:ÍÑÜ 7/7 jtADniü MIÉRCOLES 16 DE SEPTIEMBRE DE ÍS93 vvM. i.m Toda la correspondencia debí dtrtfflrse al Director SDSCBIPCIONES Madrid, u n m e s . & ptaa P r o v i n c i a s , t r i m e o t r o . . O ,« Apattadode Correes981 25 \mm 1,73 mm casa (18 lA líBERIAD ^ j S a c l ¡ n : SAH R0I¿7 Los anuncios se reciben en nuestpas oflclnof, d» diez de la mañana en adelante. señala a snslecioresy apunciant-»* I« qn» es el periódico ¿le mas grandes tiradas: i Í-JL LIBERTAD Numero suelto, 1 0 céntimos HACIA OTRA ESPAm la mujer se castigan, y en Madrid quedan siempre impunes. No es que haya menos caballeros que en cualquier otra capital europea: es que en todas ellas quien molesta a una mujer es castigado inmediatacBast» qu» cada pueblociHo Itv mente, y aquí las autoridades consideran lisjio no tenpa, íuemte. escuela, quü no comete con ello delito, ni siquieraáquinn-s aRnoolaB y eítaclón da ra falta, y lo dejan, modificando el dicho forrocarril, Italia no podrA Uam»ipopular «campar por su falta de respeto». *o nación.» Los pronósticos que no hace mucho me Perdone mi compañera ilustre; no rae Aquiles loria: tLs enastlAn *» atreví a estampar en estas columnas sobre clal>. parece lícito juzgar de la caballerosidad el mal éxito de toda tentativa para amde un pueblo por una sola población, y en pliar las bases del crédito agrícola han te—¿Dónde has estado tanto tiempo, peU ella, por los trasnochadores que han' bebi-., mazo? nido rápida confirmación, como debía esdo más de la cuenta y que se exaltan al perarse, porque no eran caprichosos vativer a una mujer vistosa sin acompaña- —En el paraíso terrenal. Vengo otro. oinios, sino deducciones de la realidad. miento a las altas horas de la madruga- ¿No me ves? Fíjate qué tórax, qué brazos^ El periódico «La Liga Agrarifi» de 31 del da. Yo no sé si en Montmartre al amane- qué papada. He recorrido durante dos mepasado Agosto dice que durante los dos JULIO SENADOR QOMEZ cer estarán muy seguras las mujeres que ses eí Languedoc v la Provenza... meses transcurridos desde l i publicación —¡Estupendo! Países de abundancia y •••••" se retiren a sus hogares, ni si lo estarán del real decreto de préstamos sobre trigos, paz, países «llaves», como has puesto cn¡ en Whitechapel o Spitalflelds, en los susólo se han solicitado alrededor de treinta burbios de Berlín y en los de Buenos Ai- moda que se diga para expresar lo definipor un total do cien mil pesetas cuando res. Me permito dudarlo. Desde luego, el tivo. había disixtnibles cincuenta mihones. —Nada. Dos meses de Nárbona a Taras«apachismo» no es español, y en eso de El hecho es, pues, que una vez más se París, 15.—El «Journal Oíflclel. puWlca esta cón, de Tarascón a Niza, de Avignon a tratar a las mujeres como a bestias o a raha ofrecido dinero a los agricultores y que mañana el texto de un decreto por el qué se meras nos ganan muchas plebes, que pu- Montelimar... Campiñas con las segadoras reglamenta la estancia de los extranjeros en no lo quieren. dieran aprender de nuestro amigo San de Millet. Ríos con los paisajes y las va«La Liga Agraria» supone que el prin- Francia. cas de Cotot. Arlesianas de Alfonso Daucho Panza la mesura y equidad de que det, finas, graciosas y sensibles. Cándidas cipal motivo del fracaso es la dificultad En virtud del mismo, todo subdito extranjero de quince afios qwe tenga que permanehizo gala en el Gobierno de la «Barata- i y morenas Mireyas, que mondaban narande la tramitación. Yo, sin querer amen- mayor cer en Franela por espacio de más de dos guar la importancia real de ese detalle, meses, deberá, en un plazo de dos días, pedir ¿Que va a atacar la enfermedad del sitefío. "^"- ,. , , .. , . ,. í jas V recitaban a Mistral. Y luego, Avifión, al pueblo madrileño?... me