Participación laríngea en la tos crónica

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Acta Otorrinolaringol Esp. 2013;64(5):363---368
www.elsevier.es/otorrino
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Participación laríngea en la tos crónica
Ignacio Cobeta a,∗ , Adalberto Pacheco b y Elena Mora a
a
b
Unidad de Voz, Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España
Unidad de Tos Crónica, Servicio de Neumología, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España
Recibido el 18 de junio de 2012; aceptado el 10 de octubre de 2012
Disponible en Internet el 8 de enero de 2013
PALABRAS CLAVE
Tos crónica;
Reflujo
gastroesofágico;
Reflujo
faringolaríngeo;
Movimiento vocal
paradójico
KEYWORDS
Chronic cough;
Gastroesophageal
reflux;
Pharyngo-laryngeal
reflux;
Paradoxical vocal
cord movement
∗
Resumen La tos crónica es la que dura más de 8 semanas. Una vez descartadas las causas clásicas de tos crónica, actualmente se considera que la etiología más probable está constituida
por los trastornos sensoriales del nervio vago. Los pacientes con tos crónica de origen laríngeo
presentan síntomas asociados como globo, disfagia, disfonía, disnea y/o estridor. Estos pacientes tienen mayor tendencia a sufrir movimiento vocal paradójico. Existe una sensibilización al
reflejo de la tos y una respuesta neuropática laríngea causada principalmente por infección viral
o por reflujo. La tos asociada a reflujo tiene 2 mecanismos: exposición al ácido en el esófago
distal (reflujo gastroesofágico) y microaspiración del contenido esofágico en la laringe y en el
árbol traqueobronquial (reflujo faringolaríngeo). La neuropatía laríngea crea hipersensibilidad
que respondería bien a la readaptación (rehabilitación) logopédica como forma de tratamiento
a tos crónica refractaria. Por ser la tos crónica un signo de neuropatía sensorial de la laringe
puede mejorar con medicamentos neurolépticos como amitriptilina y gabapentina.
© 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
The role of the larynx in chronic cough
Abstract Cough lasting more than 8 weeks is considered chronic. If the classic causes of chronic cough have been discarded, vagus nerve sensory disturbances are currently considered
the most important etiological cause. Patients with chronic cough of laryngeal origin have
associated symptoms such as globus, dysphagia, dysphonia, dyspnoea and/or stridor. These
patients are more likely to have paradoxical vocal fold movement. There is a higher cough
reflex sensibility and neuropathic laryngeal response, mainly caused by viral infection or reflux.
The cough associated with reflux has 2 mechanisms: Exposure to acid in the distal oesophagus (gastroesophageal reflux) and microaspiration of oesophageal contents into the larynx
and tracheo-bronchial tree (pharyngo-laryngeal reflux). Laryngeal neuropathy hypersensitivity
responds well to speech therapy as a treatment for refractory chronic cough. Because chronic
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: ignaciocobeta@gmail.com (I. Cobeta).
0001-6519/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.otorri.2012.10.001
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I. Cobeta et al
cough is a sign of laryngeal sensory, neuropathy can improve with neuroleptic drugs such as
amitriptyline and gabapentin.
© 2012 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Introducción
La tos crónica (TC) es aquella que dura más de 8 semanas y
constituye un síntoma complejo en el que pueden intervenir,
al menos, 4 especialidades: Neumología, Otorrinolaringología, Alergia y Gastroenterología. La TC provoca un descenso
de la calidad de vida desde el punto de vista psicológico y
físico, pues hace que los pacientes puedan abandonar actividades sociales o piensen que es una enfermedad grave, y
puede incluso provocarles incontinencia urinaria. . . La tos es
el resultado final de un reflejo mediado por el nervio vago
en donde la laringe desempeña un papel fisiopatológico muy
importante.
