la tri bu na la tribuna 35 Algunas consideraciones sobre el accidente In Itinere Basilio Galindo Moreno Graduado Social Recibo con agrado el encargo que me hace el Vicepresidente de Colegio Oficial de Graduados Sociales de Murcia y Director de la revista corporativa Ventana Social Alfonso Hernández Quereda. Desde el primer momento fui consciente del compromiso adquirido, unos veinte minutos máximo, por lo que el uso de la motocicleta no era necesario y, en consecuencia, se trataba de un riesgo libremente asumido por la trabajadora, lo que excluía el derecho compensatorio efectuar un trabajo, en un tiempo concreto, sobre un tema de tu libre elección y queriendo aportar algo de interés para quienes lo lean. Tras valorar distintas posibilidades, el tema elegido para estas páginas es EL ACCIDENTE IN INTINERE. La elección la he realizado, tras la lectura de la sentencia de la corte suprema La trabajadora recurrió ésta sentencia ante la Corte Suprema de Casación interponiéndose por parte del INAIL escrito de oposición al recurso. Éste tribunal decidió sobre el recurso, reconociendo el trabajo como único riesgo protegido, por consiguiente, el requisito de que la exposición al riesgo tenga lugar como consecuencia del trabajo es necesario e imprescindible. de casación italiana, núm. 15617/2001, que despertó mi atención por las diferencias que plantea respecto a nuestro ordenamiento. Ésta sentencia está motivada por la caída de una trabajadora de su ciclomotor a las siete y media de la mañana cuando se dirigía a su centro de trabajo. Como bien señala D. Diego Enjuto desde la óptica jurídica española es sorprendente y siendo plenamente conforme con su juicio sobre la misma, deseo aportar algún comentario más. La trabajadora interpuso demanda judicial frente al “Istituto Nazionale per L`Assicurazione contro gli Infortuni sul Lavoro” (INAIL), con el fin de que fuera reconocido el hecho como accidente in itinere y se condenara al INAIL a abonar una indemnización por incapacidad temporal y, en su caso, a reconocer a la actora el grado de incapacidad permanente. La demanda fue desestimada en el Juzgado de lo Social de Florencia al considerar que no existía ninguna razón especifica ni suficiente que pudiera justificar la utilización de dicho medio de transporte privado, considerando además que no había quedado probada la imposibilidad de acudir al lugar de trabajo por otro medio, como el transporte público e incluso a pie, toda vez que la distancia existente entre el domicilio y el lugar de trabajo es próxima a un kilómetro. La sentencia se recurrió ante el Tribunal de Apelación de Florencia que no estimó el petitum de la recurrente. Al valorar que la distancia existente entre el domicilio de la trabajadora y el lugar de trabajo era de apenas un kilómetro, que podía ser recorrida en El riesgo voluntariamente asumido de desplazarse al trabajo en un medio privado no imprescindible, se considera como riesgo extraño y no vinculado a la actividad laboral que desempeña el trabajador. Introduce de este modo el Tribunal un elemento distorsionador de nexo necesario entre trabajo, riesgo y hecho en que materializa el riesgo. 36 la tribuna Esta teoría expuesta por el Tribunal alcanza su razón de ser cuando el trabajador, para llegar a su lugar de trabajo o para volver a su domicilio, debe hacer uso de un medio de transporte público ó privado, que no sea el medio mas comúnmente utilizado por la generalidad de los usuarios de la calle. Además será también requisito imprescindible que la distancia entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo no pueda ser recorrido a pie, ya que de lo contrario la concurrencia de este requisito decaería. El Gobierno italiano, mediante delegación expresa del legislador, dictó una normativa especifica sobre la tutela de los accidentes de trabajo, inspirándose para ello en la jurisprudencia antes referida, reconociendo protección a los accidentes acaecidos a las personas aseguradas durante el recorrido normal entre su domicilio y el lugar de trabajo, excluyendo la tutela a los mismos en el caso de utilización de un medio de transporte privado excepto que sea imprescindible. Sobre esta base el Tribunal estimó que la distancia era aproximadamente un kilómetro, como en su defensa alegó el INAIL, y que la utilización de un ciclomotor para recorrerlo, significaba en la practica el asumir un riesgo voluntario, pues su uso no estaba en ningún momento justificado ni era necesario para la trabajadora, en especial teniendo en consideración que recorrerlo andando conllevaría un tiempo máximo de veinte minutos. El Tribunal no reconoció ninguna relevancia a la comodidad que el uso del ciclomotor aportaba a la trabajadora, por lo que concluye desestimando el recurso planteado por la misma, y confirmando la sentencia del Tribunal de apelación de Florencia. Por lo que este accidente le correspondería la consideración de accidente común de tráfico. pensarse que el requisito del medio de transporte adecuado se fundamenta en un criterio de práctica habitual y sentido común y no tanto en la norma especifica reguladora de este tipo de accidente. Nuestra jurisprudencia niega la calificación de accidente in itinere solamente en los supuestos de imprudencia temeraria por parte del trabajador, consumo de drogas o tasas muy elevadas