Los Lazos De La Muerte Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 6 de abril del Año De La Abundancia Durante la narrativa de la Biblia, los seres humanos somos comparados con animales, y dentro de estos, con las ovejas, y estas al igual que al ganado vacuno son rumiantes, masticando constantemente su alimento, considerando con esto que tienen cuatro compartimientos que hacen la función de estómago que les permite tener un bolo alimenticio digiriéndolo constantemente. En lo espiritual, eso significa que debemos mantenernos constantemente meditando y escudriñando la Palabra del Señor, porque en la ley de Jehová debe estar nuestra delicia, y a veces no lo hacemos porque consideramos que estamos bien, o que por haber actuado de determinada forma estamos librados de la corrección; pero no es así, porque dijo el Señor que con solo pensar lo malo ya pecamos. Esto nos debe llevar a analizar ¿en qué estamos pensando? Durante el día, cuando estamos en medio de nuestros quehaceres cotidianos y en la noche cuando todos descansan, debemos continuar examinando la Palabra de Dios, con el propósito de no dejar caer a tierra ni una sola de Sus enseñanzas. El propósito de este estudio es que podamos evadir los lazos de la muerte, y resumiendo los mensajes anteriores sobre este tema, podemos decir que Jesús es el postrer Adán, que semeja un globo que nos eleva al cielo, donde el primer Adán es la canasta que pende del globo y que nos conduce a la tierra, luego están los lazos que atan la canastilla a la tierra, los cuales se deben romper para que el globo se eleve; y por último, está el conductor del globo que es el ministro que lo guía. Como hemos visto, los lazos de la muerte se tienen que romper para que el globo despegue, ¿qué lazos?, veamos algunos: 1) la letra que mata 2) el que se aparta del saber 3) la codicia 4) la prosperidad del insensato 5) la apostasía 6) el enojo 7) la religión 8) la falta de castigo 9) la mezquindad 10) la falta de entendimiento 11) el miedo Dice Proverbios 21:25 NVI que “el deseo del perezoso lo mata”, por esto la pereza es un lazo de muerte porque nos impide que trabajemos y seamos diligentes. Analizando esta realidad vemos que en el pasaje de Romanos 12:11 RV1909, dice que no debemos ser perezosos con nuestro cuidado. Así mismo, en el pasaje de Hebreos 6:12 BMN se nos exhorta a no descuidarnos, y en este sentido la Biblia dice que las más ancianas deben enseñar a las más jóvenes a no descuidar a sus maridos, es decir, ser la mujer y el varón idóneo en todos los sentidos para no perder la atención de nuestro cónyuge. Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt 1 Los Lazos De La Muerte Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 6 de abril del Año De La Abundancia El verso de Hebreos 10:25 BAD expresa que no debemos descuidar asistir a la iglesia, sino cooperar y exhortarnos los unos a los otros para motivarnos a ser perseverantes. Cuando nos reunimos como congregación, somos bendecidos y nos permite alcanzar bendiciones para nosotros y nuestros hermanos, porque Cristo habita en cada uno de nosotros, y en este tiempo final es nuestro deber asistir a la iglesia, porque el día del Señor se acerca y todo lo que está sucediendo mundialmente está relacionado con Su próxima venida. En el pasaje de Hebreos 12:16 BAD dice que no debemos descuidar nuestra relación con Dios, como Esaú que vendió su primogenitura por un plato de comida, es decir que no debemos descuidar las cosas espirituales por ponerle atención a las materiales. Nuestra constancia y la búsqueda de las cosas de Dios, sin lugar a dudas rinden frutos en la tierra, pero no se compara con el tesoro que estamos construyendo en el cielo, por lo que no tenemos que ver nuestra vida solo desde el punto de vista material. El verso de 1 Timoteo 4:14 LBLA expresa que no debemos ser perezosos en el cuidado del don espiritual que nos ha sido entregado, porque la pereza es un lazo de muerte. Dios derrama sobre nosotros Sus dones por lo que debemos seguir buscando de Él para potencializarlos, o buscar más de Él para que nos sean otorgados. Sin embargo, tenemos que tener presente que los dones nos serán concedidos cuando sea Su voluntad, pero si ya tenemos un don, es una señal que El Señor puso sus ojos en nosotros, y esto nos debe motivar para ir en búsqueda de más dones; no perdiendo de vista que es necesario que equilibremos entre el don que nos ha sido concedido y nuestro carácter, un ejemplo de ello lo encontramos en Sansón, quien tenía un buen don pero un mal carácter, por lo que parte de cuidar nuestros dones es vencer nuestro carácter. En 1 Timoteo 1:19 BAF dice que por descuidar la conciencia algunos han naufragado. Cuidemos nuestra conciencia, que es una voz interna que Dios nos puso como un alerta, para hacernos saber cuando estamos actuando mal. Todos tenemos conciencia y funciona como los jueces de un país, que si su función es la correcta, el país marchará bien. Es necesario que analicemos nuestra conciencia, porque existen conciencias irreprensibles, pero también contaminadas, porque dice la Palabra, no erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas conciencias, es decir, una conciencia se puede corromper o insensibilizar, provocando que naufraguemos en nuestra fe. El versículo de Colosenses 4:17 BLA nos exhorta a no descuidar el servicio que nos fue dado en el Señor y a que lo cumplamos bien, porque no importa el servicio que hagamos dentro de nuestra iglesia, recordemos que es para el Señor. No dejemos de servir ni busquemos ser servidos, porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y cuando hay hombres que sirven, viene lluvia del cielo. No dejemos de congregarnos, de prestar ayuda, de servir, ni desmayemos porque al tiempo del Señor cosecharemos abundantes bendiciones, principalmente espirituales. Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt 2