ISSN 0001-4605 Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay 90 años Agosto 2013 - Nº 337 - G. 20.000.- El nuevo rumbo… ¿para quién…? Nº 337 - Agosto 2013 Vice-Presidente Sánchez 612 c/Azara Casilla de Correo 1072 Tel/Fax: (595-21) 233 541/3 revistaaccion@cepag.org.py www.cepag.org.py Tercera Época Año XLIV. Fundada en mayo de 1923 por Monseñor Aníbal Mena Porta La Revista Acción es editada por el CEPAG (Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch) de los Jesuitas del Paraguay. El CEPAG es un centro de investigación y acción social inspirado en la misión de los Jesuitas: proponer, en medio de la cultura y la sociedad en la que vivimos, la fe cristiana y la lucha por la justicia en un diálogo abierto a todos y todas Director José María Blanch, sj Jefa de Redacción Stella Ruffinelli Consejo de Redacción Melquíades Alonso, Galo Bogarín, Margot Bremer, José L. Caravias, Magalí Casartelli, Fides Gauto, Gabriel Insaurralde, Oscar Martín, Bartomeu Melià, José Nicolás Morínigo, Luis Ortiz Sandoval, Francisco de Paula Oliva, Gloria Scappini, Milda Rivarola, Luis Rojas Villagra, Estela Ruiz Díaz Difusión, suscripción y distribución: Vice-Presidente Sánchez 612 c/Azara edicionesmontoya@cepag.org.py Telefax: (595-21) 233 541/3 Diseño y diagramación: Karina Palleros Índice Editorial El nuevo rumbo… ¿para quién…? Actualidad Partidos de la oposición: funciones y propuestas José Nicolás Morínigo A. Alianzas público-privadas y el gobierno Cartes Aníbal Amado Nunes 2 4 7 Los sojeros y el las autoridades económicas intentan dar un golpe mortal a la Agricultura Campesina Luis Rojas Villagra 11 La tierra, fuente de conflicto en Paraguay Abel Irala 14 Ciudadanía y su participación: aceptar acuerdos 18 políticos para designaciones en instituciones claves del Poder Judicial Yeny Villalba En homenaje a Pedrito, a propósito de la huelga docente Oscar Martín, sj 23 El sistema penal en Paraguay y sus mecanismos efectivos para desmovilizar Entrevista de Magalí Casartelli 27 Internacionales El otro Papa, el otro Boff Sergio Ferrari 30 Impresión: AGR Servicios Gráficos S.A. Austria 2832 Tels.: 612 797 - 664 327/8 - 673 148 - 672 543 Pensar y creer ¿Será posible una Refundación? Margot Bremer, rscj 34 Precios G. 20.000 el ejemplar. Números atrasados G. 20.000 Suscripción 10 ejemplares G. 150.000 / US$ 50 Arte y letras Lo que se encierra en las siete cajas Alberto Luna, sj 38 Acción no se responsabiliza por los juicios y opiniones de los artículos firmados. Foto de tapa: Marta Careño Guerra - Manos Unidas Fotografías: Archivo CEPAG y Banco de imágenes El nuevo rumbo… ¿para quién…? Después de cuatro meses de escasa información, especulaciones y hermetismo del presidente electo, arrancó el nuevo rumbo… Horacio Cartes asumió la presidencia de la República con un discurso que sorprendió a muchos por omitir al Partido Colorado, no referirse a temas clave que preocupan a la ciudadanía, como la situación social de los campesinos y el tema de la tierra, ignorando así que Paraguay es uno de los países que tienen mayor índice de desigualdad en la región. Y a nivel internacional tampoco aludió al Mercosur, destacando la importancia de las relaciones bilaterales. Centró su discurso en la “oportunidad” que ofrece el país y en la “oportunidad” que hay que dar a la gente para generar empleo y combatir la pobreza. La lucha contra la pobreza según el nuevo rumbo es atender a los niños de la calle, a la gente de la tercera edad y a los discapacitados. Sin embargo, la guerra contra la pobreza no se puede ganar pensando sólo en los segmentos más vulnerables de la sociedad. La pobreza en el Paraguay tiene rostro rural y afecta a un sector grande de la población, llegando al 45% en el área rural y la extrema pobreza al 30%. La pobreza incluye mucho más que la definición del Presidente, porque concierne a niños, jóvenes, adultos, mujeres jefas de hogares y a las poblaciones indígenas. Estos son cada vez más arrinconados por el avance descontrolado de los agronegocios, que obliga a más gente a migrar a las ciudades. Es por eso que para las personas 2 que viven en un estadio de abandono no será suficiente crear oportunidades laborales, sino que requerirán programas sociales universales y focalizados para mejorar sus condiciones de vida. El nuevo rumbo puede quedar corto si no ataca las diferentes causas de la pobreza, como la desigualdad, la falta de una buena educación, la adecuada atención de la salud, la desnutrición, el aislamiento físico y falta de disponibilidad de los servicios básicos en el área rural, la escasa oportunidad de acceso a la tierra para cultivar, así como la provisión de créditos, tecnología y mercado para los productos de la agricultura familiar. El nuevo rumbo puso en posición al nuevo Gabinete integrado por profesionales más afines a la gerencia empresarial y algunos directamente vinculados a este sector en áreas sensibles a la problemática social como el caso del Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Servicio Nacional de Sanidad Vegetal (Senave) y el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Un probable aspecto común a la mayoría de los ministros, ministros secretarios y presidentes de entes nombrados es la preferencia por los intereses corporativos en detrimento del bien común. El nuevo rumbo también marcó territorio con los primeros actos de gobierno. Al día siguiente de asumir el presidente y su gabinete dirigieron mensajes claros a una cumbre empresarial reunida en el Banco Central. El mandatario invitó a editorial los empresarios a invertir en Paraguay y destacó que el país es un tesoro escondido en la región que ofrece grandes oportunidades como energía, mano de obra barata y baja presión tributaria. Y dijo que la mejor manera de hacer la guerra contra la pobreza es generando riqueza. El presidente Cartes se olvidó de que en los últimos diez años el Paraguay tuvo un buen desempeño económico generando mucha riqueza en manos de pocas personas y fabricando pobres y excluidos. La estructura económica en el Paraguay va de contramano para generar riqueza y mejorar sustancialmente la distribución de ingreso e inclusión social. El nuevo rumbo pareciera también carecer de una hoja de ruta. La ausencia de un programa de gobierno se vio durante la campaña y se repite ya en el ejercicio de sus funciones, al no presentar un plan de desarrollo y apelando más bien a sus colaboradores para que sometan a consideración sus respetivos planes dentro de los primeros quince días. Otro hecho sintomático constituyó la modificación de la ley de defensa nacional, otorgando poder al Presidente de la República para hacer intervenir a las fuerzas armadas frente a cualquier situación que constituya una amenaza interna. Esta modificación ha sido considerada incluso inconstitucional, porque desvirtúa la función de las fuerzas armadas que están llamadas para la defensa de la soberanía y resta al mismo Nº 337 - Agosto 2013 tiempo fuerza a la policía nacional, que es la encargada de orden interno. Preocupa igualmente que esto sea un retorno al autoritarismo, en el que el Poder Ejecutivo concentra poderes extraordinarios sin contrapeso. Pero las circunstancias previsibles aparecieron antes de lo imaginable. La fuerte irrupción de las bases coloradas tiene como consecuencia que su dirigencia cuestiona al presidente Cartes y exige a la dirigencia partidaria conseguir cupos de poder, argumentando que primero hay que buscar entre los colorados quiénes estén aptos o califican para un cargo, antes que designar a una persona no colorada, aunque sea formada y reúna las condiciones para ejercer una función. Y mucho más cuestionan en los casos de personas que tuvieron vínculos formales o adhesiones políticas al gobierno anterior o contra la candidatura de Cartes. La situación partidaria aparentemente no hizo mella en el Presidente de la República, pero ya veremos cómo se expresan este descontento y esta fricción. Los legisladores oficialistas tienen en este sentido un papel importante, pues puede que se constituyan en caja de resonancia del sentir de los colorados o se disciplinen a la orientación del Ejecutivo. La primera prueba serán la ley de Presupuesto General de la Nación y la ley de Responsabilidad Fiscal... 3 actualidad 4 Partidos de la oposición: funciones y propuestas José Nicolás Morínigo A. La democracia es un régimen político en el que la pluralidad es fundamental. La democracia reconoce la igualdad de los partidos y la diversidad de propuestas operativas para alcanzar las metas que de manera general y amplia se expresan en la Constitución. Tenemos una larga historia de confrontaciones entre los partidos políticos tradicionales y no tradicionales, una historia en donde los cambios de gobierno eran una consecuencia de los golpes militares y civiles. Nuestra primera alternancia en el gobierno, como consecuencia del resultado electoral, fue abortada por un hecho novedoso, en donde una institución democrática, el Congreso, es utilizada para producir y aplicar un juicio político, admitido por la Constitución, que para su aplicación exige otros requisitos que en el Juicio Político no se cumplieron. Por eso es útil caracterizar adecuadamente el nuevo fenómeno como un quiebre institucional ilegítimo, que no puede justificarse simplemente porque el afectado lo haya aceptado. Si se acepta este argumento, la Constitución sería una referencia excelente pero sometida a quienes lo aceptan; los que no la aceptan, estarían fuera de lo establecido en la Constitución. Funciones de los partidos de oposición El artículo 124 de la C.N. establece para todos los partidos dos cuestiones fundamentales: cuál es la naturaleza y las funciones de los mismos. Claro, lo hace desde una perspectiva amplia y plenamente justificada, razón por la cual no plantea distinciones prácticas y emergentes de los resultados electorales. Sin embargo, en lo que respecta a nuestro tema se establecen criterios bien concretos cuando establece que los partidos “Deben expresar el pluralismo… ”, es decir, el pluralismo implica una aceptación de la existencia de partidos diferentes, que se opone a la idea del partido único, que puede ser expresamente admitido en la ley o puede ser admitido en la práctica cuando emergen el partido hegemónico y el partido dominante. En la historia del país el sistema de partido era plural, pero con un partido hegemónico y dominante. La segunda característica es de igual importancia cuando en el mismo artículo de la C.N. se estable que los partidos deben “concurrir a la formación de las autoridades electivas, a la orientación de la política nacional, departamental o municipal…”. La enunciación implica que a través de los partidos, ya sean formados o en proceso de formación, se eligen las autoridades electivas, aquellas que legal y legítimamente representan la voluntad popular, cuando así lo exija la ley. Pero plantea algo más, que los partidos concurran “a la orientación política nacional, departamental o municipal…”, lo que implica que los partidos en democracia tienen propuestas diferentes frente a las demandas y problemas existentes en nuestra sociedad. Y es bueno señalar, de paso, que los partidos deben concurrir a la “formación cívica de los ciudadanos”. Esta tarea es clave para alcanzar una democracia real en marcha y no una democracia formal que cuando frena y se queda, es que está dando tumbos hacia atrás. Más allá de la ley La vida social no se agota en la ley ni en los procedimientos que ello establece. Desde esta perspectiva es fundamental cómo se realiza la práctica de los partidos, es decir, cómo desde el punto de vista humano los hombres y mujeres subjetivizan sus conductas y prácticas sociales que con el tiempo crean los “hábitos” colectivos que se repiten muchas veces, hasta de manera inconsciente. Nº 337 - Agosto 2013 Por esta razón es fundamental analizar y observar cómo en la sociedad los partidos políticos actúan y desarrollan sus acciones. Este enfoque es clave para establecer las respuestas y las acciones que realizan y se proponen realizar los partidos de oposición en un régimen político democrático. En esta oportunidad no consideramos apropiado analizar a fondo el comportamiento del partido que triunfó electoralmente en las elecciones últimas. Lo interesante es analizar a los partidos de oposición y señalar lo que se espera de ellos en una democracia. Control, no aplausos zalameros De los partidos de oposición no pueden esperarse posiciones “zalameras” por unas cuestiones básicas. El apoyo en estas condiciones es producto de un intercambio de beneficios, generalmente personales, que terminan casi siempre por destrozar e impedir el avance de la democracia. El control es tan importante como la dirección política en el gobierno, el control evita los desbordes, hace más difícil la corrupción y evita que un partido solo favorezca a un sector de la sociedad desplazando el sentido de totalidad, que es una de las características de un partido moderno. Es obvio que un partido con gran participación popular hace más difícil la existencia en la oposición de partidos “zalameros” que son al final élites del partido que se beneficien de las negociaciones con el poder político. Están sentados en sillas diferentes, pero van en el mismo ómnibus y hacia la misma dirección. Acuerdos públicos e institucionales Los acuerdos entre el partido oficial y el o los partidos de oposición deben ser públicos e institucionales. Los acuerdos personales terminan por debilitar a las organizaciones para encumbrar a los individuos que, más allá de sus buenas o no tan buenas intenciones, con el tiempo dejarán de tener el poder que controlan. La democracia, en la expresión de N. Bobbio, es un régimen político en donde el poder 5 público está en público. Por eso, en democracia, el secreto es la excepción y la publicidad es la regla. Es necesario acostumbrar a la población que los problemas y las soluciones esgrimidas sean conocidos y analizados, con razón y sin temor. Respeto a la Constitución y