inclino a sospechar que lá causa remo- una tarjeta de Identidad. SI salimos de las capitales v estudiamoslíjig-^dente v pontificia, sensual y luJQsa. Y ¡Oti, rumor insensato ta del retraim'iento os la instintiva repugla vida familiar de las mujeres españo- luego, hito emocional, la fuente de Vakluy linda novedad, lector querido!... las, singularmente en los pueblos do tran- sa, donde Petrarca inmortalizara a Laura! nancia de todo hombre decente a contraer ¡Pues no hace poco rato quilas costumbres, veremos que en pocos y al Amor. Una vida así... ide conductor obligaciones que no esté cierto de poder que este pueblo sufrido, lugares del planeta es considerada la ma- cié tranvíal cumplir. perezoso y pacato, es un pueblo dormidol dre de familia como en España, y que el La base indispensable para e! crédito es —No me pongas Ws dientes largos, sol menosprecio de la mujer no disminuye, miserable. la seguridad en el cumplimiento del con- Méjico, 15.—Unos desconocidos han dado sino aumenta, a medida que ella se ve trato. Con cantidad fija de lana, carbón, muerte al alcalde de San Cristóbal. —Chico, ¡qué campos!, ¡qué pueblos! SoDesde el *sescnta y ochou obligada a lanzarse a la callo a emular bre todo, ¡qué hotelesl Se come, se bebe, se etcétera, fabrica el industrial cartidad fija Se cree que los Instigadores de este crimen el pueblo madrileño, al hombre en la duía conquista del pan. de pailo; pero con cantidad íija de tierra, han sido los agrarios, quienes han querido duerme colosalmente. Hasta . e i aldéillaa igual que un viejo chocho, simiente, etc., no fabrica el labrador can- vengar en él el desarme de que han sido obSea de ello lo que quiera, es innegable do cuatro ca.sas encuentras hospedaje cóa virtud do un decreto reciente del preduerme tranquilo sueño... tidad fija de cosecha. En el primer caso jeto que la mujer no es respetada siempre en modo, magnífico. No faltan el baño ni .ct sidente Calles. fíecostado en la almohada hay margen para e¡ crédito, sin otros ries- El alcalde de San Cristóbal era do los, que las calles de Madrid,,a deshora y cuando filtro en ninguna parte. Y de alimentos, de aquella tan gloriosa barricada, gos que las crisis transitorias do) mercado. más se distlnfíuicrou para pedir ese desarme. va sola, como debiera, y que está falta no no digamos. iQué carne, qué pescado, qué y ante el letal prodigio, En el segundo no, porque a las crisis del puedo 8cr disculpada por el modo de ves- fruta! se dejó arrebatar el gorro frigio... -v^ consumo es preciso agregar la incertidumtir, más o menos provocador. Acaso no se—Como aquí. Ya habrás leído lo dé esa Desde aquellas instantes, bre de la producción, que depende de un ría cometida jamás a no ser porque en pueblo de Badajoz. El vecindario, éúchlel pueblo de los majos, pedrisco, de unas gotas de agua o de un otras capitales la barbarie es castigada se- llo en mano, se disputó la carne de unai que por tu Libertad pasó trabajos, ¡soplo de viento. veramente y aquí no lo es. Puen bien; es vaca carbuncosa. no dejó de tomar narcotizantes... absolutamente menester que lo sea para En esta última forma no puede haber La esencia de alirarrobo —¿Es posible? París, 13.—El Sr. Painlev* y los alnistros de que no paguemos justos por pecadores y f5eguridad de cumplir ningún contrato, y Justicia, Interior, Obras publicas. Comercio y —Lo que oyes. Se vendió vaca carbunque tomó el pueblo bobo y la caballerosidad española no sea desmen- cosa a todo el pueblo. Y ni el veterinario^ el que no le cumple se expone al embar- .A.gricultura celebraron ayer una conferencia, en lo$ discursos manidos tida y no se ju?!gue a una población por ni el alcalde, ni el juez trataron de imgo; es decir, a la confiscación de sus ins- la que trataron de la carestía de la vida, estu- de lo» nuevos m^ndrquieot partidos'^ diándose algunas medidas susceptibles d« re- los pasteles de Práxedes y ArUonU); unos cuantos ¿tupOside majaderos o de pedirlo. ¿Para qué? ¿Por qué? Las gentes* trumentos de trabajo, que representa pvara gularizar el mercado- dé artléuras aUmentlolos los pactáis d4il demonio; mal educados, fiie ü enlaaiasman dema- encantadas con pagar el kilo a unoa.