La dinastía cumple un papel coercitivo. Se nutre de alianzas para legitimar su poder. Su punto débil lo constituye el poder militar Los condes se hacían más ricos puesto que al mandar al pueblo constantemente a guerras, podían provocar la pérdida de atractivo económico de sus terrenos y así estos podían quitarles sus tierras. Exoneración de servicio militar mediante dádivas. El pueblo se organiza, la Corona legisla en contra de este fenómeno. La Corona tiene éxito. A pesar de todo el pueblo aumenta su animadversión al imperio carolingio y se somete a los príncipes territoriales. › «El sentimiento de pertenecer a una comunidad nacional acostumbra a sobrevivir a las derrotas» Uno de los puntos en contra de la expansión del dominio del imperio de Carlo Magno fue la diversidad étnica de los pueblos conquistados A lo interno de estos, como en el caso de los francos, el pueblo desarrolló fidelidad a los principados territoriales. Los principados giraban entorno a la unidad estructural y étnica. El uso político de la Iglesia para lograr una cuasi hegemonía. Aproximadamente eran de doscientas a trescientas familias condales. Fue gracias a estas en Austrasia que el ascenso de los carolingios fue efectivo. Se inicia el uso de la coraza, exclusividad de los francos que se importa y se hace de uso general, al igual que las monturas. Se da cierta madurez del entendimiento matemático y la necesidad del conocimiento de números relacionados a la toma de decisiones El patrimonio de la corona crece con Carlos Martel (padre de Pipino el Corto) y tiene un proceso de paulatino decrecimiento con la muerte de Carlomagno en el 814. Luis el Piadoso (814-840) dilapida la hegemonía al: › Devolver las tierras que la Iglesia no había disfrutado › Devolver las tierras que su padre había conquistado a los aristócratas › Asigna la plena propiedad de las tierras. Deja de lado el usufructo temporal (benefictium) › Los hijos de este, terminan de repartir las tierras como estímulo a los que se habían dispuesto a ayudar para luchar contra los enemigos dinásticos. Año 830 Se inicia la caída del imperio con una guerra de duró aproximadamente a 10 años estando Luis I, el Piadoso (cc. Ludovico Pío –latín-) en el trono. La guerra dura hasta 840 cuando Luis I fallece. Los aristócratas toman control del territorio. Favorecidos por su suerte y por su dominio territorial. Se empieza el deseo aristocrático vivificado en los condes: el gobierno para beneficio propio.