Nuestra fe cristiana se apoya en la resurrección de Jesús, el Hijo de

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Pascua 2009
“Sea nuestra alegría y nuestro gozo”, (salmo 117)
Estimados Hermanos, miembros de las Fraternidades Nazarenas, de las Comunidades
Educativas, de las Comunidades Cristianas, Catequistas y amigos de la Familia SaFa:
La conmemoración de la Pascua de Resurrección nos permite una vez mas hacer presente el supremo amor
de Cristo a la humanidad que origina en el hombre la nueva vida nacida del perdón y de la misericordia de Dios. Vivir
y sentir esta experiencia de vida recuperada es mi deseo de felicitación para toda la Familia Safa, en esta Pascua
de resurrección del 2009.
Esta experiencia, fruto del encuentro con Jesús vivo y resucitado, nos llama a la transformación personal y
comunitaria como llamó a los discípulos de Jesús cuando se encontraron al Maestro vivo y resucitado que les ordenaba
“ir a Galilea”… (Mt, 28,10). Este nuevo itinerario de encuentro con Jesús impulsaba a los discípulos a anunciar lo
sucedido.
De igual manera, también nosotros para este anuncio de la Resurrección de Cristo necesitamos poner en orden
los elementos básicos de todo buen discípulo de Jesús: LA BIBLIA, para anunciar la Palabra, viva y resucitada; la
MOCHILA con nuestra historia personal, la vida de nuestros hermanos de comunidad, de nuestras familias, de las
personas queridas y los esfuerzos y aspiraciones de toda la familia SAFA; el BASTÓN para apoyarnos en la persona de
Jesús, en los Hermanos y en nuestras familias; y las SANDALIAS, para pisar la tierra donde tenemos que anunciar el
Reino como seguidores de Jesús Resucitado. La experiencia de ser discípulos de Jesús nos invita a poner en práctica las
enseñanzas del Maestro, a proclamarlas y a transmitirlas.
En este itinerario de experiencia discipular, dos son los aspectos que deseo subrayar en la celebración de
esta Pascua: El primer aspecto es el de la gratuidad de Dios. Vivir la experiencia de la gratuidad de Dios hace posible
evitar la autosuficiencia y el desaliento y confiar con humildad y responsabilidad en el Dios que nos sostiene y alienta
nuestros proyectos de vida y la misión.
El segundo, es la experiencia de una creciente comunión con Cristo y con los hermanos pues el seguimiento
de Jesús comporta siempre un fuerte sello comunitario sostenido y alimentado en la comunidad eclesial, familiar o
religiosa. En esta experiencia espiritual del seguimiento de Jesús queremos situar el segundo Encuentro Internacional de
Fraternidades que se celebrara en Valladolid los días 17 al 22 del próximo mes de Julio.
El paso de la muerte a la vida, núcleo del misterio pascual, nos invita como Familia Safa, a dejar en el
sepulcro vacío nuestras resistencias de conversión y aspirar a nuevas perspectivas de vida. En este sentido el
contenido del número 20 de nuestras Constituciones que hacemos extensible a toda la familia nos recuerda “que en la
medida en que asumimos el misterio pascual realizamos en nuestra vida la alegoría del grano de trigo que se entierra
y muere para dar fruto”. Analizar nuestra vida congregacional en esta Pascua nos invita también a usar las categorías de
muerte y vida, de purificación y de revitalización para seguir dando fruto.
¿En qué medida somos testigos de la Resurrección de Jesús y cuál es nuestro compromiso en el
sostenimiento de la vida en Cristo de nuestras familias, Comunidades y Fraternidades Nazarenas? En tus manos la
respuesta.
¡Que el encuentro con Jesús resucitado aliente en nosotros el deseo de anunciarlo y llevarlo a los demás!.
Felices Pascuas a todos los miembros de la Familia Safa y, en especial, a los que por diversas
circunstancias atraviesan momentos de sufrimiento. Que el Señor esté presente en nuestra debilidad y nos dé la
fuerza para revitalizar, continuar y dar sentido en nosotros a la Resurrección de Cristo.
H. Juan Andrés Martos Moro SG
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