Una vez descartadas las causas más frecuentes de tos
crónica1 (tabla 1), hay cada vez mayor evidencia para considerar los trastornos sensoriales del nervio vago como la
etiología más importante, dando lugar a la llamada tos laríngea crónica (TLC). Usamos este término de TLC o el de tos
laríngea neuropática para denominar una tos que tiene su
origen en una alteración del nervio vago con acción sobre
la laringe, dada la mayor cantidad de receptores tusígenos que contiene. Los pacientes con TC de origen laríngeo,
a diferencia de los pacientes con TC de origen pulmonar,
casi siempre presentan síntomas asociados como globo, disfagia, disfonía, disnea y/o estridor. Sin embargo, incluso
la aparición de TC asociada a inflamación eosinófila de la
vía aérea puede estar relacionada con reflujo gastroesofágico (RGE) concomitante2 . Las guías clínicas sobre TC rara
vez consideran la TLC3,4 , debido a que los síntomas de
la tos de este origen se confunden con la tos por reflujo
extraesofágico5,6 .
La prevalencia de la TC inexplicable es variable, pero se
ha publicado que puede llegar al 42%7 . En esta circunstancia la laringe desempeña un papel destacado como origen
del reflejo de la tos por su posición entre el esófago y el
árbol traqueobronquial. Con frecuencia, los pacientes con
TC describen síntomas que sugieren una sensibilización al
reflejo de la tos y una respuesta neuropática causada principalmente por infección viral, o por reflujo faringolaríngeo
(RFL). Se ha comprobado en modelos animales que la exposición laríngea al ácido puede desencadenar laringoespasmo,
Tabla 1
Causas más frecuentes de tos crónica
Neumología
ORL
Otras
Bronquitis asmática
Inhibidores de la ECA
Rinosinusitis
Reflujo
faringolaríngeo
Tabaco
Insuficiencia
cardiaca
Bronquitis eosinófila no
asmática
EPOC
Tumor
lo que contribuye a pensar en la posibilidad de que el reflujo
sea un factor potencial8 .
Los 3 términos que con más frecuencia encontramos en la
literatura para denominar a las entidades que cursan con tos
con origen en la laringe son: movimiento vocal paradójico
(MVP), laringoespasmo y disfunción de las cuerdas vocales.
Todos ellos tienen en común un cierre permanente o intermitente de la glotis. El MVP suele ser la denominación preferida
por los otorrinolaringólogos. Por el contrario, la disfunción
de las cuerdas vocales la suelen utilizar más los neumólogos y alergólogos. ¿Representan estos términos exactamente
el mismo trastorno, con un origen común? Muchos estudios
recientes identifican a la población de riesgo, los síntomas
comunes que presentan, la posible fisiopatología de la neuropatía vagal y varios tratamientos muy prometedores9---12 .
Actualmente los pacientes con enfermedad reactiva de
las vías respiratorias se presentan en 2 grupos; por un lado
están los pacientes con asma (enfermedad reactiva de las
vías respiratorias inferiores) y, por otro, los pacientes con
enfermedad reactiva de las vías respiratorias superiores con
posible obstrucción de la laringe, o con cierto grado de aducción de las cuerdas vocales. El sello distintivo del primer
grupo es la sibilancia y el del segundo el estridor. Muchos
pacientes con laringoespasmo o MVP se diagnostican erróneamente de asma, aunque con una cuidadosa historia casi
siempre es posible poner de manifiesto que estos pacientes
tienen estridor inspiratorio y no sibilancia13 .
Los protocolos sobre diagnóstico y tratamiento de TC, por
lo general, provienen del campo de la Neumología3 , pero
ahora los otorrinolaringólogos mostramos nuevas perspectivas en el manejo y el tratamiento10 con la idea de que
una neuropatía sensorial o motora de la laringe puede ser la
responsable de muchos de los casos de TC refractarios a tratamiento. Con esta revisión queremos hacer una puesta al
día de la TC con origen en el territorio otorrinolaringológico,
y presentar sus mecanismos etiopatogénicos y las tendencias
terapéuticas actuales.
Mecanismos de la tos crónica
Los trastornos de la tos y de la respiración tienen en
común el estímulo aferente sensorial procedente del tracto
aerodigestivo14 . El reflejo de la tos (fig. 1) se inicia por el
estímulo del tracto aerodigestivo superior que excita los
receptores sensoriales y envía información al tronco cerebral. Hoy se sabe que un único estímulo no puede provocar
el reflejo de la tos, por lo que es necesaria una integración
entre varias ramas aferentes del nervio vago15 . Hay 5 tipos
de receptores sensoriales intraepiteliales en el reflejo de la
tos. Los más importantes son los receptores de estiramiento
de adaptación rápida y el receptor de fibra C bronquial16 .
