“Jesús es el verdadero cordero pascual que se ha ofrecido espontáneamente a sí mismo en sacrificio por nosotros, realizando así la nueva y eterna alianza. La Eucaristía contiene en sí esta novedad radical, que se nos propone de nuevo en cada celebración.” (Bedicto XVI: Sacramentum caritatis, 9) Con mi mejor augurio con motivo de la Pascua de Resurrección del Señor