Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 274.773 ORIGINALES Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A Ketil J. Oedegaarda-c, Dag Neckelmannb, Franco Benazzid, Vigdis E.G. Syrstadb, Hagop S. Akiskalc y Ole Bernt Fasmera,b aDepartment of Clinical Medicine. Section for Psychiatry. Faculty of Medicine. University of Bergen. Bergen. Noruega. of Psychiatry. Haukeland University Hospital. Bergen. Noruega. cInternational Mood Center. University of California. La Jolla. California. Estados Unidos. dHecker Psychiatry Research Center. Department of Psychiatry. National Health Service. Forli. Italia. bDivision FUNDAMENTO: En pacientes con trastornos del humor, con frecuencia se observan síntomas disociativos, pero apenas se dispone de información sobre la posible asociación con los subgrupos y características temperamentales de estos trastornos. MÉTODO: Se aplicó la escala de experiencia disociativa (Dissociative Experience Scale [DES]) a 85 pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM) o trastorno bipolar II (BP-II) según los criterios del DSM-IV. Se evaluaron tanto la disociación de amplio espectro (puntuación total DES) como las formas claramente patológicas de disociación (DES-taxón). El temperamento se evaluó utilizando los criterios de Akiskal y Mallya de los temperamentos afectivos y el Previamente publicado en J Affect Disord. 2008;108:207-16. Esta investigación se ha financiado con una beca sin limitaciones del legado de Gerda Meyer Nyquist Gulbrandson & Gerdt Meyer Nyquist Conflictos de intereses: Ninguno declarado. Correspondencia: K.J. Oedegaard. International Mood Center. University of California. La Jolla. California. Estados Unidos. Correo electrónico: koedegaa@ucsd.edu; keti@haukeland.no 202 Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 cuestionario de actividad de Jenkins (Jenkins Activity Survey [JAS]) para la conducta de tipo A. RESULTADOS: Proporcionaron respuestas válidas para la DES 65 pacientes. Utilizando análisis de regresión logística univariable, las puntuaciones medias DES y DES-T fueron más altas en pacientes el BP-II (16,8 y 12,7, respectivamente) comparado con TDM (9 y 5,7), con odds ratio (OR) = 1,58 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,15-2,18) y OR = 1,6 (IC del 95%, 1,14-2,25), respectivamente. No se identificó una diferencia significativa de la puntuación DES en pacientes con (n = 30) y sin temperamento afectivo (n = 35): media (IC del 95%), 13,5 comparado con 10,5 (–7,8 a 1,9), p = 0,224. Sin embargo, en el subgrupo con temperamento ciclotímico (n = 18) se obtuvieron mayores puntuaciones DES: media (IC del 95%), 17,8 comparado con 9,7 (2,9-13,3), p = 0,003, comparado con pacientes sin dicho temperamento. No se observó una diferencia significativa en las puntuaciones DES para pacientes con (n = 35) o sin (n = 28) un patrón de conducta de tipo A (JAS > 0): media (IC del 95%), 12,7 comparado con 10,9 (–6,8 a 3,3), p = 0,491, pero una puntuación positiva del Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A factor S en el cuestionario de JAS (subescala de urgencia e impaciencia) se asoció con puntuaciones DES significativamente más altas que una puntuación negativa: media (IC del 95%), 14,9 comparado con 9 (1,1-10,7), p = 0,017, y esto siguió siendo significativo (p = 0,005) utilizando una regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES comparado con puntuaciones de la subescala JAS. Las puntuaciones DES-T fueron significativamente más altas en pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) (n = 9): media (IC del 95%), 18,4 comparado con 6,6 (6-17,7), p < 0,001; trastorno de la conducta alimentaria (n = 13): 14 comparado con 6,8 (1,8-12,6), p = 0,009; síntomas psicóticos durante las depresiones (n = 9): 16,6 comparado con 6,9 (3,7-15,8), p = 0,002, y en aquellos con antecedentes de intentos de suicidio (n = 28): 11,9 comparado con 5,4 (2,2-10,8), p = 0,003, pero sólo el TOC fue una variable pronóstica independiente después de una regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES-T comparado con todos los trastornos comórbidos (p = 0,043). LIMITACIONES: La principal limitación del presente estudio es la evaluación no enmascarada del diagnóstico y temperamentos afectivos y la evaluación efectuada en un estado clínico de ausencia de remisión. CONCLUSIONES: Los síntomas disociativos determinados con la escala de experiencia disociativa se asocian con características bipolares, utilizando los criterios formales del DSM-IV, temperamento ciclotímico y la subescala de urgencia e impaciencia del cuestionario JAS. Palabras clave: Disociación. Trastorno bipolar. Temperamento afectivo. Conducta de tipo A. Dissociative experiences differentiate bipolar-II from unipolar depressed patients: the mediating role of cyclothymia and the type A behaviour speed and impatience subscale BACKGROUND: Dissociative symptoms are often seen in patients with mood disorders, but there is little information on possible association with subgroups and temperamental features of these disorders. METHOD: The Dissociative Experience Scale was administered to 85 patients with a DSM-IV Major Depressive Disorder (MDD) or Bipolar-II Disorder (BP-II). Both broad-spectrum dissociation (DES total score) and clearly pathological forms of dissociation (DES-Taxon) were assessed. Temperament was assessed using Akiskal and Mallya’s criteria of Affective Temperaments and the Jenkins Activity Survey (JAS) for Type A Behaviour. RESULTS: Sixty-five patients gave valid answers to DES. The mean DES and DES-T scores were higher in BP-II (16.8 and 12.7 respectively) compared to MDD (9.0 and 5.7); DES odds ratio (OR) = 1.58 (95% CI, 1.15-2.18) and DES-T OR = 1.60 (95% CI, 1.14-2.25) using univariate logistic regression analyses. There was no significant difference in DES score in patients with (n = 30) and without an affective temperament (n = 35): mean (95% CI), 13.5 vs. 10.5 (–7.8 to 1.9), p = 0.224. However the subgroup with a cyclothymic temperament (n = 18) had higher DES scores: mean (95% CI): 17.8 vs. 9.7 (2.9-13.3), p = 0.003, compared to patients without such a temperament. There was no significant difference in DES scores for patients with (n = 35) or without (n = 28) a Type A behaviour pattern (JAS > 0): mean (95% CI) 12. 