Los Nuevos Imperios Musulmanes y la Expaandiéndose (HA)

Los Nuevos Imperios Musulmanes y la Expaandiéndose (HA)
En las tierras musulmanas surgieron nuevos imperios después de la decadencia del poder de los
mongoles. El islam también continuó expandiéndose hacia nuevas tierras.
El Imperio Otomano A principios del siglo XIV, un turco llamado Osmán I inició la dinastía de
los otomanos en el norte de Anatolia. Los otomanos no tardaron en conquistar nuevas tierras en
Anatolia y en el sureste de Europa.
Un nuevo enemigo, Timur Lang (conocido como Tamerlán en Europa), detuvo
momentáneamente el avance de los otomanos hacia el este. Timur era originario de una tribu de
mongoles de Asia Central. Decía ser descendiente de Gengis Kan.
Timur empezó a construir su propio imperio a finales del siglo XIV. Sus ejércitos arrasaron gran parte
de Asia Central, incluyendo el actual territorio de Irak. Después invadieron la India, Siria y Anatolia.
En 1402, Timur derrotó a un ejército otomano en Ankara, Anatolia. El gobierno otomano estaba al
borde del colapso. Pero luego de la muerte de Timur en 1405, los otomanos recuperaron el
control de sus tierras.
Con la vista puesta nuevamente en Europa, los otomanos se dispusieron a extender su imperio. En
1453 tomaron Constantinopla, poniéndole fin al Imperio Bizantino, que había sido tan
poderoso. La ciudad recibió un nuevo nombre, Estambul, y se convirtió en la capital del Imperio
Otomano.
En el siglo XVI los otomanos destruyeron el Imperio Mameluco. Conquistaron Siria, Palestina, Egipto
y Arabia. En su apogeo, el Imperio Otomano abarcaba también partes del sureste de Europa, el
norte de África y Persia, así como también Turquía.
Los otomanos permitieron que sus súbditos tuvieran bastante libertad. Los judíos, los
cristianos y los musulmanes tenían sus propias comunidades locales, llamadas millets. A los millets
se les permitía tener sus propios gobiernos. Una clase dirigente cobraba impuestos y protegía al
sultán y al imperio. En las provincias europeas del imperio, se reclutó a algunos jóvenes cristianos,
que fueron criados en el palacio del sultán. Después de que la mayoría de ellos se convirtieran al
islam, se unieron a un cuerpo de élite compuesto por soldados y oficiales, conocidos como jenízaros.
Después del siglo XVIII, aproximadamente, el Imperio Otomano entró lentamente en
decadencia. Su final oficial ocurrió en 1922, luego de la Primera Guerra Mundial.
El Imperio Safávida Otra potencia musulmana se encargó de detener la expansión del Imperio
Otomano hacia el este. En 1501, los musulmanes de Persia fundaron la dinastía safávida. Sus
shahs [shahs: un gobernador de algunas tierras de Medio Oriente, en particular en Persia (el
país que hoy día se conoce como Irán)] , es decir sus gobernadores, no tardaron en controlar
el corazón del territorio de la antigua Persia, que incluía lo que actualmente es Irán y partes de
Irak. Al contrario de los otomanos, que eran musulmanes sunitas, los safávidas eran chiítas. Los dos
grupos se enfrentaron en numerosas guerras.
Los safávidas llegaron a ser una gran potencia. Promovieron el comercio, las artes y la erudición. Su
dinastía duró hasta mediados del siglo XVIII.
El Imperio Mogol Un tercer imperio musulmán fue fundado por Babur, un descendiente de
Gengis Kan y de Timur Lang. En 1526, Babur invadió la India y fundó el Imperio Mogol. La palabra
mogol es la versión árabe de “mongol”. Los emperadores mogoles gobernaron la mayor parte de la
India hasta poco después de 1700. Los musulmanes constituyen una minoría significativa de la
población de la India en la actualidad.
La Expansión del Islam Hacia Otras Regiones También se formaron dinastías musulmanas en
otros sitios. Los musulmanes del África del Norte llevaron el islam hasta el oeste de África.
Además, los peregrinos y comerciantes difundieron el islam entre los pueblos que vivían en
los alrededores del desierto del Sahara.
Los mercaderes llevaron el islam a través del Océano Índico hasta el sudeste asiático. Para finales
del siglo XIII, había reinos musulmanes en las islas de Indonesia. Actualmente, Indonesia cuenta con
más musulmanes que cualquier otro país del mundo.