En general, la distribución de los receptores en la zona
de la laringe es de tipo mecanosensible, y en la vía aérea
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Vías neurológicas eferentes del reflejo de la TOS
Aspiración
directa
+
- Alergias
- Virus
- Inhaladas
tóxicos
+
REB +
VRI
+
Centro
TOS
Aspiración
indirecta
VRS
neuropatía
laríngea
RLE
+
+
Esófago
RLE
Figura 1 Vías neurológicas eferentes del reflejo de la tos.
REB: reflejo esofagicobronquial; RLE: reflejo laringoesofágico; RFL: reflujo faringolaríngeo;VRI: vías respiratorias inferiores; VRS:
vías respiratorias superiores.
distal más de tipo quimiosensible14 . La rama aferente del
nervio vago inerva amplias zonas donde se origina el reflejo
de la tos: oídos, faringe, laringe, pulmones y áreas inervadas por ramas gástricas, cardiacas, esofágicas e intestinales.
La vía aferente sensorial respiratoria termina en el núcleo
del tracto solitario del tronco cerebral17 . El centro de la
tos puede estar influido por el área voluntaria cortical, ya
que el reflejo de la tos disminuye cuando el estado de conciencia está deprimido. La inflamación neurogénica puede
ser un mecanismo que establezca una relación entre la tos,
el reflujo ácido y las vías respiratorias inferiores18 , lo que
posibilita que el mismo elemento desencadenante de la
hiperreactividad de las vía respiratoria produzca liberación
de neuropéptidos para iniciar la tos, por lo que esta y las
sibilancias pueden coexistir en un mismo paciente.
La presencia de TC se ha asociado con estados de hipersensibilidad o de hiposensibilidad de la mucosa laríngea.
Morrison et al.19 presentaron por vez primera (1999) el concepto de laringe irritable, que se ha ido perfilando a lo
largo de los años y ha recibido diversos nombres: neuropatía vagal posviral, tos neuropática sensorial y neuropatía
sensorial de la laringe. La neuropatía vagal puede afectar a
las ramas motoras del nervio vago, con una parálisis o paresia de cuerdas vocales, y también puede afectar a las ramas
sensoriales, lo que conllevaría no solo una TC sino parestesias de faringe, sensación de globo faríngeo, mucosidad
faríngea excesiva, odinofonía, o espasmos de laringe20 . Estos
síntomas pueden agravarse por esfuerzos vocales (fonación
prolongada), y por estímulos irritativos, que podemos comprobar al desencadenar las molestias palpando ligeramente
el cricoides.
Existen muchos estudios que demuestran que el estímulo
que produce el reflujo gástrico en laringe y faringe es la
causa de la falta de sensibilidad laringofaríngea en pacientes con TC y RGE en comparación con los controles9,21,22 .
Asimismo, hemos visto en nuestra serie de 170 pacientes
con RGE que el 34% presentaban un índice de reflujo laríngeo
endoscópico23 positivo considerando los siguientes parámetros en la laringe: edema subglótico, edema ventricular,
eritema/hiperemia, edema de las cuerdas vocales, edema
laríngeo difuso, hipertrofia de la comisura posterior, granuloma y mucosidad laríngea espesa. A su vez Rees et al.
han descrito que un tercio de los pacientes con TC posviral
vagal tenían RFL12 ; también Murry et al.9 , en un interesante
trabajo sobre la relación entre TC y MVP, apuntaron una disminución de la sensibilidad mecánica de la mucosa laríngea
en los pacientes con RFL. Por todo ello podemos pensar que
existe una asociación entre la tos neuropática, el RFL y la TC.
El mecanismo de la tos en las laringes con mecanosensibilidad disminuida, paradójicamente, puede llevar a un estado
de alteración irritante sensorial que dé lugar a una tos irritativa como síntoma principal, junto con otros síntomas como
picor de garganta, sensación de globo, mucosidad faríngea
excesiva e incluso laringoespasmo.
