Memoria del medio en Internet: el sitio archive.org

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Memoria del medio en Internet: el sitio archive.org∗
Ana María Tatarin (ttatarin@hotmail.com) UBA
Mariano Zelcer (mzelcer@ciudad.com.ar) UBA – IUNA
Palabras clave: Internet – Memoria – Archivo
Presentado en IX Jornadas Nacionales de investigadores Comunicación organizado por la Red
Nacional de Investigadores en Comunicación. Villa María - Córdoba. Septiembre de 2005
Abstract
La organización Internet Archive (cuyo sitio web es www.archive.org) fue fundada en 1996 con el propósito de
construir un archivo histórico en Internet que conserve un registro de los productos de este medio, así como
también de otros productos digitales. Por su naturaleza, representa el más exhaustivo y uno de los únicos
proyectos de registro histórico de los sitios web. El presente trabajo indaga desde una perspectiva sociosemótica
los modos organización y funcionamiento del sitio Internet Archive, con vistas a caracterizar el modo en que
este espacio se constituye en una memoria –pretendidamente universal– del medio. Asimismo, busca vincular
estas observaciones con las especificidades propias de Internet, que habilitan y moldean la existencia de este
archivo. El trabajo se enmarca en el proyecto UBACyT S047 cuyo titular es Oscar Steimberg.
1. Introducción
En las distintas líneas de investigación en las que venimos trabajando los autores de
esta ponencia y en las que nos preguntamos sobre las particularidades de internet, por un lado
y sobre la memoria de los medios, por otro, surge una nueva evidencia: el regitro de una
página Web denominada Internet Archive que se propone como archivo del propio medio.
Ello permitió abrir esta línea de investigación cuyos primeros avances desarrollamos en la
presente exposición.
Con respecto a esta sitio en particular anticipamos que la organización Internet
Archive (cuyo sitio web es www.archive.org) fue fundada en 1996 con el propósito de
construir un archivo histórico en Internet que conserve un registro de los productos de este
medio, así como también de otros productos digitales. Por su naturaleza, representa el más
exhaustivo y uno de los únicos proyectos de registro histórico de los sitios web. El presente
trabajo indaga, entonces, desde una perspectiva sociosemiótica los modos organización y
funcionamiento del sitio Internet Archive, con vistas a caracterizar el modo en que este
espacio se constituye en una memoria –pretendidamente universal– del medio. Asimismo,
busca vincular estas observaciones con las especificidades propias de Internet, que habilitan
y moldean la existencia de este archivo
Desde un principio, cabe destacar que nuestro objeto de análisis se acota
específicamente al caso de la Web y sus páginas y que no toma en consideración otro tipo de
vínculos comunicacionales que habilita Internet en tanto dispositivo como el caso del chat,
los foros, el e-mail, etc. Del mismo modo, la indagación realizada sobre Archive.org acota
sus características de archivo de páginas web y no involucra los fondos de otros medios
también disponibles en el sitio.
∗
Ponencia presentada en las IX Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación, realizadas del 22 al
24 septiembre de 2005 en Villa María, Córdoba, Argentina.
1
2. Antecedentes de la problemática
En diversos trabajos, se ha caracterizado a Internet como un “reservorio” de
información. A partir de estudios realizados tanto en instancias de producción del medio
como en las de su recepción se desprende que Internet es concebido como una colección de
textos. “Virtualmente, habría disponibilidad de todo aquello que se desee encontrar”
(Claiman, Cuesta, Zelcer; 2000). En esta línea, en otra investigación, se señala que “en tanto
reservorio de información organizada y organizable, Internet constituye, de algún modo y en
un sentido amplio, un fragmento de la historia de la humanidad” (Cuesta, Zelcer; 2002).
Esta percepción también ha sido compartida por Umberto Eco que, en alguna oportunidad, ha
definido al medio como “el gran archivo del presente” (Eco; 2002). Estas observaciones nos
llevan a preguntarnos sobre qué tipo de operaciones de la memoria son convocadas por el
medio. Esta pregunta no resulta original en nuestra línea de investigación ya que, en trabajos
anteriores se ha planteado la existencia de una memoria, por lo menos, frágil y efímera. Dos
trabajos propios conducen esta reflexión, por un lado se ha planteado la idea de inestabilidad
de las operaciones de memoria del medio frente a la evidencia de que “la información que
está presente en Internet podría dejar de estarlo en cualquier momento” (Cuesta; Zelcer;
2002); mientras que, en otro trabajo (Tatarin; 2005), se ha propuesto que ese “dejar de estar
en cualquier momento” obedece a una gestión del olvido más que de la memoria. Es decir,
que, a diferencia de otros medios en los que la información se pierde en los laberintos de la
memoria y el olvido, en Internet la información debe ser programáticamente eliminada de
algún servidor para dejar de estar en disponibilidad.
