Mi viaje hacia la Kaaba - corporacion de cultura y beneficencia

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Mi viaje hacia
la Kaaba
Abdallah Yusuf de La Plata, Argentina
(Dr. Néstor Daniel Pagano )
Dice el Sagrado Corán :
“La Peregrinación a esta Casa es una obligación para todos los seres humanos, debiendo
realizarla por la Causa de Dios quien esté en condiciones de hacerla. Y quien se niegue
(dejándola de lado mientras puede hacerla, se perjudica a sí mismo). Porque Dios es
Autosuficiente respecto de las criaturas.” . (3:97)
Y dice también :
¡Llama a los hombres a la Peregrinación para que vengan a ti ya sea a pie o
cabalgando sobre animales flacos, venidos (hacia la casa de Dios) de todos los caminos (y
lugares) lejanos! (22:27)
Presentación
Me encuentro repasando las notas para la preparación final del libro y aún ronda
en mi interior la pregunta : “¿Es conveniente que publiquemos un relato de mis
experiencias personales en el Islam?” Es decir, ¿quién soy yo más que un simple
musulmán con una corta y breve instrucción islámica como para publicar una
descripción de mis experiencias personales? ¿Qué tengo para brindarle al lector
occidental a partir de una experiencia tan escasa? La respuesta es clara y simple :
no tengo para ofrecer más que unos breves relatos de algunos aspectos de mi viaje
a la Kaaba, los cuales compartí con mis hermanos musulmanes a través de la
revista “Luz de Sabiduría” que edita la Fundación Imam Alí.
No obstante, fue el entusiasmo que despertaron tales simples relatos entre los
hermanos con quienes los compartí lo que me animó a ampliar los mismos para
una presentación a un formato más extenso.
Así es que, manteniendo siempre presente aquella inquietud antes mencionada,
con la conciencia plena de que mi experiencia personal no es un aporte suficiente
como para la publicación de un libro, me aboqué a reunir junto a las anécdotas del
viaje, el debate sobre determinados aspectos del Islam y la exposición de los
mandatos, las plegarias, las aleyas del Generoso Corán y las tradiciones
(“Hadices”) vinculados con el mismo. De esta manera, el relato que presentamos a
continuación pretende ser más que un conjunto de experiencias personales, una
investigación de uno de los pilares principales del Islam, la Peregrinación, y una
presentación general del Islam para los lectores occidentales no musulmanes.
Antes de comenzar con la introducción al relato, quisiera aclarar que después de
la mención generalizada o particular de un Profeta o una personalidad santa, los
musulmanes colocamos la letra “P” entre paréntesis, lo cual significa “Con
él/ella/ellos sea la Paz”. Se trata de una salutación con la cual honramos a tales
personalidades por su importancia en la vida de la Humanidad y su cercanía a
Dios Altísimo. Para el caso especial del Profeta Muhammad (BPD), las letras
“BPD” significan “Con él sean la Bendición y la Paz, y con su Descendencia
purificada”, siendo esta una salutación particular para él por su dignísima
jerarquía y posición.
Por último, quiero agradecer a todas aquellas personas que de un modo u otro me
han ayudado con este trabajo y han colaborado en su corrección, en especial a mi
querido maestro el sheij Huyyatul Islam Muhammad Moallemi Zadeh, sin quien
nunca habría llegado donde llegué, tanto física como espiritualmente.
Al hamdu lil Lah, Rabbil alamín. Toda Alabanza pertenece exclusivamente a
Dios, Señor de los Universos. Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo, el
Imponente, el Grandioso. Allahumma salli ala Saidina Muhammad ua ali
Muhammad. Dios nuestro: Bendice a nuestro Profeta Muhammad y a la familia
de Muhammad.
Néstor Daniel Pagano.
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Introducción.
Figura en una conocida tradición del Profeta Muhammad (BPD) que en cierta
ocasión, cuando le preguntaron al Mensajero de Dios (BPD) qué era el Islam, él
respondió: “Es testimoniar que no hay divino sino Dios y que Muhammad es Su siervo y
Su Mensajero, observar la oración, pagar el zakat, ayunar el mes de Ramadán y realizar la
Peregrinación y la visita a la Casa ( de Dios, en La Meca, es decir Hayy y Umrah).”
(Extraído de “Yamiul Ajbar”)
La Peregrinación a la santa ciudad de La Meca es uno de los pilares obligatorios
del Islam. Todo musulmán que tenga los medios necesarios y la posibilidad de
realizar este viaje, debe hacerlo aunque sea una vez en la vida. Pero más allá de
esta obligación establecida que pesa sobre cada adherente formal a la religión
islámica, la Peregrinación también representa el sueño de todo musulmán creyente
y sincero: poder visitar al menos una vez en la vida los Santuarios más sagrados
del Islam, la Casa de Dios en la Meca y la mezquita del Profeta (BPD) en Medina.
Todo musulmán anhela en su corazón poder realizar este viaje y cuando se le
presenta la oportunidad, lo realiza con sumo placer y buena disposición.
Con la ayuda de Dios, al hamdu lil Lah Rabbil alamín, pude realizar dicho sueño
concretando un viaje a la Casa de Dios. Un viaje de neto corte espiritual, cargado
de Mercedes y Bendiciones, colmado de emociones fuertes y sutiles, el cual abrió
para mí una puerta a un estado muy difícil de describir, que involucra una nueva
visión de la vida.
Dice el sheij Kashful Ghita en su obra “Orígenes del Shiismo y sus Principios”
lo siguiente sobre la Peregrinación o “Hayy” :
“El Hayy es una especie de Yihad (esfuerzo, lucha, combate) financiero y físico.
Ciertamente el Hayy debería ser llamado ‘el verdadero Yihad’, y el Yihad debería
denominarse ‘el verdadero Hayy’. Si nosotros reflexionamos atentamente sobre la relación y
la armonía entre ambos, este significado oculto se hará aparente, revelando que son uno”.
Es imposible presentarse ante la Casa de Dios y no cambiar de estado interior. El
Santuario le extrae a uno el corazón cuando ingresa en él, y al marcharse se lo
retorna con una consigna marcada a fuego : “Al Kaabatul Qiblati”. Esta realidad
late en el pecho de cualquier musulmán que haya tenido esta Bendición de poder
asistir a la Meca : “La Kaaba es mi Qiblat”. La Casa de Dios es el punto hacia el
cual mi corazón se encuentra permanentemente orientado, continuamente tornado
hacia allí. Esta frase ahora echó raíces en mi corazón y extendió sus frondosas
ramas de hojas perennes, las cuales brindarán jugosos frutos hasta el fin de mis
días, si Dios Altísimo así lo quiere.
Luego de meditarlo detenidamente, considero oportuno compartir con nuestros
lectores, en especial con mis hermanos musulmanes, algunos aspectos de esta
extraordinaria experiencia para que puedan tener una noción de lo que la misma
significa y anhelen ellos mismos poder realizar algún día este viaje, tal como yo
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deseo repetirlo. Si el creyente anhela fervientemente algo, Dios le facilita los
medios para obtenerlo, en especial cuando se trata de algo tan beneficioso como
una visita a Su Casa, visita a la cual El Mismo nos Ha invitado.
Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo, el Unico, el Imponente, el
Grandioso.
¿ Por qué me islamicé ?
Antes de comenzar a describir mi viaje, quisiera mencionar un punto que me fue
varias veces preguntado por diferentes personas que fui conociendo en el camino:
¿Por qué me islamicé? En más de una ocasión traté de eludir la respuesta, pues la
misma me resulta difícil de explicar incluso para mí mismo. Los hermanos que han
tenido la suerte de nacer en una familia musulmana, se han librado de la
inquietante necesidad de encontrar una respuesta satisfactoria a la cuestión de por
qué una persona se separa de la cultura en la que fue criado, de la educación que
recibió de sus padres, de su familia, de su ambiente, de su sociedad, etc., para
adoptar una religión y una creencia totalmente ajena y extraña al medio en el cual
vive y se desenvuelve, con todo lo que ello implica (separación y conflicto con los
padres, hermanos, familiares, amigos y todo cuanto nos rodea). Toda una situación
que suele intrigar a los musulmanes de origen, lo cual es posible que se deba
(según sospecho) al inquietante interrogante que surge en ellos al conocer a
alguien que ha recorrido este empinado camino: “¿Sería yo capaz de hacer lo mismo
de estar en su lugar?”
Voy a hacer un breve recuento de lo sucedido en mi caso particular :
Provengo de una familia atea. Mi nombre es Néstor Daniel Pagano, y mi apellido
está indicando que el ateísmo y rechazo de la religión ha sido algo muy arraigado
en mi familia, una tradición ancestral, diría yo. Los apellidos no suelen ser una
casualidad, y si figura en mi familia, seguramente mis ancestros han tenido
enfrentamientos con la iglesia que los han llevado a cargar ese apelativo. Si bien
esto es una suposición (y algún lingüista detallista podrá acotar que “Pagano”
proviene de “campesino”), mi padre realmente era una persona muy atea y
francamente enemiga de toda religión. Su enemistad provenía de sus ideas y
tendencias políticas, ya que era socialista.
Si bien el socialismo no es
necesariamente ateo, los socialistas en general no supieron separar el mensaje
propio de la religión de aquello que ellos veían que hacían las instituciones
religiosas, sus conductores y líderes corruptos. Esto generó en ellos un rechazo a
toda la religión, rechazo muy justificado por un lado, pero exageradamente
generalizado.
Mi padre (a pesar de lo que alguno pueda pensar al leer que era muy ateo) era
una persona muy buena y me enseñó tres cosas en las cuales basó mi educación
con insistencia:
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Primero, amar a los pobres con todo lo que implica (ayudar al necesitado,
respetar a la gente humilde y luchar políticamente para que la gente tuviera un
salario digno que le permita llevar una vida agradable, con bienestar y dignidad).
Segundo, ser siempre honrado (nunca mentir, cumplir las promesas y
comportarse decentemente, para llevar siempre la frente en alto y nunca tener que
esconderse de nadie ni avergonzarse ante nadie).
Tercero, el rechazo de todo lo religioso. El consideraba que todos los males
provenían de la religión, que era “el opio de los pueblos”. Consideraba que si la
Iglesia y los sacerdotes eran los representantes oficiales de la religión, que la
conocían y aplicaban mejor que nadie, y ellos se comportaban como él veía que lo
hacían, entonces la religión estaba mal, que era en sí misma algo malo. El veía que
a lo largo de la historia la religión siempre había funcionado como herramienta de
opresión y no podía encontrar ninguna excepción a esto.
Yo acepté sus dos primeras enseñanzas pero no la última, porque supe distinguir
un punto que él no pudo captar: los males vienen de los HOMBRES que
manipulan las religiones, no de las religiones en sí. La religión es una herramienta
de opresión pero no en sí misma sino por ser manipulada por la gente opresora y
tirana. Si se aplicaba como debía ser, la religión era una herramienta liberadora de
los pueblos
De ahí que a pesar de mi educación atea, siempre tuve una inclinación hacia una
búsqueda religiosa. Siempre creí en Dios, aunque en mi casa me enseñaban lo
contrario. A los 14 años de edad hice una peregrinación a Luján (una ciudad a
unos 100 kilómetros de Buenos Aires que es centro de una peregrinación anual la
cual convoca a miles de cristianos) y fue con el único anhelo de estar cerca de los
creyentes. No estoy diciendo que esta peregrinación haya cambiado mi vida o me
haya marcado de manera crucial, pues no fue así. Lo menciono como una manera
de mostrar mi interés por la fe y los creyentes, interés que no tenía por la iglesia y
las instituciones religiosas a las cuales nunca me acerqué (seguramente por la
educación que me habían inculcado).
Ya en la Universidad (soy veterinario) quedé fascinado con el estudio de las
células, los microorganismos y demás maravillas de la creación. Me sentía
asombrado y deslumbrado en especial con los pequeños detalles de la biología, las
estructuras más pequeñas y el complejo funcionamiento de cada parte de cada ser
vivo. Mi asombro fue en aumento hasta que llegué al estudio del sistema nervioso,
con lo cual quedé desbordado. Me maravillaba ver que las neuronas de los
animales son básicamente iguales a la de los hombres y que los impulsos nerviosos
se basaban en ondas eléctricas, las que finalmente eran movimientos de átomos de
diferentes cargas a través de una membrana... ¿Y dónde está la diferencia entre los
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hombres y los animales? ¿Qué permite al hombre tener pensamientos tan
complejos y elevados muy por encima del nivel de los animales?
Quizás a algunos esto le parezca tonto, pero yo estuve meses con este interrogante
en mi cabeza hasta que un día casi por inspiración obtuve una respuesta: el
hombre tiene un alma, la cual no es perceptible por los elementos de la ciencia.
Para otros esto puede ser algo elemental, pero para mí significó todo un
descubrimiento. A partir de ahí comencé una búsqueda espiritual que permitiera
desarrollar mi alma y cumplir con el objetivo de la vida (que no sabía cuál sería,
pero que alguno debería ser). Comencé leyendo libros, desde la Biblia hasta
Budismo Zen, pasando por Hinduismo y también algo de Islam. También de
pensadores como Gurdieff y otros cuyos nombres ya no recuerdo. Finalmente
decidí aprender algo de idioma para poder leer las fuentes originales de las
enseñanzas religiosas y me acerqué a un Centro Islámico donde enseñaban árabe.
¿Por qué elegí el árabe para empezar, y el Islam, y no otro idioma, otra religión?
No lo sé, no lo puedo explicar. Pero lo cierto es que decidí empezar mi búsqueda
por el Islam precisamente.
Este Centro Islámico al que me acerqué funcionaba en la ciudad de La Plata (en la
calle 4 esquina 56), en un lugar alquilado y mantenido por un pequeño grupo de
conversos platenses (con capital y esfuerzos propios) bajo la dirección desde
Buenos Aires del imam Mahmud Husein (quien desde hace muchos años realiza
una gran tarea de difusión del Islam entre no musulmanes en Argentina). En este
Centro se dictaban clases de árabe y religión, y se ofrecían periódicamente
conferencias sobre Islam.
Yo no iba con la intención de aprender religión pues consideraba (con la soberbia
y pedantería de quien lee algunos libros) que no iban a poder enseñarme nada. El
hermano que me recibió (un platense convertido al Islam) fue muy amable y
atento, lo cual remarco pues la primera impresión siempre es importante para
quien se acerca al Islam. El me demostró con pocas palabras que estaba en el error,
que tenían mucho para enseñarme y que yo realmente no sabía nada. Yo siempre
digo el mismo ejemplo: me acerqué con un vaso buscando un poco de agua y me
mostraron un océano plagado de riquezas ante el cual quedé atónito. Me regalaron
unos folletos y empecé a asistir a las clases de árabe y de religión que se impartían,
y pocas semanas después me islamicé. Una decisión ponderada que consideré muy
seriamente y en la cual me comprometí de por vida.
Pasaron ya más de 15 años de mi islamización. Realmente el Islam cambió toda
mi vida de un modo profundo. El Islam era lo que toda mi vida estuve buscando y
cubrió mis necesidades mucho más de lo que yo esperaba. Le dio sentido y
orientación a mi existencia y llenó todos sus vacíos de manera completa.
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Hoy, después de haber repasado miles de veces esta actitud mía, sigo sin poder
explicarla del todo. ¿A cuánta gente se le habla del Islam por mucho más tiempo y
no se islamiza? ¿Cuántos buscadores pasan por Centros Islámicos, asisten a
conferencias y leen muchos más libros que los que yo leí, mucho más profundos y
completos, y no se islamizan? ¿Qué es lo que hace que algunas personas acepten el
Mensaje del Islam entre muchas a las que puede parecerle muy interesante, pero
no se comprometen con él?
Un sheij que conocí en este viaje me acercó a una respuesta: la esencia del ser
humano, cuando está pura, libre de prejuicios y otros defectos similares que la
velan impidiéndole ver la realidad, y es sincera, reconoce el Mensaje de Dios y lo
acepta. En estos casos, el alma de la persona es musulmana antes de islamizarse,
porque su corazón reconoce (ante de que lo haga su lengua) que no hay divino
sino Dios ( “La ilaha illa Allah” ), siendo ésta la raíz del Islam. En tal estado, el
hombre que sale a buscar un camino, está dando un paso hacia Dios. Y como dice
el “hadiz”, entonces Dios da diez pasos hacia uno.
En esencia, fue eso lo que me sucedió. Me acerqué al Centro Islámico pensando en
tomar un poco del conocimiento del Islam para luego seguir mi camino. No tenía
la intención de islamizarme. Me hallaba buscando acercarme a Dios con sinceridad
y sin prejuicios. Y no cabe duda que Dios guía a quien lo busca de esta manera y se
acerca hacia quien da un paso hacia El. Como dije, no tenía la intención de
islamizarme. Pero me encontré con un profundo mar de conocimiento, con
respuestas a todas mis inquietudes y con un Mensaje que mi corazón reconoció
como auténtico y aceptó inmediatamente. Me islamicé y desde entonces Dios me
ha dado las fuerzas necesarias para mantenerme firme en este camino, un camino
que hoy me ha conducido hasta la misma Casa de Dios, la Kaaba. ¡ Al hamdu lil
Lah, Rabbil alamín !
Por eso yo testimonio que no hay divinidad excepto Allah, Unico y sin
asociados, y que Muhammad (BPD) es Su siervo y Su Mensajero. Ash hadu an la
ilaha illa Allah uash hadu anna Muhammad rasulul Lah. Allahumma salli ala
Muhammad ua ali Muhammad.
¿Qué tiene para ofrecer el Islam a la gente de occidente?
El Islam tiene todo lo que el ser humano necesita en líneas generales para su vida,
tanto para orientales como para occidentales. Tiene el remedio para los males de
las sociedades y los padecimientos espirituales y materiales del hombre.
Especialmente para los jóvenes, que son los que suelen sentirse más atraídos por
esta religión. Si la gente se pudiera acercar al Islam sin los prejuicios impuestos por
nuestros enemigos y con sinceridad, lo aceptaría inmediatamente.
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El Islam es lo que el ser humano busca y necesita en este mundo. Su Mensaje es
reconocido de inmediato por la naturaleza innata del hombre ( “fitrat” ). La
cuestión es que los prejuicios no le impidan aceptarlo y que la sinceridad le
otorgue las fuerzas y el ánimo necesarios para ello. El Islam es la joya anhelada por
todo buscador espiritual, sea que lo sepa o no. Y Dios le facilita el camino a quienes
hacia El se dirigen con sinceridad.
Los pueblos de Occidente que hoy se encuentran sumidos en tantas crisis
materiales y morales tienen en el Islam la salida a todos sus problemas, si pudieran
ponerlo en práctica en forma integral. El Islam contempla un sistema sociopolítico
y económico apto para ser aplicado en cualquier sociedad del mundo actual y crear
en ella los medios favorables para su pleno crecimiento, desarrollo y expansión en
toda dimensión humana, material y espiritual. El Islam contempla un sistema de
gobierno, un sistema jurídico y penal, una economía, un modelo de reparto de las
riquezas, un esquema de distribución de tierras, un incentivo a la cultura y la
ciencia, una asistencia concreta a los pobres, etc... En síntesis, todo lo que los
pueblos buscan para concretar la justicia social y el bienestar. De ahí que para el
sistema materialista que impera hoy en el mundo, el Islam representa un
verdadero peligro y una amenaza real, pues es el único modelo alternativo integral
que se presenta para los pueblos de la actualidad. Y por eso es que se lo ataca con
tanta propaganda tramposa, a pesar de lo cual no han podido impedir el
crecimiento del Islam y el acercamiento de la gente a este maravillosa sistema
integral de creencias.
