Texto de apoio ao curso de Especialização Atividade física adaptada e saúde Prof. Dr. Luzimar Teixeira Mal de Parkinson Definición Es un trastorno cerebral, caracterizado por temblor y dificultad en la marcha, en la movilidad y en la coordinación. La enfermedad está asociada con el daño a una parte del cerebro que está relacionada con el movimiento. Nombres alternativos Parálisis agitante; parálisis con temblor Causas, incidencia y factores de riesgo El mal de Parkinson fue descrito por primera vez por James Parkinson en Inglaterra en 1817. Afecta aproximadamente a 2 de cada 1.000 personas y se desarrolla más frecuentemente después de los 50 años de edad; aunque en ocasiones se presenta en adultos jóvenes y pocas veces en niños. Esta enfermedad se presenta tanto en los hombres como en las mujeres y es uno de los trastornos neurológicos más comunes en las personas de edad avanzada. En algunos casos, la enfermedad se presenta en familias, en especial cuando afecta a los jóvenes. Los casos con un inicio tardío de la enfermedad no tienen una causa conocida. El término "parkinsonismo" hace referencia a cualquier condición que involucre una combinación de los tipos de cambios en el movimiento, provocados por el mal de Parkinson; esta última es la enfermedad que más frecuentemente ocasiona este grupo de síntomas. El parkinsonismo puede también tener origen en otros trastornos o en factores externos (parkinsonismo secundario), como algunos medicamentos utilizados para tratar la esquizofrenia. El mal de Parkinson es causado por el deterioro progresivo de las neuronas de la parte del cerebro que controla el movimiento muscular (los ganglios basales y el área extrapiramidal), área en la cual se produce normalmente la dopamina, una de las sustancias utilizadas por las células para transmitir impulsos. El deterioro de esta área del cerebro reduce la cantidad de dopamina disponible para el organismo. 1 Los bajos niveles de dopamina afectan el equilibrio entre ella y otros transmisores tales como la acetilcolina. En ausencia de dopamina, las células nerviosas no pueden transmitir mensajes en una forma adecuada, ocasionando la pérdida de la función muscular. La razón exacta del deterioro de las células cerebrales se desconoce. La enfermedad puede afectar uno o ambos lados del cuerpo, con grados variables en la pérdida de la función. Además de la pérdida del control muscular, algunas personas con el mal de Parkinson pueden presentar una depresión severa. Esto puede deberse a la pérdida de dopamina en ciertas áreas del cerebro relacionadas con el placer y el humor. La falta de dopamina también puede afectar la motivación y la capacidad de iniciar movimientos voluntarios. Aunque la pérdida temprana de la capacidad mental es poco común, las personas que padecen la enfermedad severa pueden presentar deterioro mental general (incluyendo demencia y alucinaciones). La demencia también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos usados para el tratamiento de este trastorno. Aunque es poco frecuente en los niños, cuando el mal de Parkinson se presenta, parece ser ocasionado por la baja sensibilidad de los nervios (pos-sináptico) a la dopamina, más que por el deterioro del área del cerebro que produce esta sustancia. Síntomas • Rigidez muscular • pérdida de flexibilidad • dificultad para flexionar los brazos o las piernas • Postura inestable, inclinada o que provoca caídas pesadas • Pérdida del equilibrio • Trastornos en la marcha (patrón del caminar) • Marcha arrastrada • Movimientos lentos • Dificultad para iniciar cualquier movimiento voluntario • dificultad para iniciar la marcha • dificultad para pararse de una silla • Pasos cortos seguidos de la necesidad de correr para mantener el equilibrio • Congelamiento del movimiento cuando éste se suspende e incapacidad para reiniciarlo 2 • Afecciones musculares y dolores (mialgia) • Agitación, temblor (de grado variable o pueden no presentarse) • generalmente ocurren en momentos de reposo, pero podrían presentarse en cualquier momento • • • • pueden tornarse lo suficientemente severos como para interferir con las actividades • pueden empeorar cuando la persona está cansada, excitada o estresada • se puede presentar frotamiento del pulgar (temblor en rodamiento de píldora) Cambios en la expresión facial: • reducción de la capacidad para manifestar expresiones faciales • cara con aspecto de "máscara" • mirada fija • posible incapacidad para cerrar la boca • reducción del parpadeo Cambios en el lenguaje y en la voz: • lenguaje lento • bajo volumen de voz • un solo tono de voz • dificultad para hablar Pérdida de la destreza motriz fina: • dificultad para escribir: la letra puede tornarse pequeña e ilegible • dificultad para comer • dificultad para desarrollar cualquier actividad que requiera movimientos finos • movimiento lento e incontrolado • Caídas frecuentes • Disminución de la función intelectual (puede ocurrir y puede ser severa) • Variedad de síntomas gastrointestinales, principalmente estreñimiento Nota: los síntomas iniciales pueden ser leves e inespecíficos (temblor leve, ligera sensación de rigidez y arrastre de un pie o de una pierna, etc.) Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad son: • Depresión • Confusión 3 • Demencia • Seborrea (piel) • Pérdida de la sensación y de la función muscular • Atrofia muscular • Pérdida de la memoria • Babeo • Ansiedad, estrés y tensión Signos y exámenes Es posible que el médico pueda diagnosticar la enfermedad de Parkinson basándose en los síntomas y en el examen físico. Sin embargo, los síntomas pueden ser difíciles de evaluar, particularmente en las personas de edad avanzada; por ejemplo, es posible que los temblores no se presenten cuando la persona permanece quieta con los brazos sobre el regazo. Los cambios de posición pueden ser similares a los que se adoptan cuando se padece de osteoporosis o a otros cambios asociados con el envejecimiento. Por otro lado, la carencia de expresión facial puede ser un signo de depresión. El examen puede mostrar rigidez en forma de "rueda dentada" (los movimientos son espasmódicos y rígidos), temblores tipo enfermedad de Parkinson y dificultad para iniciar o completar los movimientos voluntarios. Los reflejos son básicamente normales. Los exámenes para la enfermedad de Parkinson no son generalmente específicos, pero pueden ser necesarios para descartar otros trastornos que causan síntomas similares. Tratamiento No se conoce curación para el mal de Parkinson y el tratamiento está orientado a controlar los síntomas. El tratamiento debe ajustarse al paciente. Con los medicamentos se logra manejar los síntomas, principalmente mediante el control del desequilibrio entre los transmisores. Los medicamentos controlan los síntomas principalmente aumentando los niveles de dopamina en el cerebro. A medida que cambian los síntomas, se puede necesitar ajustar el tipo de medicamento, la dosis que se administra, el tiempo entre las dosis o la combinación de los medicamentos que se administran. Muchos de estos medicamentos pueden causar efectos secundarios severos, de aquí la importancia de un monitoreo y un control médico. 4 El deprenil puede mejorar de alguna manera a los pacientes afectados levemente. La amantadina y/o los anticolinérgicos se pueden utilizar para reducir los temblores tempranos o leves. La levodopa es un medicamento que el cuerpo transforma en un transmisor cerebral llamado dopamina y se puede usar para incrementar la concentración de ésta en el organismo, lo cual a su vez puede permitir el mejoramiento del movimiento y del equilibrio. La carbidopa es un medicamento que reduce los efectos secundarios de la levodopa y permite que ésta trabaje mejor. Algunos de los medicamentos adicionales que ayudan a reducir los síntomas o a controlar los efectos secundarios del tratamiento inicial son: antihistamínicos, antidepresivos, agonistas de tipo dopamina, inhibidores de la monoaminoxidasa y otros. Es importante tener una buena nutrición y buena salud en general. Se debe continuar el ejercicio, haciendo un ajuste en el nivel de actividad para satisfacer los niveles de energía cambiantes que se puedan presentar. Se recomienda igualmente tener períodos regulares de descanso y evitar el estrés, ya que el cansancio y el estrés pueden empeorar los síntomas. La fisiotearapia y terapias del lenguaje y ocupacional pueden ayudar a mejorar el desempeño, la actitud positiva y la independencia. Las ayudas simples, tales como la ubicación de barandas o pasamanos en las áreas comúnmente usadas de la casa, los utensilios especiales para comer u otros dispositivos pueden ser muy útiles para quienes se les dificultan las actividades de la vida cotidiana. El trabajo social u otros servicios de asesoría pueden ayudar a la persona afectada a hacer frente a su enfermedad y pueden prestar ayuda en obtener asistencia adecuada (equipos de seguridad, servicio de comidas a domicilio, servicios voluntarios u otro tipo de apoyo). Se pueden recomendar tratamientos experimentales o poco comunes. Por ejemplo, en algunas personas la cirugía para destruir el tejido causante de los temblores puede reducir los síntomas; el trasplante de tejido de la glándula suprarrenal al cerebro se ha experimentado con resultados variables. Grupos de apoyo El apoyo emocional para la persona que sufre el mal de Parkinson y para todas las personas involucradas puede ayudar a adaptarse a los cambios provocados por la enfermedad. Esto puede incluir la Fundación Nacional Para la Enfermedad de Parkinson (National Parkinson's Foundation) en Estados Unidos. Ver grupos de apoyo para el Parkinson. 5 Expectativas (pronóstico) Si esta enfermedad no se trata, progresa hasta provocar incapacidad total, acompañada frecuentemente de deterioro general de todas las funciones cerebrales y puede ocasionar muerte prematura. Cuando la enfermedad se trata, provoca diversos grados de discapacidad en las personas. La mayoría responden (hasta cierto punto) a los medicamentos. El grado de alivio de los síntomas y la duración del control de éstos es muy variable. Los efectos secundarios de los medicamentos pueden ser severos. Complicaciones • Discapacidad a diferentes niveles • Dificultad para deglutir y para comer • Dificultad para realizar las actividades diarias • Lesiones por caídas • Efectos secundarios de los medicamentos Situaciones que requieren asistencia médica Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas que sugieren la enfermedad de Parkinson. Asimismo, si los síntomas de la enfermedad empeoran, progresan o aparecen otros nuevos, incluyendo posibles efectos secundarios de los medicamentos: • Movimientos involuntarios • Náuseas y vómitos • Mareo • Cambios en el estado de alerta, en el comportamiento y en el estado de ánimo • Confusión o desorientación severas • Comportamiento paranoico • Alucinaciones • Pérdida de las funciones mentales También se debe buscar asistencia médica si la enfermedad empeora y la persona que atiende al paciente en el hogar es incapaz de brindarle el cuidado adecuado. 6 7