A partir de ello, se observa que Internet Archive presenta un nuevo desafío para esta
indagación, ya que, hasta el momento se habían identificado y, en algunos casos, trabajado
diversas modalidades de archivo existentes por fuera del medio y que hacían su aparición en
Internet en términos transpositivos: las hemerotecas, en su manifestación de archivos de
diarios electrónicos; las bibliotecas virtuales, las cinetecas, etc. En el caso de archive.org se
trata, en principio, de un tipo de archivo propio de Internet y, en este sentido, sin
posibilidades de correlato fuera de los dominios del medio.
3. Qué es Internet Archive
El archivo de IA es accesible a través del sitio www.archive.org. La herramienta que
permite realizar consultas en ese sitio se denomina “Wayback machine” (algo así como “la
máquina de retroceder”). Esta “máquina” consiste en un espacio en pantalla para ingresar la
URL de la página que se desea consultar. Luego, se presione un botón (llamado “Take me
back”, que podría traducirse como “Llévame al pasado”) y se llega a un listado de fechas
ordenadas cronológicamente. Cada fecha corresponde a una unidad en el archivo, que
contiene una copia de la página solicitada tal como se encontraba on line en la fecha
indicada. Las fechas constituyen hipervínculos; haciendo clic sobre ellos se accede a la
versión de la página correspondiente. Las herramientas de búsqueda avanzada permiten
especificar con más detalle la URL o la fecha, pero no poner en juego otros parámetros para
consultar el archivo. Para consultar de otro modo la información de Internet Archive es
necesario poseer conocimientos de programación.
[Primeras Observaciones ]
A partir de este caso surgen varias observaciones; por un lado, se podría hablar, para
el caso de archive.org, de un meta-archivo ya que, como ya se ha señalado, en la percepción
2
del medio o la idea social que existe respecto de él, el mismo medio es concebido como un
gran archivo. Por otro lado, archive.org hace patente que, a diferencia de lo que ocurre en
otros casos, la consulta del archivo se realiza en la misma situación social de consumo
mediático. Es decir que una de las especificidades de Internet en relación con sus archivos
consiste en que mientras que para el caso de otros medios los lugares sociales su consumo y
de la consulta de su archivo se encuentran diferenciados, Internet construye su actualidad y
su memoria en el mismo espacio social. No sólo se trataría de un archivo del presente, como
sostiene Eco, sino también de un gran archivo del pasado propio y, también podríamos decir
ajeno ya que hablamos, en el caso de internet, de un hiperdispositivo, es decir, un dispositivo
que articula a su vez distintas técnicas y medios. Esta distinción de Internet respecto a otros
medios de comunicación está habilitada, en principio, por sus características de
hipertextualidad y su consecuente pluridimensión espacio-temporal.
En este trabajo se pretende organizar la perspectiva intentando contraponer distintas
operatorias de la memoria que se ponen en juego, por un lado, en Internet considerado en
tanto archivo en sí mismo y; por el otro, en lo que llamamos, provisoriamente, un metaarchivo del medio. Para ello, se hace necesario un primer recorrido por la noción de archivo.
Con más pretensiones de abarcabilidad que de exhaustividad, se recogen conceptualizaciones
trabajadas en diversos ámbitos relacionados con registros dedicados a distintos tipos de
materialidades. Esto nos permitirá determinar, por un lado, si la Web en sí puede ser
considerada un archivo, y por el otro, caracterizar Internet Archive en tanto archivo,
describiendo sus operaciones y vinculándolas con la especificidad del medio.
4. Acerca de la definición de archivo
El trabajo que estamos desarrollando recopila una serie de definiciones sobre archivo
provenientes de distintas áreas vinculadas con la archivación de objetos: desde la
bibliotecología, una definición de Jean Pierre Angremy (2002), presidente de la biblioteca
nacional de Francia. Desde la videotecología o archivología audiovisual, la propuesta de Ray
Edmondson (1998) que, en el marco de la UNESCO, desarrolló el trabajo intitulado “la
primera publicación sobre una filosofía de los archivos audiovisuales”. Desde la
archivología, Michel Duchein (2002), Inspector Honorario de los Archivos de Francia,
trabaja sobre las definiciones legales a partir de las cuales se regula la actividad en Francia. Y
en el caso argentino, tomamos las definiciones trabajadas por Silvia Romano (2002),
profesora de la Universidad de Córdoba y responsable de trabajos sobre archivos televisivos,
que también acude a la legislación que regula la actividad para definir la noción de archivo.
