HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA TEMA 10: LOS ESTAMENTOS PRIVILEGIADOS La organización social del siglo XVIII siguió estando articulada en torno a la “jerarquización estamental”. Las características estructurales de la sociedad siguen siendo las mismas que en los siglos anteriores; es decir, una sociedad de privilegios, jurídicamente desigual, cuyo fundamento tanto demográfico como económico o de poder político –en su sentido más amplio- era el campo. Sobre esa base, sin embargo, se han ido operando una serie de cambios que han modificado las manifestaciones externas de esas realidades. El avance del estado moderno, el crecimiento de los sectores burgueses y los problemas políticos y económicos de la nobleza con sus correspondientes incidencias en el mundo rural, han hecho que los grupos sociales adquieran una forma diferente. Estas diferencias afectan tanto al tipo y origen de los individuos que los forman como a su mentalidad y actividades. El siglo XVIII admite tres momentos muy difíciles de delimitar. En sus inicios enlaza con la época anterior y con todos los problemas derivados del final de la crisis y su recuperación y las realidades sociales son las heredadas. Las décadas centrales del siglo son los años de recuperación definitiva de la crisis, del aumento de población del asentamiento de nuevos gobiernos y de nuevas relaciones internacionales, todo ello acompañado como es lógico de cambios sociales y culturales. Son años de apogeo de la nobleza a la vez que se nota la fuerza de la burguesía ascendente. Es el meollo del “siglo ilustrado” En el final del siglo es cuando se fraguan las ideas de cambio social, político y económico que darán lugar a las grandes transformaciones que solemos llamar revolucionarias, buscando acabar con un sistema que mostraba por todas partes sus limitaciones. La independencia de EEUU, la Revolución Francesa y los comienzos de la Revolución Industrial, son acontecimientos de gran relevancia que ocurren todos antes de 1790. Todas estas realidades van unidas a un fuerte cambio en las características y el comportamiento de los grupos sociales. Las “revoluciones OLGA R. SANTÍN 1 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA burguesas” suponen el desarrollo de ideas fundamentales de la burguesía como la supresión de los privilegios y el interés por las nuevas formas productivas, aunque muchos nobles las hicieran suyas. De cualquier modo, en la cima de la organización social estaba la nobleza con sus diferencias y su superioridad. El clero, pese a sus muchas diferencias según credos y países mantuvo una situación privilegiada, bien por privilegios jurídicos o por el reconocimiento expreso de la sociedad. Es en el llamado “tercer estado” donde se crean multitud de grupos que dan lugar a una estructura compleja, en la que se diferencian con mayor nitidez las diversas burguesías del mayoritario mundo de trabajadores rurales y urbanos. La vieja nobleza: mantenimiento de sus privilegios jurídicos, económicos y honoríficos. Claves para la aparición de una nueva nobleza El siglo XVIII sigue siendo de predominio nobiliar por lo menos hasta su tramo final. Es habitual encontrar una imagen estereotipada de la nobleza en la que es presentada como un estamento sometido a un declive inexorable debilitada por el imparable empuje de la burguesía en ascenso. Esta versión simplificadora esta lejos de la realidad; sus privilegios no solo se mantuvieron, sino que se fortalecieron incluso en algunos lugares (refeudalizaciones y nuevos impuestos) y su participación en el poder político, el volumen global de su patrimonio y sobre todo la fascinación que ejercían sus símbolos y su escala de valores sobre los restantes estamentos y grupos sociales permanecieron a lo largo de buena parte del siglo. Es cierto que durante la crisis del XVII perdieron poder político y económico, pero a finales del siglo y principios del XVIII los monarcas nombraron un gran número de nuevos nobles. Una cuantas familias de la nobleza mas tradicional conservaron su estatus, pero la mayoría de los nobles titulados de mediados de siglo tenían un origen muy reciente, para la mayoría la nobleza de sangre era un eufemismo. Muchos eran hidalgos que accedieron a un título, otros burgueses de origen muy modesto, todos llegaron a ser nobles por servicios al rey, tanto en OLGA R. SANTÍN 2 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA lo económico, en lo administrativo o en la milicia. En este siglo el ascenso social podía ser muy rápido, la barrera estamental era más frágil que nunca y los nuevos nobles se adaptaban rápidamente a los privilegios .Así pues la nobleza permanece aunque