las leyes En la sociedad paraguaya estamos acostumbrados a marginar la Constitución y las leyes por razones especiales. Primero, la forma en que la ley se introduce durante la conquista. En una etapa en donde la formalidad era más importante que el respeto a la justicia y a la verdad. Pero también no debemos olvidar que en el marco de la cultura guaraní el apego a la palabra y a las costumbres en las comunidades prevalecía sobre cualquier otra expresión. Por consiguiente tenemos dos referentes importantes que hace más difícil y compleja la vigencia de la Constitución y las leyes. Esta situación se agrava como consecuencia de la falta de explicación y justificación de cada uno de los artículos en el marco de la sistemática constitucional. Uno de los aspectos que constituyen un vacío llamativo es la ausencia de un tratamiento serio de la Constitución. Por consiguiente aparece como lejana e incluso al margen de la misma vida social. Crítica razonable y con fundamento La oposición debe realizar el control social ejerciendo una crítica fundada en la razón, a partir de la idea de que la razón reclama una argumentación seria. Existe razón cuando se da una adecuación entre los fines buscados y los medios elegidos. Por eso resulta absurdo y falso que alguien señale la democracia como una opción válida pero para alcanzarla o vivirla plantee la vigencia de valores y acciones contrarias al respeto a la mayoría, libremente escogida y aceptada, señalando que entre los seres humanos existen diferencias con base en los ingresos recibidos o en la formación alcanzada. Si bien el juicio de valor no es aceptable, en la medida que el juicio depende del valor aceptado al margen del análisis de la acción, el valor elegido determina lo que “debe ser”. En la relación de valor 6 simplemente se establece lo que es, es decir, la relación existente entre el valor y la acción. De frente al próximo gobierno El próximo gobierno tiene sus propuestas y debe dejar que la oposición pueda seguir planteando las suyas, con argumentos razonables. Pretender establecer una suerte de unanimidad con base en negociaciones entre sectores o élites, no solo impide la evolución de la democracia, sino que constituye un acto contrario a sus principios y valores. actualidad Alianzas públicoprivadas y el gobierno Cartes Aníbal Amado Nunes* El gobierno que está asumiendo el exitoso empresario Horacio Cartes tiene como prurito expresado públicamente el combate frontal a la pobreza en nuestro país, que alcanza a unos 3.000.000 de compatriotas, al punto de proponerse como meta bajar el indicador de pobreza a niveles porcentuales de una cifra (7%). Teniendo en cuenta que, según la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), Paraguay tiene poco más que el 50% de pobres actualmente, la tarea autoasignada por Horacio Cartes y su equipo hará salir de su condición de pobreza a unos 2.800.000 paraguayos. © Marta Careño Guerra - Manos Unidas De hecho, el Presidente electo tiene todo el derecho del mundo a soñar con lo que sería la conversión del Paraguay de un país tercermundista a uno del Primer Mundo, en cinco años. Como sueño me parece fantástico, pero en este caso se me ocurre que su meta conlleva una buena dosis de delirio y utopía. Nº 337 - Agosto 2013 Joseph E. Stiglitz –premio nobel de Economía 2001– decía sabiamente en su libro “Los Felices 90. La Semilla de la Destrucción” que “Las economías son como barcos grandes: con pocas excepciones, no pueden virar con rapidez. Las semillas de los éxitos y los fracasos actuales muy probablemente fueron sembradas hace tiempo.” Obviamente esta apreciación la comparto plenamente. Las medidas estructurales que puedan tomarse en nuestro país para caminar hacia el utópico objetivo de este gobierno que inicia su gestión, sólo tendrán efecto en el * Doctor en Ciencias Económicas. Miembro de la Seppy (Sociedad de Economía Política del Paraguay). 7 largo y muy largo plazo. Desde el punto de vista macroeconómico el largo plazo se considera a partir de 20 años y más inclusive. No es un invento que el Paraguay tiene problemas estructurales básicos que impiden su crecimiento y sobre todo su desarrollo en forma sostenida. El crecimiento económico con acento en el agronegocio no es sinónimo de combate a la pobreza, ni tan siquiera de mitigación. El camino a transitar es otro, tiene muchos atajos difíciles de sortear debido a sensibles atavismos políticos de un pasado no muy lejano. Es bueno recordar puntualmente algunos de los problemas estructurales que padecemos: ahorro insuficiente con la consecuente falta de capital nacional en volúmenes importantes; oferta laboral poco calificada, lo que la hace ineficiente; precaria infraestructura para la producción, tanto agropecuaria como industrial; mediterraneidad, y un mercado extremadamente pequeño que condiciona una exasperante dependencia del mercado externo, tanto en lo que concierne a exportaciones como a importaciones. En este escenario, Cartes propone como uno de los ejes principales de su gestión la masiva inversión extranjera y, en ese marco, las inversiones a través de las alianzas público-privadas en la gestión pública. Antes de analizar el impacto de la introducción de capitales extranjeros en nuestro país es bueno definir el alcance de las alianzas público-privadas. Estas pueden ser con mayorías accionarias privadas o públicas. Si se realizan con mayorías accionarias públicas, pueden terminar siendo beneficiosas. Pero si las mayorías accionarias son privadas, el habitual desmedido afán de lucro del capital privado puede echarlo a perder todo. Cuando el control de las empresas públicas deja de ser estatal, los costos generalmente recaen en la clase menos favorecida, en la clase asalariada. Y esta clase es mayoría abrumadora en el sistema y modos de producción actual. Otro de los ejes que se vislumbran en el horizonte de la gestión del señor Horacio Cartes es la privatización de algunos servicios públicos estratégicos. Este modelo de gestión ha fracasa- 8 do estrepitosamente en la Argentina de Menem, por lo cual ni siquiera merece mucho análisis. Como ejemplo vayamos sin embargo a lo más cercano de un intento de privatización que se pretendió llevar adelante con aquel proyecto de privatización de nuestros aeropuertos impulsado por el otrora ministro de Obras Públicas de Fernando Lugo y luego candidato presidencial de los Liberales, Efraín Alegre. Por suerte aquel proyecto de ley no fue sancionado, gracias a la lucha sin cuartel dada por referentes de la izquierda paraguaya, así como por intelectuales progresistas, movimientos sociales, con el apoyo de un par de medios de comunicación. Hoy el equipo de Cartes vuelve a mencionar la necesidad de pasar a manos privadas el control de nuestras estaciones aeroportuarias. Sería lamentable que ello ocurriera. Cartes debe olvidarse de las privatizaciones. A la empresa privada, por más arropada que esté con la cacareada y maquillada “responsabilidad social de las empresas”, no le interesa cuántos desocupados tiene el Paraguay. Sólo le interesa la rentabilidad del negocio. El resto es pura retórica. El problema de nuestros aeropuertos tiene un factor determinante. No hubo ni hay gestión en el mantenimiento ni en las remodelaciones aeroportuarias porque el Ministerio de Hacienda le obliga por ley a la Dinac a entregar una suma anual importante de sus recursos genuinos al tesoro público, para que esta secretaría de Estado tape grandes agujeros que sí tienen otras empresas públicas por causa de manejos financieros dolosos, y así equilibrar el Presupuesto General de la Nación. Es muy cómodo juzgar como ineficiente a una empresa como la Dinac, que si así lo fuera no tendría cómo cumplir con la exigencia financiera del Ministerio de Hacienda. Lo triste en esto es que la ciudadanía ignora estas realidades nutriéndose de las informaciones dadas por los medios de comunicación que son manejados por grandes empresarios que tienen avidez por las privatizaciones en función a las expectativas de incremento de sus faltriqueras. actualidad Y así existen varias empresas públicas sindicadas por los medios como ineficientes, que sin embargo contribuyen en forma directa en la financiación de nuestro presupuesto público, quedando sin posibilidades de desarrollarse como unidades económicas útiles a la sociedad, tanto en términos de producción de bienes como de servicios. Si en realidad Cartes pretende privatizar algunas empresas públicas, le recomiendo a su equipo que revise los estados financieros de esas empresas de los últimos diez años antes de tomar la decisión, salvo que el objetivo sea privilegiar a sus congéneres empresarios a entregarles las empresas públicas más rentables. No es menos importante puntualizar que estas empresas con excelente rentabilidad son así a pesar de ser utilizadas también como botín político en términos de nombramiento masivo de funcionarios sin ninguna capacitación. Ese es el quid de la cuestión en materia de privatizaciones. Lo que sí Cartes debe entender como alianza público-privada es esa que debe hacerla con nuestros compatriotas pobres y desocupados para dotarles de las facilidades estructurales que les permitan gestionar su incorporación en la cadena de producción, para salir definitivamente de su condición actual. Y esa no es una tarea que pueda lograrse en cinco años de la manera que él pretende. En el lapso de su gobierno será suficiente que deje un trabajo de base amplio que pueda ser continuado por futuros gobiernos. Nadie come vidrio. En cinco años no se pueden resolver males que tienen orígenes ancestrales. Horacio Cartes fue toda su vida empresario privado, dueño de sus decisiones, de sus aciertos y errores. Ahora será funcionario público, y sus decisiones estarán sujetas a la crítica de todo un pueblo, porque será responsable de la cosa pública, no de sus cosas particulares. Será mandatario de un pueblo como el paraguayo que se debate en medio de la pobreza y de la ignorancia, y que sueña con un mejor porvenir para sus hijos y sus nietos. De esto no debe olvidarse durante su gestión. Nº 337 - Agosto 2013 Dentro del concepto de las alianzas público-privadas, debemos recordar a este flamante gobierno que Itaipú es una empresa estatal binacional, administrada por dos países. Ha dado ejemplo de eficiencia, producción sostenida, optimización de sus recursos. Esta es una señal de que también el Estado puede ser un buen administrador cuando se propone. No es razonable que las empresas públicas sean estigmatizadas como ineficaces por el simple hecho de ser estatales. La ineficacia es producto de la incompetencia en el gerenciamiento de las empresas, y eso lo sabe muy bien Cartes. En los EE.UU. han quebrado empresas como la General Motors –por dar un ejemplo– y otras grandes corporaciones que en su momento fueron consideradas como ejemplos emblemáticos en las enseñanzas de las carreras de las ciencias económicas, en términos de excelencia en su administración. Esto demuestra que no es la empresa privada la que tiene exclusividad en la eficiencia. Tanto en las empresas privadas como en las públicas o estatales las direcciones siempre están y seguirán estando a cargo de seres humanos, en consecuencia, el factor humano es determinante en la consecución de los fines y objetivos de las empresas, con independencia de su carácter privado o público. Estas reflexiones las hago con el propósito de desmitificar el concepto de Estado ineficiente, que es instalado por los “periodistas” empresarios del país. Por otro lado, leyendo la presentación de “Líneas estratégicas – Período de Gobierno 2013-2018” realizada por el gobierno Cartes, encontramos algunos deslices técnicos, como por ejemplo el de mencionar un “Crecimiento económico sostenido”, soslayando el concepto de DESARROLLO ECONÓMICO, que es lo que el Paraguay necesita. Para explicarlo mejor, nuestro país tuvo un crecimiento del 15.3% en el 2011, y ese indicador nunca se vio reflejado en un mejoramiento de la calidad de vida de la población. Tampoco ese crecimiento económico envidiable contribuyó en la disminución de la pobreza. El crecimiento económico es un primer paso importante, pero siempre con la visión de lograr el desarrollo integral del país en todos los 9 órdenes, social, cultural, educativo, económico, ambiental, etc. Esa presentación también menciona la “Revisión de la situación económica y patrimonial de las empresas del Estado, y su contribución al PIB”. Me parece fantástico. Sólo que no hay necesidad de tener la ilustración académica de un Peter Drucker para darnos cuenta de que casi todas funcionan en forma deficitaria. Y el funcionamiento deficitario de nuestras empresas estatales es imputable única y exclusivamente a la cultura del coloradismo eterno con Stroessner, que hasta hoy la tenemos impregnada en la piel. La incógnita es de qué manera Cartes y su equipo lograrán deshacerse de las nefastas prácticas seccionaleras y electoralistas que aún siguen tan campantes en el escenario político nacional. Si en verdad este gobierno quiere un nuevo rumbo en el funcionamiento de las empresas estatales, estas deberán cumplir estrictamente objetivos anuales precisos en la producción de bienes y servicios públicos, como cualquier empresa privada, con la prerrogativa de que no tienen necesidad de lucrar con el pueblo para ser útiles al Estado. Los hombres designados para el gerenciamiento de esas empresas deberán cumplir los objetivos asignados, y si así no lo hicieren deberán ser relevados de sus cargos. Pero, en definitiva, implementar un plan de erradicación de la pobreza extrema sustentado en alianzas público-privadas con control estatal resulta mucho más difícil, costoso y temporariamente más largo que si ese plan elabora sus acciones con gente de clase media baja y no con la de la pobreza extrema. La razón fundamental es que el sector compuesto por pobres extremos tiene grandes limitaciones en términos de educación y capacidades laborales, inclusión financiera y acceso a activos. La lucha contra la