Rescatamos estas definiciones ya que ellas nos permiten observar que, más allá de las
disputas disciplinares en términos de definición de los distintos campos (bibliotecología,
archivología, videotecología, etc.), las funciones del archivo son percibidas de una manera
similar por distintas áreas relacionadas con la actividad: se trata de una tarea en la que
comulgan diversas funciones que ennumeraremos a partir de 4 aspectos: acopio (adquirir,
acumular, reunir, almacenar, etc.); conservación (preservar en términos de una especial
atención a las características fisico-técnicas de los materiales); procesamiento (ordenar,
clasificar, inventariar, etc.); comunicación (facilitar la consulta, habilitar el acceso público a
los fondos).
Desde la epistemología de la historia, existiría acuerdo con estas definiciones en
cuanto a las responsabilidades de un archivo; así Paul Ricoeur (2004), siguiendo a Michel de
Certeau, define los rasgos que caracterizan al archivo en término de funciones estableciendo
tres fases: “Pasa al primer plano la iniciativa de la persona física o moral que intenta
preservar las huellas de su propia actividad; esta iniciativa inaugura el acto de hacer
3
historia. Viene luego la organización más o menos sistemática, del fondo así separado.
Consiste en medidas físicas de preservación y en operaciones lógicas de clasificación que
incumben, si es preciso, una técnica elevada del rango archivístico. Ambos procedimientos
se ponen al servicio del tercer momento, el de la consulta del fondo dentro de los límites de
las reglas que autorizan el acceso al mismo.”
El aporte diferencial de la conceptualización propuesta por Ricoeur consiste en que el
autor define a los cuatro aspectos propios del archivo en términos de fases funcionales a un
único proceso. La idea de fase pone el acento en una relación lógica entre las funciones del
archivo. Así, en internet, si bien sería posible identificar estos cuatro aspectos, ellos no se
presentan estableciendo una relación lógica. Por un lado, se podría asociar la idea de acopio
con la de acumulación de información, aquella que permite concebir al medio como una
colección de textos. En segunda instancia, algún tipo de procesamiento de la información,
algún intento de organización y sistematización se percibe en los motores de búsqueda como
Yahoo, o Google. En tercer lugar, el aspecto de preservación puede relacionarse con las
posibilidades de permanencia y desaparición de la información en el espacio mediático
habilitadas por su lógica pluridimensional. Por último, el acceso público, se presenta como
un rasgo propio de internet en tanto medio de comunicación social. Más adelante abordamos
esta problemática en particular pero podemos anticipar que este “efecto de archivo” se
produce a partir de la presencia de estas cuatro operatorias, sin embargo, la carencia de una
relación en términos de fases entre ellas, permite diferenciar al medio de un archivo
propiamente dicho. Es decir que, en el caso de la Web, nos encontramos con una colección
heterogénea donde las funciones de acopio, procesamiento, preservación y comunicación no
se producen como resultado de una actividad programada, regulada y concensuada, es decir,
que no se parte, como sostiene Ricoeur, de una iniciativa que se proponga “una organización
más o menos sistemática del fondo”puesta al servicio del acceso público. De allí que el
espectro de internet se presente como caótico e inabarcable.
