Facultad de Farmacia “Influencia de diversas variantes genéticas y el estilo de vida sobre el riesgo de obesidad en población mayor de 55 años de la cohorte SUN” CECILIA GALBETE CIÁURRIZ Pamplona, 2012 Facultad de Farmacia “Influencia de diversas variantes genéticas y el estilo de vida sobre el riesgo de obesidad en población mayor de 55 años de la cohorte SUN” Memoria presentada por Dª Cecilia Galbete Ciáurriz para aspirar al grado de Doctor por la Universidad de Navarra Cecilia Galbete Ciáurriz El presente trabajo ha sido realizado bajo nuestra dirección en el Departamento de Ciencias de la Alimentación, Fisiología y Toxicología, autorizamos su presentación ante el Tribunal que lo ha de juzgar. Pamplona, ....... de ............................. de 2012. Dra. Amelia Marti del Moral Dr. Francisco Guillén-Grima AGRADECIMIENTOS Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias. No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Poseidón. [...] Mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años, y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, rico de cuanto habrás ganado en el camino. No has de esperar que Ítaca te enriquezca: Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje. Sin ella, jamás habrías partido. Ítaca (C.P. Cavafis) Agradecimientos Y desde aquí ya puedo avistar Ítaca, casi no queda nada para llegar. Lo cierto es que no considero que haya sido un viaje largo, creo que ha durado lo que tenía que durar, lo que también es de agradecer. Y es que ha llegado el momento de los agradecimientos, de acordarse de todos los que han estado conmigo en este hermoso viaje lleno de peripecias y experiencias y que creo tanto me ha hecho crecer. Y en primer lugar debo agradecer tanto al Gobierno de Navarra como a la Universidad de Navarra la oportunidad que me han dado con su financiación a través de la beca de Formación de Tecnólogos y la beca de la Asociación de Amigos de la Universidad respectivamente. Gracias a ellas he podido conocer muy de cerca el mundo de la investigación y saber que esto me gusta, que me quiero dedicar a ello. Por supuesto agradecer al departamento de Ciencias de la Alimentación, Fisiología y Toxicología la oportunidad de hacer este trabajo de tesis con ellos, ha sido un verdadero placer. Y no me olvido de mi segundo departamento, Medicina Preventiva y Salud Pública, de quienes he recibido siempre tanta ayuda y de manera tan gustosa. En este apartado una mención especial para quienes me han guiado de la mano en este camino. En primer lugar, por supuesto, la Dra. Amelia Marti, quien me ha visto nacer en el mundo de la ciencia y siempre ha estado conmigo de manera cercana y constante, en lo mejor y en lo peor. En segundo lugar el Dr. Francisco Guillén porque siempre que le he necesitado me ha prestado su ayuda y tanto me ha enseñado en esto de la bioestadística. Y no me olvido del Dr. Miguel Ángel Martínez por brindarme esta oportunidad, por toda su paciencia y su disposición y sobre todo por confiar en mí. Ni del Dr. Alfredo Martínez que siempre me ha mostrado todo su interés y apoyo en esta andadura. Siguiendo con los agradecimientos no me puedo olvidar de Bea y Paula que siempre me han ayudado con una sonrisa, todo un placer haber coincidido con vosotras. Y las mismas palabras y agradecimientos para Vero y Ana por todas las manos que me han echado y por todo lo que me han enseñado en el laboratorio. Y por supuesto también a Asun que tan buenos momentos me ha hecho pasar. Y agradecer también su ayuda a los jefes más cercanos, a Javier por ayudarme tantísimo con esto de la genética y por contagiarme su entusiasmo. Y también a Fermín que siempre ha estado tan dispuesto a resolver mis dudas. Agradecer a Santi su compañía y su infinita ayuda y a Pedro toda su comprensión y apoyo. Y no me olvido de Jaione, gracias por sacarme siempre una sonrisa. Y aquí quiero incluir también a Mª Luisa, todo un placer haber coincidido contigo. Por supuesto no me puedo dejar a mis amigos y a mis compañeros de ordenadores, a los que estuvieron, a los que siguen estando y a los que acaban de llegar. Hemos compartido tantísimos momentos que no se me ocurre nada mejor que deciros que GRACIAS. El primer lugar se lo cedo a Adri, Tara y Laura, ¿a quién sino? Cualquier palabra se me queda corta. Adri, puedo decir que tú me lo has enseñado casi todo (el casi es porque Agradecimientos ya sabes que no me gusta exagerar…), gracias por tener tanta paciencia. Tara, muchas gracias por tantos buenos momentos, estoy segura que vamos a tener muchos más y no dejes nunca que nadie te quite esa fuerza que tienes. Laura, gracias por todo el apoyo que siempre me has dado y por tener siempre unas palabras de ánimo en los malos momentos. Chicas, habéis hecho que este viaje sea mejor incluso de cuanto prometía el poema. Ahora este viaje termina pero os digo con total seguridad ¡que en el siguiente os llevo conmigo! Y siguiendo con mis compañeros de tesis por supuesto no me puedo olvidar de Mentx y de cuánto nos hemos divertido, ni de Noe, mi compañera de despistes. También me acuerdo de los chicos. Por supuesto de Pablo y de los buenísimo momentos que hemos pasado, me llevo de ti toda la música que hemos compartido. De Carlos, quién me iba a decir a mí que te iba a coger tanto cariño… y de Paúl, ¡mucho ánimo en tu recta final! Y también de Jonai, no pierdas esa tranquilidad, creo que la vas a necesitar... Y a Gorka, ¡muchas gracias por introducirme en el mundo del squash! Siguiendo con ordenadores no me puedo olvidar a mis flancos derecho e izquierdo, Ana Laura y Rocío, ha sido un placer teneros tan cerca. Ni por supuesto de la sonrisa de Aurora. Tampoco me olvido de las chicas del otro lado de ordenadores. De Ana G. y sus infinitas anécdotas, y de Pilar por ayudarme en esta recta final, ¡ya verás como encontraremos una beca! Ni de las más rojillas del otro lado de ordenadores Mary y Patri. Y tampoco me olvido de Pedro y Marta. A los nuevos, Miguel, Usune e Idoia, decirles que disfruten el camino, que eso es lo verdaderamente importante. Y a Sonia, allí donde vaya te conseguiré una estancia, qué bien lo íbamos a pasar tu y yo, muchas gracias por tener siempre una sonrisa. Unas palabras de agradecimiento también a quienes ya no están en el departamento pero de quienes puedo decir que he aprendido muchísimo y de quienes estoy segura que seguiré aprendiendo. A Itzi, a Blanca, a Esti, a Cris, a Idoia, a Almu y a Bea. Y no podría olvidarme de Silvia, Zenaida, David y Carmen ni de todo el equipo SUN, ni de los voluntarios, está claro que esta tesis no hubiera sido posible sin vosotros. Ni de Rafa, este trabajo también es en parte tuyo. No me puedo dejar a mis amigas, a mi cuadrilla. Ángela, Carmen, Cris, Ley, Lu, Ruth y Claudia. Vosotras sí que me habéis acompañado, incluso sin entender nada de lo que estaba haciendo. A Carmen doble mención, porque ha sido de gran ayuda compartir etapa contigo. Por supuesto no me olvido de Karmele y Álvaro, muchísimas gracias por todo, os habéis hecho unos imprescindibles para mí. Ni de Pedro ni de Marina ni del resto de la cuadrilla de la Universidad. Y acordarme también de Ester, de Esti, de Troy, de Irene y de todos los demás. Agradecimientos Y las últimas palabas, las más importantes, se las dedico a mi gran familia. Sobre todo A MIS PADRES, por su infinita paciencia. Por intentar entenderme, y por dármelo todo. Y A MIS HERMANOS por ser como son, ¡que no me los cambien nunca! Y por supuesto a mi abuela, eres la mejor. A todos vosotros GRACIAS por haberme hecho desear que el viaje fuese largo y por haber hecho de él un camino lleno de experiencias. Sin vosotros nada de esto hubiese tenido sentido. ABREVIATURAS Abreviaturas A: Adenina ADIPOQ: Adiponectina ADN: Ácido desoxirribonucleico ADRB: Receptor beta adrenérgico AGM: Ácidos grasos monoinsaturados AGP: Ácidos grasos poliinsaturados AGS: Ácidos grasos saturados Ala: Alanina ARNm: Ácido ribonucleico mensajero BMAL1: Brain and muscle aryl hydrocarbon receptor nuclear translocator (ARNT)-like 1 C: Citosina CLOCK: Circadian Locomotor Output Cycles Kaput CRY: Criptocromo 1 CSFC: Cuestionario semi-cuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos DM2: Diabetes Mellitus tipo 2 ENPP1/PC-1: ectonucleotide pyrophosphatase/phosphodiesterase 1/ plasma cell membrane glycoprotein 1 FTO: Fat Mass and Obesity associated gene GRL: Receptor de glucocorticoides GWAS: Genome wide association study/ Estudio de asociación del genoma completo HC: Hidratos de carbono HDL: High Density Lipoproteins/Lipoproteínas de alta densidad HTA: Hipertensión arterial Abreviaturas IL6: Interleuquina 6 IMC: Índice de masa corporal INSIG2: Insuline induced gene 2/ Gen inducido por la insulina 2 LEP: Leptina LEPR: Receptor de la leptina MC4R: Receptor 4 de melanocortina MET: Equivalente metabólico NF-B: Factor de transcripción potenciador de las cadenas ligeras kappa de las células B activadas NHANES: National Health and Nutrition Examination Survey NHS: Nurses’ Health Study OMS: Organización Mundial de la Salud PCSK1: Proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 1 PER: Period POMC: Proopiomelanocortina PPARG2: Receptor activado por el proliferador de peroxisomas gamma 2 Pro: Prolina REVERB: Reverse erythroblastosis virus alfa ROR: Retinoid-related orphan receptor-alfa RT-PCR: Real Time- Reverse transcription polymerase chain reaction/ Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa a tiempo real rs: reference SNP cluster SEEDO: Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad SNP: Single Nucleotide Polymorphism/ Polimorfismo de nucleótido simple Abreviaturas SQN: Núcleo supraquisamático SUN: Seguimiento Universidad de Navarra T: Timina UCP: Proteína desacoplante ÍNDICE Índice INTRODUCCIÓN ........................................................................ 1 1. OBESIDAD ................................................................................................ 3 1.1 Definición de obesidad ......................................................................... 3 1.2 Epidemiología de la obesidad ............................................................... 6 1.3 Etiología de la obesidad ....................................................................... 9 1.4 Complicaciones de la obesidad .......................................................... 10 2. GENÉTICA DE LA OBESIDAD ............................................................. 12 2.1 Variantes genéticas implicadas en el desarrollo de la obesidad ......... 12 2.1.1. Estudios de genes candidatos .................................................... 14 2.1.1.1. Receptor activado por el proliferador de peroxisomas gamma 2 (PPARG2) ....................................................... 16 2.1.1.2. Circadian Locomotor Output Cycles Kaput gene (CLOCK) ........................................................................ 17 2.1.2. Estudios de asociación del genoma completo ........................... 20 2.1.2.1. Fat Mass and Obesity Associated gene (FTO) .............. 22 2.2 Interacción gen-estilo de vida ............................................................. 23 2.1.3. Nutrigenética ............................................................................. 24 2.1.4. Interacciones gen-actividad física ............................................. 27 3. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 29 OBJETIVOS .................................................................................45 SUJETOS Y MÉTODOS ............................................................49 1. EL ESTUDIO SUN ................................................................................... 51 1.1 Características generales ..................................................................... 51 1.2 Cuestionario basal ............................................................................... 52 1.2.1. Variables socio-demográficas ................................................... 53 1.2.2. Actividad física y otras variables del estilo de vida ................. 53 1.2.3. Variables clínicas y antropométricas ........................................ 54 1.2.4. Evaluación dietética .................................................................. 54 2. ANÁLISIS DE VARIANTES GENÉTICAS ............................................ 55 2.1 Extracción de ADN.............................................................................. 55 2.2 Protocolo para la detección de variantes genéticas .............................. 56 3. ANÁLISIS ESTADÍSTICO ...................................................................... 59 4. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 61 Índice RESULTADOS .............................................................................65 1. CAPÍTULO 1: Pro12Ala variant of PPARG2 increases body mass index: an updated meta-analysis encompassing 49,092 subjects ............. 67 2. CAPÍTULO 2: Lifestyle factors modify obesity risk linked to PPARG2 and FTO variants in an elderly population: a cross-sectional analysis in the SUN Project ..................................................................................... 91 3. CAPÍTULO 3: Physical activity and gender modulate obesity risk linked to 3111T/C gene variant of the CLOCK gene in an elderly population: The SUN Project ................................................................. 113 DISCUSIÓN GENERAL ........................................................... 141 1. JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO ........................................................ 143 2. LA COHORTE SUN: FORTALEZAS Y DEBILIDADES .................... 144 3. ESTUDIO DE VARIANTES GENÉTICAS ASOCIADAS CON OBESIDAD ............................................................................................. 147 3.1 Efecto del polimorfismo Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 .. 147 3.2 Efecto combinado de las variantes genéticas Pro12Ala del gen PPARG2 y rs9939609 del gen FTO ................................................. 149 3.3 Efecto del SNP 3111T/C (rs1801260) del gen CLOCK ................... 151 4. COROLARIO .......................................................................................... 153 5. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................... 154 CONCLUSIONES ........................................................................ 163 ANEXOS/OTRAS PUBLICACIONES ...................................... 167 1. ANEXO 1: Consentimiento informado ................................................... 169 2. ANEXO 2: Cuestionario basal C_0 ......................................................... 173 3. ANEXO 3: The effect of the Mediterranean diet on plasma brainderived neurotrophic factor (BDNF) levels: the PREDIMEDNAVARRA randomized trial .................................................................... 183 INTRODUCCIÓN Introducción 1. OBESIDAD Hoy en día la prevención de la obesidad es un aspecto prioritario para la salud pública. La obesidad supone el problema nutricional más frecuente en la sociedad occidental (OMS, 2000) y ha sido incluso catalogada como la epidemia del siglo XXI. Conlleva no sólo complicaciones desde el punto de vista estético y psicológico, sino también y principalmente, enfermedades a las que este trastorno puede derivar o acompañar como la diabetes, la hipertensión, alteraciones inflamatorias, aumento de riesgo de padecer cáncer, insuficiencia respiratoria u osteoartritis entre otras (Martinez, 2000; Bray, 2004; Sorensen et al., 2010). Ya Hipócrates en el siglo V a.C. asoció la obesidad con la muerte súbita (SalasSalvadó et al., 2005) pero no fue hasta finales del siglo XVI cuando se desarrollaron las primeras tesis doctorales con la obesidad como tema principal. A mitad del siglo XX, después de la II Guerra Mundial, las compañías de seguros descubrieron que las personas con mayor peso tenían una mayor mortalidad y elaboraron unas tablas usadas para el cálculo de las primas de seguros (MLIC, 1942;1943). En estas investigaciones resulta interesante destacar que no estaban implicados investigadores de ciencias de la salud sino agentes de seguros. 1.1. Definición de obesidad El sobrepeso y la obesidad han sido definidos por la OMS como una acumulación excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud (OMS, 2011). Esto se debe al desequilibrio en el balance energético entre la ingesta y el gasto energético (Martinez, 2000). Se trata de una enfermedad con una etiología compleja pues factores genéticos y ambientales interaccionan entre sí haciendo que se incrementen en el organismo las reservas energéticas en forma de grasa (Marti et al., 2004). La obesidad se asocia con un exceso en el número de adipocitos (hiperplasia), en el tamaño de éstos (hipertrofia) o a ambos (Wang & Beydoun, 2007). Se ha comprobado que la hipertrofia del tejido adiposo ocurre antes que la hiperplasia del mismo, y se ha observado también que el número de adipocitos se mantiene constante en los adultos 3|Página Introducción incluso después de una importante pérdida de peso. Este hecho sugiere que el número de adipocitos se establece durante la infancia y la adolescencia y se mantiene en la vida adulta (Spalding et al., 2008). Los criterios para la clasificación del sobrepeso y la obesidad han ido evolucionando con el tiempo. En el año 1832 el estadístico belga Lambert Adolphe Jacques Quetelet (1796-1874) demostró que desde el nacimiento hasta la pubertad el peso aumentaba de forma proporcional con el cuadrado de la estatura y formuló un índice que sería conocido como el índice Quetelet. Otro de los índices para la medición del peso fue el índice de peso ideal o índice de Broca, desarrollado por el neurólogo y antropólogo francés Paul Pierre Broca (18241880) que calculaba el peso ideal mediante la siguiente fórmula (Rossner, 2007): Peso ideal (kg) = Estatura (cm) – 100 (± 15% en mujeres y ± 10% en varones) Este índice estaría en vigor hasta el año 1983, utilizándose en una versión modificada, conocida como fórmula de Devine, para el cálculo de dosis de medicamentos ajustado por peso corporal (Pai & Paloucek, 2000). En la actualidad el parámetro más utilizado es el Índice de Masa Corporal (IMC=kg/m2) que se trata de una versión modificada por el fisiólogo americano Ancel Keys (1904-2004) del anteriormente mencionado índice de Quetelet. Es el índice utilizado por la mayoría de los estudios epidemiológicos y el recomendado por diferentes sociedades médicas y organizaciones de salud internacionales para el uso clínico dada su reproducibilidad, facilidad de utilización y capacidad de reflejar la adiposidad en la mayoría de la población (McCrory et al., 2000). Así, con la ayuda de este índice se puede definir a los pacientes que presentan sobrepeso y obesidad según ciertos límites que han sido previamente establecidos. La OMS considera que los puntos de corte del IMC para clasificar a la población adulta son 25, 30, 35 y 40 kg/m2, correspondientes con los grados de sobrepeso, obesidad grado I, II y III (Tabla 1). 4|Página Introducción Tabla 1. Clasificación del estado nutricional en función del IMC según la OMS. Fuente: OMS (2011) Categoría IMC (kg/m2) Bajo peso < 18,5 Peso ideal 18,5-24,9 Sobrepeso 25,0-29,9 Obesidad grado I 30,0-34,9 Obesidad grado II 35,0-39,9 Obesidad mórbida o grado III ≥ 40,0 De la misma manera, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) considera valores normales de IMC los comprendidos entre 18,5 kg/m2 y 24,9 kg/m2. También propone valores de IMC por encima de los 25,0 kg/m2 como sobrepeso y prevé un intervalo de riesgo para los valores comprendidos entre 27,0 kg/m2 y 29,9 kg/m2 cuando se acompañan de otros factores de riesgo (consumo de tabaco, hipertensión y diabetes) (Tabla 2). Tabla 2. Clasificación del estado nutricional en función del IMC según la SEEDO. Fuente: Salas-Salvado et al. (2007) Categoría IMC (kg/m2) Normopeso 18,5-24.9 Sobrepeso I 25,0-26,9 Sobrepeso II (preobesidad) 27,0-29,9 Obesidad I 30,0-34,9 Obesidad II 35,0-39,9 Obesidad III (mórbida) 40,0-49,9 Obesidad IV (extrema) ≥50,0 5|Página Introducción 1.2. Epidemiología de la obesidad En 2008 la Organización Mundial de la Salud estimó que aproximadamente 1.500 millones de adultos mayores de 20 años tenían sobrepeso, de los cuales más de 300 millones de mujeres y 200 millones de varones eran obesos. Se estimó que para el año 2015 aproximadamente 2.300 millones de adultos sufrirán sobrepeso y más de 700 millones obesidad (OMS, 2007). Inicialmente se ha considerado la obesidad como un importante problema de salud en los países industrializados (Gesta et al., 2006), sin embargo, hoy en día, la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo. Muchos estudios epidemiológicos han demostrado un importante aumento en la frecuencia del sobrepeso y la obesidad en la población de la mayoría de los países desarrollados y en desarrollo. Las Figuras 1 y 2 muestran como se ha visto incrementado significativamente el IMC medio entre los años 1980 y 2008 (Finucane et al., 2011) IMC medio (varones) kg/m2 kg/m2 kg/m2 kg/m2 Figura 1: IMC medio en varones a escala mundial en 1980 y 2008. Fuente: Finucane et al. (2011) 6|Página Introducción IMC medio (mujeres) kg/m2 kg/m2 kg/m2 kg/m2 Figura 2: IMC medio en mujeres a escala mundial en 1980 y 2008. Fuente: Finucane et al. (2011) La obesidad está presente en aproximadamente el 20%-30% de la población adulta de los países occidentales (Flegal et al., 2002). En 2008, Estados Unidos era el país con la media de IMC en varones más alta del mundo [28,4 kg/m2 (IC95% = 27,9-28,7)]. Además, más de las dos terceras partes de los adultos presentaban sobrepeso u obesidad. De continuar esta tendencia se estima que para el año 2015 tres cuartas partes de la población de este país presentarán sobrepeso u obesidad (Wang et al., 2007). Un factor que probablemente esté relacionado con esta patología pudiera ser el aumento del consumo de alimentos con alto contenido calórico así como también los estilos de vida más sedentarios. A nivel mundial, la prevalencia de obesidad en 2008 se estimó en 9,8% en los varones y 13.8% en las mujeres, lo que significa que desde 1980 a 2008 esta prevalencia casi se duplicó, pues en 1980 dicha prevalencia era de 4,8% en los varones y 7,9% en las mujeres (Finucane et al., 2011). En concreto, en las mujeres, este mismo año las medias de IMC más altas se observaron en Norte América, Norte de África, y Medio Oriente, todos ellos con una media de IMC ≥ 28 kg/m2. 7|Página Introducción En Europa la prevalencia de sobrepeso y obesidad es bastante variable, siendo España uno de los países con las tasas más elevadas, más del 25% de la población adulta padece sobrepeso (Berghofer et al., 2008). En este sentido, el estudio ENRICA, llevado a cabo entre los años 2008 y 2010 ha puesto de manifiesto que más de un 36% de adultos españoles presentan obesidad abdominal (Gutierrez-Fisac et al., 2012), lo que resulta especialmente alarmante por las comorbilidades asociadas a este tipo de obesidad (Hermsdorff et al., 2011; Phillips et al., 2012). La Figura 3 muestra la prevalencia de obesidad general en España descrita por el estudio ENRICA. VARONES MUJERES Figura 3: Prevalencia de la obesidad general en varones y mujeres españoles entre los años 2008 y 2010. Fuente: Gutierrez-Fisac et al. (2012) Por otro lado, la última Encuesta Nacional de Salud (2006) muestra que en el año 1987 el porcentaje de obesidad en la población adulta en España era de 6,9% en los varones y del 7,9% en las mujeres. Mientras que en el año 2006 estos valores subieron hasta el 15,6% en el caso de los varones y el 15,2% en el de las mujeres (Encuesta Nacional de Salud, 2006). El rango de población adulta de entre 65 y 74 años es el grupo para el que se encuentran los mayores índices de de obesidad, el 25,5% de los varones y el 28,3% de las mujeres declaran tener un IMC por encima de 30,0 kg/m2. En este sentido aún más alarmantes son los datos recogidos por Basterra-Gortari et al. (2011) donde se muestra que la prevalencia autodeclarada de obesidad mórbida en España aumentó de un 1,8% en 1993, a un 6,1% en 2006 según datos de la Encuesta Nacional de Salud (2006). 