7 vs. 10.9 (–6.8 to 3.3), p = 0.491, but a positive JAS factor S score (speed and impatience subscale) was associated with significantly higher DES scores than a negative Sscore: mean (95% CI) 14.9 vs. 9 (1.1-10.7), p = 0.017), and this was still significant (p = 0.005) using multiple linear regression of DES scores vs. the JAS subscale scores. DES-T scores were significantly higher in patients with OCD (n = 9): mean (95% CI) 18.4 vs. 6.6 (6-17.7), p < 0.001; eating disorder (n = 13): 14 vs. 6.8 (1.8-12.6), p = 0.009, psychotic symptoms during depressions (n = 9): 16.6 vs. 6.9 (3.7-15.8), p = 0.002, and in those with a history of suicide attempt (n = 28): 11.9 vs. 5.4 (2.2-10.8, p = 0.003, but only OCD was an independent predictor after multiple linear regression of DES-T scores vs. all co-morbid disorders (p = 0.043). LIMITATIONS: The major limitation of the present study is a non-blind evaluation of affective diagnosis and temperaments, and assessment in a nonremission clinical status. CONCLUSIONS: Dissociative symptoms measured with the Dissociative Experience Scale are associated with bipolar features, using formal DSM-IV criteria, cyclothymic temperament and the speed and impatience subscale of the JAS. Key words: Dissociation. Bipolar disorder. Affective temperament. Type A behaviour. INTRODUCCIÓN Los síntomas disociativos se observan en numerosos procesos psiquiátricos, y también en los trastornos del humor. Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 203 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A La disociación se define como la alteración de las funciones habitualmente integradas de conciencia, memoria, identidad o percepción del entorno (American Psychiatric Association, 1994). La escala de experiencia disociativa (Dissociative Experience Scale [DES]) es un cuestionario autoaplicable de 28 ítems que mide la frecuencia de las experiencias disociativas (Bernstein et al, 1986; Carlson et al, 1993). Los individuos marcan el porcentaje de tiempo (proporcionado en incrementos del 10% que varían desde 0 a 100 en la línea de la escala de respuesta) que tienen la experiencia descrita. La puntuación DES total es la media de las puntuaciones de todos los ítems. La escala se concibió como un instrumento de medida del rasgo y formula preguntas sobre la frecuencia de las experiencias disociativas en la vida diaria de los individuos. Se desarrolló para usarla en adultos mayores de 18 años de edad, y los ítems están expresados de modo que sean comprensibles para la mayor variedad posible de individuos y trata de evitar cualquier experiencia social indeseable. La DES se diseñó para usarla en determinar la contribución de la disociación en diversos trastornos psiquiátricos y como instrumento de cribado de los trastornos disociativos (Draijer et al, 1993). Su objetivo no era ser un instrumento diagnóstico. Se ha usado para determinar la disociación en poblaciones no clínicas y típicamente estos individuos obtienen una puntuación en un intervalo estrecho del extremo inferior de la escala (valores medios de 4-8 en los diferentes estudios). La DES se ha aplicado a pacientes con trastornos del humor (Carlson et al, 1993) y trastorno bipolar (Nijenhuis et al, 1999) pero, hasta donde sabemos, previamente no se han presentado datos sobre síntomas disociativos en subgrupos de pacientes con TDM y BP-II. Estos trastornos son heterogéneos y, tanto desde un punto de vista teórico como práctico, sería interesante investigar las posibles diferencias en la incidencia de estos síntomas. El presente estudio forma parte de una investigación a mayor escala sobre la fenomenología y las características asociadas de pacientes con trastornos afectivos mayores (Fasmer, 2001; Fasmer et al, 2001; Oedegaard et al, 2005). Además de clasificar en subgrupos a los pacientes de acuerdo con los criterios del DSM-IV, hemos evaluado sistemáticamente otras dos dimensiones, los temperamentos afectivos (Akiskal et al, 1987; Akiskal et al, 1992) y la conducta de tipo A. El patrón de conducta de tipo A (PCTA) es un concepto que surgió de la investigación que trataba de identificar los factores conductuales asociados con coronariopatía y se consideró que los aspectos más críticos del PCTA eran los excesos de agresividad, impaciencia, agitación y competitividad (Friedman et al, 1974). Hemos utilizado el cuestionario de actividad de Jenkins (Jenkins Activity Survey [JAS]), un cuestionario autoaplicable, para evaluar los síntomas y la conducta 204 Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 indicativos de PCTA (Jenkins et al, 1979). Diversos de los patrones de PCTA son similares a los rasgos asociados con frecuencia a los trastornos bipolares (Barrick, 1999). En una publicación previa hemos demostrado una asociación entre el factor de urgencia e impaciencia en el JAS y el trastorno bipolar II (Oedegaard et al, 2006). El objetivo del presente estudio ha sido examinar la existencia de una conexión específica entre el trastorno bipolar o las características temperamentales bipolares y los síntomas disociativos. MÉTODOS Caracterización de la muestra El grupo de estudio (n = 85) incluyó a 47 pacientes psiquiátricos ingresados en el hospital universitario de Bergen y a 38 pacientes ambulatorios en tratamiento especialista para un trastorno afectivo. Los pacientes hospitalizados fueron ingresados consecutivamente en una sala psiquiátrica abierta de 12 camas. Los demás pacientes procedían de la unidad de asistencia de día o de la práctica psiquiátrica. Se incluyó a los pacientes