pobreza extrema, que afecta a unos 1.500.000 compatriotas, debe ser sustentada principalmente en políticas sociales, de protección social y laboral con un protagonismo excluyente del Estado. Una vez niveladas las capacidades mínimas de los recursos humanos de ese sector, allí debe entrar el sector privado con 10 su rol fundamental en la generación de oportunidades económicas, léase empleos dignos. Si el plan Cartes contempla estas puntualizaciones, creemos que se habrá dado un paso muy importante hacia la disminución de las grandes asimetrías entre las oportunidades que gozan los empresarios y la clase de pobres extremos. Repetimos, no creemos en los milagros económicos. Sí en los procesos de inclusión de la clase más vulnerable, cuyos ciclos van más allá de un período de gobierno, como lo pretende el actual Presidente de la República. actualidad Los sojeros y el las autoridades económicas intentan dar un golpe mortal a la Agricultura Campesina Luis Rojas Villagra © Marta Careño Guerra - Manos Unidas El infortunio se enamoró del Paraguay, había dicho lacónicamente Roa Bastos. Fue benévolo. Es más cercano a la realidad decir que una banda de inmorales e insaciables acaparadores, autodenominados “productores”, se han apoderado del Paraguay, de su tierra, sus autoridades y sus leyes. Su lema parece ser “Todo para nosotros, nada para el resto”. Y con esa idea en la cabeza avanzan atropellando a quien se ponga en su camino, quitándolo del medio como sea (cualquier duda sobre esto, consultar con Fernando Lugo, aunque si esto no es posible, pueden recurrir a Alberto Alderete, ex presidente del Indert). La corporación sojera, cuyos rostros más visibles últimamente son los Héctor Cristaldo, Ramón Sanchez y Manuel Ferreira Brusquetti, y cuyos financiadores invisibles son las corporaciones transnacionales y los grandes terratenientes, va por todo, literalmente. Nº 337 - Agosto 2013 Quieren el campo, las tierras, para expandir sus cultivos mecanizados. Su proyecto económico es duplicar en pocos años la actual superficie de soja, pasando de 3 a 6 millones de hectáreas, como lo había adelantado el año pasado el líder de negocios internacionales de Monsanto, Jesús Madrazo1. Para ellos no es imposible: ya lo han hecho. En el 2003 tenían en nuestro país 1,5 millones de hectáreas de soja, hoy tienen 3,1 millones, la duplicaron en solo 10 años. ¿Cómo 11 lo han hecho? Sencillamente a partir de las descomunales ganancias que han tenido con la soja transgénica, y la generosidad para con ellos del Estado paraguayo, que no les ha cobrado prácticamente impuestos, ni les ha multado por deforestar y contaminar con su arsenal de agrotóxicos. En esta última década de expansión sojera, la expulsión de campesinos y campesinas hacia los pobreríos semiurbanos alcanzó a 900 mil hombres y mujeres del campo2, que despueblan el campo para que se pueble con las viejas (soja RR) y las nuevas variedades de cultivos transgénicos (maíz VTTriplePro, algodón BTRR, soja Intacta, etc.), gentileza del autocondecorado Federico Franco, justa retribución para quienes en momentos álgidos le habían dado su total apoyo. Ferreira y la UGP en la consecución de sus objetivos son ingeniosos. Para evitar pagar el impuesto a la exportación de soja, han inventado el IRAGRO, que es la modificación del actual IMAGRO (impuesto a la renta agropecuaria). Cambiar algo, pagar un poquito más, para acallar las críticas hacia el sector, y así archivar de una vez ese temido impuesto a la exportación (que tan buenos resultados ha tenido en Argentina: altos ingresos al fisco, e igualmente cosecha récord de soja en el 2013). Pero cuidado, que ese poquito más de impuestos no vaya a asistir a los asentamientos 12 © Marta Careño Guerra - Manos Unidas Pero en el campo aún resisten más del millón de campesinos, campesinas e indígenas, que se niegan a dejar de ser lo que siempre fueron: gente del campo, unida a la tierra, cual árbol robusto, que con sus raíces abraza y se aferra a la tierra, que lo nutre y le permite ser, y crecer. Ellos saben que sin la tierra, en los contornos de las ciudades, ya no serán ellos, serán otros y otras, desarraigados de su historia y de su cultura centenaria, sana y diversa. El campesinado, que a pesar de su pobreza y el abandono del Estado resiste en sus chacras, es un obstáculo para la corporación sojera, que debe ser removido, desplazado. A muchos les han comprado o quitado sus tierras, legal e ilegalmente, pero no todos están dispuestos a venderlas, por lo que deben ver otros métodos. Quizá profundizar el abandono estatal. actualidad campesinos, beneficiarios por ley del Estatuto Agrario y del Indert. Actualmente, los recursos obtenidos con el IMAGRO deben ser transferidos al Indert, según la Ley 2419/04 que crea el Indert, así como el 5% de los royalties, para ser invertidos en apoyar la agricultura familiar campesina. Entonces, el proyecto de ley elaborado conjuntamente entre la UGP y el Ministerio de Hacienda sobre la creación del IRAGRO, aprobado el 18 de junio por la Cámara de Diputados (y que debe ser tratado por el Senado), se anticipó a esto, y deslizó disimuladamente el artículo 13, que textualmente reza lo siguiente: Artículo. 13.- Derógase lo establecido en los incisos f) y g) del Artículo 27 y a) y b) del Artículo 35 de la Ley Nº 2419/04 “QUE CREA EL INSTITUTO NACIONAL DE DESARROLLO RURAL Y DE LA TIERRA (INDERT)”. Nada más que eso. Probablemente muy pocos de los diputados se habrán preocupado de enterarse a qué se refería este artículo. Con los Senadores puede pasar algo similar, por lo cual le facilitamos los artículos de la carta orgánica del Indert mencionados, el primero referente a las fuentes de recursos del Indert, y el segundo al financiamiento del Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (FIDES). Artículo 27. Del Patrimonio y Fuentes de Recursos. El patrimonio del Instituto y sus fuentes de recursos estarán constituidos por: (…) f) los recursos provenientes de la aplicación del Impuesto a las Rentas de las Actividades Agropecuarias o IMAGRO, Ley Nº 125/91, o aquel impuesto que lo sustituya; g) el cinco por ciento de los Royalties establecidos en el Artículo 1° Inciso “a”, de la Ley Nº 1309/98 “Que establece la distribución y depósito de parte de los denominados “Royalties” y “Compensaciones en razón del TerritoNº 337 - Agosto 2013 rio Inundado” a los gobiernos departamentales y municipales”; Artículo 35. Recursos. Aféctase como recursos del FIDES, a las siguientes fuentes de financiamiento, previstas en el Artículo 27 de la presente Ley; a) el ochenta por ciento de los recursos provenientes de la aplicación del Impuesto a las Rentas de las Actividades Agropecuarias o IMAGRO o impuesto que lo sustituya, recursos que deberán hacerse disponibles al Instituto por vía presupuestaria en forma anual; b) el total del cinco por ciento de los “Royalties” previstos en el Artículo 27, Inc.g), de la presente Ley. Silenciosamente, dejan al Indert sin estas dos fuentes de financiamiento. Para esta institución encargada de hacer posible el acceso a la tierra y el arraigo de la población campesina en sus comunidades rurales, los recursos provenientes del IMAGRO más los royalties equivalen a aproximadamente al 30% de su presupuesto total, y la mayor parte de su presupuesto destinado a inversiones. Sin esos recursos, el Indert (que dicho sea de paso es una de las instituciones más corruptas e ineficientes del Estado, lo cual es urgente corregir) será un cascarón vacío, sin nada que ofrecer a las poblaciones campesinas. Para Ferreira y la UGP es una jugada de ajedrez. Retocar el Imagro para seguir pagando proporcionalmente a sus ganancias casi nada, y de paso dar una estocada mortal a la agricultura campesina que, ya pobre y presionada por el avance sojero, y ahora con menos recursos estatales, terminará entregando sus tierras y su identidad, en el altar del dios dinero, que hoy está vestido de soja. 1 www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/paraguaytiene-potencial-agricola-para-agregar-8-puntos-al-pib-alano-444062.html – 29 de agosto de 2012. 2 http://www.ultimahora.com/soja-expulso-900-mil-campesinos-10-anos-segun-estudio-rural-n710542.html 13 La tierra, fuente de conflicto en Paraguay Abel Irala* En 1970 la población del Paraguay era mayoritariamente campesina. El 37% se encontraba en las áreas urbanas, mientras que en las áreas rurales se concentraba el 63% de los habitantes. Apenas en 40 años esa situación ha cambiado drásticamente, prácticamente se ha invertido; en el año 2012 las personas que residían en las áreas urbanas representaba 59% según datos preliminares del último censo. El crecimiento poblacional de las ciudades al parecer no tiene vuelta atrás, siendo Asunción y Central una de las zonas de mayor concentración de la población. En 1972 los habitantes del Departamento Central eran 310.390 y en el 2002 la población de este departamento llegaba a 1.362.893, creciendo cuatro veces más en 30 años, lo que constituía que solo en Central se concentraba el 26% de la población total del país. En los últimos 10 años se sumaron 900.000 personas más, estableciendo en el 2012 un total aproximado de 2.200.000 personas sólo en el Departamento Central. *Licenciado en trabajo social y docente universitario. 14 © Piero Tesei Este flujo migratorio campo-ciudad trajo consigo también cambios en cuanto a la ocupación y actividad laboral de la gente. En 1942 el 49,5% de la Población Económicamente Activa (PEA) se concentraba en la agricultura y la ganadería, el 28% en servicios y comercios; para el 2002, las proporciones se había invertido, el sector primario comprendía el 26,7% y el terciario pasó a 52,4%. Mientras el sector secundario prácticamente se ha mantenido sin alteraciones actualidad con un 17,5% en 1972, aumentó menos de un por ciento en el 2002 (18,1%). El proceso de transformación de un país campesino a urbano no fue acompañado por un proceso de industrialización ni creación de fuentes de empleo en el sector secundario. Son varias las causas y las consecuencias de este proceso de urbanización o, como varios analistas coinciden en denominarlo: de descampesinización. Según datos de la Encuesta Poblacional de Hogares (EPH) del 2009 se pudo constatar que en las zonas rurales vivían unas 600.346 familias. Se estima que de este número de hogares, prácticamente 310.000 son familias que no tienen tierra. Es decir, del total de la población rural, un poco más de la mitad necesitan acceder a la tierra, pues esta significa el medio de producción fundamental para que puedan subsistir y desarrollarse en condiciones dignas. La problemática de la tierra en Paraguay tiene raíces profundas, históricas, y sus consecuencias hasta el momento son nefastas y sin respuestas eficientes desde los gobiernos democráticos (1989). Como ejemplo, vale recordar que en octubre de 2012 el informe de la FAO estimaba que el 25% de la población paraguaya pasa hambre y que esto afecta principalmente a las zonas rurales y a las comunidades indígenas. Así, pues, la situación de la tierra constituye un complejo campo problemático, antiguo pero vigente. Histórico, pero al no ser resuelto sus consecuencias persisten en la actualidad y tienden a agravarse en medio de situaciones de impunidad e injusticias. Tierras mal habidas y extranjerización Según los estudios realizados por la Comisión de Verdad y Justicia, desde 19541 hasta el año 2003, de todas las tierras adjudicadas en dicho periodo el 64,1% presentan irregularidades. Se trata de adjudicaciones ilegales que el Ministerio Público tendría que recuperar. En parte del informe reza: “Del total de estas adjudicaciones, 4.241 lotes correspondientes a 3.336 adjudicatarios, Nº 337 - Agosto 2013 que totalizan 7.851.295 hectáreas, han sido adjudicados con graves irregularidades a la legislación agraria. Las leyes trasgredidas son: el Decreto-Ley N° 120 de 1940 que crea el Estatuto Agrario; la Ley N° 854/63 que crea el Estatuto Agrario y reemplazó al anterior, y la Ley N° 1.863, vigente en la actualidad, sancionada el 20 de diciembre de 2001 y promulgada el 30 de enero de 2002, denominada también Estatuto Agrario y que reemplazó a su vez al anterior de 1963. Estas normas jurídicas estuvieron vigentes al momento de las adjudicaciones de referencia. La Comisión de Verdad y Justicia en su investigación ha encontrado graves irregularidades que tornan nulas dichas adjudicaciones y cuya nómina eleva a los poderes del Estado para que por intermedio del Ministerio Público y de la Procuraduría General de la República se inicie la investigación que conduzca, de confirmarse las irregularidades denunciadas, a la recuperación de dichas tierras por el Estado paraguayo. Las tierras en cuestión constituyen el 64,1% de las tierras adjudicadas” (informe CVJ, tomo 4). El problema de reparto y adjudicación ilegal de la tierra es un tema pendiente en la justicia paraguaya. Paraguay posee una superficie total de 40.625.200 hectáreas, las tierras en cuestión –consideradas mal habidas– representan aproximadamente el 19,3% del territorio nacional. Llamativamente, casi el mismo porcentaje que corresponde a las tierras mal adjudicadas coincide con la cantidad de tierras que se encuentran en manos de productores extranjeros, según una investigación que data del año 2009 sobre la extranjerización de la tierra en Paraguay. “Según nuestros cálculos, por lo menos el 19.4% del territorio paraguayo está en manos extranjeras, y nadie parece sorprenderse ni preocuparse. Esa superficie es equivalente a la de los Departamentos de Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, Amambay y Concepción juntos. Sumados, estos Departamentos tienen 7.708.200 hectáreas. De la superficie total en manos extranjeras, 4.792.528 pertenece a brasileños, y 3.096.600 a extranjeros de otras nacionalidades”, expresa Glauser. 