Tos crónica asociada a neuropatía laríngea y a
reflujo laringofaríngeo
La idea de neuropatía tras una infección viral se ha estudiado en algunas enfermedades como la parálisis de Bell, el
síndrome de Guillain-Barré o las neuralgias posherpéticas.
En este sentido tendría interés para los otorrinolaringólogos un pequeño pero significativo grupo de pacientes con TC
resistente al tratamiento y con historia y signos clínicos que
sugerirían neuropatía vagal tras infección viral24 . Una característica destacada de la neuralgia es la presencia del fenómeno de gatillo (disminución del umbral de provocación). Se
piensa que una neuralgia del nervio laríngeo superior podría
manifestarse como una sensación repentina y exagerada que
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provocase tos incontrolable. Lee y Woo25 sugirieron que la
TC intratable también podría ser una manifestación de una
neuropatía sensorial laríngea puesta de manifiesto mediante
la electromiografía de los músculos cricoideos y/o estroboscopia. En 2001, Amin y Koufman8 describieron por vez
primera la asociación entre tos por neuropatía laríngea e
infección viral del tracto respiratorio, manifestándose por
paresia laríngea, disfagia y dolor neuropático.
Por otra parte, la TC es un síntoma que se ha relacionado
con el reflujo, aunque esta relación no está completamente
probada aún a pesar de que se pueda identificar una historia
clínica característica junto con enfermedad gastroesofágica
en pacientes con TC5 . Si en los pacientes con TC las pruebas
de alergia, la tomografía de senos paranasales y la función
pulmonar son normales, casi invariablemente la causa es el
RGE26 . De hecho, Irwin señaló que la TC puede ser el único
síntoma en los pacientes con RGE, ya que este puede ser clínicamente silente, sin pirosis. Patterson et al.27 manifiestan
que hasta en un 75% de los pacientes que se estudian para
descubrir la causa de una TC tienen RGE silente.
La fisiopatología de la TC asociada a reflujo tiene 2 mecanismos: En el primero, la exposición al ácido en el esófago
distal estimula el reflejo broncotraqueoesofágico, y en el
segundo, la microaspiración del contenido esofágico penetra
en la laringe y en el árbol traqueobronquial. El primer mecanismo tiene lugar en el RGE distal y el segundo en el RGE
proximal o RFL (reflujo del contenido gástrico en la laringe).
Pero no solo es la acidez líquida la que puede ser relevante en la patogenia del RFL sino la composición gas-líquido
del reflujo. La regurgitación y la tos son los síntomas más
frecuentemente asociados a reflujo ácido no líquido28,29 . Y
aunque el diagnóstico de RFL se puede hacer de forma fiable
por medio del índice de reflujo laríngeo23 o utilizando doble
sonda, Wo et al.30 sugieren que es conveniente monitorizar
con más fiabilidad la faringe para el reflujo no líquido.
Los métodos originales para medir el pH faríngeo no
eran del todo correctos debido a problemas técnicos como:
sequedad del catéter, acumulación de moco y presencia de
restos alimenticios. El sistema de medición Dx-pH (Dx-pH;
Restech Corporation, San Diego, CA, EE. UU.) es un dispositivo muy sensible y mínimamente invasivo que se usa para
la detección de reflujo ácido en la pared faríngea posterior,
tanto en forma líquida como en aerosol. Wiener31 comparó
la pHmetría faringoesofágica tradicional de 24 horas con DxpH en 15 pacientes con síntomas extraesofágicos. Todos los
eventos medidos con el método Dx-pH fueron precedidos,
y estaban asociados, con caídas del pH esofágico distal.
La orofaringe, por lo general, presenta un pH ligeramente
ácido, aunque rara vez inferior a 4. Esto podría explicar por
qué no han sido fiables los anteriores intentos de distinguir a
los sujetos normales del subgrupo de pacientes con síntomas
atípicos, con los valores cuantitativos de corte de pH < 4.
