Pre-Capítulo XXVII 2016-2017 Carmelitas de la Caridad

Pre-Capítulo XXVII
2016-2017
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Carmelitas de la Caridad - Vedruna
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La casa es el lugar que cobija y acoge, donde se pueden curar
heridas y confesar los propios miedos y debilidades, donde
nos sabemos seguras y a salvo, abrigadas y envueltas en una
protección envolvente. Es el lugar donde se comparte la
comida y se teje sororidad, donde es posible rehacerse,
convalecer y reencontrar las propias raíces.
Algo de eso debía encontrar Jesús en la casa de Betania (“casa
del pobre o del afligido”) en compañía de Marta, María y
Lázaro. En medio de las intrigas y hostilidades de Jerusalén,
Jesús encuentra en este hogar una familia amiga donde
descansar y poder comunicarse con confianza. En Jn 11,1-12, la
casa de Betania que aparece en el comienzo como un lugar de
enfermedad, lágrimas y muerte, termina siendo el espacio
festivo en el que una familia celebra, junto a Jesús, su
agradecimiento por la abundancia de vida recibida de él.
Donde antes reinaba el hedor de la muerte, se expande ahora
el perfume de la vida.
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Escuchar la PALABRA
Algunas imágenes Bíblicas sobre el significado de la casa:
o «Aunque se alce un hombre para perseguirte, la vida de
mi señor está bien atada en el zurrón de la vida, al
cuidado de Yahvé tu Dios», decía Abigail a David 1 Sam 25,29
o
«Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la
golondrina un nido donde poner a sus polluelos» Sal 84,4
o «Maestro, ¿dónde vives? Les respondió: Venid y lo
veréis. Fueron, pues, y vieron y se quedaron con él
aquel día» Jn 1,39
o “Estoy a la puerta y llamo. Si alguien me abre, entraré
y cenaremos juntos” Ap 3,20
Poner nombre a lugares, personas o situaciones que han
sido “casa” para cada una, ofreciéndonos estabilidad y
permanencia.
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Para la “familia Vedruna” todo comenzó en una casa: en los
orígenes Joaquina suplicaba “permiso para abrazar en mi casa
algunas jóvenes…”
Hacer memoria de lo que ha supuesto para nosotras vivir
en “esa casa”
La casa de Betania se convierte en lugar de fiesta y de
banquete:
“Seis días antes de la fiesta judía de la pascua, llegó Jesús
a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado
de entre los muertos. Ofrecieron allí una cena en honor
de Jesús. Marta servía la mesa y Lázaro era uno de los
comensales. María se presentó con un frasco de perfume
muy caro, casi medio litro de nardo puro y ungió con él los
pies de Jesús; después los secó con sus cabellos. La casa se
llenó del olor del perfume”. Jn 12, 1-4
“Estamos llamadas a amarnos y hacer esfuerzos comunes
para una vida felicitante, como Buen Vivir en nuestras
comunidades y junto a toda nuestra gente” CGA n.16
Tomar conciencia de dónde está cada una en ese proceso
de vida en plenitud. Recordar las palabras de Jesús: “La
alegría que yo os doy no os la puede quitar nadie”
Jn 16,22
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Es una extraña promesa que, sin prescindir de un realismo
consciente de la precariedad de las cosas y de la dureza de
la vida, hace un ofrecimiento atrevido para quien quiera
aceptarlo.
Preguntarnos a qué concedemos poder para alejarnos de
esa vida felicitante: las dificultades de la convivencia, los
pequeños fracasos, los límites constatados, las pérdidas de
iniciativa
o
de
reconocimiento…
Y
releer
nuestras
reacciones ante todo eso a la luz de la extraña promesa de
Jesús.
Compartir en COMUNIDAD
Releer en la Carta a la Familia Vedruna del CGA la llamada
a “permanecer unidas con un solo corazón como deseaba
Joaquina” “…a plantearnos el reto de la Comunión en la
Diversidad para que el carisma siga siendo un don al
servicio de la vida”
CGA 3
“…a desear que nuestra Familia
Vedruna se renueve en respuesta a la misión, para el
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Reino” CGA 5 “a realizar el itinerario vital de hacernos vecinas
y hermanas”
CGA 10
a “dar un nuevo sentido a nuestro ser
Familia Vedruna en Misión”
CGA 16
a “convertir la fraternidad
en fundamento teológico y principio organizador de
nuestras relaciones” CGA 12
Imaginar entre todas la carta que nos enviaría Joaquina
hoy contándonos sus sueños sobre la “casa Vedruna” hoy:
qué rasgos desearía para su Familia, qué conservaría como
un tesoro, qué cambios y reformas emprendería…
Compartir aquello que ayuda a cada una a vivir
vocacionalmente y a fondo su pertenencia
CGA 19
Evocar situaciones de nuestra vida en las que nos hemos
sentido
perdidas y desorientadas
y hemos hecho la
experiencia de “volver a casa”. Contarnos alguna de esas
historias de retorno y reconciliación, qué dificultades, ayudas
y recursos encontramos en ese camino. Y cómo acompañar a
otros y a otras a descubrir y vivir su propia vocación CGA 21.4
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Enviar a la Provincia – APORTES AL CAPÍTULO
1.
Rasgos que deseamos se vivan en nuestra Familia Vedruna
hoy para ser Buena Noticia.
1.1 ¿Qué conservaríamos como un tesoro?
1.2 ¿Qué cambios emprenderíamos?
2
¿Cómo acompañarnos a vivir nuestro ser Vedruna para
gozar de una vida felicitante?
3
¿Cómo acompañar a otras u otros a descubrir y vivir su
propia vocación?
NOTA: Anotar dos o tres aspectos en cada pregunta.
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