8|Página Introducción 1.3. Etiología de la obesidad La obesidad es una condición heterogénea y multifactorial en cuya aparición están implicados numerosos elementos causales entre los que se encuentran factores genéticos, metabólicos, endocrinológicos, ambientales (hábitos dietéticos y actividad física) y psicosociales. De hecho, en la mayor parte de los sujetos que desarrollan obesidad es difícil establecer una única causa, atribuyéndose en gran medida a la interacción entre la carga genética y los factores ambientales relacionados con el estilo de vida (Weinsier et al., 1998; Marti et al., 2008; Moleres et al., 2012a). Algunos desequilibrios nutricionales pueden provocar alteraciones en el organismo que resulten en un fenotipo de tipo ahorrador y que a medio o largo plazo sea responsable de trastornos metabólicos como la obesidad y el síndrome metabólico. Las relaciones entre la ingesta energética, el gasto energético, el reparto de macronutrientes de la dieta y la adipogénesis determinan el crecimiento de la reserva energética corporal (Martinez et al., 2002). Como se muestra en la Figura 4, cuando la ingesta energética excede crónicamente al gasto energético o el reparto de macronutrientes de la dieta favorece la reserva de lípidos, se produce un desequilibrio que conlleva al desarrollo de sobrepeso y, a largo plazo, de obesidad (Loos & Bouchard, 2003). Ingesta energética Predisposición genética Gasto Composición de la DIETA SOBREPESO OBESIDAD Adipogénesis energético Figura 4: Diagrama que relaciona el balance energético positivo con la acumulación de grasa, indicando los puntos de actuación de la predisposición genética. Fuente: Loos & Bouchard (2003) 9|Página Introducción 1.4. Complicaciones de la obesidad Son diversos los estudios epidemiológicos realizados en grandes poblaciones que confirman el dato de que muchas muertes pueden ser atribuidas al exceso de peso y de hecho, en personas con IMC superior a 30,0 kg/m2, la mitad de las muertes pueden ser atribuibles a esta patología (Bray, 1996). En Europa una de cada trece muertes se atribuye a la obesidad (Banegas et al., 2003). Se estimó que la obesidad es el séptimo factor de riesgo que más mortalidad causa a nivel mundial (Lopez et al., 2006). En Estado Unidos la obesidad es la segunda causa de muerte prevenible, sólo por detrás del tabaco (Stewart et al., 2009). A pesar de todos estos datos, en el rango de población más adulta, el riesgo de mortalidad y morbilidad asociado a la obesidad es menor que en el rango de población de adultos de mediana edad. Sin embargo, los gastos en sanidad asociados al sobrepeso y la obesidad son mayores en este rango de población (Wee et al., 2005) Estas son algunas de las complicaciones atribuidas a la obesidad: - Alteraciones cardiovasculares: La obesidad es responsable de que se produzca una mayor incidencia de cardiopatía isquémica (Alexander, 2001), así como de un aumento en la incidencia de la hipertensión arterial (HTA) (Thakur et al., 2001). Además, en este caso, resulta relevante la distribución de la grasa corporal pues es la adiposidad abdominal la que se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y con un perfil lipídico desfavorable (Canoy et al., 2007) y de esta manera, el índice cintura-cadera se utiliza para valorar la adiposidad central (visceral) frente a la periférica. - Diabetes: El sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) (Wild & Byrne, 2006; Sanada et al., 2012). También en este caso son la circunferencia de cintura y el IMC elevados los que se asocian con el riesgo de desarrollar DM2 (Guh et al., 2009), considerándose el primer factor causal. 10 | P á g i n a Introducción - Cáncer de colon: Un reciente meta-análisis ha demostrado una mayor prevalencia de este tipo de cáncer entre sujetos con sobrepeso (Okabayashi et al., 2012). Además, los resultados de diversos estudios sugieren que la mejor protección frente a este tipo de cáncer parece ser un peso corporal estable y la actividad física regular (Giovannucci et al., 1996) y sobre todo que no haya aumento del perímetro de cintura (Pischon et al., 2006). - Cáncer de mama: Estudios epidemiológicos han demostrado una fuerte asociación entre el IMC y el cáncer de mama después de la menopausia (Renehan et al., 2008). Aproximadamente el 50% de casos en este tipo de cáncer ocurren en aquellas mujeres con IMC superior a 29,0 kg/m2 (Ballard-Barbash & Swanson, 1996). - Otros tipos de cáncer: el adenocarcinoma de esófago, el cáncer de páncreas, hígado y vesícula biliar son otros cánceres que presentan la obesidad como un factor de riesgo para su desarrollo (Danaei et al., 2005). - Hipertensión: El sobrepeso es un determinante de la hipertensión arterial (HTA) (Nguyen & Lau, 2012). Según la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), la prevalencia de HTA aumenta conforme aumenta el IMC, de un 24% en aquellos con IMC <25,0 kg/m2 a 54% para los que tienen IMC ≥35,0 kg/m2 (Nguyen et al., 2010). - Aparato respiratorio: En los obesos se encuentran disminuidas tanto la capacidad residual funcional como el volumen de reserva respiratoria. También los obesos tienden a ventilar exclusivamente los campos aéreos pulmonares superiores, lo que da lugar a una disminución en la concentración de oxígeno en la sangre. Otro problema que puede presentarse es la apnea del sueño (Vgontzas et al., 1994; Ong et al., 2012). - Aparato locomotor: La obesidad se ha asociado con la osteoartritis y la artrosis preferentemente de rodilla, cadera y tobillos (Gelber et al., 1999; Coggon et al., 2001, Issa & Griffin, 2012). Estas patologías se producen con mayor frecuencia en los obesos, principalmente por la sobrecarga que supone. 11 | P á g i n a Introducción - Aparato digestivo: Existe una relación evidente entre la obesidad y el reflujo gástroesofágico (Festi et al., 2009). Un meta-análisis encontró que el sobrepeso y la obesidad estaban asociados con los síntomas de reflujo gastroesofágico, esofagitis erosiva, y adenocarcinoma de esófago (Hampel et al., 2005) así como también con litiasis biliar (Petroni, 2000). El sobrepeso y la obesidad también deterioran la calidad de vida de quienes las padecen no solo por todas estas enfermedades específicas derivadas de ellas sino también por las limitaciones en las actividades cotidianas que pueden conllevar. También acontece en este sentido el estigma social de la persona obesa, que puede comprometer al individuo en sus relaciones sociales (Kim et al., 2008) Además de todo lo mencionado anteriormente, en las personas de mayor edad la obesidad puede acentuar el deterioro. Sin embargo, encontrar el tratamiento más adecuado contra la obesidad en este rango de población resulta complicado por los problemas que puede conllevar la pérdida de peso, como son la pérdida de masa muscular y de masa ósea. 2. GENÉTICA DE LA OBESIDAD 2.1. Variantes genéticas implicadas en el desarrollo de la obesidad En las primeras décadas del siglo XX se comenzó a valorar el componente hereditario de la obesidad, pero sólo recientemente se han obtenido datos objetivos sobre los genes involucrados en su desarrollo. En el año 1994 Friedman y col. describieron por primera vez el gen que codifica para la leptina (ob) (Halaas et al., 1995). A partir de entonces se han producido enormes avances en nuestro conocimiento sobre la implicación de la genética en el desarrollo de la obesidad. Estudios en familias y en gemelos han ayudado en gran medida en estos descubrimientos pues han revelado que entre un 50% y un 80% de la variación en el IMC puede deberse a factores genéticos (Bell et al., 2005; Hinney et al., 2010). En las últimas dos décadas hemos pasado de conocer unos pocos genes vinculados con la acumulación de grasa a conocer más de cincuenta loci que pueden estar 12 | P á g i n a Introducción implicados en la predisposición a desarrollar obesidad (Speliotes et al., 2010). Hasta el momento se considera que la obesidad debida a causas monogénicas no supera el 5% del total de casos. En éstos está bien establecido que diversas mutaciones en genes que codifican proteínas implicadas en la regulación del apetito son responsables de alteraciones patológicas cuyo fenotipo más evidente es la obesidad (Bell et al., 2005; Farooqi & O'Rahilly, 2005). A día de hoy, como se muestra en la Tabla 3, se han asociado 11 genes con la obesidad monogénica. Tabla 3: Genes causantes de obesidad de origen monogénico. Fuente: Ochoa (2007) Gen Nombre del gen CRHR1 CRHR2 GPR24 LEP LEPR MC3R MC4R NTRK2 PCSK1 POMC SIM1 Receptor 1 de la hormona liberadora de corticotropina Receptor 2 de la hormona liberadora de corticotropina Receptor 24 acoplado a proteína C4 Leptina Receptor de leptina Receptor 3 de melanocortina Receptor 4 de melanocortina Receptor neurotrófico de tirosinquinasa tipo 2 Proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 1 Proopiomelanocortina Homólogo 1 de la mente simple de Drosophila Región cromosómica 17q12-q22 7p14.3 22q13.2 7q31.3 11p31 20q13.2-q13.3 18q22 19q22.1 5q15-q21 2p23.3 6q16.3-q21 De todas ellas las mutaciones en los genes LEP, LEPR, POMC, MC4R y PCSK1 son particularmente importantes. Se estima que entre las cinco se puede explicar el 5% de los casos de obesidad severa de desarrollo temprano en niños (Farooqi et al., 2005). Sin embargo, la mayor parte de los casos de obesidad son de origen poligénico, es decir, deben su fenotipo a la presencia de diversas variantes genéticas de alta prevalencia pero con un efecto poco relevante. Cada una de estas variantes genéticas contribuye de manera sutil al desarrollo de la obesidad, y solo la combinación de varias hace que el efecto sea más relevante (Hinney & Hebebrand, 2008). Para el estudio de la obesidad poligénica se han utilizado dos tipos de aproximaciones; estudios de genes candidatos y estudios de barrido del genoma completo (GWAS). 13 | P á g i n a Introducción 2.1.1. Estudios de genes candidatos Estos estudios analizan genes involucrados en vías metabólicas importantes o que han resultado de interés en estudios realizados en animales (Hinney et al., 2010). Una limitación importante de estos estudios es que normalmente tienen un reducido tamaño muestral que no les otorga la potencia necesaria para identificar los efectos modestos provocados por la obesidad (Vimaleswaran & Loos, 2010). Para corregir esta limitación en los últimos años se han llevado a cabo estudios con un gran número de participantes o meta-análisis y a partir de ellos se han encontrado asociaciones sólidas entre obesidad y diversas variantes genéticas. El meta-análisis es una herramienta que nos permite reunir toda la información publicada de manera objetiva y así dar una estimación cuantitativa sintética de todos los estudios encontrados. El término meta-análisis fue acuñado por Glass en el año 1976 (Glass, 1976) que lo definió como “un análisis estadístico de una amplia serie de análisis de resultados de estudios individuales con el objetivo de integrar sus hallazgos”. Se trata de una herramienta estadística que aporta un poder estadístico mayor al de los trabajos que se incluyen en él y entre sus objetivos están el de resolver incertidumbres cuando hay estudios contradictorios, mejorar la estimación del tamaño del efecto, aumentar la potencia estadística y aportar mejoras a la calidad de la investigación primaria. Existen dos principales problemas metodológicos a la hora de realizar un metaanálisis: - La heterogeneidad entre los estudios incluidos (Higgins & Thompson, 2002). - El sesgo de publicación debido a que no todos los estudios realmente relacionados hayan sido publicados, ya sea por resultados negativos o por no esperados (Golder et al., 2011). En los últimos años numerosos estudios han analizado la asociación de diferentes variantes genéticas y distintos fenotipos asociados con obesidad mediante meta-análisis (Marti et al., 2006; Jalba et al., 2008; Wang et al., 2010; Yu et al., 2012) y éstos han permitido confirmar o rechazar dicha asociación (Tabla 4). 14 | P á g i n a Tabla 4: Resumen de estudios de meta-análisis sobre variantes genéticas asociadas con adiposidad Gen ADIPOQ ADRB2 Variante G276T Arg16Gly Glu27Gln ADBR3 Trp64Arg ENPP1/PC-1 GRL IL6 LEPR K121Q Asn363Ser -174G/C K109R Q223R K656N MC4R P1019P Val103Ile PPAR2 Ile251Leu Pro12Ala TNFalfa UCP2 G308A -866G>A Tamaño muestral Fenotipos asociado con obesidad Asociación con susceptibilidad a la obesidad 4.328 No hay asociación con obesidad Glu27 > riesgo de obesidad en Asia, islas del Pacífico, o 10.404 indios americanos 7.399 No asociación con IMC 9.236 Arg64 >IMC 6.528 Arg64 >IMC Japoneses 44.833 Arg64 >IMC Asia del este, no asociación en caucásicos 24.324 Q > Riesgo obesidad 4.792 No asociación con obesidad o IMC 26.944 No asociación con IMC 3.012 No asociación con IMC Asociado con sobrepeso en estudios de IMC>25 kg/m2 3.263 No asociación con IMC No asociación con riesgo de sobrepeso/obesidad 2.045 < Riesgo de obesidad en población china 3.263 No asociación con IMC No asociación con riesgo de sobrepeso/obesidad 1.779 > Riesgo de obesidad en población china 7.713 Ile < Riesgo obesidad 29.563 Ile < Riesgo obesidad 39.879 Ile < Riesgo obesidad 55.195 Ile < Riesgo obesidad 11.435 Ile < Riesgo obesidad 29.914 Ala > IMC 19.136 Ala > IMC en sujetos con IMC≥27 kg/m2 Asociación con susceptibilidad a la obesidad 12.984 G > Riesgo obesidad Referencia Yu et al. (2012) Jalba et al. (2008) Jalba et al. (2008) Allison et al. (1998) Fujisawa et al. (1998) Kurokawa et al. (2001) Kurokawa et al. (2008) Wang et al. (2011) Marti et al. (2006) Qi et al. (2006) Heo et al. (2002) Bender et al. (2011) Heo et al. (2002) Bender et al. (2011) Yang et al. (2011) Heo et al. (2002) Bender et al. (2011) Yang et al. (2011) Geller et al. (2004) Young et al. (2007) Stutzmann et al. (2007) Wang et al. (2010) Stutzmann et al. (2007) Tonjes et al. (2006) Masud & Ye (2003) Yu et al. (2012) Andersen et al. (2012) Introducción 2.1.1.1. Receptor activado por el proliferador de peroxisomas gamma 2 (PPARG2) El receptor activado por el proliferador de peroxisomas (PPAR) es un factor de transcripción dependiente de ligando que forma parte de de la súper-familia de receptores hormonales nucleares (Spiegelman, 1998). Su principal función es la de regular la transcripción de genes implicados en el metabolismo glucídico y lipídico en el adipocito (Uauy et al., 2000; Tyagi et al., 2011). Se conocen tres subtipos de PPAR: PPAR, PPAR y PPAR. Éste último se expresa en tejido adiposo donde activa la diferenciación de adipocitos por medio de la regulación de la expresión de genes implicados en dicho proceso (Pirat et al., 2012). Además, PPAR se ha asociado a procesos antiinflamatorios ya que puede inhibir la actividad de factores de transcripción pro-inflamatorios como AP-1 (proteína activadora 1), STAR (transductores de señales y activadores de la transcripción) y NF-B (factor nuclear B) (Pascual et al., 2007). El gen PPAR se localiza en el cromosoma 3p25 y contiene nueve exones. Se expresa sobre todo en tejido adiposo donde tiene un papel clave en la adipogénesis y la sensibilidad a insulina (Pirat et al., 2012). A partir de este gen y por medio de diferentes promotores y de procesamiento alternativo se forman tres ARNm (1,2 y 3) diferentes que dan lugar a dos isoformas de la proteína: PPAR1 (generada por ARNm 1 y 3) y PPAR2 (Elbrecht et al., 1996), como se puede observar en la Figura 6. PPAR2 A1 A2 B 1 2 3 4 5 6 PPAR1 Figura 6: Esquema de los exones que codifican para las isoformas 1 y 2 de PPAR 16 | P á g i n a Introducción El polimorfismo más frecuente de los estudiados en el gen PPAR es el que afecta al exón B, y por tanto a la proteína PPAR2, y que se debe al cambio de una citosina por una guanina (C/G) que conlleva la sustitución en el codón 12 de una prolina por una alanina (Pro12Ala; rs1801282). Los análisis han revelado los efectos del alelo 12Ala in vitro: cuando el receptor porta este alelo presenta una menor afinidad de unión al ADN y menor capacidad para inducir la transcripción de los genes diana del PPAR (Deeb et al., 1998). Esto haría pensar que el alelo 12Ala in vivo debería proteger frente a altos índices de adiposidad debida la menor actividad del receptor. Sin embargo, diversos estudios poblacionales apuntan que este alelo se asocia con un aumento en la adiposidad corporal (Franks et al., 2007; Passaro et al., 2011). La disparidad de los resultados in vitro e in vivo podrían explicarse, en parte, porque parece ser que en humanos el efecto del polimorfismo sobre la adiposidad se ve modulado por el grado de IMC y por los niveles de insulina (Deeb et al., 1998). 2.1.1.2. Circadian Locomotor Output Cycles Kaput gene (CLOCK) Los ritmos circadianos o ritmos biológicos son oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo que condicionan los procesos fisiológicos del cuerpo humano para llevarse a cabo en el momento óptimo del día. Esto es gracias al desarrollo de un ciclo circadiano endógeno que se adapta a los estímulos externos de manera que el cuerpo se anticipa al sueño y a periodos de actividad (Panda et al., 2002). Muchos aspectos de la fisiología y del comportamiento se ven influenciados por los ritmos circadianos, incluidos los ciclos sueño-vigilia, actividad cardiovascular, sistema endocrino, la temperatura corporal, la actividad renal, la fisiología del tracto gastrointestinal y el metabolismo hepático (Panda et al., 2002; Reppert & Weaver, 2002). El organismo se rige por un reloj circadiano endógeno que está ubicado en el núcleo supraquiasmático (SQN) del hipotálamo anterior y que responde al ciclo luz-oscuridad natural. También se han encontrado reguladores circadianos similares en tejidos periféricos como el hígado, el intestino y el tejido adiposo, que regulan funciones celulares. En lo que a adiposidad se refiere, se ha visto que muchas hormonas implicadas en el metabolismo como la insulina (La Fleur et al., 1999), el glucagón (Ruiter et al., 2003), la 17 | P á g i n a Introducción adiponectina (Ando et al., 2005), la corticosterona (De Boer & Van der Gugten, 1987), la leptina y la grelina (Ahima et al., 1998; Bodosi et al., 2004) se modifican de acuerdo con la oscilación circadiana. Además, los centros hipotalámicos que controlan las sensaciones de hambre y saciedad dependen del sistema circadiano y reciben señales del estado nutricional del organismo por la leptina y otros indicadores humorales que son producidos por los tejidos periféricos (Welsh et al., 1995). Además, en el adipocito también existen genes regulados por los ritmos circadianos, y su expresión en el tejido adiposo puede verse alterada por situaciones patológicas como ocurre en ratones obesos o diabéticos (Kondratov et al., 2006) El gen CLOCK se localiza en el cromosoma 4q12 y codifica para un factor de transcripción implicado en la regulación de los ritmos circadianos. Fue identificado en el año 1997 por King et al. (1997) mediante la utilización de ratones creados y tratados para la identificación de genes clave en la actividad circadiana. Se trata de un elemento positivo imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema circadiano central y periférico. Entre sus funciones está la de heterodimerizar en el citoplasma con la proteína BMAL1 formando un complejo que se desplaza al interior del núcleo. Una vez aquí se une a los promotores de sus genes diana entre los que se encuentran Per1, Per2, Per3, Cry1, Cry2, Reverb, Ror, controlando su expresión. Además, el heterodímero formado por CLOCK y BMAL1 también estimula la trascripción de Bmal1 en sí misma, dando lugar a un lazo de retroalimentación positiva. CRY y PER son quienes regulan este lazo de retroalimentación de manera negativa. Heterodimerizan en el citoplasma, se desplazan al núcleo, y desde aquí inhiben la función del heterodímero CLOCK/BMAL1 (Zanquetta et al., 2010) (Figura 7). El heterodímero CLOCK/BALM1 activa la transcripción de genes directamente implicados en el metabolismo como Ror y Reverb y la familia de factores de transcripción Ppar. La familia PPAR está involucrada en el metabolismo de la glucosa y los lípidos así como en la adipogénesis. REVERB y ROR lo están en el metabolismo de la glucosa, lípidos, lipoproteínas así como en la adipogénesis y la lipogénesis (Zanquetta et al., 2010) (Figura 8). 18 | P á g i n a Introducción Figura 7: Mecanismo molecular del reloj circadiano. Fuente: Zanquetta et al. (2010) Metabolismo lipídico Metabolismo de lipoproteínas Metabolismo glucídico Adipogénesis Lipogénesis Metabolismo lipídico Metabolismo de lipoproteínas Diferenciación de adipocitos Lipogénesis Metabolismo lipídico Metabolísmo glucídico Metabolismo lipídico Metabolismo glucídico Adipogénesis Figura 8: Mecanismo molecular subyacente a la asociación entre los ritmos circadianos y las vías metabólicas. Fuente: Zanquetta et al. (2010) 19 | P á g i n a Introducción Estudios previos han demostrado asociación entre diferentes polimorfismos del gen CLOCK y el desarrollo de obesidad en distintas poblaciones (Sookoian et al., 2008) pero probablemente la variante genética más estudiada en este contexto sea el SNP 3111T/C (rs1801260). Este polimorfismo se localiza en la posición 56301369 del cromosoma 4 y consiste en el cambio de una timina por una citosina. Garaulet et al. (2011) describieron diferencias en las horas de sueño, cambios en los niveles de grelina, alteraciones en el comportamiento alimentario y preferencias nocturnas en aquellos sujetos que portaban el alelo minoritario C de este polimorfismo y sugirieron que todas estas diferencias hacían a éstos más resistentes a la pérdida de peso tras una intervención. En este estudio se propone que la resistencia a la pérdida de peso podría deberse a problemas de sueño, lo que conlleva cansancio y fatiga que hacen que el sujeto disminuya su actividad física. De esta manera, el gen CLOCK no estaría directamente ligado al desarrollo de obesidad sino a cambios en el comportamiento. Por otro lado, Tortorella et al. (2007) observaron asociación entre el alelo C del polimorfismo 3111T/C del gen CLOCK y un menor peso corporal en un grupo de mujeres con trastornos de la conducta alimentaria. Este grupo sugiere que este SNP no predispone a sufrir anorexia nerviosa o bulimia nerviosa, pero conlleva una mayor pérdida de peso durante el transcurso de la enfermedad. Además, Scott et al. (2008) propusieron que un haplotipo que incluía el alelo C de esta variante genética podría proteger frente al desarrollo de obesidad en un grupo de varones caucásicos. Monteleone et al. (2008) no encontraron ninguna asociación de este locus con el desarrollo de la obesidad. Por todo lo anterior parece que no existen resultados concluyentes acerca de la asociación entre la variante 3111T/C del gen CLOCK y la obesidad. 2.1.2. Estudios asociados del genoma completo (GWAS) En la actualidad es la herramienta más utilizada para detectar nuevas variantes genéticas relacionadas con la obesidad y con sus comorbilidades asociadas. El diseño más común de este tipo de estudios consiste en comparar los genomas de un grupo de personas con la enfermedad a estudiar (casos) frente a otro grupo de personas sanas (controles) para detectar variaciones genéticas asociadas a dicha enfermedad. Este método tiene tres ventajas importantes en comparación con los estudios de genes candidatos (Frayling, 2007) 20 | P á g i n a Introducción - Resulta más rentable - Tiene una resolución mucho mayor - No requiere individuos relacionados (cuyo reclutamiento es normalmente mucho más laborioso) y por tanto facilita el obtener mayores tamaños muestrales. El primer gen que se relacionó incuestionablemente con la obesidad a partir de estos análisis, tras replicarse su asociación en varias poblaciones diferentes, fue el gen FTO (Fat Mass and Obesity associated gene) (Dina et al., 2007; Frayling, 2007; Scuteri et al., 2007). A partir de entonces se han realizado nuevos GWAS en los que se han identificado nuevas variantes genéticas asociadas a obesidad, hasta más de cincuenta (Chambers et al., 2008; Loos et al., 2008; Thorleifsson et al., 2009; Willer et al., 2009; Speliotes et al., 2010) (Figura 5). Figura 5: Representación del efecto en el incremento del peso corporal por alelo de riesgo en un individuo de 170 cm de alto. Los loci están ordenados por fecha de descubrimiento y magnitud de su efecto sobre el IMC. Fuente: Day & Loos (2011) 21 | P á g i n a Introducción Recientemente se creó la plataforma GIANT (Genetic Investigation of Anthropometric Traits) para combinar la información de los GWAS sobre algunos parámetros antropométricos. Es un consorcio internacional en el que colaboran más de 400 científicos de distintas instituciones. En relación con los niveles de IMC el trabajo de Speliotes et al. (2010) reúne información genética de 249.796 sujetos y confirma la asociación de 32 variantes genéticas con el IMC. A partir de estos resultados, durante los últimos años se han desarrollado diferentes “scores” de susceptibilidad genética basados en la puntuación obtenida como resultado de la suma de los alelos de riesgo presentes en cada individuo. Se han desarrollado “scores” de susceptibilidad genética con 8 (Willer et al., 2009), 9 (Moleres et al., 2012b), 12 (Li et al., 2010) e incluso 32 de estas variantes genéticas (Speliotes et al., 2010), confirmándose en todos ellos un efecto aditivo sobre la obesidad (incremento de IMC) 2.1.2.1. Fat Mass and Obesity Associated gene (FTO) El gen FTO se descubrió en el año 2002 en un modelo de animal murino (Ft) que tenía una deleción en la región en la que se localiza este gen (Peters et al., 2002). Codifica para una demetilasa de ácidos nucleicos dependientes de 2-oxoglutarato que se localiza en el núcleo celular (Gerken et al., 2007). Se trata de un gen de gran tamaño, ocupa sus 9 exones, más de 400 kb, del cromosoma 16 y se encuentra altamente conservado en vertebrados (Razquin et al., 2011). Se expresa principalmente en el cerebro, en concreto en una región del hipotálamo, además de en músculo, tejido adiposo, páncreas y corazón entre otros (Dina et al., 2007). Cinco años más tarde de ser identificado el gen FTO dos estudios independientes descubrieron la relevancia biológica de este gen en el ser humano. Frayling y col. (2007) identificaron el gen FTO a través de un estudio de asociación a escala genómica (GWAS) llevado a cabo en 1.924 sujetos con diabetes tipo 2 y 2.938 sujetos sanos. Se asociaron varios polimorfismos de este gen con la presencia de la diabetes pero también se vio que esta asociación estaba mediada por el IMC. Otro estudio de este tipo en relación con el IMC llevado a cabo en 6.148 sujetos de una población aislada de Cerdeña, encontró una importante asociación entre varios polimorfismos de este gen y el IMC (Scuteri et al., 2007). En los años siguientes estos resultados se han replicado en diversas poblaciones 22 | P á g i n a Introducción caucásicas, especialmente en niños (Rendo et al., 2009). Otros rasgos asociados con la obesidad como el peso corporal, los niveles de leptina, la masa grasa o la circunferencia de la cintura han sido asociados con los polimorfismos del gen FTO (Andreasen et al., 2008a; Zimmermann et al., 2011; Moleres et al., 2012a). El polimorfismo rs9939609 es la variante genética más estudiada del gen FTO a día de hoy. Se trata del cambio de una adenina por una timina (A/T) y es el alelo A el que se asocia con un mayor peso corporal y riesgo de obesidad (Frayling et al., 2007; Lappalainen et al., 2009; Rendo et al., 2009; Razquin et al., 2011; Moleres et al., 2012a). Varios estudios han relacionado este polimorfismo con una mayor ingesta así como con la pérdida del control sobre la alimentación (Cecil et al., 2008; Tanofsky-Kraff et al., 2009). Los estudios mencionados anteriormente asocian el alelo A del SNP rs9939609 del gen FTO con mayores índices de adiposidad, sin embargo, no todos los estudios confirman estos resultados. Hardy et al. (2010) proponen que el efecto de esta variante genética en la adiposidad varía con la edad. Este grupo observó en un estudio longitudinal con un seguimiento de 53 años que el efecto de este polimorfismo era fuerte en la niñez y la adolescencia, alcanzando su mayor efecto en adultos jóvenes, alrededor de los 20 años. Sin embargo, ese efecto parecía atenuarse con la edad. Por otro lado Jacobsson et al. (2011) obtuvieron resultados similares en una población de 70 años de edad, observaron que ninguno de los SNPs o haplotipos estudiados en el gen FTO estaba relacionado con el consumo total de energía o con la adiposidad. 