A fin de profundizar en la indagación, intentaremos definir la noción de archivo no
sólo a partir de las funciones que caracterizan a su actividad (enumeradas por las diversas
concepciones) sino, particularmente a partir de aquello que Ricoeur llama el “gesto de
archivación”, es decir, aquel gesto que inaugura el acto de hacer historia. El gesto se produce
por el cambio de estatuto, por el pasaje de lo que él llama testimonio oral (propio de la
memoria viva) al registro o, como el autor lo denomina, inscripción. Es decir que en el caso
de los testimonios orales la posibilidad de archivación se presenta a partir de su necesario
traspaso de la materialidad oral hacia otra potencialmente archivable. Sin embargo, lo que
interesa aquí es que, según Ricoeur, las condiciones formales de este registro o inscripción se
definen por “las mutaciones que afectan tanto a la espacialidad como a la temporalidad
propias de la memoria viva”. Es la posibilidad de transposición de tiempo y espacio que
conlleva la inscripción del testimonio lo que se transforman en la condición formal de la
posibilidad del gesto de archivación. Es decir que el archivo supone siempre un pasaje de los
discursos de un tiempo y un espacio que, podríamos decir, le son propios; a otro que es el del
archivo. De este modo, es posible sostener que lo propio del archivo es la transposición, el
pasaje de los textos desde su universo discursivo hacia otro que le es ajeno. En otras palabras,
el texto es “desarraigado” de su entramado interdiscursivo para ser colocado en una nueva
serie: la de la clasificación archivística. Así, como sostiene el autor, en este nuevo universo
en el que le toca vivir, el testimonio pasa a ser un documento mudo y huérfano. A partir de
una lectura desde nuestra perspectiva, la mudez y la orfandad son el resultado de la pérdida
de las interconexiones discursivas originales. En el seno de este nuevo universo discursivo
adoptivo, el documento convivirá, bajo una organización sistemática, con otros que le fueron
ajenos en su vida originaria. A la luz de estas observaciones es posible sostener que este
desarraigo discursivo, que en otras reflexiones hemos definido como uno de los efectos del
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archivo con sus consecuencias problemáticos sobre la clasificación de los fondos, se
transforma en condición necesaria de los archivos en tanto estos se definen por el proceso de
recorte y transposición que suponen en la red espacio-temporal de la semiosis social.
Estas definiciones nos permiten dejar en claro por qué la noción de archivo no es
aplicable a Internet. Sin embargo, queda aún por reflexionar sobre cuáles son los mecanismos
que, presentes en el medio, hace que éste pueda ser efectivamente percibido como tal. Para
profundizar la indagación sobre esta problemática, propones a continuación algunas
reflexiones sobre el modo en el que las cuatro fases propuestas por las distintas concepciones
se cumplen, podemos anticipar, de una manera diferente en el medio y en su archivo. Es
decir que se pretende un análisis de las funciones de acopio, preservación, procesamiento y
acceso público en Internet Archive en contraposición con la dinámica que ellas adquieren en
el medio.
La Función de Acopio
El surgimiento de Internet implicó un nuevo paradigma para la problemática del
acceso a la información ya que , una de las novedades del medio se vincula particularmente
con las posibilidades que brinda de acceso, no tanto a su consumo como al polo de la
producción. A diferencia de otros medios, Internet propone una multiplicidad de
posibilidades de producción de mensajes. Esta característica, habilitada por el medio, es
principalmente la que se vincula con la cuestión del acopio de información en Internet. Esta
apertura de posibilidades de acceso a la producción comunicacional propiciada por el
dispositivo tecnológico es la que, desde un principio, ha despertado mayores expectativas
sobre él a raíz de la consecuente posibilidad de descentralización de la comunicación. Como
resultado
de estas posibilidadades,
en Internet la información se multiplica
exponencialmente. Sin embargo, esta acumulación no se produce sistemáticamente. Por ello,
para el caso del medio hablamos de acumulación antes que de acopio ya que el acopio,
referido a los archivos consiste en una función programática.
La función de acopio involucra la necesidad de una selección ya que no es posible,
además de que se estima poco saludable, recordarlo todo. La imposibilidad de archivarlo
todo no sólo obedece a limitaciones materiales sino también, y principalmente, de
procesamiento. De este modo, la pregunta sobre ¿Qué se archiva? es constitutiva de las
funciones de un archivo.
En el caso de Internet Archive, esta característica programática de la función de
acopio se registra en la misma página web en la que se explicitan los alcances de sus políticas
de resguardo de la información. Internet Archive no archiva todos los sitios existentes en la
Web. Las páginas que se archivan son aquellas halladas por un motor de búsqueda que
rastrea la web empleando “arañas”, del mismo modo que lo hacen los buscadores ordinarios.
El motor con el que trabaja IA es Alexa (www.alexa.com). Es decir que, el acopio de
información en el sitio se cumple a partir de sistemas informatizados de búsqueda a través de
los cuales se hace un registro periódico de los sitios. A partir de ello se observa que la
periodización propuesta por Internet Archive es propia del fondo en tanto que el registro se
produce no a partir de particularidades de las páginas (como podrían ser sus actualizaciones)
sino a partir de un registro arbitrario en relación con la dinámica del medio.
