PASTORELA BIBLICA Puede realizarse intercalando el rezo del Santo Rosario. Los misterios se convierten en cuadros plásticos para la oración. PRIMER MISTERIO: LA ANUNCIACIÓN NARRADOR: El ángel Gabriel fue enviado por Dios a un poblado llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María. Estaba comprometida con José, un descendiente del rey David. Al entrar, el ángel le dijo a María: ÁNGEL GABRIEL: Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo NARRADOR: Al oír estas palabras, se turbó y se preguntaba qué podría significar este saludo. ÁNGEL GABRIEL: No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. He aquí que vas a concebir a un hijo a quien pondrás por nombre Jesús, Él será grande será llamado hijo del Altísimo…. Y su reinado no tendrá fin. MARÍA: ¿Cómo será eso, pues no conozco varón? ÁNGEL GABRIEL: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. MARÍA: He aquí la esclava del Señor: Hágase en mí según tu Palabra NARRADOR: Y el ángel la dejó. NARRADOR: “José su prometido como era justo y no quería delatarla, se proponía despedirla en secreto. Mas mientras andaba con este pensamiento, he aquí que un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ANGEL: José hijo de David, no temas recibir a María tu esposa, porque lo concebido en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. NARRADOR: Todo esto sucedió para que se cumpliese la palabra que había dicho el Señor por el profeta: PROFETA: Ved ahí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el nombre de Emmanuel, que se traduce: ‘Dios con nosotros’ NARRADOR: Cuando despertó del sueño, hizo José como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su esposa. Y sin que la conociera dio ella a luz un hijo y le puso por nombre Jesús.” i PADRE NUESTRO, 10 AVES MARÍA Y GLORIA. SEGUNDO MISTERIO: LA VISITA DE MARÍA A SU PRIMA SANTA ISABEL. NARRADOR: En aquellos días María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo y exclamando con gran voz dijo: ISABEL: Bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría el niño en mi seno. MARÍA: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo había prometido a nuestros padres –en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.ii NARRADOR: María permaneció con ella durante tres meses antes de regresar a su casa. Poco después Isabel dio a luz a un niño a quien le puso por nombre Juan. PADRE NUESTRO, 10 AVES MARÍA Y GLORIA. TERCER MISTERIO: EL NACIMIENTO DE JESÚS. NARRADOR: Por aquellos días salió una orden de Cesar Augusto, mandando empadronar a todo el mundo, cada uno a su ciudad. José como era de la casa y familia de David, tuvo que ir a Belén. iii María había preparado con tanto cariño la cuna para su bebé, pero la Voluntad del Padre, ahora le pedía abandonar la casa de Nazaret, no sabía lo que le aguardaba, pero esperaba con fe en la providencia divina. Fue un largo día, María con la ayuda preciosa de su esposo José, recorrió la última etapa de su fatigoso camino. Este fue el día más largo de su vida, la incomodidad, la penuria y la falta de todo, sin embargo la oración le envolvía como un manto, el silencio se apoderaba cada vez mas de su vida. Al atardecer cuando entraron en la ciudad, que debía hospedarles, todas las puertas permanecían cerradas. A cada petición, se encontraban con un nuevo rechazo. "Y sucedió que estando en Belén, le llegó a María la hora del nacimiento de su Hijo y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en la posada”iv La Madre Virgen nos da a su Hijo, que nace pobre e indefenso, tembloroso y necesitado de todo, tierno y gimiente como un corderillo, que transparenta ya en su cuerpecito el gran misterio de la mansedumbre y de la misericordia. Con María besemos el tierno cuerpecito de Jesús, reparemos el rechazo de cuantos le han olvidado y abandonado. Contemplemos a Jesús, en el pesebre de una gruta pobre y desprovista. El hijo de Dios hecho hombre que ha venido para quedarse con nosotros. Jesús nos ha hecho el don de permanecer siempre entre nosotros en el Sacramento de la Eucaristía. Adoremos a Dios, en la Eucaristía Jesús está realmente presente con su Cuerpo, con su Sangre, con su Alma y con su Divinidad. Con un acto continúo de fe en Jesús, María