los nobles sean otros. En intima relación con el concepto de “estamento” está el de “privilegio”: un conjunto de normas jurídicas mediante las que se garantizaba un orden desigual y discriminatorio. Tres eran los tipos de privilegios que hacían de los nobles seres privilegiados y superiores al resto: Jurídicos, económicos y honoríficos. Los privilegios jurídicos derivaban del principio de desigualdad personal ante la ley. Los nobles gozaban de un estatuto jurídico llamado fuero que los favorecía en todos los ámbitos del derecho. Eran juzgados según procedimientos exclusivos, estaban exentos de tormento y las sanciones eran mas leves, siendo las penas más usadas las pecuniarias y el destierro. Si eran condenados a muerte se excluía la horca, considerada vil y deshonrosa, y eran decapitados. Los privilegios económicos se referían a la propiedad y fiscalidad. La propiedad de la tierra era su fuente de riqueza y mientras en Prusia y en Europa oriental llegaban a monopolizarla, en el occidente europeo el vínculo o mayorazgo se siguió utilizando para proteger los patrimonios tanto de elementos ajenos a la nobleza, como de la mala gestión de su titular. Disponían así mismo de exenciones tributarias sobre todo de los impuestos directos, si bien los fueron perdiendo por la imperiosa necesidad de las monarquías de aumentar sus ingresos. Los privilegios honoríficos o formales, se encargaban de remarcar la diferencia entre el universo nobiliario y el mundo plebeyo; sentarse en la iglesia o en el teatro en asientos reservados o tener preferencia en ceremonias públicas ponía de manifiesto la segregación social sobre la que se fundamentaba el orden estamental. Estos privilegios honoríficos fueron causa de de una creciente indignación que fue creciendo a medida que se generalizaron en los ambientes ilustrados las doctrinas igualitarias. El siglo XVIII fue en toda Europa época de reconciliación entre nobleza y monarquía. De hecho la revuelta húngara entre 1703 y 1711 fue el último levantamiento armado de la nobleza, pero la desaparición de conflictos entre OLGA R. SANTÍN 3 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA nobleza y absolutismo en base a monopolizar el rey el poder político a cambio de defender los privilegios de la nobleza no se dio en toda Europa del mismo modo. En Prusia y Rusia la colaboración fue muy estrecha, en Austria la decidida política reformista de JoséII para limitar los privilegios fracasó. En España la nueva dinastía borbónica reclutó y promocionó una nueva nobleza de servicios que ocupó las primeras filas de la administración reduciendo el protagonismo político que la vieja y poderosa nobleza (los Grandes) mantuvo en del siglo anterior, no sin una fuerte resistencia hacia esa nobleza “advenediza”. Fue en Francia donde las contradicciones del monarca sobre el papel de la nobleza y las reticencias de esta en cualquier recorte que afectara a sus privilegios fiscales influyeron en el creciente descrédito de la monarquía, alcanzando su máximo en 1789 (Rev. francesa). En cualquier caso y pese a las peculiaridades de cada país la nobleza siguió teniendo un papel primordial en los cuadros del estado. La nobleza era una realidad plural y heterogénea, la primera división era entre la titulada y la no titulada .Tras esta había un amplio abanico de elementos, desde el educado y culto miembro de la Gentry británica hasta el levantisco y analfabeto aristócrata polaco. Había una nobleza cortesana vinculada al rey por el ceremonial de la corte y una nobleza rural, con un fuerte sentimiento de independencia y un estilo de vida austero, una nobleza de extracción terrateniente y otra de origen urbano, una provista de rentas ingentes y otra con serias dificultades para mantener una imagen decorosa. La distinción mas operativa fue la que diferenciaba la “vieja nobleza” de linaje remoto, de la “nueva nobleza” que había alcanzado su rango recientemente por servicios prestados a la monarquía y que era mirada con cierto desdén. La adquisición de un patrimonio rústico, la imitación del modo de vida nobiliario abandonado las actividades comerciales o manufactureras para el logro de una estimación social elevada eran los pasos que llevaban antes o después a la acreditación de un título. Los nobles mas antiguos no tuvieron mas remedio que aceptar la convivencia y rivalidad por los cargos con los nuevos nobles .Además en muchos casos antigua y nueva nobleza estaban unidas por matrimonios muy OLGA R. SANTÍN 4 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA convenientes: los nobles necesitaban el dinero burgués para sus anticuadas economías agrarias y los burgueses buscaron en el matrimonio el