Laicrimpo 2008 – Una experiencia transformadora Arribamos a Montecarlo, Misiones cuando el sol picaba más fuerte. Derechito al Parque Vorstich, donde en este año se realizó el encuentro. Un pasacalle “Bienvenidos, Laicrimpo 2008” ya nos despertó la sonrisa, y así continuamos mientras realizamos la Inscripción, confirmación de reservas, y el pago de arancel mínimo que recibían en concepto de alojamiento, comida e inscripción. Todos rostros luminosos y sonrientes fueron los que nos recibieron, verificando nombres y procedencia, repartiendo cuadernos y lugares para dormir y distribuyendo distintivos distintos para cada uno: En forma de tarjetas, para anotar el nombre, y con un cordoncito de color para colgárselo al cuello. Cada tarjeta tenía un dibujito de colores variados. A mi me tocó triángulo rojo con cordón rosado. Ah! Y una cinta de tela vegetal: la mía de color blanco, había otras celestes, rojas y verdes. ¡¡¡ Qué intriga !!! Debo aclarar que fue mi primer asistencia a un Laicrimpo, así que fue todo nuevo y sorprendente. Aquí es cuando algunos de ustedes se empiezan a preguntar que es Laicrimpo, pues bien, les cuento lo que leí: es un movimiento popular para la salud integral, que se inició en el nordeste argentino. Desde 1990, año tras año, concurren trabajadoras y trabajadores de los sectores de salud, educación, agricultura y otros, para compartir, intercambiar conocimiento, experiencias y sabiduría. El Laicrimpo es una RED con diversidad en el Saber y el Ser, una RED solidaria, de compromiso y de inclusión. Una Red unida por un proyecto de salud en manos de la comunidad. Una RED donde se sueña y se vive la posibilidad de que "otro mundo es posible". Originalmente era CRIMPO: Comunidades Religiosas Insertas en Medios Populares. Cuando se abrió a los laicos se transformó en Laicrimpo Cerca de las 16 comenzó el “lanzamiento” con muchos aplausos y vivas para las delegaciones de cada provincia. Calculamos que esa misma tarde ya éramos más de 300 personas. Numerosos los grupos de Misiones y Santa Fe. No se quedaron atrás Salta, Buenos Aires y Formosa. Los chaqueños éramos menos pero no nos achicamos. También estuvieron presentes Colombia y Uruguay y seguramente alguna otra delegación que se me está escapando. Roxana y Juan Manuel eran los “facilitadores” o para decirlo más en criollo, los que, micrófono en mano, y con guitarra en algunas ocasiones, se encargaron de transmitirnos las cuestiones organizativas, indicarnos los horarios, distribuir los talleres, pero por sobre todo, guiarnos en un viaje emotivo y vivencial hacia dentro de nosotros mismos y en una comunión sublime con los otros. Parece que lo que ellos hacen es una combinación de “Biodanza” y “Conexión Creativa” pero más allá de las etiquetas o los nombres quiero transmitirles mi experiencia personal. Quizás no seré exacta en el orden en que transcurrieron las actividades, pero ese viernes a la tarde algo mágico ocurrió cuando todos los participantes fuimos partícipes de juegos, bailes y experiencias transformadoras ... De repente me di cuenta que estábamos todos descalzos o sentados en el suelo ! “¡¡ Caramba !! “ – Pensé – “En general en nuestro medio, somos nosotros, unos contados locos, que hacemos cosas raras... pero aquí somos muuuuuuchos....!!! Me sentí extraordinariamente bien... Las cintas de colores resultaron distintivos de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. ¡Al centro los verdes! Con música casi tribal y golpes firmes de pies contra el suelo se estableció la conexión con la tierra, Siguieron el agua y el aire con movimientos suaves, cada cual como le saliera... no había forma de hacerlo “mal” y finalizó el fuego con ímpetu y gestos de abrirse paso... En otro momento todos éramos semillas... acurrucados en el suelo y dejándonos llevar por la melodía... cada cual elegía el momento exacto de nacer y crecer. Estando hecha un ovillo en el suelo sentí ¡Voy a nacer! Y eso no lo puedo describir con palabras.... Otra consigna fue un baile con una canción que decía “Creo en ti... creo en mi...”. Una mano en mi corazón y otra sobre el hombro de la pareja, mirándonos a los ojos... unos pasos, unos balanceos y a cambiar de pareja. ¿Cómo algo tan simple como mirarse a los ojos puede despertar tanto sentimiento? Tanta “lágrima linda” como la llama Roxana... El rostro de Giselle (en la foto) con su mirada profunda quedará grabado en mi corazón... y la sonrisa de Anita y la timidez de Pabla... Cambio de CD: ahora recorríamos el amplio salón y al encontrarnos de frente con alguien, mirándonos a los ojos, cada cual decía su nombre... luego el nombre del otro, un fuerte abrazo y a seguir buscándonos... Juan Manuel nombró las cuatro pócimas para la salud ¿o eran para la felicidad? Jajajaja no importa... son lindas igual... : Cantar, bailar, contar historias y meditar... Entonces llegó el momento de contar historias: la historia del Laicrimpo y cómo se llegó a este XVIII