La nueva visión de Jesús sobre el hombre 2 Esteban: El programa anterior lo desarrollamos con Salvador preguntándonos ¿qué significa el otro para mí?, ¿qué significa el próximo?, ¿que relación tengo con él y como aplico mi ética de comportamiento hacia el otro? Dijimos Salvador, cuando estábamos hablando que Jesús fue más allá de la ética humana, proponiendo una nueva manera de relacionarnos, mirar al otro en forma práctica y concreta, dijimos entonces, que deberíamos producir esa revolución que Jesús trajo en nuestras propias vidas. Salvador: Sí, Jesús me dice que debo mirar con un ojo distinto al próximo, no diciendo ¿cómo puedo evitar el mal que puede hacerme?, sino pensando en ¿qué bien puedo hacerle?, ¿qué necesita que haga?, si estuviera en la situación de él ¿qué me gustaría que hicieran por mi?, es un concepto que estamos perdiendo y la sociedad nuestra muy individualista se atomiza no pensando en el otro, creo que el sistema social de la globalización, el sistema económico o liberal que nos está mandando el capitalismo desatado, hace que el próximo vaya l desapareciendo lentamente, nadie es responsable del próximo, estamos volviendo a aquella doctrina de Caín “¿acaso soy yo guarda de mi hermano?” no tengo nada que ver con mi próximo, es decir me salvo y los demás no me interesan. Esteban: Simplemente vivimos en una especie de selva donde luchamos, en vez de ver al otro como un próximo con el cual trabajar juntos. Salvador: Claro, hay una obra de John Priestley que es un escritor inglés que se llama “Ha llegado un inspector”, es una obra muy interesante porque plantea el caso de una muchacha Eva Smith que se ha suicidado, la obra comienza con una celebración familiar y llega un inspector, este viene para arruinar la celebración de esta familia, lo que ellos están viviendo en ese momento y le demuestra que todos ellos que decían no conocer a Eva Smith, de alguna forma habían estado en contacto con Eva Smith y si bien ninguno la había empujado al suicidio, cada uno había hecho un aporte para que ella finalmente se suicidara, ahora ninguno podía ser acusado ante la justicia o llevado para que lo juzguen y lo condenen porque ninguno había hecho nada absolutamente y terminantemente condenable, pero todos independientemente habían colaborado con la desazón y la muerte de Eva Smith, el inspector cuando se despide y cierra la obra; es interesante porque es una obra absolutamente artificial, uno dice esto no puede suceder en la realidad, ninguno conocía a Eva Smith, en definitiva todos habían estado en contacto con ella y habían dejado algo, pero el inspector al final dice esto, “ha desaparecido una Eva Smith pero aún quedan millones de Eva Smith y John Smith entre nosotros con sus vidas, esperanzas, temores, sufrimientos y sus posibilidades de felicidad, todos entrelazados con nuestra vida, con lo que pensamos, decimos y hacemos, no vivimos solos, somos miembros de un cuerpo, responsables los unos de los otros y les digo que pronto llegara el tiempo en que si los hombres no aprenden la lección se les enseñará con sangre, fuego y sufrimiento”, está diciendo; o empezamos a mirar al próximo y sentimos que somos responsables de la vida del otro, o finalmente se nos va a enseñar con sangre fuego y sufrimiento, es algo que estamos viviendo en este momento, porque hay muchos desposeídos, hay gente que se ha quedado sin nada, viviendo en las calles, con hambre, pasamos al lado y decimos no tengo nada que ver con eso, siempre nos escudamos detrás de las instituciones que terminan no haciendo nada, ahora ¿qué pasa?, quien está en esa situación finalmente reacciona y esas reacciones son violentas y empiezan a decir que debo acordarme del próximo, que no puedo salvarme o avanzar solo, soy parte de un cuerpo y soy responsable de los otros también, vivo en una de las ciudades que forman el conglomerado de Buenos Aires y hay un centro muy importante de oftalmología, el más importante de Argentina, allí está el doctor Hugo Nano, uno de los tres o cuatro oftalmólogos mas importantes del mundo; conversaba con él y me decía, que en Buenos Aires los pacientes tienen que esperar hasta 6 años para recibir una córnea, es decir que un hombre con un problema de vista o ciego necesita nada más que una córnea y tarda 6 años, mientras tanto me decía que en nuestra ciudad mueren 400 personas por año, si después de muerto la familia simplemente dijera, venga doctor le sacamos una telita que esta encima del ojo, porque no es ni siquiera sacar el ojo sino una telita, esas personas verían, pero falta la decisión de decir ¿por qué hay tanta gente que está perdiendo la vista en la ciudad está esperando córneas?, ¿no será que también tengo responsabilidad?, él doctor me contaba que mucha gente es donante y deja por escrito que lo es, pero en el momento de morir la familia ni se acuerda que es donante, no recuerda qué quiso hacer, entonces lo entierran y después cuando van a buscar los papeles de pronto reaccionan frente a esto, él me decía, el problema tal vez no sea el donante, sino la familia que no toma conciencia