VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial ARTÍCULO DE DIVULGACIÓN Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la Erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012 Jorge E. Romero* E l estudio llevado a cabo por la volcanología moderna en relación a las erupciones volcánicas, sus características y la respectiva clasificación que se ha adecuado, se ha ido perfeccionando cada vez más al punto de hacer bien definidas las condiciones que las controlan y las dimensiones que estas alcanzan. A grandes rasgos la actividad eruptiva se ha podido distinguir en dos clases principales; erupciones efusivas, con presencia mayoritaria de lava y desgasificación pasiva en conductos prácticamente abiertos, y otras de tipo explosivo, con una fragmentación del magma y separación violenta de los gases contenidos. Estas últimas, si bien no más complejas, son más variadas y por lo mismo su estudio es más amplio. Al ocurrir generan columnas eruptivas, grandes masas verticales de fragmentos rocosos de distinto tamaño, los cuales se dispersan ampliamente por la atmósfera en forma de penacho o paraguas invertido, en muchos casos. Uno de estos tipos de erupciones explosivas es la Subpliniana. Las erupciones subplinianas, cuyas columnas eruptivas son sostenidas y altas dando lugar a láminas extensas de depósitos de tefra (materiales sólidos caídos desde el penacho) (Francis y Oppenheimer, 2004). Por lo general la columna eruptiva excede la decena de kilómetros de altura sobre el cráter. La columna eruptiva se puede describir en tres distintas regiones en función de los procesos que ocurren en ellas; a) una zona de chorro, b) una zona de convección de gas y partículas y finalmente una zona c) de dispersión o paraguas, en donde las partículas más finas son arrastradas por el viento de forma lateral. En general estas se relacionan a magmas ricos en sílice, aunque se conocen erupciones del tipo que son pobres en sílice y formadoras de depósitos de ceniza (Walker and Croasdale, 1972). Los magmas silíceos son generalmente de composiciones desde dacíticas a riolítica (ácidos) o magmas alcalinos (básicos) muy evolucionados (Cas and Wright, 1987). Una mezcla de gas y partículas roca (magma y rocas de caja o adyacentes al magma) son descargadas desde el cráter a velocidades de entre 100-400m/s. Los productos de erupciones explosivas como estas consisten en bombas volcánicas (rocas mayores a 6,4cm de diámetro) lapilli pumíceo (hasta 6,4cm de diámetro) y ceniza formando depósitos de caída y flujo (Cioni et al, 2000), existiendo de forma abundante fragmentos con textura vítrea (similar al vidrio) debido al drástico enfriamiento del magma, producto de la presencia de agua. En el caso de los depósitos de caída de ceniza, estos pueden cubrir miles de kilómetros variando desde varios metros hasta pocos centímetros de espesor, lo último a mayor distancia del volcán (Kobayashi et al, 2002). Todas estas características conjugan a las erupciones subplinianas como eventos de naturaleza explosiva de moderada a alta intensidad y magnitud, con diversos y profundos efectos en el entorno y la sociedad. A continuación se presenta una descripción genética de los procesos que ocurren en este tipo de erupciones, con énfasis en la última erupción del Cordón Caulle (Andes del Sur) que * Dpto. de Geología, Universidad de Atacama. Copayapu 485, Copiapó. jromero@geohiggins.com Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. 