SINTAXIS PRINCIPALES FUNCIONES SINTÁCTICAS DENTRO DE LA ORACIÓN SIMPLE EN EL SN-SUJETO1: NÚCLEO DEL SN-SUJETO Es el nombre o pronombre que concuerda en número y persona con el verbo; por tanto, si tenemos dudas acerca de cuál es el sujeto de una oración, podemos hacer la prueba de la concordancia cambiando de número el elemento ante el cual tenemos dichas dudas: si ello implica el mismo tipo de cambio en el verbo, significa que ese elemento es el sujeto. Ej. Mi vecino entregó la llave al portero. Mi vecino mis vecinos Mis vecinos entregaron la llave al portero. (si hubiésemos puesto en plural “la llave” o “el portero”, el verbo se habría mantenido en singular) Aunque normalmente no resulta problemático identificar el sujeto de una oración, hay que tener cuidado con oraciones como Me encanta esa película. Aquí el sujeto no es “me”, ni un sujeto omitido “yo”, como podemos comprobar si hacemos la prueba de la concordancia descrita anteriormente: Yo/me nosotros/nos Nos encanta esa película (El verbo se mantiene en singular) Sin embargo: esa película esas películas me encantan esas películas (El verbo ha pasado también a plural, por tanto el sujeto es “esas películas”) No obstante, hay algunas excepciones en las que el sujeto puede no concordar con el verbo. Por ejemplo, si la función de sujeto la desempeña un nombre colectivo, especialmente cuando éste va modificado por un complemento en plural: Ej. A la puerta esperaba un autocar grande, donde cabían una infinidad de personas. La mitad de los manifestantes se han retirado antes de la llegada de la policía. MODIFICADORES DEL NÚCLEO DEL SUJETO Complemento del nombre (o nominal) Como todo sustantivo, el nombre- núcleo del sujeto puede llevar distintos modificadores; entre ellos, llamamos complemento del nombre al que se presenta en forma de sintagma preposicional: El viaje en barco ha sido muy largo. El miedo a los insectos está muy extendido entre la población. La derrota de nuestro equipo ante los daneses nos eliminó del campeonato. Adyacente Llamamos “adyacente” al adjetivo o sintagma adjetival que modifica al sustantivo directamente (es decir, sin una cópula). Algunos manuales lo llaman también complemento del nombre (o nominal). Tus leotardos rojos están tendidos. El partido republicano ganó la primera vuelta de las elecciones generales. 1 Lo que vamos a ver a continuación se aplica igualmente en realidad a cualquier otro sintagma nominal, no únicamente a aquel que cumple la función de sujeto. Aposición Es un nombre o sintagma nominal que modifica a otro nombre. Puede ser especificativa: Mi primo Marcos es astrónomo (donde la aposición determina que se trata de ese primo y no otro). O explicativa (aparece entre comas): Teresa, la secretaria, me lo ha contado todo, donde simplemente explicamos o aclaramos a quién nos referimos. EN EL SV- PREDICADO NÚCLEO DEL PREDICADO: EL VERBO Es el núcleo del predicado salvo en las oraciones llamadas copulativas, donde el verdadero núcleo es el atributo. Ello se debe a que los verbos copulativos están prácticamente vacíos de significado léxico, y funcionan únicamente como elemento de cohesión (cópula) entre el sujeto y su atributo, estableciendo entre ellos una identidad: Marta es enfermera Marta = enfermera. Sus padres están muy ocupados. Sus padres = muy ocupados. Esta prueba nos puede ser útil para discernir cuándo un verbo es copulativo y cuando no lo es: Tu amigo está enfadado. Tu amigo = enfadado. Tu amigo está en mi clase Tu amigo ≠ en mi clase. COMPLEMENTOS DEL VERBO: Complemento directo Es un nombre o sintagma nominal imprescindible para ciertos verbos (los transitivos); solamente adquiere la forma de sintagma preposicional con la preposición a cuando se trata de un complemento directo de persona (salvo que aparezca en forma de pronombre átono: lo, la); para identificarlo dentro de una oración podemos recurrir a la pasivización: el elemento que se convierte en sujeto de la oración pasiva es el complemento directo de su correspondiente activa: Su empresa ha adquirido todas las acciones de la inmobiliaria Todas las acciones de la inmobiliaria han sido adquiridas por su empresa. Complemento indirecto Es un nombre o sintagma nominal que aparece normalmente –pero no siempre- con verbos transitivos, encabezado por la preposición a, y cuyo pronombre átono correspondiente en castellano es le/les cuando se trata de la 3º persona: He co mp ra d o u n o s l ib ro s a Olg a L e h e co m p ra d o u n o s l ib ro s . cd “e n tero ” ci ci cd “e nt ero ” Cuando el complemento directo ha sido también pronominalizado, le se transforma en se: He comprado unos libros a Olga Se los he comprado ci cd pronominalizado Es muy frecuente en nuestro idioma que el complemento indirecto aparezca reduplicado: Le he comprado unos libros a Olga, donde lógicamente no debemos interpretar que hay dos complementos indirectos, sino uno solo “repetido”, puesto que el referente de “le” es el mismo que el de “Olga”. Aunque lo más habitual es que el complemento indirecto aparezca en oraciones en las que hay también un c. directo, existen numerosas excepciones a esta tendencia; así, verbos intransitivos como gustar, agradar, etc. llevan solo C.I.: Nos agradó tu respuesta. Lo mismo ocurre con verbos transitivos en los que el C.D. ha desaparecido por ser más o menos deducible del contexto: Escribiré a mi padre (una carta, una postal, unas letras...) Complemento circunstancial Suele ser un adverbio, locución adverbial, sintagma preposicional o sintagma nominal. Sus características principales son: 1) puede eliminarse de la oración sin que esta deje de ser correcta gramaticalmente. 2) Frecuentemente posee una gran movilidad, por lo que puede ser cambiado de posición dentro de la frase. Semánticamente, suele indicar nociones de tiempo, espacio, modo, lugar, instrumento, compañía, etc. Voy a nadar todos los días. / Haré contigo ese trabajo. Complemento régimen o suplemento Sintagma preposicional necesario para la completa significación de ciertos verbos; sin ellos, la oración sería agramatical, o tendría un sentido completamente diferente: Confío en ti. / Carezco de la información necesaria / Cuento con mis amigos para eso Muchos de los verbos que rigen este complemento son verbos pronominales: Se arrepiente de sus palabras / Me acuerdo mucho de vosotros. A menudo se dice que el complemento régimen o suplemento es incompatible con el complemento directo, y se tiende a analizarlo como complemento circunstancial: Metí sus fotos en un cajón. Sin embargo, si tenemos en cuenta, como hemos visto, que el complemento circunstancial se puede eliminar en la oración, mientras que el suplemento es imprescindible para que ésta sea correcta, veremos que no podemos prescindir del sintagma preposicional en frases como la que acabamos de ver (en todo caso podemos sustituirlo por un adverbio): * Metí sus cosas. En ocasiones la frontera entre estos dos tipos de complemento puede ser difusa, pero conviene acudir a la prueba de la omisión para determinar si se trata de uno u otro. Atributo Es el verdadero núcleo semántico de los predicados nominales. Se trata de una función desempeñada sobre todo por sintagmas adjetivales o nominales, y es sustituible por el pronombre átono “lo” Ángel parece deprimido Lo parece. Rosa está embarazada Lo está. Puesto que el atributo dice algo del sujeto, lo normal es que concuerde con éste en género y número (Ángel masc. sing. ---- deprimido masc. sing). Hay algunas excepciones a esta regla general, pero las veremos más adelante. En ocasiones es un adverbio de modo el que realiza la función de atributo: Ella es así / Él está mal. También se dan casos, aunque menos frecuentes, en los que la función de atributo viene desempeñada por un sintagma preposicional: ¿Vosotros sois de Cádiz? Conviene también recordar que los principales verbos que llevan atributo son ser, estar, parecer y semejar (ojo: no parecerse a, ni asemejarse a) Además de lo dicho cuando hablamos del sujeto, la sustitución del atributo por el pronombre “lo” puede servir también para detectar si un verbo es o no copulativo: Ángel se parece a su padre * Se lo parece. Rosa está en su casa * Lo está Complemento predicativo 1. 2. Se trata casi siempre de adjetivos o sintagmas adjetivales que pueden modificar: al verbo y al sujeto: El hombre nace desnudo / El bebé dormía tranquilo; estas oraciones tienen en común con las copulativas la concordancia entre el sujeto y el adjetivo, pero se diferencian de ellas en que el núcleo de la predicación recae aquí en el verbo; semánticamente constituyen por tanto un tipo oracional a caballo entre las oraciones de predicado nominal y las de predicado verbal. al verbo y al complemento directo: Encontré a Andrés muy desmejorado. / La nombraron delegada. Complemento agente Solamente aparece en oraciones pasivas, siempre introducido por la preposición por y -excepcionalmente- de. Ese edificio fue diseñado por mi primo. Esa historia es ya sabida de todos. Hace referencia a la persona que realiza la acción, que en la correspondiente oración activa sería el sujeto: Mi primo diseñó ese edificio. Todos saben esa historia. No hay que pensar que todo sintagma preposicional con una preposición por en una oración pasiva es complemento agente: Fue detenido por venta de drogas (cc. de causa) Fue detenido por un agente policial (c. agente) ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------Vocativo Los vocativos son, como las interjecciones, palabras aisladas del resto de la oración por medio de pausas, refuerzo de intensidad y entonación especial en el lenguaje hablado, y de comas en el escrito. Desempeñan la función apelativa del lenguaje: Repito, querido amigo, que estás equivocado / Juan, abre la puerta. Se consideran por tanto elementos extraoracionales.