que cumplían los criterios DSM-IV para trastorno depresivo mayor (TDM) o trastorno bipolar-II (BP-II) que no fuera secundario a un proceso orgánico o a drogodependencia, tenían 18-65 años de edad y dieron su consentimiento informado para participar. Se excluyó a los pacientes que no hablaban noruego con la claridad suficiente para ser entrevistados sin la ayuda de un intérprete. Los pacientes psicóticos en el momento de la inclusión no manifestaban psicosis cuando se los entrevistó. Aprobó el protocolo de estudio el comité de investigación del centro. Utilizamos una entrevista semiestructurada, basada en los criterios del DSM-IV (American Psychiatric Association, 1994; Fasmer, 2001) para trastornos afectivos (trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar-I y II), trastornos de ansiedad (trastorno de pánico, agorafobia, fobia específica, fobia social, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo), trastorno de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa y bulimia nerviosa) y drogodependencia y alcoholismo. Además, se registró la información siguiente: número de episodios depresivos, presencia de síntomas psicóticos durante el presente episodio depresivo o los previos y antecedentes de intento de suicidio durante el episodio afectivo actual o previamente. Para establecer el diagnóstico de migraña se utilizó el criterio del Headache Classification Committee of the International Headache Society (1988). Además de la migraña con y sin aura, se registró específicamente la incidencia de auras de migraña sin cefalea. El primer autor (KJO) entrevistó a todos los pacientes, pero 10 fueron entrevistados junto con el último autor (OBF) para establecer la concordancia concerniente a la estrategia diagnóstica. Instrumentos Temperamentos afectivos Los temperamentos afectivos se diagnosticaron de acuerdo con los criterios de Akiskal et al (1987) y Akis- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A kal et al (1992), que están validados psicométricamente (Placidi et al, 1998; Akiskal et al, 1998). Los criterios para el temperamento ciclotímico requieren, como mínimo, tres de cinco características de cada una de las dos series mencionadas más adelante, con un inicio precoz indeterminado (< 21 años). Primer grupo: 1. Hipersomnia comparada con disminución de la necesidad de sueño. 2. Introversión y absorto en sí mismo comparado con desinhibición y búsqueda de la compañía de los demás. 3. Taciturno comparado con hablador. 4. Emotividad inexplicada comparado con jocosidad optimista. 5. Inercia psicomotriz comparado con búsqueda agitada de actividades. 4. Sin sentido del humor. 5. Entrometido. 6. Agitación disfórica. 7. Impulsivo. El temperamento depresivo requiere, como mínimo, cinco de las características siguientes, con un inicio precoz indeterminado: 1. Negativo, pesimista, arisco o incapaz de divertirse. 2. Pasivo e indeciso. 3. Escéptico, hipercrítico o resentido. 4. Caviloso y dado a preocuparse. 5. Concienzudo o disciplinado. 6. Autocrítico, se reprocha y se desprecia. 7. Preocupado por la inadecuación, el fracaso y los acontecimientos negativos hasta el punto de disfrutar morbosamente de los fracasos. Segundo grupo: 1. Letargo y malestar somático comparado con eutonía. 2. Embotamiento de los sentidos comparado con percepciones agradables. 3. Torpeza comparado con agudeza del pensamiento. 4. Vacilación de la autoestima alternando entre la falta de confianza en sí mismo y la confianza excesiva. 5. Cavilación pesimista comparado con optimismo y actitudes despreocupadas. El temperamento hipertímico requiere, como mínimo, cinco de las características siguientes, con un inicio precoz indeterminado (< 21 años de edad): 1. Irritable, alegre/jovial, optimista en exceso o entusiasta. 2. Ingenuo, confiado en exceso, seguro de sí mismo, fanfarrón, pomposo o exagerado. 3. Enérgico, lleno de planes, imprevisor, impaciente con impulsividad agitada. 4. Hablador en exceso. 5. Afectuoso, búsqueda de la compañía de los demás o extrovertido. 6. Implicado en exceso, entrometido. 7. Desinhibido, buscador de estímulos o promiscuo. El temperamento irritable requiere, como mínimo, cinco de las características siguientes, con un inicio precoz indeterminado (< 21 años): 1. Habitualmente malhumorado, irritable y colérico, con eutimia infrecuente. 2. Tendencia a la cavilación. 3. Hipercrítico y resentido. Escala de experiencia disociativa Boe, Haslerut y Knudsen tradujeron la DES al noruego en 1992. La versión noruega se ha traducido de nuevo al inglés y ha sido aprobada por Eve B. Karlson (comunicación personal, Helge Knudsen, 2006). La versión noruega se ha aplicado a pacientes con diferentes trastornos psiquiátricos con resultados comparables a los encontrados en otros estudios (comunicación personal, Helge Knudsen, 2006). Para cada paciente, también hemos calculado la media de los ocho ítems que comprenden el taxón DES (Waller et al, 1996; Waller et al, 1997) para obtener un instrumento de medida de la disociación patológica, y hemos calculado la media a través de todos los pacientes para cada ítem individual. En el artículo original de Waller et al (1997), la disociación patológica se definió mediante un programa de puntuación especial pero, de acuerdo con otro artículo (Simeon et al, 1998), simplemente hemos usado el valor medio. Los ocho ítems del taxón DES son: – Ítem 3: algunos individuos viven la experiencia de encontrarse en un lugar y de no tener ni idea de cómo han llegado hasta allí. – Ítem 5: algunos individuos viven la experiencia de encontrar cosas nuevas entre sus pertenencias que no recuerdan haber comprado. – Ítem 7: algunos individuos en ocasiones viven la experiencia de sentir como si estuvieran de pie junto a sí mismos u observándose haciendo algo y en realidad se ven como si estuvieran viendo a otra persona. – Ítem 8: a algunos individuos les dicen que en ocasiones no reconocen a los amigos o miembros de la familia. Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 205 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A – Ítem 12: algunos individuos viven la experiencia de sentir que otros individuos, objetos y el mundo a su alrededor no son reales. – Ítem 13: algunos individuos viven la experiencia de sentir que su cuerpo no parece pertenecerles. – Ítem 22: algunos individuos consideran que en ciertas situaciones pueden actuar de un modo tan diferente de otras que prácticamente se sienten como si fueran dos personas distintas. – Ítem 27: en ocasiones algunos individuos consideran que oyen voces en su cabeza que les dicen que hagan cosas o hacen comentarios sobre lo que están haciendo. Cuestionario de actividad de Jenkins (formulario C) El PCTA se evaluó mediante el JAS, formulario C. Este cuestionario de múltiple opción autoaplicable y 52 ítems está destinado a medir el PCTA, definido por Jenkins como un síndrome conductual manifiesto o un estilo de vida caracterizado por una competitividad extrema, impulso orientado a logros/éxito, agresividad, impaciencia, desasosiego, agitación y sensación de que la responsabilidad obliga a afrontar retos y de apremio del tiempo (Jenkins et al, 1967; Jenkins et al, 1979). La conducta de tipo B corresponde a los individuos que manifiestan lo contrario de la conducta de tipo A, es decir, con un estilo de vida relajado, sin prisas, apacible y satisfecho. Además, el JAS proporciona puntuaciones de factor separadas para tres componentes del PCTA: 1. Urgencia e impaciencia (factor S). Este factor aborda la urgencia de tiempo revelada en el estilo de conducta del individuo de tipo A. Los individuos con una puntuación alta en este factor tienen tendencia a comer deprisa, a impacientarse con la conversación de los demás, a meterles prisa, a tener un carácter fuerte y dominante y a irritarse con facilidad. 2. Implicación laboral (factor J). Este factor expresa el grado de dedicación a la actividad laboral. Típicamente, los individuos con una puntuación alta en este factor refieren un trabajo complejo, de mucha presión. Siempre trabajan y se enfrentan a plazos importantes. Prefieren la promoción al aumento de sueldo pero suelen haber recibido ambas cosas en los últimos años. 3. Estilo duro, dominante y competitivo (factor H). Este factor incluye la percepción de sí mismo como un individuo duro, concienzudo, responsable, serio, competitivo y que se esfuerza mucho más que los demás. Esta serie de rasgos indica pulsiones muy socializadas pero intensas. Al término de la entrevista, se proporcionó el JAS a los pacientes con las instrucciones apropiadas para el proceso de responder. Se solicitó a los pacientes que devolvieran lo antes posible la prueba al personal de enfer206 Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 mería. Todos los formularios se puntuaron manualmente utilizando el método descrito en el JAS Manual. Se utilizó la traducción noruega del JAS (Espenes et al, 1999). Análisis de los datos Para los pacientes con TDM y BP-II se estimaron las medias y las frecuencias de las características generales y de los síntomas disociativos (puntuaciones DES). Utilizando análisis de regresión logística univariable, calculamos las odds ratio (OR) con los intervalos de confianza (IC) del 95% para la diferencia entre el TDM y BP-II en todos los ítems. Para examinar si la asociación entre DES y BP-II se confundía por el temperamento ciclotímico (asociado con DES), se utilizó una regresión logística multivariable controlada para el temperamento ciclotímico y la edad. Se calcularon y se compararon las medias para la DES y DES-T (mediante la prueba de la t de Student) para todos los pacientes con y sin los diferentes temperamentos afectivos, y para pacientes con y sin temperamento ciclotímico. Se efectuó en los grupos TDM y BP-II por separado. También estimamos las puntuaciones medias DES y DES-T para los diferentes procesos comórbidos y factores del JAS. Para calcular las diferencias entre grupos, se utilizó una prueba de la t de Student, y para determinar las variables pronósticas independientes, se usaron análisis de regresión lineal múltiple. Se consideró significativo un nivel de alfa de 0,05 y todos los valores de p fueron de dos colas. Para los análisis estadísticos se utilizaron el programa SPSS versión 14.0 y el STATA 9.2. RESULTADOS En la tabla 1 se muestran las características de los 65 pacientes con puntuaciones DES válidas, comparando la muestra TDM (n = 41) y la BP-II (n = 24). La proporción de los que no respondieron a la DES (n = 20) entre los pacientes TDM (n = 12) fue comparable a la de los BP-II (n = 8) (datos no mostrados). Entre los que respondieron no se observó una diferencia significativa relativa a las variables sociodemográficas, aunque los pacientes BP-II eran más jóvenes (media, 30,8 años) que aquellos con TDM (media, 36,2 años). Los pacientes BP-II se caracterizaron por una frecuencia de temperamentos afectivos (en particular, temperamento ciclotímico), intentos de suicidio, trastornos de ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria y patrón de conducta de tipo A (en particular, el factor S) significativamente mayor que en aquellos con TDM. En la tabla 2 se muestran las OR para la comparación de DES, DES-T y los 8 ítems DES-T en pacientes BP-II Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A y TDM. Las puntuaciones tanto DES (OR = 1,58; IC del 95%, 1,15-2,18; p < 0,01) como DES-T (OR = 1,6; IC del 95%, 1,14-2,25; p < 0,01) fueron significativamente más altas en pacientes BP-II, con sólo reducciones menores de las OR cuando se efectuó una corrección para la edad y el temperamento ciclotímico. En pacientes BPII sólo se identificó un aumento significativo del ítem 22 de DES-T respecto a los TDM. La tabla 3 compara las puntuaciones DES y DES-T en pacientes con y sin diversos temperamentos afectivos. El temperamento ciclotímico se