22 Edición Especial VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 generó grandes trastornos al Sur de Sudamérica durante 2011 y 2012. La Zona de Falla Liquiñe-Ofqui La aparición de volcanes en el sur de Chile está regida no tan solo por la presencia activa de la subducción de placas a lo largo del continente, si no también es controlada por la existencia de uno de los sistemas de falla más extensos llamado LiquiñeOfqui (Fig.1). Esta enorme falla que comprende más de 1200km de longitud (desde aproximadamente el Volcán Llaima hasta más al sur de Coihaique) ha resultado a partir de la subducción de la Placa de Nazca bajo la Placa continental Sudamericana, que en esta latitud no es precisamente lineal si no que tiene una orientación más bien NE. Fig. 1; El mapa del margen inferior izquierdo muestra la ubicación del Cordón Caulle, con su área de dispersión de ceniza. Las líneas ilustran el Sistema de Fallas Liquiñe-Ofqui y los triángulos de color rojo representan algunos de los importantes volcanes activos que se yerguen sobre la falla. La línea punteada verde señala la fosa de subducción (colisión de placas). Esto hace que parte de Chile continental se desplace hacia el norte y un segmento cordillerano lo haga hacia el sur, sembrando a su paso la tierra con volcanes muy activos en el último tiempo geológico. Sobre la falla se han asentado algunos de los colosos más importantes y de mayor peligro potencial para la población como el Villarrica y el Osorno. En las cercanías del volcán Cordón Caulle se han emplazado otros imponentes volcanes andinos, como el Mocho- choshuenco, Carrán-Los Venados, Mirador, Antillanca-Casablanca, Osorno y Calbuco, este último que tuvo una violenta erupción explosiva en 1961, solo un año después del terremoto instrumentalmente registrado más grande de la historia, en Valdivia (Mw=9.5,1960). Cordón Caulle, un volcán con una historia explosiva El Cordón Caulle es parte de una singular forma de origen volcánico llamada “Complejo Volcánico”. Esta forma natural es la cual alberga una serie de otras estructuras volcánicas, entre las que destacan flujos de lava, pequeños conos de pómez, domos o acumulaciones de lava, fisuras volcánicas (volcanes alargados en una abertura de la corteza) manifestaciones geotérmicas y depósitos de ceniza de las últimas erupciones (Fig.2). La zona del Cordón Caulle, además, representa una depresión 23 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial más o menos rectangular de varios kilómetros, algo así como un largo anfiteatro delimitado en sus bordes por pequeños volcanes. El Cordón no está solo, se encuentra acompañado en sus dos extremos Noroeste y Sureste por otras dos macro formas volcánicas. Hacia el Noroeste se emplaza el enorme volcán de caldera “Cordillera Nevada”, que en sus momentos de formación emitió potentes flujos de lava, cubriendo enormes superficies. Sin embargo este pasivo volcán terminó su desarrollo con una vasta erupción que destruyó gran parte de su edificio creando un amplio crátercaldera. Por otro lado, en el extremo Sureste de Caulle se ubica el prominente y majestuoso volcán Puyehue, muy conocido popularmente por su hermosa forma cónica truncada en su cima, que en su historia – aún en desarrollo- ha emitido tanto flujos de lava como importantes erupciones de ceniza. Volviendo atrás, el Cordón Caulle tiene un pasado con un prontuario acentuado de erupciones, las mejores conocidas a partir de 1904, siendo las de 1921-22 y 1960 las más grandes y con mejor registro. Las erupciones en el Caulle han mostrado seguir un patrón más o menos regular de desarrollo (tal como se ha observado en las erupciones de 1921-22 y 1960, presentándose inicialmente como erupciones explosivas de tipo pliniano o subpliniano que elevan columnas de partículas hasta alturas de más de 10km sobre el cráter, las cuales son sucedidas tras varias horas o días de actividad, por una emisión continuada de lava viscosa, en este caso riolítica (la que posee más contenido en sílice), la cual es más bien oscura (de color negro o gris oscuro) y al acumularse en la superficie tiene desde varios hasta decenas de metros de altura. La emisión de lava viscosa puede y suele estar acompañada de pequeñas explosiones (menores comparadas con la inicial) y poca emisión de cenizas. Al cabo de algunos meses o máximo un año la actividad suele decaer y terminar en una escasa salida de gas y vapor. Excepcionalmente, la lava que sale desde el o los cráteres puede dar inicio a una nueva explosión más grande, semejante a la primera, pero de menor duración debido a la acumulación de gas. Fig. 2; El Cordón Caulle visto desde el espacio muestra su tonalidad grisácea producto de los varios metros de ceniza y pómez que se han depositado tras la última erupción. Al centro de la imágen, en tonos oscuros, el último flujo de lava emitido hasta inicios de 2013. Nasa Earth Observatory. 