^cáotiel cultivador un^ desgracia más temible y objetos de primera néceéidad. la n»s heeh§ en Paris; los pocos brío* siado pronto con las femeninas siluetas, moa, se atracaron de carne t6xi6s:'iOlarot que la quiebra para el industrial. Por eso etfn «iM # irtvfo :áté*d Montero Bios; como caían en tentación los monjes f'el No la prueban en todo el afio. {Aprovéoh^ vacila siempre ante los compromisos de la muerte, poco a poco, * yermo. ; dinero. Es lógico admitir diíjero al cinco ron la ocasiónl . , ,, del Dan Jalmista foco;) cuando se sabe que so va a ' g a r l f él diez; Tiene razón la bella escritora: la mujer —Pero ¿sabían que la carne era t<ixioA? la frescura del, aura; pero también lo es rehusarlo cuando no merece respeto siempre, sea quien sea, —¿No oyes que sí? a mdiablado Uéteo Ué' Maura, se sabe si se va a ganar el dos o se va a vista como vista, se halle donde se halle -—¿Y la comieron? y la prosa de Toca, Sobra el PMto da aagurldad perder el siete. I y sea su conducta buena o mala. Hay en —•Chupándose loa dedos. ¡Mira éslel Ení le hicieron, efi sopor, abrir la boüa, Ginebra, 15.—^h la Asamblea de la Sooledaa ! el libro inmortal de Cervantes un pasaje tóxica, sí, señor.- Pero ¿es que no son tóxiEl préstamo sobre trigo se ofrecía, se- de Nrwsione» el delegado finlandés, Sr. Idman, Bn Idnguido desmayo en que Don Quijote da una lección, que cos igualmente el agua, el aire, Ios-AlimengTin declaración oficial, para evitar el des- ha expresado su confianza en el logro de un vino a ddr el Madrid del Dos ú« Mayó, y ya no se despierta no debieran olvidar cuantos se tienen por tos, el vestido, la habitación en miles Óe pojo del pequeño labrador jior el acapara- acuerdo con relación al proyiectado Pacto de sehidalgos. Cuando fué armado caballero en pueblos españoles? Tóxica el agua, que miento de ios negociantes. Pero quien ar- guridad, utilizando como base de éste el Pro- por golpes que le den frente a SH puerta. . £a encefalitis que altora le amenata la venta, que él tuvo por castillo, dos mo- cuando no es de pozo, o de arroyo, o de tificialmente hace subir los precios por tocolo redactado el aflo último. zas de las llamadas «de partido» le ciñe- río, es de un lejano manantial, cuyo cauEnero, reclamp,ndo elevaciones arancela- Terminó su discurso afirmando que hay.ervtes de crónica trata, y no de forma aguda... ron la espada y le calzaron la espuela, y ce, nunca cubierto, almacena toda suerte rias y prohibiciones de importación, no dentemeute muchos países favoraWes a la Idea del desaiTOe, y que. ello no obstante, se ven pre- (¡Es antigua y mortal, no cabe dudal) el caballero por antonomasia las pregun- de materias orgánicas. Tóxico el aire, qoa es el pequeño labrador, sino los negocian- cisados a perfeccionar sus armamentos en ge¡En fin; lectora mía, tó cómo se llamaban. Díjole la una que se aunque llega puro del campo, se encuentés. Sí permaneciera todo el trigo en poder neral para atender excUislvamentc a la defenya veremos si un día llamaba la «Tolosa», y la otra que era tra, a la entrada del pueblo, con verdadedel productor directo, no subiría siempre sa de la nación. conocida por el sobrenombre de la «Moli- ros estiói-colcs, sofocando las reducidas hael precio poco antes de la primavera. Pro- El delegado brasilcfSo, Sr. Fernandes, dice que