de lo que sucede, estamos teniendo cada vez más familias que ignoran la necesidad del próximo, hay una degradación de nuestra responsabilidad social, entonces habría que darle una vuelta al planteo para hacer el que hacía Jesús, si usted hubiera perdido la visión y necesitara un donante de córnea ¿que quisiera que hicieran los demás?, entonces hágalo ahora, el planteo de la ética cristiana y Jesús avanzó más cuando en la parábola del buen samaritano, planteó una hipótesis, hay que entender que las parábolas de Jesús son construcciones artificiales, historias que inventó para que entendamos ciertas cosas, crea una hipótesis, un hombre apaleado por ladrones que lo dejan medio muerto en medio no de cualquier camino sino, el camino que une Jerusalén con Jericó, ¿por qué Jesús es tan especifico en este camino?, porque la ciudad de Jerusalén a la ciudad capital y la de Jericó era la más rica de palestina, la única ciudad con el lujo de las ciudades romanas que estaban fuera de Roma, allí estaba todo el dinero, entonces Jesús lo citó en ese lugar, dijo no estaba en cualquier camino de provincias, sino en el lugar más importante, la ciudad de Jericó, tenía microclima por lo tanto se vivía muy bien, moraban todos los sacerdotes que no querían vivir en Jerusalén que estaba más alto y donde se sufría el frío y cuando tenían que oficiar tomaban el camino e iban a Jerusalén porque querían tener una vida regalada. Cuando este hombre cae, es en ese camino, pasa el sacerdote, el ayudante del sacerdote, el levita y pasan de largo, ellos están uniendo dos ciudades ricas, quiere decir que pertenecen a esa opulencia, sin embargo siguen de largo, pasan dos religiosos judíos de diferente rango y no lo auxilian porque se contaminarían, pasa un samaritano que como dice Jesús, iba de camino, es decir accidentalmente estaba en ese lugar, porque pertenecía a otro pueblo, para los religiosos que pasaron antes del samaritano él era un perro, un renegado, un hereje, había odio racial con él pero este samaritano se acercó y lo levantó, hizo abstracción de la raza, la religión, la nacionalidad y la condición social del que estaba tirado en el camino, dijo: “es un hombre como yo que necesita y si yo estuviera en ese lugar qué querría que hiciera el que pasa por el camino, que piense que soy de su misma raza, de su misma religión, de su misma nacionalidad, de su misma condición social o me tendería la mano y me levantaría”, quisiera que el que pasara a mi lado, me levantase, por lo tanto lo levantó, la ética cristiana parte de la abstracción de lo accidental; lo accidental es la raza, religión, nacionalidad, condición social, parte de la escancia de lo humano ver al hombre en toda su desnudez, si ese hombre necesita algo, tengo que olvidar la raza, religión, nacionalidad, condición social y decir que puedo hacer para solucionar ese problema, porque es un hombre como yo, esa es la base revolucionaria de Jesús en cuanto a la ética. PAUSA... Esteban: ¿Cuál es la visión que tiene sobre su próximo, la persona que está al lado? Estamos viendo Salvador que Jesucristo propuso y desafió a la gente de su época y nos desafía a mirar a quien está a nuestro lado de manera diferente. Salvador: Mirar lo esencialmente humano y olvidarnos de todo lo que llamamos los accidentes, es interesante porque este concepto lo desarrolla muy bien en la parte practica el doctor Víktor Frankl en el libro donde cuenta la historia de su vida o su experiencia, “El hombre en busca de sentido”, un libro imperdible, que creo todos deberíamos leer, Víktor Frankl era un estudioso, un científico, un psicólogo, psiquiatra que los nazis llevaron a un campo de concentración, era una personalidad en su tiempo, él describe todo lo que vivió en el campo de concentración hasta que pudo salir solo él, porque había perdido a su familia, había perdido todos sus bienes y como se rehízo, pero él describe el campo de concentración y lo que sucedió el primer día que llego; dice “ Mientras esperábamos a ducharnos nuestra desnudez se nos hizo patente, nada teníamos ya salvo nuestros cuerpos, literalmente hablando lo único que poseíamos era nuestra existencia desnuda, ¿qué otra cosa nos quedaba?”, es decir el se da cuenta en ese momento que entre el hombre que barría la calle y el que era un intelectual, entre el sastre que le hacia los trajes y el obrero que iba, cuando están desnudos son todos iguales, es decir el llega a la escancia de la humanidad y entonces lo que Jesús dice es que tenemos que ver al hombre en este sentido, desprendiéndonos de todo lo demás, todo el contexto, y yo creo que la enseñanza de Jesús hay que traerla a este siglo, hay que traerla hasta nosotros, hay un pintor sudafricano que se llama Zac Benjamin, nació en el año 1951, tiene Alzheimer ahora, pinta cuando puede, pero se convirtió al cristianismo, es un pintor cristiano reconocido en todo el mundo y es un discípulo de Marc Chagall, cada cuadro es una lección de fe, tuvo que vivir el apartheid, la guerra, vio de cerca la naturaleza humana, pintó un cuadro muy interesante donde está la