Pero este lugar es muy limitado como para que podamos desarrollar este tema
con el detalle que amerita. De ahí que invitamos a todos los lectores interesados en
conocer algo más del verdadero Islam, no el de la propaganda, a que se acerquen a
los lugares de difusión, centros islámicos y mezquitas, así como a los diversos
sitios en internet donde se puedan informar mejor sobre esta religión.
Los preparativos para el viaje.
Todo se inició cuando el sheij Muallemi Zadeh con quien trabajo en la difusión
del Islam traduciendo libros y material del árabe al castellano desde hace unos 10
años, me invitó a realizar una Umrah para el mes de Shaaban. Una comisión de la
Fundación donde desarrollamos nuestro trabajo, encabezada por el saied
Shahrestani, realizaba la Umrah en ese momento y nos invitaba a hospedarnos con
ellos, lo cual solucionaba el tema del alojamiento y la comida. El sheij me facilitó el
dinero para el pasaje y los trámites y yo pude arreglar sin problemas la licencia en
mi trabajo. Por otra parte, mi esposa y varios hermanos musulmanes se
movilizaron para ayudarme a conseguir la visa, trámite que si bien no es
imposible, resulta algo tedioso para quien vive a cierta distancia de la embajada,
como es mi caso. En este caso, debo agradecer especialmente al hayy Muhammad
Hamzah, a su sobrino Adnan Hamzah y a otros hermanos de la comunidad de
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Floresta quienes me facilitaron todas las cosas, al hamdu lil Lah, gracias a lo cual
pude obtener sin mayores inconvenientes la visa para viajar a tiempo. Es
importante para quien quiera realizar este provechoso viaje, consultar con un mes
de anticipación en la embajada todos los detalles de los requisitos para tener
tiempo suficiente como para completarlos sin demoras. Finalmente, debo
agradecer muy especialmente a mi esposa Zahra sin cuyo apoyo no hubiese
podido realizar este viaje.
La partida.
Finalmente llegó el día de la partida. Aquella noche casi no pude dormir de la
emoción. Mi esposa estaba muy feliz por mi viaje y a la vez triste, pues en 10 años
de casados era la primera vez que nos distanciábamos tanto y por tanto tiempo.
Por mi parte, yo no tenía experiencia alguna en viajes tan largos, en moverme en
los aeropuertos, en los trasbordos, etc. Todo era nuevo para mí. Me encomendé a
Dios y confié todos los asuntos del viaje en Sus Manos. Si todo se estaba dando de
una manera plena de bendiciones, no tenía que preocuparme pensando en que
algo pudiera salir mal. Recitamos con mi esposa la sura Al Fatihat, Al Ijlas, las
suras del conjuro y aiatul Kursii, y luego inicié aquel largo viaje con paz y
tranquilidad en el corazón.
Transcribimos lo que dicen en castellano estas suras a continuación, para los
lectores no musulmanes :
Sura “La Apertura”, Al Fatihat (Nº 1 del Corán) :
“En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
La Alabanza es exclusivamente para Dios, Señor (Creador y Educador) de los Universos.
En Compasivo, El Misericordioso.
Soberano del Día de la Retribución (el Día del Juicio).
Sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos auxilio.
¡Dirígenos por el Sendero Recto!
Sendero de quienes Has agraciado y no el de quienes incurrieron en Tu Ira ni el de los
desviados.”
Sura La Sinceridad, Al Ijlas (Nº 112 del Corán) :
En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso.
"Di : El, Dios, es Singular.
Dios es el Fin Ultimo (Aquel a Quien todos los seres se dirigen en sus necesidades).
Jamás Ha engendrado ni Ha sido engendrado,
y nunca nadie se Le asemeja."
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Suras de los conjuros :
Sura La Alborada, Al Falaq (Nº 113 del Corán)
En el Nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordioso
Di: "Me refugio en el Señor de la alborada.
De la malicia de los seres que ha creado.
De la malicia de la oscuridad nocturna cuando se extiende.
De la malicia de las que soplan sobre los nudos.
Y de la malicia del envidioso cuando envidia".
Sura “Los hombres”, An Nass, (Nº 114 del Corán)
En el Nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordioso.
Di: "Me refugio en el Señor de los hombres.
En el Rey de los hombres.
En el Dios de los hombres.
De la malicia del disimulante tentador que se escabulle.
Que sugiere (malos pensamientos) en los pechos de los hombres.
Sea genio, sea hombre".
El largo camino a Medina.
Sin duda que viajar desde Argentina hasta Arabia es un camino muy largo. Tuve
que hacer un vuelo de unas 13 horas a Roma, luego un trasbordo a Milán,
aguardar allí casi 12 horas para luego tomar el avión a Jeddah. Allí, una vez
realizados los trámites de inmigración, tenía que tomar un taxi para pasar a otro
aeropuerto donde abordaría un avión hacia Medina, donde me recibiría el sheij
Muallemi Zadeh. Yo no tenía experiencias en viajes internacionales ni hablaba el
idioma, ni el árabe ni el inglés. Desde que subí al avión en Ezeiza hasta que me
encontré con el sheij en Medina no me crucé con ninguna persona que hablara el
castellano, salvo una persona en Italia a quien le consulté una cuestión sin
importancia para mi viaje. Tuve que hacerme entender con señas, mostrando el
pasaje, o a través de algunas palabras sueltas del inglés. Sin embargo, no tuve
ningún inconveniente en absoluto para encontrar el camino. En ningún momento
me perdí ni me equivoqué de rumbo. El trasbordo en los aeropuertos es
sumamente sencillo, pues todo se encuentra perfectamente señalizado. Y cuanto
más grande es el aeropuerto, mejor señalizado está. Comento esto para las
personas que puedan sentirse intimidadas ante la posibilidad de realizar semejante
viaje: no hay que preocuparse por nada. En general, los lugares están preparados
para las personas que viajan y la gente comprende que uno es extranjero y se
prestan a ayudar. Sí es útil que uno trate de estudiar algo de inglés y de árabe
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como preparación para el viaje, pues de esa manera puede comunicarse mejor con
la gente que uno se cruza en este camino. Los musulmanes (en especial los árabes)
acostumbran relacionarse con otros que se encuentran en su camino y buscan
conversar con uno.
Cuando fui a abordar el avión de Milán a Jeddah, comencé a ver musulmanes y a
sentir que me acercaba a mi destino. Algunos se pusieron a rezar en el mismo
lugar. Allí conocí al primero de muchos : un árabe que me contó que vivía en
Jeddah desde hacía 17 años y que tenía un restaurante. Las comunicaciones en
estos casos son bastante breves, por la limitación del idioma. La mayoría de las
veces cuando decía que no era árabe, me preguntaban si era iraní, turco o ruso.
Algunos no conocían la Argentina, y si la ubicaban someramente era por el fútbol.
Para los árabes, Argentina es sinónimo de fútbol. Muchos se asombraban al saber
que yo venía desde tan lejos para hacer una Umrah. Entonces me pedían que
suplicara por ellos o me tocaban el brazo, como si pudiera transmitir algún tipo de
bendición especial. En una ocasión, un joven que atendía un negocio en Meca, al
saber que venía de tan lejos a visitar la Casa de Dios, me perfumó las manos y la
cabeza, pidiéndome que suplique por él. En otra ocasión, un hombre egipcio en
uno de los aeropuertos al regreso, insistió en llevarme él uno de mis bolsos cuando
supo que venía de realizar la Umrah. Uno resulta honrado de esta manera por ser
visitante de la Casa de Dios. Es parte de las Mercedes de este viaje.
La llegada.
En el aeropuerto de Jeddah nos dieron unos papeles para llenar tanto a mí como a
otras personas que allí se encontraban, y me puse a hacer una cola para control de
pasaporte. Una ventanilla de un costado se desocupó y el hombre que estaba
delante de mí me llamó “¡Ia hayyi!”, señalándome el lugar libre. Aquello me
produjo una emoción particular al ser respetado como visitante de la Casa de Dios.
Toda la gente común sin excepción respeta al peregrino. Eso provoca por un lado
una dicha especial que rebalsa el pecho, y por otro lado, una carga que implica la
responsabilidad de ser un digno visitante de la Kaaba.
Luego de pasar sin ningún contratiempo por la aduana, el cambio de aeropuerto
me resultó tan fácil como las otras etapas del viaje. Salí de la aduana y varias
personas comenzaron a ofrecerme el servicio de taxi. Todas vestían igual : túnica
(“yilaba”) blanca y pañuelo rojo a cuadros en la cabeza, típica vestimenta de la
península. Arreglé con uno de ellos y viajé sin problemas hasta el otro aeropuerto,
donde abordé el avión a Medina.
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Los aviones del mundo islámico.
Varias cosas distinguen a los aviones de las compañías islámicas, sea la compañía
de Arabia Saudita, de Irán o Gulf Air. Primero, las mujeres azafatas visten el
correcto “hiyab” (vestimenta islámica para la mujer), aunque en Gulf Air es tal vez
menos estricto. Segundo, las pantallas del avión nos señalan la posición de la
Kaaba en todo momento, para que sepamos hacia donde se encuentra nuestra
Qiblat. Tercero, cuando nos van a hablar comienzan por el “Bismillah” y antes de
despegar, realizan una súplica pidiendo a Dios por el vuelo. Cuarto, la comida es
“halal” y no se sirven bebidas alcohólicas como en las compañías occidentales (a
propósito, uno debe recordar siempre solicitar dieta vegetariana antes de abordar,
porque de lo contrario se va a encontrar con toda comida ilícita para musulmanes).
Estos pequeños detalles hacen que uno viaje más cómodo y tranquilo que en los
aviones de compañías occidentales.
En tierras islámicas.
De esta manera comencé a introducirme en el territorio islámico, un territorio
donde el recuerdo de Dios es permanente, donde todo tiende a la devoción y la
espiritualidad. Por todas partes uno se cruza con carteles de diversos tamaños con
frases islámicas tales como “La ilaha illa Allah”, “Subhana Allah”, “Allahu
Akbar”, “Astagfirul Lah” , “Muhammad Rasulul Lah (BPD)” , etc. Dice el Corán :
“Aquellos que mencionan (o recuerdan) a Dios estando de pie, sentados o acostados y
meditan en la creación de los cielos y la tierra (diciendo) : ¡Señor nuestro! No has creado
esto en vano. ¡Glorificado seas! ¡Presérvanos, pues, del Castigo del Fuego!' ( 3 : 191 )
“Recordadme y os recordaré...”
El recuerdo de Dios vibra en cada rincón del mundo islámico. Hay estos carteles a
los costados de los caminos, en las puertas e interiores de los micros y autos, en los
hoteles, en los ascensores, en la calle, etc. La religión late en el ambiente y lo hace
de un modo absolutamente natural, no forzado en absoluto. Esa religiosidad que
occidente ha perdido, se percibe en cada detalle en el mundo musulmán, y con
mucha intensidad en Medina y Meca. Es la fuerza de la fe que el Islam mantiene
vigente y que da vitalidad a todos los musulmanes. Una fuerza que Occidente ha
perdido y no puede suplir a pesar de contar con toda la tecnología, los avances
científicos y el desarrollo industrial.
Recuerdo un “hadiz” (dicho o tradición) del Profeta Muhammad (BPD) que
estaba pegado en el parabrisa de un colectivo que nos llevó a visitar el desierto de
Arafat. Decía así :
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“Quien abandona el salat del fayr, su rostro no tiene luz. Quien abandona el salat de
zuhr, su riqueza no tiene bendición. Quien abandona el salat del asr, su cuerpo no tiene
fuerza. Quien abandona el salat del magreb, sus hijos no dan frutos. Y quien abandona el
salat del isha, su cuerpo no descansa (no concilia el sueño).”
Este recuerdo de Dios que uno encuentra en cada rincón de aquellos lugares
santos intensifica la espiritualidad del viaje.
Madinatun Nabi : una cálida bienvenida.
Finalmente arribé a Medina, la ciudad del Profeta (BPD). El sheij Muallemi Zadeh
me esperaba en el aeropuerto, tal como habíamos acordado. Nos trasladamos al
hotel donde me di un baño ritual (“gusl”) con intención de visitar la tumba del
Santo Profeta (BPD). Durante el largo viaje hasta Medina, había aprovechado mi
tiempo leyendo el texto de “La amplia salutación” (“Ziaratul Yamiatul Kabirat”)
donde se transcribe un saludo especial para dirigirse a los Imames (P) cuando se
visita sus tumbas. En ese relato, el Imam Al Hadi (P) comienza diciendo : "En
primer lugar, antes de llegar al recinto del santuario, debes previamente llevar a cabo un
baño completo (gusl). Al ingresar a los sagrados recintos del santuario , debes testimoniar
la Unidad de Dios y la Profecía de Muhammad (BPD), y luego pronunciar 100 veces el
takbir "Allahu Akbar" (Dios es el más grande). En tercer lugar, con debida reverencia y
respeto, debes dirigirte al Imam...” Y a partir de aquí relata el saludo (“ziarat”) para
aquel a quien se visita. Así que por tal motivo realicé un baño completo antes de
visitar la mezquita del Profeta (BPD).
Inmediatamente le pedí al sheij ir a la mezquita, la cual se encontraba a menos de
dos cuadras de donde nos alojábamos, al hamdu lil Lah.
Es muy difícil describir tanto la mezquita del Profeta (BPD) como el Santuario de
la Meca. Son lugares soberbios, extraordinarios, con una arquitectura
deslumbrante, impactante. El piso brilla como un espejo y a pesar de que siempre
hay cientos de personas en el lugar, ni siquiera hay una mota de polvo que pueda
ser notada. Todo se encuentra ordenado y lustroso, como aguardando nuestra
visita. Por doquier hay gente rezando o leyendo el Corán. El piso se encuentra
cubierto por alfombras de tonos rojizos mientras que las paredes y columnas llevan
tonos dorados de mayor o menor intensidad. Así, el ambiente porta una coloración
cálida, más allá de que la refrigeración hace que uno no padezca la temperatura
ambiental (siempre elevada en esas ciudades).
El clima de Medina era similar al que había dejado en Argentina, algo más cálido
y sin lluvias. A veces soplaba un viento muy caliente que daba la sensación de
traer tormenta, y se nublaba un poco, pero no llovía. A la noche el ambiente era
mucho más agradable, sin embargo, el calor no fue insoportable en ningún
momento. Debo mencionar que en ese momento allá era otoño.
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Recé en la mezquita del Profeta (BPD) dos rakats meritorios para la mezquita,
primero por mí y luego en nombre de todos los hermanos y hermanas creyentes
que conocía, muchos de los cuales me habían encargado que suplicara por ellos en
mi viaje. Luego recuperé las oraciones que no pude hacer durante mi viaje y volví
a rezar en forma meritoria. Después leímos la salutación al Profeta (BPD) y nos
dirigimos ante su bendita tumba.
Ante la Tumba del Mensajero de Dios (BPD).
Allí estaba el minbar del Profeta (BPD), rodeado de algunas gruesas columnas
que llevaban una arquitectura diferente al resto y tenían denominaciones
especiales, las cuales correspondían a las existentes en la mezquita original. A un
costado, el cuarto que alberga la tumba del Santo Profeta (BPD), junto a la cual se
encuentran las tumbas de Abu Bakr y Omar, los dos primeros califas del Islam. El
espacio entre la tumba y el minbar se lo conoce como “Al Rawdah” y según una
tradición, es uno de los jardines del Paraíso. Allí continuamente hay gente rezando
y es difícil conseguir un lugar para hacer dos rakats, aunque en otra visita
logramos hacernos de un pequeño espacio para rezar en ese punto.
Frente a la tumba del Profeta (BPD) siempre hay gente realizando salutaciones.
En ciertas horas del día es más fácil acercarse que en otras. Por ejemplo, después de
las oraciones obligatorias cientos de personas van a saludar al amado Profeta
(BPD) y uno puede tardar más de una hora en llegar hasta la tumba. De cualquier
manera, las autoridades sauditas colocan guardias de seguridad delante de la reja
que rodea la tumba, para que nadie se acerque a tocarla.
Es muy difícil para mí describir ese momento. De pie frente a la mejor de las
criaturas, el amado de Dios, Su Mensajero, quien nos trajo de Su Parte la sabiduría
que guía nuestras vidas, la que hoy nos permite ser hombres dignos y felices.
Cuando uno dirige su saludo al Profeta (BPD) y le dice “Aquí estoy, Profeta de la
Misericordia. He venido de tan lejos a visitarte y saludarte. He recorrido un largo camino
desde las tierra de la incredulidad hasta estar hoy aquí en esta tierra del Islam, en este lugar
donde fundaste la primera comunidad musulmana, junto a miles y miles de musulmanes de
todo el mundo, trayéndote el saludo de muchos musulmanes de mi tierra, quienes se
esfuerzan por llevar adelante el Islam y padecen injusticias por ser musulmanes...” ,
entonces resulta muy difícil contener las lágrimas. Uno siente el deseo de
permanecer horas allí de pie, saludando al Profeta (BPD) y contándole cada uno de
los detalles de su vida, el bien que hizo, las dificultades que tuvo que afrontar, la
ayuda que recibió de otros hermanos, etc. Pero la emoción es muy fuerte y la
mayoría de las veces sólo se alcanza a decir : ¡ Allahumma salli ala Muhammad
ua ali Muhammad !
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Salutación para el Profeta Muhammad (BPD)
El siguiente es uno de los saludos que el peregrino puede ofrecer ante la tumba
del Mensajero de Dios (BPD) :
En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso.
La Paz sea sobre el Mensajero de Dios, la Bendición sea sobre él y su familia. La Paz
sea contigo, ¡ oh, el amado de Dios! La Paz sea contigo, ¡oh, el elegido de Dios ! La Paz sea
contigo, ¡ oh, el fiel de Dios! Testifico que tú has dado el buen consejo a tu comunidad y
has combatido en el camino de Dios, adorándolo hasta que te llegó la cierta (la muerte).
Entonces, ¡ que Dios te recompense con la mejor recompensa que haya recibido Profeta
alguno de parte de su comunidad!
¡Oh, Dios! Bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad con la mejor Bendición
que hayas otorgado a Abraham y a la familia de Abraham. Pues ciertamente Tú eres Loable,
Glorioso.
Sobre la excelencia de Bendecir al Profeta (BPD) :
Vamos a transcribir algunos Hadices de “Yamiul Ajbar” sobre bendecir al Profeta
(BPD) :
1.- Del Mensajero de Dios (BPD) quien dijo : "Para quien me bendice una vez, Dios le
abre una puerta de la Paz."
2.- Del Mensajero de Dios (BPD) quien dijo "El más digno entre la gente ante mí el
Día del Juicio será aquel que más me haya bendecido."
3.-Del Mensajero de Dios (BPD) quien dijo : "A quien me bendice una vez, los ángeles
lo bendicen ; a quien los ángeles bendicen, Dios lo bendice ; y a quien Dios bendice, todo lo
que está en los cielos y la tierra lo bendicen."
4.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "Quien me bendice, no ingresará en el Fuego
Infernal."