inmediato ennoblecimiento de sus hijos. La fascinación que ejercía sobre la burguesía la vida refinada de la nobleza, ajena a las preocupaciones del trabajo diario era muy acusada pero el setecientos supuso una situación compleja donde la burguesía ennoblecida no rompe de forma drástica con las actividades que la han enriquecido y los viejos linajes se interesan cada vez mas por el comercio al por mayor, por las finanzas y en menor grado por la minería y la metalurgia, los que se redujeron a sus rentas agrarias tenían los días contados. Esta ambigua situación ponía de manifiesto la necesidad de adaptarse a la nueva realidad de una época en que el dinero aparecía como el hacedor de nuevas jerarquías. Los monarcas se rodearon de consejeros, secretarios, ministros… burgueses o hidalgos con mentalidad burguesa que buscaban la eficacia del gobierno por encima de los viejos privilegios y la vieja nobleza fue perdiendo su capacidad de influencia. El ejercito seguía siendo de la nobleza, ahí si conocían el oficio y eran eficaces pero la formación de ejércitos profesionales dio lugar a la carrera militar como una profesión y los burgueses accedieron a ella. Era frecuente que hijos de financieros importantes acabaran en el ejército con rangos importantes. En definitiva, la limitación de privilegios ejecutada por los monarcas absolutos pedida por los burgueses y así como los cambios en las mentalidades provoco la “revuelta de los privilegiados” que trató de oponerse a los cambios que llevarían a un ordenamiento social diferente. El debilitamiento del estado clerical: causas y consecuencias El proceso de secularización que vivió Europa en el XVIII y el creciente control del estado del tradicionalmente poder eclesiástico, mermaron los privilegios del clero. Las exenciones fiscales, el fuero eclesiástico y el derecho de asilo, por el que la justicia civil se encontraba impotente para detener a quien se refugiase en sagrado se vieron reducidos por iniciativa unilateral de los estados o por la firma de concordatos con la Santa Sede. OLGA R. SANTÍN 5 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA Sin embargo el clero siguió siendo un referente en todos los ámbitos, desde la aldea campesina , en que el párroco era el personaje con mayor influencia, hasta el confesor del real cuya influencia en el entorno del rey de España o de Francia era de primera magnitud. Las diferencias entre el clero secular y el regular eran notables .El secular había mejorado su nivel de instrucción en los seminarios y su nivel asistencial, pero la religiosidad que difundía seguía basándose en la piedad barroca, teatralizada y falta de autenticidad. El inmovilismo del clero regular había sido mayor, por lo que los ataques mas virulentos de los reformadores se centraron en las ordenes religiosas .El abandono de sus labores de apostolado, la vida conventual ociosa e improductiva, el fomento del celibato, el estímulo de practicas que a menudo tenían que ver con la superstición fueron argumentos esgrimidos con frecuencia aunque no siempre con justicia por los ilustrados al referirse al clero regular. Las medidas tomadas a mitad de siglo en España. Francia, Nápoles y sobre todo en Austria por José II, suprimiendo conventos y elevando la edad para poder profesar se basaron en el convencimiento de que un clero regular demasiado numeroso dañaba los intereses de la monarquía. El caso de la Compañía de Jesús tiene unos perfiles propios. Su expulsión de Portugal Y de todos los estados donde reinaba la casa de Borbón y la posterior abolición de la orden por el Papa Clemente XIV en 1773 estuvo en relación con la política regalista de las monarquías católicas y la frontal oposición de la orden. El “Regalismo” era la doctrina que defendía una mayor intervención de los reyes en asuntos eclesiásticos, lo que suponía una disminución de las facultades pontificias que defendían los jesuitas. En la Europa no católica los monarcas también sometieron al clero a un rígido control. Federico Guillermo I de Prusia convirtió a los pastores luteranos y calvinistas en instrumentos de apoyo a su política centralizadora ocupándose de su preparación espiritual y cultural. El episcopado anglicano aumentó su tradicional papel de funcionarios y administradores. Y la iglesia ortodoxa rusa siguió subordinada rígidamente al estado, aunque desde Pedro el grande los zares fueron mejorando la situación de ignorancia y analfabetismo en que estaba buena parte del clero. OLGA R. SANTÍN 6 HISTORIA SOCIAL DE LA EDAD MODERNA Bibliografía: Ribot, cap.16 -“Demografía y sociedad” Pág.455-459 Floristán. Cap.31”Las transformaciones de la sociedad en el siglo XVIII”. OLGA R. SANTÍN 7