2.2. Interacción gen-estilo de vida Como se muestre en la Figura 9 el peso corporal está determinado por una combinación de factores genéticos y ambientales relacionados con el estilo de vida, así como por las interacciones entre ellos (Marti et al., 2008; Ordovas et al., 2011; Moleres et al., 2012a). De esta manera, mientras que algunos individuos parecen ser susceptibles a cambios en su estilo de vida, otros parecen ser resistentes a éstos. 23 | P á g i n a Introducción INTERACCIONES GENÉTICA SNPs Haplotipos “Scores” genéticos Copy number variation OBESIDAD ESTILOS DE VIDA Composición de la dieta Actividad física INTERACCIONES Figura 9: Factores influyentes en el desarrollo de la obesidad. Fuente: Ochoa (2007) Actualmente se sabe que diversos factores ambientales pueden modular el efecto de estas variantes genéticas implicadas en el desarrollo de la obesidad. 2.2.1. Nutrigenética En los últimos años la ciencia de la nutrición ha acuñado el término “genética nutricional” todavía en desarrollo. Esta ciencia trata de aplicar la biología de sistemas a la investigación nutricional (van Ommen & Stierum, 2002; van Ommen, 2004) con el fin de comprender cómo la nutrición influye en las vías metabólicas y en el control homeostático y entender también cómo esta regulación se ve alterada en el inicio de la aparición de una enfermedad relacionada con la dieta. Además, también trata de determinar hasta qué punto la carga genética del individuo contribuye a la aparición de la enfermedad (Ross, 2007). Dentro de este concepto se engloban los términos “nutrigenómica” y “nutrigenética”. La nutrigenómica hace referencia al análisis de las diferencias entre los nutrientes con respecto a la regulación de la expresión de genes (Mutch et al., 2005) y la nutrigenética estudia el impacto o la influencia de las variantes genéticas de los individuos en la respuesta metabólica a los nutrientes (Gillies, 2003) (Figura 10). Así, el progreso de ambas disciplinas viene ligado a la futura utilización de dietas personalizadas para retrasar el inicio de la enfermedad y optimizar el mantenimiento de la salud humana (Marti et al., 2005; de Luis et al., 2008). 24 | P á g i n a Introducción NUTRIGENÓMICA NUTRIGENÉTICA Figura 10: Nutrigenómica y nutrigenética, dos caras de la misma moneda. Fuente: Mutch et al. (2005) Un objetivo importante de la nutrigenética es formular recomendaciones nutricionales en relación a los riesgos y a los beneficios de ciertos componentes dietéticos o incluso de dietas concretas. Es por esto que también se le ha llamado “nutrición individualizada” o “nutrición personalizada” (Ordovás et al., 2005). Este trabajo se centra en la obesidad como desenlace pero el estudio de las interacciones gen-dieta resulta muy interesante en el ámbito de la investigación de muchos desórdenes metabólicos (Ordovas et al., 2011), como por ejemplo el estudio del metabolismo lipídico (Garcia-Rios et al., 2012). En el caso de la obesidad es evidente su relación con un exceso en la ingesta calórica pero no todos los sujetos responden de igual forma. Estudios en familias de adopción (Stunkard et al., 1986) y en gemelos (Price & Gottesman, 1991) han demostrado que el peso corporal viene determinado por la influencia de factores genéticos y ambientales. De entre las variantes genéticas más estudiadas en el campo de la nutrigenética en relación con la obesidad se encuentran el polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 y el rs9939609 del gen FTO. En las Tablas 5 y 6 se muestra un resumen de aquellos estudios que han encontrado interacción entre distintos componentes de la dieta y estas variantes genéticas sobre el peso corporal en poblaciones adultas. 25 | P á g i n a Introducción Tabla 5: Resumen de los estudios que analizan interacciones entre el polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 y distintos componentes de la dieta en relación a la obesidad. Fuente: Razquin et al. (2011) Población adulta Sujetos españoles con un elevado riesgo cardiovascular (n=774) Interacción con el SNP Pro12Ala Dieta Mediterránea con un alto consumo de aceite de oliva virgen y nueces en sujetos 12Ala Efecto en el fenotipo Menor crecimiento del perímetro de la cintura Referencia Razquin et al. (2009) Mujeres del NHS de EEUU (n=2141) Bajo consumo de AGM en sujetos 12Ala Mayor IMC Memisoglu et al. (2003) Sujetos canadienses del “Quebec Family Study” (n=720) Alto consumo de grasas en los sujetos Pro12Pro Mayor IMC y perímetro de cintura Robitaille et al. (2003) Sujetos obesos y controles del estudio WPIC-Heidelberg (n=308) Alto consumo de ácido araquidónico en sujetos 12Ala Mayor riesgo de obesidad Nieters et al. (2002) Sujetos españoles obesos y controles (n=313) Alto consumo de HC en los sujetos 12Ala Mayor riesgo de obesidad Marti et al. (2002a) Alto ratio AGP:AGS en sujetos 12Ala Mayor IMC Luan et al. (2001) Sujetos caucásicos no diabéticos (n=592) Alelo de riesgo: 12Ala Tabla 6: Resumen de los estudios que analizan interacciones entre el SNP rs9939609 del gen FTO y distintos componentes de la dieta en relación a la obesidad Población adulta Interacción con el SNP Pro12Ala Alto consumo de AGS en sujetos AA Efecto en el fenotipo Mayor IMC Sujetos suecos (n=4839) del “Malmö Diet and Cancer Study “ Alto consumo de grasas en los sujetos AA Mayor IMC Sonestedt et al. (2009) Sujetos suecos (n=4839) del “Malmö Diet and Cancer Study “ Alelo de riesgo: A Bajo consumo de HC en los sujetos AA Mayor IMC Sonestedt et al. (2009) Sujetos del estudio GOLDN (n=1069) 26 | P á g i n a Referencia Corella et al. (2011) Introducción En el caso del gen FTO son más numerosos los estudios que han encontrado interacciones en poblaciones de niños y adolescentes pues parece ser que su efecto “obesogénico” tiene una mayor relevancia en esta etapa de la vida y desaparece en etapas más avanzadas (Hardy et al., 2010; Jacobsson et al., 2011). 2.2.2. Interacción gen-actividad física En el mantenimiento del balance energético la actividad física juega un papel importante. Es evidente que en los últimos años el estilo de vida sedentario ha favorecido un balance energético positivo, desencadenante de la obesidad (Chakravarthy & Booth, 2004). Son numerosos los estudios que describen interacciones entre variantes genéticas y la actividad física sobre el IMC y el riesgo de obesidad. Por ejemplo, Corbalan et al. (2002) observaron que en mujeres obesas la presencia del alelo 27Glu del polimorfismo Gln27Glu del gen ADRB2 parecía impedir el beneficio asociado a altos niveles de actividad física sobre el IMC en comparación con aquellas mujeres que no portaban este alelo. Por otro lado, el trabajo de Marti et al. (2002b) sugería que el efecto del loci Trp64Arg en el gen ADRB3 sobre el riesgo de obesidad podía ser modificado por los niveles de actividad física. Así, el alelo de riesgo 64Arg se asociada con obesidad en las mujeres con hábitos de vida sedentarios pero no en aquellas físicamente activas. En el caso de la variante genética rs7566605 (G/C) del gen INSIG2 un estudio observó interacción con la actividad física y determinó un mayor IMC en los sujetos físicamente inactivos con el genotipo CC frente a los sujetos físicamente inactivos portadores del alelo G (Andreasen et al., 2008b). También se ha observado interacción sobre la adiposidad con la actividad física en variantes de los genes LIPE (Garenc et al., 2009), PPARGC1A (Ridderstrale et al., 2006) y UCP3 (Otabe et al., 2000), entre otros. En los últimos años el SNP para el que más se ha estudiado su interacción con la actividad física sobre la adiposidad es el rs9939609 del gen FTO. Muchos estudios observan que el efecto de esta variante genética sobre la obesidad podría quedar atenuado por altos niveles de actividad física (Andreasen et al., 2008a; Rampersaud et al., 2008; Cauchi et al., 2009; Jacobsson et al., 2009; Sonestedt et al., 2009; Vimaleswaran et al., 2009; Lee et al., 2010; Ruiz et al., 2010; Scott et al., 2010; Xi et al., 2010; Ahmad et al., 27 | P á g i n a Introducción 2011; Sonestedt et al., 2011). Sin embargo, algunos estudios no consiguieron replicar esta asociación (Tan et al., 2008; Jonsson et al., 2009; Lappalainen et al., 2009; Kaakinen et al., 2010; Liem et al., 2010; Liu et al., 2010). Para conocer el alcance de la interacción entre esta variante genética y la actividad física sobre la adiposidad Kilpelainen et al. (2011) recogieron la información disponible, 45 estudios con un total de 218,166 adultos, y realizaron un meta-análisis. Concluyen que el riesgo de obesidad asociado a este polimorfismo descendía en un 27% en aquellos sujetos físicamente más activos. 28 | P á g i n a Introducción 3. BIBLIOGRAFÍA A. Ahima RS, Prabakaran D. Flier JS. Postnatal leptin surge and regulation of circadian rhythm of leptin by feeding. Implications for energy homeostasis and neuroendocrine function. J Clin Invest. (1998); 101:1020-1027. Ahmad T, Lee IM, Pare G, Chasman DI, Rose L, Ridker PM, et al. Lifestyle interaction with fat mass and obesity-associated (FTO) genotype and risk of obesity in apparently healthy U.S. women. Diabetes Care. (2011); 34:675-680. Alexander JK. Obesity and coronary heart disease. Am J Med Sci. (2001); 321:215-224. Allison DB, Heo M, Faith MS. 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Conocer el efecto del polimorfismo Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 sobre el IMC en la población del estudio SUN y mediante meta-análisis en una población ampliada de 49.092 sujetos. 2. Estudiar el efecto conjunto de los polimorfismos rs9939609 del gen FTO y Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 y del estilo de vida (dieta y actividad física) sobre el riesgo de obesidad en población mayor de 55 años de la cohorte SUN. 3. Analizar el efecto del polimorfismo 3111T/C (rs1801260) del gen CLOCK, implicado en la regulación de los ciclos circadianos, y su interacción con la actividad física sobre el riesgo de sobrepeso y obesidad en población mayor de 55 años de la cohorte SUN. 47 | P á g i n a SUJETOS Y MÉTODOS Sujetos y Métodos 1. EL ESTUDIO SUN 1.1. Características generales Este estudio forma parte del Proyecto SUN. El Proyecto SUN es una cohorte de graduados universitarios que fue diseñada para establecer la asociación entre la dieta y la ocurrencia de enfermedades y patologías crónicas. Entre los efectos a valorar están incluidos el sobrepeso, la obesidad y el cambio de peso a lo largo del tiempo (MartinezGonzalez et al., 2002b). Se trata de un estudio de cohortes prospectivo y dinámico, es decir, con reclutamiento permanentemente abierto. La cohorte fue diseñada en colaboración con la Escuela de Salud Pública de Harvard usando una metodología similar a la de las grandes cohortes Americanas como la Nurses’ Health Study (NHS) o la Health Professionals Follow-up Study (HPFS) (Martinez-Gonzalez et al., 2002b). Antes de comenzar el reclutamiento de los participantes, se realizó un estudio piloto para valorar la viabilidad de la cohorte. En este estudio piloto se comprobó que existía suficiente variabilidad en el consumo de los alimentos más representativos de la Dieta Mediterránea, confirmando que esta población ofrecería un rango de exposiciones suficiente como para detectar posibles asociaciones dieta-enfermedad (Sanchez-Villegas et al., 2002). El reclutamiento de los participantes se inició en diciembre de 1999 y se ha realizado en diversos colectivos: Agrupación de graduados de la Universidad de Navarra (Alumni Navarrensis). Colegio de Enfermería de Navarra. Miembros con título universitario de la aseguradora sanitaria de la Clínica Universitaria [Asistencia Clínica Universitaria de Navarra (ACUNSA)]. Alumnos recién graduados de la Universidad de Navarra. 51 | P á g i n a Sujetos y Métodos Padres (con título universitario) de alumnos actuales de la Universidad de Navarra. Miembros de otros colegios profesionales de diversas provincias españolas. A los miembros de estos colectivos se les envió una carta de invitación, exponiéndoles brevemente los objetivos del estudio, explicándoles lo que supondría su participación y la colaboración que se les exigiría a lo largo del tiempo. Junto con la carta de invitación, se proporcionaba el cuestionario basal de la cohorte y un sobre de respuesta a franquear en destino. El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité de Investigación Clínica de la Universidad de Navarra. Se consideró que la respuesta al cuestionario equivalía al consentimiento informado de los individuos a participar en el estudio (MartinezGonzalez et al., 2002b). Para este subestudio se seleccionó a todos aquellos participantes del Proyecto SUN que en el momento en el que fueron reclutados eran mayores de 55 años. Todos los voluntarios que participaron en el estudio firmaron un consentimiento informado (Anexo 1). En mayo de 2008 se comenzaron a enviar las cartas de participación así como los kits para la recogida de saliva de los cuales se extraería el ADN. Se enviaron 1.619 propuestas de participación de las que se obtuvieron 1.247 respuestas. 108 personas decidieron no participar y 1.085 contestaron afirmativamente. Finalmente se recibieron de vuelta 986 kits de saliva. 1.2. Cuestionario basal Una vez que el participante contesta el cuestionario basal y lo envía al departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, éste se procesa de manera estandarizada. En primer lugar, los datos ‘administrativos’ (nombre, direcciones) del participante se introducen en una base de datos (base de datos administrativa) cuyo acceso es restringido y no tiene conexión a la red. A continuación, se lleva a cabo la supervisión manual para verificar si se contestó correctamente y la codificación del cuestionario para algunas variables. Posteriormente, se realiza la lectura 52 | P á g i n a Sujetos y Métodos óptica del mismo, pasando esa información a una base de datos en formato SPSS donde a cada participante sólo se le identifica con un código numérico. Así se mantiene en todo momento la confidencialidad respecto a la identidad de los participantes. En el cuestionario basal se pueden distinguir diversos apartados. Un ejemplar del mismo se puede consultar en el Anexo 2. 1.2.1. Variables socio-demográficas El cuestionario recoge información sobre fecha de nacimiento, sexo, nivel máximo de estudios alcanzado, carrera universitaria cursada, estado civil, situación laboral, número de hijos y número de personas con las que vive el participante. 1.2.2. Actividad física y otras variables de estilo de vida Para la valoración de la actividad física se utiliza un cuestionario de frecuencia de práctica de actividades basado en el empleado en el NHS y el HPFS (Tanasescu et al., 2003; Hu et al., 2004). El cuestionario utilizado en el estudio SUN indaga sobre la participación en 17 actividades deportivas diferentes y el tiempo semanal dedicado a cada una de ellas (10 categorías: “desde nunca” a “más de 11 horas a la semana”). También se pregunta sobre los meses al año que se practica cada actividad para tener en cuenta la variabilidad estacional. Se añade otra pregunta para cada actividad sobre el número de meses al año en que se practica. Para cuantificar el volumen de actividad física durante el tiempo libre se asignan equivalentes metabólicos (METs) a cada actividad. Los METs representan la cantidad de energía empleada por el organismo durante la realización de una actividad física respecto a la empleada estando sentado y en reposo (Ainsworth et al., 2000). Para estimar la cantidad total de actividad física en una semana (METs-horas) se multiplicó el número de horas semanales dedicadas a una determinada actividad por la asignación de equivalentes metabólicos específica de esa actividad. Por último, sumando los METs-horas correspondientes a todas las actividades durante una semana se obtuvo la cantidad total de METs-horas/semana de cada participante en el estudio, que comprobamos que estaba adecuadamente correlacionada (Rho de Spearman=+0,51; p=0,002) con el gasto energético medido de forma objetiva 53 | P á g i n a Sujetos y Métodos con un acelerómetro triaxial en un estudio de validación realizado en una submuestra de la cohorte (Martinez-Gonzalez et al., 2005). Otras variables de estilo de vida que se recogían en el cuestionario eran: hábito tabáquico, exposición pasiva al tabaco, consumo de alcohol y hábito de picotear entre comidas. Se recogieron otras variables no relacionadas con los objetivos de este estudio como son las referentes a conducción bajo los efectos del alcohol, uso de cinturón de seguridad y/o casco, número de kilómetros conducidos anualmente en moto y/o coche, y uso de cremas fotoprotectoras. 1.2.3. Variables clínicas y antropométricas El cuestionario incluía preguntas sobre la presencia de un diagnóstico médico de diversas manifestaciones de enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, entre otras patologías. Asimismo, se recogía información sobre los antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial (HTA), cáncer, diabetes y obesidad. La información sobre el peso y la talla era auto-declarada. En un estudio realizado en todos los participantes del estudio SUN que habían sido pesados y tallados en la Clínica Universidad de Navarra en un plazo no superior a 3 meses tras responder al cuestionario, se observo un error relativo medio para el peso de –1,45% (IC 95%: – 2,03% a –0,86%) y de –2,64% (IC 95%:–3,70% a –1,60%) para el IMC (Bes-Rastrollo et al., 2005). 1.2.4. Evaluación dietética La dieta se valoró utilizando un cuestionario semi-cuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos (CSFC) previamente validado en España por (Martin-Moreno et al., 1993) y recientemente vuelto a validar (de la Fuente et al., 2010; Fernandez-Ballart et al., 2010). En el estudio de validación de este cuestionario, comparando la ingesta de nutrientes según el cuestionario y según tres registros de 4 días cada uno, separados 3 meses entre sí, se observaron unos coeficientes de correlación atenuados entre un mínimo de 0,45 para la vitamina A y un máximo de 0,90 para el consumo de alcohol. En relación con el grado más grosero de mala clasificación, únicamente el 3% de los 54 | P á g i n a Sujetos y Métodos individuos clasificados en el quintil más alto o más bajo según el registro de alimentos tenían asignado el quintil más bajo o más alto según el CSFC. Este CSFC ya fue utilizado previamente por el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra en un estudio de casos y controles para evaluar factores dietéticos asociados con la incidencia de un primer infarto de miocardio (FernandezJarne et al., 2002; Hernandez-Diaz et al., 2002; Martinez-Gonzalez et al., 2002c; Martinez-Gonzalez et al., 2002a; Fernandez-Jarne et al., 2003). Al cuestionario original de Martín-Moreno se le han añadido algunas pequeñas modificaciones para mejorar su adaptación a los objetivos específicos del proyecto SUN. La versión empleada en el proyecto SUN cubre 136 ítems e incluye una sección de preguntas abiertas para suplementos de vitaminas y/o minerales y otros alimentos no especificados en el cuestionario junto con otra nueva sección más específica sobre los patrones de consumo que son típicos de la Dieta Mediterránea (por ejemplo: vino y grasas) y algunas cuestiones sobre actitudes y prácticas frente a los alimentos y la salud. Además, se incluye una pregunta específica indagando sobre el seguimiento de dietas especiales. Para cada uno de los alimentos incluidos en el cuestionario se especifica un tamaño de la ración y se ofrece la posibilidad de elegir entre 9 posibles frecuencias de consumo de ese alimento (desde ‘nunca o casi nunca’ hasta ‘más de seis veces al día’). Este tipo de cuestionarios ofrecen una buena aproximación a la dieta habitual del individuo. 2. ANÁLISIS DE VARIANTES GENÉTICAS 2.1. Extracción de ADN La extracción de ADN se realizó a partir de una muestra de saliva, recibida por correo postal, de los participantes. Con este fin se envió a cada uno de los voluntarios un kit diseñado para la recogida de saliva (Oragene®ADN Self-Collector kit- OG250). Cada voluntario recibió un sobre franqueado con el kit, debía rellenarlo según las instrucciones y volver a enviarlo. El kit está diseñado para ser almacenado a temperatura ambiente durante años o de forma indefinida si se almacena entre 15ºC y 55 | P á g i n a Sujetos y Métodos 20ºC, gracias a la solución Oragene•ADN. Esta solución es un estabilizador de ADN que es liberada al girar la tapa para cerrar el kit. La capacidad del kit es de unos 4 ml de saliva y el promedio del volumen de muestra recibido es de 5,1 ml. Existen estudios que certifican la buena calidad del ADN genómico obtenido a partir de saliva humana (Hansen et al., 2007). En total se recibieron 986 kits y se extrajo el ADN según el protocolo facilitado por el laboratorio. Primero se trata de lisar las células con un reactivo que facilita el laboratorio Oragene al realizar el pedido de los kits. Una vez lisadas se llega a precipitar el ADN gracias a una serie de centrifugaciones. Cuando el ADN ha precipitado se diluye en un buffer en el que se encuentra totalmente estable. Cada muestra fue cuantificada con el espectrofotómetro NanoDrop para determinar la concentración de la solución madre de ADN, a partir de la cual se realizaron diluciones con las concentraciones adecuadas de ADN para las diferentes técnicas de detección de polimorfismos. 2.2. Protocolo para la detección de variantes genéticas El análisis de las muestras de ADN genómico obtenido de la saliva se realizó mediante el procedimiento de PCR a tiempo real multicolor o PCR fluorigénica a punto final. Este procedimiento consiste en la detección de polimorfismos mediante el Sistema de Detección de Secuencias Perkin Elmer (SDS PE) ABI PRISM 7900. Este proceso se da en dos etapas diferentes: 1. PCR cuantitativa 2. Discriminación alélica a punto final. La técnica de PCR tiene el mismo fundamento que la PCR tradicional en cuanto a que utiliza unos cebadores específicos para amplificar la región del gen que interesa para su estudio. La ventaja que incorpora es que incluye unas sondas específicas de dicha región, marcadas con fluorescencia que permiten detectar el número de copias generadas en cada ciclo de PCR. 56 | P á g i n a Sujetos y Métodos En el caso de la detección de polimorfismos, las sondas son específicas de alelo, es decir, que en cada reacción de PCR se introducen dos tipos de sondas que son idénticas entre sí, excepto en una base que es el polimorfismo puntual que queremos detectar y que además están marcadas con diferentes fluorocromos. Las sondas únicamente emiten fluorescencia cuando se han unido a su región complementaria. De esta forma se pueden diferenciar los homocigotos de cada alelo y el heterocigoto según se detecte un tipo de fluorescencia u otro o ambos (Figura 13). La emisión de fluorescencia en cada muestra es recogida por un programa asociado al soporte de PCR a tiempo real ABI PRISM 7900HT, que indica los valores de emisión de los dos fluorocromos para cada muestra. Figura 12. Fundamento de la discriminación alélica La PCR se realizó en placas de 384 pocillos (PCR microplate, Axygen scientific) conteniendo cada uno de ellos un volumen final de 10 µL. De este volumen 5 µL son de ADN a una concentración de 10 ng/µL y 5 µL de una mezcla que contiene 4.750 µL de Master mix (Taqman Universal Master Mix, Applied biosystems) y 0.250 µL de de la mezcla de los dos cebadores y las dos sondas específicas de la región que comprende el polimorfismo. 57 | P á g i n a Sujetos y Métodos Una vez añadidos todos los reactivos a la placa, ésta es sellada con una lámina transparente para evitar la evaporación y la contaminación de las muestras, y es introducida en el detector de secuencias (PCR a tiempo real). En este soporte la mezcla es incubada en las siguientes condiciones: a 95ºC durante 10 minutos y posteriormente se repite durante cuarenta ciclos el proceso a 92ºC durante 15 segundos y 60ºC durante 1 minuto. Figura 13. Amplificación del gen por RT-PCR Tras este proceso en el que obtenemos las curvas de amplificación de cada muestra que representan la sonda que se ha unido específicamente, se realiza la discriminación alélica a punto final propiamente dicha. En este punto la misma placa es incubada durante 1 minuto a 60ºC y el programa procesa los datos de emisión de fluoresecencia mostrando los valores para ambos fluorocromos (FAM y VIC) que son interpretados según los valores de los controles: Dos pocillos contienen agua ultrapura milli-Q más la mezcla de Master mix y sondas/cebadores. Se han hecho duplicados de un 25% de las muestras para comprobar los resultados obtenidos. 