STATUS EPILEPTICO Daniel Sánchez Masian Neurology/Neurosurgery Unit Animal Health Trust Lanwades Park, Kentford Newmarket, Suffolk CB8 7UU Una crisis epiléptica es generalmente auto-limitante, con una duración de aproximadamente 2-3 minutos y que ocurre como evento aislado en 24 horas. Las crisis en clúster o en racimo (en grupos) implican dos a más ataques en menos de 24 horas, con recuperación de la consciencia entre ataques. El status epiléptico (SE) o estado epiléptico (crisis continuas) se define como una crisis epiléptica continuada de duración superior a 5 minutos, o dos a más ataques sin que exista recuperación completa de la consciencia entre los ataques. ETIOLOGÍA/PATOFISIOLOGÍA Las principales causas de un status epiléptico son las siguientes: Epilepsia Primaria o Idiopática: sin causa subyacente identificable, con presunto origen genético. Epilepsia Secundaria o Sintomática: con causa orgánica identificable. o Degenerativa (enfermedades de almacenamiento) o Anomalías (hidrocefalia) o Neoplasia primaria o metastásica (meningioma, tumor glial, papiloma de plexos coroideos, linfoma) o Infecciosa/Inflamatoria (viral, bacteriana, fúngica o parasitaria / GME, encefalitis asociadas a la raza) o Trauma (agudo/crónico) Crisis reactivas: o Causas metabólicas (encefalopatía hepática, hipoglicemia, hipocalcemia, alteraciones electrolíticas) o Tóxicos (organofosforados, plomo, metaldehído) Otros: concentraciones bajas de anticonvulsivantes. La patofisiología básica del SE conlleva la pérdida de los mecanismos que generalmente detienen una crisis aislada. Este fallo puede originarse por una excitación excesiva anormal o mecanismos inhibitorios inefectivos. Es muy probable que diferentes mecanismos estén implicados dependiendo de la causa que origine el SE. Consecuencias sistémicas Pueden dividirse en una fase temprana (0-30 minutos) y en una fase tardía (más de 30 minutos) basado en los cambios patofisiológicos que se producen. La respuesta corporal inicial es la liberación de catecolaminas, con efectos cardiovasculares, tales como incremento de la presión sistémica, frecuencia cardiaca y aumento de la susceptibilidad de arritmias cardiacas. La combinación de la respuesta simpática y el incremento de la actividad muscular como consecuencia del SE, origina un estado de hipertermia, que potencialmente puede alcanzar valores que pongan en riesgo la vida del animal. En aumento del tono simpático también provoca un incremento de las secreciones bronquiales y salivación, que en combinación con la disminución de la ventilación, puede originar un compromiso respiratorio. También se aprecia un incremento del flujo sanguíneo cerebral durante las fases iniciales, probablemente en respuesta al incremento de la demanda metabólica de las neuronas. Acidosis láctica ocurre debido al incremento del metabolismo anaeróbico como consecuencia de la excesiva actividad muscular y neuronal. A medida que el SE continua, las medidas compensatorias corporales empiezan a fallar y no son capaces de satisfacer las necesidades metabólicas neuronales. La alteración de la función respiratoria que ocurre durante las primeras fases origina hipoxia, siendo la responsable de la mayoría de las complicaciones que suceden a continuación. Alteración de la contracción ventricular, del output cardiaco e hipotensión aparecen. A medida que la autorregulación cerebral falla, el flujo sanguíneo cerebral depende de la presión sanguínea sistémica, de tal manera que la hipotensión resulta en una perfusión cerebral inadecuada. El final resulta en la isquemia y muerte celular. La hipoxia sistémica puede acabar originando un fallo multiorgánico. Pruebas diagnósticas en un paciente con SE Análisis de sangre