24 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 La República Argentina ha sido históricamente una de las más afectadas con las reactivaciones eruptivas del Caulle, dado que su ubicación – distante a solo 100km del volcán- desfavorecida por el viento Pacífico habitual ha derivado en intensas caídas de cenizas que afectan no solo la actividad ganadera y agrícola, sino también el normal desarrollo de la vida y la salud de las personas. En 1960 unos 10cm de ceniza cayeron sobre Bariloche. Anteriormente en 1921-22 la ceniza del volcán había llegado incluso hasta el Océano Atlántico. Uno de los aspectos que ha concentrado el interés científico en la actualidad es la aparente existencia de una relación entre los terremotos cercanos y la reactivación de este volcán (ver Lara et al, 2004). Para la última erupción registrada del Caulle en 1960, el terremoto más grande de la historia (9,5 grados de magnitud, Ciudad de Valdivia, 1960) había ocurrido solo 48 horas antes. Esto ha forzado a los volcanólogos a pensar que los grandes terremotos pueden tener un efecto a corto plazo en volcanes como el Caulle, sin embargo estas teorías aún se estudian. La erupción del 4 de Junio de 2011 La actividad en el Cordón Caulle-Puyehue, si bien es cierto no fue muy relevante antes de la erupción, siempre estuvo latente. Símbolo claro de esto era la actividad geotermal, consistente en numerosas piscinas de barro burbujeante, fumarolas activas y geiseres que existían en la zona solo días antes de que la actividad comenzase. Sin embargo, estas manifestaciones superficiales solo son la pequeña imagen difusa de una actividad con un trasfondo mucho mayor. Considerables enjambres de sismos se habían reportado por SERNAGEOMIN a fines de los 90’s, también en 2007 y por supuesto en 2011, atestiguando el impaciente movimiento del magma Edición Especial por subir hasta la superficie. De esa forma, los sismos previos a la erupción lograron anticipar una idea de lo que vendría posteriormente. La sismicidad pre eruptiva habría comenzado en Enero del 2011 (6 meses previos a la actividad eruptiva) de los cuales la gran mayoría no fue perceptible para la población (~83%; Abumohor y Díaz, 2011). Los sismos aumentaron su frecuencia y magnitud durante Abril, haciéndose más perceptibles, siendo atribuidos a la dinámica de fluidos y fracturamiento de rocas, tras el ascenso magmático, localizándose hasta 4-6km bajo el volcán (Abumohor y Díaz, 2011). Finalmente, a pocos días de la erupción la sismicidad se volvió permanente, con poco más de 200 sismos cada hora, muchos de moderada intensidad, haciendo inminente la presencia de un cuerpo de magma a punto de ser evacuado. La erupción, según observadores de SERNAGEOMIN, habría comenzado el 4 de Junio a las 14.26 hora local (Moreno y Muñoz, 2012), con una gran columna eruptiva subpliniana de cerca de 14km de altura sobre el cráter. En esta fase de actividad eruptiva, los gases, acompañados por el magma ya fragmentado en suspensión son trasladados de forma muy violenta a la atmósfera. La diferencia de presión que guarda esta, con el magma recién confinado bajo altas presiones a las que lo somete la roca adyacente (roca de caja) permite una expansión brusca y repentina, a velocidades muy altas, elevando la columna rápidamente hasta alturas de decenas de kilómetros. La descarga es constante, sostenida y la explosividad aumenta cuando el magma va traspasando los niveles con agua bajo el volcán (napas freáticas y el mismo sistema hidrotermal del volcán) dando lugar a una actividad