se desvela tomando (y que aproveche) nera». Entonces el hidalgo bien nacido bitaciones donde, en general, so congregan bablemente bajaría, y entonces, ¿cómo d e su país no siente la necesidad de conc'crtar pac- un poco de café y algunU leche. LUI% DE TAPIA las llamó «Doña Tolosa» y «Doña Moli- juntos hombres y animales. Tónicos los volver el anticipo? tos regionales, sino un Pacto Intercontinental, nera», y ellas quedaron sobrecogidas por- alimentos, que se eternizan en infectos tenLos románticos de la legislación supO' en que se establezca como condición el arbitraobligatorio, bien por la Sociedad de Nacioque por primera vez topaban en su vida duchos, destapados, comidos de moscas. nen que aquí cada pequeño labrador es je bien por el Tribunal de La Haya. con un caballero y acaso con un hombre. Tóxicas las ropas, que se mudan de higos dueño de la tierra que cultiva; pero aquí nes, El delegado griego, Sr. Renti», dice que su Sea cualquiera la mujer que pase a a brevas y amontonan exudaciones de'tmia la forma casi universal de llevanza de ia Gobierno desea cooperar con la Sociedad de nuestro lado, así vaya «in puribus natu- una semana. tierra es el arriendo. El nrecio do los Naciones para resolver la cuestión de Salónica, ralíbus» o llevada emplumada sobre un arriendos actuales está calculado en rela- y refutaado, finalmente, lají declaradonee he—Verdaderamente, es horrendo. iPensatí rucio, debeihojs respetarla, no por ser que allí, en Francia, hasta los pueblecilloá ción con el provecho probable qxie se su- chas por el delegado húngaro, conde Apponyl, quien es, sino por ser nosotros quien so- más humildes han resuelto todos estos pone al que cultiva. Si en cualquier for- estima que la conclusión de acuerdos regionales mos. La digna Teresa tiene razón al exi- problemas! ¡Que t o d o s tienen buenas ma aumenta la probabilidad .le los pro- no es Imposible entre los países vecinos de Hun«Todos d« mu}«r oAciíaot; gria y se adhiere a laa declaraciones y a la gir que toda mujer sea respetada como si aguas, higiene, comunicaciones, abundanTolvanwií todoe por «UAS.» vechos, aumenta al propio tienfpo, auto- proposición presentada por el Sr. Qulfionee de , El MaJdlcientia: «Komanc* fuera nuestra madre, puesto que puede cia, alegría!... ¡Y luego hablamos de reformáticamente, la renta de la tierra. El cré- León, delegado e&paüol. «nÓBimo». ^RomaDCero general, serlo de un semejante y acaso de un ser mas políticas, de Estatuto municipal I Si dito, en semejantes cxjndiciones, no es una MI.) superior. Es absolutamente preciso que aquí lo que hace falta es infundir al Muniayuda prestada al labradpr, sif.o un regaLa natural indignación que necesaria- las autoridades madrileñas pcngan coto a cipio conciencia social y económica. Lo que lo ofrecido al propietario para ayudarle a mente ha de sentir quien recibe una in- tan infames desmanes que, de seguir abo- necesitan los pueblos es todo eso: aguas sostener muv alto el precio del arriendo. justa ofensa y quien ve menospreciado y chornando a las personas dignas, darán potables, saneamiento, limpieza, comuniEl conocimiento práctico de éstas v otras análogas dificultades hizo a Gobiernos an- París, 15.