de alcohol. No se tiene conocimiento de que hayan hecho depender la calificación de un accidente como laboral o no laboral en función del medio de transporte utilizado por el trabajador, ni de la supuesta racionalidad o normalidad del mismo. En cuanto a la concesión de una prestación de incapacidad temporal o permanente, tampoco se ha tenido en cuenta el medio de transporte utilizado al sufrir el accidente. Considerando los anteriores criterios, difícilmente nuestra jurisprudencia adoptaría una decisión como la de la Corte Suprema de Casación italiana antes reseñada, ya que el uso de un medio de transporte privado para acudir al trabajo, aunque la distancia sea corta, no es considerado como un riesgo voluntariamente asumido por el trabajador, que impidiera la consideración de accidente in itinere, sino que lo fundamental en nuestra normativa es que sea como consecuencia del desplazamiento al centro de trabajo en la ida o vuelta. Tabla 1 Accidentes totales ocurridos en España de Enero a Mayo 2005 y 2006. (Fuente Ministerio de Trabajo) El Derecho español acoge la fórmula del accidente in itinere en él articulo 115.2. a, del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social (RD 1/1994 de 20 de junio), que dice: “Tendrán la consideración de accidente de trabajo los que sufra el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo”. Lo que exige la Ley es que el accidente suceda durante los desplazamientos anterior o posterior al trabajo, pero del tenor literal del articulo antes citado no se desprende la necesidad de que el domicilio se encuentre próximo, de que sea el propio domicilio, de se siga un determinado trayecto, de que se utilicen medios de transporte públicos o privados, etc. Por otra parte, considerando el fondo de la sentencia italiana comentada, una gran parte Sin embargo, la doctrina y la jurisprudencia han sistematizado al menos cuatro requisitos específicos integrantes de la noción de accidente de trabajo in itinere. Como señala la Sentencia del TSJ de Madrid de 20 de junio de 2005, estos requisitos son: de los accidentes in itinere que suceden en España, serian considerados como accidentes de tráfico. Actualmente el número de accidentes in itinere, representa un porcentaje importante • El traslado debe estar motivado, única y exclusivamente, por el trabajo; esto es, su causa ha de ser la iniciación o finalización de la prestación de servicios. • El accidente debe ocurrir en un tiempo inmediato o razonablemente próximo a las horas de entrada o salida del trabajo, lo que implica conjuntamente la distancia a recorrer y el medio de locomoción. • El accidente de trabajo in itinere debe ocurrir, precisamente, en el camino de ida o vuelta entre el domicilio del trabajador y su centro de trabajo. Advirtiéndose por la jurisprudencia que se debe utilizar un trayecto adecuado, normal, usual, habitual. Con respecto a este requisito, no obstante, se ha venido relativizando la necesidad de que el punto de origen o destino sea el domicilio del trabajador, dándose mas relevancia “al ir o volver del lugar de trabajo”, no siendo esencial que el domicilio del trabajador sea el origen y destino en tanto no se rompa el nexo causal del trabajo • El medio de transporte utilizado cuando sobreviene el accidente, ha de ser racional y adecuado para salvar la distancia entre el centro de trabajo y el domicilio del trabajador o viceversa. En este sentido, medio de transporte adecuado es el normal o habitual cuyo uso no entrañe riesgo grave e inminente, aunque no se exige su empleo sistemático. Si bien estos requisitos han sido emanados por los Tribunales en sus pronunciamientos judiciales, la realidad es que con frecuencia se hace más hincapié en los tres primeros, quedando el requisito del medio de transporte en un segundo plano, por lo que podría dentro del total de accidentes relacionados con el trabajo. La tabla 1 recoge los accidentes ocurridos en el periodo de enero a mayo de los años 2005 y 2006. En ella se observa como los accidentes totales se incrementan en un 5,07% en ese periodo del 2006, los accidentes de trabajo presentan un incremento del 4,65% y los in itinere un aumento del 9,14%. Por otra parte, los accidentes de tráfico representan la sexta causa de siniestralidad a nivel nacional y casi el 50% de las muertes de trabajadores en activo, muchos de los cuales y según nuestro ordenamiento legislativo son catalogados como accidente in itinere. Su incidencia merece acaparar nuestra atención y plantearnos algunas cuestiones, ya que esta diferencia de ordenamientos implican desigualdades de derechos entre trabajadores del conjunto europeo. ¿se planteará una uniformidad de criterios a adoptar entre los distintos países miembros de la Comunidad Europea? ¿qué criterio prevalecerá, el italiano, el español o el de otro país?. Indudablemente es imprescindible intentar reducir por todos los medios la siniestralidad de los accidentes de tráfico, quizás la aplicación del permiso de conducir por puntos la reducirá. Debemos de esperar a final de año para conocer su evolución bajo ésta circunstancia. Lo que es indudable es la necesidad de un gran esfuerzo en formación, tanto en educación vial, como en materia preventiva dirigida al trabajador. El beneficio redundará en toda la comunidad y el esfuerzo habrá merecido la pena.