inicialmente “freatomagmática” que puede durar poco tiempo, produciendo mucho material fragmentado. Los productos de estas fases 26 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 combinadas suelen ser abundantes líticos (fragmentos de roca) de distintas composiciones (en parte magma evacuado, rocas preexistentes y rocas profundas de la base o basamento del volcán). Sucesivamente, con el transcurso del tiempo el material va cambiando de composición hasta ser principalmente homogéneo y compuesto exclusivamente por magma juvenil o propio de la erupción, en donde abundan las pómez y los fragmentos de vidrio volcánico, dando paso a la fase subpliniana usual. Cerca del cráter se depositan potentes (de gran espesor) capas de ceniza y pómez que pueden alcanzar varios metros. La energía Edición Especial máxima que se libera durante este período – que por lo demás suele durar pocas horas- mantiene una columna casi estática (Fig. 3-A) o a veces una sucesión de explosiones importantes, las cuales “inyectan” el material particulado más fino en la tropopausa (límite tropósfera-estratósfera) y/o en la estratósfera, donde los vientos son rápidos y laminares, dispersando rápidamente el material a distancias alejadas del cráter con la típica nube de cenizas en forma de paraguas (Fig. 3-B). Esto bloquea la luz solar (Fig. 3-C) y produce fenómenos de caída de ceniza en bastas regiones lejos del volcán (Fig. 3-D y E). Fig. 3; Fase explosiva inicial de erupción en el volcán Cordón Caulle. A: Columna eruptiva pliniana vista desde territorio chileno. Fuente: H. Moyano. B: Pluma de cenizas en forma de paraguas vista desde Argentina, San Martín de los Andes. Fuente: María Guillermina Rabhansl. C: Nube eruptiva sobre San Martín de los Andes, produce bloqueo de la luz solar. Fuente: María Guillermina Rabhansl. D: Depósito de caída de tefra sobre una mesa. Fuente: Vito Carra. E: Dispersión de la pluma eruptiva sobre la Patagonia Argentina durante las primeras horas del 5 de Junio. Fuente: Nasa. 26 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Para la erupción del Cordón Caulle en 2011, la fase más energética o clímax de la erupción sucedió junto con el inicio de la actividad explosiva. Esto se explica por las razones anteriormente descritas con respecto a la expansión de los volátiles confinados y Flujos piroclásticos, un auténtico peligro Con posterioridad a la emisión de material particulado contenido en la columna eruptiva pliniana, que tal como se indica anteriormente suele durara algunas horas y hasta un máximo de 2 días, se produce una baja substancial en la energía de la erupción. Esto, entre otras cosas, se puede ver plasmado en los colapsos repentinos de la columna eruptiva formando “flujos piroclásticos” (también llamado Nubes Ardientes por Lacroix, 1902, en relación a una erupción del Mount Pelée; Llambías, 2001), como también columnas inestables con variaciones importantes en su altura en una fracción reducida de tiempo y por supuesto, la disminución gradual de la altitud de la columna eruptiva. Para el caso en el cual se producen flujos piroclásticos, la causa puede estar relacionada con un aumento drástico en el diámetro del conducto que emite el material o simplemente descensos momentáneos de la energía con la cual este mismo es expulsado, Edición Especial la interacción con agua. Con consecuencia la disminución gradual de la altura de las columnas eruptivas y la sismicidad se observa en la gráfica (Fig.4). Fig. 4; Gráfica de variación de la altura de la columna eruptiva (medida en kilómetros) y la sismicidad (medida en sismos por hora), cuyos valores se expresan en el eje vertical (Y). Los datos corresponden al primer mes de actividad eruptiva (eje horizontal, 4 Jun. - 5 Jul.). Se observan diversos repuntes de la sismicidad y la actividad explosiva, dados por cambios en la actividad profunda, reflejados en la actividad superficial y también variaciones en las condiciones atmosféricas. Fuente