asoció significativamente con puntuaciones altas tanto DES como DES-T, mientras que para los otros temperamentos afectivos no se demostró dicha tendencia. En la tabla 4 se presentan las puntuaciones DES y DES-T para pacientes con y sin temperamento ciclotímico para los grupos TDM y BP-II TABLA 1. Muestra del estudio: características clínicas comparadas de pacientes TDM y BP-II Variables Varones Edad Casado o vive en pareja Trabajadores o estudiantes Hospitalizados Temperamento afectivo (cualquiera) Temperamento ciclotímico Temperamento hipertímico Temperamento irritable Temperamento depresivo Número de episodios depresivos Síntomas psicóticos durante depresiones Intento de suicidio (durante la vida) Número de trastornos de ansiedad Trastorno de pánico Drogodependencia TDAH TOC Trastorno conducta alimentaria Migraña Tipo A (puntuación JAS) Urgencia e impaciencia (puntuación JAS-H) Estilo duro y competitivo (puntuación JAS-H) Implicación laboral (puntuación JAS-H) TDM (n = 41) BP-II (n = 24) OR IC del 95% 26,8 36,2 ± 9,9 56 24,3 43,9 34,1 12,2 4,9 2,4 14,6 3,2 ± 4,7 14,6 26,8 1,6 ± 1,3 34,1 29,3 9,8 12,2 12,2 61 –2,3 ± 7,4 –2,5 ± 8,9 –6,7 ± 6,6 –5,4 ± 7,1 29,2 30,8 ± 8,3 37,5 12,5 50 66,7 50 4,2 8,3 4,2 4,2 ± 4,4 20,8 70,8 2,8 ± 1,2 58,3 41,7 16,6 33,3 33,3 75 3,3 ± 7,3 3 ± 9,1 –5,5 ± 6,7 –6,5 ± 7,2 1,12 0,94 0,47 0,44 1,27 3,86 7,2 0,85 3,63 0,25 1,05 1,41 6,6 2,02 2,7 1,61 1,61 2,56 3,6 1,92 1,11 1,07 1,03 0,97 0,37-3,44 0,88-0,99 0,17-1,32 0,11-1,80 0,47-3,51 1,33-11,20a 2,10-24,66b 0,07-9,88 0,31-42,40 0,03-2,25 0,94-1,17 0,43-4,66 2,16-20,28b 1,29-3,15b 0,96-7,61 0,60-4,33 0,43-6,04 0,84-7,82 1,02-12,73a 0,63-5,87 1,03-1,21b 1,01-1,14a 0,95-1,11 0,91-1,05 BP-II: trastorno bipolar; IC: intervalo de confianza; JAS: cuestionario de actividad de Jenkins; OR: odds ratio; TDAH: trastorno por déficit de atención con hiperactividad; TDM: trastorno depresivo mayor; TOC: trastorno obsesivo-compulsivo. ap < 0,05. bp < 0,01. Los datos expresan media ± desviación estándar. TABLA 2. Puntuaciones DES y DES-T en pacientes con TDM y BP-II Variables DES (puntuación total: todos los ítems) DES-T (puntuación total: ítems taxón) DEST-ítem 3 DEST-ítem 5 DEST-ítem 7 DEST-ítem 8 DEST-ítem 12 DEST-ítem 13 DEST-ítem 22 DEST-ítem 23 TDM (n = 41) 9 ± 8,4 5,7 ± 7,3 5,4 ± 13,1 3,7 ± 7,7 6,8 ± 13,9 1±3 11,8 ± 17,5 6 ± 17,2 9,8 ± 16,2 1,5 ± 5,3 BP-II (n = 24) OR IC del 95% ORa IC del 95%a 16,8 ± 10,1 12,7 ± 10,2 8,8 ± 12,3 9,2 ± 16,9 10,9 ± 14,4 2,6 ± 6,9 19,6 ± 26,6 9,6 ± 13,7 33 ± 30,4 8,7 ± 7,7 1,58 1,6 1,02 1,04 1,02 1,08 1,02 1,01 1,05 1,05 1,15-2,18a 1,14-2,25a 0,98-1,06 0,99-1,09 0,98-1,06 0,95-1,21 0,99-1,04 0,98-1,05 1,02-1,08a 0,98-1,12 1,43 1,51 1,01-2,03b 1,08-2,12b BP-II: trastorno bipolar; DES: escala de experiencia disociativa; IC: intervalo de confianza; IC del 95%a: IC ajustado para el temperamento ciclotímico y la edad; JAS: cuestionario de actividad de Jenkins; OR: odds ratio; ORa: OR ajustada para el temperamento ciclotímico y la edad; TDAH: trastorno por déficit de atención con hiperactividad; TDM: trastorno depresivo mayor; TOC: trastorno obsesivo-compulsivo. ap < 0,01. bp < 0,05. Los datos expresan media ± desviación estándar. Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 207 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A TABLA 3. Puntuaciones DES y DES-T en los diferentes temperamentos afectivos Variables Temperamento ciclotímico (n = 17) Sin temperamento ciclotímico (n = 48) Temperamento hipertímico (n = 3) Sin temperamento hipertímico (n = 62) Temperamento irritable (n = 6) Sin temperamento irritable (n = 62) Temperamento depresivo (n = 7) Sin temperamento depresivo (n = 58) Cualquier temperamento afectivo (n = 30) Sin temperamento afectivo (n = 35) DES 17,8 ± 11,1 9,7 ± 8,4 3,7 ± 2,3 12,3 ± 9,8 10,9 ± 10,7 11,9 ± 9,4 8,1 ± 6,3 12,3 ± 10,7 13,5 ± 10,6 10,5 ± 9 p 0,003 0,14 0,869 0,287 0,224 DES-T 12,2 ± 9,3 6,9 ± 8,7 0,3 ± 0,6 8,6 ± 9,1 8,6 ± 13 8,2 ± 9 5±4 8,6 ± 9,4 8,9 ± 4 7,7 ± 9,2 p 0,038 0,123 0,965 0,322 0,602 Los valores de p son para la comparación de las puntuaciones DES y DES-T en todos los pacientes con y sin el temperamento tipo (prueba de la t de Student). Los valores expresan media ± desviación estándar. TABLA 4. Puntuaciones DES y DES-T en pacientes TDM y BP-II con y sin temperamento ciclotímico Variables TDM Temperamento ciclotímico (n = 5) Sin temperamento ciclotímico (n = 35) BP-II Temperamento ciclotímico (n = 12) Sin temperamento ciclotímico (n = 12) DES p DES-T p 16,4 ± 16 7,9 ± 6,6 0,033 7,6 ± 9,4 5,4 ± 7 0,529 18,4 ± 9,2 15,1 ± 11,1 0,441 14 ± 8 11,3 ± 11,6 0,522 BP-II: trastorno bipolar; DES: escala de experiencia disociativa; TDM: trastorno depresivo mayor. Los valores de p son para la comparación de las puntuaciones DES y DES-T en pacientes TDM y BP-II con y sin temperamento ciclotímico (prueba de la t de Student). Los datos expresan media ± desviación estándar. por separado; los pacientes TDM con temperamento ciclotímico obtuvieron puntuaciones DES significativamente más altas que los TDM sin dicho temperamento. También merece la pena mencionar que estos pacientes TDM obtuvieron puntuaciones DES iguales a las de pacientes BP-II. La tabla 5 muestra las puntuaciones DES y DES-T en relación con los diferentes trastornos comórbidos y síntomas. Aunque las puntuaciones DES y DES-T aumentaron significativamente en pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, TOC, depresión psicótica y conducta suicida, en la DES-T sólo el TOC (p = 0,043) siguió siendo una variable pronóstica significativa después de la regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES y DES-T comparado con todos los trastornos comórbidos/síntomas. En la tabla 6 se muestran las puntuaciones DES y DES-T en relación con la escala de actividad de Jenkins (JAS). Se obtuvieron puntuaciones DES y DES-T significativamente más altas en pacientes con una puntuación positiva del factor S del JAS (la subescala de