¿Qué es el Espacio Europeo de Educación Superior? A raíz de la denominada Declaración de la Sorbona (1998) y, posteriormente, con la firma de la Declaración de Bolonia (1999), se inició un proceso de convergencia entre los sistemas nacionales de educación superior que deberá estar concluido en el año 2010: el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Este ambicioso proyecto transnacional europeo es la manifestación de la voluntad firme de avanzar hacia una Europa del conocimiento en la que la extensión y calidad de la educación superior sean factores clave en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. En el proceso de convergencia están implicados en la actualidad más de 40 países europeos, que se reúnen cada dos años en una Conferencia Ministerial de la que emanan las declaraciones políticas con las directrices en torno a las que se articula el camino hacia el Espacio Europeo de Educación Superior. La última Conferencia se celebró en Berlín en septiembre de 2003 y la próxima está prevista para el año 2005 en Bergen (Noruega). En todos los países miembros los programas de convergencia hacia el EEES tienen planteados 5 grandes objetivos genéricos: 1. Se persigue la transparencia y comparabilidad de las titulaciones a través de dos instrumentos: el crédito europeo, entendido como unidad del haber académico que valora el volumen global de trabajo realizado por el alumno en sus estudios y no sólo las horas de clase; y el Suplemento Europeo al Título, por el que se facilitará el reconocimiento por parte de otras universidades y organismos europeos de la formación adquirida. 2. Se adoptará un sistema de titulaciones basado en dos ciclos: el grado y el postgrado. El título de grado tendrá un valor específico en el mercado de trabajo europeo, mientras que el postgrado, que requerirá haber superado el primero, equivaldrá al Master o Doctorado. 3. La estructura de las enseñanzas y las titulaciones universitarias correspondientes serán las mismas en todos los países implicados en el proceso de convergencia, con lo que se favorecerá la movilidad e integración en el mercado laboral. En este sentido se busca promover la dimensión europea de la educación superior y en particular, el desarrollo curricular, la cooperación institucional, y programas integrados de estudios y de investigación. 4. El EEES quiere ser una garantía de la calidad. Se adquiere un compromiso de cooperación para garantizar la calidad y desarrollar criterios y metodologías educativas comparables. Como instrumento para garantizar la calidad se prevé el desarrollo de mecanismos comparables de certificación y de acreditación de las titulaciones. 5. Finalmente el EEES propone la formación continuada a lo largo de la vida como elemento esencial para alcanzar una mayor competitividad europea, mejor cohesión social, mayor igualdad de oportunidades y mejor calidad de vida. El EEES constituye un reto trascendental para el sistema universitario español. El objetivo último que persigue este esfuerzo de integración es aumentar los niveles de calidad y competitividad internacional de nuestras enseñanzas universitarias. El éxito de esta empresa redundará en beneficio de todos, pero particularmente de los estudiantes, que verán como mejora significativamente su formación y las oportunidades de movilidad e integración laboral. LA ACREDITACIÓN Y HOMOLOGACIÓN DE LAS TITULACIONES EN EL SISTEMA UNIVERSITARIO ESPAÑOL. UNA OPORTUNIDAD PARA LA MEJORA La Ley Orgánica 6/2001 de Universidades (LOU), establece una serie de mecanismos para la homologación de los planes de estudios y títulos académicos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional. Dicha homologación persigue garantizar que los estudios universitarios en España se ajusten a criterios básicos comunes de contenido, organización y calidad, todo ello sin perjuicio de las competencias que sobre esta materia corresponden a las universidades y Comunidades Autónomas. En desarrollo de la LOU se publicó el Real Decreto 49/2004, en el que se establece el procedimiento a seguir por los planes de estudios para alcanzar dicha homologación. Ese procedimiento implica que las universidades deberán someter a evaluación por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) el desarrollo efectivo de las enseñanzas correspondientes a los planes de estudios implantados. Elemento central en esta evaluación es la denominada acreditación de las enseñanzas. La acreditación es un proceso de evaluación que se lleva a cabo utilizando unos criterios, indicadores y estándares previamente establecidos. Tiene como finalidad comprobar que los resultados de la formación de los graduados responden a los objetivos preestablecidos y valorar si las competencias adquiridas por los estudiantes son las demandadas por el mercado de trabajo y los capacita para contribuir al desarrollo científico y cultural de la sociedad. Actualmente se encuentra en fase muy avanzada el desarrollo de un modelo de criterios y de metodología de evaluación para la acreditación. Dicho modelo establece 6 criterios (cada uno de ellos desagregado en varios subcriterios) que todas enseñanzas deberán superar para ser acreditadas: CRITERIOS I. El Programa Formativo II. Organización de la enseñanza III. Recursos Humanos