de los datos: Observación visual y OVDASSERNAGEOMIN. entre otras causas que no se relacionan con la presente erupción. Cuando estas condiciones se dan, la columna se derrumba momentáneamente y cae a altas velocidades – incluso más de 400km/h- y temperaturas – entre 300-900°C -sobre el/los flancos del volcán (Llambías, 2001). Diversos flujos de este tipo fueron observados durante el segundo día de erupción (5 de Junio), con una columna eruptiva algo más baja (~10km), los cuales bajaron reiteradas veces por el cauce del río Nilahue (adyacente al foco de la erupción en dirección N) y alcanzaron varios kilómetros de distancia ladera abajo (Fig.5). Generalmente la zona de afectación de los flujos piroclásticos es más bien local, alcanzando entre 2 y 15km lejos del cráter, lo que se traduce en una alta temperatura y distribución habitualmente confinada a las depresiones. Su distribución vertical suele ser controlada por los bajos topográficos, en donde se depositan. Su altura 27 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 puede ser de varios cientos e incluso unos pocos miles de metros sobre la superficie. Dependiendo de sus características, pueden destruir en diferente grado al entorno. En los casos más extremos, la generación de flujos piroclásticos puede borrar la cobertura vegetal completa, reemplazando bosques Edición Especial por solo ceniza y pómez (Fig.5). Sin embargo, la mayor cantidad de veces se observa un daño importante, con la destrucción de la flora local (incluyendo grandes árboles) la cual luce seca, carbonizada y barrida. Fig. 5; Fotografía del flujo piroclástico del día 5 de Junio, capturada por el Ejército de Chile. El flujo (hacia la izquierda) se desplaza desde la base de la columna por encima de las cabeceras del río Nilahue. La densidad de sus componentes obliga a los materiales más pesados a ir hacia abajo, mientras que el gas y vapor se ubican hacia la parte alta y con colores más claros. Lahares, violentos flujos de agua y escombros Los depósitos dejados por los flujos piroclásticos, sumados a la depositación de ceniza de la etapa más explosiva de la erupción resultaron en crecidas momentáneas (detonadas por la lluvia y el lavado de dichos depósitos) de los ríos que nacen del Cordón Caulle. Este tipo de eventos, denominados “lahares” en la jerga científica, son corrientes que incluyen material fino (ceniza), material grueso (pómez, líticos, bloques, etc.), además de una cantidad numerosa de otros escombros. Estos lahares, en este caso han sido más bien llamados “sobrecargas” ya que la mayor parte del material pumíceo y ceniza en flotación, fueron re transportados por el agua hacia abajo (Fig. 6-A). La gran mayoría de estos flujos se produjo con presencia de agua a temperatura ambiental, sin embargo las primeras crecidas registradas tenían temperaturas de hasta 45°C (a causa del continuo colapso de la columna en las laderas adyacentes al volcán). El transporte de las pómez en flotación a través de los ríos causó a su vez el aporte de dichos fragmentos en las aguas de los lagos Puyehue y Ranco, que depositó un amplio manto de pómez flotante junto a las costas (Fig.6B). Esta situación no solo se presentó en Chile, si no que prácticamente en todos los cuerpos de agua bajo la pluma eruptiva, como el caso del lago Nahuel Huapi en San Carlos de Bariloche (Argentina). 28 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial Fig. 6; A Crecida del río GolGol debido a la sobre carga de pómez. Fuente: J.E. Romero, 2011. B: Banco de pómez en el Lago Ranco. Fuente: J.E. Romero, 2012. C: Pómez flotando en un curso de agua cerca del paso internacional Cardenal Samoré J.E. Romero, 2011. Edificación tras la destrucción: Flujo de lava La fase eruptiva que siguió a la actividad pliniana, esta vez de menor explosividad y con columnas eruptivas de hasta 11km se desarrolló por varios días e incluyó la emisión de fragmentos de material fundido (lava) por los aires, para seguidamente