58 | P á g i n a Sujetos y Métodos Figura 14. Análisis de la discriminación alélica 3. ANÁLISIS ESTADÍSTICO El análisis descriptivo de la población según los diferentes grupos (Ej. Polimorfismo) se realizó mediante pruebas paramétricas como los test de t-student para muestras independientes y el del análisis de la varianza (ANOVA) (Martinez-Gonzalez et al., 2006). El test de chi-cuadrado (χ2) se aplicó para evaluar el equilibrio de Hardy-Weinberg, así como para estudiar la distribución de las frecuencias de los genotipos y las variables cualitativas de interés, en este caso la presencia de sobrepeso u obesidad (MartinezGonzalez et al., 2006). Con el fin de analizar la fuerza de asociación entre los posibles genotipos y el IMC se realizaron modelos de regresión lineal, incluyendo como covariables aquellas estimadas necesarias para ajustar el modelo (sexo, edad, energía total y actividad física) 59 | P á g i n a Sujetos y Métodos (Martinez-Gonzalez et al., 2006). También se estudió esta asociación mediante el análisis de covarianza (ANCOVA) ajustando por las mismas variables de confusión. El riesgo o la protección que ejercían los posibles genotipos sobre el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad se analizó mediante un modelo de regresión logística, a través de la estimación de la odds ratio (OR). Este modelo fue ajustado por los mismos factores de confusión que los modelos de regresión lineal y ANCOVA (MartinezGonzalez et al., 2006). Las pruebas de razón de verosimilitud se realizaron para estudiar la posible interacción entre los genotipos y los distintos factores de estilo de vida sobre el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad. También se estudió esta misma interacción sobre los niveles de IMC. Con el fin de controlar la aparición de falsos positivos debido al análisis múltiple se realizó el test de Benjami-Hochberg para comparaciones múltiples (Benjamini & Hochberg, 1995). El valor del punto medio de algunas de las variables estudiadas (consumo de carbohidratos o niveles de actividad física) se presentó como mediana. El nivel de significación estadística se fijó en p<0,05 y el de tendencia o significación estadística marginal en p<0,10. Los datos fueron analizados con el programa estadístico SPSS versión 15.0 para Windows XP (SPSS, Inc., Chicago, EE.UU). 60 | P á g i n a Sujetos y Métodos 4. BIBLIOGRAFÍA A. Ainsworth BE, Haskell WL, Whitt MC, Irwin ML, Swartz AM, Strath SJ, et al. Compendium of physical activities: an update of activity codes and MET intensities. Med Sci Sports Exerc. (2000); 32:S498-504. B. Benjamini Y. Hochberg Y. Controlling the false discovert rate - a practical and powerful approach to multiple testing. J. R. Stat. Soc. Ser. B-Methodol. (1995); 57:289-300. Bes-Rastrollo M, Perez Valdivieso JR, Sánchez-Villegas A, Alonso A. MartinezGonzalez MA. Validación del peso e indice de masa corporal auto-declarados de los participantes de una cohorte de graduados universitarios. Rev Esp Obes. (2005); 3:183-189. D. de la Fuente C, Vázquez-Ruiz Z, Bes-Rastrollo M, Sampson L. 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Collection of blood, saliva, and buccal cell samples in a pilot study on the Danish nurse cohort: comparison of the response rate and quality of genomic DNA. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. (2007); 16:2072-2076. Hernandez-Diaz S, Martinez-Losa E, Fernandez-Jarne E, Serrano-Martinez M. Martinez-Gonzalez MA. Dietary folate and the risk of nonfatal myocardial infarction. Epidemiology. (2002); 13:700-706. Hu FB, Willett WC, Li T, Stampfer MJ, Colditz GA. Manson JE. Adiposity as compared with physical activity in predicting mortality among women. N Engl J Med. (2004); 351:2694-2703. M. Martin-Moreno JM, Boyle P, Gorgojo L, Maisonneuve P, Fernandez-Rodriguez JC, Salvini S, et al. Development and validation of a food frequency questionnaire in Spain. Int J Epidemiol. (1993); 22:512-519. Martinez-Gonzalez MA, Fernandez-Jarne E, Serrano-Martinez M, Marti A, Martinez JA. Martin-Moreno JM. 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Faulin F, Bioestadística amigable. 2ª ed, ed. Diaz-Santos. 2006. 62 | P á g i n a Sujetos y Métodos S. Sanchez-Villegas A, De Irala J. Martinez-Gonzalez MA. [The Mediterranean diet and cardiovascular disease: results of a pilot study from the SUN project (University of Navarre Follow-Up Study)]. Rev Med Univ Navarra. (2002); 46:9-16. T. Tanasescu M, Leitzmann MF, Rimm EB. Hu FB. Physical activity in relation to cardiovascular disease and total mortality among men with type 2 diabetes. Circulation. (2003); 107:2435-2439. 63 | P á g i n a RESULTADOS CAPÍTULO 1 Pro12Ala variant of the PPARG2 gene increases body mass index: an updated meta-analysis encompassing 49,092 subjects Resultados: Capítulo 1 Pro12Ala variant of the PPARG2 gene increases body mass index: an updated meta-analysis encompassing 49,092 subjects Cecilia Galbete, Estefanía Toledo, Miguel Ángel Martínez-González, J. Alfredo Martínez, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti Enviado a Obesity 15-Sept.-2011, Primera revisión 21-Dic.-2012, Segunda revisión 6-Feb.-2012 Resumen El gen del receptor activado por el proliferador de peroxisomas gamma 2 (PPARG2) ha sido ampliamente estudiado en su relación con la obesidad y los desordenes metabólicos. En este sentido, se han publicado un gran número de trabajos sobre la asociación entre el polimorfismo Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 con el índice de masa corporal (IMC=kg/m2), sin embargo, los resultados son controvertidos. El objetivo de este meta-análisis fue estudiar el efecto del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 sobre el IMC. Con este propósito se recogieron todos aquellos datos publicados sobre este tema antes de enero del 2011 así como nuestros propios datos. Éstos últimos se referían a una subpoblación adulta mayor de 55 años de la cohorte SUN (Seguimiento Universidad de Navarra). En total se reunieron 75 estudios independientes con los que se que se llegó a agrupar 49.092 sujetos (39.806 portadores del genotipo Pro12Pro y 9.286 portadores del alelo Ala). El análisis de los datos reveló un mayor IMC en los sujetos portadores del alelo Ala. Se estimó un incremento global de +0,065 kg/m2 (IC95%=0,026-0,103, p=0,001) en los sujetos portadores de este alelo frente a los no portadores. El análisis de los datos recogidos también mostró que existía heterogeneidad entre los estudios (p de heterogeneidad < 0,001) aunque parece que no existía sesgo de publicación entre los trabajos reunidos. Además, también se observó que la asociación entre el alelo Ala y el IMC era más fuerte en la subpoblación de varones caucásicos (estimación global = +0,090, IC95%=0,023-0,148, p=0,002, p de heterogeneidad = 0,121). 69 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Pro12Ala variant of the PPARG2 gene increases body mass index: an updated meta-analysis encompassing 49,092 subjects Cecilia Galbete, Estefanía Toledo, Miguel Ángel Martínez-González, J. Alfredo Martínez, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti 1 Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology, University of Navarra, Pamplona, Spain 2 Department of Preventive Medicine and Public Health, University of Navarra, Pamplona, Spain 3 Division of Preventive Medicine, University of Navarra Clinic, Pamplona, Spain CORRESPONDING AUTHOR Dr. Amelia Marti. Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology University of Navarra C/Irunlarrea s/n 31008, Pamplona, Navarra, SPAIN Phone: +34 948425600 Fax: +34 948425740 E-mail: amarti@unav.es 71 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 ABSTRACT The peroxisome proliferator-activated receptor gamma 2 (PPARG2) gene has been intensively studied with relation to obesity and metabolic-disorders. Indeed, a large number of studies assessing the association between the PPARG2 polymorphism Pro12Ala (rs1801282) and body mass index (BMI) have been published with some controversial results. In this meta-analysis we investigated the effects of Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene on BMI. We collected externally published data and included our own novel data from a study in the elderly participants (>55 years) of a Mediterranean cohort, the SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) Project (n=972). A total of 75 independent studies with 49,092 subjects (39,806 with the genotype Pro12Pro and 9,286 carrier subjects of the Ala allele) were included. The meta-analysis revealed a higher BMI with an overall estimation of +0.065 kg/m2 (95%CI=0.026-0.103, p=0.001) for homo-/heterozygous carriers of the Ala allele of the PPARG2 gene in comparison to non-carriers. The analysis also showed that there was heterogeneity (p for heterogeneity <0.001), but funnel plots did not suggest apparent publication bias. Furthermore, the association between the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene and increased BMI was stronger in Caucasian. Thus, carriers of the Ala allele had significantly higher BMI than non carriers in a subsample of 6,528 Caucasian men subjects (standardized mean difference =0.090, 95%CI=0.032-0.148, p=0.002, p for heterogeneity =0.121). This updated meta-analysis showed that carriers of the Ala12 allele of PPARG2 gene had a higher average BMI. Running head: Pro12Ala SNP of PPARG2 gene increases BMI 72 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 INTRODUCTION The peroxisome proliferator-activated receptor gamma 2 (PPARG2) is a nuclear receptor expressed mainly in adipose tissue that exerts an essential role in the regulation of adipocyte differentiation, lipid storage and insulin sensitization (1). PPARG2 also plays a key role in the entraining of adipose tissue lipid metabolism to nutritional state. The PPARG2 gene activation leads to upregulation of genes that mediate fatty acid uptake and trapping (2). The PPARG2 gene is located in the chromosome 3p25; the Pro12Ala gene variant (rs1801282) of this gene, a missense mutation on exon B highly prevalent in the Caucasian population, has been controversially associated with obesity risk (3). This mutation is a C→G substitution that results in the conversion of proline to alanine at residue 12 of the PPARG2 protein (3). Functional analysis revealed that the receptor expressing this allele displays reduced deoxyribonucleic acid (DNA)-binding affinity and impaired transcriptional activity in target genes (4). Two previous meta-analyses assessing the role of Pro12Ala of the PPARG2 gene on BMI and diabetes-related traits have been published (5-6). In 2003 Masud et al. (5) conducted a meta-analysis to explore the effect of this Pro12Ala gene variant (rs1801282) on BMI in 19,136 subjects from 30 studies. They found a stronger association between the Ala12 allele and BMI in subjects with BMI≥27 kg/m2, whereas this association was not detected in individuals with BMI<27 kg/m2. In 2006, Tönjes et al. (6) performed another meta-analysis on the effect of the same SNP (rs1801282) of PPARG2 on diabetes-related traits in pre-diabetic subjects. They showed a direct association between carrying the Ala allele and greater BMI in 28,734 subjects from 45 studies. A number of studies evaluating the association between the Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene and BMI have been reported since 1998. In the present study we pooled data obtained after a comprehensive and systematic literature review to overcome the limitations of single study research work. Meta-analysis provides more reliable results by reducing the probability that random errors will produce falsepositive or false-negative associations (7). In our meta-analysis we included novel data 73 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 (n=972) from a Mediterranean study (older participants of the SUN “Seguimiento Universidad de Navarra” cohort). SUBJECTS AND METHODS Subjects This study was conducted within the framework of the SUN Project (8). This is a dynamic cohort study including only university graduates initiated in December 1999 in Spain. The survey and procedures have been previously described elsewhere (8-9). For this study, elderly participants of the SUN project, those aged more than 55 years old when the basal questionnaire was completed, were invited to participate. Each volunteer received a kit designed to collect saliva (Oragene®ADN Self-Collector kit-OG250). Anthropometric data were collected from the baseline questionnaire. Self-reported information on BMI had been previously validated in a subsample of the SUN Project (10). Voluntary completion of the first questionnaire was considered to imply informed consent to participate in the SUN Project and written informed consent was requested to collaborate in this study. The study protocol was performed in accordance with the ethical standards of the Declaration of Helsinki (as revised in Hong Kong in 1989, in Edinburgh in 2000 and in South Korea in 2008), and was approved by the Institutional Ethical Review Board of the University of Navarra. Genotyping DNA was extracted from saliva samples according to the instructions of the kits manufacture (Oragene®ADN Self-Collector kit-OG250). The genotyping for the Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene (rs1801282) was performed using a TaqMan assay with allele-specific probes on the ABI Prism 7900HT Sequence Detection System (Applied Biosystems, Foster City, CA, USA) according to the standardized laboratory protocols. Replicate quality control samples were included in each genotyping plate with more than 99% of concordance. 74 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Statistical analysis A Chi-square test was use to evaluate the Hardy-Weinberg equilibrium. The association of Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene on BMI was analysed with Student’s t test. The threshold for statistical significance was set a priori at p<0.05. Logistic regression model was performed to calculate Odds Ratio for obesity risk in the SUN cohort after adjustment for confounding factors such as sex, age (years), physical activity practice (METs/h-week) and total energy intake (kcal/day). Raw and adjusted geometric means for BMI have also been calculated to take into account skewed data. Linear general model was used to estimate adjusted BMI differences after controlling for the indicated confounding variables. Meta-analysis In our meta-analysis, the presence/absence of the Ala allele (dominant effect) was considered as the exposure, whereas differences in BMI between carriers and noncarriers of the Ala allele were considered as the outcome (7). To systematically review differences in BMI across the presence/absence of the Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene we used a formal meta-analysis and updated the existing literature review (5). A Pubmed search was done to find articles concerning the influence of Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene on BMI using different combinations of the following search criteria: “BMI”, ”obesity”, “Pro12Ala” and “rs1801282”. A total of 75 studies comprising 109 samples and published before January 2011were identified. Thirty of them were previously included in Masud’s meta-analysis, with a total sample of 19,136 subjects. Tönjes’ meta-analysis provided 19,041 new subjects from 27 new studies and finally our work contribute with 11,243 novel individuals from 19 studies (Table 4). They are mainly Caucasian, but also some Asian, Mexican Hispanic and African-American subjects. Studies conducted in children or adolescents were not included as well as populations in which the allele prevalence of the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 was not similar to those described in the HapMap database (11-14). 75 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Our meta-analysis was carried out using the STATA 10.0 software (Stata-Corp, College Station TX). We estimated a standardized mean difference (SMD) as the weighted effect size. This variable is the pooled estimate across studies for the BMI difference (kg/m2) in homo-/heterozygous carriers vs. non-carriers of the Ala allele (dominant effect). We also calculated a 95% confidence interval (CI) for the pooled difference in BMI. A test of heterogeneity was also calculated, estimating the Cochran’s Q statistic (Cochran 1954). A p value <0.05 for this parameter indicates the presence of heterogeneity. A random-effect model was used when heterogeneity among studies was observed and a fixed-effect model when studies were homogenous. The I2 test was also used to evaluate heterogeneity among studies (15). I2 describes the percentage of total variation across all the studies due to heterogeneity rather than chance and does not rely on the number of studies. Thus, it can be used for comparisons across meta-analyses with different number of studies. Percentages around 25% (I2=25), 50% (I2=50) and 75% (I2=75) would indicate low, medium, and high heterogeneity, respectively (15). The meta-analysis was carried out firstly in the total sample, 9,286 carrier subjects of the Ala allele compared with 39,806 non-carrier subjects (dominant model) and because significant heterogeneity was evident the DerSimonian and Laird’s random effect model was used. In order to evaluate potential sources of heterogeneity we separated samples into sub-groups using the following criteria: sex, ethnic group (Asian or Caucasian) and presence or absence of type 2 diabetes. Within the Caucasian samples, we studied separately men and women, lean and obese and diabetic and non diabetic subjects. When homogeneity between samples was observed the DerSimonian and Laird’s fixed effect model was used. The false discovery rate method from Benjamini and Hochberg was used to control for multiple testing in the sub-groups analyses (16-17). The visual Funnel plots and the Egger’s test were used to detect evidence of possible bias resulting from selective publication of positive studies (18). 76 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 RESULTS Effect of the Pro12Ala polymorphism on body mass index in an elderly SUN population The frequency of the Ala allele of the PPARG2 gene was 0.19 in our elderly SUN population. Specifically, 83% of the subjects carried the Pro12Pro genotype (wildtype), 16% of the subjects were heterozygous for the mutation (Pro12Ala) and only 1% was homozygous (Table 1). The allele distribution fulfilled the Hardy-Weinberg equilibrium. The presence of the Ala allele of PPARG2 gene significantly increased obesity risk (OR=1.664, 95%CI=1.011-2.738, p=0.045). No BMI differences were observed between carrier and non carrier subjects of the Ala allele of the PPARG2 gene (Table 2). Meta-analysis We pooled 109 comparisons from 75 independent studies comprising 49,092 subjects, 39,806 subjects had the genotype Pro12Pro and 9,286 carrier subjects of the Ala allele (Figure 1). The meta-analysis revealed a higher BMI with an overall estimation of +0.065 kg/m2 (95% CI=0.026-0.103, p=0.001) for carriers of the Ala allele of the PPARG2 gene in comparison to non-carriers (dominant effect). The analysis also showed that there was significant heterogeneity (p for heterogeneity < 0.001) among the different studies. The Funnel plot for all samples and the Egger’s test (p=0.249) showed symmetrical distribution indicating that there was no apparent publication bias (Figure 2). We investigated possible sources of heterogeneity such as sex, ethnic group (Asian or Caucasian population) and type 2 diabetes (presence or absence). Within the Caucasian samples we studied separately men and women, lean and obese and also diabetic and non diabetic subjects. As it is reported that the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene is linked to lower type 2 diabetes risk we performed a meta-analysis including 4,698 diabetic patients, but no effect for the Ala allele on BMI was apparent. 77 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 A significant association between Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene and increased BMI was detected in studies performed separately in Caucasian men, Caucasian women and in obese Caucasian subjects. Following the hypothesis that the Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene may have a stronger effect on BMI in markedly obese individuals, we restricted the meta-analysis to Caucasian individuals and conducted two separate assessments: in obese (6,602 subjects with BMI≥30 kg/m2) and non-obese subjects (21,438 subjects with BMI<30 kg/m2). A significant association between the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene and BMI in obese subjects was observed (SMD=0.156, 95%CI=0.041-0.271, p=0.008, p for heterogeneity < 0.001). Moreover, in a fixed model meta-analysis with 6,528 Caucasian men, carriers of the Ala allele had significantly higher BMI than non carriers (SMD=0.090, 95%CI=0.0320.148, p=0.002, p for heterogeneity = 0.121). Similar results were observed in Caucasian women (SMD=0.082, 95%CI=0.010-0.155, p=0.026, p for heterogeneity = 0.246) although after the Benjamini-Hochberg multiple comparison the results did not remain the statistical significance. DISCUSSION PPARG2 is one of the most studied genes as potentially linked to obesity phenotypes. Indeed, a large number of human studies have shown that the Ala12 allele was associated with increased adiposity (4). In our meta-analysis we compiled previously reported studies and have also included novel data from a study in 972 older participants of the SUN Project. To reduce heterogeneity different analyses were conducted for Caucasian or Asian population, men and women, diabetic and non diabetic patients, and also obese and non-obese subjects. Our meta-analysis with a total of 49,092 subjects (39,806 Pro12Pro subjects and 9,286 subjects) revealed a significantly higher BMI with an overall estimation of +0.065 kg/m2 for homo-/heterozygous carriers of the Ala allele of the PPARG2 gene when compared to non-carriers (Pro12Pro subjects). 78 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 A similar effect of the Pro12Ala gene variant of PPARG2 gene on BMI changes (+0.066 kg/m2) was reported in a former meta-analysis, Masud et al. (2003). They found heterogeneity but no apparent publication bias. The magnitude of BMI change observed in our study is more consistent in Caucasian men. However, it is quite modest when compared with the average BMI increment per risk allele (+0.170 kg/m2 for 32 genetic variants with P-values <5×10−8) in the largest meta-analysis (249,796 individuals) of GWAS for BMI thus far published (19-20). Moreover, the following information for the Pro12Ala SNP (rs1801282) was obtained from the GIANT consortium data files: a minor allele frequency equal to 0.075 and a p value equal to 0.0193 (after using regression coefficients and correction for inflation) in 123,856 subjects. Unfortunately, specific information for BMI according to the presence of the Ala12 allele is not available in the GIANT study. Sex-differences in studies on obesity and genetic variants are extensively described in the literature. It is known that PPARG2 expression levels are higher in subcutaneous than visceral adipose tissue (21). And also it is worthy to mention that PPARG2 inhibits a key enzyme in oestrogen biosynthesis the aromatase gene suggesting that the action of PPARG2 could be modulated by sex steroids (22). This fact may be a possible explanation for the differences observed between men and women (23). Regardless of the biological pathways, it is important to consider that sex-specific lifestyle components (dietary intake, alcohol consumption, physical activity levels or smoking habits) could act as modifiers for the effect of a given genetic variant on BMI. Other studies have suggested that Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene may exert its effect on BMI only in markedly obese individuals, for instance, those subjects with a BMI higher than 27 kg/m2 of the Masud´s meta-analysis (5). Our study partially confirmed this point since statistical differences were only found for obese Caucasian (BMI≥30 kg/m2) subjects in a random model meta-analysis. Although the potential effect of publication bias should also to be taken into consideration. Our meta-analysis has strengths and limitations. The lack of information on environmental factors and also gene-gene interactions is a limitation of our work. It has 79 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 been described that dietary modification may influence the association between genetic variants and obesity and they should be accounted for (4). One advantage is that information for more 49,000 subjects is pooled together. It derives from 75 independent studies including 109 samples of different size from 30 to 3,080 participants, which may account as a source of heterogeneity. We included populations with Ala12 frequency similar to those described in the HapMap database (24). The frequency of the Ala12 allele of the PPARG2 gene varies from 2% to 33% in our meta-analysis. In some sub-groups analysis (i.e. after distributing subjects for ethnic group or obesity status), heterogeneity remained which suggests that there may be more than one source of heterogeneity at play. Heterogeneity usually accompanies genetic association studies. The level of heterogeneity in our meta-analyses by using the I2 test ranges from 13% to 69%, which corresponds to medium heterogeneity (15). Results from both random- and fixed-effects models have been provided throughout the article and did not differ substantially. The drawback of combining studies in the presence of heterogeneity is less related with the pooled estimate achieved and more with the explicit demonstration of this heterogeneity and the need for caution in interpretation. Finally, to address the clinical relevance of the Ala allele of the PPARG2 gene information from weight loss intervention studies is compiled here. Lindi et al. (25) and Franks et al. (26) showed that subjects with the Ala12 allele lost more weight after 3 years and 1 year follow-up period, respectively. But, Adamo et al. (27) showed the opposite result: the Ala12 allele was more frequent in diet-resistant individuals. No effect was reported for Nicklas et al. (28) and Matsuo et al. (29). They attributed the lack of effect to specific characteristic of the population: only women, and a low prevalence of the Ala12 allele, respectively. Other relevant point refers to the effect of genomic information as a behavioural health intervention. A recent review observed that simple communication of genetic information and disease susceptibility, in some motivated groups might be sufficient to trigger lifestyle changes, for others groups, 80 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 additional strategies may be required (30). Unfortunately, the effect of this genotype of PPARG2 on body weight regulation remains unclear. In conclusion, the current meta-analysis showed that the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene has a modest role in increasing BMI, which cannot be considered very relevant from the clinical point of view; however, this positive association was homogeneous, statistically significant, and stronger among Caucasian men. COMPETING INTEREST The authors declare no conflict of interest ACKNOWLEDGMENTS Research relating to this paper was funded by grant from Spanish Ministry of Health and Consumption (Grants PI01/0619, PI030678, PI040233, PI042241, PI050976, PI070240, PI070312, PI081943, PI080819, PI1002658, PI1002293, RD06/0045, G03/140 and 87/2010), the Navarra Regional Government (36/2001, 43/2002, 41/2005, 36/2008) and the University of Navarra, Línea Especial, Nutrición y Obesidad (University of Navarra), Carlos III Health Institute (CIBER project, CB06/03/1017) and RETICS network. The scholarship to C. Galbete from the Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra is fully acknowledged. 