5.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "La bendición a mí es una luz sobre el Sirat. Y quien
posee una luz sobre el Sirat no es de la gente del Infierno".
6.- Del Imam Alí (P) quien dijo : "Bendecir al Profeta y a su familia (BPD) hace
desaparecer los errores más que el agua al fuego. Decir 'La Paz sea sobre el Profeta y su
familia' es mejor que liberar a los esclavos. Y el amor al Mensajero de Dios (BPD) es mejor
que sacrificarse a uno mismo (o que aplicar la espada en el Camino de Dios)."
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Allahumma salli ala Muhammad ua ali Muhammad.
Dios nuestro : Bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad.
La oración comunitaria en Medina.
Resulta difícil salir de la mezquita del Profeta (BPD). Uno desea quedarse allí
durante todo el día. Uno pasa horas allí rezando, recitando el Corán, suplicando,
pasando frente a la tumba del Profeta (BPD), etc. No se puede cansar con nada.
Todo el ambiente es de devoción y espiritualidad sin límites. Hay cientos de
personas y no se escucha ningún griterío, ningún bullicio. Sólo un suave murmullo
de las voces de los creyentes en devoción. Siempre hay gente realizando actos de
devoción, desde la mañana hasta la noche (por la noche la mezquita se cierra al
público). Los rostros de aquellas personas son realmente hermosos, llenos de luz y
piedad. Allí supe lo que eran “la frescura de los ojos” y “las huellas de la
prosternación”. La mayoría de los ojos se encuentran bañados en lágrimas y las
frentes de muchos musulmanes presentan marcas del tamaño de un puño o
mayores, similares a una huella dejada por un casco de un caballo.
Un momento muy especial es cuando se realizan las oraciones. Los horarios de los
rezos están bien señalizados por todos lados, y todos los conocen perfectamente.
Desde 15 o 20 minutos antes del “adhan” (llamado a la oración), la gente comienza
a confluir en masa por todas las calles y callejones de aquella parte de la ciudad
hacia la mezquita. Cuando se hace el llamado a la oración, los negocios cierran y la
afluencia de la gente es aún mayor. Miles y miles de personas se apresuran en
orden a asistir a la oración en la mezquita. Ahí se corporiza el dicho del Profeta
(BPD) que dice :
"Responder a la llamada del "muezín" (al que llama a la oración haciendo el “adhan”) es
expiación para los pecados y caminar hacia la mezquita es la obediencia a Dios y la
obediencia a Su Mensajero (BPD). Y quien obedece a Dios y a Su Mensajero (BPD), Dios
hace que ingrese en el Paraíso junto con los veraces y los mártires, y en el Paraíso será
compañero de David (P) y tendrá la recompensa de David (P)." (De “Yamiul Ajbar”)
Resulta maravilloso ver como tanta gente se reúne cinco veces al día, rezan y
luego se dispersan en un perfecto orden, sin incidentes ni altercados de ningún
tipo. No puedo calcular con precisión la cantidad de gente que se congrega a rezar.
Son entre 30 y 50 mil personas, quizás más.
Rezar entre tal cantidad de musulmanes es algo maravilloso. Todos moviéndose
al unísono, codo con codo, como un solo cuerpo, un sólido edificio de fe. Ahí se
comprende cabalmente que la oración es el pilar del Islam.
La mayoría de los reunidos, a pesar de encontrarse de viaje, no acortan sus
oraciones ni allí ni en el Santuario de la Meca. Según la fatua de Ayatullah Sistani,
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en ambos Santuarios el musulmán puede realizar sus oraciones completas si lo
desea (“Leyes prácticas del Islam” en Reglas varias sobre la oración del viajero).
Luego de la oración, una parte de los presentes comienza a irse. La mitad o más se
quedan rezando y suplicando un rato más. La mayoría de las veces traen a un
recién fallecido y se realiza allí la oración del difunto. Luego, un río humano se
moviliza lentamente para saludar al Santo Profeta (BPD) antes de irse. Muchos se
quedan en sus lugares y allí permanecerán hasta la próxima oración. Como ya dije,
esto es algo muy fácil de hacer en ese ambiente de religiosidad. Lo más difícil es
decidir cuando marcharse.
El rezo en comunidad con miles y miles de hermanos musulmanes es una de las
grandes bendiciones de este viaje. Disfruté mucho de estos momentos, en especial
porque al vivir un tanto alejado de la comunidad musulmana en mi país, la
mayoría de las veces rezo sólo. Y realmente la oración comunitaria es superior a la
que uno realiza sólo en su casa. Los musulmanes que vivimos en países no
islámicos debemos esforzarnos más por establecer las oraciones comunitarias.
Debemos comprometernos más en este asunto, pues la oración comunitaria es una
importante fuente de energía que vitaliza nuestra fe y fortalece los lazos de unidad
y hermandad entre los musulmanes.
La oración (especialmente la que se realiza en forma comunitaria) es el alimento
de la religión y el pilar del Islam. Esta es una realidad que se comprende muy bien
en Meca y Medina.
¡ Ojalá que todos los musulmanes puedan realizar este viaje y puedan rezar en
comunidad con miles y miles de sus hermanos y hermanas en las mezquitas de
Medina y La Meca , para disfrutar de esta Merced inolvidable y palpar así la
fuerza de la oración colectiva !
Las virtudes de la oración.
Dice un Hadiz del Profeta (BPD) :
"Sabed que el ejemplo de esta religión (el Islam) es como un árbol firme : la fe es su raíz, el
zakat es su rama, la oración es su agua (su alimento), el ayuno es su vena (el medio por
donde se transporta el alimento), el buen carácter es su hoja, el trato (la relación o amistad)
con los hermanos de la religión es su polen, el pudor es su fecundación (es decir, el medio
que permite su propagación) y abstenerse de lo que Dios prohibió es su fruto...” (De
“Yamiul Ajbar”)
La oración es el alimento que nutre al Islam y sostiene la fe de los musulmanes.
Dijo el Mensajero de Dios (BPD) en otra narración muy conocida :
"La oración es el pilar de la religión." (De “Yamiul Ajbar”)
Y dijo también (BPD):
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"Para cada cosa hay un adorno, y el adorno del Islam es la oración.” (De “Yamiul
Ajbar”)
La oración islámica es distintiva de los musulmanes. Es uno de los rasgos que
identifica al Islam mundialmente. Y es un orgullo y un honor para nosotros, los
musulmanes, ser reconocidos por esta característica, lo cual resulta un testimonio
de nuestra devoción y piedad.
Dijo el Profeta Muhammad (BPD) : “Para cada cosa hay un pilar, y el pilar del creyente
es la oración. Cada cosa tiene una luz, y la luz del corazón del creyente son las cinco
oraciones... (De “Yamiul Ajbar”)
Al hamdu lil Lah Rabbil alamin.
El cementerio de Al Baqi.
A la salida de la mezquita y en uno de sus laterales se encuentra el cementerio de
Al Baqi, el cual alberga a innumerables personalidades de una altísima honra y
jerarquía. Allí se encuentra enterrada Fátimah Zahra (P), la ilustre hija del Profeta
(BPD), y cerca de su entrada, reposan los restos de cuatro Imames : Hasan Al
Muytaba, Alí Zain Al Abidín, Muhammad Al Baquir y Ya’far As Sadiq (P).
También se encuentran sepultadas las esposas del Profeta Muhammad (BPD), su
hijo Ibrahim (quien falleciera en los primeros meses de vida) y otras ilustres figuras
del Islam.
El lugar lleva a meditar en la muerte y en cual es el destino final de las obras de
este mundo. Sólo tierra alisada y algunas rocas desperdigadas, donde los pájaros
comen las semillas que los visitantes les arrojan. La gente se pasea por las veredas
que cruzan el terreno embargadas por esa profunda emoción que genera aquel
ambiente sumamente triste. No hay lápidas, no existe nada que señale la identidad
de los sepultados. Las autoridades sauditas establecieron estas normas para este
lugar sagrado del Islam.
Visitamos el cementerio por la mañana y recitamos allí una salutación para
Fátimah (P) y para los Imames (P). Luego lo recorrimos con solemnidad. Por la
tarde, después de visitar la tumba del Profeta (BPD), regresé a Al Baqi solo. Estuve
allí un rato antes de la oración del ocaso. Por la noche, luego de cenar, salimos a
caminar con el sheij y le pedí volver al cementerio. En esa hora las puertas se
cierran y mucha gente (especialmente los visitantes shiitas) se sienta en la entrada,
de cara a La Meca, a recitar súplicas y salutaciones, y a llorar en medio de las
penumbras, pues el lugar no se encuentra iluminado. Se trata de una escena muy
emotiva, con la fuerza del amor de los shiitas hacia la Gente de la Casa (P). Pude
rezar allí dos rakats (como fue mi costumbre en este viaje : dos rakats por mí y dos
rakats por mis hermanos de Latinoamérica, especialmente para aquellos que nunca
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pudieron viajar allí) y sentarme un momento en la oscuridad a brindarle allí mi
humilde homenaje a todas aquellas ilustres personalidades que allí se encontraban.
Lo recuerdo como uno de los momentos más especiales de aquel viaje, el primero
de varios momentos cumbres cuyo sabor nunca abandonará mi corazón.
¡La Paz de Dios sea sobre vosotros, nobles de la Casa del Profeta (BPD)!
Salutación a Fatimah Az-Zahra (P)
¡La Paz sea contigo, oh hija del Mensajero de Dios!
¡La paz sea contigo, oh, hija del poseedor del mérito sobresaliente por sobre todos los
Profetas Mensajeros y los ángeles!
¡La Paz sea sobre ti, oh Señora de la mujeres de los Mundos!
¡La Paz sea sobre ti, oh, esposa del Viceregente ( Uali ) de Dios!
¡La Paz sea sobre ti , oh, madre de Hasan y Husein, los Señores de los jóvenes del Paraíso!
La Paz sea sobre ti, Veracísima y Mártir
La Paz sea contigo, que estabas complacida con el Decreto de Dios (sobre ti) y Dios estaba
complacido contigo
La Paz sea sobre ti, poseedora del mérito sobresaliente por sobre los demás, y los purificados.
¡La Paz sea sobre ti, que eres santa y te has protegido contra los pecados!
La Paz sea sobre ti, poseedora de conocimiento y autoridad sobre las Tradiciones (Sunnah)
del Profeta.
La Paz sea sobre ti, que fuiste sometida a la ira y la opresión
La Paz, oh, Fátima, hija del Mensajero de Dios, y la Misericordia y la Bendición de Dios,
sean sobre ti.
Las reuniones con los sheijes.
Tanto en Medina como el Meca, nos reuníamos en el hotel con el grupo de sheijes
para las comidas. Aquellos eran momentos muy amenos y cordiales donde nos
sentíamos entre amigos. Esta misma definición la dio en una oportunidad el Saied
Shahrestani, diciendo “Siento que estoy entre amigos y por eso dejo la formalidad a un
lado”. Saied Shahrestani es el yerno de Ayatullah Sistani y es quien dirige la
Fundación en Qom. Es un sheij joven, muy amable, de una personalidad muy
abierta
y
gentil.
El sheij Moallemi me traducía algunos tramos de las conversaciones que llevaban,
para que al menos pudiera tener una idea del tema sobre el cual estaban hablando.
En algunas ocasiones se mencionaban cuestiones referidas al DIN o las prácticas,
en otras de asuntos sociales. Todos estaban alegres de conocer a un musulmán que
venía de tan lejos, por lo que siempre recibía de ellos un trato preferencial. Tengo
un grato recuerdo de todos ellos, aunque no pude tener con ninguno una
conversación debido al idioma, lo cual lamento mucho.
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Un recorrido alrededor de Medina.
La mañana del tercer día tomamos un auto y salimos a realizar un pequeño
recorrido, habitual para todos los que viajan a Medina. Se visitan cuatro lugares
históricos y allí se realizan rezos y súplicas.
El primero de ellos es la mezquita de Quba, la primera en ser construida por el
Profeta (BPD) a su arribo a Medina. Es una mezquita espaciosa al compararla con
otras mezquitas locales, aunque pequeña en comparación con la monumental
mezquita del Profeta (BPD). Se encuentra rodeada de árboles que le dan un bello
aspecto natural.
La segunda parada se realizó en la mezquita conocida como ‘de las dos qiblas’
(“Dhul Qiblatain”), donde en medio de la oración se realizó el cambio de
orientación para el rezo de los musulmanes, de Jerusalem hacia La Meca. Fue ese
un momento muy importante en la historia del Islam, pues los musulmanes
adquiríamos una identidad propia y característica. El Corán distingue ese
momento destacando también la prueba que significó para los musulmanes.
El tercer lugar histórico visitado fue el valle de Uhud, donde se desarrolló la
segunda gran batalla del Islam. Allí se encuentra un lote cercado donde se
encuentran enterrados los mártires de Uhud, entre ellos Hamzah (RA), el tío del
Profeta y el gran mártir de aquella primera época del Islam. Hamzah (RA) murió
en aquella batalla asesinado con un tiro de lanza por la espalda ejecutado por un
esclavo a quien Hind, esposa de Abu Sufián y una de las principales instigadoras
de la guerra contra los musulmanes, le ofreciera la libertad y un pago por matar a
aquella noble personalidad de la Familia del Profeta (BPD).
En aquel sitio realizamos una salutación y luego subimos a la colina donde el
Profeta (BPD) ubicó a sus arqueros, quienes cambiaron el curso de los
acontecimientos de aquella batalla con su desobediencia a sus órdenes. Aquellos
hombres debían impedir el ingreso de una columna enemiga que amenazaba con
un ataque a los musulmanes por la retaguardia. Sin embargo, en un momento en
que el triunfo parecía concretarse para los musulmanes, aquellos arqueros
abandonaron su puesto y esto suscitó un duro revés para el Islam. En ese lugar
nos comprometimos a no desobedecer nunca al Mensajero de Dios (BPD). ¡Dios
nos facilite este camino!
Finalmente, el cuarto paraje histórico fue el punto donde tuvo lugar la batalla de
Jandaq, donde para enfrentar una coalición de los enemigos del Islam, los
musulmanes cavaron un foso que impidió el acceso del ejército agresor a la ciudad.
En ese sitio existen varias pequeñas mezquitas del tamaño de una habitación, a la
intemperie, donde se reza. Una de esas mezquitas es por Salmán Al Farsi (RA),
quien propuso la idea de cavar aquella fosa. Otra mezquita es de Alí ibn Abi Talib
(P), quien desarrolló un papel muy importante en aquella batalla. También hay
una mezquita de Fátimah Zahra (P), la cual se encontraba cerrada, y otras por
otros compañeros del Profeta (BPD).
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En todos estos lugares uno realiza oraciones y súplicas, y como sucede en la
mezquita del Profeta (BPD), uno no se cansa nunca de esto, sino todo lo contrario:
resulta difícil dejar estos lugares, a pesar de tratarse de ambientes más humildes y
sencillos que la extraordinaria mezquita del Profeta (BPD). Sin embargo, cada uno
de ellos está teñido de espiritualidad y religiosidad de un modo particular. Cada
uno tiene una belleza propia que lo caracteriza. Cada uno preserva una parte de la
bendita historia de los orígenes del Islam, una historia que los musulmanes Esta es
otra de las múltiples Bendiciones que tiene este viaje. Al hamdu lil Lah, Rabbil
alamín.
La confianza en el creyente.
Una cosa que suele comentarse en occidente sobre el mundo islámico es que llega
la hora de la oración y la gente deja sus cosas en el lugar y va a rezar con total
confianza, sin que a nadie se le ocurra robar o siquiera tocar nada. Es exactamente
como lo describen. En primer lugar, la mercadería en los negocios está muy al
alcance de la mano y nadie roba. En la hora del rezo, los negocios bajan las
cortinas, pero dejan colgadas muchas cosas en sus exteriores. La gente que vende
en la vereda, cubre sus mercaderías con un manto y se van a rezar a la mezquita.
La gente que ha comprado cosas, deja sus bolsos con sus zapatos fuera de la
mezquita y entra a rezar.
Una mañana pasé por un negocio camino a la mezquita y pregunté por el precio
de una masbajah. Pensaba pasar más tarde a comprarla, ya que no llevaba dinero
conmigo en ese momento. El vendedor me preguntó de dónde era yo, y cuando le
dije que era argentino que estaba haciendo la Umrah, me entregó fiada aquella
masbajah diciéndome que después pasara a pagarla.
Le comenté aquella actitud al sheij, quien me dijo “Ellos saben que usted no se va de
Medina sin pagarle la deuda. Aquí los comerciantes confían en los peregrinos y muchas
veces les entregan mercadería fiado.” Un gesto que marca una diferencia fundamental
con occidente, pues es una señal de fe.
La despedida de Medina.
Luego de visitar en reiteradas ocasiones la tumba del Profeta (BPD) y Al Baqi, de
rezar en comunidad varias veces, de realizar innumerables súplicas recordando a
todos y cada uno de los musulmanes que conocía y de manera general a los que no
conocía, era la hora de despedirme del Profeta (BPD) y de los mártires de Al Baqi.
El sheij se había despedido a la mañana, pero yo quise dejar esto para último
momento. Me costaba mucho despedirme, separarme de aquel lugar bendito del
cual me había enamorado en esos pocos días. El sheij me ayudó en aquello con
21
estas palabras : “Vaya ante la tumba del Profeta (BPD) y dígale : ‘Inshaa Allah vuelvo el
año que viene’.”
Fui primero al cementerio de Al Baqi y me despedí de mis amados de Ahlul Bait
(P). Luego fui ante la tumba del Profeta (BPD) y le hablé como no lo había hecho en
otras ocasiones, como si estuviera en intimidad con él (BPD), sin prestarle atención
a las decenas de creyentes que allí le hablaban. Le hablé de los musulmanes de la
Argentina, de nuestros esfuerzos por llevar adelante el Islam, de nuestros
problemas por vivir en medio de una sociedad hostil. Le mencioné a quienes me
habían ayudado y quienes le mandaban sus saludos, y también a los que no
conocía. También le mencioné algunos de los problemas que había tenido en la
vida, en especial aquellos que surgieron por mi islamización y por trabajar en el
camino de Dios. Le pedí mucho a Dios que lo bendijera a él y a su familia (BPD) y
finalmente me despedí aunque no quería hacerlo. “Hasta pronto, Mensajero de
Dios (BPD)”.
**********
22
Rumbo a la Casa de Dios.
Un par de días antes ya habíamos comprado mi “ihram” para visitar la Casa de
Dios. Y ya era la hora de vestirlo. Para viajar más cómodos, decidimos empacar
todas nuestras ropas y colocarnos el “ihram” en el mismo hotel de Medina. De ahí
nos trasladaríamos al “miqat” , la estación donde se realiza la consagración, donde
nos bañaríamos y haríamos la intención de consagrarnos como peregrinos. Pues la
consagración no puede realizarse si no es en el punto indicado.
El “ihram” es una vestimenta sumamente sencilla y cómoda, con la cual uno se
siente muy a gusto.
Nos trasladamos al “miqat” cercano a Medina en micro. El lugar se llama “Dhul
Halifa” y la mezquita que allí se encuentra se denomina “Masyidush Shayarat”.
