Café para el corazón elnuevoherald.com Guatemala 04 de marzo de 2010 Un estudio reciente develó que tomar café con moderación reduce los riesgos de ser hospitalizado por patologías cardíacas. Aunque una taza de café podría darle la sensación de que su corazón se acelera, tomarlo con moderación reduce la probabilidad de que un paciente sea hospitalizado por palpitaciones cardíacas irregulares, concluyó una investigación. Un estudio de 130,054 adultos concluyó que las personas que beben cuatro o más tazas de café al día tienen un riesgo menor en un 18 por ciento de ser hospitalizadas por palpitaciones irregulares y otros problemas del ritmo cardíaco que las que no lo beben, dijeron el miércoles investigadores del sistema de salud Kaiser Permanente. El riesgo de hospitalización fue un 7 por ciento más bajo para las personas que bebían de una a tres tazas de café al día, dijeron los investigadores. Los desórdenes del ritmo cardíaco son problemas en los sistemas eléctricos del corazón que lo hacen palpitar demasiado rápido, demasiado lento o irregularmente. Se estima que la fibrilación atrial, un tipo de palpitación rápido e irregular que es el más común de estos problemas, afectará a unos 2.7 millones de estadounidenses en el 2010, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. "Las personas que beben café con moderación pueden estar seguras de que no se están haciendo daño alguno por beberlo", dijo Arthur Klatsky, el principal investigador del estudio y un cardiólogo en la División de Investigaciones de Kaiser. La presentación del estudio está fijada para este viernes en una conferencia de la Asociación Americana del Corazón sobre enfermedades cardiovasculares que tendrá lugar en San Francisco. Las conclusiones del estudio son un poco sorpresivas porque se ha asociado altas dosis de cafeína con la impresión de que el corazón se "acelera", dijo Klatsky. Estudios anteriores no han concluido que la impresión de aceleración sea un aumento medible del ritmo cardíaco o palpitaciones irregulares. El estudio observó a 130,054 adultos y se les hizo llenar cuestionarios sobre sus hábitos de beber café --y té-- desde 1979 hasta 1985. Se dio seguimiento al estado de salud de los pacientes hasta el 2008. La reducción del 18 por ciento del riesgo de hospitalización para los que bebían cuatro o más tazas de café diarias se mantuvo consistente para hombres y mujeres, diferentes grupos étnicos, y para fumadores y no fumadores.