81 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 TABLES Table 1: Prevalence of the Pro12Ala polymorphism of the PPARG2 gene in elderly participants of the SUN cohort according to obesity status BMI ≥ 30 (kg/m2) BMI < 30 (kg/m2) Pro12Pro 75 (0.76) 739 (0.84) 1 (ref) Pro12Ala 22 (0.22) 134 (0.15) Ala12Ala 2 (0.02) Ala carriers 24 (0.24) OR* CI 95% p 1.60 0.955-2.671 0.074 7 (0.01) 3.01 0.602-15.053 0.179 141 (0.16) 1.66 1.011-2.738 0.045 * OR for obesity risk adjusted by sex, age (years), physical activity practice (METsh/week) and total energy intake (kcal/day) 82 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Table 2: Characteristics of elderly participants in the SUN cohort according to the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene Pro12Pro Ala carriers (n=814) (n=164) 70 73 0.329 Age (years) 68.8 (68.4-69.2) 70.0 (68.8-70.8) 0.071 BMI (kg/m2) 25.73 (25.51-25.95) 26.19 (25.69-26.69) 0.091 Adjusted BMI (kg/m2)* 25.74 (25.53-25.92) 26.13 (25.66-26.60) 0.139 BMI (kg/m2)† 25.54 (25.33-25.51) 25.99 (25.52-26.48) 0.089 Adjusted BMI (kg/m2)*† 25.56 (25.51-25.76) 25.93 (25.48-26.39) 0.141 Sex (% male) p Data are shown as mean (95%CI). Continuous variables were compared using a Student-t test. Categorical variables were compared using Chi squared test. * General Linear Model after adjustment for sex, age (years), physical activity practice (METs-h/week) and total energy intake (kcal/day). † Geometric means for BMI. 83 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Table 3: Meta-analyses of the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene on BMI conducted in different population groups ALL STUDIES Sex - Women - Men Diabetes - Diabetic - Non diabetic ASIAN CAUCASIAN Sex - Women - Men Diabetes - Diabetic - Non diabetic BMI - Obese - Non obese n cases n controls SMD 95% CI 9286 39806 0.065 0.026-0.103 0.0010 54.1 < 0.001 1034 1544 4137 5302 0.073 0.098 0.003-0.142 0.041-0.155 0.0394 0.0008* 14.1 34.5 0.275 0.054 766 3822 308 7979 3932 15906 4167 27147 0.057 0.053 0.141 0.046 -0.023-0.136 -0.003-0.108 -0.036-0.317 0.008-0.084 0.1615 0.0629 0.1188 0.0168 12.8 44.3 47.8 45.4 0.310 0.001 0.024 < 0.001 939 1516 3497 5012 0.082 0.090 0.010-0.155 0.032-0.148 0.0264 0.0023* 18.2 27.4 0.246 0.121 646 3417 2559 11956 0.058 0.043 -0.029-0.145 -0.012-0.098 0.1936 0.1236 31.0 38.8 0.161 0.010 1444 5093 5158 16345 0.156 0.031 0.041-0.271 -0.016-0.077 0.0081 0.1971 68.8 43.3 < 0.001 0.002 p I2 (%) Pheterogeneity SMD: Pooled Standardized Mean Differences for BMI (kg/m2) between 12Ala carriers and Pro12Pro subjects (dominant model). I2: percentage of the total variability in a set of effect sizes due to true heterogeneity *: p value < 0.05 after correcting for Benjamini-Hochberg multiple comparisons 84 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Table 4: Brief description of each population included in the meta-analysis Study Beamer et al., 1998 Masud's meta- Tonjes' metaanalysis analysis • • Galbete's metaanalysis • N Controls N Cases 141 28 % Ala12 16.57 Obese, non diabetic Caucasian men (n=57) and women (n=112) analyzed separately Description Beamer et al., 1998 • • • 408 109 21.08 Deeb et al., 1998 • • • 257 76 22.82 Non obese, non diabetic Caucasian men (n=316) and women (n=201) analyzed separately Non diabetic Caucasian subjects Deeb et al., 1998 • • • 695 278 28.57 Caucasian subjects Mori et al., 1998 • • • 203 12 5.58 Ek et al., 1999 • • • 540 212 28.19 Ek et al., 1999 • • • 641 228 26.24 Non obese Caucasian subjects • 75 33 30.56 Non obese, non diabetic Caucasian subjects • 114 17 12.98 Non obese, diabetic Caucasian men Koch et al., 1999 Mancini et al., 1999 • Mancini et al., 1999 • Asian (Japanese) subjects Obese Caucasian men • 255 57 18.27 Non obese, non diabetic, Caucasian men Ringel et al., 1999 • • 388 134 25.67 Ringel et al., 1999 • • 372 131 26.04 Non obese Caucasian subjects Non obese, diabetic Caucasian Subjects Valve et al., 1999 • • 107 34 24.11 Obese, non diabetic, Caucasian women Clement et al., 2000 • • 246 49 16.61 Diabetic Caucasian subjects Clement et al., 2000 • • 294 78 20.97 Non obese, non diabetic Caucasian subjects Clement et al., 2000 • • 339 63 15.67 Obese, non diabetic Caucasian subjects Cole et al., 2000 • • 711 210 22.80 Diabetic Caucasian subjects Hara et al., 2000 • • 496 45 8.32 Hara et al., 2000 • • 400 15 3.61 • 90 29 24.37 Diabetic Oji-Cree (Canadian) women • 23 43 13.45 Non diabetic Oji-Cree (Canadian) women • • • Hegele et al., 2000 • Hegele et al., 2000 Asian (Japanese) subjects Asian (Japanese) subjects Lei et al., 2000 Meirhaeghe et al., 2000 • • 148 553 • • 661 177 21.12 Meirhaeghe et al., 2000 • • 136 34 20.00 Oh et al., 2000 • • • 211 18 7.86 Poirier et al., 2000 • • • 507 168 24.89 Non obese, non diabetic Caucasian men Ek et al., 2001 • • • 456 160 25.97 Non obese, non diabetic Caucasian men Ek et al., 2001 • • • 270 94 25.82 Non obese, non diabetic Caucasian men Hseuh et al., 2001 • • 234 66 22.00 Mexican-American subjects Lindi et al., 2001 • • 93 26 21.85 Non obese Caucasian Luan et al., 2001 • • • 203 56 21.62 Non obese, non diabetic Caucasian men Luan et al., 2001 • • • 265 68 20.42 Non obese, non diabetic Caucasian women • • 56 14 20.00 Obese, non diabetic Caucasian women Non obese Caucasian Nicklas et al., 2001 7.21 Asian (Taiwanese) subjects Non obese Caucasian subjects Obese Caucasian subjects Asian (Korean) subjects Schaffler et al., 2001 • • 276 83 23.12 Swarbrick et al., 2001 • • 215 77 26.37 Swarbrick et al., 2001 • • 277 94 25.34 Non obese Caucasian subjects Ahluwalia et al., 2002 • 139 44 24.04 Non obese, diabetic Caucasian subjects Doney et al., 2002 • 869 238 21.50 Obese, diabetic Caucasian subjects Eriksson et al., 2002 • Frederiksen et al., 2002 • • 324 152 • • 1671 574 25.57 Non obese, non diabetic Caucasian subjects Gonzalez-Sanchez et al., 2002 • • 37 14 27.45 Caucasian men Gonzalez-Sanchez et al., 2002 • • 82 12 12.77 Caucasian woman • • 137 22 13.84 Non obese Caucasian men • • • 127 337 31 153 19.62 • Non obese Caucasian women Obese Caucasian subjects • 813 271 25.00 Non obese Caucasian subjects • 156 38 19.59 Non obese, non diabetic Caucasian subjects • 87 13 13.00 No obese, diabetic Caucasian subjects Gonzalez-Sanchez et al., 2002 Gonzalez-Sanchez et al., 2002 Lindi et al., 2002 • Masud et al., 2002 • • Schneider et al., 2002 Schneider et al., 2002 • Stumvoll et al., 2002 • Stumvoll et al., 2002 • Thamer et al., 2002 • Yamamoto et al., 2002 • 31.93 Obese Caucasian subjects 31.22 Non obese Caucasian subjects • 135 42 23.73 Non obese, non diabetic Caucasian subjects • 391 128 24.66 Non obese, non diabetic Caucasian subjects • 73 25 25.51 Non obese Caucasian men • • 454 24 5.02 Asian (Japanese) subjects Yamamoto et al., 2002 • • 109 8 6.84 Yamamoto et al., 2002 • • 77 4 4.94 Baratta et al., 2003 • • 296 42 12.43 Non diabetic Caucasian subjects Eurlings et al., 2003 • • 57 22 27.85 Familiar combined hyperlipidemia Caucasian subjects Eurlings et al., 2003 • • 93 31 25.00 Non diabetic Caucasian subjects Kahara et al., 2003 • • 117 6 4.88 Kolehmainen et al., 2003 • • 22 8 26.67 Obese Caucasian subjects Lindi et al., 2003 • • 114 36 24.00 Caucasian subjects Muller et al., 2003 • • 678 117 14.72 Pima Indian subjects • Asian (Japanese) subjects Asian (Japanese) subjects Asian (Japanese) subjects Poulsen et al., 2003 • • 161 47 22.60 Caucasian subjects Poulsen et al., 2003 • • 268 77 22.32 Caucasian subjects Robitaille et al., 2003 Rosmond et al., 2003 • • 134 82 18.61 Caucasian subjects • 586 186 Thamer et al., 2003 • • 500 148 22.84 Caucasian subjects Andrulionyte et al., 2004 Buzzetti et al., 2004 • • Obese Caucasian subjects • 178 207 23.12 • 592 1008 Franks et al., 2004 • • 86 27 23.89 Non diabetic Caucasian women Franks et al., 2004 • • 114 26 18.57 Non diabetic Caucasian women Franks et al., 2004 • Franks et al., 2004 Kim et al., 2004 • • 17.04 • 91 22 19.47 • 108 977 32 74 22.86 208 • Pihlajamaki et al., 2004 30.60 • 7.04 Non obese Caucasian men Obese, non diabetic Caucasian subjects No diabetic Caucasian men No diabetic Caucasian men Asian (Korean) subjects 103 33.12 Non obese Caucasian subjects • 39 6 13.33 No diabetic Caucasian subjects Tai et al., 2004 • • 2796 284 9.22 Non diabetic Asian (Chinese, Malaya, Indian) subjects Tai et al., 2004 • • 499 39 7.25 Impair glucose Asian (Chinese, Malaya, Indian) subjects Tai et al., 2004 • • 374 46 10.95 Takata et al., 2004 • • 139 7 Takata et al., 2004 • 90 11 10.89 Non diabetic Asian subjects Barbieri et al., 2005 • 362 67 15.62 Non obese Caucasian subjects Pisabarro et al., 2004 Danawati et al., 2005 • Diabetic Asian (Chinese, Malaya, Indian) subjects Non diabetic Asian men 7 3.45 Non diabetic Indian subjects • 330 7 2.08 Diabetic Indian subjects Fornage et al., 2005 • • 1765 79 4.28 African-americans subjects Fornage et al., 2005 • • 1581 473 23.03 Ghoussaini et al., 2005 • • 673 192 22.20 Ghoussaini et al., 2005 • • 397 110 21.70 Obese Caucasian subjects Meirhaeghe et al., 2005 • • 893 240 21.18 Caucasian subjects Mousavinasab et al., 2005 • • 173 79 31.35 Non diabetic Caucasian subjects Danawati et al., 2005 196 4.79 Non obese, non diabetic Caucasian subjects Ostergard et al., 2005 • 18 22.78 Non diabetic, non obese Caucasian subjects Rhee et al., 2005 • 226 27 10.67 Asian (Korea) subjects Tanko et al., 2005 • 1088 386 26.19 Non obese, non diabetic Caucasian women Weiss et al., 2005 • Weiss et al., 2005 Stefanski et al., 2006 • 61 Non obese Caucasian subjects • 24 8 25.00 • • 37 154 4 60 28.04 Obese, diabetic Caucasian subjects Canizales-Quinteros et al., 2007 • 105 26 19.85 Non diabetic Amerindian-Mexican subjects (IMC<25) Canizales-Quinteros et al., 2007 • 76 32 29.63 Non diabetic Amerindian-Mexican subjects (IMC>25) Helwig et al., 2007 • 515 193 27.26 Non obese, non diabetic Caucasian men Kim et al., 2007 • 115 14 10.85 Asian( Korea) women Mattevi et al., 2007 • 130 23 15.03 Non obese, non diabetic Caucasian men Mattevi et al., 2007 • 153 29 15.93 Non obese, no diabetic Caucasian women Vaccaro et al., 2007 • 301 42 12.24 Diabetic, obese Caucasian subjects Morini et al., 2008 • 501 65 11.48 Non obese, non diabetic Caucasian men (n=211) and women (n=355) analyzed separately Ben Ali et al., 2009 • 197 18 8.37 Ben Ali et al., 2009 • 151 21 12.21 Tunisian men Ereqat et al., 2009 • 179 23 11.39 Palestinian subjects Milewicz et al., 2009 • 222 96 30.19 Non obese, non diabetic Caucasian women Razquin et al., 2009 • 837 138 14.15 Caucasian (high cardiovascular risk) subjects Present Study • 814 165 16.85 Caucasian subjects 9.76 Non diabetic Caucasian men Non diabetic Caucasian women Tunisian women 85 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 FIGURES Figure 1 Study Beamer et al., 1998 a, b Beamer et al., 1998 a, b Deeb et al., 1998 a, b Deeb et al., 1998 a, b Mori et al., 1998 a, b Ek et al., 1999 a, b Ek et al., 1999 a, b Koch et al., 1999 Mancini et al., 1999 a Mancini et al., 1999 b Ringel et al., 1999 a Ringel et al., 1999 a Valve et al., 1999 a, b Clement et al., 2000 a Clement et al., 2000 a Clement et al., 2000 a, b Cole et al., 2000 a Hara et al., 2000 a Hara et al., 2000 a, b n 141 408 257 695 203 540 641 75 114 255 388 372 107 294 339 246 711 400 496 Pro12Pro mean (SD) 35.30 (8.31) 26.10 (4.04) 26.20 (3.20) 27.30 (5.30) 24.40 (3.30) 35.50 (5.50) 26.20 (3.70) 25.70 (2.22) 27.50 (3.60) 25.60 (3.30) 24.20 (3.60) 28.00 (5.00) 34.50 (3.80) 47.00 (7.50) 29.50 (5.40) 22.00 (1.90) 28.90 (4.40) 23.50 (4.00) 23.70 (3.18) n 28 109 76 278 12 212 228 33 17 57 134 131 34 78 63 49 210 15 45 12Ala mean (SD) 41.50 (8.46) 27.30 (4.18) 25.00 (3.50) 27.74 (4.79) 24.00 (3.00) 36.29 (5.9) 25.90 (3.19) 25.80 (2.44) 27.50 (2.90) 25.60 (3.10) 24.66 (3.49) 27.21 (4.71) 35.58 (3.70) 48.00 (7.50) 29.70 (5.37) 22.30 (1.90) 30.29 (4.22) 22.90 (3.56) 24.40 (3.29) Hegele et al., 2000 Hegele et al., 2000 b Lei et al., 2000 a Meirhaeghe et al., 2000 a Meirhaeghe et al., 2000 a Oh et al., 2000 a, b Poirier et al., 2000 a, b Ek et al., 2001 a, b Ek et al., 2001 a, b Hseuh et al., 2001 a Lindi et al., 2001 a Luan et al., 2001 a, b Luan et al., 2001 a, b Nicklas et al., 2001 b Schaffler et al., 2001 a Swarbrick et al., 2001 a Swarbrick et al., 2001 a Ahluwalia et al., 2002 Doney et al., 2002 Eriksson et al., 2002 a, b Frederiksen et al., 2002 a, b Gonzalez-Sanchez et al., 2002 b Gonzalez-Sanchez et al., 2002 b Gonzalez-Sanchez et al., 2002 b Gonzalez-Sanchez et al., 2002 b Lindi et al., 2002 a, b Masud et al., 2002 a Schneider et al., 2002 Schneider et al., 2002 a Stumvoll et al., 2002 a Stumvoll et al., 2002 a, b Thamer et al., 2002 a Yamamoto et al., 2002 a, b Yamamoto et al., 2002 b Yamamoto et al., 2002 b Baratta et al., 2003 b Eurlings et al., 2003 b Eurlings et al., 2003 b Kahara et al., 2003 b Kolehmainen et al., 2003 b Lindi et al., 2003 b Muller et al., 2003 b Poulsen et al., 2003 b Poulsen et al., 2003 b Robitaille et al., 2003 b Rosmond et al., 2003 b Thamer et al., 2003 b Andrulionyte et al., 2004 b Buzzetti et al., 2004 b Franks et al., 2004 b Franks et al., 2004 b Franks et al., 2004 b Franks et al., 2004 b Kim et al., 2004 Pihlajamaki et al., 2004 Pisabarro et al., 2004 b Tai et al., 2004 b Tai et al., 2004 b Tai et al., 2004 b Takata et al., 2004 b Takata et al., 2004 b Barbieri et al., 2005 Danawati et al., 2005 Danawati et al., 2005 Fornage et al., 2005 b Fornage et al., 2005 b Ghoussaini et al., 2005 b Ghoussaini et al., 2005 b Meirhaeghe et al., 2005 b Mousavinasab et al., 2005 b Ostergard et al., 2005 Rhee et al., 2005 Tanko et al., 2005 Weiss et al., 2005 b Weiss et al., 2005 b Stefanski et al., 2006 90 148 553 661 136 211 507 456 270 234 93 203 265 56 276 215 277 139 869 324 1671 30.80 (4.60) 28.20 (5.60) 24.20 (2.35) 25.50 (4.40) 29.90 (3.6) 26.10 (4.90) 23.30 (2.25) 25.60 (3.00) 23.50 (3.60) 29.60 (4.4) 27.50 (4.90) 26.54 (2.47) 25.93 (3.32) 31.80 (4.49) 27.20 (6.40) 32.90 (2.60) 22.00(1.80) 29.60 (3.10) 30.70 (6.00) 27.50 (4.40) 25.80 (4.20) 29 23 43 177 34 18 168 160 94 66 26 56 68 14 83 77 94 44 238 152 574 30.90 (5.70) 27.30 (6.00) 25.90 (3.28) 26.20 (4.50) 30.70 (3.70) 25.10 (2.10) 23.45 (2.52) 25.66 (3.25) 23.10 (3.18) 30.50 (4.22) 28.53 (3.34) 26.77 (2.52) 25.72 (3.58) 33.30 (4.86) 27.47 (6.31) 32.90 (2.60) 22.10 (2.00) 29.50 (2.90) 31.28 (6.87) 28.00 (4.30) 25.65 (3.94) 37 82 137 127 337 813 87 156 135 391 73 77 454 109 32.80 (2.50) 33.50 (3.50) 25.90 (2.60) 25.50 (2.70) 31.10 (4.40) 27.50 (4.30) 28.70 (4.10) 27.50 (3.50) 24.70 (4.60) 25.80 (7.90) 23.40 (1.70) 24.70 (2.60) 23.20 (2.60) 20.80 (2.90) 14 12 22 31 153 271 13 38 42 128 25 4 24 8 31.80 (1.60) 33.60 (4.10) 25.70 (1.90) 25.80 (2.40) 31.54 (4.94) 27.56 (4.14) 27.60 (3.40) 27.70 (3.30) 24.40 (3.24) 24.40 (5.70) 23.05 (2.00) 24.80 (3.80) 23.70 (3.70) 19.80 (2.60) 296 57 93 117 22 114 678 161 268 586 186 500 27.00 (6.00) 27.20 (2.90) 25.30 (3.60) 23.40 (2.90) 49.30 (1.80) 26.40 (3.00) 36.80 (7.80) 25.90 (5.08) 25.70 (4.91) 26.90 (7.20) 25.90 (3.40) 26.70 (6.71) 42 22 31 6 8 36 117 47 77 134 82 148 27.00 (5.00) 27.20 (3.50) 25.70 (4.70) 22.70 (2.10) 54.40 (2.70) 26.90 (2.50) 34.20 (7.57) 25.00 (4.11) 25.51 (3.51) 28.20 (7.00) 26.84 (4.86) 26.50 (6.08) 592 1008 30.65 (4.00) 32.80 (9.00) 178 207 31.11 (4.45) 32.40 (10.00) 86 114 91 108 977 208 39 2796 499 374 139 90 362 196 330 1765 1581 673 397 893 27.00 (4.08) 26.90 (5.55) 26.90 (3.43) 25.60 (4.36) 25.46 (4.06) 25.70 (4.40) 32.60 (7.10) 23.50 (6.87) 25.66 (7.60) 26.99 (7.74) 22.90 (3.20) 19.80 (1.90) 25 .00(2.90) 22.60 (3.60) 23.70 (3.40) 25.30 (4.20) 23.50 (3.85) 23.61 (3.63) 40.82 (8.37) 26.50 (5.00) 27 26 22 32 74 103 6 284 39 46 7 11 67 7 7 79 473 192 110 240 27.80 (3.33) 25.50 (4.59) 26.50 (3.80) 25.90 (3.85) 26.64 (4.90) 26.03 (4.26) 25.80 (3.50) 24.12 (4.72) 25.78 (4.81) 27.48 (5.70) 22.70 (3.10) 19.10 (1.40) 23.50 (2.60) 26.70 (4.60) 25.90 (5.50) 24.30 (5.33) 24.20 (4.35) 24.02 (3.60) 40.08 (7.34) 27.00 (5.20) 173 61 226 1088 26.30 (3.80) 25.70 (2.70) 23.99 (2.39) 26.10 (2.80) 79 18 27 386 26.50 (5.00) 25.90 (2.20) 24.98 (2.86) 26.09 (3.90) 24 37 154 105 76 515 115 130 153 301 501 197 151 179 222 837 814 27.00 (4.09) 29.00 (6.08) 34.00 (3.70) 8 4 60 26 32 193 14 23 29 42 65 18 21 23 96 138 165 29.00 (2.83) 28.00 (4.00) 34.60 (3.80) Canizales-Quinteros et al., 2007 Canizales-Quinteros et al., 2007 Helwig et al., 2007 Kim et al., 2007 Mattevi et al., 2007 Mattevi et al., 2007 Vaccaro et al., 2007 Morini et al., 2008 Ben Ali et al., 2009 Ben Ali et al., 2009 Ereqat et al., 2009 Milewicz et al., 2009 Razquin et al., 2009 Present Study TOTAL 39806 25.40 (3.10) 27.00 (5.00) 27.36 (4.08) 24.44 (2.89) 26.20 (4.56) 25.70 (4.95) 31.30 (5.80) 25.30 (4.40) 43.24 (5.70) 34.55 (4.50) 31.50 (6.20) 27.20 (4.70) 29.30 (3.30) 25.70 (3.20) Effect size meta-analysis plot (random effect) 27.00 (5.00) 29.50 (5.50) 27.54 (4.33) 25.81 (4.66) 28.30 (5.28) 25.50 (4.31) 33.60 (7.1) 26.00 (5.20) 43.14 (7.40) 37.67 (5.90) 31.50 (6.70) 28.06 (4.90) 29.20 (3.20) 26.20 (3.30) 9286 Test for heterogenity Qh = 235.36, I2 = 54.1%, p < 0.001 3.51 DL pooled effect size, SMD = 0.065 p = 0.001 (95% CI = 0.026-0.103) 3.51 Figure 1: Meta-analysis of the Pro12Ala polymorphism of PPARG2 gene effect on BMI comprising 49,092 subjects. aStudies included in Masud’s meta-analysis. b Studies included in Tonjes’ meta-analysis 86 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 Figure 2: Funnel plot of 109 samples included in the meta-analysis Egger’s test: p=0.249. SMD: Standardized Mean Difference 87 | P á g i n a Resultados: Capítulo 1 REFERENCES 1. Razquin C, Martinez JA, Martinez-Gonzalez MA et al. . The Mediterranean diet protects against waist circumference enlargement in 12Ala carriers for the PPARgamma gene: 2 years' follow-up of 774 subjects at high cardiovascular risk. Br J Nutr 2009;102:672-679. 2. Ereqat S, Nasereddin A, Azmi K, Abdeen Z, Amin R. Impact of the Pro12Ala Polymorphism of the PPAR-Gamma 2 Gene on Metabolic and Clinical Characteristics in the Palestinian Type 2 Diabetic Patients. PPAR Res 2009;2009:874126. 3. Morini E, Tassi V, Capponi D et al. . Interaction between PPARgamma2 variants and gender on the modulation of body weight. Obesity (Silver Spring) 2008;16:1467-1470. 4. Razquin C, Marti A, Martinez JA. Evidences on three relevant obesogenes: MC4R, FTO and PPARgamma. Approaches for personalized nutrition. Mol Nutr Food Res 2011;55:136-149. 5. Masud S, Ye S. 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Per Med 2011;8:659-667. 90 | P á g i n a CAPÍTULO 2 Lifestyle factors modify obesity risk linked to PPARG2 and FTO variants in an elderly population: a cross-sectional analysis in the SUN Project Resultados: Capítulo 2 Lifestyle factors modify obesity risk linked to PPARG2 and FTO variants in an elderly population: a cross-sectional analysis in the SUN Project Cecilia Galbete, Jon Toledo, Miguel Ángel Martínez-González, J. Alfredo Martínez, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti Enviado a Genes & Nutrition 30-Nov.-2011, Primera revisión 4-Ene.-2012, Aceptado 4-Abr.-2012 (DOI 10.1007/s12263-012-0296-4) Resumen Los factores genéticos pueden interaccionar con los estilos de vida modificando el riesgo de obesidad asociado a ellos. El objetivo de este estudio fue explorar el efecto de los polimorfismos Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 y rs9939609 del gen FTO en el riesgo de desarrollar obesidad y estudiar su interacción con diferentes estilos de vida en una población adulta mayor. Con este objetivo se reclutaron 978 sujetos (edad 69±6 años) de la cohorte SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) mayores de 55 años en el momento en el que empezaron a formar parte de él. Se obtuvo su ADN a partir de muestras de saliva y los datos de estilo de vida y dieta a partir de cuestionarios auto-referidos validados. Las muestras se genotiparon mediante PCR a tiempo real seguida de discriminación alélica. El estudio de nuestros datos demostró que aquellos sujetos que portaban el alelo de riesgo Ala del gen PPARG2 mostraban un aumento significativamente mayor del riesgo de sufrir obesidad que los sujetos Pro12Pro (OR=1,66, IC95%=1,01-2,74, p=0,045). Además, se observó que este riesgo asociado al alelo de riesgo Ala se veía incrementado en aquellos sujetos con un bajo nivel de actividad física así como en aquellos con un alto consumo de carbohidratos. Asimismo, se advirtió que aquellos sujetos que presentaban el alelo minoritario del gen PPARG2 y también el alelo de riesgo A del gen FTO el elevado consumo de carbohidratos hacía que se incrementase en más de tres veces su riesgo de sufrir obesidad (OR=3,26, IC95%=1,19-8,89, p=0.021) comparándolos con los sujetos Pro12Pro/TT. 93 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 Lifestyle factors modify obesity risk linked to PPARG2 and FTO variants in an elderly population: a cross-sectional analysis in the SUN Project Cecilia Galbete, Jon Toledo, Miguel Ángel Martínez-González, J. Alfredo Martínez, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti 1 Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology, University of Navarra, Pamplona, Spain 2 Department of Pathology and Laboratory Medicine, Center for Neurodegenerative Disease Research, University of Pennsylvania School of Medicine, Philadelphia, PA, USA 3 Department of Preventive Medicine and Public Health, University of Navarra, Pamplona, Spain 4 Division of Preventive Medicine, University of Navarra Clinic, Pamplona, Spain CORRESPONDING AUTHOR Dr. Amelia Marti. Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology University of Navarra C/Irunlarrea s/n 31008, Pamplona, Navarra, SPAIN Phone: +34 948425600 Fax: +34 948425740 E-mail: amarti@unav.es 95 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 ABSTRACT Genetic factors may interact with lifestyle factors to modify obesity risk. FTO and PPARG2 are relevant obesogenes. Our aim was to explore the effect of Pro12Ala (rs1801282) of PPARG2 and rs9939609 of FTO, on obesity risk and to examine their interaction with lifestyle factors in an elderly population. Subjects (n=978, aged 69±6) were recruited from the SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) Project. DNA was obtained from saliva and lifestyle and dietary data were collected by validated self-reported questionnaires. Genotyping was assessed by RTPCR plus allele discrimination. Subjects carrying the Ala allele of PPARG2 gene had a significantly increased obesity risk compared to non carrier -Pro12Pro- subjects (OR 1.66, 95% CI: 1.01-2.74, p=0.045). Greater obesity risk was also found in inactive or high carbohydrate intake subjects with the Ala12 allele of PPARG2 gene. Interestingly, subjects carrying the Ala allele of the PPARG2 gene and with a high CHO (>246 g/d) intake had an increased obesity risk compared to Pro12Pro subjects (OR 2.67, 95%CI: 1.3-5.46, p=0.007, p for [CHO xPPARG2] interaction=0.046). Moreover, in subjects with a high CHO intake the co-presence of the Ala allele of PPARG2 gene and one A minor allele (rs9939609) of FTO gene did increase obesity risk (OR 3.26, 95%CI: 1.19-8.89, p=0.021) when compared to non carrier (Pro12Pro/TT) subjects. In conclusion, it appears that lifestyle factors may act as effect modifiers for obesity risk linked to Ala12 allele of the PPARG2 gene and the A minor allele of FTO gene in an elderly population. 