15 Así como el problema legal está presente (y la ausencia de justicia) en las tierras mal habidas, tampoco existen leyes que regulen la venta de tierras a extranjeros. Debemos mencionar además la falta de un catastro que permita conocer las propiedades, sus dueños y sus extensiones reales, la Dirección General de Registros Públicos no cuenta con estos datos ni informaciones valederas. Si sumamos los números de tierras mal habidas y las tierras en manos de extranjeros, obtenemos un total de 15.441.794 hectáreas. Tierras mal habidas (1989 a 2003) 7.733.594 Tierras en manos de extranjeros 7.708.200 Total de hectáreas 15.441.794 Estas cifras deben ser entendidas en el marco de los datos arrojados por el último censo agropecuario, que demuestra que el 85%, es decir, 27.807.215 de hectáreas de las tierras aptas para la agricultura y la producción forestal, están en manos del 2,5% de los propietarios mayores a 500 hectáreas, 7.478 propietarios, mientras que el 4,12% está en manos de los pequeños agricultores con menos de 20 hectáreas, que son un total de 260.000 familias. El grave problema de la concentración de tierras en el Paraguay, situación que genera exclusión y desigualdad, se grafica en los siguientes datos del censo agropecuario, ver Gráfico 1. Tierra para ganado y soja Mientras que la pobreza en el país afecta al 34% de la población, la economía paraguaya se concentra en dos rubros de gran envergadura: la exportación de carne vacuna y de soja, rubros que necesitan de tierra para seguir creciendo. Paraguay a pesar de su pequeño territorio se encuentra en el cuarto lugar entre los principales países exportadores de soja. Para el año 2013 se tiene previsto que la exportación de la oleaginosa supere 5 millones. Mientras que los gremios de ganaderos ya informaron que sólo en el primer trimestre de este año obtuvieron un ingreso de 308 millones de dólares por la exportación de carne, lo que llevaría a que en lo que resta del año se pueda exportar por más de 1.000 millones de dólares. Según los datos del censo agropecuario del 2008, 3.365.332 hectáreas son utilizadas para el cultivo, de las cuales 2.463.510 hectáreas, que representan el 73% de la superficie de cultivos, corresponden a las plantaciones de soja. La superficie destinada a la pastura es de 17.685.620 hectáreas, correspondiendo a la Región Oriental 6.807.901 y a la Región Occidental 10.777.819. Se supone que las pasturas Gráfico 1. Cantidad y superficie censanda. CAN 2008 16 2,6% 3,6% 2,4% Menos de 50 ha De 50 a menos de 100 ha De 100 a menos de 500 ha De 500 y más de ha 85,5% 7,1% 1,4% 6,0% Superficie censada 91,4% Cantidad de finca Fuente: Dirección de Censos y Estadísticas Agropecuarias. Año 2008. actualidad son destinadas para la producción ganadera, existen en el país 10.561.894, por lo que la relación con las hectáreas de pastura nos da una proporción de 1,7 hectáreas para cada bovino. Ver Gráfico 2. Otros problemas y obstáculos en su tratamiento Tomando en cuenta el informe del DCP (grupo Democratización y Construcción de la Paz) del año 2010, sobre las acciones del gobierno de Lugo (2008-2010) para la reforma agraria, además de la concentración en la tenencia de la tierra, existen otros problemas que se pueden considerar como factores que causan la precariedad de la agricultura campesina: - La debilidad en la prestación de los sistemas financieros. - La escasa inserción en los mercados y cadenas productivas. - Los bajos niveles de productividad. - La subvalorización y subutilización de la mano de obra familiar. - La desarticulación e inconsistencia de las políticas, estrategias y acciones aplicadas al sector. - La inseguridad alimentaria. - El agotamiento de los recursos naturales. - Los cambios en los hábitos de consumo. - El vuelco a rubros de agroexportación. - La difícil conservación de los granos debido a las plagas poscosechas. En el mismo informe se hace una enumeración de los problemas que enfrentan los gobiernos en el momento de intentar llevar a cabo un programa de reforma agraria, que consiste en cinco obstáculos principales: De carácter político: La tierra sigue siendo el elemento mediador para la obtención de los símbolos de estatus social, de acumulación de riqueza y, en consecuencia, de ejercicio del poder político. Nº 337 - Agosto 2013 Gráfico 2. Distribución de la superficie de uso Montes 28% Barbecho 2% Pasturas 54% Otros usos 6% Cultivos 10% De carácter legal: Existe una confusa legislación que regula el sector agrario, confusión que sólo contribuye a que las cosas no puedan hacerse de manera legal sin infringir alguna norma contradictoria. La legislación que se fue construyendo históricamente alrededor de la cuestión agraria fue hecha a la medida de los intereses oligárquicos. De carácter institucional: Corrupción y cultura burocrática, desorganización. No ha sido posible la realización de un catastro nacional, hay sectores políticos a los que les interesa mantener la mayor confusión posible en los lindes de las propiedades. De carácter económico: Los temas presupuestarios y las financiaciones de políticas o programas destinadas a la problemática no son prioridades para el Parlamento al aprobar el PGGN. La compra de tierras para adjudicaciones tiene costos muy elevados. De carácter social: La falta de unidad de las organizaciones campesinas. Las disidencias restan fuerzas y capacidad de negociación. 1 La dictadura stronista duró de 1954 a 1989. El régimen dictatorial ha regalado tierra a empresarios, militares y políticos fieles y amigos del dictador. 17 Ciudadanía y su participación: aceptar acuerdos políticos para designaciones en instituciones claves del Poder Judicial Yeny Villalba* Las personas, las víctimas, el mejoramiento en el acceso a la justicia, la protección judicial: ¿están estos temas puestos como centro de las negociaciones y los cupos políticos en lugares claves del recambio administrativo 2013-2018? ¿El Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados están en la agenda de la ciudadanía? La selección del representante del Poder Ejecutivo, las representaciones de las Cámaras, del gremio de abogados y de las universidades ante el Consejo de la Magistratura y para la integración del Jurado de Enjuiciamiento quedan lejos todavía de la decisión de las personas que reclaman justicia. Los niveles de control tanto para la designación de las personas que elegirán a nuestros jueces, fiscales, defensores públicos, son tolerados y la opinión ciudadana en ese ámbito –que sin lugar a dudas tiene impacto significativo en sus vidas, en sus conflictos– aún *Abogada, trabaja en proyectos de cooperación, derechos humanos y fortalecimiento del sistema de justicia, en el área de Justicia y Derechos Humanos del Centro de Estudios Judiciales del Paraguay – CEJ. yvillalba@cej.org.py 18 actualidad queda remotamente de toda posibilidad de participación, estos temas no están en la agenda de la ciudadanía no vinculada al ámbito jurídico. ¿En cada recambio de representantes la ciudadanía no tiene nada que decir? ¿Es tan difícil pensar en el aporte de la ciudadanía más allá de su voto en elecciones? Cada nueva designación que omite canales de participación y consulta – aunque sean no vinculantes– desde el Ejecutivo y Legislativo en cuanto a los nombramientos y conforme a las atribuciones, los gobiernos de estos poderes mostrarían al menos una esperanza y percepción positiva si llegaran a incluir mecanismos participativos, de información, educativos, innovadores, ilustrativos y de relevancia antes de la toma de decisión en las designaciones de sus representantes ante estas estructuras de selección y sanción. ¿Resulta difícil todavía crear programas de participación real y de consulta? ¿Innovar en la gestión, en el marco de las regulaciones de funcionamiento? ¿Abrir nuevas posibilidades a personas que no siendo necesariamente actoras del sistema de justicia puedan entender el funcionamiento del modelo democrático para la designación de representantes del Consejo de la Magistratura conforme a la actual normativa legal? Más allá de los procedimientos como un ejercicio de gobierno abierto, se fortalecerá el modelo democrático, será menos frecuente probablemente la presión política a puertas cerradas, pasarán a visibilizarse para todos estos órganos y con conocimiento de causa estarán legitimados socialmente, no solo desde la formalidad jurídica. ¿La gente que no es del ámbito jurídico tiene mucho que decir en la conformación del Consejo de la Magistratura? No lo sabemos, la diversa y plural población ojalá al menos responda más allá de lo que ya conoce: cupos políticos, referencias gremiales o asociativas, cultura clientelar montada en la formalidad jurídica. En este artículo diremos algunas cosas, en la línea reflexiva desde una fe y justicia que nos mueve para pretender la búsqueda de una sociedad con justicia social, donde “dar a cada uno lo suyo” sufre riesgos de vicio, denuncias, presiones que Nº 337 - Agosto 2013 los mismos magistrados señalan y reclaman seguridad en las designaciones, ajustes hacia mejores condiciones libres de presión política y aunque diremos lo que queramos decir, tal vez, otra vez, la atribución de designar representantes ante el Consejo de la Magistratura será cumplida, sin innovaciones, ni creatividad, ni participación ni opinión social. ¿Informarnos o participar? Reclamamos niveles de participación todos los días, entendiendo que los niveles de participación en la toma de decisiones deben ir en aumento, tanto las Cámaras legislativas como el Poder Ejecutivo designan a sus autoridades, probablemente los cupos políticos y nombres empiezan a salir una vez establecidos y asumidos los cargos principales (Presidente, vicepresidentes de los poderes del Estado), las negociaciones de nombres pareciera que empiezan a danzar con espuelas y clavos hasta que salen los candidatos y el escenario se achica en posibilidades para las designaciones finales, las pujas siguen y la ciudadanía en general no se entera. ¿Quiénes estarán seleccionando y delineando las filas judiciales y en nombre del Estado social de derecho por 5 años? Mucho se corta desde el Consejo de la Magistratura, también es un control de los jueces, agentes fiscales, defensores que quieren ser confirmados en sus puestos, las vacancias que dejan los puestos claves judiciales en zonas con conflictos, algunos judiciales, algunos complejos, de territorios reclamados, de lucha de tierras y de intereses económicos y políticos. ¿Cómo es que la ciudadanía queda fuera de este circuito de designaciones y de información? Iniciativas ciudadanas de mejoramiento del modelo de consultas del Consejo se han realizado ciertamente, pero aún resulta lejano el ejercicio de consulta, de seguimiento, de monitoreo ciudadano de las actuaciones. ¿Queremos realmente como sociedad empujar una reforma donde la apertura y las dosis de escrutinio público de las actuaciones administrativas, judiciales y políticas nos permanezca atentos a los riesgos y quiebres, reclamando cuando es oportuno? Es 19 una pregunta que debemos hacernos y si no llegamos hasta el modelo de designación de miembros de órganos como el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento, ¿por qué no lo hemos hecho? ¿Qué nos falta? Por dar un ejemplo, en la última designación del representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura, desde días antes de formalizarse la misma, se mencionaba vox populi el nombre del ex intendente de la ciudad de Asunción Sr. Enrique Riera, autoridad administrativa señalada y con ágil manera de evadir responsabilidad de la Comuna con el incendio del Supermercado Ycuá Bolaños en el año 2004, fue reclamado por las víctimas y familiares de víctimas del incendio; se reclamó justicia, ahora él, junto con otros pares, designará a los jueces, a los fiscales, a los defensores públicos; en otras palabras, estará dirigiendo dentro de las atribuciones asignadas en el modelo democrático quién es el más apto para investigar, para defender si no se cuenta con abogados privados, para juzgar. ¿Y los principios constitucionales? El mismo modelo democrático marcado por un formalismo legal desde lo orgánico se pierde de vista en el día a día en esa estructura armada, estructura blindada para la inmunidad, cerrada todavía a la participación, el pluralismo, el monitoreo permanente de los avances en la aplicación de derechos humanos en ese “estado social de derecho fundado en el reconocimiento de la dignidad humana”. Las autoridades podrían recordar cada tanto que lo que marca la Constitución Nacional en su parte dogmática no solo es fruto de un acuerdo interno en la Convención Nacional Constituyente, sino de un estándar internacional que viene de siglos de posicionamiento y afianzamiento de las personas en su relación con el Estado, con esa estructura orgánica que se crea para protegerlas, hablamos de generaciones de pueblos y siglos de esfuerzo que han debido afirmarlas en un ordenamiento legal de tal fuerza que sea incuestionable por todos, en especial para las autoridades, para los servidores públicos. 