LA CHICA COMEDIA MUSICAL MELANIA LENOIR Es bella, rubia de ojos celestes. Además actúa, canta y baila cada vez con mayor suceso. Ya se ganó un lugar en el firmamento teatral porteño. A los 31 años protagoniza el exitoso musical Forever Young, mientras ensaya junto a Adrián Suar y Guillermo Francella de cara al estreno de Dos pícaros sinvergüenzas. Además, en breve debuta en Guapas, la tira diaria de El Trece. Por si fuera poco, acaba de filmar una escena con Will Smith en Buenos Aires. Una todoterreno. “De no haber sido actriz, habría seguido escalando montañas” Por Germán Heidel Fotos: Maximiliano Vernazza y Alejandro Carra Paso a paso Así viene creciendo, aunque ininterrumpidamente, la carrera de la bonaerense. “Amo a mi país, pero me gustaría vivir la experiencia de probar suerte en los Estados Unidos o Europa”, dobla la apuesta Melania. 111 Dolorosa pero feliz despedida El deseo de Melania –“quisiera que Forever Young no terminase nunca”– no va a ser posible. Luego de año y medio a sala llena en el Picadero, y tras una gran gira por el interior y Chile, la exitosa (y multipremiada) comedia musical que escribiera Eric Gedeon, versionaron Paco Mir, Joan Gràcia, Carles Sans, Pablo Kompel y Sebastián Blutrach –también productores generales–, y dirige Daniel Casablanca), protagonizada además por Walter Canella, Christian Giménez, Germán Tripel, Mariela Passeri, Andrea Lovera y Pablo Bronzini, se despedirá el 29 de marzo de manera definitiva, con funciones de miércoles a sábado en el teatro Metropolitan Citi (avenida Corrientes 1343. Entradas: www.plateanet.com/5236-3000). El camino de Melania en teatro continuará en 2014 con los estrenos de Dos pícaros... (Metropolitan), Las aventuras del Capitán Beto (Cervantes), y Según Cole Porter y Canciones degeneradas (ambas en Molière). A lgunas noches su papá, Carlos, tocaba la guitarra hasta la madrugada. Entonces, su mente de niña bailaba al son de la música hasta dormirse. Otras noches su mamá, Elena, se sentaba a los pies de la cama a leerle un cuento y su imaginación se mecía entre aquellas historias. “Quizá sea por todas aquellas sensaciones que hoy, como actriz, siempre quiero transportar al público hacia la historia que interpreto, ser capaz de contarles un cuento. En definitiva, para eso está un actor”, relata Melania Lenoir, que nació hace 31 años, es alta, delgada y cuarta hija de una familia poco común –sus tres hermanos mayores son trillizos–; luce ojos celestes y pelo rubio (“por eso de nena siempre me tocaba el papel de princesa”, recuerda) y siempre vivió en Martínez, aunque hace una década que sus días transcurren en gran parte sobre las tablas de los teatros porteños. “Ya de chica transmitía la misma energía que hoy –memora–. Hacía mil actividades: teatro, deportes, talleres... siempre apasionada y en busca de cosas nuevas”, cuenta. Su espíritu inquieto la condujo, más tarde, hacia la naturaleza: escaló montañas, llegó en barco a la 112 Antártida y hasta se tiró en paracaídas. “Si no hubiese canalizado mi adrenalina en la actuación, habría seguido escalando montañas, viajando...”, admite. “Mi amor, en el fondo, siempre fue la actuación, pero no me animaba a largarme y que fuera mi sostén en la vida”. Hasta que tomó coraje y decidió jugarse por su vocación en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Antes de su debut profesional en 2008, con la obra Rent, Melania debió lidiar consigo misma hasta aceptarse como una verdadera actriz: “Recién en cuarto año del Conservatorio me sentí una. Fue al interpretar a un hombre, el poeta norteamericano Ezra Pound, de 80 años con una personalidad extrema. Con ese papel logré consolidar mi confianza”. Si bien su primer gran amor fue el teatro de texto, pronto el musical comenzó a ocupar su espectro laboral: “Amo el género, porque en él encuentro la posibilidad de actuar, cantar y bailar, tres cosas que me apasionan. Igual, soy todoterreno. No me siento sólo una actriz de comedia musical. Todas las ramas me despiertan atracción. Cada género, cada obra, cada personaje... Será quizá porque nunca pierdo la capacidad de asombro y a todo le encuentro su magia”. Hasta ahora suma varios éxitos como Chicago, Avenida Q o Primeras damas de la comedia musical, pero este presente la encuentra al frente de uno de los musicales más taquilleros del momento, Forever Young, en el Metropolitan Citi, y ensayando para el debut, en abril, de Dos pícaros sinvergüenzas, nada menos que con Adrián Suar y Guillermo Francella. –Hablás de magia: ¿cómo se explica el éxito de Forever Young tras dos años en cartel? –Es un buen ejemplo de cómo la comedia musical es capaz de acercar a la gente al teatro. Está muy bien adaptada. Es tierna y divertida, aunque también desnuda un mensaje profundo y esperanzador sobre la vejez. Todo le deja al público un saldo muy positivo. –¿Estás ansiosa esperando el debut con Suar y Francella en Dos pícaros sinvergüenzas? –Sí, venimos ensayando a full. Además de grandes actores, Adrián y Guillermo son muy exigentes y piden las cosas bien, proponen y escuchan, lo mismo que el director, Marcos Carnevale. Así, todo fluye. –No sólo eso... Parece que también le estás sintiendo el gusto a la ficción en tevé. “Venimos ensayando a full con Adrián y Guillermo. Además de grandes actores, son muy exigentes, y piden las cosas bien, proponen y escuchan, lo mismo que el director, Marcos Carnevale. Así, todo fluye” –Me encanta. Ahora arranqué feliz las grabaciones de Guapas (que se viene en El Trece). En 2013 participé de Mi amor, mi amor (Telefe). La tira diaria es un mundo cambiante que te da muchas horas de vuelo. ............................................................................................ En la vida real, Melania ya experimentó la vida conyugal. Estuvo casada tres años: “La relación terminó, pero con mi ex nos llevamos muy bien. Incluso seguimos juntos dando clases de yoga a ancianos de un geriátrico, al que llevé a ver además Forever Young”. En pareja nuevamente desde hace tres meses, ahora con Martín Lozano (30, profesor de contrabajo, con quien comparte el trío musical La negra albina), entre sus anhelos figura continuar un día su carrera en la cinematografía de Europa o los Estados Unidos. “Me gustaría vivir esa experiencia, aunque a mis amigos que lo intentaron les costó insertarse. Si acá la competencia es feroz, allá no me quiero imaginar”. De todos modos, a fines del 2013 en Buenos Aires, filmó una escena con Will Smith para su próxima película, Focus. Entretanto, sintiéndose “bendecida por las cosas que me vienen pasando”, Melania avanza a paso firme, como lo hacía antes en la montaña, y sin dejar de soñar despierta como cuando escuchaba de niña la música de su papá o los cuentos de su mamá. ■ Producción: Isa Ugarte. Maquilló: Juan Gasparini. Peinó: Darío Alonso, para Cerini. Agradecemos al Metropolitan Citi, María Gorof, Gabriella Capucci, Vírgenes de BA y Sarkany. 114