En cuanto a sus intenciones explícitas, Internet Archive sostiene que guarda
solamente las páginas que son de acceso público. Este archivo no consigna en ningún
momento que se archivan todas las páginas; sin embargo, la ambición de las pretensiones
expuestas en el sitio apuntan directamente hacia una expectativa de universalidad en el
acopio de la información. Estas pretensiones no son ajenas a otro tipo de archivos, sin
5
embargo, en el caso de Internet el cumplimiento de estas expectativas parece estar habilitado
por los dispositivos técnicos más que en otros medios. En efecto, por ser una red mundial
accesible desde cualquier terminal conectada a ella, todo el contenido de Internet es
potencialmente accesible a través de una computadora. Por la facilidad de su
reproductibilidad y la ausencia de la noción de original, el proyecto de “guardar” toda la
Web parece sumamente ambicioso, pero no imposible. Aquí encuentra su lugar la
particularidad de Internet de ser no-localizada. Si el acopio se ve facilitado por este
borramiento de la geografía del mundo, la pregunta por la preservación nos traerá
nuevamente y en forma brusca a la tierra, trayendo a escena la problemática de la
materialidad en un medio que suele calificarse como “virtual”.
La función de preservación
Como ya anticipamos, la idea de preservación en la Web está asociada con la
posibilidad de permanencia en un mismo espacio de “información del pasado”. Un caso
testigo de ello resultan ser lo que llamamos “páginas olvidadas”, es decir, ciertos sitios que
aún permanecen en Internet pero sin actualización. Decíamos en otro trabajo que estas
páginas convocan una gestión más de olvido que de la memoria ya que “aún están allí para
ser consultadas, pero por su falta de aggiornamento se espera que pronto alguien decida
que merecen ser olvidadas”. Como ya dijimos, esta operatoria del olvido obedece a que en
Internet la información debe ser explícitamente eliminada del servidor en el que se encuentra
depositada para dejar de estar en disponibilidad. A partir de este caso testigo, adjudicábamos
a internet la capacidad de contener algún tipo de memoria pero en calidad de precaria y frágil
en tanto que el espectro de previsibilidad que proyectan estas páginas es el de su probable
pronta desaparición. Aunque esta gestión de la memoria pueda proponer la existencia de la
idea de preservación, las lógicas de preservación de un archivo no se asimilan a ésta. El
archivo requiere una explícita gestión de la memoria antes que del olvido. Así, la lógica de
las páginas olvidadas se presenta como contradictoria con la del archivo. En un archivo,
aquello que es objeto de olvido simplemente no está.
A diferencia de este tipo de operatoria convocada por el medio, en un archivo
propiamente dicho la preservación consiste en la tarea permanente de proteger los recursos
almacenados del daño o la destrucción. Las actividades principales que involucra la
preservación en este caso consisten en prevenir la posibilidad de accidentes o degradación de
los datos y mantener la accesibilidad a éstos cuando el formato de la información, antes de
que la tecnología que los soporta, se vuelva obsoleta.
El problema de la obsolescencia de la tecnología se presenta toda vez que el soporte
que contiene la información archivada exige un dispositivo técnico para volver los datos
accesibles a la percepción humana. Así, tal problema no se presenta en las hemerotecas o
bibliotecas, pero se hace patente en todos los archivos que almacenan productos de los
medios audiovisuales de comunicación (televisión, radio, cine). Como ya se ha discutido en
otros trabajos, el problema de la preservación atañe no solamente al cuidado de los objetos de
los fondos sino también al resguardo de las tecnologías que posibilitan la reproducción de
esos materiales.
La especial atención sobre la problemática de la preservación se pone en evidencia en
la página www.archive.org a partir de la particular problematización (sobre la que no
ahondaremos aquí) de las características materiales de sus fondos. El mandato de
preservación es cumplido por el sitio a partir de dos tareas evidenciadas y problematizadas
por el sitio: Por un lado, Internet Archive sostiene que se ocupa permanentemente de
preservar los materiales archivados produciendo copias de resguardo en formato digital, tarea
que lleva el nombre técnico de migración. Es decir que, se plantea aquí también la
6
problemática de la durabilidad de textos aunque su soporte original sea digital. Este especial
tratamiento de la materialidad pone en evidencia que también los soportes digitales son
vulnerables a accidentes, desgastes o pérdida parcial o total de la información por el uso o
por el paso del tiempo. Por otro lado, a fin de afrontar el problema de la obsolesencia de la
tecnología, Internet Archive trabaja con emuladores, que consisten en programas que
simulan viejos entornos informáticos en los cuales la información en su viejo formato puede
ser recuperada. Los emuladores constituyen el complemento lógico de la migración de los
datos, así Internet Archive guarda viejos programas y emuladores, con el fin de que la
información generada en ellos sea recuperable.