Decenas de micros habían parado allí a la hora del ocaso. La mayoría se consagra
después del ocaso y viaja de noche, pues en caso de hacerlo de día hay que usar un
vehículo sin techo. Allí me hice el baño ritual (“gusl”) y me puse las telas del
“ihram” que sirvieron para secarme. Era justo la hora del salat del “magreb”, por
lo cual rezamos en comunidad con más de cien personas que allí había. Luego hice
dos rakats meritorios e hicimos la intención de colocarnos el “ihram” y
consagrarnos. Si bien habíamos ido hasta allí con el “ihram” puesto, la intención de
consagrarse hay que realizarla en el “Miqat”, por lo que hasta ese momento no
estábamos consagrados. “Tenga cuidado, sheij”, le dije al sheij Muallemi Zadeh
inmediatamente después de consagrarnos, señalándole un pequeño insecto que
caminaba junto a su pie para que no lo pisara. “Debemos estar atentos”, me dijo.
“Ahora estamos consagrados.” El “ihram” resultó más pesado desde ese momento y
el recuerdo de Dios fue más intenso.
El “ihram” : la vestimenta consagratoria.
Cuando el musulmán peregrino se acerca a visitar la Casa de Dios en la Meca, en
ritual de “Hayy” ( Peregrinación mayor ) o “Umrah” (Peregrinación menor),
respondiendo a la orden de Dios y a la convocatoria de Abraham (P), debe
consagrarse como peregrino y vestir lo que se llama “ihram”.
El “ihram” es una vestimenta sumamente sencilla y cómoda. Consta de dos
pedazos grandes de tela de toalla sin costuras, de color blanco, que se colocan uno
alrededor de la cintura (sujetándola con alfileres de gancho o con un cinturón
especial) y el otro sobre los hombros. El peregrino consagrado viste únicamente
esas dos telas durante sus rituales, las cuales son sumamente cómodas,
confortables y agradables. Ellas inducen en el hombre un estado especial de
humildad y sencillez. Al colocarse el “ihram”, uno se siente verdaderamente
pequeño, insignificante, sinceramente humilde. Se está cargando con un estado de
consagración a Dios, estado que resulta sumamente pesado por la grandeza y
responsabilidad que implica, e induce a esta humildad mencionada. Para dar un
ejemplo, cuando una persona común se viste y arregla para visitar a una
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personalidad muy importante (supongamos, el presidente de una nación), toma
conciencia de que se trata de un evento muy especial y esto le produce un
nerviosismo natural. ¡Cuánto más cuando uno va a presentarse ante la Casa de
Dios, el lugar de mayor gloria y honor de todo el planeta, ante la Presencia
Majestuosa del Señor del Universo! La visita a cualquier gran personalidad del
mundo es mucho más fácil de sobrellevar que esta visita a la Casa de Dios, la cual
Dios facilita al creyente con el “ihram”.
Gracias a esta vestimenta, todos los hombres se acercan como iguales a la Casa de
Dios. Ya no hay “sheij” ni “saied”, ya no hay árabe, ni iraní, ni paquistaní ni nada
más. No hay más distinción entre orientales y occidentales. Todos se acercan
atraídos por la luz que emana de ese árbol bendito, “ni oriental ni occidental”.
Tampoco hay ricos ni pobres. Todos visten el mismo ropaje y son iguales ante
Dios, sin distinción de raza o nacionalidad, cargos o jerarquías sociales, culturales
o económicas. Todos son peregrinos que buscan acercarse a El y son recibidos
como iguales. La fe y las intenciones que cada corazón guarda sólo las percibe y
distingue Dios.
Esta vestimenta simple y humilde facilita al hombre común acercarse a la Casa de
Dios, la Casa cuyas puertas está abiertas de par en par para recibir con amabilidad
y agrado a sus huéspedes. Si cada ser humano debiera vestirse acorde a esta
ocasión tan especial y majestuosa, la inmensa mayoría de creyentes no podría ir
debido a sus estados de pobreza y bajos recursos. Dios unifica la vestimenta de sus
huéspedes en estas dos telas del “ihram”. Ante Él, no hay grados sociales ni estatus
económicos. Él recibe a todos por igual y como iguales. Luego, a cada uno
recompensará acorde a su sinceridad y grado de fe, que sólo Él conoce.
El “ihram” coloca a todos los peregrinos en pie de igualdad. Esto facilita las cosas
para el hombre (sobre todo para el hombre común, aquel que Dios más ama y
aprecia). Por otro lado, el “ihram” despierta en el hombre la conciencia de la
consagración y le hace palpar muy de cerca la realidad de dicho estado. Toda
soberbia y vanidad se aleja del corazón del “muhrim” (el consagrado, aquel que
viste el “ihram” y se consagra a tal estado), a la vez que todo pensamiento
mundano. El se encuentra listo para presentarse ante la Casa de Dios tal como es
en realidad, sólo cubierto por dos simples pedazos de tela blanca. No lleva cargos
ni distintivos que ostentar. Sólo su corazón y su interior al descubierto ante su
Señor Poderoso y Majestuoso. Tal es la conducta que Dios Altísimo establece para
los visitantes a Su Casa. Una conducta que cualquier corazón reconoce como
auténtica, sagrada, de origen Divino, y acepta de buena gana, sobre todo los
corazones de los humildes, de los sinceros. Dice el Sagrado Corán :
“¿Quién sino el necio de espíritu puede sentir aversión a la religión de Abraham? Le
elegimos en la vida de acá y en la otra vida es, ciertamente, de los justos.” (2:130)
24
Y ciertamente los rituales de Peregrinación son parte de la religión de Abraham
(P). Dice el Corán :
“Luego, te hemos revelado: ‘Sigue la religión de Abraham, que fue monoteísta y no
asociador’» (16:123)
Por otra parte, uno medita en el hecho de que posiblemente, si Dios quiere,
aquellas telas le servirán de mortaja, como vestimenta para ingresar a la tumba, y
se siente despojado y desapegado de todo lo mundanal. Así vive el “muhrim” este
estado : como quien acaba de morir, abandona el mundo y se dirige marchando a
la Presencia de Dios para ser juzgado. Sin duda alguna que se trata de un estado
que conlleva al arrepentimiento, al pedido de Indulgencia, a percibir con temor la
Grandeza del Soberano Majestuoso del Día del Juicio, de Quien es Señor de los
Universos. Y sin dudas que es un estado que purifica el alma del creyente,
borrando todo lo anterior para otorgarle una vida nueva, una hoja en blanco sobre
la cual va a garabatear su futuro, trazando groseras líneas que seguramente
señalarán nuevos errores en su conducta. Uno deja el “ihram” para nacer de
nuevo, llorando como lo hace un recién nacido, abriendo sus ojos a un mundo
nuevo. Y si bien cometerá nuevos errores, su estado después del “ihram” es
diferente.
El recuerdo de Dios.
“¡ Labbaik, Allahumma, labbaik ! La sharika laka, labbaik. Innal hamdu ual
ni’mata laka ual mulk. La sharika laka, labbaik.”
Aquel “dhikr” era repetidos por todos durante gran parte del camino a la Meca.
Es el estandarte de los peregrinos, la voz que los distingue y caracteriza.
“¡Aquí estoy, Dios mío, aquí estoy! No hay asociados a Ti, aquí estoy.
Ciertamente la alabanza y las Mercedes Te pertenecen, al igual que el Reino. No
hay asociados a Ti.¡Aquí estoy!”
Es la respuesta al llamado de Dios a los creyentes para que visiten Su Casa, una
respuesta que revela la naturaleza de la fe de los musulmanes, una fe monoteísta
pura y sincera. El tiempo ha pasado, los siglos han transcurrido, las circunstancias
han cambiado, el rumbo del pensamiento de los pueblos ha sufrido
modificaciones, pero sin embargo no se ha alterado la respuesta de los
musulmanes al llamado de Dios. “¡Aquí estoy, Dios mío, aquí estoy!” La sumisión
y la entrega a Dios Unico es la característica del corazón creyente del musulmán y
se resumen en estas palabras simples pero muy profundas. Ellas son la clave del
Islam.
El camino hacia la Meca le permite al creyente sumergirse en muchos
pensamientos para los cuales el “dhikr” resulta un vehículo efectivo. Y sumido en
25
estas reflexiones, fuimos atravesando el desierto en medio de la noche hacia el
punto culminante de nuestro viaje : la Casa de Dios.
Ante la Kaaba.
Finalmente llegamos a la Meca. Dejamos nuestras cosas en el hotel, nos hicimos la
ablución y nos dirigimos sin más demoras hacia la Kaaba, anhelando alcanzar el
objetivo de nuestro viaje. El hotel se hallaba un poco retirado de la mezquita, a
unas 12 cuadras, y tenía un servicio de micros que llevaba a sus inquilinos hasta la
Kaaba. Como no estábamos orientados, usamos ese servicio, aunque en los
siguientes días yo prefería ir caminando.
El micro nos dejó en un estacionamiento subterráneo. Lo primero que divisé fue
la luz brillando en el cielo nocturno. Luego vi bandadas de animales alados que
circundaban el cielo como si fuesen aves. Mi primer pensamiento fue que
efectivamente se trataban de aves, pero luego el sheij me corrigió recordándome
que estaba muy avanzada la noche como para haber aves en el cielo. Debían ser
murciélagos o grandes langostas. Después se empezaron a distinguir los enormes
y gruesos minaretes y finalmente la edificación que rodea a la Kaaba. La
arquitectura, como en la mezquita del Profeta (BPD) en Medina, es espléndida,
magnífica, extraordinaria, deslumbrante. Con paredes muy gruesas y altas, la
mezquita parece descansar en una especie de valle urbano, rodeada en parte por
una montaña de cemento. Al ingresar, a través de las columnas se comenzó a
divisar la Kaaba rodeada permanentemente de devotos que la circundan. En el
mismo lugar donde me encontraba, me prosterné y agradecí a Dios por aquel
momento extraordinario.
El patio central de la mezquita se encuentra a la intemperie. Por la noche se
encuentra tan iluminado que la luz es mucho más brillante que durante el día. Con
los pisos de mármol blanco o color crema, el manto de la Kaaba negro brillante y
los peregrinos dando vueltas, casi todos con ropas blancas o negras, el escenario es
una impactante imagen en blanco y negro, casi sin color, radiante de frescura. Un
lugar sumamente agradable en medio de un ambiente muy cálido, como un oasis
en medio del desierto.
Eran las 2 de la mañana y había más de doscientas personas realizando el “tauaf”,
la circunvalación a la Kaaba, además de los cientos que se encontraban en el resto
de la mezquita en diversas actividades de devoción. Eran pocas, bastante pocas
personas en comparación con lo que pude ver en otros momentos. Y no alcanzo a
imaginarme cómo debe ser en el tiempo del “Hayy”, cuando se reúnen más de dos
millones de personas allí.
Hicimos las siete vueltas con súplicas e invocaciones. Uno tiene bastante tiempo
para realizar súplicas de distintas clases entre las vueltas. “El tauaf es como el salat”,
me dijo el sheij. “Cuando uno está haciendo tauaf es como si estuviera haciendo salat”.
26
Luego rezamos detrás del “maqam Ibrahim” y fuimos a ver las huellas de
Abraham (P) conservadas en la roca. Son dos huellas profundas y grandes de
distintos tamaños (una es un poco mayor que la otra), conservadas allí desde hace
miles de años.
Después realizamos la corrida entre Safa y Marua en conmemoración de Agar. El
número de gente iba en aumento, pues en los pasillos donde se realizaba la corrida
había más de mil personas. Aquel es el lugar más fresco de toda la mezquita.
Finalmente, en el montículo de Marua nos cortamos las uñas y algunos cabellos
de la barba. Luego fuimos a beber agua del pozo de Zam zam y fuimos a realizar el
tauaf de las mujeres y el salat detrás del maqam Ibrahim correspondiente. Así
finalizamos los rituales de Umrah Mufradat.
Nos acercamos a la Kaaba para rezar cerca de su puerta y en el lecho de Ismael
(“Yire Ismail”), donde hay una pequeña pared que separa a los que allí rezan de
los que circunvalan la Kaaba. Allí rezamos muy cerca de la Casa de Dios, a escasos
centímetros de la misma. Luego pude acercarme a tocar y besar el manto que cubre
la Kaaba, y agradecer a Dios por permitirme estar allí. Uno tiene miles, millones de
cosas para decir en un momento como ese. Pero se queda mudo, embargado por la
emoción y sólo atina a agradecer a Dios y suplicar Su Perdón.
Allí concluyó mi primera visita a la Casa de Dios. En los siguientes días volvería a
ir por lo menos dos veces al día a repetir el “tauaf”, a rezar junto a la Kaaba, a
recitar el Corán de cara a la Casa de Dios. Los actos de devoción, al igual que en
Medina, aquí resultan muy livianos y fáciles de realizar, al hamdu lil Lah, Rabbil
alamín.
Una visión personal de los ritos.
Vamos a brindar a continuación una descripción de los distintos ritos desde
nuestra óptica personal, basados en la experiencia de este viaje, comenzando por el
“Tauaf”.
El “Tauaf” es el movimiento de circunvalación alrededor de la Kaaba, el Sagrado
Templo ubicado en la Meca, que los musulmanes que visitan la Casa de Dios
realizan. Este ritual es obligatorio para quienes realizan el “Hayy” (Peregrinación
mayor, la cual tiene lugar en el mes de Dhul Hiyyat, en determinados días
específicos) o la “Umrah” (Peregrinación menor, realizada en otros días del año),
quienes lo deben realizar determinadas veces según cada caso (lo cual se detalla en
los textos de Leyes prácticas). Aparte de esto, ya fuera del estado de consagración
de cada peregrino, todo aquel que visita la Kaaba puede (y en general lo hace con
gusto) realizar uno o varios “tauaf” meritorios, tal como cualquiera puede realizar
una o varias oraciones meritorias fuera del “salat” obligatorio.
27
Como consecuencia de esto, en forma permanente de día y de noche hay gente
realizando el “tauaf” desde hace unos 1.400 años. Es la muestra más cabal de fe y
piedad que los musulmanes exhibimos a la vista del mundo entero., una muestra
inigualable y majestuosa. Miles y miles de creyentes cada día recorren este trayecto
alrededor de la Casa de Dios, el Templo más sagrado de todo el planeta sin duda
alguna, movidos únicamente por el amor a Dios. Ningún otro Templo en todo el
mundo puede presentar semejante muestra de devoción de parte de sus fieles. Sólo
en la Kaaba se da este fenómeno. Sólo los musulmanes pueden exhibir semejante
grado de fe y amor, siendo el escenario de la Kaaba una representación de lo que
sucede a nivel mundial : no existe ninguna hora en la cual no haya en algún sitio
del mundo musulmanes rezando, adorando a Dios de cara a la Meca, orientados
hacia la Casa de Dios en devoción. Hay cinco horarios de oraciones que se alternan
durante el día. Cuando culmina uno de los horarios en un lugar, empieza en otro, y
así se van sucediendo los horarios en los distintos puntos del planeta. El “Tauaf”:
es igual : cuando un musulmán lo concluye, otro lo empieza y así hay en forma
permanente creyentes dando esta muestra de amor a Dios, devoción y piedad.
Según las palabras de Alí ibn Abi Talib (P) :
“Y os obligó... la Peregrinación a Su Casa Sagrada y la estableció, Glorificado y Exaltado
sea, como un signo para el Islam y como un refugio para quienes Lo buscan...” (Nahyul
Balagha, pag. 40)
Y el “Tauaf” es el signo de dicha Peregrinación. Y según las palabras de nuestra
señora Fátima Zahra (P), la hija del Mensajero de Dios (BPD):
“...Dios estableció la Peregrinación como una construcción para la religión...” (Al Bahar,
tomo VIII, pag. 110)
Y el “Tauaf” es el eje de la Peregrinación y su base. Y el Imam Ya’far As Sadiq
(P), tataranieto del Profeta (BPD) y fundador de la Escuela Shiita, declaró :
“Mientras se mantenga en pie la Kaaba, se mantendrá en pie la religión.” ( Al Uasail,
tomo VIII, pag. 14)
La permanencia y continuidad de la religión está asegurada gracias al “Tauaf”. El
“Tauaf” es el objetivo de los peregrinos de todas partes del mundo quienes se
acercan a la Casa de Dios cargando sus faltas con arrepentimiento, humildad,
sinceridad, y giran entorno a ella suplicando, alabando, agradeciendo, para volver
a sus hogares purificados, renovados, revitalizados, con una fe más fuerte y firme.
Ellos transmiten a sus hermanos sus experiencias para alentarlos en el camino de la
fe, reforzando los cimientos de la religión.
El Templo de la Kaaba en la Meca es una ventaja de los musulmanes con la cual
superan a otras religiones. La santidad de dicho lugar es indescriptible. Cualquier
intento por detallarla en palabras fracasa. Sólo podemos ofrecer un panorama
mínimo que permita tener cierta noción de esta maravilla de la religión islámica y
que incremente en el corazón de los musulmanes sus anhelos por viajar a la Casa
de Dios.
Como detallamos antes, el peregrino ingresa a la santa ciudad de la Meca
consagrado para visitar la Casa de Dios, vistiendo su “ihram” (vestimenta
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consagratoria que consta de dos pedazos de tela blanca de toalla sin costuras, las
que se colocan una alrededor de la cintura y otra sobre los hombros). Viene
realizando el “dhikr” (evocación) de quien se acerca a la Kaaba.
“¡ Labbaik, Allahumma, labbaik ! La sharika laka, labbaik. Innal hamdu ual
ni’mata laka ual mulk. La sharika laka, labbaik.”
Este “dhikr” es el estandarte de los peregrinos, la voz que los distingue y
caracteriza. “Aquí estoy, Dios mío, aquí estoy ! No hay asociados a Ti, aquí estoy.
Ciertamente la alabanza y las Mercedes Te pertenecen, al igual que el Reino. No
hay asociados a Ti.¡ Aquí estoy !”
Con estas palabras en su boca y en su corazón, declarando la Unidad de Dios y
respondiendo dirigentemente a Su convocatoria, el peregrino traspasa los
umbrales de la extraordinaria edificación que rodea el patio donde se encuentra la
majestuosa Kaaba. Desde lo lejos, entre las columnas internas de aquella
espléndida construcción, visualiza el negro brillante del manto que la cubre y el
vigoroso movimiento del “Tauaf”. La reacción espontánea de quien se acerca por
primera vez cargando el peso del “ihram” con humildad es la de prosternarse
glorificando a Dios y agradeciéndole el indescriptible honor de permitirle a su
siervo visitar Su Casa.
Ya en el patio que alberga la Kaaba, a la intemperie, se aprecia mejor su
magnificencia que opaca y empequeñece toda la palaciega arquitectura que la
rodea. Los ojos que se posan en la Casa de Dios ya no se obnubilan con ninguna
otra edificación que puedan realizar los hombres, al punto que la gente simple,
muchas veces provenientes de lugares humildes (como mi caso), se sientan bajo
aquellas lujosas estructuras con naturalidad, como si estuvieran en sus propias
casas.
Rodeando el Templo Santo, cientos de creyentes se encuentran rezando,
suplicando, leyendo el Corán, recordando a Dios. En el centro del patio, la
esplendorosa Kaaba y los creyentes en el “Tauaf”. En una de las esquinas de la
Kaaba se encuentra la famosa Piedra Negra, aquella con la cual nuestro padre
Adán (P) levantara el primer lugar de adoración a Dios en el mundo. Una línea en
el piso cruza el patio en diagonal hasta aquella esquina, señalando el lugar donde
se debe iniciar el “Tauaf”. Los peregrinos se paran allí y expresan sus intenciones
de realizar el “Tauaf” de Umrah o Hayy (según el caso) para agradar, complacer o
acercarse a Dios con sinceridad, puramente entregados a Él, sin otras intenciones
que esas. Realizan el “Takbir” diciendo “Allahu Akbar” (Dios es el más Grande) y
comienzan el “Tauaf”, incorporándose a aquel movimiento revitalizador de la fe.
