CULTURA PARROQUIA DE CAPUCHINAS HOGAR Y REFUGIO DE DONCELLAS Lic. Gabriela Treviño C ontiguo a la Antigua Basílica de Guadalupe, hoy Templo Expiatorio a Cristo Rey, encontraremos una de las más bellas representaciones de la arquitectura neoclásica, que se asemeja a las antiguas formas clásicas de Grecia y Roma, las cuales aludían al racionalismo por la secuencia lógica de sus formas y se alejan lo más posible de la decoración excesiva para regalarle a nuestra mirada una construcción de una simpleza y elegancia que pocas veces podremos encontrar. Esta bella construcción remonta sus orígenes a 1773, desde que las doncellas nobles del lugar tenían el deseo de fundar un convento cerca de la imagen de la Virgen Santísima de Guadalupe, convirtiéndose en realidad gracias a la ayuda de una religiosa capuchina, Sor María de San Juan Nepomuceno; que movida por la fe y amor a María se presentaría con el Arzobispo para convencerle de erigir un santuario para la Virgen de Guadalupe y a su vez un lugar para la contemplación y la vida espiritual de todas las doncellas del lugar. 26 • BOLETÍN • 2013 Una vez concedida la licencia por parte del Arzobispo D. Alonso Núñez de Haro y Peralta y a su vez por el Rey de España, comenzaron a reunir los fondos necesarios para su construcción, empezando con tan solo dos reales y habiendo reunido trescientos mil pesos de limosnas, demostrando el anhelo del pueblo por dicho lugar; poniendo así la primera piedra el 14 de octubre de 1782, concluyendo el 30 de agosto de 1787 bajo la responsabilidad del Arq. Ignacio Castera. Una vez terminado el templo, se dividió el espacio de la iglesia o santuario y del convento para las monjas capuchinas. También, se convertiría en el refugio de la imagen de la Virgen de Guadalupe en repetidas ocasiones: durante los trabajos de restauración de la Colegiata, debido a los daños que sufrió durante la construcción del convento; la segunda por restauraciones en el altar y por último durante los preparativos para la Coronación Pontificia de la Virgen; sin embargo no sólo la Virgen cambió de hogar, también las monjas capuchinas lo hicieron. Siendo ellas una segunda orden de San Francisco y conocidas como capuchinas, tienen sus raíces desde la fundación de un hospital que realizó María Lorenza Longo en Nápoles, quien se interesó por la nueva reforma capuchina. En 1533 el hospital quedó bajo la dirección de San Cayetano de Thiene quien consiguió para 1535 la aprobación canónica de Roma, bajo el título de Hermanas Franciscanas de la Tercera Orden, dándole un Esta bella construcción remonta sus orígenes a 1773, desde que las doncellas nobles del lugar tenían el deseo de fundar un convento cerca de la imagen de la Virgen Santísima de Guadalupe. BOLETÍN • 2013 • 27 el Segundo Imperio cuando al caer Maximiliano ellas volverían a salir. El convento fue expropiado por los gobiernos liberales y usado como hospital, cuartel militar, oficinas de gobierno, asilo para la gente de escasos recursos, escuela municipal, colegio e incluso una bodega. Las capuchinas no pudieron durante años, dedicarse por completo a la vida espiritual, no encontraban paz por los cambios políticos; afectando su vida contemplativa. Fue años después, en 1877, cuando poco a poco pudieron regresar hasta ocuparlo por completo en el año de 1924. En la actualidad, este templo abrió al culto divino como “Parroquia de Guadalupe” y podemos admirar en el interior del santuario hermosas piezas de arte sacro. Destacando por su elegancia y moderno diseño, el retablo dedicado a la Sagrada Familia; Jesús, María y José, acompañados en la parte superior por la imagen del Espíritu Santo y en la parte inferior por un guerrero águila, como protector. Dicho retablo fue elaborado bajo la dirección de Fray Gabriel Chávez de la Mora, ejecutado por el Arq. Oscar Jiménez y el pintor Jaime Domínguez. A los alrededores del altar podremarcado carácter contemplativo y mos encontrar otras piezas como adoptando la clausura. Llegando a la Virgen del Rayo, el Cristo de la México hasta el 15 de octubre de Columna, la Santísima Trinidad, 1787. entre otras; todas ellas invitando al recogimiento y admiración, como Fue en 1863, en tiempos de Be- en algún momento lo harían aquenito Juárez y durante las leyes de llas fieles y dedicadas monjas capuReforma, que las monjas fueron chinas; y que hoy guardamos como exclaustradas y el convento confis- un dulce recuerdo en las memorias cado hasta su restitución durante del Recinto Guadalupano. 28 • BOLETÍN • 2013