parábola del buen samaritano, es interesante porque lo sitúa en el mundo moderno, es decir está tirado en un camino pero de mundo moderno, hay un hombre con una ametralladora, un jeep, están en guerra, hay un alambrado de púa, pasan por arriba los aviones bombarderos y el allí debajo, ¿qué pone él?, la vigencia del mal, presente siempre en la tierra, es decir el mal es algo que está siempre allí, pero muestra tres personajes que están en la escena, uno de ellos el hombre que está escondido detrás de una piedra, con una ametralladora en la mano, es el que le tiró, es el depredador, el que destruye la naturaleza, destruye al próximo y se destruye a sí mismo, por otro lado hay alguien que pasa y tiene la mano puesta sobre los ojos, no lo ve, es el individualista, el que piensa en sí mismo, el que ignora al próximo y la solidaridad, por otro lado está el otro que se acerca y lo está ayudando a levantarse, es el hombre solidario que ve al otro como próximo y se acerca para hacerle bien; hay un símbolo en el cuadro que demuestra que este es el aprobado por Dios, ¿qué quiso decir Benjamín?, que este drama que Jesús planteó en el camino de Jerusalén a Jericó, lo estamos viviendo permanentemente, cambia su vestido, su tecnología, su forma de accionar pero en definitiva el corazón del hombre sigue siendo lo mismo frente al próximo, lo que está diciendo es todavía no entendimos, es decir la parábola hay que volverla a contar, y hay que volver a ubicar esa parábola en el mundo moderno porque todavía no entendimos que somos responsables por nuestro próximo, de lo que le pasa al otro, creo que la humanidad se desprende graciosamente sobre todo occidente, se está desprendiendo alegremente de ciertos principios en un estado de insensatez incomprensible, cosas que han cimentado la base de nuestra sociedad, hoy se ponen en tela de juicio y se barren con una ligereza tremenda y se desprecian como diciendo esto pertenece al pasado, pero también con una ignorancia tremenda, porque no se miden cuales son las consecuencias, cuando tomo una decisión tengo que medir ¿cuál es la consecuencia y el alcance que esto tiene?, ¿cómo me puede perjudicar?, por otro lado también mirar hacia atrás y decir ¿por qué será que hace tanto tiempo la humanidad sostuvo este principio?, ¿cuál es la razón?, ¿tengo el derecho de borrarlo de un plumazo?, ¿con qué base?, que no piensan los abortistas el día de hoy, se levantan sin pensar en ninguna de estas cosas, en lo que pasaba en el mundo greco-romano, sin pensar en cómo el cristianismo quitó el hecho del infanticidio y todo esto sin pensar en lo que están abriendo, esto es como la caja de pandora, abrimos todo y se vuelan todos los males, es lo que está sucediendo hoy, lo que más me preocupa es que esta transformación se hace sin una reflexión profunda; a veces escucho los debates que se hacen sobre estas leyes en los diferentes foros y en los diferentes parlamentos del mundo y a veces me quedo anonadado frente a la ignorancia de quienes tienen que hacer las leyes, de aquellos que tienen que marcar rumbo a la sociedad, ¿cómo con superficialidad y simplemente guiados por una ideología que está sostenida con alfileres (porque ni siquiera han entendido la ideología que sostienen) simplemente levantan la voz y deshacen cosas que nos han servido para cimentar nuestra sociedad durante veinte siglos y le costó tanto al hombre llegar a esto, me hace acordar la sociedad occidental hoy a esas grandes explosiones de enormes edificios que se quieren eliminar, que sobre las bases se colocan justamente las cargas explosivas, después hacen estallar todo e implosiona, creo que occidente esta implosionando porque se está olvidando de los principios rectores de la fe cristiana que hicieron y cimentaron esta cultura, es verdad que hubo muchos cristianos que se desviaron e hicieron muchas barbaridades en el pasado, otros que las siguen haciendo en el presente pero eso no quita el valor de esa ética que tenía en cuenta al otro, al próximo, entiendo que un sistema como el nuestro, economicista sobre todo, que adora al oro y endiosa la ganancia monetaria, le resulte negativo este principio, pero como decía Priestley en su obra “Ha llegado un inspector”, “O lo aprendemos razonando, con sangre, o fuego y sufrimiento”, porque finalmente están apareciendo ya las reacciones de aquellos que quedan marginados en una sociedad que se olvida de que cada hombre es mi próximo, ¿está cerca?, si es así entonces es mi próximo, no hace falta que tenga mi “religión”, mi fe, mi color de piel, la misma raza, no hace falta eso, es un hombre, por lo tanto es mi próximo y tengo la responsabilidad ante él, cuando volvamos a asumir esto, entonces habremos rescatado los valores que enseñó Jesucristo y la humanidad empezará a caminar en paz. Esteban: Y podremos volver a hacer una nueva revolución y revalorizar entonces esa visión que tenemos sobre lo humano. Salvador: Por supuesto, creo que eso es lo que estamos esperando, si estamos haciendo este programa, es porque tenemos esperanzas de que esa revolución pueda producirse.