20 A pesar de ello, en los últimos días, venimos escuchando de parte de las nuevas autoridades electas un desprecio hacia los principios fundamentales, constitucionales y soportados en sus inmunidades orgánicas, por lo que no resultará extraño escuchar manifestaciones que planteen excepciones a los principios, a las bases “inquebrantables” de nuestro Estado. Por eso debemos estar atentos a los planteamientos de excepciones, de pretender forzar las normas, de torcer las interpretaciones limitando lo ilimitable, intentando cambiar el texto con la fuerza de las palabras, las que cabalgan también inalcanzables, como las decisiones políticas que nos afectan desde una inmunidad justificada. En lo personal no estoy de acuerdo con enmiendas ni reformas de la Constitución en su parte dogmática ni orgánica, también porque los problemas en las designaciones de representantes ante el Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados se ven en la estructura orgánica del Estado y en la práctica no son de índole legal principalmente, los problemas de aplicación son debido a modelos de gestión, de apropiación de la cultura clientelar sobre las normas. Algunos exponentes del ámbito local ya se han referido a las reformas constitucionales y las enmiendas, considero que si se llegase a plantear una enmienda constitucional debe estar muy limitada a la revisión orgánica, sin exponernos a que interesados no tan incautos tengan una mínima posibilidad de replantear o revisar principios fundamentales, los que por ahora desde lo dogmático están bien puestos como para reclamar retrocesos de un modelo democrático pretendido. ¿Hacia dónde avanzar? El Centro de Estudios Judiciales del Paraguay CEJ1 ha planteado una estrategia técnica con la propuesta de modificaciones estructurales orgánicas a la Constitución. Ha exhortado al Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial a que se ciñan a las normas y avance en modelos de gestión más renovados y modernos, también propuso posibilidades de reforma de gestión, la mayor parte de ellas con el marco actualidad constitucional vigente y otras previendo el debate de la necesidad de reformas estructurales orgánicas de índole constitucional. Al respecto, señalo lo último que está en esta línea, citando a la Dra. María Victoria Rivas2, directora ejecutiva del CEJ, donde sugiere la redefinición de la Corte Suprema de Justicia: “No es posible que al mismo tiempo en que se deben estudiar casos de los que pueden depender sumas de dinero enormes o afectar a millones de personas, esos mismos jueces dediquen su tiempo a temas menores de administración o a decisiones en causas de menor impacto en la vida social del país”. Básicamente buscar una mejor distribución del tiempo que dedican los jueces a los conflictos que afectan los bienes jurídicos protegidos, la protección judicial más eficaz con un modelo organizativo que permita reubicar las horas de trabajo y gestión y enfocarlas a una respuesta oportuna a las personas amparadas en el sistema de justicia. Igualmente, otro punto señalado por la Dra. Rivas se refiere a la separación de funciones administrativas de las jurisdiccionales: “La permanencia de organismos administrativos en la Corte, como los Registros Públicos, Registro del Automotor, Sindicatura General de Quiebras, solo genera atraso y malas prácticas”. Ciertamente, estas instancias registrales insumen una idea de control administrativo más que de decisión jurisdiccional, por eso se había planteado la creación de una Dirección Nacional de Registros Públicos donde puedan concentrarse todos aquellos instrumentos públicos y datos que resguardan derechos de la ciudadanía, su uso, consulta y gestión escapan al concepto de resolución de conflictos de índole judicial en sí mismo, aunque se reconoce la importancia de su buena gestión para aclarar los conflictos y reforzar las plataformas formales que aseguren el pleno ejercicio de derechos humanos. Reordenamiento de competencias. “Las cada vez más complejas relaciones sociales y el aumento de las reivindicaciones sociales y conflictos sociales ponen al Poder Judicial ante Nº 337 - Agosto 2013 21 un doble desafío, que son mejorar su capacidad de respuesta y generar permanentemente mecanismos que le permitan lidiar con el correspondiente incremento de la carga procesal”. “No es posible estar a tono con este nuevo escenario si se sigue pensando, por ejemplo, que la Jurisdicción Civil, Comercial y Penal es bastante y suficiente para abarcar el conocimiento de todos los conflictos”. Pensar en nuevas clasificaciones y maneras de entender los conflictos está entre los desafíos del modelo de justicia; por citar un ejemplo, en Chile esta práctica judicial es posible. Pensando en un diseño que reoriente la gestión de casos por su grado de complejidad, plantea otros elementos en la atención de las causas: cuántos implicados, cuántos bienes jurídicos en un mismo relato de hechos, cuál ha sido el impacto social, cuál es el nivel de reiteración en la descripción de los hechos, qué otras dependencias estatales están involucradas en el conflicto planteado por el o la ciudadana, cuál es la proyección del gasto en la gestión del caso y en la movilidad de recursos públicos para una respuesta eficaz del sistema de justicia. Todos estos elementos serían parámetros interesantes para mirar más allá de las clásicas materias, incluirlas, pero ampliarlas hacia sus niveles de evaluación de la gestión de los mismos por su complejidad o sencillez aparente en la resolución jurisdiccional, atendiendo el riesgo de alteración del plazo razonable en la decisión judicial. Carrera judicial: “Una carrera judicial que combine estabilidad con idoneidad. El sistema de nombramientos por sí solo no es suficiente para evitar el cuoteo y la influencia de los grupos de presión sin una verdadera carrera judicial”. Y volvemos al Consejo de la Magistratura, a un modelo basado en la idoneidad, en los méritos del aspirante a un cargo en la magistratura, que tenga derecho a permanecer en él sin más requisitos que su buen desempeño y eficaz trabajo. No es una tarea fácil en este escenario en donde el presidente Cartes está muy vinculado al sector empresarial y debe equilibrar entre su base o plataforma de trabajo tradicional, sus alianzas en este sector y las nuevas alianzas pro22 pias del modelo político arraigado en prácticas clientelares. Citando a la Dra. María Victoria Rivas, y para concluir: “Horacio Cartes deberá llevar un proceso de análisis de una reforma judicial que implique más que el cambio de las personas en la Corte Suprema de Justicia”. “El presidente Cartes debe buscar consenso y acuerdos políticos para dialogar sobre los grandes ejes de la reforma de todo el sistema judicial, que comprende: Poder Judicial, Ministerio Publico, Ministerio de Justicia, Sistema Penitenciario. Son deudas históricas que debemos revertir y trabajar para lograr disminuir los niveles de conflictividad social que se vienen acrecentando peligrosamente”. Cartes debe “recuperar el Ministerio de Justicia como la voz del Ejecutivo en las reformas judiciales y que no convierta esa cartera en un botín para operadores políticos oportunistas”. A días de asumir un nuevo gobierno, es importante recordar la necesidad de incorporar en la agenda política los aspectos vinculados al sistema de justicia, como conjunto que abarca distintas expresiones, protección de derechos, límite del poder, resolución de conflictos, sanción penal, etc. Sumo a esta posición la “necesidad de cambios profundos y que propone generar un nuevo modelo de gobierno fundado en la defensa de la independencia judicial”, la voz de la ciudadanía, la voz que nace de la información, y los canales adecuados para que esté presente más allá de lo técnico como una política de participación ciudadana en las decisiones claves; debe estar incluida en la agenda de toda la ciudadanía y de la agenda de las autoridades la participación en la toma de decisiones de designación de autoridades de instancias del Poder Judicial, en el monitoreo de los organismos, en la rendición de cuentas que no solo legitime sino reclame, exija y pondere cuando sea pertinente. 1 www.cej.org.py 2 http://www.ultimahora.com/directora-del-cej-propone-cuatro-puntos-transformar-todo-el-sistema-judicial-n712313.html actualidad En homenaje a Pedrito, a propósito de la huelga docente Oscar Martín, sj Cada vez que en estas últimas semanas he leído o escuchado algo sobre huelga docente, me he acordado de Pedrito. A Pedrito lo conocí hace unos meses, un día que vino llegando a casa invitado por un joven voluntario, Miguel, que vivió un tiempo con nosotros. Miguel vino a hacer voluntariado y dio apoyo escolar en una de las escuelas del Bañado Norte, donde Pedrito era alumno. El mitârusú le había llamado la atención a Miguel por su conducta indisciplinada, su rebeldía y, al mismo tiempo, su inteligencia. Se le notaba con talento aunque, al mismo tiempo, tenía dificultades de aprendizaje. Y trató de ayudarlo. © Marta Careño Guerra - Manos Unidas De unos 10 u 11años, morocho, más bien pequeño y muy delgado para su edad, Pedrito era un torrente de energía que buscaba ser acogida y acompañada. De mamá jefa de hogar, vendedora de remedios yuyos, y segundo de 5 hermanos, Pedrito ya tenía mucho mundo recorrido para su corta vida. No solamente colaboraba con la precaria economía familiar cuidando vehículos en una calle del centro, sino que también echaba sus horas como reciclador. Nº 337 - Agosto 2013 El día que llegó a casa invitado por Miguel, desde mi pieza me enteré de que Pedrito no había hecho su Primera Comunión ni tampoco su bautismo. Escuché también que el motivo de la visita era hacer un cursillo –de ambas cosas a la vez– para ver si el párroco –quien escribe– aceptaba que el mitârusú hiciera los dos sacramentos (en la brevedad posible…). Me hicieron mucha gracia la intrepidez del joven voluntario, la determinación de Pedrito en 23 ponerse al día en la cuestión de sacramentos y la prontitud de ambos en poner manos a la obra. Más pronto que tarde empecé a escuchar cerca de mí una sucesión de cantos de iglesia, con interrupciones periódicas en donde escuchaba, enérgica, la voz de Miguel. Le explicaba cosas de la Biblia; al rato el tema varió sobre los sacramentos en general; un poco más tarde sobre la centralidad del bautismo. Todo bien intermediado por cantos que entonaba Miguel y Pedrito trataba de seguir como buenamente podía. Y así por más de dos horas. Lo que escuchaba me ganó la atención. Entre sorprendido y admirado, no podía evitar sonreírme para mis adentros por el empeño, la originalidad y, sobre todo, la contundencia de esta primera catequesis, llamada a ser la única. Pero lo gracioso, lo simpático del momento se cortó de repente cuando finalizan y comienzan a dialogar de sus dificultades en la escuela. El tono de voz cambió radicalmente, la atmósfera se hizo más pesada. Lo que antes eran voces expansivas, alegres, se fueron convirtiendo palabras medio ininteligibles. Después de unos minutos lo último que logré escuchar claramente fue cuando Pedrito se dirigió a Miguel y le preguntó: “Qué pensás vos, Miguel, ¿será que yo tengo futuro?”. El tono de la pregunta, su contexto y quién la hizo es algo que no puedo olvidar hasta ahora. En ella pude sentir la hondura de una incertidumbre demasiado prematura. Algo muy desencajado de la edad de quien la formuló; el miedo de un ser que apenas se inicia en la existencia y que ya siente amenazada sus posibilidades de vida. Viene a mi recuerdo, aplicada a Pedrito, la famosa frase del filósofo Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”. Pedrito es él y sus circunstancias. Algunas de las “circunstancias” de este mitã’i ya las hemos nombrado: haber nacido y vivir en un barrio pobre del Bañado Norte de Asunción; ser hijo de madre jefa de hogar, sin padre que se haya responsabilizado de él y sus hermanos; vivir en una casita precaria; ser estudiante de 5º grado de una escuela pública, abandonada a la buena de Dios; tener que traba24 jar cada día para ayudar a su sustento y llevar ya varios años en ello… Son también parte de las “circunstancias” de Pedrito el ser hijo de este país, con su cultura e idiosincrasia, donde ser guaranihablante es todavía motivo de discriminación; ser parte de un sistema social y económico que condena a vivir como parias en su propio territorio a más del 50 por ciento de sus hijos; padecer un sistema político excluyente, profundamente injusto y corrupto; no ser un real sujeto de derechos: ante la ley, en el cuidado de su salud, ni tampoco en su derecho a la educación y, mucho menos, a la buena educación. Es por esto último que Pedrito, bien pasada ya la mitad de agosto, a causa de la huelga docente, apenas acaba de volver a la escuela. Y ya había perdido más de una semana antes de las vacaciones. Señala el ex ministro de Hacienda Dionisio Borda que dentro del mercado laboral nacional 7 de cada 10 trabajadores pertenecen al sector informal. Esto significa, según el ex ministro, que “cada uno de ellos cobra menos del salario mínimo, legal, trabaja más horas que las establecidas legalmente, no tiene seguro 24 © Piero Tesei actualidad social mi protección laboral y está sujeto a la incertidumbre sobre la posibilidad de mantener su puesto de trabajo”1. No es mi intención en este momento ahondar en las justas o injustas razones de la huelga de los gremios de los educadores; tampoco pronunciarme sobre la legalidad o la legitimidad de esta medida que, dicho sea de paso, golpea de manera brutal a los más indefensos: los niños y niñas; ni siquiera pretendo preguntarme por qué los papás y las mamás no han salido en masa a hacer su propia protesta por la violencia que esta huelga ejerce sobre sus familias. Pero sí me interesa señalar que la madre de Pedrito está bien ubicada en ese 70 por ciento de paraguayos/as señalados por Borda. Y que si alguna vez a la mamá de Pedrito se le ocurriera hacer huelga un solo día siquiera, ese día no tendría nada que poner en la mesa para sus hijos. Y que, por otro lado, los educadores, aún con todas sus muchas carencias y necesidades, con su sueldo mínimo legal por cada turno de clase, se sitúan dentro de ese 30 por ciento de paraguayos/as que tienen acceso a lo que las grandes mayorías de la población están lejos de disfrutar. Nº 337 - Agosto 2013 Tengo una gran admiración, quiero y respeto a los docentes. Conozco de cerca las penurias y los esfuerzos de muchos de ellos/as por salir adelante, su entrega, el dar lo mejor de sí personal y profesionalmente. Se merecen muchísimo. Pero creo que sus expectativas de mejoras salariales y de otros beneficios no pueden perder de vista –no me refiero a igualar, por supuesto– lo que gana y cómo vive la población trabajadora en general –en su mayoría papás y mamás de sus propios alumnos–. Si vemos en perspectiva, sus mejoras salariales y de otros derechos en estos últimos 15 años se ha incrementado de manera bastante más rápida que lo que ha crecido la calidad de su servicio. Esto sin desconocer que, en buena medida, no es culpa del educador no haber recibido la formación que se