Se camina en el sentido contrario a las agujas del reloj, con la Kaaba siempre a la
izquierda. El primer tramo del recorrido es algo lento. La gente se ha agolpado
sobre la línea de inicio para expresar su intención y está comenzando a marchar.
Lo primero que se visualiza después de la esquina con la Piedra Negra es la Puerta
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de la Kaaba sobre la cual el manto se encuentra descorrido permitiendo que se vea
parte de su belleza. El umbral de la Puerta está ubicado muy alto, a unos dos
metros de altura. Los creyentes que pueden acercarse a él, se aferran al mismo y
suplican llorando con sus rostros contra la Kaaba. Sobre el siguiente tramo de la
pared siempre hay algunos creyentes rezando, pocos pues el lugar es muy
reducido. Allí se reza entre la pared de la Kaaba y la gente haciendo el “Tauaf”, lo
cual no siempre es posible por falta de espacio. Frente a ese lugar, a la derecha de
quienes marchan en el “Tauaf”, el “maqam Ibrahim” : la estructura que guarda la
roca donde se encuentran las huellas del Profeta Abraham (P), huellas que
quedaron allí marcadas mientras él edificaba el Templo de la Kaaba junto con su
hijo Ismael (P). Detrás de dicha estructura aquellos que concluyen las siete vueltas
del “Tauaf” van a realizar dos ciclos de oración en forma obligatoria.
La siguiente pared de la Kaaba, ubicada entre la segunda y tercera esquina, se
encuentra abrazada por una construcción semicircular que deja un espacio entre
ella y la pared donde los peregrinos realizan oraciones meritorias junto a la Kaaba
sin preocuparse por quienes realizan el “Tauaf”, los que marchan por afuera de
dicha construcción. Ese lugar especial para rezar se denomina “Lecho de Ismael
(P)”. Allí siempre hay creyentes rezando o abrazados al manto de la Kaaba
llorando.
La marcha del “Tauaf” se acelera en aquel tramo y en el siguiente. Sobre la tercera
pared de la Kaaba los creyentes se apoyan contra el manto, pero en dicho lugar no
se detienen a rezar, lo cual deja el camino más abierto para el “Tauaf”. En la cuarta
esquina, el manto deja al descubierto una parte del muro al cual muchos de los
que ya realizaron el “Tauaf” se acercan a tocar. Sobre una de esas paredes se
encuentra la grieta por la cual ingresó la madre de Alí ibn Abi Talib (P) para darlo
a luz en el interior del Templo, pues los dolores y contracciones del parto le
sobrevinieron cuando ella se hallaba circunvalando la Casa de Dios. Algunos de
quienes realizan el “Tauaf” en dicho punto hacen un “Takbir” adicional
(meritorio).
Al acercarse al último tramo de la vuelta, la marcha aminora y se enlentece.
Muchos se detienen sobre la línea que marca el inicio del recorrido y prolongan su
“Takbir” con súplicas y alabanzas. Contra la Kaaba, otros que no se encuentran en
el “Tauaf” se amontonan para besar la Piedra Negra. Me preguntaron si los que
marchan en el “Tauaf” tocan al pasar la Piedra Negra contando las vueltas. No :
esto es imposible. Para tocar o besar la Piedra Negra hay que realizar varios
minutos de cola e introducirse en una marea humana entre fuertes empujones.
El “Tauaf” son siete vueltas alrededor de la Kaaba. Hay que contarlas con mucho
cuidado y atención, pues es muy fácil equivocarse o perder la cuenta en medio de
la emoción que a uno lo embarga al realizar aquel recorrido sagrado. En el trayecto
uno realiza interminables súplicas con las que repasa toda su vida, sus acciones,
sus parientes y amigos, sus hermanos en la fe, sus maestros, etc. Del corazón del
peregrino que realiza el “Tauaf” emanan los mejores deseos hacia los demás
musulmanes : hacia el Profeta (BPD) y su familia, hacia los maestros de la religión,
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hacia los que los antecedieron en este camino, hacia quienes lo acompañan en el
Islam, hacia aquellos que vendrán en el futuro, hacia los millones de musulmanes
que él no conoce pero que siente como cercanos, compartiendo con ellos el amor a
Dios, el amor al Profeta (BPD), el amor a la Kaaba. El remolino del “Tauaf”
sumerge al corazón del creyente en la realidad de la unión de la “ummah” y lo
convierte en un cuerpo único con todos sus demás hermanos. Si llegó ahí con
sinceridad, el creyente durante el “Tauaf” se encuentra en el círculo perfecto del
amor, el cual crece con cada vuelta. Y sale de ahí a transmitir ese amor al resto de
sus hermanos.
Al concluir la séptima vuelta, se debe realizar dos ciclos de oración (dos “rakats”)
detrás del “maqam Ibrahim”. Luego, si se están realizando los rituales de Hayy o
Umrah, se deberá realizar la corrida entre Safa y Marua. Pero si uno estaba
haciendo un “Tauaf” meritorio, uno es libre para realizar otro “Tauaf” o acercarse
más a la Kaaba para hacer una vuelta más íntima, entre el Templo y la gente que
realiza el “Tauaf” (lo cual es factible cuando se realiza la Umrah y sumamente
difícil durante el Hayy por la gran cantidad de peregrinos que colman por
completo las instalaciones). Se va a besar la Piedra Negra (lo cual es como besar la
Misma Mano de Dios, según las palabras del Imam Zain al Abidin, bisnieto del
Profeta –BPD). Luego se reza frente a la Puerta de la Kaaba, donde cuando uno se
prosterna queda a escasos centímetros de la Casa de Dios. Después se reza en el
“Lecho de Ismael (P)”. Finalmente se puede abrazar y besar el glorioso manto que
cubre la Kaaba, manto de una tela muy gruesa, color negro brillante, con
caligrafías bordadas en oro y un dulce aroma a almizcle que no empalaga ni pasa
desapercibido.
¿Qué se siente en esa circunstancia? Es muy especial y muy intenso, tanto como
para librar al alma de todas las faltas anteriores y llevarla a un nuevo estado de
existencia con un grado de pureza no experimentado antes. Es como pisar uno de
los Jardines de Paraíso. ¡Muy duro ha de ser el corazón de quien pisa uno de los
Jardines del Paraíso y permanece igual que antes! Esto es realmente imposible
para quien se encaminó hacia la Meca con sinceridad y buena intención, con el
único deseo de acercarse a Dios y buscar Su Complacencia. A tal persona, la Kaaba
le marca a fuego el corazón al instante en que la visualiza con una marca indeleble.
Y ya no es posible abandonar tal estado para quien ingresa en él.
Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo. Que las Bendiciones y la Paz de Dios
sean con nuestro querido Profeta Muhammad (BPD) y con su familia purificada.
Las reuniones en la Meca.
Al igual que en Medina, las reuniones para las comidas en el hotel de la Meca
eran amenas y muy agradables. Yo estoy con todos muy agradecido por el trato
cordial que me dispensaron.
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En Meca se sumaron al grupo algunas personas que no estuvieron con nosotros
en Medina. Uno de ellos, de nombre Muhammad Muntazar, era un poeta y en
más de una ocasión recitó algunas de sus poesías. Lo hacía de un modo particular,
muy bello, atrapando la atención de toda la audiencia. Yo le pedí que nos diera
una copia de uno de sus poemas cuya recitación me había parecido hermosa, para
traducirlo al castellano, a lo cual él accedió gentilmente. He aquí el poema :
La Casa del Amigo
¡ Oh, Dios ! De ninguna manera me voy de Tu Casa.
¿ Qué puedes hacer con alguien que está enamorado de Ti?
No tengo ningún hogar excepto Tu Casa.
No tengo ninguna relación con la gente del mundo.
El día que me separé de todo, vine aquí y quedé prendado de esta Casa.
¡ Por favor, no me eches de Tu Casa!
¡ No me humilles ante este y aquel!
Una vez uno me preguntó : “¿ Dónde está tu casa?”
Le respondí : “¿ Acaso ésta no es la mejor Casa?”
Ahora quiero pasar a describirla
A fin de debilitar el espíritu de los idólatras.
Esta Casa besa al Corán.
Esta Casa habla con el lenguaje de un niño.
Esta Casa ha sido construida con el amor de Zahra.
Esta Casa ha sido establecida como Qiblat para los musulmanes.
Si vienes a esta Casa, no cometas errores.
No des vueltas excepto alrededor de Dios.
Si vienes a esta Casa, debes obtener las cualidades humanas.
Debes ingresar a esta Casa “muhrim” para convertirte en “mahram”.
La diferencia de esta Casa con otras
Es que ella ve a todos sus huéspedes como iguales.
¡ Qué amable es esta Casa y Su Dueño!
Hasta el Día del Juicio Final la puerta de esta Casa permanecerá abierta.
Esta Casa tiene un secreto oculto.
Esta Casa tiene una palabra no pronunciada.
Esta Casa nos ha dado a Alí (P).
De aquí viene el Mahdi (P).
En esta Casa la luz de Dios es manifiesta.
Su llave sólo está en la mano de Alí (P).
Tú no conoces la filosofía de esta Casa.
32
En vez de Agar, fue Zahra (P) quien otorgó el sacrificio.
Si Zahra (P) no lo señalaba,
Agar no hubiera encontrado a Zam-zam.
Esta Casa alberga a los visitantes de Karbala.
Ha otorgado un niño de 6 meses en Mina.
Esta Casa tiene un alumno que es Abbas,
El mejor estudiante de su clase.
Esta Casa se encuentra esperando
La llegada del Mahdi (P),
El Dueño de la bandera de Ashura.
Muhammad Muntazar, desde Mecca Muqarram.
Un paseo por los alrededores.
Saliendo de la mezquita por el costado del pasillo donde se hace la corrida entre
Safa y Marua, donde hay varias puertas, cada una con un nombre especial (una de
ellas es la puerta de Bani Shaiba, por donde el Profeta –BPD- ingresó cuando fue
elegido para resolver el conflicto entre las tribus de Quraish durante la
reconstrucción de la Kaaba en el momento de colocar la piedra negra en su lugar).
En las afueras, tras una amplia explanada, existe una pequeña casa donde hoy
funciona una biblioteca, y se trata del lugar donde nació el Santo Profeta (BPD).
Frente a la misma se encuentra el lugar donde antes estaba la casa de Jadiyah (P).
A algunas cuadras de ese lugar, se encuentra el cementerio de Abu Talib donde se
encuentran los restos de Jadiyah , Abu Talib y Abdul Muttalib (P). Fuimos allí a
realizar una salutación. Al igual que el cementerio de Al Baqi en Medina, el lugar
es muy triste, desolado, menos concurrido que el anterior. No existen marcas para
señalar e identificar a las tumbas. Las autoridades sauditas establecen estas normas
para los cementerios.
Al regreso, cruzando el mercado, se encuentra una pequeña mezquita donde se
reveló la sura de los genios (número 72 del Corán). Rezamos allí dos rakats y luego
nos dirigimos hacia la mezquita para el salat del magreb, el cual rezamos ubicados
en sus afueras, por la gran cantidad de gente que había. El número de musulmanes
que se congrega al rezo en La Meca lo calculo mayor que en Medina, y estimo que
pueden llegar a unas 100.000 personas.
Otro día por la mañana salimos con un micro a recorrer Arafat, Muzdalifa y
Mina. Vimos de lejos el lugar donde el Profeta (BPD) se ocultó durante la
emigración, aquella cueva en la cual tan sólo una delgada telaraña lo separaba de
sus enemigos. Luego visitamos el monte de la Misericordia (Yamalul Ramat)
donde el Profeta (BPD) dio el sermón de la despedida poco antes de morir. Allí
33
arriba pude realizar dos rakats sobre la roca, al aire libre, ante una vista muy
hermosa. Cruzamos luego el terreno de Arafat y Muzdalifa, donde los peregrinos
se reúnen en el Hayy. Hay una mezquita muy grande y hermosa llamada la
mezquita de Ibrahim Jalil que se abre en la temporada del Hayy y en ese momento
estaba cerrada. Visitamos en Mina la mezquita de Jif donde los Imames de Ahlul
Bait (P) solían rezar. También realizamos dos rakats en ese lugar. Luego fuimos a
Mina y vimos las columnas de piedra donde se realiza la lapidación del demonio
en el Hayy. Y en todos estos lugares le rogamos a Dios que nos permita en otra
ocasión poder realizar los rituales de Hayy junto con los dos millones de
musulmanes que allí se reúnen todos los años. ¡Ojalá que Dios nos permita vivir
esta experiencia al menos una vez a todos los musulmanes!
Aquel paseo culminó a los pies de la montaña donde se encuentra la cueva de
Hirá, donde descendió la primera revelación. Un paisaje montañoso rústico,
simple, muy bello, rodea aquel lugar apartado de la ciudad donde el Santo
Profeta (BPD) realizaba sus retiros espirituales para adorar a Dios en la soledad.
Allí empezó todo. En aquel lugar la Historia misma de la Humanidad tendría un
punto de inflexión decisivo. Luego en los demás sitios visitados, el rumbo de la
Historia adoptaría su cauce firme hacia el cual hoy sigue su marcha, hasta el
prometido triunfo final del Islam.
Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo, el Unico, el Imponente, el
Grandioso.
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Una lluvia sobre la Kaaba.
El día que visitamos Arafat hizo un calor muy agobiante. El clima de la Meca es
siempre muy pesado, pero ese día fue peor que otros. Por los cambios de
temperatura sufridos por el aire acondicionado del hotel, el sheij se encontraba con
una gripe muy fuerte y tuvo que quedarse en cama después del paseo. Yo tenía un
serio resfrío y algo de faringitis, pero no me impedía concurrir a la mezquita a
realizar un “tauaf”. Hice eso y luego subí al primer piso para contemplar el patio
con la Kaaba y su gente desde arriba. A pesar del fuerte calor, el número de
personas realizando el “tauaf” era muy elevado, de unos cinco mil según pude
calcular contemplando la vista desde el primer piso. Permanecí allí hasta el tiempo
del salat del magreb. Justo antes de la oración el cielo se cubrió con oscuras nubes
cargadas de relámpagos y fuertes rayos. Rezamos e inmediatamente comenzó a
llover en forma torrencial. En ese momento, el número de personas en el “tauaf” se
duplicó. Todos querían circunvalar la Casa de Dios bajo la lluvia. Era una escena
conmovedora, una intensa manifestación de fe de parte de los musulmanes. Las
voces invocando a Dios se elevaban y multiplicaban bajo la tormenta.
Permanecí allí recitando Corán, rezando y suplicando hasta la hora del salat del
isha, cuando paró de llover. No quise arriesgarme a que mi estado gripal
empeorara por caminar bajo la lluvia, pensando en lo que aún restaba de mi viaje.
Por eso no hice un “tauaf” en aquel momento, aunque mi corazón lo deseaba. La
lluvia era recibida como un signo de la Misericordia de Dios y entusiasmaba a
todos los presentes.
De regreso al hotel, me detuve a telefonear a mi esposa y le di aquella noticia:
acaba de llover en La Meca.
Una reunión especial.
Uno de los últimos días que estuvimos en la Meca se realizó con el grupo de
sheijes una reunión especial para celebrar por adelantado el cumpleaños del Imam
Mahdi (P). Uno de los concurrentes recitaba unas odas a la familia del Profeta
(BPD) con una dulzura tan bella y un sentimiento tan profundo que provocaba el
llanto, aún sin que yo pudiera entender el significado de sus palabras. El había
hecho antes una recitación en otra reunión y también cuando estuvimos en el
cementerio de Abu Talib (P). Otro de los sheijes narró la historia del nacimiento del
Imam Mahdi (P), lo cual me resultó muy emotivo. Una reunión especial que
guardaré siempre en el recuerdo, si Dios quiere.
35
La despedida.
Finalmente llegó el momento de despedirnos de la Casa de Dios. El sheij me dijo :
“Pídale a Dios que Le permita realizar una Umrah y un Hayy cada año. Debemos tener la
intención de visitar Su Casa dos veces por año.” Y con esa intención realicé mi último
“tauaf”, pidiéndole a Dios que me permita volver a realizar una Umrah con mi
familia y un Hayy. Bebí agua de Zam zam una vez más por mí y por todos los
hermanos musulmanes conocidos, en especial por aquellos que sufren
enfermedades y le eché una última mirada a esa hermosa Casa engalanada de
negro brillante. Contemplar aquella vista le da a uno la sensación clara y precisa de
que aquel lugar es el motor que emana la fe que mueve al mundo. No es de
extrañar que las Tradiciones afirmen que la religión subsistirá en tanto se
mantenga el “tauaf”.
No es posible visitar la Casa de Dios y no cambiar internamente la visión del
mundo y de la religión misma. Sin duda que mi corazón tiene ahora un nuevo
hogar en aquella Casa y su recuerdo se mantendrá por siempre allí. Sin duda que
haré todo lo posible por volver. Las piernas me tiemblan y los ojos lagrimean, por
lo que me vuelvo una vez más para saludarla.
¡Hasta pronto!
**********
36
Una visita a la tierra de Ahlul Bait (P).
Un arribo con sorpresas y reflexiones.
Al hamdu lil Lah , mi viaje no concluyó en La Meca, sino que fuimos con el sheij
Muallemi Zadeh hacia Irán donde asistiríamos a una conferencia sobre el Imam
Alí (P) organizada por la fundación, donde se expondrían las publicaciones de la
Fundación. En esa exposición estarían los libros y revistas publicados en castellano
en los cuales habíamos trabajado.
Llegamos a Teherán el 14 de Shaban por la noche. La primera sorpresa fue en el
mismo aeropuerto, ya que no revisaron nuestro equipaje. Tomamos nuestros
bolsos y salimos sin que hubiera ningún agente en ninguna puerta de salida ni
nadie que nos detuviera. Luego el chofer que nos llevó a Qom nos explicó que ese
sector del aeropuerto recibe a los que vienen de Jeddah, que han realizado el Hayy
o la Umrah, y a ellos no se los revisa. Un gesto silencioso de cortesía y amabilidad
muy importante.
La segunda sorpresa fueron las luces que engalanaban las ciudades, tanto
Teherán como Qom. Largas tiras de luces de colores formando arcos, a veces como
una caligrafía, una flor o una planta. El país entero se estaba preparando para
festejar el nacimiento del Imam Mahdi (P) al día siguiente. Tal fecha es una fiesta
nacional en Irán, una expresión del amor que se siente por Ahlul Bait en ese lugar.
Además, al caer la noche los chicos acostumbran a reunirse en las veredas y
repartir caramelos a la gente que ocasionalmente pasa por las cercanías. No es
como en Occidente que en ciertas fiestas los chicos piden cosas a la gente, sino que
aquí ellos regalan caramelos. Los ofrecen con insistencia y hay que tomarlos
porque de lo contrario se ofenden.