96 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 BACKGROUND Obesity is a complex disease with genetic and environmental basis (Marti 2008). FTO and PPARG2 gene variants for obesity risk have been widely studied (Razquin 2011). Several meta-analyses showed an increased BMI in subjects with the Ala allele of the PPARG2 gene (Masud 2003; Tonjes 2006). This observation was recently confirmed, carriers of the Ala allele of the PPARG2 gene had a significant higher BMI (+0.060 kg/m2) compared to non-carriers (Galbete et al, in press), with a total of 49,337 subjects. As it is known the FTO gene harbours the stronger association with adiposity in GWAS studies. Although the physiological function of FTO remains unclear (Tung 2011). In the large meta-analysis of GWAS thus far performed with 123,865 individuals of European ancestry the FTO locus was confirmed as one of the 32 variants associated with BMI with P-values <5×10−8 (Speliotes 2010; Speakman 2011). A significant association between rs9939609 SNP of FTO gene and obesity, with an overall odds ratio (OR) for obesity of 1.31 under per-allele comparison was reported in another meta-analysis including 111,571 subjects (Peng 2011). Epidemiological studies have suggested that in addition to genetic factors, a variety of lifestyle factors (e.g., dietary composition, low level of physical activity (PA)) may contribute to the epidemic of obesity and interact with genetic factors to modify obesity risk (Chung 2008; Walley 2009). The interaction between lifestyle factors and these gene variants (Pro12Ala of PPARG2 (rs1801282) and rs9939609 of FTO) have been explored in different populations and cohorts. On one hand, some studies have reported an interaction between Ala allele of PPARG2 gene variant and carbohydrate (CHO) or fat intake, (Marti 2002; Lamri 2011) on obesity risk whereas in others no association was found (Memisoglu 2003; Nelson 2007). A significant interaction between food intake and rs9939609 SNP of FTO gene on BMI was detected in some populations (Corella 2011; Lappalainen 2012; Moleres 2012). With regard to PA, recently, Kilpelainen (2011) meta-analyzed data from 45 studies with a total of 218,166 adults. They reported a significant interaction between the minor 97 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 A allele of rs9939609 and PA, being the odds for obesity risk 27% smaller in active vs. inactive subjects. A cohort study is the best way to identify incidence and natural history of a disease, and can be used to examine multiple outcomes after a single exposure (Grimes 2002). The SUN Project (Seguimiento Universidad de Navarra–University of Navarra Follow-up-) is a multi-purpose prospective Mediterranean dynamic cohort designed to study the prospective association of diet and other lifestyle factors with various health outcomes including cardiovascular disease, hypertension, diabetes or obesity (Martinez-Gonzalez 2002; Segui-Gomez 2006). The aim of this study was to explore the effect of two gene variants, Pro12Ala of PPARG2 and rs9939609 of FTO, on obesity risk and to examine their interaction with lifestyle factors in an elderly population of the SUN study SUBJECTS AND METHODS Sample population This work has been conducted within the framework of the SUN Project (MartinezGonzalez 2002). The SUN Project was initiated in December 1999 in Spain and recruitment is permanently open. All participants are university graduates and about 50% of them are health professionals themselves. Lifestyle and dietary data is collected by self-reported biennially mailed questionnaires (Alonso 2005; Bes-Rastrollo 2005; Martinez-Gonzalez 2005). Dietary intake was assessed using a semi-quantitative food frequency questionnaire (136 food items) included at baseline. Validity and reproducibility of this questionnaire has recently been re-evaluated (de la Fuente-Arrillaga 2010). Nutrient intakes of 136 food items were calculated as frequency multiplied by nutrient composition of specified portion size for each food item, using an ad hoc computer program developed for this purpose. A trained dietician updated the nutrient data bank using the latest available information from the food composition table for Spain. Baseline intake of macronutrients was analyzed as quantitative variables (grams per day) (de la Fuente-Arrillaga 2010; Fernandez-Ballart 2010). 98 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 PA was ascertained through a baseline 17-item questionnaire. The index of metabolic equivalent task hours per week (METs-h/week) was computed by using the time spent engaging in 17 activities and multiplying the time spent by the resting metabolic rate (MET-score) specific for each activity. The METs-h/week for all activities were combined to obtain a value of total METs-h/week, which adequately correlated with the objectively measured energy expenditure in a validation study in a subsample of the cohort (Martinez-Gonzalez 2005). For this research, elderly participants of the SUN project (more than 55 years old when the baseline questionnaire was completed) were invited to participate in a genetic study in May 2008. Each participant received a kit designed to collect saliva and 1085 participants agreed to participate but 986 kits were received back. Finally, 978 volunteers were correctly genotyped for the rs1801282 SNP (PPARG2) and 967 for the rs9939609 SNP (FTO). The mean age was 69 years (70% male). Anthropometric data was collected from the baseline questionnaire. Self-reported information on BMI had been previously validated in a subsample of the SUN Project (Bes-Rastrollo 2005). Specific written informed consent was requested to participate in this study. The study protocol was performed in accordance with the ethical standards of the Declaration of Helsinki (as revised in Hong Kong in 1989, in Edinburgh in 2000 and in South Korea in 2008), and was approved by the Institutional Ethical Review Board of the University of Navarra. Genotyping Saliva samples were collected with specially designed kits (Oragene®ADN SelfCollector kit-OG250) and DNA was extracted according to the manufacturer’s instructions. The genotyping for the Pro12Ala SNP of PPARG2 gene (rs1801282) and for the rs9939609 SNP of the FTO gene were performed using Taqman assays with allele-specific probes on the ABI Prism 7900HT Sequence Detection System (Applied Biosystems, Foster City, CA, USA) according to standardized laboratory protocols. 99 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 Statistical analysis Hardy-Weinberg equilibrium was tested using a chi-square test. This test was also used to analyze if there were differences on the genotype distribution according to obesity status. The Odds Ratio (OR) for obesity associated with genotypes (dominant models) were fitted with an unconditional logistic regression model after adjustment for sex, age, PA and total energy intake as covariables. To address the combined effect of these two polymorphisms, Pro12Ala (rs1801282) of PPARG2 and rs9939609 of FTO gene (dominant model) a dummy variable was created. Non carrier subjects (Pro12Pro and TT) were considered as the reference category. Three different categories according to the genotypes were considered: having the Ala allele (rs1801282) of PPARG2 gene, the A allele (rs9939609) of FTO gene, and the third, for the co-presence of the two risk alleles (Ala and A allele). The association between the different possible genotypes and BMI was analyzed using linear regression models and analysis of covariance (ANCOVA), after adjusting for potential confounders (sex, age, PA and total energy intake). We also evaluated the relationship between the genetic variants Pro12Ala (rs1801282) of PPARG2 and rs9939609 of FTO and a high CHO intake or low PA practice (dichotomized at the median) on obesity risk. Indicated interactions were estimated for obesity risk with the likelihood ratio test. Product terms between the SNPs and lifestyle factors were calculated firstly, with the corresponding variables dichotomized at the median (model 1 and 3), and secondly, as continuous variables (model 2 and 4). Interactions between the SNPs and lifestyle factors on BMI (as a continuous variable) were also tested. RESULTS Anthropometrical and lifestyle characteristics of elderly subjects of the SUN cohort according to the two genotypes (Pro12Ala SNP (rs1801282) of PPARG2 and the rs9939609 SNP of FTO gene, dominant model) are shown in Table 1. The frequencies of these two SNPs did fulfil the Hardy-Weinberg equilibrium. The ORs for obesity risk were calculated for each gene variant after adjustment for sex, age, PA and total energy intake. The presence of the Ala allele of PPARG2 gene 100 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 significantly increased obesity risk in the adjusted models (including total population, subjects with high CHO intake, and those with low PA practice). The obesity risk linked to the Ala12 allele of PPARG2 was 1.66 (95%CI: 1.01-2.74, p=0.045) in the total population (Table 2). Interestingly, as shown in Table 2, obesity risk was higher in subjects with a high CHO consumption (>246 g/day) carrying the Ala allele of the PPARG2 gene (OR 2.67, 95%CI: 1.30-5.46, p=0.007). This p-value did remain statistically significant after applying the Benjamini-Hochberg multiple comparison correction. The interaction for obesity risk between CHO intake and PPARG2 gene was also statistically significant (p for [CHOxPPARG2] interaction =0.046). Similar results for this interaction were also obtained when considering CHO as a continuous trait (p for [CHOxPPARG2] interaction =0.030). Furthermore, subjects with a high CHO intake and carriers of the Ala allele, had an increased obesity risk, by the co-presence of one A minor allele (rs9939609) of FTO gene (OR 3.26, 95%CI: 1.19-8.89, p=0.021) compared to non carriers of the two alleles (Pro12Pro and TT) subjects with a high CHO intake. The presence of the Ala12 allele (rs1801282) of PPARG2 gene increased obesity risk to 2.14 (95%CI: 1.13-4.05, p=0.020) in subjects with a sedentary lifestyle (<18.6 METsh/week) compared to Pro12Pro subjects. However, there was no evidence of statistical interaction (p for interaction = 0.243). Furthermore, in inactive carrier subjects of the Ala12 allele of PPARG2, the co-presence of the A minor allele (rs9939609) of FTO gene had a further rise in obesity risk to 2.51 (95%CI: 1.01-6.23, p=0.047) compared to inactive non carrier (Pro12Pro and TT) subjects. The interactions between the genetic variants and low PA practice for obesity risk were not statistically significant (Table 2). Linear regression models were also fitted to confirm the association between the copresence of the two risk alleles (Ala of the PPARG2 and A allele of FTO gene) and BMI (as a continuous variable) in the three models undertaken: total population, high CHO intake and low PA practice (Table 2). Moreover, the same tendency was observed in the ANCOVA analysis (Figure 1). 101 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 DISCUSSION The main finding of this work is that a high CHO consumption seems to modify the obesity risk linked to the Pro12Ala SNPs of the PPARG2 gene in an elderly population. Some strengths of the SUN cohort deserve to be mentioned. The homogeneity of participants with regard to socioeconomic status which helps to better control confounding and the higher educational level of participants in the cohort that ensures a higher validity in self-reported information (Beunza 2010; Sayon-Orea 2011). A potential limitation in our study is the self-reported outcome, nevertheless, self-reported weight and BMI had been previously validated (Bes-Rastrollo 2005). Another limitation is that identifying interactions between genetic variants and lifestyle factors may need much larger sample size (Smith 1984). The present work shows that the co-presence of these two risk alleles in PPARG2 and FTO gene increases obesity predisposition, but, novel studies are needed to elucidate the potential mechanisms. Pro12Ala variant of PPARG2 gene is one of the most studied genes as potentially linked to obesity phenotypes (Razquin 2011). Previous metaanalysis had associated the Ala12 minor allele with a higher BMI (Masud 2003; Tonjes 2006; Galbete et al. in press) and this study confirmed in a larger sample of aged subject the association of the Ala12 allele with obesity risk. Depending on the genotype the response of individuals to a dietary component or components could be different. The Pro12Ala genetic variant is probably the most studied mutation in relation to the interaction with dietary components on adiposity features. Fatty acids are natural agonist of PPARG transcription factor; consequently most of the studies have been directed to analyze the interaction between Pro12Ala and fat intake. However, this study replicated an earlier association of this PPARG2 genetic variant with obesity risk linked to a high CHO intake (Marti 2002). Notably, in our study the interaction between CHO consumption and this Ala12 allele of PPARG2 for obesity risk was statistically significant although confirmation if needed in larger sample studies. The PPARG Pro12Ala genotype seems to be associated with obesity, type 2 diabetes and CHD risk (Dallongeville 2009). This variant is a diet-dependent sensor, and in the 102 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 presence of a positive energy balance, the adipogenic capacity of the Ala allele exceeds that of the Pro12 genotype, being partially attributed to diet-dependent effects of the PPARG2 Pro12Ala genotype on adiponectin signaling and on the interaction of PPARG2 with several transcriptional coregulators (Anderson 2010). From a mechanistic point of view it is shown that the Ala12 allele alters ligand interaction between PPARG2 and its cofactors (Pgc1alfa, SRC1, Ncor) leading to an effect beyond decreased DNA binding efficiency (Heikkinen 2009) .The enhancement in obesity risk linked to a high CHO intake may be partly explained by the fact that CHO are not able to activate the PPARG protein and could worsen the action of the Ala12 substitution on the receptor activity. The impact of this rs9939609 SNP of FTO gene on human body weight is mainly through energy intake, however some results are contradictory (Berentzen 2008; Do 2008; Speakman 2008, Goossens 2009; Haupt 2009). In our elderly population no effect of FTO on obesity was found. This observation agrees with former findings in mature subjects. Hardy (2010) described a weak association between FTO and BMI at age of 50 years. Jacobsson (2011) suggested that the effect of FTO on corporal adiposity may decrease by age. Our limited sample size could also impair our ability to find significant results. In regard to PA it is well known that there is an inverse relationship with obesity (Levine 1999; Levine 2005; Kuliczkowska 2008). Previous studies had reported that a high PA practice was linked to a lower fasting insulin level in Pro12 homozygous subjects of PPARG2 gene (Franks 2004) but no studies were found on association between Pro12Ala polymorphism and inactivity on obesity risk. Nevertheless, our results suggested an association of this genetic variant with obesity risk linked a low PA practice. To our knowledge we assessed for the first time the joint association of PPARG2 and FTO gene variants on obesity risk when modulated by lifestyle factors. Previous studies have found a higher obesity risk associated with the combined effect of several polymorphisms. Some research work reported the combined effect of PPARG and ADRB3 or ACE I/D gene variants for increasing BMI (Huang 2011; Passaro 2011) stated that the combined effect of FTO and MC4R genetic variants was strongly associated with obesity risk and BMI. Similarly, Cauchi (2009) observed that these two 103 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 genetic variants increased obesity risk by 24% and low PA levels did accentuate this effect. Our study showed that the effect of PPARG2 (Ala12 allele) and FTO (rs9939609) gene variants on obesity effect might depend on high CHO intake. In summary, it seems that lifestyle factors may act as effect modifiers for obesity risk linked to Ala12 allele of the PPARG2 gene and the A minor allele of FTO gene in an elderly population. ACKNOWLEGMENTS The SUN Study has received funding from the Spanish Government (Grants PI01/0619, PI030678, PI040233, PI042241, PI050976, PI070240, PI070312, PI081943, PI080819, PI1002658, PI1002293, RD06/0045, G03/140 and 87/2010), the Navarra Regional Government (36/2001, 43/2002, 41/2005, 36/2008) and the University of Navarra, Línea Especial, Nutrición y Obesidad (University of Navarra), Carlos III Health Institute (CIBER project, CB06/03/1017) and RETICS network. The scholarship to C. Galbete from the Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra is fully acknowledged. The authors have no competing interests. 104 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 TABLES Table 1: Baseline characteristics according to genotype for elderly subjects from the SUN project PPRG2 rs1801282 Pro12Pro Ala12 (n=814) (n=164) % Male Age (years) BMI (kg/m2) Total Energy Intake (kcal/day) CHO intake (g/day) Protein intake (g/day) Fat intake (g/day) Physical activity (METs-h/week) pvaluea FTO rs9939609 TT TA/AA (n=336) (n=631) pvaluea 70% 74% 0.275 72% 70% 0.657 69 (6) 70 (7) 0.071 69 (6) 69 (6) 0.484 25.7 (3.2) 26.2 (3.2) 0.091 25.6 (3.1) 25.9 (3.2) 0.173 2378 (903) 2484 (1021) 0.182 2412 (1038) 2384 (862) 0.654 267 (129) 281 (147) 0.200 272 (147) 267 (123) 0.647 107 (40) 109 (37) 0.686 109 (46) 107 (36) 0.449 91 (39) 93 (42) 0.392 91 (41) 91 (39) 0.883 23.9 (20.7) 24.3 (21.5) 0.828 23.3 (20.1) 24.5 (21.3) 0.387 Values are expressed as mean (SD), unless otherwise state a Continuous variables were compared using a Student-t test. Categorical variables were compared using chi squared test. 105 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 Table 2: Odds Ratios (OR) for obesity risk and linear regression coefficients for the association between the rs9939609 of FTO gene and Pro12Ala SNPs of the PPARG2 gene and BMI in elderly participants of the SUN project OR (95% CI) for obesity PPARG2 (rs1801282) Pro12Pro Ala12 FTO (rs9939609) TT TA/AA Genotype FTO e PPARG2 e + + + + p value FTO (rs9939609) TT TA/AA Genotype FTO e PPARG2 e + + + + FTO (rs9939609) TT TA/AA Genotype FTO e PPARG2 e + + + + p value 0.045 0 (ref) 0.40 (-0.13-0.90) 0.139 1 (ref) 1.03 (0.66-1.60) 0.892 0 (ref) 0.33 (-0.08-0.74) 0.112 1 (ref) 1.92 (0.86-4.27) 1.10 (0.66-1.84) 1.71 (0.84-3.48) 0.111 0.704 0.138 0 (ref) 0.46 (-0.36-1.30) 0.34 (-0.11-0.79) 0.79 (0.08-1.50) 0.287 0.135 0.030 0.046/0.030 1 (ref) 2.67 (1.30-5.46) 0.260 0 (ref) 0.49 (-0.21-1.20) 0.007d 0.169 0.609/0.449 1 (ref) 1.15 (0.57-2.31) 0.739 0 (ref) 0.46 (-0.11-1.03) 0.697 0.111 0.814/0.844 1 (ref) 1.92 (0.79-6.76) 1.04 (0.60-2.41) 3.26 (1.19-8.89) 0.973 0 (ref) 0.28 (-0.03-1.43) 0.41 (-0.22-1.03) 1.07 (0.10-2-03) 0.312 0.924 0.021 0.639 0.204 0.031 model 3/model 4 0.266/0.243 1 (ref) 2.14 (1.13-4.05) 0.741 0 (ref) 0.93 (0.16-1.69) 0.020 0.017d 0.366/0.152 1 (ref) 1.14 (0.64-2.06) 0.417 0 (ref) 0.56 (-0.05-1.16) 0.652 0.070 0.346/0.230 1 (ref) 2.31 (0.79-6.76) 1.21 (0.60-2.41) 2.51 (1.01-6.23) p for interactionc model 1/model 2 Low physical activity practice (< 18.6 METs-h/week) PPARG2 (rs1801282) Pro12Pro Ala12 B (95% CI)b 1 (ref) 1.66 (1.01-2.74) High CHO intake (> 246 g/day) PPARG2 (rs1801282) Pro12Pro Ala12 p for interactiona 0.125 0.594 0.047 0.360 0 (ref) 0.63 (-0.65-1.90) 0.48 (-0.18-1.14) 1.67 (0.63-2.71) 0.334 0.156 0.002d Adjusted for gender, age, physical activity and total energy intake (a) p value for Likelihood Ratio Test for obesity risk. (b) Adjusted differences in average BMI (kg/m2) between genotypes. (c) p value for interaction for BMI (as continuous variable). (d) p value < 0.05 after correcting for Benjamini-Hochberg multiple comparisons. (e) (-) Non carriers of the minor risk alleles (+) Subjects carrying the minor risk alleles, either Pro12Ala of PPARG2 gene or rs9939609 of FTO gene. Model 1: interaction term = genotype*CHO (dichotomized at the median); model 2: interaction term = genotype*CHO (continuous); model 3: interaction term = genotype*PA (dichotomized at the median); model 4: interaction term = genotype*PA (continuous) 106 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 FIGURE Figure 1: BMI differences according to genotype (dominant models for Pro12Ala and rs9939609 SNPs) for the three population groups (total population, only subjects with a high CHO intake or a low physical activity practice) Adjusted for sex, age, physical activity and total energy intake * p<0.05 between Ala12+TA/AA and Pro12Pro+TT genotypes 107 | P á g i n a Resultados: Capítulo 2 BIBLIOGRAPHY Alonso A, Beunza JJ, Delgado-Rodriguez M, Martinez-Gonzalez MA (2005) Validation of self reported diagnosis of hypertension in a cohort of university graduates in Spain. 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Alfredo Martínez, Miguel Ángel MartínezGonzález, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti Enviado a Chronobiology International 7-May.-2012 Primera revision 4-Jun.-2012 Resumen El efecto de los factores genéticos implicados en el desarrollo de la obesidad puede interaccionar con la actividad física modificando su repercusión. El objetivo de este estudio fue explorar el efecto del polimorfismo 3111T/C (rs1801260) del gen CLOCK en el desarrollo de la obesidad así como examinar su posible interacción con los estilos de vida, en este caso la actividad física, en una población adulta mayor del Proyecto SUN. Con este objetivo se reclutaron aquellos sujetos de la cohorte SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) mayores de 55 años en el momento en el que empezaron a formar parte de ésta (n=903, edad=69±6 años). Su ADN se obtuvo a partir de muestras de saliva y los datos sobre el estilo de vida se recogieron mediante cuestionarios autoreferidos. Las muestras se genotiparon mediante PCR a tiempo real seguida de discriminación alélica. El análisis de los datos mostró interacción entre el polimorfismo 3111T/C del gen CLOCK y el sexo para el riesgo de desarrollar sobrepeso/obesidad. (p de interacción CLOCK*sexo <0,001). Se observó también que las mujeres portadoras del alelo C presentaban un menor riesgo de padecer sobrepeso/obesidad comparándolas con las mujeres con el genotipo TT (OR=0,61, IC95%=0,36-1.04, p=0.069). Este efecto se vió acentuado si las mujeres portadoras del alelo de riesgo C tenían altos niveles de actividad física (OR=0,36, IC95%=0,17-0.79, p=0.011). En este sentido también se observó interacción entre el polimorfismo rs1801260 del gen CLOCK y la actividad física en las mujeres (p de interacción CLOCK*actividad física = 0,015) para el riesgo de sobrepeso/obesidad. 