En la laringe, un estado de hipersensibilidad aguda probablemente sea secundario a la lesión del nervio vago,
pero cuando se ha desarrollado una enfermedad crónica
la causa podría ser una regeneración anómala del nervio o
alguna alteración en los núcleos del sistema nervioso central. La idea de que la TC de origen laríngeo de los pacientes
en los que predominan las parestesias de laringe causada
por un estado de hipersensibilidad estuviese provocada por
una alteración posviral podría justificar el éxito recientemente publicado de la readaptación (rehabilitación) de las
I. Cobeta et al
vías respiratorias en pacientes con TC que no mejoraban
completamente10,11 . También hay evidencia de que la tos
asociada con MVP puede atribuirse a una disminución de la
sensibilidad de los receptores ubicados en una mucosa edematosa. Es interesante comprobar que la disminución de la
sensibilidad mecánica y el aumento de la quimiosensibilidad
de la mucosa laríngea debidas a la irritación ácida podría dar
lugar a una acumulación de partículas o irritantes en dicha
mucosa, por lo que el reflejo de la TC puede ser un mecanismo simple y adaptativo para aclarar la laringe9 .
Murry et al. han cuantificado la respuesta sensorial laríngea en una serie de pacientes con MVP y TC que no habían
mejorado con la toma de inhibidores de la bomba de protones (IBP) 2 veces al día durante 3 meses, pero que sí
lo hacían tras combinar la rehabilitación vocal y respiratoria junto al tratamiento con IBP9 . Cukier-Blaj et al. han
descrito que la irritación de la laringe causada por reflujo
disminuye la sensibilidad laríngea, lo cual da lugar a una
respuesta motora compensadora con hiperaducción de las
cuerdas vocales durante la inspiración, con tos y disfonía32 .
Otra teoría propone que la irritación crónica de la laringe
por RGE, una vez descartados procesos alérgicos o irritantes
inhalados, con evidente aclaramiento laríngeo, predispone
la laringe a ser más sensible a diversos estímulos externos,
creándose un círculo vicioso19 . Según esta teoría, después de
la exposición inicial, muchos pacientes manifiestan haber
desarrollado «sensibilidad» a diversos factores desencadenantes como humo de tabaco, aire frío, jabones, perfumes,
otras fragancias, ejercicio y estrés emocional. El mantenimiento de esta patología da lugar a que los pacientes sean
tratados sin éxito de asma u otras comorbilidades. Desde
luego, hay pacientes con RFL y asma concomitantes, pero
existen otros en los que aparece la TC asociada a síntomas
producidos por el RFL, comenzando los síntomas respiratorios al mismo tiempo. En estos casos, el RFL parece ser la
causa o un factor decisivo de los problemas respiratorios.
Tratamiento de la tos crónica cuando se
relaciona con neuropatía vagal
La mayoría de los pacientes con TC pueden tener rinosinusitis, inflamación eosinófila de las vías respiratorias, alergias o
reflujo y responden a las terapias específicas de estas patologías, pero a los que no responden al tratamiento empírico
se les deberían hacer una serie de pruebas intentando buscar una TLC11 (fig. 2). En un estudio sobre el seguimiento a
largo plazo de pacientes con tos crónica inexplicada se vio
que la tos perduró en la mayoría de los pacientes, aunque
se redujo de intensidad en más del 50% de los sujetos33 .
La logopedia (rehabilitación vocal para el control de la
tos y facilidad en la respiración) puede ser un tratamiento
útil, con resultados prolongados, para la TC refractaria al
tratamiento habitual. Ryan et al. demostraron que la logopedia (aprendizaje de estrategias para la supresión de la
tos mediante la deglución o para revertir el MVP mediante
técnicas de respiración lenta) es una forma eficaz de tratamiento de la TC refractaria y se basa en que logra disminuir
la irritación laríngea (menor urgencia de toser) y aumentar
(normalización) el umbral de la tos34 . Otro estudio realizado
por Vertigan et al. demostró que la TC que persiste a pesar
del tratamiento médico puede responder a la intervención
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Algoritmo de manejo
diagnóstico-terapéutico en
la tos crónica
Historia clínica
- Inhibidores ECA.
- Fumar.
Intervención
Resuelto
No resuelto
Exploraciones:
- RX Tórax, espirometría, test BD.
- FENO.
Intervención
Resuelto
No resuelto
Tratar:
- Asma/RGE/Enfermedad VAS.