Desde el aeropuerto de Teherán nos dirigimos a Qom en auto. Inmediatamente
nos cruzamos con el antiguo palacio de justicia de la época del Shah, todo un
monumento de aquella época nefasta hoy transformado en museo. Luego, a la
salida de la ciudad, el Santuario del Imam Jomeini (RA). Aquello me llenó de
reflexiones acerca del triunfo de la revolución y la lucha del Imam Jomeini
derrocando a la tirana dinastía del Shah. Dice el Corán :
“Ciertamente ha llegado la verdad y se ha desvanecido la falsedad. Sin duda que
la falsedad tiende a desaparecer”
La época del Shah en Irán fue algo muy similar a las dictaduras militares que
padecimos en Latinoamérica : un régimen con mucha represión, con desaparición
de personas, con entrega del patrimonio a los intereses extranjeros, con el poder y
las riquezas concentradas en manos de una clase dominante en tanto que el pueblo
se sumía en la miseria, la desocupación, la falta de atención médica y de educación,
etc. La Revolución cambió para el pueblo esta situación en la medida de lo que
pudo hacer. Resultó un duro golpe para los Estados Unidos y los intereses
37
opresores mundiales, tan duro que hoy aún no alcanzan a reponerse. Y provocó un
resurgimiento de todo el Islam en el mundo, alentando a la aparición de
numerosos grupos y partidos islámicos que hoy siguen trabajando para cambiar la
situación de muchos países musulmanes, además del amplio crecimiento del Islam
que ha habido en los últimos 20 años. Todo un ejemplo de lo que un líder sabio,
justo y bien guiado puede generar en la Historia.
Qom : el corazón de la revolución.
El amor hacia la Gente de la Casa (P) se palpa en todo el pueblo. Todos adornan
sus casas con luces, banderas, flores o cualquier cosa que tengan disponible a fin de
manifestar la dicha de festejar el nacimiento del Imam Mahdi (P). Muchísima
gente se moviliza hacia Qom, donde se encuentra en santuario de Fátimah
Masuma (P) o cerca de allí a una localidad llamada Yamkará, donde está la
mezquita del Imam Mahdi (P), o a Mashhad, donde está el santuario del Imam
Rida (P). Este último es el punto de mayor peregrinaje de Irán, y hacia allí nos
dirigíamos al día siguiente.
Estuvimos un día en Qom, por lo que nuestra primera visita al Santuario de
Fátimah Masuma (P) y a la ciudad en general fue breve. Me atrajo mucho el
movimiento de la ciudad, en especial en las cercanías del Santuario, donde se
encuentran los centros teológicos y las sedes de algunas importantes fundaciones.
Hay sheijes y talabés (estudiantes) por todos lados yendo y viniendo, con una
actividad que recuerda a las grandes facultades de Humanidades o Derecho. Hay
decenas de librerías una al lado de la otra. Incluso se venden libros usados en las
calles. Esa fue mi primera impresión de aquella ciudad singular : que era el alma
de la revolución, el centro de la búsqueda del conocimiento. Una búsqueda que
vitaliza a la misma revolución islámica. Y en tanto continúe en marcha el motor de
Qom, la revolución islámica vivirá. Pues es una revolución que se alimenta de la
ciencia islámica, capacitada para guiar el mejor proceso revolucionario, cuyos
frutos ya los podemos considerar como permanentes, más allá de que haya o no un
éxito económico acompañando el proceso. Porque el verdadero triunfo de la
revolución es crear una sociedad sana, un ambiente donde el hombre pueda
desarrollarse en sus facetas morales y espirituales, en la plenitud de su dimensión
humana. Y tal ambiente se respira en Irán. Uno lo percibe en la gente,
especialmente en los más jóvenes. Y el valor social de una juventud sana,
moralmente fuerte, no tiene medida. Tal es el mayor triunfo de la Revolución
Islámica.
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Mashhad : la morada del Imam.
Al día siguiente, volvimos a Teherán desde donde tomamos un avión hacia
Mashhad con el fin de visitar el Santuario del Imam Rida (P), el punto más
importante de nuestra visita a Irán. Había mucha gente trasladándose tanto a Qom
como a Mashhad, pues era el cumpleaños del Imam Mahdi (P). Todas las ciudades
se encontraban engalanadas con luces de una manera muy bella. Todo el país
estaba de festejo por el nacimiento de nuestro Imam Az Zaman (P).
Las mezquitas de Irán tienen un encanto particular. No son tan grandes y
espectaculares como las de Medina o Meca, pero se encuentran embellecidas con
millares de pequeños detalles, en su mayor parte en tonos azulados. El techo sobre
las tumbas de Fátimah Masuma (P) y del Imam Rida (P) se halla formado por
cientos de pequeños espejos con formas y posiciones diversas, que reflejan un
brillo especial, como si se trataran de diamantes.
La belleza de ambos lugares impacta, deslumbra, atrae la atención de cualquier
observador. Pero aún impacta más el amor que la gente expresa y manifiesta por
Ahlul Bait (P), por la Gente de la Casa del Profeta. Un amor que es amor al Profeta
mismo (BPD) y amor a Dios. Tocar la tumba del Imam Rida (P) resulta más difícil
que tocar la piedra negra en la Kaaba. Para hacerlo, uno debe sumergirse en una
marea humana en la cual avanza de a centímetros y se va moviendo para un
costado y el otro, hasta que estirando los brazos, luego de varios minutos, con
suerte puede alcanzar a tocar la reja que rodea la tumba. Yo estiraba mis manos y
las personas que estaban delante de mí tocaban la reja y luego acariciaban mi mano
como un gesto de ayuda. Algunos padres alzaban a sus hijos y los mandaban por
encima de la gente, como nadando sobre una oleada de manos que los trasladaban
para que pudieran besar el enrejado y saludar al Imam (P). Un chico pasó encima
mío y lo ayudé en su viaje hacia la reja que rodea la tumba. Finalmente, luego de
varios minutos de esfuerzos y de insistir sin rendirme, pude tocar y aferrarme a la
reja de la tumba del Imam (P), donde lo saludé con expresiones propias. “¡Aquí
estoy, Imam! ¡Aquí estoy desde Argentina con saludos de los musulmanes...!” Tenía la
intención de realizar las salutaciones correspondientes, pero en aquel momento me
olvidé de todo. Entonces me dejé llevar por la emoción. Pues al tocar la reja, mi
corazón se abrió de manera similar a cuando toqué el manto de la Sagrada Kaaba.
Y sólo pude llorar...
“Dicen que si uno no toca la tumba del Imam Rida (P), no ha estado en Mashhad”, me
comentó el sheij más tarde. Bien : puedo afirmar que estuve en Mashhad.
Torbat Al Haidariiah : un lecho de espiritualidad.
Al día siguiente nos dirigimos hacia Torbat, una pequeña ciudad ubicada a más
de 100 Km de Mashhad, en medio de un impactante paisaje montañoso donde
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hasta vimos nieve y bastante cerca del camino. Ibamos a visitar al padre y al
hermano mayor del sheij Muallemi Zadeh, y de paso conocer ese lugar próximo al
territorio que es la cuna del sufismo de la región. Allí se encuentra la tumba de
Haidar, uno de los maestros de Attar, tumba que le da el nombre a la ciudad.
Fuimos a visitar esta tumba a la cual rodea una construcción vieja, prácticamente
abandonada, que se encontraba en remodelación.
Haidar no es conocido por la gente del lugar. No existen obras suyas que hayan
sobrevivido para mantener su figura en la memoria. Pero a pesar de no conocer a
este sufi a quien conocemos por su discípulo Attar (escritor sufi cuya obra “El
lenguaje de los pájaros” ha sido traducida a varios idiomas occidentales entre ellos
el castellano, y ha tenido amplia difusión en todo occidente), la gente no ignora
qué es el sufismo. Y lo que es más importante aún más allá de los nombres, no
desconoce qué es la vida simple, el desapego, la vida espiritual. La gente viste y
vive en general de un modo sencillo, humilde, conformándose con lo poco.
Tampoco ignora el sentido de la devoción. Debido a la latitud donde se encuentra
la ciudad, el horario del salat del mediodía era alrededor de las 11.30 horas, un
horario que resulta muy temprano para el ritmo de vida de cualquier localidad. Sin
embargo, más de 200 personas se reunieron a rezar en aquella mezquita humilde,
que exteriormente era sólo un salón de rezo. Aún colgaban los adornos de la
festividad del día anterior y sobre una pared, los nombres de los catorce Infalibles
de Ahlul Bait (P).
“Todo el Sufismo surgió de la Escuela Shiíta” , sentenció el sheij Muallemi. Todo lo
que se conoce como “Irfan” y “Hikmat” proviene de Ahlul Bait (P).
Dijo el Profeta (BPD) : “Yo soy la ciudad de la Sabiduría y Alí es su puerta”.
Tal puerta a la ciudad del conocimiento se encuentra en las enseñanzas de los
Imames de Ahlul Bait (P) preservadas en las obras de Tradiciones de la Escuela
Shiita.
Tuvimos varias conversaciones sobre Sufismo tanto en Torbat como en Mashhad.
En una de ellas, un joven emprendedor cuestionó la validez de los sufis, debido a
que muchas veces expresaban ideas repudiadas por las enseñanzas de Ahlul Bait
(P). Los sheijes le dijeron que no había que rechazar a los sufis, que los grandes
maestros de nuestra Escuela como Allamah Tabatabai, Mutahari y el mismo Imam
Jomeini (RA), u otros del pasado como Mulla Sadra, no los habían repudiado, sino
que tomaban de sus enseñanzas lo bueno y pasaban por alto lo erróneo. ¿Cómo
reconocer lo correcto de lo equivocado? Ahí es donde tenemos que valernos de las
palabras de los Imames de Ahlul Bait (P). No debemos olvidar que ellos son
nuestros verdaderos maestros y son la verdadera puerta a la ciudad de la
Sabiduría. Pero las palabras de los sufis muchas veces resultan instrumentos útiles
y válidos para acercarnos al Conocimiento, por lo cual no se los debe rechazar sólo
por pertenecer a otra Escuela. Debemos tomar la Sabiduría ahí donde se encuentre
y prestar atención a los errores para no caer en ellos. “Los grandes hombres cometen
grandes errores”, dijo el sheij Muallemi. Infalibles sólo son los Catorce de Ahlul Bait,
así como los Profetas (P) anteriores a Muhammad (BPD), quien es la cumbre de la
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sabiduría, la antorcha resplandeciente. Ellos son los poseedores de la Ciencia libre
de todo error, la verdadera Gnosis profunda. Los demás sólo pueden reflejar dicha
Sabiduría. La grandeza de un maestro está principalmente en reflejar con la mayor
exactitud y precisión las enseñanzas de esta fuente primordial, que son enseñanzas
emanadas de Dios Mismo. La validez de los grandes sufis al transmitirnos sus
experiencias es la de darnos una visión desde la cual podamos visualizar el camino
desde diferentes ángulos. El camino y la guía verdadera están en la puerta que
conduce a la ciudad de la Sabiduría, tal como menciona el hadiz del Profeta (BPD).
De regreso en Qom.
Al día siguiente volvimos a hacer una visita a la tumba del Imam Rida (P) para
despedirnos de él. La gente es muy expresiva delante del Santuario del Imam (P) al
igual que en el Santuario de Fátimah Masuma (P) y pone de manifiesto su amor
con una intensidad contagiosa. Eso hace que el ambiente se impregne de una
santidad particular.
Luego, regresamos por avión a Teherán y de allí a Qom para asistir a la
conferencia sobre el Imam Alí (P) y visitar mejor la ciudad.
El santuario de Fátimah Masuma (P) en Qom es un poco más chico que el del
Imam Rida (P), con un ambiente más calmo. En una sala contigua se encuentran las
tumbas de varios sabios y líderes religiosos, entre ellos Mutahari y Allamah
Tabatabai (RA). Pasamos junto a ellas y recitamos un Fatihat y luego los
saludamos. El lugar es propicio para sentarse a leer algún libro, a estudiar y
reflexionar un poco. Y muchas personas hacen esto.
También nos trasladamos a un pequeño poblado en las afueras de Qom , llamado
Yamkará, donde hay una mezquita muy concurrida la cual según se dice, fue
hecha construir por el propio Imam Mahdi (P) y la gente la visita muchísimo. Es
una mezquita simple, con una lámparas muy bellas, todas de formas diferentes,
ubicada en un predio que en estos momentos se encuentra en remodelación. Allí
realizamos primero el salat del magreb e isha en comunidad, y luego una oración
particular que se acostumbra a realizar allí. Después hicimos una salutación para
los Imames (P).
Visitamos a muchas personas en Irán, entre ellas la familia Golzar que nos
recibieron muy amablemente y con quienes pudimos conversar un poco en
castellano. También el hermano Husein Abdul Haqq que es un hermano de
nacionalidad peruana convertido al Islam que se encuentra estudiando teología, al
hamdu lil Lah, Rabbil alamín. Esperamos que tenga éxito en su tarea por la gran
necesidad de sheijes latinoamericanos que tenemos en nuestros países.
Finalmente, pudimos asistir a la conferencia sobre el Imam Alí (P) donde
conocimos a muchas personas y vimos la exposición de los libros que la Fundación
publica en diversos idiomas. Fue interesante tener una vista de la enorme cantidad
de libros que se editan en diferentes idiomas, principalmente en árabe y persa. Lo
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que existe en idiomas occidentales es realmente una gota del océano de ciencia que
hay editado en estos dos idiomas de Oriente Medio. Los musulmanes occidentales
tenemos realmente un gran trabajo por delante en materia de difusión, que implica
fundamentalmente la tarea de traducción y de presentación del material de una
manera acorde a la mentalidad y cultura de nuestros países.
Una visita a Isfahán.
Si bien no teníamos tiempo disponible, no podíamos dejar de ir a visitar a las
familias Samandari y Mayid en Isfahán, con quienes teníamos una amistad desde
cuando ellos estuvieron estudiando medicina en Argentina. Fue muy grato poder
conversar con ellos y conocer a sus padres. También pudimos visitar brevemente
esa hermosa ciudad, famosa por sus artesanías y su arquitectura. Isfahán es la
fuente que produce la arquitectura que engalana las mezquitas de Irán y es un
importante centro turístico. Fue la antigua capital de la dinastía Safávida, y su
esplendor duró hasta la invasión afgana en el siglo XVIII.
Pudimos visitar allí una mezquita de más de 400 años de antigüedad. Y la antigua
plaza de Maidan-e Naghsh-i- jahan (significa Plaza de la vista o visión del Mundo),
hoy conocida como Plaza del Imam, el primer lugar del mundo donde se jugó
polo. Aún se conservan los postes originales con los que Shah Abbas jugaba allí.
Shah Abbas fue el que dotó a la ciudad de algunos de sus más famosos
monumentos. La plaza es una de las mayores del mundo (500 m x 160m), y en sus
orillas se hallan excelentes ejemplos del esplendor arquitectónico de la ciudad,
como la Mezquita del Sheij Loftollah, la Mezquita del Imam, el Palacio Ali Qapu, o
en su lado norte el Bazaar Qaisarrieh, el cual visitamos con el Sheij y donde
compre algunas artesanías para familiares y amigos.
Para ilustrar el esplendor de esta ciudad en su época dorada (S. XVI) sus
habitantes solían decir: Isfahan nesf-i-jahan (Literalmente: “Isfahán es la mitad del
mundo”). También es llamada la ciudad de los puentes, porque es atravesada por
el río Zayandeh sobre el cual hay incontables puentes, joyas arquitectónicas en sí
mismas.
El regreso.
Finalmente, antes de emprender el largo viaje de regreso a la Argentina, camino
al aeropuerto de Teherán nos detuvimos unos instantes en la tumba del Imam
Jomeini (RA) para saludar al gran líder revolucionario promotor del actual
despertar del Islam en todo el mundo, al hamdu lil Lah, Rabbil alamín.
Mi visita a Irán tuvo la dinámica propia de esta nación, la dinámica que
manifiesta la gente en sus autos y caminando en la calle. Fue todo muy rápido,
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pero me permitió conocer la realidad de este pueblo y el estado actual de la
revolución. El espíritu revolucionario se encuentra vivo y vigente en los corazones
de esta gente, alimentado por el amor a Ahlul Bait (P). Este espíritu que sorprendió
al mundo en 1979, continúa ardiendo con fervor y seguramente nos seguirá
deparando sorpresas en el futuro, si Dios Altísimo así lo quiere.
Irán presenta a su favor una cultura independiente de la cultura occidental, lo
cual permite mantener viva la Revolución. No hay una dependencia ideológica al
sistema capitalista, por lo cual puede tener autonomía. Esto le permite mantener
una juventud sana y moralmente fuerte, que es el principal sostén de la
Revolución. Los logros que ha obtenido Irán son logros propios del Islam. Son los
frutos de la aplicación de las enseñanzas de Ahlul Bait (P). Es posible que se
encuentren algunos asuntos criticables en Irán, pero no son defectos de las
enseñanzas islámicas ni fallas en la Revolución en sí, sino productos de la colosal
acción opositora de los enemigos de tal Revolución, especialmente los intereses
dominantes de Occidente (con Estados Unidos a la cabeza). Ellos son quienes
colocan toda clase de obstáculos para que un modelo revolucionario fracase.
Para los musulmanes es muy importante contar con un país que lleve adelante un
proceso islámico como Irán que nos sirva de ejemplo para contrarrestar parte de la
tremenda propaganda que día tras día se lanza en nuestra contra. Cuando se
equipara al Islam con el atraso, la ignorancia, la violencia, la opresión hacia la
mujer, etc., podemos siempre apelar al ejemplo de Irán para revertir las mentiras
expuestas contra los musulmanes por parte de los medios de comunicación en
Occidente. De ahí que los musulmanes todos, sunnitas y shiitas, debemos aprender
a valorar mejor la gran Merced que representa para nosotros la existencia de la
Revolución Islámica en Irán. Rogamos a Dios para que procesos similares se
extiendan por todos los países musulmanes y el modelo islámico pueda brillar en
todo el mundo.
Conclusión.
Así concluyó este maravilloso viaje de profundo tono espiritual que me permitió
conocer el mundo islámico en distintas facetas, tanto en Arabia como en Irán. Un
viaje que abrió las puertas a un nuevo estado que hoy disfruto, gracias a Dios. He
tratado de transmitir aunque sea brevemente una parte de las experiencias vividas,
las cuales son muchas y muy profundas. A partir de este momento ya me
encuentro realizando los preparativos para mi próximo viaje, aunque es posible
que el mismo demore algún tiempo. Es importante que todos los musulmanes se
esfuercen por visitar la Casa de Dios, pues tal visita sin duda que cambiará sus
vidas afirmando sus corazones en la certeza de la fe. ¡Inshaa Allah que todos los
musulmanes podamos concurrir a la Casa de Dios en rituales de Hayy y Umrah
una vez en la vida o más! Sin duda que quien asista una vez, deseará volver.
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Entre las Mercedes de este maravilloso viaje deseo rescatar las siguientes :
1.- Poder estar en los lugares de mayor Santidad de todo el mundo.
2.- Asistir a las manifestaciones de fe más intensas de la actualidad (Sin duda que
el Hayy en su época debe ser la manifestación más grande de todo el mundo
actual).
3.- Contemplar el efecto del Islam sobre los creyentes, tanto individual como
socialmente (especialmente el efecto beneficioso y sano en la infancia y la
juventud).
4.- Visitar comunidades islámicas para comprobar el beneficio social del Islam y
su efecto revolucionario.
