T10// ciencia TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 26 de abril de 2014 Un enemigo mortal mo Africa está viviendo actualmente uno de sus peores p brotes de Ébola. Este virus, cuya tasa de letalidad suele sólo en Guinea. El patógeno fue descubierto en 1976 en el llegar al 90%, ha matado más de sesenta personas per río Ébola de la República Democrática del Congo Con y todavía no tiene cura ni vacuna. El virus: 0,5 micrómetros. Cabello humano de 400 micrómetros de espesor 1 Transmisión: Tran Se propaga a través del contacto con fluidos corporales corpora de la persona o animal infectado, tales como sangre, saliva, semen y sudor. Propagación entre humanos Nucleoproteína Genoma ARN En Africa se han documentado infecciones al manipular ejemplares enfermos o muertos de : Gorilas Chimpancés Murciélagos de la fruta (principales agentes de contagio) 2 ¿Por qué el Ébola es tan mortífero? Infección: El genoma del virus contiene cuatro genes que evitan que las células dendríticas, presentes en la piel, nariz, pulmones y sistema digestivo, envíen mensajes activadores del sistema inmune. VP40, VP24: Proteínas que permiten la reproducción del virus Glicoproteína Se propaga mediante el contacto directo con sangre y secreciones de la gente enferma o exposición indirecta a ambientes contaminados con dichos fluidos. Virus V Envoltura viral Propagación del Ébola: El virus se propaga a diferentes células del cuerpo uerpo erp uniendo su glicoproteína a distintos os receptores en la superficie celular. VIENE DE PÁG 8 único, sino que se divide en distintas cepas. Hasta antes del brote más reciente se conocían cinco, pero un estudio genético del Instituto de Medicina Tropical Bernhard Nocht, en Alemania, estableció que la nueva emergencia originada en Guinea fue provocada por una nueva variante. David Sanders, biólogo y experto en Ébola de la U. de Purdue (EE.UU.), dice que tal como ocurre con la influenza o el VIH, cada cepa porta distintas proteínas que son atacadas por el organismo. Por eso, aunque la persona genere una respuesta inmune contra una de las variantes, es muy probable que no lo haga en el caso de las demás. Según el experto, la diversidad genética del virus del Ébola parece indicar que ha evolucionado en su huésped nativo, cualquiera que sea este, durante milenios. El Ébola genera un verdadero caos en el cuerpo. La explicación es que, según una investigación de 2013 de la Universidad de Texas, el virus contiene genes que alteran el mecanismo de defensa del cuerpo. Para empezar, evitan que las células dendríticas del sistema inmune, presentes en la piel, la nariz, pulmones y sistema digestivo, activen otras que destruyen la infección. Luego de unos 20 días, las células enfermas se separan de los vasos sanguíneos causando hemorragias masivas y fallas en riñones e hígado. “Cuando eso ocurre, cae la presión sanguínea y la persona muere de shock hemorrágico. Es una muerte horrible”, explicó Joseph Fair, vicepresidente de Metabiota, una empresa de EE.UU. que estudia el Ébola, a National Geographic. Hoy la única forma de evitar la muerte consiste en aislar al paciente y aplicar medidas paliativas como administrar anticoagulantes y fluidos para contrarrestar la deshidratación y esperar que pase. Sin embargo, Albert Brukeyev, experto en Ébola de la Universidad de Texas, señala que esta enfermedad es muy persistente: si un paciente sobrevive, el virus per- manece en su semen hasta por tres meses, por lo que los hombres son instruidos a seguir un uso estricto del condón. En el caso de las mujeres, el agente permanece en la leche materna, por lo que se aconseja el destete de los niños. Pero eso no es todo: científicos de la Agencia de Inspección Alimentaria de Canadá realizaron en 2012 tests con simios y cerdos y probaron que la cepa ÉbolaReston puede transmitirse por vía aérea. Eso significa que en ciertas condiciones no necesita contacto directo con fluidos corporales, y podría bastar estar en una misma habitación con alguien contagiado para verse afectado. Controlar la amenaza es el objetivo de las pruebas clínicas de la droga