—La prefectura de Policía, que si- vilipendiado su sexo, ha llevado a mi gen- motivo a una cruzada contra los patanes caciones. Estoy seguro de que la mayoría; teriores prescindir del crédito prendario gue practicando pesquisas relacionadas con los til e ilustre ^miga Teresa de Escoriaza a groseros. de los pueblos españoles viven como en los para buscar soluciones en el hipotecario. Pero no desconfiemos de la raza ni de tiempos de las primeras Cartas pueblas.., manejos de los comunistas extranjeros residen- decir que la caballerosidad española es Si el crédito hipotecario fuese realmen- tes en Francia, lia procedido a la expulsión de una leyenda que se viene abajo al menor la caballerosidad de nuestros hermanos. —¿Que si viven? Escucha estos datos; te una institución útil, lo sería para el trece agitadores, de los cuales son Italianos examen, Disculpg,ble es afirmación tan ro- En el mundo hay mucho malo; pero hay son realmente espantosos: dos chinos y cspailol ol último. tunda en quien un día y otro contempla el mucho bueno, más de lo que pensamos propietario, no para el cultivador. A pe- —diez, De los diez mil pueblos que aproxima— • » • » —• salvajismo de muchos hombres que, por cuando nos dejamos llevar de nuestros pe- damente tiene Espafia, más de ocho nlil casar de ello, se le confunde voluntariamenel hecho de ver á una mujer sola en la ca- simismos y nuestras iracundias. Es ver- recen de aguas potables. Es decir, bebení te coii el crédito agrícola, -íomo si no ^nlle, se creen autorizados para vejarla, in- dad que ya no hay Quijotes, entre otras aguas tóxicas. dieran hipotecarse otras fincas cue las dessultarla o hacerla objeto de las insinuacio- razones, porque no hay Dulcineas; pero tinadas a labranza. Cerca de imeve mil no tienen alcantarines miks soeces. Ciertamente, si hubiéra- por fortuna hay una Humanidad que, apa- llado. Es decir, que sus calles son, fo,cos de Un «raid» por EapaAa Como todo nuestro sistema hipotecario no era más que una lucubrición, te des- Lisboa, 16.—Un aparato Faltey, a cuyo bordo mos de juzgar a los caballeros españoles rentemente frivola y despreocupada, lle- infección perpetua. plomó al primer contacto con la vida prác- irán los aviadores portugueses capitán Cravelro por esas turbas de degenerados, de ebrios va, no obstante, dentro de su espíritu el Siete mil quinientos carecen de estación' tica. La mejor prueba de su inutilidad os López y teniente Días Lelta, saldrá maflana. o de «sinvergüenzas», ella quedaría muy más alto principio de moralidad qu'e han férrea. Es decir, tienen un sistema de 16, con objeto de efectuar un «raid» por Es- mal parada y habría que formar una bien podido idear los filósofos y Jos teólogos. que desde la promulgación de la ley del día transportes de haqe un siglo, de cuando no paña. Notariado ha sido necesario ir suprimien- La primera etapa de esto «raid, será Cintra- triste idea díe la cultura del pueblo espa- y que, ciertamente, está muy lejano de había trenes. ñol. Jas hazañas de los paladines de las cortes do cada vez más notarías. Para no tener Madrid, Cerca de cuatro mil no tienen carretera. de amor, de las princesas pálidas y de los Es decir, viven atrasados dos siglos, tres que suprimir la inmensa mayoría de Ins Sin embargo, la culpa de algunos no Loa paaosdoraa hov existentes, ha habido que inventar un Las Asociaciones de pescadores de Algarve se debe alcanzar a todos. Ciertamente, en galanteos declamatorios. siglos, utilizando la carretera ancestral. Bien merepe disculpa una generación aríificio, llamado Mutualidad Notarial, que han .dirigido al ministro de Marlnji en solicitud otros países Do se acostumbra a decir groMás de dos mil, sin tren ni carretera ni las sostiene por medio de subvenciones, de que sea Intensificada la vigilancia y fisca- serías en la calle a las mujeres que por por los posibles desmanes de algunos de siquiera camino vecmal, viven aislados, salvo en los centros de actividad, donde el lización do la costa, con objeto de evitar los ellas ambulan o van a sus quehaceres; sus miembros, cuando ha sabido colocar donde Cristo dio las tre.