5.- Corroborar en persona la falsedad de las muchas mentiras que se dicen sobre
el Islam y los musulmanes (como por ejemplo, las mentiras que se dicen sobre la
mujer musulmana).
Mi más sincero, abierto y amplio agradecimiento es para con Dios Altísimo,
Quien me condujo hasta la fuente de la fe y la luz de la sabiduría, haciéndome
musulmán. El es Quien me agració con este viaje y esta experiencia sin igual. Al
hamdu lil Lah Rabbil alamín.
Que Dios Bendiga y Agracie al Sello de la Profecía, Su amado y nuestro amado
Profeta Muhammad (BPD) y a su familia purificada, el más frondoso árbol de la
ciencia y la religión, los Infalibles de Ahlul Bait (P). Allahumma salli ala
Muhammad ua ali Muhammad.
Que Dios Bendiga a todos los musulmanes, facilite nuestros asuntos y adelante la
llegada del Imam Mahdi prometido (P) para que restaure la justicia y la equidad
sobre la tierra.
Y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios Altísimo, El Imponente, El Grandioso.
*** FIN ***
44
Apéndice 1
La peregrinación y su rol en el perfeccionamiento social
(Extraído del libro “Al Haiat” de los señores Hakimi, traducido al castellano por el
sheij Moallemi Zadeh).
Del Libro (el noble Corán):
1.- "Dios convirtió a la Ka'ba, la Casa Sagrada, en congreso para la Humanidad, así como
el mes sagrado y la oblación, específica o no, para que sepáis que Dios conoce lo que está en
los cielos y en la tierra, y que Dios es Omnisciente." (5:97)
2.- "En ella (la Ka'ba) hay señales evidentes. Es el lugar de Abraham. Quien ingrese en él,
estará seguro. Dios Ha prescripto la peregrinación a la Casa, si disponéis de medios. Quien
reniegue, sepa que Dios puede prescindir de las criaturas." (3:97)
3.- "Y cuando establecimos la Casa como lugar de retorno para los hombres y seguridad,
(les dijimos): '¡Haced del lugar de Abraham un oratorio!' Concertamos una alianza con
Abraham e Ismael, a fin de que purificaran Mi Casa para aquellos que la circunvalan, los
que acudieran a hacer un retiro, a inclinarse y prosternarse. Y cuando Abraham dijo:
'¡Señor! ¡Haz que esta ciudad sea segura y provee de frutos a sus habitantes, a quienes
crean en Dios y en el Ultimo Día.' Dijo (Dios): 'Y a quienes no crean, les dejaré gozar por
breve tiempo. Luego, les arrastraré al Castigo del Fuego. ¡Qué funesto fin!"' (2:125 y 126)
De la Tradición (hadiz):
1.- Del Imam 'Alí(P): "Y os obligó...la Peregrinación a Su Casa Sagrada. La estableció,
Glorificado Sea, como un signo para el Islam y como un refugio para quienes lo buscan...”
(De Nahyul Balagha', pag.40)
2.- De Fátima(P): "... Entonces Dios Ha establecido para ustedes la fe como un
purificador de la idolatría y la Peregrinación como construcción de la religión." (De "Al
Bahar", tomo VIII, pag. 110)
3.- Del Imam Sadiq (P): Transmitió Aban ibn Taglib: "Le pregunté a Abi Abdallah (P)
(sobre la aleya :) 'Dios convirtió la Ka'ba, la Casa Sagrada, en congreso para la
Humanidad.' (5:97). Me explicó(P): 'Dios la estableció para (mantener) su religión y sus
subsistencias’.” (De "Al Uasail", torno VIII. Pag.41)
4.- Del Imam Sadiq(P): "La religión se mantendrá en pie mientras se mantenga en pie
la Ka'ba." (De 'Al Uasail", tomo VIII, Pag.14)
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5.- Del Imam Sadiq(P): Narró Hisham ibn Al Hakam: "Le pregunté a Abi Abdallah
(P) : “¿Cuál es el motivo por el cual Dios impuso a los siervos la peregrinación y la
circunvalación de la Casa?' Respondió (P) : 'Debido a que Dios creó las criaturas.., y les
ordenó lo que pertenece a la religión (es decir, los rituales de adoración) y aquello que
concierne a sus asuntos mundanos. E hizo de ella el lugar de reunión del Oriente y el
Occidente, para que se conozcan entre sí... Si cada pueblo se preocupara exclusivamente
por sus ciudades y lo que ellas contienen, las ciudades se exterminarían y derrumbarían... y
las noticias no se difundirían, por lo que nadie se enteraría de eso. Entonces, éste es el
motivo de la Peregrinación." (De "Al Uasail", tomo VIII, pag.9)
6.- Del Imam Rida(P): "La Peregrinación sólo ha sido ordenada a fin de llegar a Dios,
Poderoso y Majestuoso, pedir el aumento (de Sus Mercedes) y salir de todos los pecados con
el arrepentimiento de lo pasado, comenzando de nuevo. Además, como gasto de la hacienda
y fatiga de los cuerpos, despreocupándose de la familia y los hijos, y absteniéndose del gozo.
Impávido ante el calor y el frío, firme ante ellos, permanentemente con humildad,
tranquilidad y humillación. Además de todo esto, existen beneficios para todos los que
habitan el Oriente y Occidente, para quien está en la tierra o el mar, para quien peregrina o
no lo hace, para quienes son comerciantes, mercaderes, vendedores, clientes, lucradores,
indigentes, arrendadores y pobres, cubriendo las necesidades de toda persona que se halle en
un lugar habitable. Por otro lado, de ella parten instrucciones e informaciones de los
Imames(P) hacia todo lugar y zona. Como Dios, Poderoso y Majestuoso, señala: '¿Por qué
no acude de cada grupo de ellos una parte para instruirse en la religión y así advertir a sus
pueblos cuando regresen a ellos? Quizás así tengan cuidado.' (9:122)... Y también: 'Para
atestiguar los beneficios...' (22:28)" (De 'Al Uasail', tomo VIII, pag.7)
7.- Del Imam Sadiq(P): "Si los shiitas acordaran abandonar la oración, o la caridad
obligatoria, o la peregrinación, se aniquilarían." (De 'Al Uasail", tomo I, pag.12)
8.- Del Imam Sadiq(P): '... ¡Oh, Fulano! Reduce el gasto en la Peregrinación, para
tener más ánimo de hacerla, y no gastes en exceso en ella, para que no te resulte pesada."
(De 'Al Uasail', tomo VIII, pag. 105)
9.- Del Imam Sadiq (P) : De Sama'at, quien transmitió sobre Abi Abdallah (P): "Le
pregunté sobre un hombre que me debe, el cual se ausentó por un tiempo y luego lo vi
dando vueltas alrededor de la Ka'ba. ¿Puedo entonces exigirle mi dinero? Me contestó (P):
'No. Ni siquiera lo saludes, a fin de que no se asuste, hasta que salga del recinto sagrado
(Haram).'" (De 'Al Uafi', tomo II, pag.17)
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Comentario : La Peregrinación y su efecto en el desarrollo social:
El tema de la Peregrinación es muy importante, por lo que resulta apropiado que la
observemos desde diferentes ángulos. Es preciso que realicemos un análisis exhaustivo de la
misma, aunque realmente nuestro espacio no es lo suficientemente amplio como para que
podamos explayamos tranquilamente al respecto. Por consiguiente, sólo nos conformaremos
con una breve discusión sobre la misma.
La Peregrinación es un congreso islámico mundial. Se manifiestan en ella dos grandes
beneficios para sus participantes: la fusión del alma con los ideales ejemplares y la
congregación con el valioso género humano, el cual se beneficia al encontrar la hermandad
con cada grupo de la tierra. He aquí el beneficio de la Peregrinación que fue enseñado en Su
Dicho, Exaltado Sea:
"Para atestiguar los beneficios obtenidos." (22 28)
El peregrino se encuentra con numerosas personas de diversos lugares, lo cual le hace
adquirir una educación mundial. Así observa los problemas y situaciones (del género
humano) con una visión universal, y reflexiona de igual modo, viéndose a sí mismo y al
resto de la gente como iguales y no dando importancia a las falsas ventajas, ya sea de raza,
color o nacionalidad. Esto hace que se acerque a los hijos de su misma especie y se vincule
con ellos en forma concreta. De esta manera percibe su propia alma junto a las demás como
a los miembros de una familia.
Luego, desde aquí es impulsado a asumir responsabilidades frente a las dificultades del
género humano, reflexionando sobre los intereses de todo el mundo y tratando a su vez de
solucionar todos los problemas de la gente y ayudarla en todos los lugares de la tierra.
Uno de los claros rasgos de este congreso es la ausencia de un nivel oficial para reunir a
los representantes de los gobiernos, jefes y reyes, quienes en realidad están apartados de la
gente. Por el contrario, es un congreso basado en la igualdad de los pueblos.
"Convoca a los hombres a la Peregrinación, Para que vengan a ti
de toda apartada comarca, ya sea a pie o en famélicas cabalgaduras." (22:27)
Ellos vienen y forman con sus concentraciones, un mar numeroso donde cada uno es como
una gota en este desbordante océano.
(Una acción digna de ser meditada en profundidad).
(Extraído del libro “Al Haiat” de los señores Hakimi, traducido al castellano por el
sheij Moallemi Zadeh).
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Apéndice 2
Las reglas para la mezquita.
Vamos a transcribir las reglas que se deben tener en cuenta para una mezquita
(para cualquier mezquita) según la fatua de Ayatullah Sistani :
Reglas acerca de la mezquita.
1.- Impurificar el piso, el techo, la terraza o la cara interna de las paredes de una
mezquita es ilícito. Quien se da cuenta de que algunas de las partes ha sido
impurificada, debe purificarla de inmediato.
2.- Si alguien no puede purificarla personalmente ni puede encontrar a alguien que
lo ayude, deberá avisarle a otra persona en caso de saber que ella podrá purificarla.
3.- Impurificar los santuarios de los Imames infalibles (P) es ilícito. Si estuviesen
impuros (por alguna causa), en caso de producir deshonra, será obligatoria su
purificación.
4.- Llevar a una mezquita algo que es propia-mente impuro y lo que se haya
impurificado es ilícito si resultase una deshonra para ella. Y según precaución
meritoria, aunque no produzca una deshonra será preferible no llevarlo de todos
modos.
5.- Según precaución obligatoria, es ilícito adornar una mezquita con oro.
6.- Si se destruye una mezquita, no podrá venderse o agregarse a una casa o un
terreno (es decir, no se pueden usar sus restos). Tampoco pueden usarse en una
calle, un camino, una ruta, un parque, etc.
7.- Vender las puertas, ventanas y demás elementos semejantes de una mezquita es
ilícito. En caso de destruirse una mezquita, sus partes se deberán guardar para
refaccionar o restaurar dicha mezquita y en caso de no servir para esa misma
mezquita, se deberán reservar para utilizarse en otras mezquitas. Si por último no
pueden usarse para esto, se podrán vender y el dinero se deberá usar para esa
mezquita y en el última instancia, para otras mezquitas.
8.- Se puede destruir una mezquita para agrandarla, si la gente lo necesita (por
cuestiones de capacidad).
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9.- Es recomendable mantener la mezquita bien iluminada y es meritorio que la
persona que va a la mezquita se ponga perfume, usa ropas limpias y preciosas y
vivifica que su zapato no esté impuro.
10.- Es desaconsejable ensuciar el área o escupir o sonarse la nariz o dormir o
hablar sobre los asuntos mundanales (tonterías y acciones irrespetuosas) en la
mezquita, en caso de producir deshonra será ilícito.
(Extraído de “Leyes prácticas del Islam” de Ayatullah Sistani, traducido al
castellano por el sheij Muhammad Moallemi Zadeh)
La conducta del creyente en la mezquita.
Vamos a ver a continuación algunos Hadices extraídos de “Yamiul Ajbar” sobre
la conducta que debe llevar el creyente al visitar una mezquita, que se aplica para
todas las mezquitas en general :
1.- Del Profeta (BPD) : Cuando el Mensajero de Dios (BPD) entraba en las mezquitas,
ponía su pie derecho y decía ¡ "En el Nombre de Dios. En El confío, y no hay Fuerza ni
Poder sino en Dios.' Y cuando salía, colocaba su pie izquierdo y decía : "En el Nombre de
Dios. Me refugio en Dios del maldito demonio rechazado.' Luego él dijo (BPD): '¡Oh, Alí!
A quien ingresa a la mezquita diciendo esto que yo digo, Dios acepta cada ciclo que él
observa y anota por cada uno cien ciclos. Y si al salir dice lo que yo digo, Dios perdona sus
pecados y por cada paso que da lo eleva un grado y le anota 100 recompensas."
2.-Del Profeta (BPD) : "Cuando el siervo ingresa en la mezquita diciendo : 'Me refugio en
Dios del demonio maldito y rechazado' , el demonio rechazado dice : '¡Han quebrado mi
espalda!' Y Dios le inscribe (al siervo que dijo esto) la recompensa de 100 años de devoción.
Y si al salir de la mezquita dice lo mismo, Dios le inscribe por cada pelo que tiene en su
cuerpo 100 recompensas y lo eleva 100 grados."
3.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "Cuando el creyente ingresa a la mezquita y pone su pie
derecho, los ángeles exclaman : 'Dios te ha perdonado'. Y cuando al salir pone su pie
izquierdo, los ángeles dicen : 'Dios te ha protegido y ha cubierto tus necesidades, haciendo
al Paraíso tu recompensa.'"
4.-Del Profeta (BPD) quien dijo "Hablar sobre cosas vanas en la mezquita consume las
obras buenas como las bestias comen el pasto."
5.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "No ingresen en la mezquita con estado de impureza.
La mezquita es enemiga de quien hace esto."
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6.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "A quien duerme en la mezquita sin una excusa, Dios
lo prueba con una dolencia que no desaparece."
7.-Del Profeta (BPD) quien dijo : "En el fin del tiempo vendrá un grupo de mi comunidad
que irán a las mezquitas a sentarse en circulo sólo para hablar del mundo y el amor a las
cosas mundanas. ¡No os sentéis con ellos! Pues Dios no tiene relación con ellos."
8.-Del Profeta (BPD) quien dijo "A quien barre una mezquita Dios le inscribe la
recompensa de liberar mil esclavos. Y a quien quita de ella lo que la opaca. (limpiándola),
Dios le inscribe dos partes de Su Misericordia."
9.-Del Profeta (BPD) quien dijo "Si alguien enciende una luz en una mezquita
iluminándola, los ángeles y los portadores del Trono piden el perdón para él."
Estas Tradiciones (Hadices) y muchas otras son muy conocidas en el mundo
musulmán, por lo cual los creyentes respetan y observan con atención una
conducta decorosa dentro de la mezquita en todo momento, lo cual acrecienta la
santidad del ambiente de tal recinto sagrado.
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Apéndice 3
Reglas sobre la consagración :
Figura en “Leyes prácticas del Islam” de Ayatullah Sistani lo siguiente :
La forma de hacer el Ihram :
Las obligaciones del Ihram son las siguientes :
1.- La intención de realizar el Hayy y Umra sinceramente, con el único anhelo de
acercarse a Dios.
2.- Talbiah , que es repetir la siguiente frase : Labbaik, Allahumma, labbaik. La
sharika laka, labbaik. Heme aquí, ¡ Oh, Dios mío ! Heme aquí. No hay asociados a Ti.
Heme aquí. Y es preferible agregar la frase : Por cierto que la Alabanza y la Merced
pertenecen exclusivamente a Ti, así como el Reino. ¡ No hay asociados a Ti ! Y luego se
puede agregar : Heme aquí.
El peregrino debe aprender bien las palabras del Talbiah y pronunciarlas correctamente,
aunque otra persona se las dicte y él las repita. Si no puede pronunciarlas correctamente ni
aún con un dictado, podrá pronunciarlas de un modo más coloquial siempre que se entienda
que está pronunciando el Talbiah. De lo contrario, podrá traducirlas a su idioma o podrá
usar algunos sinónimos para esto mientras toma un representante que las pronuncie por él
del modo correcto ( siendo ambas cosas necesarias en este caso ).
Para el Ihram no hacen falta tener la ablución ni el baño completo, aunque venga de un
estado de impureza por eyaculación, menstruación o posparto, y otros. Ellos hacen el Ihram
y el mismo es válido.
3.- La vestimenta consiste en dos ropas especiales que se coloca luego de apartarse de
todo lo que le resulta ilícito al muhrim, que luego detallaremos. Una de ellas se llama Isar
y cubre desde el ombligo hasta las rodillas completamente. La otra se llama Rida’ y cubre
el hombro, el brazo y la mayor parte de la espalda.
Estas dos ropas son obligatorias para los hombres, no para las mujeres. Ellas pueden usar
sus vestimentas habituales ( el Hiyab ) y con ellas hacer el Ihram.
Las vestimentas del Ihram tiene las mismas condiciones que la ropa del orante.
En el Ihram las mujeres no pueden vestir la seda, excepto para protegerse del frío o del
calor.
Las ropas se colocan luego de la intención y el Talbiah. Si se las puso antes, deberá
sacárselas para hacer estas dos obligaciones y luego volver a vestirse.
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Lo que está prohibido para el muhrim :
1.- Cazar animales salvajes o dañarlos de cualquier forma, ya sea que estén permitido
comerlos o no. Tampoco puede ayudar a cazar ni comer de la caza o guardar lo cazado. No
hay problemas con los animales de mar ( es decir, se puede pescar ). Tampoco es lícito matar
animales aunque no sea cazando, excepto en los siguientes casos :
A.- Animales domésticos como las vacas, camellos, gallinas, etc.
B.- Animales de los que se teme algún peligro, como las víboras o fieras salvajes.
C.- Las aves rapaces que puedan agredir a las aves del Haram
D.- Todas las especies que representen algún peligro como las víboras, escorpiones, ratas,
etc
2.- Tener relaciones con las mujeres antes del Tauaf de las mujeres.
3.- Besar a la esposa. Tocar a la esposa. Mirarla o jugar con ella.
4.- La masturbación tiene el mismo mandato que las relaciones sexuales.
5.- Pronunciar la fórmula de matrimonio para sí mismo o para otros.
6.- Usar perfumes, ya sea para oler, comer, teñirse, etc., así como vestir algo perfumado.
7.- Usar vestimentas cosidas para los hombres.
8.- Usar kohol. Si es negro, debe abandonarlo; si no es negro y no lo usa como adorno (
sino como protección ), no hay problemas.
9.- Mirarse al espejo para adornarse.
10.- Usar medias o zapatos que cubran la cara superior del pie en los hombres.
11.- Toda forma de corrupción como la mentira, el insulto y la ostentación.
12.- Jurar por Dios ( Yidal ), ya sea diciendo la verdad o mintiendo, excepto en el caso de
que si no jura resulta perjudicado y pierde su derecho.
13.- Matar cualquier insecto que se pose sobre el cuerpo.
14.- Adornarse con cualquier cosa que se considere adorno, ya sea que la use con
intenciones de adornarse o no. Pero si lo usa por una enfermedad, como parte de un
tratamiento, no hay problemas. Tampoco puede usar anillo, excepto que lo haga como un
mérito religioso.
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15.- Usar cremas, aunque no tengan olor agradable. Si lo necesita para un tratamiento,
puede usarla si no tiene olor agradable.