115 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 Physical activity and gender modulate obesity risk linked to 3111T/C gene variant of the CLOCK gene in an elderly population: The SUN Project Cecilia Galbete, Rafael Contreras, J. Alfredo Martínez, Miguel Ángel MartínezGonzález, Francisco Guillén-Grima y Amelia Marti 1 Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology, University of Navarra, Pamplona, Spain 2 Department of Preventive Medicine and Public Health, University of Navarra, Pamplona, Spain 3 Division of Preventive Medicine, University of Navarra Clinic, Pamplona, Spain CORRESPONDING AUTHOR Dr. Amelia Marti. Department of Nutrition, Food Science, Physiology and Toxicology University of Navarra C/Irunlarrea s/n 31008, Pamplona, Navarra, SPAIN Phone: +34 948425600 Fax: +34 948425740 E-mail: amarti@unav.es 117 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 ABSTRACT Genetic factors may interact with physical activity levels to modify obesity risk. Our aim was to explore the influence of rs1801260 SNP (3111T/C) of CLOCK gene on obesity risk, and to examine their potential interaction with lifestyle factors in an elderly population within the SUN Project. Subjects (n=903, aged 69±6 years old) were recruited from the SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) Project. DNA was obtained from saliva while lifestyle and dietary data were collected by validated selfreport questionnaires. Genotype was assessed by RT-PCR plus allele discrimination. A significant interaction between the 3111T/C SNP of CLOCK gene and sex for overweight/obesity risk was observed (p for [Sex*CLOCK] interaction <0.001). Our results showed that women carrying the C allele of CLOCK gene had a marginally significant lower risk of overweight/obesity compared to non carrier -TT- subjects (OR: 0.61, 95% CI: 0.36-1.04, p=0.069). Moreover, this association of the C allele with a decreased overweight/obesity risk might be enhanced in those women with a high physical activity level. Women practicing more than 16.8 METs-h/week had a significantly lower overweight/obesity risk (OR 0.36, 95%CI: 0.17-0.79, p=0.011). Furthermore, a significant interaction between the 3111T/C gene variant and physical activity for overweight/obesity risk was observed but only in women (p for [PA*CLOCK] interaction <0.050). In conclusion, it appears that physical activity levels may act by modifying the association of the 3111T/C SNP (rs1801260) of the CLOCK gene with overweight/obesity risk in elderly women in the SUN Project. Keywords: CLOCK, rs1801260, cross-sectional study, obesity risk, body mass index 118 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 BACKGROUND Circadian rhythms are biological events generated by endogenous mechanisms composed of circadian clocks. The clocks are synchronized or adjusted to coincide with periodical environmental events such as the day/night cycle. If clocks are not wellsynchronized the coordination between physiological and behavioural rhythms over the 24-h period is not guaranteed (Reppert & Weaver 2001). Clock genes are expressed in all tissues and circadian clocks participate in the daily regulation of metabolic functions such as glucose and lipid metabolism (Yamamoto et al., 1987; Rudic et al., 2004). One of the first clock genes studied was CLOCK (circadian locomotor output cycles kaput gene). Mutant mice for this gene display severe metabolic alterations, including hypercholesteronemia, hypertriglyceridemia, hepatic steatosis, and hyperglycemia (Turek et al., 2005). The Clock protein is part of the positive regulatory arm of the circadian system. It belongs to a family of proteins that generates auto-regulatory mechanisms of positive and negative transcriptional feedback loops (Albrecht & Eichele 2003). Several studies have examined the association between CLOCK gene variants and obesity or other related diseases (Sookoian et al., 2008; Garaulet et al., 2009, 2010a). Specifically, the 3111T/C locus (rs1801260) has been studied concerning mood, eating disorders and obesity (Benedetti et al., 2003; Mishima et al., 2005; Benedetti et al., 2007; Tortorella et al., 2007). Some intervention studies with obese subjects have reported that this polymorphism might influence the weight loss response. It appears that obese carriers of the C allele are more resistant to weight loss than TT subjects. Also they showed shorter sleep duration, delayed breakfast time, evening preference and less compliance with a Mediterranean dietary pattern (Garaulet et al., 2010b; Garaulet et al., 2011; Garaulet et al., 2012). The association of the 3111T/C SNP of CLOCK gene with BMI or obesity has been examined in cross-sectional studies. (Scott et al., 2008) stated that in Caucasian men, a haplotype including the C allele of this gene variant could protect against obesity. These authors also noted that this haplotype including the C allele of the 3111T/C genetic variant was less prevalent in subjects with the metabolic syndrome and in those with 119 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 increased waist circumference, and was related to lower BMI (Scott et al., 2008). Moreover, in Caucasian women with eating disorders, (Tortorella et al., 2007) showed an association of the C allele of this SNP with lifetime lower body weight. Negative results for this association are also described in the literature (Monteleone et al., 2008). Epidemiological studies have suggested that in addition to genetic factors, a variety of lifestyle factors such as dietary composition and physical activity (PA) levels may modify the obesity risk linked to genetics. Some papers document the association between 3111T/C SNP of CLOCK gene and fatty acid intake or energy intake (Garaulet et al., 2009, 2010a). The inverse association between PA and obesity is well documented. In fact, PA is the most common environmental factor assessed in gene x environmental studies concerning obesity phenotypes (Lee et al., 2011). Previous genotype-PA interactions on BMI have been reported for several polymorphisms of genes including ADRB2 (Corbalan et al., 2002; Macho-Azcarate et al., 2002), ADRB3 (Marti et al., 2002), MC4R (Jozkow et al., 2011), INSIG2 (Andreasen et al., 2008b), LIPE (Garenc et al., 2009) , PPARGC1A (Ridderstrale et al., 2006), UCP2 (Berentzen et al., 2005), UCP3 (Otabe et al., 2000; Berentzen et al., 2005), FTO (Andreasen et al., 2008a; Rampersaud et al., 2008; Hakanen et al., 2009; Jonsson et al., 2009; Vimaleswaran et al., 2009; Lee et al., 2010; Liu et al., 2010; Ruiz et al., 2010; Scott et al., 2010; Demerath et al., 2011). In recent years, the role of physical activity in modulating an increased BMI associated with the strongest obesity-related gene variant, FTO: rs9939609, has been characterized (Razquin et al., 2011). Specifically, after conducting a meta-analysis including data from 218,166 subjects Kilpelainen et al. (2011) showed a significant FTO-PA interaction, meaning that the minor FTO allele increased the odds ratio for obesity less in the physically active group (odds ratio = 1.22/allele) than in the inactive group (odds ratio = 1.30/allele). They concluded that the odds of obesity linked to this rs9939609 FTO gene variant were attenuated by 27% in physically active adults. Clock gene variants appear to be associated with other environmental factors such as energy intake, fatty acid consumption, sleep duration, or evening preference. On the other hand, it has been shown in animals that PA contributes to important timing 120 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 information for synchronization of circadian clocks throughout the body (Wolff & Esser 2012). Thus, our aim was to evaluate the association of the 3111T/C SNPs of CLOCK gene with obesity risk and examine its interaction with physical activity levels in an elderly population within the SUN Project. Cohort studies have proved to be a very useful tool for identifying the incidence and natural history of diseases. These can be used to examine multiple outcomes after a single exposure (Grimes & Schulz 2002). The SUN Project (Seguimiento Universidad de Navarra-University of Navarra Follow-up) is a prospective multi-purpose Mediterranean cohort designed to study the association of lifestyle factors with various health outcomes including cardiovascular disease, diabetes or obesity (MartinezGonzalez et al., 2002; Segui-Gomez et al., 2006). SUBJECTS AND METHODS Sample population This work has been conducted within the framework of the SUN Project (MartinezGonzalez et al., 2002). The SUN Project was initiated in December 1999 in Spain and recruitment is permanently open. All participants are university graduates and about 50% of them are health professionals. MDs, pharmacists, nutritionists, dentists, odontologists, psychologists, nurses, and ophthalmologists are included as “health professional” in the SUN cohort. Specifically, 6.4% of participants (mean age 67) had a Nursing Degree and they may have been exposed to shift work until the age of 55. Lifestyle and dietary data were collected by biennially mailed self-report questionnaires (Alonso et al., 2005; Bes-Rastrollo et al., 2005; Martinez-Gonzalez et al., 2005). Dietary intake was assessed using a semi-quantitative food frequency questionnaire (136 food items) included at baseline. The validity and reproducibility of this questionnaire has recently been re-evaluated (de la Fuente-Arrillaga et al., 2010). Physical activity (PA) was ascertained through a baseline 17-item questionnaire. The index of metabolic equivalent task hours per week (METs-h/week) was computed by using the time spent engaging in 17 activities and multiplying the time spent by the 121 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 resting metabolic rate (MET-score) specific for each activity. The METs-h/week for all activities were combined to obtain a value of total METs-h/week, which adequately correlated with the objectively measured energy expenditure in a validation study in a subsample of the cohort (Martinez-Gonzalez et al., 2005). Elderly participants in the SUN Project (more than 55 years old when the baseline questionnaire was completed) were invited to participate in a genetic study. In May 2008, 1085 participants agreed to participate. Each of them received a kit designed to collect saliva and 986 kits were received back. Finally, 972 volunteers were correctly genotyped for the rs1801260 SNP (CLOCK). Among them, 69 subjects who reported their total energy intake outside of predefined values (<800 kcal/d for men, <500 kcal/d for women or >4000 kcal/d for men, >3500 kcal/d for women) were excluded, leaving a total of 903 participants available for the analysis (Figure 1).The mean age was 69 years (70% male). Anthropometric data was collected from the baseline questionnaire. Selfreported information on BMI (body mass index, kg/m2) had been previously validated in a subsample of the SUN Project (Bes-Rastrollo et al., 2005). Specific written informed consent was requested to participate in this study. The study protocol was performed in accordance with the ethical standards of the Declaration of Helsinki (as revised in Hong Kong in 1989, in Edinburgh in 2000 and in South Korea in 2008), and was approved by the IRB (Institutional Review Board) of the University of Navarra Moreover, the experimental protocol is in conformity with international ethical standards (Portaluppi et al., 2010) and the Spanish legislation (LEY 14/2007 de Investigación biomédica, BOE-A-2007-12945). Genotyping Saliva samples were collected with specially designed kits (Oragene®ADN SelfCollector kit-OG250) and DNA was extracted according to the manufacturer’s instructions. A total of 106 SNPs including 6 tag SNPs are described in the CLOCK gene in Caucasian populations based on the information obtained from HapMap release 24/phase II, on NCBI B36 assembly, dbSNP b126. Moreover, the 3111C/T SNP of CLOCK gene (rs1801260) is the only tag-SNP in which several potential microRNA target sites 122 | P á g i n a are annotated by RANDA and Sanger (FuncPred, Resultados: Capítulo 3 http://snpinfo.niehs.nih.gov/snpfunc.htm). The genotyping for this SNP was performed using Taqman assays with allele-specific probes on the ABI Prism 7900HT Sequence Detection System (Applied Biosystems, Foster City, CA, USA) according to standardized laboratory protocols. We obtained an average genotyping success rate of more than 95% and an average genotyping accuracy of more than 98% by regenotyping 25% of the samples. Statistical analysis Hardy-Weinberg equilibrium was tested using a Chi-square test. This test was also used to analyze if there were differences in the genotype distribution according to obesity status. The threshold for statistical significance was p < 0.05. The Odds Ratios (OR) for obesity associated with genotype (dominant model) were fitted with an unconditional logistic regression model after adjustment for sex, age (years, continuous), PA (METs-h/week, continuous) and total energy intake (kcal/day, continuous) as covariates. The associations between the genotypes and BMI were analyzed using linear regression models after adjusting for the same potential confounders. We also evaluated the relationship between the variant 3111C/T (rs1801260) of CLOCK gene and PA practice (sex-specific dichotomized at the median) with regard to obesity risk. Interactions for obesity risk were estimated with the likelihood ratio test. Product terms between the CLOCK gene variant and lifestyle factors were calculated with the corresponding variables as continuous trait. Interactions between the CLOCK gene variant and lifestyle factors on BMI were also analyzed. RESULTS The frequency of the C allele of the 3111T/C gene variant of the CLOCK gene was 29% in our elderly population. Specifically, 51% of the subjects had the TT genotype, 41% were heterozygous for the mutation (TC) and 8% were homozygous (CC genotype). The allele distribution fulfilled the Hardy-Weinberg equilibrium (Table 1). In overweight/obese women the TC/CC genotype (43%) was slightly less frequent than in normal weight subjects (55%, p=0.075). 123 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 The characteristics of elderly participants in the SUN Project (n=903) according to the 3111T/C genotype (dominant model) are shown in Table 2. Interestingly, subjects carrying the C allele had lower BMI than TT subjects, but this difference was only marginally significant (p=0.062). As shown in Table 3, after stratifying by sex, BMI differences were marginally significant in women (p=0.059) but not in men (p=0.444). Moreover, the linear regression analysis showed an association of the C minor allele with lower BMI levels (Table 4). There is also a significant interaction between the 3111T/C SNP and sex (p<0.001) for obesity risk assessed by the likelihood ratio test. When men and women were analyzed separately, the logistic regression analyses showed that women with at least one C allele of the gene variant showed a trend to lower overweight/obesity risk than TT genotype women (OR=0.61, 95%CI=0.36-1.04, p=0.069) (Table 4). In this context, the linear regression coefficients (Table 4) showed a lower BMI, -0.89 kg/m2 (95%CI= -1.80-0.02, p=0.056) for women with the C allele compared to women with the TT genotype which is equivalent to -2.43 kg for a woman 1.65 m tall. It was also observed that among physically active women (higher than the median, more than 16.8 METs-h/week) those who were carriers of the C allele had a significantly lower BMI (-1.36 kg/m2 95%CI= -2.57-(-0.15), p=0.028) than TT (active) women. However, no significant interaction was observed for BMI between the 3111T/C gene variant of the CLOCK gene and PA practice (p=0.137) in women after the analysis of covariance. On the other hand, there was a significant interaction for overweight/obesity risk (likelihood ratio test) between the 3111T/C SNP and PA (p for interaction CLOCK *PA=0.015) in women. In this context, we observed that in high PA levels women (>16.8 METs-h/week) carriers of the C allele had a significantly lower overweight/obesity risk (OR=0.36, 95%CI=0.17-0.79, p=0.011) than non carriers (TT genotype). DISCUSSION This study found that the C allele of the 3111T/C SNP of CLOCK gene could be associated with a decreased overweight/obesity risk in women from an elderly 124 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 population of the SUN Project. Moreover, this association seemed to be reinforced by high physical activity levels. Our study has strengths and limitations. A potential limitation in our study is the selfreported outcome, although self-reported weight and BMI had been previously validated (Bes-Rastrollo et al., 2005). Another limitation is that there is no population group for replication of findings and that identifying interactions between genetic variants and lifestyle factors may require a larger sample size (Smith & Day 1984). Moreover, it could be more informative to examine a number of SNPs in clock related pathway genes and not just one. On the other hand, some strengths of our study deserve to be mentioned. The 3111T/C SNP is one out of six tag SNPs that are described in the CLOCK gene, with potential functional relevance. Other strengths are the homogeneity of the SUN participants with regard to socioeconomic status, which helps to better control for confounding factors, and the higher educational level of the participants in the cohort, which ensures a higher validity in self-reported information (Willett & Colditz 1998; Beunza et al., 2010; Sayon-Orea et al., 2011). Sex could be considered as an “environmental” risk factor, which incorporates established anatomical, physiological, and behavioral differences between males and females (Ober et al., 2008). It is plausible that sex may interact with common genetic variants resulting in allelic associations that differ between males and females (Magi et al., 2010). Our study found an interaction between sex and the 3111T/C gene variant for overweight/obesity risk, and sex-specific associations of the C allele were observed. Women presented a lower overweight/obesity risk associated with the C allele, while no association was observed in men. Interestingly, a sexual dimorphism has also been reported for clock genes expression levels in human adipose tissue (Gomez-Abellan et al., 2012) The effect of some genetic variants on obesity phenotypes has been reported to be modulated by gender. For instance, several studies with the Pro12Ala SNP of the PPARG gene or rs4712652 adjacent to the prolactin gene found associations with obesity risk or BMI, but only in men (Ben Ali et al., 2009; Nilsson et al., 2011). Some authors have reported different associations in women (Tortorella et al., 2007) and in 125 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 men (Scott et al., 2008) between the 3111T/C CLOCK gene variant and obesity. It has been suggested that sex-specific lifestyle components such as diet, alcohol consumption, physical activity practice or smoking habits could act as modifiers of the association of gene variants with obesity. Our results confirmed an association between the 3111T/C CLOCK gene variant and obesity risk in line with the literature. The C allele of CLOCK gene was associated with lower overweight/obesity risk in women was observed. This finding agrees with those of Tortorella et al. (2007), who described an association of the C allele of this SNP with lifetime lower body weight in a group of Caucasian women with eating disorders. Interestingly, our work identifies an interaction between PA levels and the 3111T/C variant of CLOCK gene, which is important because it states that genetic susceptibility to obesity is modifiable by lifestyle factors. In the literature there are few studies concerning this CLOCK gene variant and PA. Recently, Tsuzaki et al. (2010) reported an association between the 3111T/C gene variant and small dense low-density lipoprotein that was independent of several factors, including physical activity. On the other hand, concerning obesity, one of the most studied SNPs is the rs9939609 of the FTO gene. In a large meta-analysis Kilpelainen et al. (2011) found that obesity risk linked to the FTO risk allele was reduced by 27% in physically active compared with non active subjects. Our study suggested a similar decreased obesity risk in women with high PA levels who were carriers of the C risk allele of CLOCK gene. One potential explanation of the biological meaning of the interaction between PA and CLOCK gene variant could derive from the observation that scheduled PA seems to modulate circadian rhythms and clock gene expression (Wolff & Esser 2012). It appears that this gene variant could potentially work to synchronize rhythms in humans, thus lowering obesity risk, since there is an increasing association between clock disruption and metabolic diseases. However, more studies need to be performed to elucidate this important question. In summary, our study suggests that the C allele of the 3111T/C gene variant of CLOCK gene might be associated with a decreased overweight/obesity risk, and that physical activity may strengthen this association, but only in women. 126 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 ACKNOWLEGMENTS The SUN Study has received funding from the Spanish Government (Grants PI01/0619, PI030678, PI040233, PI042241, PI050976, PI070240, PI070312, PI081943, PI080819, PI1002658, PI1002293, RD06/0045, G03/140 and 87/2010), the Navarra Regional Government (36/2001, 43/2002, 41/2005, 36/2008) and the University of Navarra, Línea Especial, Nutrición y Obesidad (University of Navarra), Carlos III Health Institute (CIBER project, CB06/03/1017) and RETICS network. The scholarship to C. Galbete from the Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra is fully acknowledged. The authors have no competing interests. DECLARATION OF INTEREST The authors declare no conflict of interest. 127 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 TABLES Table 1: Prevalence (%) of the 3111T/C polymorphism of the CLOCK gene in an elderly SUN population according to BMI WHOLE POPULATION (n=903) Allele T Normal weight 516 (69.5%) Overweight/ Obesity 789 (72.7%) Allele C 226 (30.5%) TT CT CC TT TC/CC 181 (48.8%) 154 (41.5%) 36 (9.7%) 181 (48.8%) 190 (51.2%) *Chi-square test 128 | P á g i n a WOMEN (n=246) MEN (n=657) Normal weight 209 (67.0%) Overweight/ Obesity 133 (73.9%) 297 (27.3%) 103 (33.0%) 47 (26.1%) 278 (52.2%) 217 (40.8%) 37 (7.0%) 0.274 278 (52.3%) 254 (47.7%) 0.305 70 (44.9%) 69 (44.2%) 17 (10.9%) 70 (44.9%) 86 (55.1%) 51 (56.7%) 111 (51.6%) 31 (34.4%) 85 (39.5%) 8 (8.9%) 0.203 19 (8.9%) 51 (56.7%) 111 (51.6%) 39 (43.3%) 0.075 104 (48.4%) p* p* Normal Overweight/ weight Obesity 307 (71.4%) 640 (72.4%) p* 123 (28.6%) 255 (27.6%) 227 (51.4%) 186 (42.1%) 29 (6.5%) 0.534 227 (51.4%) 215 (48.6%) 0.948 Resultados: Capítulo 3 Table 2: Characteristics of an elderly SUN Population according to the 3111T/C polymorphism of CLOCK gene TT (n = 459) 74 69 ± 6 74.2 ± 12.0 26.1 ± 3.3 2256 ± 660 1014 ± 398 410 ± 114 762 ± 264 24.1 ± 21.3 7.7 ± 1.0 7.2 ± 1.0 0.4 ± 0.8 TC + CC (n = 444) 72 69± 6 73.1± 11.6 25.7± 3.0 2232 ± 637 981 ± 357 408 ± 113 777 ± 275 23.7 ± 20.4 7.5 ± 0.8 7.2 ± 0.9 0.4 ± 0.7 p 0.546 0.916 0.153 0.062 0.581 0.180 0.811 0.414 0.770 0.115 0.277 0.346 Male (%)* Age (years) Weight (kg) BMI (kg/m2) Total energy intake (kcal/day) Carbohydrates (kcal/day) Proteins (kcal/day) Fat (kcal/day) Physical activity (METs h/week) Sleep time (hours/day) Night (hours/day) Nap (hours/day) Smoking (%)* Current smokers 13 15 Former smokers 54 49 0.203 Data are shown as mean±SD. n for sleep time is 402 for TT genotype and 394 for TC+CC genotype. *Chi-square test 129 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 Table 3: Characteristics of an elderly SUN population according to sex and the rs1801260 polymorphism of the CLOCK gene Age (years) Weight (kg) BMI (kg/m2) Total energy intake (kcal/day) Carbohydrates (kcal/day) Proteins (kcal/day) Fat (kcal/day) Physical activity (METs h/week) Sleep time (h/day) Night (hours/day) Nap (hours/day) Smoking (%)* Current smokers Former smokers Data are shown as mean±SD. *Chi-square test 130 | P á g i n a WOMEN TT TC + CC (n = 121) (n = 125) 67 ± 5 67 ± 5 63.5 ± 9.9 61.6 ± 8.8 24.97 ± 3.75 24.10 ± 3.45 2194 ± 625 2276 ± 644 986 ± 370 1023 ±348 415 ± 118 417 ± 116 763 ± 276 810 ± 315 19.7 ± 14.1 20.3 ± 17.8 7.7 ± 1.1 7.5 ± 1.1 7.4 ± 0.8 7.1 ± 0.9 0.4 ± 1.0 0.4 ± 0.8 7 37 13 32 p 0.908 0.112 0.059 0.313 0.411 0.868 0.211 0.743 0.114 0.035 0.961 0.090 MEN TT TC + CC (n =338) (n =319) 70 ± 6 70 ± 6 78.1 ± 10.3 77.6 ± 9.1 26.5 ± 3.0 26.3 ± 2.6 2279 ± 671.7 2216 ± 634 1024 ± 408 963 ± 359 408 ± 113 405 ± 112 762 ± 259 764 ± 258 25.7 ± 23.1 25.1 ± 21.2 7.6 ± 1.0 7.5 ± 1.0 7.2 ± 0.8 7.2 ± 0.9 0.4 ± 0.8 0.4 ± 0.6 15 60 16 56 p 0.950 0.552 0.444 0.216 0.042 0.678 0.928 0.696 0.388 0.990 0.251 0.561 Resultados: Capítulo 3 Table 4: Odds Ratios (OR) for overweight/obesity risk and linear regression coefficients (B) for the association between the rs1801260 of CLOCK and BMI gene in elderly participants in the SUN project OR (95% CI) p value p for interaction* B (95% CI)† p value p for interaction ‡ WHOLE POPULATION WOMEN TT TC/CC MEN TT TC/CC < 0.001 1 (ref.) 0.61 (0.36-1.04) 1 (ref.) 1.00 (0.72-1.39) 0.139 0.069 0 (ref.) -0.89 (-1.80-0.02) 0.056 0.996 0 (ref.) -0.19 (-0.62-0.24) 0.387 0 (ref.) -0.43 (-1.80-0.95) 0.542 0 (ref.) -1.36 (-2.57-(-0.15)) 0.028 0 (ref.) -0.33 (-0.95-0.30) 0.303 0 (ref.) 0.063 (-0.66-0.53) 0.834 PHYSICAL ACTIVITY PRACTICE (METs-h/week) WOMEN Low (< 16.8 METs-h/week) TT 1 (ref.) TC/CC 0.97 (0.47-2.06) 0.970 High (>16.8 METs-h/week) TT 1 (ref.) TC/CC 0.36 (0.17-0.79) 0.011 MEN Low (< 20.6METs-h/week) TT 1 (ref.) TC/CC 0.77 (0.48-1.25) 0.291 High (> 20.6METs-h/week) TT 1 (ref.) TC/CC 1.26 (0.80-1.99) 0.312 0.015 0.957 0.137 0.887 Adjusted for gender, age, physical activity and total energy intake * p value for Likelihood Ratio Test for obesity risk. † Adjusted differences in average BMI (kg/m2) between genotypes. ‡ p value for interaction for BMI (as continuous variable) 131 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 FIGURE 19,919 SUN Participants 1919 proposed to participate (age more than 55) 1247 answered 108 decide not to participate 1085 decide to participate 987 saliva-kits received 972 correctly genotyped 69 out of predefined values for total energy intake 903 participants fully available Figure 1: Flow chart of participants included in the analysis 132 | P á g i n a Resultados: Capítulo 3 BIBLIOGRAPHY Albrecht U, Eichele G. (2003). 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JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO En los últimos años la prevalencia del sobrepeso y la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo lo que conlleva problemas de salud de diferente índole (Finucane et al., 2011). Por un lado aparecen complicaciones desde el punto de psicológico y estético pero más importantes son las complicaciones metabólicas a las que este trastorno puede acompañar. Entre éstas se encuentran la diabetes, la hipertensión, alteraciones inflamatorias, aumento de riesgo de padecer cáncer, insuficiencia respiratoria u osteoartritis, entre otras. Además, en la personas de mayor edad aunque el riesgo de mortalidad asociado a la obesidad es menor que en el rango de población de adultos de mediana edad, los gastos en sanidad debidos a esta patología son muy elevados en este rango de población (Wee et al., 2005; Salas-Salvado et al., 2007) Según el estudio ENRICA España es uno de los países europeos con las tasas más elevadas de sobrepeso y obesidad, casi el 40% de la población adulta padece sobrepeso y más del 20% obesidad (Gutierrez-Fisac et al., 2012). En este sentido se cuenta también con los datos de Basterra-Gortari et al. (2011) que demuestran que la prevalencia autodeclarada de obesidad mórbida en España aumentó de un 1,8% en 1993 a un 6,1% en 2006 según los datos de la Encuesta Nacional de Salud (2006). Como ya se ha comentado en la introducción el desarrollo de la obesidad se debe a un desequilibrio en el balance energético que conlleva una acumulación anormal o excesiva de grasa (Martinez, 2000; OMS, 2011). Sin embargo, es evidente que no todos los sujetos responden de la misma manera a los estímulos externos, es decir, nuestro perfil genético nos puede hacer más o menos susceptibles a desarrollar una determinada patología. Así, estudios en familias de adopción demostraron que el peso de los hijos adoptados se correlacionaba con el del los padres biológicos pero no con el de los padres adoptivos (Stunkard et al., 1986). Esto hizo pensar que la genética tenía un importante papel sobre la adiposidad corporal. Sin embargo, un estudio desarrollado en 34 gemelos monocigóticos separados al nacer concluyó que eran los factores ambientales durante el crecimiento y no la predisposición genética lo que determinaba el grado de adiposidad en la madurez (Price & Gottesman, 1991). 