Nos interesa señalar aquí, en particular, que como todo archivo, Internet Archive no
escapa a las problemáticas relacionadas con las propiedades materiales de sus fondos. Por un
lado, se trata de un archivo que, programaticamente cumple con el proceso de inscripción, es
decir, produce un primer registro material de las páginas que archiva, suponiendo esto un
pasaje físico de los fondos. Por otro lado, las cualidades fisico-técnicas de Internet también
representan un desafío para el cumplimiento del mandato de preservación de Internet
Archive. Ello pone en evidencia la relatividad del término “virtual” aplicado a los fenómenos
de Internet: siempre, tanto lo archivado como lo disponible en Internet en tiempo presente,
tiene un soporte material que –como tal– es afectado por el uso y por el mero paso del
tiempo.
Estas observaciones sobre la temporalidad habilitan ahora a detenernos en otro
aspecto. La posibilidad de registrar páginas olvidadas en Internet se fundamenta en que el
uso social impone al medio la exigencia de su constante actualización, el vínculo propuesto
por Internet es un vínculo siempre actual, siempre presente y on-line. Las prácticas sociales
que conlleva tanto en sus procesos de generación como en los de su consumo parecerían
anteponer esta demanda como una expectativa involucrada en los procesos
comunicacionales. Sólo a partir de esta evidencia, se puede sostener que la información no
actualizada puede caer bajo la sospecha de su pronta desaparición. Así es como podríamos
sostener que el tiempo propio de Internet es el del presente constante en contraposición con
la lógica del archivo cuyo objetivo es la preservación del pasado. No hay en el archivo lugar
para algo semejante a las “páginas olvidadas”, todo en el archivo es memoria
institucionalizada a partir del “gesto de archivación”
La función de Procesamiento
Como vimos, la función de procesamiento está relacionada con los procesos de
clasificación, ordenamiento y catalogación de los registros que conforman a los fondos. Si
bien todo archivo debe suponer un proceso de ordenamiento de sus fondos, no todo proceso
de ordenamiento discursivo supone un archivo. Oscar Steimberg ha observado a partir de los
conceptos de género y estilo, que los sistemas de clasificación discursiva funcionan
habilitando la comunicación. Es decir, sin un ordenamiento no se podrían desarrollar los
procesos comunicacionales.
En tanto medio de comunicación, la Web posee sus lógicas clasificatorias propias,
necesarias para producir los contactos comunicacionales. Algunas de estas lógicas pueden
rastrearse en los distintos directorios o motores de búsqueda como Yahoo, Google, Altavista,
etc. Estas herramientas proponen, a partir de diversas operatorias sobre las cuales no
podríamos profundizar aquí, un ordenamiento de la información presente en el medio. Dadas
las características pluridimensionales de este particular dispositivo, las herramientas
clasificatorias resultan indispensables en la mayoría de los casos para organizar el acceso al
medio. Notesé que dadas las particularidades de la espacialidad propuesta por Internet, todo
7
su contenido está presente y disponible al acceso al mismo tiempo. Es decir que, algunos con
mayor y otros con menor éxito, los “buscadores” permiten organizar la información y así
posibilitar los procesos comunicacionales. Sin dudas, se trata esta de una problemática
compleja que no pretendemos abordar aquí, sin embargo se puede señalar que los
“buscadores” de internet funcionan como metadiscursos del medio habilitando campos de
previcibilidad en la comunicación. Las dimensiones del medio obligan a que este
ordenamiento sea informatizado ya que el procesamiento de la información presente en
internet resulta imposible a escala humana. Con ello no sostenemos que los buscadores son la
única herramienta que habilita la necesaria previsibilidad en los intercambios discursivos de
la Web sino que, por el momento, cumplen un rol preponderante. Como primera observación,
diremos entonces que, en tanto organizador de la comunicación mediática, el ordenamiento
discursivo en internet privilegia el eje diacrónico.
Quizá sea en la clasificación donde el medio encuentre su mayor punto de encuentro
con el archivo ya que el particular trabajo sobre la espacialidad hace que el espacio del medio
se parezca al de un archivo, precisamente, un lugar en el que es posible hallarlo todo
organizado de una manera más o menos sistemática.
Con respecto a Internet Archive, es posible señalar que, los spiders o arañas permiten
incorporar los sitios a un largo listado que constituye la disponibilidad del archivo. Esta
acción es conocida como indexación. Cuando un sitio está indexado, es posible llegar a él a
través de una consulta. Sin embargo, la indexación no es una catalogación: esta última se
caracteriza por un ordenamiento de los sitios en categorías sistemáticas, y presupone un gesto
clasificatorio propio de la fase de procesamiento del archivo. En principio, puede pensarse la
indexación como un procesamiento automático y la catalogación como una tarea
organizadora con intervención humana, aunque actualmente esto es discutible1.