urgencia e impaciencia del constructo de tipo A) y esta relación siguió siendo significativa para el factor S del JAS en el DES (p = 0,044) después de una regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES y DES-T comparado con todas las puntuaciones de la subescala del JAS. 208 Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 DISCUSIÓN Hallazgos destacados El hallazgo principal del presente estudio es una mayor prevalencia de síntomas disociativos en pacientes con un trastorno BP-II comparado con los TDM. Además, encontramos que el nivel de síntomas disociativos se relaciona con características temperamentales, según lo demostrado para pacientes con un temperamento ciclotímico y para pacientes con una puntuación positiva en la subescala de urgencia e impaciencia del JAS. Es interesante destacar que los pacientes con TDM y un temperamento ciclotímico obtuvieron puntuaciones DES significativamente más altas que los TDM sin dicho temperamento y sus puntuaciones fueron equivalentes a las obtenidas en pacientes BP-II. Esto coincide con las pruebas sustanciales que respaldan la división de pacientes con un temperamento ciclotímico del depresivo unipolar, y en un grupo bipolar (Akiskal et al, 1992; Akiskal, 1996). Previamente, hemos descrito (Oedegaard et al, 2006) que el PCTA está asociado con un temperamento ciclotímico, mientras que en individuos con una conducta de tipo B encontramos temperamentos depresivos. La diferencia de la puntuación en el JAS entre Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A TABLA 5. Puntuaciones DES y DES-T en diferentes procesos comórbidos Variables Trastorno conducta alimentaria (n = 13) Sin trastorno conducta alimentaria (n = 52) Trastorno de pánico (n = 37) Sin trastorno de pánico (n = 37) TOC (n = 9) Sin TOC (n = 56) Depresión psicótica (n = 9) Sin depresión psicótica (n = 56) Intento de suicidio (n = 28) Sin intento de suicidio (n = 37) Drogodependencia (n = 20) Sin drogodependencia (n = 45) DES 17,3 ± 12,5 10,5 ± 8,6 11,9 ± 7,3 11,8 ± 11,4 22,7 ± 10,7 10,1 ± 8,5 18,3 ± 13,7 10,8 ± 8,7 15,3 ± 11,1 9,3 ± 7,8 14,7 ± 9,8 10,6 ± 9,6 pa pb 0,023 0,279 0,976 0,649 < 0,001 0,084 0,033 0,518 0,012 0,138 0,117 0,306 DES-T 14 ± 9,9 6,8 ± 8,3 8 ± 7,5 8,3 ± 10,2 18,4 ± 10,6 6,6 ± 7,7 16,6 ± 14,1 6,9 ± 7,3 11,9 ± 10,7 5,4 ± 6,4 11,5 ± 10,3 6,8 ± 8,1 aValores de p para la comparación de las puntuaciones DES y DES-T en pacientes con y sin el trastorno comórbido (prueba de bValores de p para la regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES y DES-T comparado con los trastornos comórbidos. pa pb 0,009 0,215 0,905 0,57 < 0,001 0,043 0,002 0,106 0,003 0,072 0,052 0,201 la t de Student). Los datos expresan media ± desviación estándar. TABLA 6. Puntuaciones DES y DES-T en la subescala del cuestionario JAS Variables JAS tipo A puntuación > 0 (n = 35) JAS tipo A puntuación < 0 (n = 28) JAS factor S puntuación > 0 (n = 31) JAS factor S puntuación < 0 (n = 31) JAS factor H puntuación > 0 (n = 14) JAS factor H puntuación < 0 (n = 49) JAS factor J puntuación > 0 (n = 12) JAS factor J puntuación < 0 (n = 51) DES 12,7 ± 9,5 10,9 ± 10,5 14,9 ± 11,8 9 ± 6,6 11,1 ± 9,4 12,1 ± 10,1 9,7 ± 9,6 12,4 ± 9,9 pa pb 0,491 0,35 0,017 0,005 0,744 0,841 0,389 0,532 DES-T 9,2 ± 9,3 7,1 ± 9 10,6 ± 10,3 6 ± 7,3 7,6 ± 10,6 8,4 ± 8,8 6,9 ± 11,4 8,6 ± 8,6 pa pb 0,374 0,952 0,044 0,089 0,755 0,757 0,572 0,846 DES: escala de experiencia disociativa; JAS: cuestionario de actividad de Jenkins. aValores de p para la comparación de las puntuaciones DES y DES-T en pacientes con y sin puntuaciones positivas en la subescala JAS (prueba de la t de Student). bValores de p para la regresión lineal múltiple de las puntuaciones DES y DES-T comparado con puntuaciones en la subescala JAS. Los datos expresan media ± desviación estándar. pacientes unipolares y bipolares se debió a una divergencia en la escala del factor S. Este factor también explicó la asociación positiva entre el temperamento ciclotímico y las puntuaciones elevadas en el JAS. En éste, se considera que es el factor que detecta el rasgo temperamental más estable (el factor genético más potente) y es muy poco probable que esté influido por factores medioambientales o un cambio del estilo de vida (Jenkins et al, 1971). Igualmente, se sabe que la ciclotimia es un rasgo genético (Evans et al, 2005). Todos estos hallazgos indican una asociación entre los síntomas disociativos y la bipolaridad, evaluada tanto por criterios clínicos estrictos (DSM-IV) como por características temperamentales. Implicaciones clínicas En conjunto, el uso de las puntuaciones DES-T (Waller et al, 1996; Modestin et al, 2004) no proporciona información adicional comparado con las DES, pero pone en claro que los síntomas en la muestra de pacientes del presente estudio no sólo son fenómenos disociativos normales, sino que, de hecho, representan síntomas patológicos. El trastorno BP-II y los trastornos relacionados del espectro bipolar se caracterizan por una serie de procesos tanto psiquiátricos como somáticos comórbidos (Vieta et al, 2000). Silberman et al (1985) describieron una serie de síntomas transitorios, como desrealización y amnesia, que afectaron con más frecuencia a pacientes con trastornos afectivos (principalmente bipolares) y epilepsia parcial compleja que a los individuos de control; es interesante mencionar que estos síntomas psicosensoriales fueron mayores entre individuos que respondían al tratamiento con litio. Previamente hemos encontrado que la migraña se asocia con el trastorno bipolar II y también hemos argumentado que esta entidad puede usarse como marcador de la bipolaridad en pacientes con trastornos depresivos unipolares, definidos mediante el DSM-IV. En el presente estudio, no encontramos una conexión específica entre la migraña y los síntomas disociativos. De forma parecida, no hemos encontrado ninguna asociación con la conducta de tipo A (OedegaPsiq Biol. 