«i voces, en lugares Protocolo se nutro de otro género de asun- abusos de algunos barcos pesqueros eapafloles, pero ¿se trata a la mujer con mayor res- a las mujeres de selección, como Teresa donde, apenas caen cuatro gotas, no liega tos. . , , j , • . que continúan realizando su» faenas en aguas peto y cariño que aquí? La estadística de de Escoriaza, en condiciones de defender- el correo en un mes... portuguesas En España, servil imitadora de legisla- Treinta de elloa estuvieron ayer pescando en- la crirainalidaa lo desmiente. Las muje- se por sí solaide las imprudencias y de los Todo eso que dicen del automóvil, de la res ofendidas de palabra lo son mucho más agravios. ciones extranjeras, fracasaran todos lo.s tre Olbao y Gacela. electricidad, de las máquinas, cruzando la de obra en París, en Berlín y en Londres. proyectos de instauración del ci edito, como —•I ANTONIO ZOZAYA » • > i nación de punta a punta, son cuentos chiNo se las piropea; pero se fas golpea, se I '."« a a i '" I II han fracasado en loa países qne aquí se nos. Los que realmente hemos cruzado la las mata y se las asocia a las mas vergon¡toman por modelo. nación sabemos, bien a nuestra costa, que zosas empresas. Desdiohadamente, el resCréditd es sinónimo de bonnanza, y la muchos, muchísimos pueblos de España peto a la mujer no lo sienten sino los es- Nueva York. 1S.--IM vloleoto tomado ha de- no han visto aún el automóvil, ni la Inz ftonñanza es un estado de ánimo que nc Paria, 15.—Los diarlos dloen que Briand no píritus de seieeción; esos son, muy pocos puede infundir ninguna ley del Mundo. saldrá Inmediatamente para Ginebra, sino que en Espafia y en todas partes. La educa- vastado el vaUe de TowaDds, «luedando inun- eléctrica, ni siquiera el arado de vertedera. Y ésta es la obra, verdaderamente naciodadas graades extenaiones d« terreno. Hay, en cuanto al crédito rural, un pro- retrasará el yials tinos cuántos días. \ blema de producción relacionado con la Briand se prot>Ane cpnter^nciac naafiaxui o ción hará aumentar su núme>ro. Lo qiie . I}ior seis uuertoe y-numerosos bertdoe. Les nal, profundamente nacional, que urge ha» ifi&unigfii goA »n t o ^ lugai ii9 Piensas ft ENSEÑANZAS DE LA VID A LA CRISIS DEL CRÉDITO ma de transportes relacionado con el mo nopolio ferrocarrilero, y un problema de distribución relacionado' con "lo que los Códigos entienden por justicia, como si en este Mundo, donde nada hay eterno, pudieran ser eternas las condiciones sociaies en que esos Códigos se promulgaron. Cuando estos tres problemas se resuelvan, no será ya necesario legislar sobre el crédito. .Aparecerá entonces por sí sólo, como instantáneamente aparece en todas partes donde, aun sin la protección de la ley, encuentra un ambiente económico que le promete la oportuna garantía y le asegura el justo beneficio. La RedacoióN d« LA LIBERTAD está formada por Joaquín Azrtar, Director; Antonio de Lozama, Redactor-Jefe; Ricardo Hernández del Pozo, Secretario de Redac» ción; Augusto Barcia, Carlos Bonet, Ma> nuel de Castro Tiedra, Antonio Dubols, Teresa de Esooriaza, Atliodoro Fernández Evangelista, José Manuel Fernández Gó* mez, César García Iniesta, Antonio García Romero, Rafael Hernández Ramírez, Ma« nuel Maeliado, Eduardo Ortega y Gasset, IManuel Ortiz da Pinedo, Darío Pérez, Arturo Pérez Camarero, Pedro de Répide, Alfonso R> Kuntz, Alfonso Sánchez, Luis de Sirval, Lázaro Somoza Silva, Luis de Tapia, Alejandro y Antonio de la Villa, Antonio Zozaya y Luis de Zulueta PUEBLERINAS La estancia de los extranjeros en Francia Coplas del día Encefalitis crónica Un alcalde asesinado en Méjico La carestía de la vida en Francia Asamblea de la Sociedad de Naciones IDEOGRAMA AÚN QUEDAN CABALLEROS Contra los comunistas en Francia DE PORTUGAL Briandno irá todavía a Ginebra b>tu»l iQümA .dd l« propied»c|¡ yn WQU&r i««*<»a cao SfijetetJqí» • • . Un valle devastado sm \iJSik IA ^ fiíiiiifi va Güsfifi U m esM