QUERER LEER, PODER LEER: Motivación y hábitos lectores en estudiantes del Gimnasio los Robles. Eduardo Martínez. Fonoaudiólogo. Coordinador departamento de Fonoaudiología. Gimnasio los Robles P ara todos es de amplio conocimiento el papel preponderante que juega la lectura como predictor del éxito escolar; es decir, es innegable que un buen lector en la escuela tiene asegurado un porcentaje considerable de su éxito académico. No obstante es necesario hacer una reflexión acerca de esta fenomenología. Y es que a sabiendas de la importancia de la lectura en el rol académico y social, ¿a cuántos de los niños, niñas y jóvenes, realmente les parece una actividad fundamental y motivante?, ¿generamos espacios en casa para favorecer dichos procesos?, ¿Qué calidad de lectores perciben nuestros hijos que somos? Pues bien, este comportamiento hacia la lectura ha sido objeto de varias investigaciones, tanto a nivel internacional como local. Por ejemplo, en las pruebas PISA (que tiene como propósito general obtener evidencia comparativa del desempeño de los estudiantes en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, y de su evolución en el tiempo, y que hoy día es un punto de referencia obligatorio para la investigación y el diseño de políticas educativas), los resultados en comprensión lectora muestran como de los 6 niveles de desempeño, siendo 6 el nivel más alto, el 47% de la población escolar está por debajo del nivel 2. De hecho tan solo el 0.6% llegan a nivel 5 y 6i. Paralelo a los bajos desempeños en comprensión lectora, existen otros procesos que pueden incluso acentuar esta problemática. Por ejemplo el acceso a libros, el tiempo de dedicación a la lectura, la posibilidad de compartir esta actividad en casa, etc.; y que en su conjunto hace parte de la motivación y habituación hacia la lectura. Esto de alguna manera explicaría por qué algunos estudiantes teniendo habilidades para un desempeño adecuado en lectura, sencillamente no lo obtienen. S egún el DANE, en su encuesta continua de hogares, en el módulo sobre hábitos de lectura y consumo de libros, se puede observar que en los jóvenes sencillamente prima la lectura por exigencia y los deberes escolares, de hecho tan solo el 16.6% mencionó la lectura como medio de entretenimiento. Y es que según los estudios de consumo cultural en Colombia muestran que el 22,15% de los hogares colombianos no compró libros en los últimos 12 meses, asociado con el bajo promedio que tenemos de lectura, que no sobrepasa a 1,6 libros por año (excluyendo los de carácter académico o escolar)ii. Es por todo lo anterior, que el departamento de fonoaudiología en el gimnasio los robles realizó en el presente año un estudio con los estudiantes desde los grados 2 a 11, dirigido a identificar las variables que influyen en el proceso de lectura por medio de la aplicación de una encuesta con el fin de conocer la motivación, percepción personal y del entorno, y las estrategias que se aplican en esta actividad. E n este sentido, los resultados evidencian en general el poco gusto que tienen hacia ésta actividad, pues tan solo el 11% manifiesta agrado por realizar frecuentemente esta actividad, y un 48% que responde que nunca o pocas veces lo hace. No obstante, es interesante apreciar en este mismo estudio que pese a ser una actividad de poca complacencia, existe la conciencia de la importancia de la lectura en el entorno escolar, donde el 62% de la población la reconoce como muy importante y tan solo un 4% como poco importante. Sin embargo, la percepción que tienen sobre su propio desempeño lector es bastante reveladora, pues el 44% de ellos se ubican en el rango regular; y tan solo el 7% considera que lo hace con suficiencia. En cuanto a la experiencia lectora en aula, el 20% de la población menciona que en algún momento ésta ha sido mala o regular. También es significativa la percepción que tienen acerca del hogar, pues el 43% enuncia que en casa nunca u ocasionalmente se propician espacios para realizar esta actividad en familia. Para Finalizar, al 45% de los estudiantes les gusta que les lean en voz alta todos o casi todos los días, cifra que revela el potencial para estimular este importante hábitoiii. En conclusión, se puede apreciar en el estudio algunos factores de protección frente a los procesos motivacionales, como la percepción de importancia de la lectura, así como, el gusto que tienen los estudiantes para participar como oyentes en ésta misma. No obstante, también se logra establecer factores de riesgo, tales como el bajo agrado por leer, el bajo desempeño que creen tener, las experiencias poco gratificantes obtenidas en algún momento de su escolaridad y la poca participación de los padres en estas actividades. Por lo tanto, es importante actuar para favorecer y propiciar mejores hábitos y motivación, pues con seguridad, estos elementos lograrán consolidar una estructura mental, lingüística, cognitiva y emocional competentes para desenvolverse en el mundo exigente al que estamos expuestos hoy por hoy. A lgunas estrategias a aplicar en casa deberían considerar los siguientes aspectos: • Se debe iniciar desde las primeras etapas de la infancia: como todo proceso que conlleva habituación, si se inicia a temprana edad, mejores serán los resultados. • Los primeros acercamientos se dan desde el contexto familiar: El núcleo familiar se considera el eje del desarrollo de los hábitos y de las motivaciones. • El adulto se convierte en el modelo a seguir para el niño y posteriormente para el joven: tenga en cuenta que en particular los padres son un referente para sus hijos, querrán hacer lo que ven hacer a sus padres. • La lectura debe ser tomada como un hábito cotidiano que integra a la familia: actividades como leer un cuento en la noche, leer una nota del periódico o revista del día y discutirla, llevar entre toda la familia la lectura de pasajes o historias cortas, comentar la experiencia de un libro que se está leyendo, etc. • i No obligar a leer: éste es seguramente el error más común. De la imposición solo se generan aversiones y apatías. Hay que mostrar lo agradable y placentero que resulta leer. • No prohíba determinados libros, revistas o géneros: lo importante es la motivación a la lectura y su habituación. La misma estructura intelectual de los niños y jóvenes va madurando y de esta manera sus gustos e intenciones se van “refinando”. https://icfesdatos.blob.core.windows.net/datos/Colombia DANE. Encuesta Continua de Hogares. Módulo sobre Hábitos de lectura y consumo de libros. 2005 ii iii Encuesta motivación lectora en los estudiantes del gimnasio los robles de los grados 2 a 11. Departamento de fonoaudiología Gimnasio los Robles. Bogotá, Colombia 2013. Basado en Assessing motivation to read. Linda B. Grambrell.