arterial. Acidosis metabólica marcada es frecuente y se resolverá cuando el paciente este estabilizado; acidosis respiratoria requiere tratamiento inmediato. Análisis de electrolitos. Tratamiento con fluidoterapia. Análisis d glucosa. Si el animal está hipoglicémico tratar con dextrosa IV al 50% diluido al 25% durante 15 minutos o tratar con jarabe de glucosa oral. Hematología/bioquímica. Podría estar falsamente alterado por las crisis convulsivas y ser necesario repetirlo en 48 horas. Análisis de orina. Descartar mioglobinuria y monitorizar producción de orina mediante un catéter urinario. Niveles séricos de anticonvulsivantes. Si el paciente está recibiendo alguna medicación anticonvulsiva. ECG. Arritmias pueden aparecer hasta 72 horas después de las crisis convulsivas por daño miocárdico. Test de los ácidos biliares. Testar tóxicos. Medir los niveles de colinesterasa. RM/TC. Descartar lesiones estructurales. Análisis del LCR. Descartar enfermedades inflamatorias y tumores (como linfoma). EEG. Para documentar la actividad convulsiva después de que las manifestaciones físicas han cesado. TRATAMIENTO La causa subyacente tiene que identificarse si es posible para asegurar un tratamiento adecuado y , en último caso, el control de las convulsiones. El tratamiento del paciente debe ir enfocado a: Estabilización sistémica Identificar y tratar la causa subyacente Controlar la actividad convulsiva Las tres áreas tienen que ser tratadas al mismo tiempo al mismo tiempo que investigamos la posible etiología. Estabilización sistémica - Asegurar las vías aéreas, monitorizarla respiración y la circulación. Monitorizar el acido base del animal Regular la temperatura Identificar y tratar la causa subyacente - Análisis sanguíneo básico que incluya glucosa, electrolitos, función hepática y renal Medición de los niveles de fármacos antiepilépticos Controlar la actividad convulsiva El protocolo que empleamos es el siguiente: 1. Diazepam (0.5-2 mg/kg IV, IN, IR) o Midazolam (0.06-0.3 mg/kg IV, IN, IM) Si las crisis convulsivas no han cesado: - Repetir el bolo o infusión de diazepam (0.1-0.5 mg/kg/hora IV diluido en dextrosa y administrado como fluidos de mantenimiento) Administrar Fenobarbital (2 mg/kg IV/IM) Si las crisis convulsivas han cesado: 2. Fenobarbital (2 mg/kg IV/IM) Si el animal vuelve a presentar crisis convulsivas entre 1-3 horas: - Repetir el fenobarbital – 2 bolos más (2 mg/kg IV/IM) o administrar Levetiracetam 20- 60 mg/kg IV Si las crisis convulsivas no cesan después de 15-30 minutos: - Propofol 1-2 mg/kg IV bolo o 0.1-0.6 mg/kg/min aumentando hasta efecto (hasta 6 mg/kg/hr en forma de infusión continua), o Ketamina 5 mg/kg IV bolo seguido de infusión continua 5 mg/kg/hr o Isofluorano 1-2% MAC. Además continuar dosis de carga de fenobarbital, levetiracetam o bromuro potásico Si el animal no vuelve a repetir crisis convulsivas entre 1-3 horas o responde a los bolos repetidos de fenobarbital o levetiracetam: - Continuar bolos de fenobarbital hasta 24 mg/kg en 24 horas IV Empezar fenobarbital oral (2-3 mg/kg) o Empezar levetiracetam 20 mg/kg/8 horas Investigar la causa subyacente PRONÓSTICO Un estudio determino una mortalidad del 25 % en perros que se presentan con SE o clusters mientras que otro estudio determino una mortalidad del 5% pero una tasa de eutanasia del 33% en pacientes con SE de diferente etiología. Factores descritos que de forma negativa afectan al resultado incluyen el diagnóstico de epilepsia sintomática (por ejemplo neoplasia o GME) y el fallo en el control de las crisis convulsivas en las primeras 6 horas desde el inicio. Perros con SE debido a intoxicaciones tienen un pronóstico más favorable que aquellos con epilepsia sintomática.