IV. Recursos Materiales V. Proceso formativo VI. Resultados Subcriterios Objetivos del Programa Formativo Plan de estudios y estructura Dirección y Planificación Organización y Revisión Personal Académico Personal de Administración y Servicios Instalaciones e infraestructuras para el proceso formativo Acceso y Formación Integral Proceso de Enseñanza- Aprendizaje Resultados del Programa Formativo Resultados de los Egresados Resultados en la Sociedad Con la documentación aportada por cada universidad y la consiguiente evaluación externa la ANECA elaborará el informe de acreditación correspondiente. A partir de la recepción del informe la universidad dispondrá de un año para subsanar las deficiencias identificadas en aquél. Finalizado el plazo, la ANECA elaborará un nuevo informe de acreditación que será aprobado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y tendrá una validez temporal de seis años. Transcurrido el periodo de validez de la acreditación, la universidad deberá someterla a una nueva evaluación. El marco normativo descrito deriva del compromiso asumido por España junto con más de 40 países europeos de adaptar sus estructuras universitarias de cara a la integración en el Espacio Europeo de Educación Superior. Es indudable que dicha adaptación implica importantes cambios en la organización interna de las titulaciones, en los mecanismos de gestión de las distintas unidades académica responsables de su desarrollo y en los procedimientos de aprendizaje. Pero, en ningún caso, debe ser percibida esta exigencia como una amenaza, sino más bien como una oportunidad para reforzar los niveles de calidad y competitividad internacional de nuestras enseñanzas universitarias y de adaptarlas a las exigencias de la formación superior de la sociedad contemporánea. Los primeros beneficiarios de estas reformas serán los propios estudiantes para quienes comportarán ventajas significativas en su formación, movilidad e integración laboral. En definitiva, se pretende la construcción de un nuevo sistema educativo que, respetando, la diversidad cultural de las regiones esté al mismo tiempo integrado con el resto de los sistemas educativos europeos. CANARIAS ANTE EL EEES La integración del sistema universitario español en el Espacio Europeo de Educación Superior constituye un proceso al que las universidades canarias no pueden permanecer ajenas. Las implicaciones del proceso de convergencia ya iniciado exigen la activa participación de profesores, estudiantes y autoridades académicas y educativas para convertir lo que hoy constituye un reto en una fuente de oportunidades. Las especiales circunstancias socioeconómicas y geográficas de Canarias suponen a la vez una amenaza y una oportunidad. Una amenaza porque el carácter insular de nuestro territorio y su lejanía respecto a la España peninsular sitúan a nuestros profesores y estudiantes en una posición desigual frente a uno de los parámetros clave en el nuevo escenario de la educación superior: la movilidad. Una oportunidad porque el papel de Canarias como puente entre América y Europa y su cercanía con el continente africano pueden convertir a las universidades canarias en un foco de atracción para estudiantes iberoamericanos o africanos que aspiren a obtener titulaciones oficiales con validez en todos los países integrados en el Espacio Europeo de Educación Superior. Estudiar e investigar en Canarias tiene un coste adicional que es responsabilidad de los poderes públicos contribuir a mitigar. Para que nuestros estudiantes y profesores puedan desenvolverse en condiciones de igualdad en el Espacio Europeo de Educación Superior es necesaria una política de becas y ayudas a cuya financiación debe atender no sólo el Gobierno de Canarias, sino también la Administración General del Estado. Desde la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad se mantendrán ayudas a los estudios universitarios reclamando, además, la implicación del Gobierno del Estado para asegurar a los canarios las mismas condiciones que al resto de ciudadanos españoles en algo tan esencial para nuestro futuro como el acceso a la educación superior. Desde la perspectiva de las universidades, la convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior exige un esfuerzo por rediseñar su oferta formativa y sus procesos de gestión. Los cambios que se necesitan no pueden imponerse desde arriba a quienes construyen a diario la universidad canaria. Es necesaria la participación e implicación de todos (profesores, estudiantes, personal de administración y servicios, responsables académicos y políticos) asentada en el convencimiento y en la voluntad de trabajar por la prosperidad y el futuro de nuestra tierra. Para contribuir a ese esfuerzo colectivo, la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad ha señalado el proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior como el objetivo fundamental de las diferentes líneas de actuación que le corresponde impulsar. La configuración del sistema de financiación de las universidades canarias constituye en este sentido una de las más importantes variables para propiciar que el camino hacia el futuro europeo de la educación superior resulte más sencillo y puedan alcanzarse de modo satisfactorio los objetivos planteados.