18.- Depilarse o cortarse aunque sea una parte del cabello.
19.- Cubrirse la cabeza para los hombres. Los peregrinos no pueden sumergir la cabeza en
agua o algo semejante, y en esto no hay diferencias entre el hombre y la mujer.
20.- Cubrir la cara para las mujeres o parte de la cara.
21.- Caminar bajo la sombra de objetos que no son firmes, como un paraguas, el techo de
un auto, etc. Pero bajo la sombra de una pared, un árbol o una montaña no hay problemas.
22.- Sacar la sangre del cuerpo sin necesidad.
23.- Cortarse las uñas, excepto que una se rompa y le moleste.
24.- Cargar o usar armas de fuego (de guerra). Si se teme por un enemigo o un ladrón, no
hay problemas.
Las cosas prohibidas dentro del Haram ( Santuario ) :
1.- Cazar animales salvajes como hemos dicho antes.
2.- Dañar plantas o arrancarlas.
3.- Aplicar sanciones coránicas como “hadd”, “qisas” ( Talión ) y “ta’dir” contra quien ha
cometido un delito y se refugia en el Haram. Pero hay que dejarlo sin comida ni bebida, no
hay que hablarle ni realizar tratos con ellos de ningún tipo hasta que salga de allí, y al salir
pueda ser apresado y castigado.
4.- En cuanto a algo que se encuentra tirado en el piso, es desaconsejable levantarlo y si lo
hace, ya hemos explicado sus mandatos en las Leyes prácticas.
Nota : Hemos omitido la mención de los actos reparatorios, los cuales pueden
consultarse en detalle en los textos de Leyes prácticas. La intención aquí es dar una
noción de las normas que debe tener en cuenta quien porta el “ihram”.
Las normas de los distintos ritos.
Dice el Sagrado Corán :
“Y cuando hicimos de la Casa lugar de reunión y de refugio para los hombres. Y:
«¡Haced del lugar de Abraham un oratorio!» Y concertamos una alianza con Abraham e
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Ismael: que purificaran Mi Casa para los que dieran las vueltas, para los que acudieran a
hacer un retiro, a inclinarse y a prosternarse.” (2 : 125)
Vamos a transcribir a continuación un resumen de las Leyes prácticas según el
Ayatullah Sistani referido a las normas de los distintos ritos que se realizan en la
Umrah.
Las condiciones del Tauaf :
1.- La intención de realizarlo por Dios.
2.- Tener la purificación ritual ( ablución o baño completo ). Si no está purificado, su
Tauaf es inválido, ya sea que lo supiera o que lo hiciera por descuido o ignorancia.
3.- Tener el cuerpo y la ropa puros.
4.- El hombre debe estar circuncidado.
5.- Debe cubrirse las partes pudendas.
Las obligaciones del Tauaf :
1 y 2.- Se debe comenzar y terminar en la piedra negra en cada vuelta, y según precaución
todo el cuerpo debe pasar por el punto de la piedra negra en cada vuelta, al empezar y al
terminar.
3.- Establecer a la Kaaba del lado izquierdo en todos los estados del Tauaf.
4.- Dar la vuelta por afuera del Hiyre Ismail , no por adentro de él ni por su pared.
5.- El que da las vueltas debe estar afuera de la Kaaba y del Shadrauan.
6.- Deben darse 7 vueltas. No es suficiente menos, y si intencionalmente da más vueltas es
inválido.
7.- Las 7 vueltas deben ser sucesivas.
8.- Debe dar las vueltas voluntariamente. Si es empujado por la masa de peregrinos sin
que sea por su voluntad, no sirve como vuelta y debe hacerla de nuevo.
La oración del Tauaf :
Es la tercera de las obligaciones de la Umra Tamattu y tiene dos ciclos como la oración del
alba. Se puede hacer en voz baja o alta, y debe hacerse cerca o detrás del Maqam Ibrahim ;
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si no puede, debe hacer una en uno de sus lados y otra detrás aunque alejado de él, y si no
puede es suficiente con hacerla en cualquier lugar de la mezquita. Si abandona la oración
del Tauaf a sabiendas e intencionalmente, su Hayy es inválido. Debe rezar esta oración
inmediatamente después del Tauaf.
La corrida entre Safa y Marua :
Es la cuarta de las obligaciones de la Umra Tamattu y presenta las siguientes obligaciones
:
1.- La intención de realizarla para agradar a Dios. Debe definirla, indicando que es para
Umra o para Hayy.
2.- Comenzar en el montículo de Safa y terminar en el de Marua, donde cuenta como una
corrida ; regresa al de Safa donde cuenta como segunda corrida, y así 7 veces, terminando el
Marua.
3.- Debe realizar 7 corridas o trotes.
4.- A la ida debe orientarse hacia Marua y a la vuelta hacia Safa. Si intencionalmente les
da la espalda, la corrida es inválida.
5.- Debe hacer las corridas sucesivamente, como el Tauaf.
6.- No es necesario realizarlas a pie, sino que puede hacerlas sobre un animal o un vehículo
; pero a pie es mejor.
Los mandatos de la corrida ( “Sa’i” ) :
Es uno de los pilares del Hayy y si se abandona intencionalmente, el Hayy es inválido.
Debe hacerse inmediatamente después del Tauaf y de su oración. Puede postergarlos hasta
la noche si necesita descansar o hace demasiado calor y quiere esperar a que baje la
temperatura.
Si el peregrino realiza a sabiendas e intencionalmente más de 7 trotes, la corrida es
inválida. Pero si lo hace por error, no hay problemas. Si hace menos corridas
intencionalmente, es inválida ; y si hace menos por descuido, debe hacer las que falten.
Si alguien duda del número después de terminar la corrida y apartarse del lugar, no debe
darle importancia a su duda.
Taqsir ( Corte de pelo ) :
Es la quinta obligación de la Umra Tamattu. El peregrino debe tener la intención de
hacerlo para Dios pura y sinceramente, y con esto es suficiente cortar un pelo del cabello, la
barba o el bigote. Y debe cortarlo, no sirve arrancarlo. Tampoco es lícito afeitarse la cabeza.
Si lo hace a sabiendas e intencionalmente, debe pagar una oveja en reparación.
No es obligatorio realizar el Taqsir inmediatamente después de la corrida y puede hacerlo
en cualquier lugar que lo desee.
Si abandona el Taqsir por olvido y hace el Ihram, en este caso su Umra y su Ihram son
válidos.
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Luego del Taqsir en Umra Tamattu, las cosas prohibidas para el muhrim se tornan lícitas.
(Luego se realiza el “Tauaf de las mujeres” con su oración y concluyen los rituales).
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Apéndice 4
Sobre la visita a los cementerios.
Figura en el libro “Las creencias de los Imamitas” de Allamah Mudaffar lo
siguiente :
En cuanto a visitar las tumbas (por ejemplo, del Profeta -BPD- y los Imames -P), hacer
reuniones para los muertos y participar en diversas reuniones nuestras, no implican
acercarse a otros en vez de Dios Altísimo en la devoción -como imaginan algunos que
pretenden injuriar el método de los Imamitas (shiítas), desatendiendo a la realidad respecto
al estado de estas cuestiones-; por el contrario, este es un tipo de acercamiento a Dios
Altísimo a través de las obras justas, tal como la aproximación a Dios visitando a un
enfermo, siguiendo al cortejo fúnebre, visitando a los hermanos de la religión y ayudando a
los pobres. Porque visitar a un enfermo, por ejemplo, es una obra buena y justa por medio
de la cual el siervo se acerca a Dios Altísimo, y esto no implica el acercamiento al enfermo
de tal modo que conlleve la adoración de otro que Dios Altísimo o la asociación en Su
devoción. Y así también pasa con otros ejemplos de estas obras buenas y justas, como visitar
las tumbas, hacer reuniones para los muertos, acompañar al cadáver y visitar a los
hermanos.
En cuanto a visitar a las tumbas y hacer reuniones para los muertos, son de las obras
justas y según la legislación islámica, ellas se fundamentan en la esencia del "Fiqh"
(Jurisprudencia islámica). Pero aquí no es el sitio para demostrar esto (argumentándolo
exhaustivamente).
Nuestro objetivo aquí es remarcar que la observación de estas obras no implica ninguna
especie de asociación en la devoción -como algunos imaginan-, porque la intención y el
sentido de estas obras no es adorar a los Imames (P). El objetivo únicamente es vivificar sus
asuntos, recordarlos continuamente y engrandecer las consignas de Dios. Como dice Dios
Altísimo:
"...Y respetar las cosas sagradas de Dios es el resultado de la purificación de los corazones (
y es un signo de la piedad de los corazones)."
Por lo tanto, todas estas obras son buenas y la religión ha confirmado sus méritos.
Entonces, cuando el hombre las realiza con la intención de acercarse a Dios buscando Su
complacencia, es merecedor de la recompensa de parte Suya y alcanza su remuneración.
Sobre la visita a las tumbas
Allamah Mudaffar en su obra “Las creencias de los Imamitas” dice lo siguiente :
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Una de las ventajas y particularidades de la Escuela shiíta es la especial atención
y consideración que le presta a la visitar de las tumbas -la tumba del Profeta y de
los Imames-, respetándolas, construyendo edificios hermosos, lujosos y grandes
sobre ellas para lo cual se sacrifican gastando el dinero que pueden, sea poco o
mucho, con mucha fe y agrado.
Esto se debe el legado de los Imames quienes animaron a sus seguidores a visitar
las tumbas, diciéndoles que en esto hay una gran recompensa ante Dios, que es la
mejor obediencia y es de los factores que acerca a Dios después de las devociones
obligatorias. Además, que en las tumbas está el mejor lugar para que las súplicas
sean respondida, para vincular con Dios y concentrarse hacia Él.
También que visitar las tumbas de ellos es completar la promesa del pacto a ellos
por parte de sus seguidores. Porque:
"Para cada Imam hay un pacto colgado de los cuellos de sus amigos y seguidores, y
una de las cosas que perfecciona la promesa de dicho pacto y lo cumple completamente es la
visita de sus tumbas. Luego, quien las visita anhelando esto y confirmando atentamente lo
que ellos deseaban, tenderá a sus Imames como intercesores el Día de Juicio Final."
Nuestros Imames le daban importancia y le prestaban una especial atención a
esto, porque en ello existen grandes beneficios religiosos y sociales. Por ejemplo
esto motiva y produce una relación amistosa y un vínculo de amor entre los
Imames y sus seguidores y amigos, renovando continuamente en sus corazones el
recuerdo de sus virtudes, sus características, sus combates en el camino de la
verdad, etc. Además, los momentos de la visita son una causa para que los
musulmanes de distintos lugares y diferentes regiones se reúnan en una misma
fila, en un mismo lugar, conociéndose e intimando entre ellos. Además, así se
marca en sus corazones el espíritu de acatamiento a Dios Altísimo, concentrándose
en Él y obedeciendo Sus ordenes.
En el contenido de las palabras del saludo que se debe expresar ante las
tumbas, que nos ha llegado de parte de la Gente de la Casa, rezan las enseñanzas
de la realidad del Monoteísmo y el reconocimiento de que el Islam y la Misión de
Muhammad son santos. También se lee lo que es obligatorio para un musulmán,
como tener una característica excelente, elevada y firme, ser humilde ante el
Amonestador de los seres y agradecer por Sus mercedes y otorgamientos. En
consecuencia, leer el saludo en las visitas tiene el mismo efecto que las súplicas
transmitidas por los Imames.
Además algunos de estos saludos contienen las súplicas más elocuentes, elevadas
y expresivas, como el "Ziiárat Aminullah (saludo al fiel de Dios) que el Imam Zain
Al 'Abidin (P) recitó ante la tumba de su abuelo, Amirul Mu'minin 'Alí (P).
Por otro lado, a través de estas visitas que nos fueron encomendadas por parte de
los Imames (P), podemos entender sus situaciones y estados, así como sus
sacrificios en el camino de ayuda a la verdad y la elevación de la palabra de la
religión, y sus sinceridad obediencias para con Dios.
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El legado de estas visitas ha sido transmitido con un idioma árabe muy claro, con
elevada elocuencia y frases simples y sencillas, para que todos puedan entenderlo,
tanto la gente común como los notables. Ellas contienen el más elevado y preciso
sentido del Monoteísmo (Tauhid) y la súplica y ruego a Dios Altísimo.
En realidad, estas visitas contienen las más elevadas enseñanzas religiosas
después del Corán, el Nahyul Balagha y las súplicas transmitidas por ellos (P).
Porque en estas visitas existe el resumen de las enseñanzas de los Imames (P) sobre
los asuntos de la religión y los temas éticos para purificar el corazón.
La forma de realizar la visita
En las lecciones y conductas a seguir para leer los saludos en las visitas se
evidencia la existencia de un tipo especial de enseñanza y guía donde se afirman la
concreción de los objetivos elevados de la religión, como elevar el grado espiritual
del musulmán, hacer crecer el espíritu de inclinación hacia los pobres, animar a
tener una buena conducta y un excelente comportamiento, hacerle amar la
convivencia con la gente (que sea un musulmán sociable).
Para eso, es necesario realizar algunas de las conductas de la visita antes de
ingresar al santuario purificado, antes de leer el saludo, durante la visita y luego de
su conclusión.
A continuación describiremos algunas de estas conductas para destacar los
elevados objetivo mencionados de las visitas.
PRIMERO
El visitante antes de visita debe realizar la ablución o el baño completo y
purificarse totalmente. El beneficio de que el hombre limpie su cuerpo de toda
impureza y suciedad es muy claro, ya que preserva al
cuerpo de las dolencias y enfermedades, no incomoda a los demás por el olor
desagradable y purifica el alma de los vicios. En las narraciones reza que el
visitante después del baño, a fin de advertir y entender estos elevados propósitos,
debe recitar lo siguiente:
"¡Oh, Dios! Haz que esto sea para mí como una luz, una purificación, un refugio
suficiente contra todos los dolores y enfermedades y contra todas las desgracias y
calamidades. A través de esto purifica, purifica mi corazón, mis miembros, mis huesos, mi
carne, mi sangre, mi pelo, mi piel, mi mente, mis nervios y lo que la tierra transporta de mí
(y todo mi cuerpo). Hazlo como un testigo para el día de mi necesidad, mi pobreza y miseria
(es decir el Día del Juicio Final).”
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SEGUNDO
Debe vestir la mejor y la más limpia de sus ropas. Porque vestir la ropa más
linda en las festividades y reuniones en general produce la amistad entre la gente,
acerca unos a otros y aumenta la gloria del alma. Así uno le da importancia a la
reunión de la cual ha participado.
Es conveniente aclarar que el visitante no está obligado a vestir la mejor
ropa entre toda la gente, porque no todos pueden hacer eso. Cada uno debe vestir
la mejor ropa que tenga. De lo contrario, habría un obstáculo para los pobres, y
esto va contra la amabilidad y la benevolencia. Por eso, en este punto es necesario
considerar la situación de los pobres y los que están en la miseria.
TERCERO
Debe usar perfumes dentro de su posibilidad. En este caso la beneficencia (o
el efecto) es igual que para el caso de la ropa.
CUARTO
Debe dar limosna a los pobres, según su capacidad y posibilidad. El efecto y
beneficio de hacer esto en las reuniones es evidente, pues por medio de esto se
ayuda a los indigentes y crece el espíritu de inclinación hacia ellos y de prestarles
atención.
QUINTO
Debe marchar hacia el santuario caminando con paciencia y tranquilidad,
con la vista baja (de todo lo ilícito). El beneficio de esto es evidente por el respeto
al santuario y a la visita. Además es una forma de respeto y ennoblecimiento hacia
aquel a quien va a visitar. En esto también hay una atención y concentración
centrada en Dios. Además, así se evita molestar a la gente y obstaculizarles el paso,
así como la falta de respeto y consideración hacia ellos.
SEXTO
Debe decir: "Dios es más Grande" y repetirlo tanto como quiera. En
algunas visitas está definido que hay que repetirlo 100 veces. El beneficio de esto es
que el alma del hombre le presta atención a la Grandeza de Dios y al hecho de que
no hay nada más grande que Él, y que la visita no es sino para adorar a Dios,
engrandecerlo y santificarlo a través de vivificar los lemas de Dios y confirmar Su
religión.
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SÉPTIMO
Al concluir la visita al Profeta o al Imam al menos debe rezar dos ciclos
exclusivamente para Dios, como agradecimiento por haberle otorgado éxito en esta
visita y ofrecer como regalo la recompensa por esa oración a quien se visita.
En la súplica que nos fue transmitido y que el visitante debe recitar después
de esta oración, el visitante da cuenta que su oración y su obra son exclusivamente
para Dios y que él no adora a otro que Dios, aclarando que la visita sólo es una
forma de acercarse a Él al decir:
"¡Oh, Dios! Sólo para Ti he rezado, para Ti me he inclinado y para Tí me he
prosternado. Tú eres Único, sin ningún asociado. Pues la oración, la inclinación y la
prosternación son exclusivamente para Ti. Porque Tú eres Dios, ¡no hay divino sino Tú!
¡Oh, Dios! Bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad. Acepta mi visita y
otórgame mi necesidad. Por el derecho de Muhammad y su familia purificada."
Este tipo de conducta contiene lo que explica la verdad del objetivo de los
Imames y sus seguidores respecto a visitar las tumbas. Y ésta es una respuesta muy
fuerte (literalmente: que rompe los dientes) para los que pretenden la ignorancia al
conjeturar que la visita a las tumbas es un tipo de adoración hacia ellas y es como
tomar un socio para Dios por parte de los shiítas.
Es muy probable que al decir estas cosas, ellos tengan la intención de
desanimar a la gente a participar de esas reuniones tan beneficiosas y excelentes,
pues eso es como espina en los ojos de los enemigos de la Gente de la Casa de
Muhammad. De otra forma, no puedo creer que ellos no conozcan el objetivo real
de estas cuestiones. Es imposible que aquellos que han sincerado en sus corazones
sus intenciones para con Dios, que sólo a Él adoran, que se sacrificaron y
esforzaron tanto en el camino de ayudar a la religión de Él, luego convoquen a la
gente a tomar un socio en la adoración a Dios.
OCTAVO
Otra de las conductas que debe tener el visitante es el buen trato y
comportamiento con sus compañeros, el hablar poco excepto de las cosas buenas y
el recordar mucho a Dios (de palabra y de hecho, en sus acciones ). Debe ser
humilde, rezar mucho, bendecir a Muhammad y a su familia (BPD), bajar la vista.
Ayudar y sacrificarse por sus hermanos necesitados, abstenerse de lo que ha sido
vedado y de la enemistad, evitar jurar demasiado y evitar la disputa en aquello
sobre lo que necesita jurar (para probarlo).
Además de todo esto, no hay verdadera visita sino saludar al Profeta o
al Imam considerándolos:
"...vivos, sustentados ente su Señor."
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Porque ellos escuchan las palabras y responden (aunque nosotros no nos
percatemos de esto)
Es suficiente por ejemplo, decir: "La paz sea contigo, ¡oh, Mensajero de Dios!" ante la
tumba. Pero es mejor leer en el santuario los saludos transmitidos de la Gente de la
Casa, porque, como ya hemos mencionado, en ellos hay elevados objetivos y
beneficios religiosos, además de su gran elocuencia y expresividad. Además, en los
saludos existen súplicas elevadas a través de las cuales el hombre se dirige hacia
Dios Altísimo y Único.
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