merece. Especialmente en algunos referentes gremiales, echo en falta una mirada solidaria con lo que vive el común de los otros trabajadores. Menos mal que Pedrito, y con él todos los Pedritos de nuestro país –los más de 800.000 niños/as que viven en circunstancias de pobreza parecidas–, aparte de sus “circunstancias” son también “ellos”. Es decir, nuestros Pedritos son mucho más que aquello que les rodea y trata de anegarlos, de dejarlos al borde del camino; son mucho más que todos los descalabros que a veces hacemos los adultos, fruto de nuestros egoísmos y torpezas; son más que nuestras ambiciones que amenazan con robarles su futuro, dejarlos sin esperanza y sin la dignidad que les corresponde como a hijos e hijas de Dios. Hay en cada uno de los Pedritos un dinamismo interior de sobrevivencia, de no dejarse aplastar, ni quisiera por aquellos que institucionalmente tendrían que tener como prioridad absoluta darles herramientas para que se pongan de pie. Hay en cada uno de ellos/as posibilidades preciosas para no dejarse aplastar por el relato que le recita la vida, para vivirla no como una sentencia sino como una historia abierta, llena de posibilidades de escribir capítulos preciosos y decisivos. Pero para que esto sea más viable, más fácil, no podemos ser ilusos: es clave actuar sobre lo que hemos llamado las “circunstancias” de los 25 Pedritos, pero especialmente las que tocan a su educación. Esto refiere fundamentalmente a los adultos. Es el cambio profundo, la conversión necesaria. Creo que la nueva conducción del Ministerio de Educación y Culto abre horizontes de esperanza para impulsar avances significativos. Los gremios son también claves para este proceso, no solamente por su poder de presión, sino también porque en ellos se encuentran algunas de las claves: o para dar el salto, o para hacerlo mucho más difícil. Afirmar que existen gremialistas que se niegan a que existan cambios en la educación paraguaya no es decir una novedad. El boicot de algunos gremios que lograron la suspensión de la evaluación de competencias administrativas y pedagógicas para la coordinación de supervisiones en tiempos del ministro Riart es un simple ejemplo. Pero la disyuntiva es, por desgracia, sencilla: o seguimos anclados en lo que tenemos o damos un salto de superación. Para sacar energías, para dar el salto de donde estamos, ayuda tener una mirada en la que predomine la compasión y, también, colocarse en una cierta perspectiva: la cercanía solidaria al sufrimiento de los pobres. De algo de eso nos habla Miguel Hernández, con hondura y crudeza en el Niño yuntero, un Pedrito más de la historia: “…. Me duele este niño hambriento como una grandiosa espina, y su vivir ceniciento revuelve mi alma de encina. Que salga del corazón de los hombres jornaleros, que antes de ser hombres son y han sido niños yunteros”2. Del sueño, de la utopía necesaria que busca eficazmente lugar en nuestra educación, nos habla con la misma hondura y belleza el P. José M. Vélaz, SJ3: “Estoy pensando en ustedes, en los que vendrán. Estoy levantando escuelas y talleres para una nueva juventud; trazando caminos para pasos que no serán los míos; acumulando libros de arte, llenos de esperanza, porque la belleza es la más grande mina de esperanza; alistando maestros que os miren como hijos, pues seréis sus herederos…”. No ha sido mi intención empezar con filosofía y menos concluir poesía. Quizá en algo pueda tocarnos el corazón para darnos cuenta de lo que realmente está en juego: la responsabilidad de colaborar con el Dios de la Vida para que sus pequeños –tantos Pedritos que tenemos en nuestro país– también tengan vida y que esta sea en abundancia. Lo veo arar los rastrojos, y devorar un mendrugo, y declarar con los ojos que por qué es carne de yugo. Me da su arado en el pecho, y su vida en la garganta, y sufro viendo el barbecho tan grande bajo su planta. ¿Quién salvará este chiquillo menor que un grano de avena? ¿De dónde saldrá el martillo verdugo de esta cadena? 26 1 Dionisio Borda, “Generación de empleo: un gran desafío”, en Acción, Nº 336, Julio de 2013, pág. 4. 2 El texto es parte del poema “El niño yuntero”, de Miguel Hernández. 3 P. Este texto es parte del poema conocido como “Testamento”, del P. José María Vélaz, sj. actualidad ENTREVISTA SOBRE LAS CORRIENTES QUE EXISTEN EN DERECHO PENAL: GARANTISMO PENAL Y EFICIENTISMO PENAL El sistema penal en Paraguay y sus mecanismos efectivos para desmovilizar Entrevista de Magalí Casartelli* Juan Martens es abogado de Derechos Humanos, máster en Derecho Procesal Penal con énfasis en Garantismo Penal. Para la maestría que le tocó trabajar, en la que analizó la criminalización que el Ministerio Público hace de los medios de expresión del movimiento campesino en Paraguay, cita en gran parte al abogado argentino Gargarella, que define que la protesta es el primer derecho en un Estado democrático. Fotografía: gentileza Serpaj Paraguay –¿En qué se diferencia el garantismo penal del eficientismo penal? Nº 337 - Agosto 2013 –El Derecho Penal tiene dos grandes enfoques, uno se llama garantismo penal. Nuestra Constitución Nacional y nuestro Código Procesal Penal son garantistas. ¿Qué quiere decir esto? Que se parte de la idea de que el Estado es violento y que por tanto se nos debe proteger de esa violencia del Estado. O sea, el Estado nos tiene que proteger a través de leyes súper concretas y específicas del ejercicio del poder punitivo. * Responsable de Comunicación del Serpaj Py. 27 ¿Qué quiere decir esto? Cómo tiene que trabajar el fiscal, cómo tienen que hacerlo el juez, la policía Que ya está en la ley, y ellos no pueden hacer otra cosa que no esté en la ley Y esto se sintetiza en que el Estado nos debe proteger a través del derecho penal y del derecho procesal penal. O sea, ñande protegevaerã avei del abuso de ese Derecho Penal, que es lo que históricamente viene sucediendo, por eso se crean reglas específicas de actuación. Peva hína la corriente garantista oñegarantizava la ñande Constitución Nacionalpe. La garantismongo he’ise hína oñegarantizavaera ñandéve (Esa es la corriente garantista, que está garantizada en nuestra Constitución Nacional). El garantismo quiere decir que se nos tienen que dar garantías para el ejercicio de nuestros derechos y nuestras libertades y por eso dice lo que un juez puede y no puede hacer. Por otro lado, hay una corriente de mano dura, eficientismo penal, que se resume en: más cárcel, más garroteo, más mano dura ante los supuestos desmanes y delitos que ocurren. Para este sistema, en el cual se encuadran muchas de las actuaciones de los jueces y fiscales, hay que mandar a la cárcel a cualquier costa. Los jueces y los fiscales deben tener poderes más absolutos, las leyes son vistas como impedimento para la persecución penal, son vistas como barrera para lograr una eficiencia. Y son dos corrientes que conviven, porque la ley dice que tiene que haber una barrera a la actuación del Poder Judicial, y la práctica judicial dice que no tiene que ser así y de esta manera violan muchas restricciones por medio de sus actuaciones. Un ejemplo concreto: en una manifestación la policía no puede utilizar arma de fuego. Eso es derivación del garantismo penal. Otro ejemplo: si va a ocurrir un allanamiento, tiene que haber una orden judicial que debe decir qué se va a buscar, a quién se le busca, a qué hora se va a entrar en el domicilio; sin embargo, la corriente eficientista no quiere que haya orden de allanamiento. Dice: si nosotros tenemos sospecha de que se ha cometido un delito o crimen, tenemos que entrar nomás ya. Así se da el debate entre el garantismo penal, que está dentro de 28 nuestra Constitución. Pero el eficientismo penal rige la práctica de los operadores de justicia que son el juez, fiscal y policía. Con el enfoque eficientista de los operadores de justicia no se respeta el derecho de las personas a saber de qué se le acusa, de conocer los elementos de sospechas hacia ellas. Para poder ejercer su defensa cualquiera debe saber de manera precisa, detallada y circunstanciada de qué se le acusa. –Esto de que el sistema penal es eficientista, ¿de qué manera afecta al derecho a la movilización? –El sistema penal tiene un mecanismo súper efectivo de desmovilización que son las medidas alternativas a la prisión. Suena lindo, pero lo que en realidad hace es que la gente que está en organizaciones y que participó de un acto de protesta o movilización ya no pueda seguir haciéndolo. El fiscal le chantajea, básicamente, diciéndole: te mando a tu casa para no mandarte a prisión, pero con las condiciones de que no te juntes más con cierta gente, ya no milites en tu organización. Es súper eficaz detener a una persona miembro de una organización campesina, procesarla actualidad Fotografía: gentileza Serpaj Paraguay –¿Qué son los derechos humanos y de qué manera la errónea comprensión de su sentido hace que se instale el prejuicio hacia los defensores de estos? y aplicarle estas medidas alternativas de prisión pues garantiza la desmovilización. –Cuando hay una manifestación que cierra el tránsito, se trata de gente reclamando un derecho violado, cuando menos. Eso genera conflicto entre quienes dicen que se obstruye su derecho a la circulación. ¿Qué análisis jurídico se desprende de esto? –En todo este tiempo lo que hicieron el Ministerio Público y el Poder Judicial es convertir el derecho a la circulación en un derecho absoluto por debajo del derecho a la manifestación o protesta cuando en realidad estos son derechos que están en la misma categoría. En Paraguay no hay ningún derecho que sea absoluto. Esto quiere decir que en ciertas circunstancias y ocasiones prima el derecho a la protesta por encima del derecho a la circulación y podemos cerrar legítimamente y legalmente una ruta, ocupar una plaza, una institución pública y es el juez el que debe decidir en cada caso qué derecho protege. Nuestra Constitución dice que debe proteger el derecho de manifestación de las personas que no tienen otros medios de expresión para poner sobre la mesa o en el debate público sus demandas y sus reclamos porque no tienen, por ejemplo, acceso a medios de comunicación masiva. Nº 337 - Agosto 2013 –En el Paraguay democrático –ja’echupe– desde el 89 hasta ahora no solamente se le estigmatizan al pobre y al luchador de derechos humanos sino que se pasó también a la estigmatización del que le defiende a los que luchan por la vigencia de los DD. HH. Así llegamos a la estigmatización también. Es decir, hablamos mal y vemos mal al abogado que defiende a estos compañeros, porque se los ve como delincuentes, y los que los defienden también tienen que ser delincuentes y permiten la delincuencia. Y eso deriva también de la corriente que se llama eficientismo penal. Es decir, el abogado demuestra el trabajo mal hecho, quiere que se cumpla esa ley y eso es una barrera para el abuso de los jueces, fiscales y policías. Entonces se los ve también como facilitadores, se puede decir, de la criminalidad y se les etiqueta y se los tilda de defensores de criminales. Y a eso también podemos unir: ¿qué son los derechos humanos y qué no son los derechos humanos? ¿Por qué? Porque cuando se habla de derechos humanos, parece que la gente se acuerda solo de lo que pasó en época de Stroessner y que solo en esa época se violaban los derechos humanos y que ahora, en este tiempo, no ocurren esas cosas, sino que es al delincuente a quien se le persigue. Es bueno volver a recordar: la violación de derechos humanos ocurre única y exclusivamente desde el Estado, quien debiera tener autoridad y deber de protegernos. Cuando viola y nos pisotea en nuestros derechos. Si una persona viola a una criatura, eso está muy mal, se llama delito o crimen y uno puede ir varios años a la cárcel por eso, pero si un policía en ejercicio de sus funciones comete una golpiza o si mata, eso es violación de derechos humanos. ¿Por qué? Porque ese policía tiene la obligación de defender, proteger y garantizar el derecho que tiene cada ciudadano. 