2008;15(6):202-13 209 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A ard et al, 2006). Por lo tanto, parece ser que la migraña y los síntomas disociativos por una parte y la conducta de tipo A por otra podrían asociarse con diferentes aspectos de la bipolaridad. Las puntuaciones DES obtenidas en el presente estudio aparentemente se encuentran en los mismos límites que las descritas en otros estudios que han investigado los trastornos afectivos. Carlson et al (1993) publicaron dos estudios de pacientes con trastornos afectivos que obtuvieron valores medios en la DES de 12,7 y 6,0. El grupo de Knudsen (comunicación personal, Helge Knudsen, 2006), en un estudio que utilizó la versión noruega de la DES, encontraron una puntuación media de 11 entre 27 pacientes con trastornos afectivos. En un estudio efectuado en pacientes psiquiátricos hospitalizados la puntuación media en la DES fue de 13,7 (Modestin et al, 1996). En un grupo de 23 pacientes bipolares, Nigenhuis et al (1999) encontraron que la puntuación DES media fue de 11,1, aunque no se especificó el tipo de trastorno bipolar. Cuando se compararon las puntuaciones en los ocho síntomas individuales que comprenden el taxón DES, los pacientes BP-II obtuvieron puntuaciones más altas que los TDM en todos los ítems, pero la diferencia más marcada se observa para el ítem 22, que describe la sensación de ser dos personas distintas en situaciones diferentes, y éste fue el único ítem pronóstico independiente. Puesto que los pacientes BP-II experimentan cambios del humor más acusados que abarcan una variedad más amplia de alteraciones conductuales que aquellos con depresión unipolar, no resulta sorprendente que sea precisamente este ítem el que diferencie mejor estos grupos. Este hallazgo también respaldaría la hipótesis de que los trastornos disociativos graves (trastorno de identidad disociativa) podrían extenderse en continuidad con los bipolares (Savitz et al, 2004). La diferencia que hemos encontrado entre pacientes BP-II y TDM respalda los hallazgos de Akiskal et al (1995) de que la despersonalización es uno de los factores que caracterizan a los pacientes unipolares en el periodo basal que se convierten a un patrón BP-II durante el seguimiento prospectivo. No conocemos otros estudios que hayan examinado específicamente a pacientes bipolares en comparación con aquellos con depresiones unipolares, y no hemos encontrado otros estudios sobre temperamentos afectivos y DES. Sin embargo, en una muestra de pacientes hospitalizados con diferentes diagnósticos y algunos individuos no clínicos, Grabe et al (1999) describieron que ninguna de las dimensiones del temperamento evaluadas en el cuestionario Cloningers Temperament and Character Inventory predijo las puntuaciones en la DES. Por esta razón, llegaron a la conclusión de que es probable que los factores genéticos desempeñen un papel me210 Psiq Biol. 2008;15(6):202-13 nor en los fenómenos disociativos. Por otra parte, en una muestra no clínica, Maremmani et al (2005) han descrito una relación entre las puntuaciones obtenidas en el Cloningers Tridimensional Personality Questionnaire y los temperamentos afectivos. La conducta de búsqueda de novedades se relacionó con el temperamento hipertímico y ciclotímico y se observó una asociación entre éste y la evitación de los efectos perjudiciales. Por esta razón, habría sido previsible una asociación entre las puntuaciones DES y algunas de las dimensiones temperamentales del Cloninger. En realidad, dicha asociación se ha demostrado para pacientes con un trastorno de despersonalización (Simeon et al, 1998, 2002). Las puntuaciones DES se correlacionaron significativamente con la evitación de los efectos perjudiciales. Por lo tanto, esto coincide con el hallazgo del presente estudio de una asociación entre puntuaciones DES más altas y un temperamento ciclotímico. Los trastornos bipolares tienen un componente genético potente y posiblemente los temperamentos afectivos son intermedios (“endofenotipos”) entre los factores genéticos y los trastornos clínicos manifiestos (Evans et al, 2005), de modo que nuestros estudios indican una posible base genética de los síntomas disociativos. Respalda esta afirmación un estudio efectuado en gemelos (Jang et al, 1998) en el que se encontró que las influencias genéticas explicaron el 48-55% de la variancia en las puntuaciones obtenidas en la DES. No obstante, también es posible que la conducta asociada con los temperamentos afectivos y los trastornos del humor predisponga a estos individuos a lo conflictos y crisis interpersonales que, a su vez, den lugar a acontecimientos traumáticos asociados con el desarrollo de síntomas disociativos (Carlson et al, 1993; Kaplan et al, 1998). No obtuvimos sistemáticamente información concerniente a acontecimientos traumáticos previos y, por lo tanto, no es posible afirmar si nuestros hallazgos se relacionan con dichos acontecimientos. En la muestra del presente estudio no encontramos diferencias de sexo. Esto coincide con los hallazgos de Ross et al (1990) en un estudio que incluyó una muestra de la población general y también con los de Bernstein et al (1986) y Spitzer et al (2003) en diferentes muestras clínicas y no clínicas. Sin embargo, en un estudio efectuado en pacientes hospitalizados con drogodependencia o alcoholismo, Karadag et al (2005) encontraron que las mujeres obtuvieron puntuaciones más altas que los varones (36,7 comparado con 24,3). En una muestra de la población general se ha descrito una correlación negativa baja entre la puntuación DES y la edad (Ross et al, 1990; Bernstein et al, 1986). No encontramos ninguna correlación con la edad, pero claramente la muestra del presente estudio es diferente. En una serie de estudios los síntomas disociativos se han investigado en pacientes con trastornos de ansiedad Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A y TOC. En un estudio efectuado en