siempre veía a Dios y con un profundo amor lo adoraba. PADRE NUESTRO, 10 AVES MARÍA Y GLORIA. CUARTO MISTERIO: LOS PASTORES VISITAN A JESÚS NARRADOR: “Había en la misma comarca unos pastores, que dormían en el campo y vigilaban por turno durante la noche su rebaño, se les presentó el ángel del Señor y la gloria del altísimo los envolvió con su luz, y se llenaron de temor. ANGEL: No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo, “hoy, ha nacido en la ciudad de David, un Salvador que es el Cristo Señor; y esto les servirá de señal, encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. NARRADOR: y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: TODOS LOS ANGELES: ¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”v DIABLO: ¡No van a creer que esto es verdad! Todo es una mentira, son cuentos, sigan durmiendo, sigan disfrutando de la vida, la vida… hay que gozarla, hay que vivirla, pronto se acabará y nada quedará, solo lo que hayas disfrutados, ¡gózala! ¡Vívela!, diviértete. NARRADOR: Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: PASOTRES: ‘Vayamos pues a Belem y veamos este acontecimiento que el Señor nos ha hecho conocer’ NARRADOR. ...Y fueron a toda prisa, y encontraron a María, y a José, y al niño acostado en el pesebre. vi NARRADOR: En la Eucaristía está realmente presente Jesucristo el Hijo de Dios, a quien los pastores humildes supieron descubrir detrás de una naturaleza frágil y débil. PADRE NUESTRO, 10 AVES MARÍA Y GLORIA. QUINTO MISTERIO: LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS. NARRADOR: "Nacido Jesús en Belem de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos del Oriente llegaron a Jerusalén, y preguntaron: MAGO: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo’ NARRADOR: Oyendo esto, el rey Herodes se turbó y con él toda Jerusalén. Y convocando a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, se informó de ellos dónde debía nacer el Cristo. Ellos le dijeron: SACERDOTES: En Belem de Judea, porque así está escrito por el profeta: ‘Y tu Belem del país de Judá, no eres de ninguna manera la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti saldrá el caudillo que apacentará a Israel mi pueblo’. NARRADOR: Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y se informó exactamente de ellos acerca del tiempo en que la estrella había aparecido. Después los envió a Belem diciéndoles: HERODES: ‘Vayan y busquen cuidadosamente al niño, y cuando lo hayan encontrado, háganmelo saber, para que vaya yo también a adorarlo’. NARRADOR: Con estas palabras del rey Herodes, se pusieron en marcha, y he aquí que la estrella, que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella experimentaron un gozo muy grande. Entraron en la casa y vieron al niño con María su madre. Entonces, postrándose lo adoraron; luego abrieron sus tesoros y le ofrecieron sus dones: oro, incienso y mirra”vii. MELCHOR: Yo, Melchor, tu fiel servidor, te traigo incienso porque eres verdadero Dios. GASPAR: Yo Gaspar, tu fiel servidor, te traigo mirra porque eres verdadero hombre. BALTAZAR: Yo Baltasar, tu fiel servidor te traigo oro porque eres el rey de universo. NARRADOR Y avisados en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su país por otro camino. PADRE NUESTRO, 10 AVES MARÍA Y GLORIA. FIN DE LA PASTORELA NARRADOR: Consagremos nuestras vidas al Corazón de María, Madre de Dios y Madre nuestra, para que ella pueda formarnos en la perfección del amor, diciendo: TODOS: ¡Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco todo a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en éste día y para siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra todo mi ser, ya que soy todo tuyo, Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén Dulce Madre no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera Madres haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. i Evangelio de San Mateo 1, 19-25 ii Oraciones tomadas del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Oraciones comunes. Formulas de doctrina Católica. iii Tomado de Lucas 2, 1-6 iv Evangelio de San Lucas 2, 7 v Evangelio de San Lucas, 2, 8-14 vi Tomado del evangelio de San Lucas 2, 15-19 vii Evangelio de San Mateo 2, 1-12