Sea como fuere, las posibilidades de empleo del archivo vienen dadas por la
herramienta de consulta. En archive.org, la Wayback Machine no cataloga, sino que sólo
indexa. Por lo tanto, ordena, pero no clasifica. En este punto, archive.org encuentra hoy su
límite.
El ordenamiento que permite la Wayback Machine es de tipo cronológico: los sitios
archivados se ordenan de acuerdo con un criterio asignado por el archivo y no como
concecuencia de alguna característica del medio: según la fecha en la que el sistema
informatizado cumplió con el registro de la página. Para buscar un sitio determinado, es
necesario conocer con antelación la URL o dirección web en la cual ese sitio se ubicaba. Es
decir: no hay ninguna herramienta similar a un directorio (con los sitios clasificados en
categorías) ni a un motor de búsqueda (en el cual se ingresa una palabra clave y se obtienen
resultados). Se exige un conocimiento previo bastante preciso (URL, fecha) para poder
realizar búsquedas.
En resumidas cuentas, así como decimos que la función de clasificación es en la que
se proponen mayores conexiones entre el medio y la idea de archivo, observamos que en los
procedimientos clasificatorios es donde el archivo del medio se diferencia ampliamente de él.
Es decir que, mientras que en un caso existe un privilegio por un ordenamiento diacrónico;
en el otro se privilegia la organización sincrónica a pesar de que se puede pensar que, en
principio, el dispositivo técnico habilitaría un trabajo más fecundo sobre la diacronía.
1
Existen herramientas que permiten organizar los sitios en categorías atendiendo a la información que
contienen sus páginas (sea ésta visible u oculta para el usuario ordinario). En esos casos tiene lugar, de algún
modo, una cierta automatización del procesamiento archivístico. Que este tipo de ordenamiento se produzca o
no depende fundamentalmente de la herramienta de búsqueda y gestión del archivo.
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La función de Acceso Público
Hemos señalado una característica diferencial de internet con respecto a otros medios
de comunicación en el polo de la producción. Sin embargo, en el polo del consumo
mediático, la función del acceso público convoca una serie de problemáticas ampliamente
desarrolladas con respecto a la sofisticación de la tecnología y, como consecuencia de ello,
las limitaciones al acceso.
En tanto que Internet Archive comparte el mismo espacio social con el medio cuyos
textos archiva, podríamos decir que las posibilidades y restricciones de acceso son las
mismas que las del medio. Es decir que el acceso a la tecnología y a las habilidades que
implican su uso se mantienen como restrictivas en el polo del acceso público también para el
archivo. Este tipo de problemáticas, sobre las que no podemos profundizar aquí, tienen su
paralelo en la relación de otro tipo de archivos con los medios cuyos textos son su objeto de
archivación. Sin embargo, aún las bibliotecas, las hemerotecas, y algunas videotecas, por
ejemplo, si bien no pueden sobrellevar las dificultades de las destrezas necesarias para la
consulta de los fondos (saber leer, por ejemplo) funcionan socialmente habilitando el acceso
a quienes, en principio, se ven limitados a él por cuestiones económicas. Es decir, que si bien
Internet Archive permite el acceso a sus fondos a través de las posibilidades técnicas de
internet, ello no supone, como en el caso de otros archivos, una democratización de la
comunicación objetivo de búsqueda de otros archivos. La complejidad del fenómeno, se
dimensiona a partir de la evidencia de que en la actualidad, son las bibliotecas las que están
proponiendo sortear las dificultades de acceso a internet ofreciendo, en sus propias
instalaciones, terminales para la consulta del medio.
Esta breve mirada nos permite, en principio, sostener que si bien el acceso público es
mencionado por las distintas áreas de incumbencia del archivo como una de las privilegiadas,
las características materiales de los fondos y las técnicas que habilitan el consumo
condicionan las posibilidades de acceso de una manera diferente en cada caso.
En síntesis, para el caso de la función de acceso público de los archivos, podemos
sostener que ésta se cumple en Internet Archive no como resultado de una actividad
programática del sitio sino, por un lado como efecto de las funciones anteriores (acopio,
acceso y preservación) y, por otro, como consecuencia de las posibilidades técnicas del
medio que lo alberga. En este sentido, la función aquí es más del medio que del archivo.