29 El otro Papa, el otro Boff Sergio Ferrari* La Teología de la Liberación y el nuevo pontífice En torno a la visita del Papa Francisco a Brasil en los últimos días de julio el teólogo brasileño de la liberación y de la ecología no escatimó sus elogios hacia el nuevo Obispo de Roma, a quien considera un hombre “libre de espíritu”; le emparenta en ciertas virtudes al mismo Francisco de Asís y lo reivindica por su “espléndido rescate de la razón cordial”. Para Boff, el jefe vaticano es “una figura fascinante que llega al corazón de los cristianos y de otras personas”. El legado mayor durante su visita a Brasil fue su (propia) figura, enfatizó Boff en una entrevista con este corresponsal apenas finalizado el periplo del Pontífice. “Representó el más noble de los líderes, el líder servidor que no hace referencia a sí mismo sino a los demás, con cariño y cuidado, evocando esperanza y confianza en el futuro…”. En el diálogo Boff –quien había sido duramente condenado al “silencio y obediencia” por el Vaticano en 1985 por su conceptualización y compromiso con la “Teología de la Liberación”– reivindicó lo que para él son los aspectos esenciales que dejó este primer contacto del Papa con Latinoamérica. * Sergio Ferrari es un periodista argentino que vive en Suiza y trabaja preferentemente junto a organismos de colaboración internacional. Es reconocidamente competente y siempre mantiene una proximidad grande con la Iglesia, con el ecumenismo y con los movimientos cristianos ligados a la liberación y las transformaciones sociales. Publicó sus artículos que aparecieron en el sitio otro mundo es posible en tu entorno, porque muestra una mirada desde afuera sobre la Jornada Mundial de la Juventud en Río y sobre la irradiación que tiene la figura del nuevo Papa Francisco: Leonardo Boff . Extraído del twitter de L. Boff. (https://twitter.com/LeonardoBoff/status/312297467913838593) 30 30 internacionales Presentó una “visión humanística en la política, en la economía, en la erradicación de la pobreza”. Criticó duramente el sistema financiero… definió a la democracia como ‘humildad social’, “reivindicó el derecho de los jóvenes a ser escuchados”, enumera Boff. Subrayando el aporte del Pontífice en el campo de la ética, “fundada en la dignidad trascendente de la persona”, y expresada de esta forma en su “discurso recurrente”. El teólogo brasilero consideró, sin embargo, que durante la estadía brasileña del Sumo Pontífice fue el “campo religioso el más fecundo y directo”. El discurso “más severo lo reservó para los obispos y cardenales latinoamericanos (CELAM). Reconoció que la Iglesia –y él se incluía– está atrasada en lo que se refiere a la reforma de sus estructuras… Criticó “la ‘psicología principesca’ de algunos miembros de la jerarquía”. Anticipando, además, los dos ejes principales de la pastoral según la visión del nuevo Papa: “la proximidad al pueblo… y el encuentro marcado de cariño y ternura…”. Habló incluso –enfatiza Boff en su diálogo– “de la revolución de la ternura, cosa que él demostró vivir personalmente”. Desde el mismo día de la elección del cardenal Jorge Bergoglio al papado, Leonardo Boff, quien en 1992 asqueado por el mal trato vaticano había quitado el sacerdocio, reorientó bruscamente su respetada voz hacia la defensa del nuevo Pontífice. Nunca entró en el debate sobre el rol jugado por el cardenal y la jerarquía católica argentina durante la última dictadura militar. Apenas seis años atrás, en mayo del 2007, a las puertas de la 5ta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se realizaría días más tarde en Aparecida y donde Bergoglio jugó un rol muy importante, Boff había catalogado a una buena parte de la jerarquía católica como de “burócratas de lo sagrado” en una entrevista anterior con este corresponsal. Exteriorizando así su lectura entonces escéptica hacia la situación general de la Iglesia; su incapacidad estructural al cambio y su rigidez Nº 337 - Agosto 2013 31 para abrirse a los grandes temas desafiantes de la humanidad, en particular la ecología y la propia renovación institucional interna. Los dos Papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, fueron para Boff y numerosos teólogos, principalmente de América Latina, los principales responsables de tratar de deslegitimar la “Teología de la Liberación”, sus teóricos y promotores, así como sus propuestas organizativas, en particular las Comunidades Eclesiales de Base, tan ampliamente desarrolladas en todo el continente. Había sido el cardenal Ratzinger, entonces prefecto para la Congregación de la Doctrina y de la Fe y posteriormente Papa Benedicto XVI, uno de los responsables directos de la sanción vaticana contra Boff. Le elección del primer Papa latinoamericano en marzo pasado, sin embargo, se convirtió en un verdadero shock de esperanza y punto de partida de un cambio radical de percepción y valoración de parte del teólogo de la liberación. Quien no ha escondido su deseo explícito, antes o después, de ser recibido por Francisco I y a quien le ha hecho llegar como regalo, durante su estadía en Río de Janeiro, un ejemplar de su último y sugestivo libro: Francisco de Asís y Francisco de Roma: ¿una nueva primavera en la Iglesia? Todas señales que indicarían la apertura de un proceso paulatino hacia la eventual “normalización” de relaciones entre Boff –en tanto cabeza visible de ese sector castigado de la iglesia popular– y el poder jerárquico romano. Aunque el desenlace del proceso de acercamiento queda abierto, los signos indicativos, reforzados durante el viaje del Papa Francisco a Brasil, son relevantes. En primer lugar, la voluntad explícita de Boff y Francisco de avanzar en el proceso de encuentro. La existencia de importantes canales que facilitan la comunicación casi directa entre ambos. Sin menospreciar, adicionalmente, las actualizadas reflexiones de Boff –y otros referentes del sector popular de la Iglesia– que en los úl- 32 timos cuatro meses no ha dejado de reivindicar las virtudes del nuevo Papa. A partir de quien el teólogo brasilero cree percibir la posibilidad del cambio interno de una Iglesia hasta ahora dirigida, casi exclusivamente, por los burócratas de lo sagrado. Los teólogos de la liberación y el Papa Francisco Los gestos de simplicidad, de modestia y de cercanía a la gente de parte del Papa Francisco han sido hasta ahora, para teólogos como Leonardo Boff, la prueba más contundente de un cambio positivo dentro de la Iglesia desde marzo de este año. Es posible que en el caso del Premio Nobel alternativo 2001 pesen también factores subje- internacionales zaba: “Usted inyectó en todos nosotros renovadas esperanzas en la Iglesia Católica al adoptar actitudes más próximas al Evangelio de Jesús que las rúbricas monárquicas predominantes en el Vaticano…”. Y reivindica el gesto del Papa de criticar abiertamente, en la isla de Lampedusa, “la globalización de la indiferencia”. Por su parte, el teólogo jesuita salvadoreño Jon Sobrino, otro referente del sector popular de la Iglesia, subrayaba en junio en un artículo publicado en la revista de la Universidad Centroamericana de su país que “después de dos meses y medio de ser elegido, el Papa Francisco sigue su camino de un modo claro y coherente”. Insistiendo en que se respiran aires de cambio, como los del Vaticano II (Concilio reformador en los años sesenta) y de Juan XXIII (el Papa bueno). Aunque enfatizaba que está por verse cómo se posicionará ante el capitalismo internacional y cómo emprenderá de verdad la reforma de la Curia… tivos para enfatizar las señales de apertura. Llegando a los 75 años, Boff, que nunca renunció a su profunda fe, a su pertenencia a la Iglesia y a su adhesión a los valores cristianos, quiere terminar sus días en “paz” con la institución donde nació, creció y “militó”. La reconciliación de la Iglesia con Boff –luego de condenarlo al silencio total en 1985– sería, formalmente, el reconocimiento de un error o exceso institucional. No sólo hacia el teólogo brasilero sino sobre todo hacia la “Teología de la Liberación”, nacida en América Latina y enraizada sólidamente en ese continente. La visión positiva hacia Francisco es compartida total o parcialmente por otros referentes de esa línea de pensamiento. Su compatriota y amigo, Frei Betto, en una carta pública que le envió al Papa días antes de su viaje a Brasil, enfati- Nº 337 - Agosto 2013 El sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, uno de los padres fundadores de la “Teología de la Liberación”, manifestó en los últimos meses una particular esperanza en la dinámica actual de la Iglesia. Gutiérrez acaba de publicar en Italia el libro “De la parte de los pobres, Teología de la Liberación, Teología de la Iglesia” (Ediciones Messaggero, Padua, Emi), antología de ensayos, impresa en Alemania en el 2004 y escrita a cuatro manos junto con el arzobispo alemán Gerhard Ludwig Müller, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y amigo íntimo de Gutiérrez. Recientemente Müller declaró que “el movimiento eclesial teológico de América Latina, conocido como ‘teología de la liberación’, que después del Vaticano II encontró eco en todo el mundo, debe ser considerado, según mi parecer, entre las corrientes más significativas de la teología católica del siglo XX”. Si bien las señales de acercamiento entre Roma y la “Teología de la Liberación” transitan una primera etapa, nunca en los últimos treinta años habían sido tan significativas, bilaterales y consecuentes como en los últimos cinco meses. 33 ¿Será posible una Refundación? Margot Bremer, rscj En las grandes movilizaciones de los sectores populares que protestaron en Brasil en junio pasado, algunos vieron un primer signo de cambio para toda América Latina. El brasileño Luiz Gonzaga Sousa anuncia que “cuando se llega al fin, allí donde acaban los caminos, es porque llegó la hora de inventar otros rumbos. Es la hora de otra búsqueda; es la hora de refundar a Brasil. La refundación es el camino nuevo de todos los posibles, es aquel que más vale la pena, ya que es propio del ser humano no economizar sueños y esperanzas”.1 Brasil no es el único país en donde el pueblo está despertándose. Un hecho inaudito También en nuestro pequeño Paraguay hay signos de cambio en la consciencia del pueblo. Sin embargo, esto no se comunica porque puede contagiar y la incomunicación ayuda a mantener el poder. Un ejemplo es la manifestación masiva y perseverante de los Pai Tavyterã Guaraníes frente a la Gobernación de Pedro Juan Caballero. Están pidiendo cuentas al gobernador de lo que ha hecho con los 566 millones de guaraníes presupuestados para caminos, puentes, aulas y merienda escolar de las comunidades indígenas del Departamento Amambay. Desde febrero todo se quedó en promesas y palabras vacías sin ápice de realización. Más de 200 personas se instalaron allí con carpas durante más de una quincena en los días más fríos de julio pasado. Algunos sectores de la población pedrojuanina tenían el mismo problema con la gobernación, sin embargo, no manifestaron su indignación públicamente. Pero al percibir a los indígenas con mucha dignidad reclamando justicia y res- 34 pensar y creer peto a la palabra dada, los demás pobladores decidieron apoyar su acto de protesta, identificando y solidarizándose con ellos. Les abastecieron con toda clase de víveres, medicamentos, juguetes para los niños, leña, frazadas, etc. Les acompañaron hasta el mismo intendente con su esposa y mucha otra gente comprometida, intelectuales orgánicos y pobladores. Egipto, España, Brasil, etc. Se habla de nuevos sujetos insurgentes que actúan y reclaman pacífica pero decididamente su derecho a una vida más humana ya que la situación actual de injusticia no da para más. De este grito está naciendo una nueva consciencia de justicia por la cual hay que luchar con medios justos que transparentan este valor. Este hecho sorprende ya que está anunciando cierto cambio: los indígenas, considerados como últimos de esta sociedad paraguaya, con su testimonio de indignación, de repente son apreciados como modelo de una reacción frente a la irresponsabilidad de la gobernación. Se han visibilizado con un rostro desconocido, ya que nosotros estamos acostumbrados a verlos en los semáforos pidiendo limosna. Parece que ha llegado el momento en que el pueblo, engañado por el poder de la incomunicación y desinformación, se está despertando, abriendo los ojos, dispuesto a liberarse de la ceguera impuesta. Al percibirse humillados en su dignidad, emerge en ellos la búsqueda de alternativas, incentivada desde su indignación. Descubren su derecho de participar en los asuntos del Gobierno para llegar a ser un pueblo soberano. Esta aspiración justa se está articulando poco a poco en movimientos de resistencia reclamando sus derechos que les corresponden. Por tanto, nadie les está convocando, se están auto-convocando, impulsados por su propia dignidad. Se trata de una verdadera insurrección. ¿Qué habrá detrás de este hecho? ¿Desde dónde sacaron los indígenas esta fuerza y valentía? Durante más de 500 años fueron discriminados por su modo de ser y pensar anacrónicos, primero por los conquistadores y después por las siguientes generaciones, en cuyas venas corre sangre indígena. Y, sin embargo, ahora se presentan conscientes de sus derechos. Han actuado desde una nueva visión, unida con la sabiduría y espiritualidad milenarias heredadas. Pues siguen siendo buscadores de la “Tierra sin Mal”. Un Signo de Insurrección ¿Cómo juzgar este acontecimiento? ¿Ha sido algo ocasional aislado o es un signo de cambio en la consciencia de nuestra sociedad? ¿Un cambio tanto en aquellos indígenas como a la vez un cambio en aquellos pobladores pedrojuaninos? ¿Tendrá razón Leonardo Boff cuando afirma que “un espíritu de insurrección de multitudes humanas se extiende por el mundo, ocupando el único espacio que les queda: las calles y plazas”2, parafraseando intencionalmente las primeras palabras del libro El Capital de Carlos Marx? Una insurrección siempre viene desde dentro, y ahora globalizado, encontramos este fenómeno en todas partes del planeta: Turquía, Nº 337 - Agosto 2013 La Injusticia lleva a la Desigualdad y al Desequilibrio La actual situación de injusticia está produciendo una creciente desigualdad a nivel socioeconómico, presente hoy en muchos países, también en el Primer Mundo, una desigualdad que aumenta peligrosamente (en 2000: 1-30; en 2007: 1-60; en 2013: 1-70 según Rudolfo Romero). Pero no hay verdadera democracia cuando los reclamos justos de los empobrecidos son criminalizados y los reclamos injustos de los poderosos son concedidos y cuando se imponen las ideologías de los partidos poderosos. Esta desigualdad lleva a un desequilibrio en la convivencia, algo que estamos presenciando a todos los niveles en este momento. Al buscar las causas, descubrimos por todas partes corrupción, fraude, mentira, malversación y robo de aquellos pocos que acapararon el poder con métodos fraudulentos, enriqueciéndose a costa del pueblo. El desequilibrio está llegando a su auge en el momento en que la gran mayoría del pueblo ya no cuenta para nada y cuando los 35 pobres son considerados “pobreza” que hay que “erradicar”. Solamente cuentan los intereses de un minúsculo grupo de enriquecidos, que pretende representar hacia fuera al país. ¿Cómo se llegó a este extremo? Hasta hace unas décadas, el pueblo dejó el gobierno a manos de sus políticos elegidos. La ideología neoliberal individualista fomentó esta desidia. La gente confiaba en los políticos elegidos y estos, con discursos vacíos y desinformaciones oficiales mediante los medios comerciales, poco a poco les cerraron los ojos. Los “elegidos” convirtieron la política en un negocio para ellos, considerando al país como una gran empresa neocolonial. Ahora está llegando el amanecer con el despertar de una nueva consciencia popular. El pueblo está cansado de perpetuar este modo de ser gobernado y expresa su hastío ante decisiones que prometen un futuro a sus espaldas. La disyuntiva es si queremos