TKM-Ebola, elaborada por Tekmira gracias a un contrato de US$ 140 millones con el Departamento de Defensa de EE.UU. El medicamento “silencia” los genes del virus que activan la enfermedad y, aunque sus pruebas recién partieron en humanos, tests previos en simios permitieron la supervivencia de todos los ejemplares. El desarrollo de una vacuna parece más lejano, ya que el proceso suele tardar 15 o 20 años y no existen muchas empresas interesadas. Una de las razones para esta falta de interés es el bajo potencial en términos de ganancias: desde su aparición en 1976 los casos de Ébola no superan los 10.000. Jonathan Towner, experto en Ébola del CDC, apunta a la seguridad que requiere el manejo del virus como otra dificultad: “La investigación de este virus se debe realizar en laboratorios de bioseguridad nivel 4 (el más alto), cuyo número es muy limitado”. De hecho, en el mundo no existen más de 60 de estos recintos. En busca del origen Pero antes de dar con una cura, todavía queda por descifrar el origen de la enfermedad y su reciente capacidad para desplazarse. En ambos enigmas, las sospechas recaen en los murciélagos, gracias a su impresionante habilidad para albergar virus zoonóticos, es decir, que pasan de una especie a otra. Estas criaturas son huéspedes de más de 60 patógenos que pueden infectar a los humanos, superando incluso a los ratones. Según el CDC, entre los agentes que ellos transmiten están el del Síndrome Respiratorio Agudo (Sars); el Nipah, que causa fiebres cerebrales letales; Hendra, un cuadro respiratorio mortal, y el Marburg, pariente del Ébola y que también causa hemorragias. Las evidencias circunstanciales de que transmiten el Ébola también inculpan a los murciélagos: fueron hallados en el techo de una fábrica de Sudán en un brote de 1976, repletaban una cueva en Kenia que fue visitada por un danés que murió de la enfermedad y en 1999 al menos 60 mineros que trabajaban en una zona subterránea del Congo, en la que había cerca de 30.000 ejemplares, murieron de Marburg. Tal como ocurre con esta última enfermedad, estos animales transmitirían el virus del Ébola a cerdos y simios a través de sus heces, para luego pasar a los humanos mediante el consumo de la carne infectada. Considerando el riesgo, el gobierno de Guinea llegó incluso a prohibir el consumo de sopa de murciélago, un plato local muy popular. Sin embargo, hasta ahora encontrar ejemplares que porten efectivamente el Ébola ha sido prácticamente imposible. Brukeyev señala que nadie sabe con certeza por qué los murciélagos albergan todos estos virus, pero apunta que una de las teorías es que evolucionaron conjuntamente y que eso explicaría por qué estos animales no se ven afectados. “Lo que ocurre es que hasta hace poco, no les prestábamos tanta atención como a los roedores. Ni tampoco nos adentrábamos en sus hábitats. La presión sobre su medioambiente puede estar aumentando el contacto con ellos y con otros animales que suelen vivir a su alrededor. Por eso tal vez nuestro sistema inmune no está preparado para confrontarlos apropiadamente”, concluye Ollmann Saphire. T Los síntomas incluyen: Fiebre Dolor de cabeza Dolores articularess y musculares Célula Algunos pacientes experimentan: Dolores de pecho Problemas para respirar Dolor estomacal Sarpullido Ojos rojos Tos Período de incubación (desde el contacto con el virus hasta el inicio de los síntomas): 2 a 21 días A Tormenta de citoquinas: Las células del sistema inmune se ven atrapadas en un circuito sinfín, donde liberan niveles muy altos de citoquinas, proteínas que causan inflamación. A H gado Híg Hígado ad do d ó ago Estómago B Shock séptico: Las células infectadas se separan de los vasos sanguíneos, causando hemorragias. La pérdida de sangre lleva a fallas en riñones e hígado. B Diarrea Recubrimiento interior de células Capa exterior del vaso sanguíneo Algunos países que han experimentado brotes en humanos desde 1976: Sudán del Sur Á F R I C A Guinea Sierra Leona Liberia Gabón República Democrática del Congo Costa de Marfil Uganda Congo FUENTE: CDC, OMS, Pnuma. Francisco Solorio • LA TERCERA