CONCLUSIONES
Esta exposición nos permite organizar la problemática, por lo menos, desde el polo de
la producción ya que podemos sostener que: en tanto las páginas web mantienen sus
interconexiones de espacio y tiempo originales, Internet no puede ser considerado un medioarchivo, entendiendo al archivo como una operación historiográfica. Así, el problema de una
memoria frágil y precaria planteada para las páginas de Internet refiere a aquellos casos de
páginas web que siguen allí detenidas en el tiempo, en su emplazamiento espacio-temporal
original. Su lectura en términos de historia y de memoria se produce como efecto del
discurrir de la semiosis social. Este tipo de operación sobre la memoria es habilitada por las
características materiales de Internet ya que las sospechas sobre la posible desaparición de la
información sólo pueden anclar en la evidencia de que, a diferencia de otros medios, en
Internet los textos pueden permanecer materialmente en el mismo espacio y tiempo en el que
se originaron. Su recuperación para una memoria con efectos de estabilidad implicaría,
necesariamente, un “gesto de archivación”. Agregaremos entonces que es posible que la idea
de “reservorio” se produzca a partir de un efecto de acumulación de información en calidad
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de “memoria viva”; acumulación que se articula, a su vez, con colecciones de documentos
del pasado acopiados bajo un estatuto propio de la historiografía, es decir, con los archivos
propiamente dichos. En el caso particular de Internet Archive, como vimos, nos encontramos
frente a un caso de archivo en el que se reúnen acopian, preservan, clasifican y comunican
textos propios de Internet pero en su modalidad de documento, es decir, de textos en los que
se ha producido una mutación historiadora, un cambio de estatuto como resultado de los
procedimientos de archivación que resulta en una memoria institucionalizada y duradera.
Sin embargo, el “efecto de archivo” persiste en la percepción que existe sobre Internet
o, por lo menos, la Web. Este efecto no es ajeno a la posibilidad de convivencia del medio y
del archivo. Es decir que, en principio es el dispositivo técnico el que habilita las
asociaciones. Registrábamos estas asociaciones en las lógicas de acopio y clasificación, y que
son estas las que permiten introducir la idea asociada a Internet de colección de textos en la
que se navega, se busca y se encuentra información. Sin embargo, proponíamos una
diferencia que es de orden discursivo entre el medio e Internet Archive en los sistemas
clasificatorios, privilegiando en un caso la diacronía y en el otro la sincronía. Por último,
identificamos en la etapa de preservación el foco de tensión en las posibilidades de
asociación de la Web y su archivo ya que mientras que la Web olvida, el archivo recuerda.
A partir de estas observaciones sostenemos que: el dispositivo mediático que permite
la convivencia del medio y de su archivo es el que habilita las similitudes entre ellos. Sin
embargo, las diferencias se plantean en otros niveles: el de las prácticas sociales y la
discursividad, asociadas, en un caso, a las del medio y, en el otro, a las del archivo. De este
modo, planteamos como hipótesis que el archivo de Internet, que comparte el mismo espacio
con el medio a partir de las posibilidades técnico-materiales del dispositivo, debe especificar
necesariamente su lugar de archivo ya sea a partir de las prácticas sociales convocadas y/o su
contrato de lectura. En otras palabras, planteamos entonces como hipótesis que: dado que el
espacio material y social, de consulta del “presente” del medio y el de su pasado son los
mismos, el archivo de Internet en Internet cuenta con la posibilidad de reproducción de los
vínculos intertextuales e intramediáticos originales de los textos. Es decir que, aquella
situación ideal en las que el archivo preserva o reproduce la intertextualidad discursiva de los
registros que constituyen sus fondos, con miras a recrear las situaciones originales de
consumo, produciendo, por lo menos, un efecto de solapamiento sobre la operación
historiográfica del “gesto de archivación” parecieran estar habilitadas por las posibilidades
técnicas del medio, con las consecuencias que su calidad de hiperdispositivo traería
aparejadas. Cualquier tipo de especulación sobre la concreción de esta posibilidad naufraga
en un entramado de vínculos paradojales entre el medio y su propio archivo. Planteamos,
sólo a modo especulativo y con el sólo propósito de dimensionar la complejidad de esta
proposición, que es posible que un archivo que explotara estas potencialidades ofrecería, por
lo menos, dificultades en la disociación entre el archivo y el medio, pudiéndose percibir la
consolidación de la idea de algo así como un super-medio o de un super-archivo. Sólo el
temor podría imponerse ante la posibilidad de un dispositivo en constante presente o
perpetuo pasado.
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