Intervención
Resuelto
No resuelto
Test diagnósticos avanzados:
- Fibroscopia VAS.
- TAC Tórax.
- PH/Manometría/Impedancia.
Intervención
Resuelto
No resuelto
Alta sospecha neuropatía sensorial laríngea
Tratamientos disponibles:
- Logopedia.
- Terapia neuromoduladores.
- Optimizar el tratamiento antirreflujo.
- Fundoplicación.
Figura 2 Algoritmo del manejo diagnóstico-terapéutico de la tos crónica.
BD: broncodilatadores; Inhibidores ECA: inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina; FENO: fracción del óxido nítrico
exhalado (normal < 30 ppb -partes por billón-); RGE: reflujo gastroesofágico; VAS: vía aérea superior.
logopédica con una tasa de éxitos del 88% frente al 14% en
el grupo placebo10 . La intervención que se hacía en estos
pacientes consistía en instruirles en la naturaleza de su tos,
en estrategias para controlar la tos mediante la respiración
y la deglución, en consejos psicológicos y en medidas de
higiene vocal. Otros autores, como Murry et al., mostraron
una mejoría en la sensación laríngea y una reducción de la
tos tras un programa de rehabilitación manteniendo la medicación. La rehabilitación consistía en ejercicios respiratorios
que incluían: respiración rítmica lenta, respiración con resistencia vocal, espiración en pulsos y movimiento abdominal
en decúbito con resistencia mediante peso9 .
Lee et al. creen que la TC puede ser un signo de neuropatía sensorial de la laringe y por lo tanto, como sucede con
el dolor neuropático, puede mejorar con los medicamentos
neurolépticos25,35 . Al hacer estudios abiertos con fármacos
que actúan sobre los nervios periféricos y que se usan para
tratar el dolor neuropático, como amitriptilina y gabapentina, se ha visto que reducen la severidad de la tos36 , aunque
se requieren más estudios basados en ensayos clínicos controlados. La gabapentina pertenece a un grupo nuevo de
medicamentos para la epilepsia. Se empieza administrando
dosis de 100 mg/día hasta llegar a la dosis ideal 300 mg8 h al
cabo de un mes. Como efectos secundarios puede ocasionar
mareo y somnolencia. La amitriptilina es un antidepresivo
tricíclico que se administra en dosis de 10 mg, 2 h antes de
dormir. Se puede llegar a los 40 mg. Puede tener efectos
anticolinérgicos y otros menos frecuentes como trastornos
de la conducción A-V y hepatopatía difusa; se debe utilizar
con precaución en hipertensos, diabéticos y embarazadas.
En la actualidad, no está claro qué dosis de amitriptilina puede interferir en el reflejo de la tos. La amitriptilina
tiene un efecto rápido y de larga duración que es superior al de un clásico anestésico local, basando su eficacia
en el bloqueo de los receptores muscarínicos colinérgicos
o receptores histaminérgicos H1 en lugar de hacerlo sobre
las fibras de transmisión del dolor neuropático37 . En caso de
RFL puede ser necesario duplicar la dosis de IBP (40 mg/12 h)
y añadir una dosis nocturna de inhibidores H2 (ranitidina
300 mg) para cubrir el exceso de secreción nocturna del
ácido38 ; este tratamiento debe prolongarse hasta que los
síntomas se resuelvan o estén bajo control y posteriormente se debe continuar durante un período adicional de
3 meses39 .
En conclusión, el juicio clínico y la estadificación de
los síntomas apoyan la hipótesis de que el tratamiento
logopédico de rehabilitación para controlar la tos es una
intervención eficaz para tratar la TC y podría considerarse
una alternativa válida para aquellos individuos cuya tos persista a pesar del tratamiento médico, teniendo en cuenta el
hecho de que con frecuencia coinciden la aparición de TLC
y el RFL por lo que se recomienda una pauta de tratamiento
doble para ambas entidades desde el principio. Todos estos
objetivos del tratamiento pueden hacer que en un paciente
se puedan sumar los esfuerzos coordinados de neumólogos,
otorrinolaringólogos, gastroenterólogos y logopedas.
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Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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