adolescentes, utilizando la escala de experiencia disociativa en adolescentes (Muris et al, 2003), las puntuaciones más altas se relacionaron tanto con los síntomas de un trastorno de estrés postraumático (TEPT) como con otros síntomas de trastorno de ansiedad (trastorno de ansiedad generalizada, TOC y trastorno de pánico). Cassano et al (1989) documentaron que la desrealización y despersonalización fueron habituales durante los ataques de pánico y se relacionaron con una forma más grave de trastorno de pánico. Sin embargo, utilizando la DES en pacientes con trastorno de pánico, Ball et al (1997) describieron puntuaciones bajas, dentro de los límites no patológicos (media en los límites de 4-5). Las puntuaciones DES más altas se asociaron con síntomas depresivos comórbidos. Esto coincide con los resultados del presente estudio de que los síntomas disociativos no se asocian específicamente con el trastorno de pánico. En el presente estudio, las puntuaciones DES más altas correspondieron a pacientes con TOC. Ross et al (1988) han señalado que es posible una superposición fenomenológica entre un trastorno múltiple de la personalidad y algunos casos de TOC y que los pacientes TOC con características disociativas pueden ser un grupo diferente. Goff et al (1992) encontraron puntuaciones de disociación ligeramente más altas en pacientes con TOC que en individuos de control, sanos y comparables a las de aquellos con otros trastornos de ansiedad. Merckelbach et al (2000) encontraron una puntuación DES media de 24,5 en 19 pacientes con TOC, comparado con 12,6 en 16 individuos de control, sanos. Las puntuaciones DES más altas se relacionaron con una disminución de la confianza en las decisiones correctas de monitorizar la realidad. Watson et al (2004) encontraron una asociación entre la comprobación y los síntomas disociativos en una muestra no clínica y en una muestra de pacientes y Rufer et al (2006) describieron que sólo la dimensión de comprobaciones del TOC mostró una correlación con la disociación y que sólo las puntuaciones más altas obtenidas en la subescala DES de “disociación amnésica” se asociaron con mayores puntuaciones de las compulsiones de comprobación. Entre el TOC y el trastorno bipolar (Angst et al, 2005) o el temperamento ciclotímico (Hantouche et al, 2003) hay fuerte relación y, por esta razón, no resulta sorprendente que estas entidades se asocien con síntomas disociativos. Las puntuaciones más altas en la DES en pacientes con antecedentes de intento de suicidio coinciden con el hecho de que la conducta suicida está conectada con las puntuaciones en la DES (Kaplan et al, 1998) y que los trastornos disociativos se asocian con el intento de suicidio (Karadag et al, 2005). De forma parecida, en un estudio efectuado en la población general, Maaranen et al (2005) encontraron que la disociación patológica, defi- nida por puntuaciones DES-T > 20, se asoció con depresión y suicidalidad. En pacientes con síntomas psicóticos durante las depresiones encontramos puntuaciones DES más altas. Previamente también se han descrito síntomas disociativos en pacientes con trastornos del humor psicóticos (Giese et al, 1997). De forma parecida, los trastornos de la conducta alimentaria se asociaron con puntuaciones DES más altas, lo que también coincide con la investigación previa (Carlson et al, 1993). La principal limitación de este estudio es que reclutamos a pacientes que representan a un grupo comparativamente enfermo, en un estado de falta de remisión. Por lo tanto, es difícil saber si los resultados pueden generalizarse a pacientes menos enfermos con trastornos del humor o si las diferencias observadas relativas a los síntomas disociativos y características temperamentales entre pacientes TDM y BP-II seguirían estando presentes en un estado de eutimia. No obstante, aun cuando puntuaciones DES más altas en el BP-II que en TDM deberían ser un fenómeno del estado, la DES podría seguir siendo un complemento útil de los cuestionarios existentes para trazar los límites de las características unipolares de las bipolares en pacientes con trastornos del humor. Otra limitación, naturalmente, es que el diagnóstico de éstos y de los temperamentos se ha establecido de manera no enmascarada, a pesar de que el uso de cuestionarios autoaplicables para evaluar los síntomas disociativos y la conducta de tipo A garantiza que estos datos no estuvieron influidos por un sesgo del entrevistador. CONCLUSIONES El hallazgo de que, según lo determinado por la escala de experiencia disociativa, los síntomas disociativos se asocian con las características bipolares, utilizando criterios formales DSM-IV el temperamento ciclotímico o el JAS, indica que la DES podría usarse en la evaluación clínica sistemática de pacientes con trastornos del humor. El cálculo de las puntuaciones DES-T apenas proporciona información adicional, pero naturalmente, el uso de tan sólo estos ocho síntomas facilitaría tanto la aplicación de la escala como el cálculo de la puntuación. Por lo tanto, la DES puede ofrecer información inestimable, además de usarse en el cribado de los trastornos disociativos definidos estrictamente. AGRADECIMIENTOS Deseamos expresar nuestro agradecimiento a Helge Knudsen por su ayuda valiosa. Nos proporcionó la verPsiq Biol. 2008;15(6):202-13 211 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Oedegaard KJ et al. Las experiencias disociativas diferencian a pacientes con trastorno bipolar de los deprimidos unipolares: papel mediador de la ciclotimia y la subescala de urgencia e impaciencia para la conducta de tipo A sión noruega de la DES al igual que consejos importantes concernientes al estudio de los síntomas disociativos. BIBLIOGRAFÍA GENERAL Akiskal HS. The prevalent clinical spectrumof bipolar disorders: beyond DSM-IV. J Clin Psychopharmacol. 1996;16 Suppl 1:S4-14. Akiskal HS, Mallya G. 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