perpetuar esta situación o si debemos pedir cuentas a los responsables como los Pai Tavyterã en Pedro Juan. Al vivir en una democracia, tenemos todo el derecho de hacerlo, pues la gran mayoría tenemos otro sueño de nuestro país que aquellos que deberían ser nuestros representantes. Paradojamente la gran decepción de la democracia actual hace resurgir este sueño de “otro Paraguay posible” que hoy día se hace eco en los grandes movimientos en las calles y plazas del mundo y tímidamente también en nuestro Paraguay. ¿Es posible una Refundación del Paraguay? Al saber que esta situación actual ha llegado a su límite, debemos pensar en la posibilidad de recrear o refundar a nuestro país sobre los fundamentos más propios, los de nuestra cultura, nuestra identidad. Esto hicieron los Pai Tavyterã, esto hicieron también los próceres de la Biblia; había refundadores como David, Josías, Rut, Judit y sobre todo el Nazareno, quien hizo una relectura de las últimas raíces de la cultura, espiritualidad y sabiduría de su pueblo. “A través de nuestra cultura el pueblo descubre sus 36 infinitas posibilidades históricas. Es como si la cultura, impulsada por un poderoso flujo creativo, se hubiese constituido lo suficiente para escapar de las restricciones estructurales de la dependencia, de la sumisión y de los límites diminutos de la estructura socioeconómica y política de la empresa Brasil (país) y del Estado que ella creó solo para sí misma.”3 piensa Souza Lima. El retorno a la cultura propia, despojándose de todas las ideologías ajenas impuestas, levanta la dignidad y auto-estima, tanto a nivel individual como colectivo. Un paradigma bíblico: Judit Uno de los principios de la novela bíblica Judit es la experiencia histórica que un extremo evoca a otro extremo. Ya hemos experimentado a menudo este principio en nuestra historia humana: justo en los momentos de catástrofes, guerras y destrucciones más feroces emerge lo mejor del ser humano: el sentido comunitario y la solidaridad. También en la historia del pueblo de la Biblia leemos que cuando mayor es la opresión, más crece el deseo de liberación que lleva a la organización popular. El libro Judit, escrito cerca de 150 a.C., habla toda la primera mitad nada más que de la cruel opresión del imperio de los Seleucidas sobre todos los países del Medio Oriente y está a punto de invadir a Judá. En la figura del general Holofernes está representado este poder globalizante. Los contrastes no pueden ser más grandes: el hombre Holofernes, soberbio conquistador, representa la cultura helenística que se creía superior a todas las demás. Y por otra parte la mujer Judit, procedente de una aldea en los cerros4, representa la cultura de la pequeña “provincia”, Judá5. Ella estima y ama profundamente a su propia cultura y no deja alienarse, a pesar de todas las ofertas de riqueza, fama y poder que Holofernes le brinda. Simplemente ella hace memoria de las raíces de su pueblo y de su familia en donde encuentra a sus antepasados que lucharon y dieron su vida por realizar el gran sueño del pueblo judío: la soberanía, la autodeterminación, la libertad. Esta memoria le pensar y creer fortalece y le anima a seguir el camino de sus antepasados en defender la identidad de su pueblo. Con esta mística, Judit se enfrenta con el enemigo mucho más poderoso que ella y le vence. Desde la fe en un Dios recreador, ella quiere refundar a su pueblo, apoyando su confianza y coraje en un Dios del pueblo así como los Pai Tavyterã. Su “fuerza no está en la cantidad, ni su poder en los ostentosos, sino es el Dios de los humildes, defensor de los pequeños, apoyo de los débiles, protector de los abandonados, salvador de los desesperados” (Jdt 9,11). Y nosotros/as: ¿en qué Dios nos apoyamos en nuestras luchas por más justicia? 1 Luiz Gonzaga de Souza Lima. “A refundação do Brasil: rumo à sociedade biocentrada”, São Carlos, 2011. 2 Leonardo Boff, internet 2013 -07 -3. 3 É através de nossa cultura que o povo passará a ver suas infinitas possibilidades históricas. É como se a cultura, impulsionada por um poderoso fluxo criativo, tivesse se constituído o suficente para escapar dos constrangimentos estruturais da dependência, da subordinação e dos limites acanhados da estrutura socioeconômica e política da empresa Brasil e do Estado que ela criou só para si. 4 El nombre de la aldea de Judit es significativo, quiere decir “casa de Dios” (Betulia). 5 De ahí su nombre “Judit”. Nº 337 - Agosto 2013 37 Lo que se encierra en las siete cajas Alberto Luna, sj ¿Qué se esconde en las siete cajas de Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia? ¿Detrás de qué corre Víctor en realidad? ¿Detrás de qué corren todos en la película paraguaya de mayor resonancia nacional e internacional de todos los tiempos? Tal vez están buscando ser reconocidos como personas, tal vez luchan para que se les den un lugar y un trato digno de seres que valen, tal vez están peleando para existir ante aquellos que los niegan y desprecian sistemáticamente, tal vez están buscando dar un salto hacia una trascendencia plena desde la oscura cotidianeidad que les aprisiona. PRIMERA: La caja de la televisión El anhelo más grande detrás del que corre Víctor, el “carretillero bueno”, no es salvar su vida, sino el de ver su propia imagen filmada aunque sea con un celular. Su imagen que le hace verse a sí mismo como en una pequeña pantalla de televisión le da un sentido de su propio valor. Esta es el empeño decisivo para él, y está tan atrapado en el encantamiento de querer afirmarse viendo su propia imagen, que no se da cuenta de lo mucho que le ama Liz. Cuando todo termina, en medio de tanta muerte, él solo tiene ojos para verse en la pantalla, en el noticiero de la mañana, de repente existe fascinado, es alguien ante los demás, como un alienado se mira a sí mismo, alucinado con su propia imagen, encerrado en su propia burbuja, como si 38 © www. 7cajas.com En el momento decisivo, cuando ya está a punto de abandonar todo y es filmado por una cámara, al aparecer en varios televisores es de nuevo seducido por su única fascinación: trascender a través de la pantalla, y volverá para eso a llevar un cadáver si es necesario con tal de ganar su dinero y pagar el precio de ser alguien. arte y letras nada más existiera en el mundo. Víctor padece acaso de la misma fascinación detrás de la que corremos para alcanzar a ver nuestra imagen proyectada desde un celular hacia mundos mágicos como el facebook, la prensa, la televisión. SEGUNDA: La caja de la medicina Tal vez la escena de mayor violencia no sea aquella en la que el “carretillero malo” mata desesperado como un animal acorralado, en la que Víctor tiene que correr para huir de las balas, sino aquella terrible escena de la farmacia en la que una mujer pobre cargando a su hijo enfermo presencia impotente a su marido estrellándose ante un rostro cerrado como un muro de piedra. No hay medicina si no alcanza el dinero. El menosprecio inmisericorde de la vida de su niño enfermo es una herida insoportable que le hará buscar una salida que no encuentra y que nadie le ofrece. En una lucha a contrarreloj para salvar la vida de su hijo apostará a perder la propia vida para alcanzar una atención digna para su niño. Un camino errado, pero ¿tenía alternativas? Aquí se presenta crudamente la violencia de un sistema que desprecia las necesidades de los pobres, como el origen y la verdadera raíz de la espiral de violencia social. El precio inalcanzable de la caja de la medicina en situación límite simboliza muchas otras heridas desatendidas que sangran hoy en la violencia de las calles y del campo en el Paraguay. Al final de la película, cuando Víctor se levanta como un robot para mirarse a sí mis mo en la pantalla, satisfecho a pesar de todo, nadie se preguntará qué pasó con el niño enfermo. Tal vez corrió la misma suerte de aquel que se jugó y perdió la vida por él. TERCERA: ¡Clink! caja El valor de la persona pasa a ser una mercancía que se puede comprar y vender (que se puede negar si no se tiene el dinero suficiente). Víctor corre para comprar la imagen que le hará existir en la pantalla, con la promesa del billeNº 337 - Agosto 2013 te roto por la mitad en el bolsillo, el otro, para comprar sea como sea el derecho de su hijo a seguir viviendo pone en carrera a su pandilla, con la promesa de un buen reparto del botín, el mentor de los secuestradores entrega a su mujer como contraparte del dinero que busca, los secuestradores van tras la parte del dinero que les toca, aunque haya que carnear y ocultar el cuerpo muerto de una persona... El dinero se convierte en el valor supremo y todos se lanzan tras él en una carrera alocada y perversa en la que la meta es la posesión de unas cajas que encierran la muerte. Terrible consecuencia que cada uno va descubriendo a su tiempo y se impone aunque se busque ocultar, negar o ignorar; como la última caja que se le cruza flotando en el río al marido que huye con el dinero bajo el brazo, anunciando que su ganancia también será la muerte. CUARTA: La caja del corazón Pero si algunos corren tras el dinero o la propia imagen como camino para hacerse reconocer, otros descubren el sendero del valor de la otra persona, y de sí mismos, por la vía del amor y la entrega desinteresada en el cuidado y la defensa del otro, de la otra. Aquí aparece como a contraluz la figura de Liz, que acompaña, protege y cuida a Víctor, que se arriesga para defenderlo, sencillamente porque le ama, aunque él apenas le corresponda a medias. El coreano Jin, movido por el amor a Zuni en claro contraste con las exigencias explotadoras de su padre, se pone de parte de las mujeres y las acompaña, no abandona a Zuni, sabe estar a su lado con la discreción y la firmeza del que ama. En medio de tanta violencia laten estos corazones luminosos, como luciérnagas en la noche oscura, capaces de hacer brillar la chispa de las miradas y de la sonrisa en el juego ingenuo, en la delicadeza y la ternura, aparentemente imposibles de habitar en esas duras tinieblas. Parecen decirnos que solo el amor gratuito hace que las personas valgan lo que en verdad son y las salva de la muerte. 39 QUINTA: La caja de los muertos Y a la que ya no puede luchar por ser reconocida en su dignidad porque está muerta, le queda el poder de su cadáver que grita, y que por haber sido descuartizado y repartido en cajas de tomates, grita todavía más fuerte, con un atormentado lamento que hiere los ojos y penetra escalofriante en el pecho, reclamando haber sido tratada como mercancía, como precio en dólares de la pretendida felicidad de otros. Aquí es casi imposible ignorar una alusión al secuestro y asesinato de Cecilia Cubas. Los vivos cuya dignidad física es negada, como el carretillero con su mujer y su hijo en la farmacia, como las empleadas del coreano, tienen que correr para buscar salida, y los muertos parecen correr a la par de ellos como arrastrados, hasta que sean reconocidos y tratados con el debido respeto, al menos a sus cuerpos sin vida. “Hay que cumplir con los difuntos”, dice la vendedora del celular al policía infiel que la requiere, así también lo entiende Liz que reza por la señora muerta en el nicho de la Virgen. Al final el cuerpo del “carretillero malo” yace en la morgue sin cajón ni velorio, mientras el carnicero secuestrador y el policía muerto, en sus cajas funerarias, tienen coronas, quien los llore y rece por ellos. Terrible metáfora aplicable a las todavía recientes muertes violentas de la masacre de Curuguaty. SEXTA: La caja negra La madrugada suelta las ataduras de los monstruos de la ciudad mientras su conciencia duerme, es el Paraguay de abajo que abandona sus frases rebuscadas en castellano y suelta el guaraní y el jopará que le salen de adentro y dice lo que siente. Todo corre como las aguas de un turbulento río subterráneo en la noche del Mercado 4, bajo la piel de Asunción, síntesis de los miles de barrios populares de los bañados, las Villa Hule, los asentamientos urbanos, campesinos e indígenas, que transcurren bajo la piel del Paraguay como si no existieran, pero que de repente saltan 40 en los noticieros policiales de la televisión como violentas figuras marginales de nuestro oscuro mundo paralelo, y asaltan, ocupan, amenazan, secuestran, matan, hieren, asustan con sus muecas y salpican de aguas negras el desayuno de los ciudadanos bien comportados. Y todo lo que pasó en la noche ya no es más que un cuento con música de suspenso, solo una “noticia”, todo sigue igual, ya no hay nada que hacer. Sin embargo hay una memoria completa bajo la “normalidad” cotidiana, la caja negra tiene datos incómodos, comprometedores, porque al final todos viajamos en el mismo avión; pero conviene a algunos mantener cerrada la caja negra y asignar el papel de “malos de la película” a quienes ya están estigmatizados por la marca de la marginalidad, haciendo todavía más grotesca su imagen en las secciones policiales de la televisión. SEPTIMA: Algo no encaja Y, por más que todos corran, no todo puede meterse en siete cajas, hay cosas que no encajan nomás. No encaja rotular como “carretillero bueno” al que vivía alucinado con su propia imagen y como “carretillero malo” al que se ve casi empujado a usar medios injustificables, pero lo hace como último recurso para que su hijo no muera. No encaja que sea necesariamente un árabe el desalmado que entrega a su esposa por dinero y no tiene ningún escrúpulo en matar para quedarse con la plata ¿No podría ser un judío, un menonita, un budista? ¿Será que el grito de Liz no está inspirado en la película Forrest Gump? ¡Corre Forrest, corre! ¡Corré Víctor! El maldito dinero no encaja, no está en las siete cajas, no va en las cajas de ninguno de los muertos, persigue como una maldición al que huye, no compra las medicinas, no compra el celular a Víctor (su precio en las manos de la empleada que acaba de tener su bebé al final se pierde), no compra el amor, que es lo único que permanece y da a las personas su verdadero lugar, su más profunda dignidad. 40 42