encuentro. Comenzó Maria Javier contando los primeros pasos ... y siguieron otros recordando ... Más tarde se organizó un taller y se develó el misterio de las tarjetitas y los cordones... Aún al ritmo de la música debíamos reunir un grupo que tuviera nuestro mismo color de hilo y nuestro mismo dibujo.... Buscar en el otro “desconocido” un rasgo que nos iguale... Muy inteligente ese método de armado de grupos! Así se consiguió que personas de distintos lugares y actividades converjan en trabajo común. El tema fue “Los sueños”. Los cumplidos y los “a cumplir”... y qué cosas nos impiden concretarlos. Básicamente todos en nuestro grupo estuvimos de acuerdo que nuestros propios bloqueos son el único impedimento. El descanso del viernes a la noche fue más que bienvenido. Para el sábado estaba la posibilidad de elegir entre 30 talleres... pero solamente uno a la mañana y otro a la tarde porque su duración impedía elegir más... ¡Que dilema! ¡Me gustaban todos! La oferta era amplia y variada: Desde yuyitos y huerta pasando por experiencias comunitarias, cocina, alimentación natural, reflexología y mucho más... Pero como dijo alguien: Laicrimpo es más que talleres... y además consideré que debía incursionar en cosas nuevas para evitar caer en lo ya conocido. Y elegí... adivinen! Biodanza y Conexión Creativa! Síííí.... Con Roxana y Juan Manuel. En el momento de comenzar el taller decidí que era más importante para mí participar y sentir, que tomar fotos... así que deje de interactuar con “la observadora” y me zambullí de pleno en la experiencia. Danza y ejercicios de meditación nos condujeron a sacar de nosotros angustias o preocupaciones, muy personales por cierto, y volcarlas en dibujos o posters realizados en distintos tamaños de papeles y con variados elementos... Luego compartir con un pequeño subgrupo, permitiéndonos a cada uno expresar nuestros sentimientos y óptica sobre la cuestión y siendo escuchados, atentamente y sin interrupciones por los demás. Muy buena práctica para trasladar a nuestra realidad diaria, digo... eso de escuchar atentamente al otro cuando nos habla... sin interrumpirlo, sin darle consejos, siquiera sin consolarlo (no ser salvadores) ... Y después, en silencio, cada uno podía expresar en una palabra escrita en una tarjetita, el sentimiento que le produjo el dibujo del otro... Y fue muy mágico, porque ahí donde yo expresé discordancia otros vieron “conexión” y tal vez a otros le pasó algo parecido: recibir en un breve mensaje silencioso una percepción distinta de qué expresa o qué otros significados tiene lo que me está pasando... A la tarde elegí “El monte nos alimenta” . Incursión fuera del parque y yo estaba en “mi lugar”: en medio de la selva y con una cámara de fotos... Yupiiiii !!!!!!!!!!! En un recreo nos acercamos a la orilla del río: A la noche del sábado hubo fogón con representaciones de las delegaciones. Supe que más de uno se quedó guitarreando hasta las tres de la mañana... El domingo, día de despedidas, anotarse emails y teléfonos y darse largos abrazos, pero aún hubo un panel más donde se expresaron formas de trabajar de distintas instituciones. Luego trabajo en grupo para evaluar el encuentro, proponer mejoras y definir el lugar donde se realizará el próximo año... SALTA !!! Allí estaremos !!! Para finalizar todos en ronda. Dos rondas en realidad porque éramos muchos. Una ronda dentro de la otra pero mirándose, fijamente, a los ojos del otro que estaba enfrente mío. Y con la música girábamos ambas rondas hacia la derecha, lo que provocaba que iban sucediéndose lentamente los rostros ... tan variados... tan conocidos... y... por supuesto... a las miradas sucedieron las lágrimas... las lágrimas lindas... esas que nos llenaron de emoción al ir encontrándonos: redescubriendo rostros... y sonrisas... y miradas... también llenas de lágrimas lindas... Ahí pasa Giselle, o Anita o Juan Carlos... y tantos otros con quienes había compartido grupos, talleres, bailes... pero lo más maravilloso es que de alguna forma también mi percepción de los “desconocidos” había cambiado, porque me descubrí mirando más fijamente a los ojos, ampliando más la sonrisa, RECONOCIENDO al otro que está delante de mí. Aún hoy mantengo la magia de ir caminando por las calles de mi ciudad y puedo sostener la mirada, iniciar la sonrisa y sentirme uno con el otro. Alguien dijo que “Hay un antes y un después del Laicrimpo” . Estoy totalmente de acuerdo, y también alguien dijo que se sentía “bendecida” por haber estado allí y ese, es indudablemente el sentimiento que nos identificó a todos... Laicrimpo es un regalo... un regalo de amor que nos hacemos, un regalo de amor que le brindamos al otro y que sin lugar a dudas los otros nos brindan también... ¿Nos vemos en Salta? Carolina Brazos Abiertos – Resistencia - Chaco www.conlosbrazosabiertos.net (aquí pueden ver todas las fotos del encuentro) http://www.conlosbrazosabiertos.net/Album/Laicrimpo%202008/index.html