dar paso a la última fase de actividad, caracterizada por la emisión de un flujo de lava muy viscoso. La evacuación de lava en el Cordón Caulle habría comenzado el 16 de Junio (Spatafore, comunicación oral, 2012) con una lengüeta de lava muy viscosa descendiendo por el flanco SSW del pequeño cono de acumulación de material fragmentado que se había depositado en días anteriores. La efusión de dicho material responde a la gran desgasificación sufrida por el magma en las etapas anteriores de la erupción, el cual ya está más empobrecido en estos componentes y sin fragmentarse violentamente, asciende a la superficie como una masa maleable y caliente para diseminarse por las depresiones topográficas. Esta lava del Caulle es muy singular y sale de los parámetros naturalmente asignados a los flujos de lava. No se ve como un caudal fundido ni avanza muy rápido, más bien es una “pasta” lenta y pegajosa conformada por una infinidad de bloques de roca incandescente que le da una superficie escarpada y que avanza de forma similar a un derrumbe. Su altura es muy significativa, alcanzando hasta varias decenas de metros sobre el paisaje y con grandes formas de movimiento que solo son visibles desde el aire (Fig.7). Por sus bordes presenta estructuras parecidas a las de grandes murallas de roca, que se han hecho a un lado para que el material se mueva más libremente por la parte central, que reciben el nombre de “levées” y hacia los frentes presenta murallones escarpados de roca desmoronada (Fig.7). El centro del flujo está compuesto por grandes ondulaciones en forma de estrías que se han producido gracias al esfuerzo generado por la roca pujante a distintos tramos del recorrido del flujo. Hacia la periferia, especialmente cerca de las cabeceras del río Nilahue, algunos pequeños brazos del flujo han alcanzado la vegetación arrasada por flujos piroclásticos y consumen sus restos lentamente. La superficie total cubierta por el flujo lávico supera las 600 hectáreas. 29 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial Fig. 7; La fotografía, de nuestros amigos de fenómenos aéreos y espaciales (fenomenosaereosyespaciales @gmail.com) de Argentina, sobrevolaron el cordón Caulle en el verano de 2012. Sus imágenes demuestran la extensión y morfología del enorme flujo de lava riolítico que se ha formado sobre la planicie volcánica. ¿Qué hace que un volcán entre en erupción ? Las erupciones volcánicas son el producto de un largo ciclo de cambios físicos, químicos y mineralógicos al interior de la corteza terrestre. Es por esto que el proceso eruptivo toma varios años de preparación, los cuales además pueden permitir el seguimiento de dichas manifestaciones y la consecuente respuesta oportuna ante una erupción. En las erupciones de tipo explosivo relacionadas a magmas ricos en sílice, es común que los reservorios de magma (cámaras magmáticas; Fig. 11) se encuentren a muy poca profundidad (~5km). En el caso del Cordón Caulle, la sismicidad demuestra que esto se cumple, sin embargo el magma más superficial alojado puede ser alimentado por una cámara aún más profunda (Fig.8). Aún en el presente sigue siendo un tema de vital interés puesto que, la actividad volcánica histórica en el volcán ha emitido rocas extremadamente similares (por no decir idénticas) en composición. Entre otras cosas, hay posibilidad de que las últimas erupciones sean parte de un solo magma. Si bien es cierto aún se discute la correspondencia entre las erupciones volcánicas y los grandes terremotos, como ya se había mencionado anteriormente se sabe que la erupción de 1960 en el Cordón Caulle ocurrió a menos de dos días del terremoto de Valdivia. Esto, sin dudas, es claro indicador de una correspondencia. Por otro lado, sin embargo, tenemos el caso de la última erupción, que ocurre a una distancia considerable del terremoto del 27 de Febrero de 2010 (Mw=8,8, Costa del Maule) y que es considerablemente menor 30 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial el terremoto a la nueva erupción. Los estudios estructurales y geoquímicos en el volcán y sus productos, posiblemente puedan revelar el mecanismo detrás de la correlación entre estos dos eventos geológicos. Consideraciones finales Fig. 8; Esquema ilustrado del sistema volcánico somero, que muestra el reservorio de magma y los distintos conductos eruptivos (1960 y 2011), las etapas evolutivas del volcán y los conos y fisuras que han dado lugar a la actividad, incluyendo la emisión de lava. También se señalan las partes de la columna eruptiva. J.E. Romero (2012). al de 1960, pudiendo tener o no relación con la erupción. Para este último escenario cabe considerar que las erupciones volcánicas son cíclicas y ocurren también en tiempos de baja actividad tectónica. De todas formas, se podría eventualmente ver asociado Por otro lado, cabe resaltar que el título de este trabajo representa la certidumbre respecto al verdadero tipo de erupción que ocurrió en el Cordón Caulle. Si bien todo apunta, y se puede afirmar, que esta erupción es de la familia de las erupciones plinianas, los antecedentes recientemente revisados suguieren que se trata de una erupción subpliniana, con una magnitud e intensidad algo menos energética pero notablemente significativa y que ha evacuado cerca de 0,7-1,4km3 de tefra además de cerca de 0,2km3 de lava (Romero et al, in prep.). Por otro lado es importante destacar que, aunque la erupción parece haber finalizado, la estabilidad y equilibrio en la actividad de un volcán suele tomar largo tiempo. Es por eso que no es raro ser testigo de nuevas manifestaciones aisladas, producida de forma tardía en el proceso hacia el equilibrio. Por eso, algunos peligros volcánicos persisten por un cierto tiempo en el sitio de la erupción. Finalmente, uno de los motivos principales que induce la escritura de este breve artículo es el hecho de que el volcán Cordón Caulle representa un singular tipo de actividad, que es muy energética y frecuente. Se podría prácticamente dar certeza de que una nueva erupción de este tipo volverá a ocurrir en algunas décadas más. Es por esto que, no solo la comunidad que habita cerca del volcán merece y requiere saber cómo trabaja este macizo, si no que gente de lugares distantes se ve convocada a interiorizarse dada la amplia afectación que producen estas erupciones. Por ese motivo, el autor dedica el conocimiento de 31 Romero J.E. 2012 Erupciones Subplinianas: Conociendo la dinámica detrás de la erupción del Cordón Caulle durante 2011-2012. VOL. 2, N° 2, 2012. PYROCLASTIC FLOW, JOURNAL OF GEOLOGY. ISSN N° 0719-0565 Edición Especial la presente propuesta a todos aquellos que se han visto afectados por la erupción, en especial a los residentes de poblados chilenos y argentinos que fueron testigos directos y actores principales de una emergencia ecológica, que en muchos casos los mantuvo y mantendrá afligidos por largo tiempo más. Agradecimientos El autor quiere agradecer de forma especial a Enzo Campetella, meteorólogo y periodista de Tiempo Patagónico por el amplio interés y apoyo que brindó a esta publicación, realizando una campaña de recopilación de fotografías en la zona afectada. Además se agradece a los académicos Felipe Aguilera y Francisco Gutiérrez por el incansable apoyo constructiva crítica en torno a las investigaciones realizadas en el volcán. Se agradece a Christopher Ulloa por las observaciones finales sobre este trabajo. Una contribución para el Archivo Nacional de Volcanes, Chile. www.archivonacionaldevolcanes.cl Referencias bibliográficas Abumohor J.A., Díaz C.E., 2011. Informe técnico consolidado. Actividad volcanica Complejo Puyehue-Cordón Caulle desde Junio a Octubre 2011. Sección de Análisis y estudios, ONEMI, 50p. Moreno, H. y Muñoz J., 2012. Asistencia volcanológica durante la fase explosiva de Junio de 2011 de la erupción en el volcán Cordón Caulle, Andes del Sur. 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