Discurso de toma de protesta como Director General del Cinvestav del Dr. René Asomoza Palacio 8 de diciembre de 2006 enero-marzo 2007 • Cinvestav 76 Sra. Secretaria de Educación Pública, Lic. Josefina Vázquez Mota, Sr. Director General del Instituto Politécnico Nacional, Dr. Enrique Villa Rivera, Sr. Ing. Eugenio Méndez Docurro, Ex Director del Instituto Politécnico Nacional y uno de los fundadores de este centro de investigación, Distinguidos miembros del Presidium, Señores miembros de la Junta Directiva del Cinvestav, Invitados especiales, Compañeros del Cinvestav, Señoras y señores: Agradezco la confianza que se ha depositado en mí para dirigir este centro de investigación que ha sido no solamente un lugar de trabajo, sino una parte integral de nuestras vidas. Esta ceremonia pone el punto final a una trama que se inició hace unos meses, cuando los representantes de cada una de las áreas constituyeron la Comisión de Auscultación que habría de conducir el procedimiento para elegir la terna de candidatos a ocupar la Dirección General del Cinvestav. Nueve investigadores registraron su candidatura. De ellos, cinco fueron considerados para la elección de la terna, presentaron sus propuestas de trabajo y respondieron tanto a una serie de preguntas comunes como aquéllas de carácter individual que se les hizo llegar. Con base en estos elementos, 94% de los profesores considerados en el padrón electoral emitieron su voto. El resultado mostró, más que la existencia de divisiones profundas, la convicción común a favor de la diversidad y del respeto a los reglamentos y a los acuerdos institucionales. Mostró también la madurez de nuestra comunidad y su voluntad de participar en todas las experiencias, esperanzas y metas de la ciencia y de sus actividades principales: la investigación, la formación de recursos humanos y el desarrollo tecnológico y educativo. Las autoridades de la Secretaría de Educación Pública y el Presidente de la Junta Directiva han correspondido a esta señal de maduración mediante un procedimiento inédito en nuestra historia. Los tres miembros de la terna fuimos citados y recibidos por la licenciada Josefina Vázquez Mota, Secretaria de Educación Pública (por cierto, la primera mujer en nuestra historia que ocupa este cargo), y por sus colaboradores. Personalmente, me sorprendió no sólo su esmero para escuchar nuestros proyectos, sino también el interés por el Cinvestav y el conocimiento de su funcionamiento e importancia nacional. Estoy convencido de que la decisión que se ha tomado es producto de la confluencia entre lo expresado por los profesores a través de su participación activa y consciente y la búsqueda, por parte de las autoridades, de los acuerdos necesarios para llevar a cabo acciones de largo plazo y de alcance nacional, tanto dentro del sistema educativo como del científico y tecnológico. En esta ocasión, el inicio de la nueva gestión en la Dirección General del Centro coincide con el cambio en el gobierno federal. Más que ver los retos que esto representa, quiero plantear las oportunidades y los compromisos y hacer un exhorto para que exploremos juntos las primeras y establezcamos los segundos de forma compartida. A lo largo del proceso de Muchas gracias. 77 Centro, así como las relaciones laborales y las condiciones de trabajo. En este sentido, me comprometo a presidir una gestión eficiente que dé cuenta de forma permanente de los recursos, su distribución y uso, y de los avances en los planes y las metas convenidas. Me comprometo también a atender las recomendaciones de los cuerpos e instancias colegiadas internos, en particular del Consejo Académico Consultivo y de la COPEI, y a atender los lineamientos que nos señale la Junta Directiva, en la que están representados prácticamente todos los sectores y las dependencias involucrados en el desarrollo social, educativo y científico de México. Por nuestros vínculos orgánicos e historia compartida, y sobre todo debido a la comunión de nuestras metas y aspiraciones, el Instituto Politécnico Nacional será uno de nuestros interlocutores básicos. Fortaleceremos nuestra relación de cooperación con el Instituto en el contexto de nuestros marcos normativos. Las dos instituciones cuentan con grupos de investigación de primer nivel y existen áreas de investigación en las que la cooperación puede potenciar sus actividades. Agradezco la labor realizada por la doctora Rosalinda Contreras Theurel al frente del Cinvestav. Durante su gestión, el Centro tuvo una expansión importante que deberemos consolidar. Este año, el Cinvestav está celebrando su cuadragésimo quinto aniversario. Mi gestión terminará justo en la víspera del primer cincuentenario de esta gran institución y al final de la primera década del siglo XXI. Estos referentes cronológicos nos marcan la necesidad no sólo de conmemorar y honrar nuestra historia, sino de ampliar y consolidar el patrimonio físico, cultural y humano que hemos forjado. Debemos considerar la idea –y no es simplemente una idea– de instituir una comunidad que, con base en su heterogeneidad y enorme potencial creativo, vaya más allá de la suma de las personas, de las acciones y de los productos y sea capaz de agregar a cada cifra, a cada ganancia y a cada adelanto, no sólo el elemento de calidad que nos distingue, sino la mezcla de capacidad reflexiva y de pasión propia de la investigación científica y de la ciencia misma. enero-marzo 2007 • Cinvestav auscultación al platicar con investigadores de los departamentos y las unidades, de varias generaciones y de disciplinas diferentes, escuché más planes e ideas que inquietudes o demandas. Recordé lo dicho por René Dubos, después de que éste concluyó una estancia en el Laboratorio Nacional de Brookhaven entre científicos que trabajaban en las lindes del conocimiento y del entendimiento: “… En ningún otro lugar –escribió Dubos– he apreciado más cabalmente que los hombres de ciencia no consideran su vocación sólo como un asunto práctico que les produce satisfacciones, sino como la dedicación a las necesidades del alma humana y al cumplimiento del destino del hombre”. Para mí, esto no es un ejercicio de retórica sino una realidad que vivimos y compartimos día con día. Incluso en las cuestiones más utilitarias e inmediatas depositamos anhelos y afanes de miras altas, inocentes quizá, pero genuinos y necesarios para continuar con nuestras labores y darles sentido. Confío plenamente en la sensatez de “nuestras emociones”, y por ello me he comprometido a crear y realizar con ustedes, los más expertos entre los expertos, un plan de desarrollo institucional sustentado en las propuestas de los colegios de profesores (que son la máxima autoridad académica de los departamentos) en el diálogo entre los grupos de pares de cada una de nuestras áreas y en la búsqueda de soluciones compartidas a los retos y las dificultades comunes. Para que esto sea posible, resulta esencial acrecentar la confianza entre nosotros, en nuestra institución y en las autoridades del sector público al que pertenecemos. Ésta ha sido la máxima fuerza motora de nuestra historia y deberá serlo en el futuro. No quiero detenerme más en este punto, porque sé que la confianza es un asunto que se define a través de las acciones. Por mi parte, ofrezco un trato equitativo y cortés para todos los sectores, todas las disciplinas y todas las personas. No hay mejor garantía que el apego irrestricto a los reglamentos internos, que son parte de un legado aún vivo y susceptible al cambio, a las leyes federales, al decreto que norma el funcionamiento y la existencia jurídica del