143 | P á g i n a Discusión general Todos estos datos sugieren que el peso corporal viene determinado por una combinación de factores genéticos y ambientales relacionados con el estilo de vida, así como por las interacciones entre ellos (Marti et al., 2008; Hetherington & Cecil, 2010). En este trabajo hemos estudiado la relación entre diversas variantes genéticas y diferentes factores ambientales con el riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad en un estudio observacional transversal englobado dentro de la cohorte SUN. 2. LA COHORTE SUN: FORTALEZAS Y DEBILIDADES El presente trabajo forma parte del Proyecto SUN, una cohorte dinámica iniciada en el año 1999 y diseñada con el propósito de estudiar mediante la evidencia científica los beneficios de la Dieta Mediterránea en relación con la aparición de enfermedades. Al inicio se enfocó hacia el estudio de la dieta sobre la prevención de ciertas enfermedades pero finalmente se amplió para abarcar algunas cuestiones sobre el estilo de vida. Se trata de una cohorte multi-propósito que permite la evaluación de condiciones tales como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer. En la actualidad cuenta con más de 20.000 participantes, todos graduados universitarios, hecho que aporta una mayor fiabilidad y validez, junto con mayores tasas de retención (Willett & Colditz, 1998; Martinez-Gonzalez et al., 2002; Segui-Gomez et al., 2006). Para este subestudio se contó con la participación voluntaria de 986 sujetos de la cohorte SUN con una edad media de 69 años. Este tipo de estudios transversales resulta muy adecuado cuando se examinan factores de riesgo que no se alteran en el tiempo, en este caso las variantes genéticas, anteriores al desenlace, la obesidad. Además, el alto nivel educativo de nuestros participantes, todos ellos graduados universitarios, aumenta su validez interna y hace que disminuya la confusión asociada al estatus socioeconómico. Este factor se asocia con una mayor calidad en la exposición principal así como en las covariables y en el desenlace. Otro punto fuerte del estudio es la validación previa de nuestras variables principales como son el peso y el IMC (Bes-Rastrollo et al., 2005), la actividad física (Martinez-Gonzalez et al., 2005) y el cuestionario semi-cuantitativo de frecuencia de 144 | P á g i n a Discusión general consumo de alimentos (CSFC) varias veces validado en España (Martin-Moreno et al., 1993; de la Fuente et al., 2010; Fernandez-Ballart et al., 2010). El hecho de que los datos sean auto-referidos, lo que facilita mucho el trabajo realizado, es cierto que puede ser considerado como una cierta limitación. En el caso del IMC se sabe que existe una tendencia de los participantes a infraestimar su peso y sobreestimar su estatura, y una tendencia a la preferencia de cifra (Mikolajczyk et al., 2010). Sin embargo, los estudios previos de validación (Bes-Rastrollo et al., 2005) constatan la validez de los datos, no afectando a la infraestimación de nuestras medidas de asociación. Otra de las limitaciones de este estudio la encontramos en los cuestionarios de actividad física y en el CSFC. Aunque han sido previamente validados este problema es inherente a la evaluación del ejercicio físico y de la ingesta dietética, ya que son variables difíciles de medir en epidemiología debido a que los individuos pueden cambiar su actividad física o su dieta de un día para otro. Los datos obtenidos provienen de una población muy concreta y podría pensarse que los resultados observados no son aplicables o generalizables a toda la población. Sin embargo, el objetivo de este trabajo fue estudiar los posibles efectos causales de una exposición (variantes genéticas y estilos de vida) sobre un desenlace (niveles de IMC y riesgo de sobrepeso/obesidad) por lo que los resultados podrían ser aplicados a otros colectivos, pues no hay datos que nos hagan pensar que los mecanismos implicados serán diferentes en otras poblaciones (Rothman, 2008). En este sentido, un problema del estudio SUN sería la validez externa, es decir, si se puede extrapolar los datos de una cohorte basada en universitarios a la población general (Rothman & Greenland, 1998). Lo ideal serían estudios de cohorte de base poblacional tales como los de Noruega (Lund et al., 2003), la cohorte multiétnica de Hawái y Los Ángeles (Kolonel et al., 2000), el estudio del millón de mujeres en el Reino Unido (The Million Women Study, 1999), la cohorte de mujeres holandesas (van den Brandt et al., 1990), la Malmö en Suecia (Manjer et al., 2001) etc. Pero también hay muchas cohortes, entre las que se encuentra el Proyecto SUN, que se han realizado 145 | P á g i n a Discusión general con poblaciones concretas como enfermeras (Belanger et al., 1980; Willett et al., 1981; Myers et al., 1987) profesoras francesas (Clavel-Chapelon et al., 1997) , adventistas del séptimo día (Phillips et al., 1980) y profesores de California (Bernstein et al., 2002). El problema de la validez externa ocurre no sólo en las cohortes basadas en grupos especiales (médicos, enfermeras, universitarios) sino también en aquellas de base poblacional. Así, por ejemplo, una cohorte de base poblacional como el EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition) podría tener problemas de validez externa, ya que la muestras se obtuvieron de donantes de sangre (Rohrmann et al., 2012). El proceso de comprobación de la validez externa de una cohorte poblacional es extremadamente costoso desde el punto de vista económico ya que implica el estudio de los no respondedores mediante entrevistas o encuestas postales y la comparación de los respondedores con los no respondedores mediante la conexión (record linkage) de registros (Lund et al., 2003). Además podría haber cuestiones éticas, relacionadas con el uso de información de personas que muchas veces por cuestiones de privacidad se han negado a responder la encuesta. La baja participación en el primer cuestionario de la cohorte podría dar lugar a un sesgo de selección lo que se ha denominado “efecto voluntario”. Aquellas personas más preocupadas por la salud, y más propensas a controlar el peso, hacer ejercicio físico y llevar un estilo saludable serían aquellas que participan más en la encuesta. El problema de la baja participación ocurre tanto en las cohortes de base poblacional como en las cohortes de poblaciones especiales, así la cohorte de base poblacional holandesa tuvo una participación relativamente baja de un 30%, y la multiétnica un 20% en los latinos. A pesar de todos estos inconvenientes la fortaleza de los estudios de cohorte radica en la validez interna, en poder probar que la exposición ha ocurrido antes que la enfermedad. A continuación se expondrá por separado la parte correspondiente a la discusión de los tres capítulos en los que se divide la presente Memoria. 146 | P á g i n a Discusión general 3. ESTUDIO DE LAS VARIANTES GENÉTICAS ASOCIADADAS CON OBESIDAD 3.1. Efecto del polimorfismo Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 El primer capítulo de este trabajo examina el efecto del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 sobre el IMC. Este SNP ha sido extensamente estudiado en relación con la obesidad. Algunos estudios avalan su asociación con la adiposidad (Masud & Ye, 2003; Danawati et al., 2005; Tanko et al., 2005; Tonjes et al., 2006; Mattevi et al., 2007) aunque otros presentan resultados negativos (Weiss et al., 2005; Ereqat et al., 2009). Por otro lado, en la plataforma GIANT (Genetic Investigation of Anthropometric Traits) no se ha encontrado asociación significativa de esta variante genética con el IMC a pesar de que se combina información de casi 250.000 sujetos. Con el objetivo de conseguir resultados concluyentes se ha recopilado la información disponible en la literatura (Pubmed) –junto a los datos de 972 sujetos del estudio SUN- en un meta-análisis para cuantificar el efecto del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 sobre el IMC. En el meta-análisis de Masud & Ye (2003), que incluye 31 estudios y un total de 19.136 sujetos, se concluye que el alelo 12Ala de esta variante genética está relacionado con un IMC significativamente mayor (+0,066 kg/m2). En nuestro meta-análisis, con 75 estudios y 49.092 sujetos, encontramos un efecto muy similar para el alelo 12Ala sobre el IMC, +0,065 kg/m2, lo que correspondería con 189 g en una persona de 170 cm de altura. Sin embargo, este efecto sigue siendo modesto si se compara con el incremento del riesgo por alelo observado (+0,170 kg/m2) en un “score” genético que incluye 32 variantes genéticas asociadas al IMC en el mayor meta-análisis de GWAS de obesidad que incluye 249.796 sujetos (Speliotes et al., 2010). La variante genética Pro12Ala del gen PPARG2 no es la única para la que se encuentran resultados controvertidos en la bibliografía sobre su asociación con la adiposidad (Allison et al., 1998; Fujisawa et al., 1998; Kurokawa et al., 2001; Heo et al., 2002; Masud & Ye, 2003; Marti et al., 2006; Qi et al., 2006; Kurokawa et al., 147 | P á g i n a Discusión general 2008). Es por ello, en los últimos años el meta-análisis se ha convertido en una herramienta muy útil que aporta resultados concluyentes sobre estas asociaciones. Tonjes et al. (2006) realizaron otro meta-análisis sobre esta variante genética en relación con la diabetes. Recopilaron 55 estudios (29.214 sujetos) y concluyeron que el alelo de riesgo 12Ala se asociaba con un mayor IMC en la población caucásica, aunque no incluían información cuantitativa sobre el efecto del polimorfismo sobre el IMC. En ambos meta-análisis se observa heterogeneidad entre los estudios recogidos pero no sesgo de publicación (Golder et al., 2011). Con el fin de controlar la heterogeneidad realizamos el análisis por subgrupos. La magnitud del efecto del alelo de riesgo 12Ala sobre el IMC en nuestro estudio es más consistente en varones de origen caucásico (+0,090 kg/m2 = 260 g en un sujeto de 170 cm de alto). Además, en este subgrupo no se encontró heterogeneidad entre los estudios incluidos. El estudio de Masud & Ye et al. (2003) encontró diferencias significativas en el IMC debidas al alelo de riesgo 12Ala del gen PPARG2 en sujetos con IMC mayor de 27 kg/m2, pero no en los sujetos con un IMC menor. Nuestro estudio confirma de forma parcial estos resultados, así en sujetos caucásicos con IMC mayor de 30 kg/m2 (obesos) los portadores del alelo 12Ala tenían niveles significativamente mayores de IMC. Nuestro meta-análisis presenta limitaciones y fortalezas. La falta de información sobre factores del estilo de vida así como sobre las interacciones gen-gen son algunas de las limitaciones de este estudio. En concreto, se debería tener en cuenta el efecto de los hábitos dietéticos ya que pueden modificar la asociación entre las variantes genéticas y la obesidad (Razquin et al., 2011). Una de las ventajas de este trabajo es el número total de sujetos, más de 49.000. Se incluyen 75 estudios y 109 poblaciones de diferente tamaño, entre 30 y 3.080 sujetos. Además, únicamente se incluyen estudios cuyas poblaciones presentan frecuencias del alelo de riesgo 12Ala (2% - 33%) similares a la anotada en la base de datos HapMap. En estudios de intervención se ha puesto de manifiesto la relevancia clínica del alelo 12Ala del gen PPARG2. Así, Lindi et al. (2002) y Franks et al. (2007) observaron que aquellos sujetos portadores del alelo de riesgo 12Ala perdían más peso tras la 148 | P á g i n a Discusión general intervención. Sin embargo, Adamo et al. (2007) mostraron resultados opuestos: el alelo 12Ala del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 era más frecuente en sujetos “resistentes” a la pérdida de peso. Otros estudios no observaron efecto del alelo 12Ala en la pérdida de peso (Nicklas et al., 2001; Matsuo et al., 2009), debido quizás a las características específicas de los sujetos: uno solo incluye mujeres y en el otro la prevalencia del alelo de riesgo 12Ala era muy baja. En conclusión, el presente meta-análisis muestra que el alelo 12Ala del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 aumenta el IMC en población general y el efecto es más consistente en varones de origen caucásico. 3.2. Efecto combinado de las variantes genéticas: Pro12Ala del gen PPARG2 y rs9939609 del gen FTO En este capítulo se examina el efecto conjunto de los polimorfismos Pro12Ala (rs1801282) del gen PPARG2 y rs9939609 del gen FTO sobre la obesidad, así como las posibles interacciones con la dieta y la actividad física. La variante genética Pro12Ala del gen PPARG2 es una de las más estudiadas en relación a la obesidad como se ha descrito en la Introducción de esta memoria. Estudios previos describen interacciones entre este polimorfismo y la ingesta dietética, sobre todo con un alto consumo de algunos macronutrientes (Marti et al., 2002; Robitaille et al., 2003; Soriguer et al., 2006). Así, Marti et al. (2002) describieron interacción entre esta variante genética y el consumo de carbohidratos (HC) sobre el riesgo de obesidad en un estudio de casos y controles. La principal observación de este estudio es que un alto consumo de HC parece aumentar el riesgo de obesidad asociado al alelo de riesgo 12Ala del gen PPARG2 en la población mayor de 55 años de la cohorte SUN. Las bases moleculares no se conocen pero parece ser que en presencia de un balance energético positivo, el alelo de riesgo 12Ala supera la capacidad adipogénica del alelo Pro. Este efecto ligado a la dieta podría afectar a vías de señalización de la adiponectina a través de otras moléculas coreguladoras de la transcripción junto a PPARG (Anderson et al., 2010). 149 | P á g i n a Discusión general Por otro lado, se observa que la actividad física es capaz de modular el efecto del alelo de riesgo 12Ala sobre el riesgo de desarrollar obesidad. Se mostró que el riesgo inicial de desarrollar obesidad asociado a este alelo se veía incrementado en aquellos sujetos con bajos niveles de actividad física. En este grupo de sujetos el alelo 12Ala incrementaba en casi una unidad los valores de IMC respecto a los sujetos Pro12Pro. Sin embargo, la interacción entre el locus Pro12Ala del gen PPARG2 y los niveles de actividad física no alcanzó significación estadística. Sobre la segunda variante genética, rs9939609 del gen FTO, no encontramos asociación con el IMC o la obesidad. Aunque estos resultados parecen contrarios a lo observado en la literatura (diversos estudios muestran que el alelo de riesgo A se asocia con mayor adiposidad corporal), hay trabajos que avalan nuestros resultados. Así, Hardy et al. (2010) describen una asociación débil entre este polimorfismo y el IMC en una población adulta mayor de 50 años y proponen que el efecto de esta variante genética sobre la adiposidad se atenúa con la edad. En este sentido Jacobsson et al. (2011) obtuvieron resultados similares y concluyeron que ningún SNP o haplotipo estudiado del gen FTO estaba relacionado con la adiposidad o con el consumo total de energía en una población mayor de 70 años de edad. Esta variante genética se asoció con adiposidad por primera vez en el año 2007 mediante estudios de GWAS (Frayling et al., 2007; Scuteri et al., 2007) y tras su descubrimiento estos resultados se replicaron en diversas poblaciones caucásicas, incluida la población infantil (Rendo et al., 2009). Hasta la fecha se ha sugerido que el efecto parece estar mediado por un incremento en el consumo total de energía (Cecil et al., 2008; Tanofsky-Kraff et al., 2009) pero se necesitan estudios post-transcripcionales y post-transduccionales para entender el mecanismo molecular de este polimorfismo del gen FTO. En una segunda fase se analizó el efecto conjunto de los alelos de riesgo 12Ala del gen PPARG2 y A del gen FTO sobre el IMC así como la posible interacción con factores del estilo de vida. En el caso de la dieta, un alto consumo de HC incrementó el riesgo de obesidad asociado a la co-presencia de ambos alelos de riesgo en más de tres veces en comparación con sujetos no portadores de los alelos de riesgo (grupo de 150 | P á g i n a Discusión general referencia, OR=1). Algo similar ocurría con los niveles de IMC, la presencia conjunta de ambos alelos, 12Ala (PPARG2) y A (FTO), hacía que los niveles de IMC se incrementasen en más de una unidad, lo que en un sujeto de 170 cm de alto se correspondería con algo más de tres kg de peso. Resultados similares se observan en los sujetos con niveles bajos de actividad física. El riesgo de obesidad se duplica en sujetos con poca actividad física y portadores de los alelos 12Ala y A de los genes PPARG2 y FTO, respectivamente; en comparación con los no portadores. El IMC de estos sujetos aumentó en más de 1,5 unidades lo que se corresponde con casi cinco kg de peso en un individuo de 170 cm de alto. En resumen, en nuestra población mayor de 55 años de la cohorte SUN el alelo 12Ala del polimorfismo Pro12Ala del gen PPARG2 se asocia con un mayor riesgo de desarrollar obesidad. Además, se observa una interacción significativa con los HC de la dieta de forma sujetos con un alto consumo de HC presentan un mayor riesgo de obesidad. Por otro lado, la presencia conjunta del alelo de riesgo A del gen FTO y el 12Ala del gen PPARG2 incrementó el riesgo de obesidad así como los niveles de IMC. 3.3. Efecto del SNP 3111T/C (rs1801260) del gen CLOCK El gen CLOCK codifica para un factor de transcripción implicado en la regulación de los ritmos circadianos, y es un elemento positivo imprescindible para el correcto funcionamiento de éstos. Estudios previos han demostrado la asociación de este polimorfismo con la obesidad pero los resultados son controvertidos (Tortorella et al., 2007; Monteleone et al., 2008; Scott et al., 2008; Garaulet et al., 2011). Así, Garaulet et al. (2011) describieron diferencias en las horas de sueño, alteraciones en el comportamiento alimentario y preferencias nocturnas en aquellos sujetos que portaban el alelo minoritario C de este polimorfismo y sugirieron que estos sujetos eran más resistentes a la pérdida de peso tras una intervención. Sin embargo, en nuestro estudio no observamos diferencias en las horas de sueño entre los sujetos portadores del alelo C y los no portadores, y tampoco observamos diferencias en cuanto a los niveles de actividad física. 151 | P á g i n a Discusión general En nuestra población del estudio SUN encontramos que el alelo C del gen CLOCK parece estar relacionado con un menor riesgo de sobrepeso/obesidad en mujeres y que esta asociación parece estar modulada por los niveles de actividad física. Tortorella et al. (2007) observaron asociación entre el alelo C del polimorfismo 3111T/C del gen CLOCK y un menor peso corporal en un grupo de mujeres con trastornos de la conducta alimentaria. Además, Scott et al. (2008) propusieron que un haplotipo que incluía el alelo C de esta variante genética podría proteger frente al desarrollo de obesidad en un grupo de hombres caucásicos. Otros estudios no encontraron ninguna asociación de este locus con el desarrollo de la obesidad (Monteleone et al., 2008). Se han observado diferencias para el efecto de diversos polimorfismos sobre la adiposidad entre los sexos (Ben Ali et al., 2009; Nilsson et al., 2011). Además de las diferencias fisiológicas se sugiere que hay componentes del estilo de vida dependientes del sexo como la dieta, el consumo de alcohol, la actividad física o el hábito tabáquico que podrían explicar este efecto modulador (Ober et al., 2008). Además es posible que el sexo interaccione con ciertas variantes genéticas dando lugar a diferentes asociaciones en varones y mujeres (Magi et al., 2010). En nuestro estudio se observa una interacción significativa entre el sexo y el locus 3111T/C del gen CLOCK sobre el riesgo de sobrepeso/obesidad y que el efecto protector existía únicamente en las mujeres. Además, parece ser que los niveles de expresión de los genes clock (PER2, BMAL1 y CRY1) en el tejido adiposo son mayores en mujeres que en varones (GomezAbellan et al., 2012) lo que corrobora que hay diferencias según el sexo en los genes clock. En el análisis observamos además una interacción entre la variante genética 3111T/C del gen CLOCK y la actividad física para el riesgo de desarrollar sobrepeso/obesidad. De forma que el efecto protector sobre la adiposidad observada se acentúa en el grupo de mujeres con una mayor actividad física, superior a la mediana (16,8 METs-h/semana). Una posible explicación deriva del trabajo de Wolff & Esser (2012) que indica que la actividad física programada puede modular los ritmos circadianos y los niveles de expresión de CLOCK. Se puede sugerir que esta variante 152 | P á g i n a Discusión general genética contribuya una sincronización correcta de los ritmos biológicos ejerciendo un papel protector frente a la obesidad. No obstante, se necesitan nuevos trabajos experimentales que aclaren la relación entre el gen CLOCK, los ritmos circadianos y la obesidad. 4. COROLARIO En este trabajo se recogen evidencias sobre la influencia de diversas variantes genéticas en el desarrollo de obesidad (Pro12Ala del gen PPARG2, rs9939609 del gen FTO y 3111T/C del gen CLOCK) así como la interacción de estas con el estilo de vida (dieta y actividad física). El conocimiento de las variantes genéticas implicadas en la adiposidad no solo nos ayuda a comprender los mecanismos implicados en el mantenimiento del peso corporal sino que también nos aporta luz sobre su prevención y tratamiento (Walley et al., 2009). El objetivo de la nutrigenética es proporcionar recomendaciones dietéticas personalizadas basadas en la carga genética del individuo (Ordovás et al., 2005). Para conseguir este propósito es necesario conocer las variantes genéticas implicadas y sus interacciones con el estilo de vida, lo que requiere grandes tamaños muestrales por la complejidad de la evaluación de los estilos de vida (hábitos dietéticos y de actividad física). Estudios llevados a cabo mediante colaboraciones internacionales, como el de Kilpelainen et al. (2011) que reúnen información de más de 200.000 sujetos, resultan muy útiles para confirmar interacciones entre variantes genéticas y el estilo de vida. Por otro lado, para conocer los mecanismos moleculares implicados en las interacciones observadas son necesarios trabajos in vitro e in vivo. Con todo esto, el conocimiento de las variantes genéticas implicadas en el desarrollo de la obesidad y de sus interacciones con los estilos de vida cambiará la manera de prevenir y tratar la enfermedad a través de recomendaciones sobre dieta o ejercicio físico, lo que supondrá un fuerte impacto en la salud pública (Ordovás et al., 2005). 153 | P á g i n a Discusión general 5. BIBLIOGRAFÍA A. Adamo KB, Dent R, Langefeld CD, Cox M, Williams K, Carrick KM, et al. Peroxisome proliferator-activated receptor gamma 2 and acyl-CoA synthetase 5 polymorphisms influence diet response. Obesity (Silver Spring). (2007); 15:1068-1075. Allison DB, Heo M, Faith MS. Pietrobelli A. Meta-analysis of the association of the Trp64Arg polymorphism in the beta3 adrenergic receptor with body mass index. Int J Obes Relat Metab Disord. (1998); 22:559-566. Anderson AL, Harris TB, Houston DK, Tylavsky FA, Lee JS, Sellmeyer DE, et al. 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La co-presencia de los alelos de riesgo A (rs9939609) del gen FTO y 12Ala del gen PPARG2 incrementó el riesgo de desarrollar obesidad observado para la sola presencia del alelo 12Ala del gen PPARG2. 5. Un elevado consumo de carbohidratos, así como bajos niveles de actividad física, aumentaron de forma significativa el riesgo de desarrollar obesidad ligado a la presencia conjunta de los alelos A (rs9939609) del gen FTO y 12Ala el gen PPARG2. 165 | P á g i n a Conclusiones generales 6. Se encontró una interacción significativa sobre el riesgo de sobrepeso/obesidad entre el sexo y el alelo C (rs1801260) del gen CLOCK. Se observaron menores niveles de IMC en las mujeres portadoras del alelo C de esta variante genética frente a las no portadoras. 7. En mujeres físicamente activas y portadoras del alelo C el riesgo de sobrepeso/obesidad disminuyó de forma notable, observándose una interacción significativa entre el SNP 3111T/C del gen CLOCK y la actividad física. 166 | P á g i n a ANEXOS ANEXO 1 Consentimiento informado “DETERMINANTES NUTRICIONALES Y METABÓLICOS DEL DESARROLLO DE DETERIORO COGNITIVO” Marca, por favor, la opción que desees (sólo una): 1) Deseo participar en este nuevo subestudio (dos llamadas telefónicas y envío de saliva). 2) Deseo recibir sólo las dos llamadas telefónicas pero NO enviar la muestra de saliva. 3) Deseo enviar la muestra de saliva, pero NO deseo recibir las dos llamadas telefónicas. 4) NO deseo participar en ningún aspecto del nuevo estudio. - Si has contestado la opción 1 ó la 2 indica el número de teléfono al que deseas que te llamemos y tu preferencia de horario y día de la semana: Teléfono:______________ Horario: _______a _______ Día de la semana: _________________ - Si has contestado la opción 1 ó la 3, por favor firma este consentimiento, junto con un testigo de la firma, que es necesario para cumplir los requisitos legales de confidencialidad y consentimiento informado. Por la presente AUTORIZO a la Universidad de Navarra a procesar estas muestras únicamente para propósitos científicos y de investigación y CERTIFICO que he leído y entiendo el consentimiento anterior y que las explicaciones requeridas fueron hechas a mi satisfacción (estamos a tu disposición para aclarar cualquier otro aspecto*), por todo ello ACEPTO VOLUNTARIAMENTE participar en este estudio. Firma del testigo: Firma del voluntario: Nombre y apellidos: Nombre y apellidos: _____________________________ _____________________________ *Si tienes cualquier duda, puedes escribirnos un correo electrónico: sunmemoria@unav.es o llamarnos por teléfono. # ANEXO 2 Cuestionario basal C_0 ANEXO 3 The effect of the Mediterranean diet on plasma brain-derived neurotrophic factor (BDNF) levels: The PREDIMED-NAVARRA randomized trial Sanchez-Villegas, A., Galbete, C., Martinez-Gonzalez, M., Martinez, J., Razquin, C., SalasSalvado, J., & ... Marti, A. (n.d). The effect of the Mediterranean diet on plasma brain-derived neurotrophic factor (BDNF) levels: The PREDIMED-NAVARRA randomized trial. Nutritional Neuroscience, 14(5), 195-201.