¿Cuánto nos queda por deslocalizar? Listos para la segunda ola de deslocalizaciones Cada vez son más las actividades o funciones desplazadas por las empresas lejos de sus sedes centrales. Esta deslocalización se extiende progresivamente a actividades de mayor valor añadido, como el diseño de productos o la investigación y desarrollo. ¿Cómo está evolucionando esta tendencia? ¿Qué camino queda por recorrer? Resumen del artículo El fenómeno del offshoring –deslocalización a países en desarrollo– está teniendo una relevancia cada vez mayor para las empresas, los trabajadores y los gobiernos. El presente trabajo aborda el conjunto de prácticas actuales, teniendo presente la tendencia actual de mercados globales. Lo cierto es que nos enfrentamos a una segunda oleada de deslocalizaciones, impulsada por la globalización, que está afectando ya a trabajos con cierto valor añadido, a diferencia de la "primera ola", en la que se deslocalizaban puestos netamente relacionados con las actividades de producción. La novedad del fenómeno ha captado la atención de analistas y expertos. Un reciente estudio de McKinsey Global Institute apuntaba que el mercado global ascendía en 2005 a los 30.000 millones de dólares, y que en 2010 llegaría a los 110.000. Otra investigación de Roland&Berger y la Conferencia de las Naciones Las conclusiones de este estudio, realizado en España por el Centro Internacional Anselmo Rubiralta sobre Globalización, apuntan claramente la tendencia a deslocalizar actividades empresariales de mayor valor añadido, con la siguiente búsqueda de talento en países en desarrollo. Del mismo modo que ésta es la tendencia en los países analizados, en España continuamos deslocalizando actividades basándonos en el ahorro de costes y en actividades productivas. Por tanto, mientras muchos países desarrollados se encuentran en la segunda oleada de deslocalizaciones, España permanece en la primera. Para obtener el informe completo: www.iese.edu/es/events/ anselmorubiralta/Offshoring/Home/Home.asp Joan Enric Ricart Profesor Ordinario, Titular de la Cátedra de Dirección Estratégica Carl Schrøder, IESE ricart@iese.edu Pablo Agnese Asistente de Investigación, IESE PAgnese@iese.edu 12 IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos La experiencia de offshoring europea tiende a quedarse dentro del continente, mientras que los proyectos más grandes pueden llegar a ser deslocalizados a destinos como India. Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) sobre las mayores compañías europeas, resaltaba en 2004 el retraso de éstas respecto a sus iguales americanas en cuanto a deslocalización. La experiencia de offshoring europea tiende, según este mismo estudio, a quedarse dentro del continente, mientras que los proyectos más grandes pueden llegar a ser deslocalizados a destinos como India. a fondo El estudio “El offshoring en España: causas y consecuencias de la deslocalización de servicios”, es el capítulo español del Offshoring Research Network (ORN), una iniciativa internacional impulsada desde hace dos años por la Duke University - Fuqua School of Business (Carolina del Norte, Estados Unidos) bajo el liderazgo del profesor Arie Lewin. Además del IESE, socio español de la investigación, otras escuelas de negocio involucradas son: David Imbernón. Epifanía de Latung Lala. Ediciones Polígrafa IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos 13 Definiciones Al tratarse de un fenómeno inmaduro, todavía existe cierta confusión entre los diferentes términos utilizados para hablar del offshoring. A continuación repasamos los principales: OUTSOURCING Se refiere a la externalización de procesos productivos no vinculados al negocio principal (core business) u objeto social de la empresa. Generalmente, el outsourcing se lleva a cabo por medio de compañías especializadas, más preparadas para la actividad concreta que la empresa cliente. Esta característica distingue el outsourcing de otras formas de subcontratación de servicios, donde las compañías que realizan el trabajo son idénticas a las que las contratan, pero más pequeñas y menos dotadas de medios que éstas. OFFSHORING El término offshoring deriva de las palabras off (alejado) y shore (costa), refiriéndose a las actividades que se realizan lejos del lugar de origen. Tradicionalmente, hacía referencia a la pesca de altura, por la larga distancia que ésta implicaba para los pescadores. En el ámbito de la empresa, el offshoring está relacionado con la deslocalización de recursos, funciones o actividades. Esto es, su traslado a otro país. Podemos distinguir entre dos tipos de offshoring: la deslocalización de trabajos de “cuello azul” (o de producción), que se practica desde hace años como alternativa estratégica para reducir costes, y la deslocalización de trabajos de “cuello blanco” (o de servicios), mucho más reciente, y que incluye funciones de mayor valor añadido. Modelos de offshoring CAPTIVE CENTER (Empresa filial) La empresa establece una sucursal en el país elegido para hacer offshoring, creando allí un "centro cautivo" donde trasladar las actividades deseadas. OFFSHORE, OUTSOURCING Consiste en la combinación de deslocalización y externalización. Es decir, que una empresa externaliza una actividad y recurre a un tercero (proveedor) que opera en otro país. MODELOS INTERMEDIOS Existen fórmulas intermedias que combinan aspectos de los anteriores modelos. Por ejemplo, la contratación de proveedores externos sólo en la fase inicial de offshoring, para explotar su conocimiento del mercado local y facilitar así el proceso de integración en el nuevo país. OTRAS VARIANTES Otras variantes de estos modelos son: la externalización a un tercero que no reside en el país de destino; la externalización a un tercer proveedor nacional y las joint ventures. 14 Copenhagen Business School (Dinamarca), Manchester Business School (Reino Unido), Rotterdam School of Management (Países Bajos), Otto Beisheim School of Management (Alemania) y Université Libre de Bruxelles - Solvay Business School (Bélgica). El estudio cuenta con la colaboración y el patrocinio global de Booz-Allen-Hamilton. El conjunto de países participantes en la Offshoring Research Network utilizan una misma encuesta con el objetivo de efectuar comparaciones a nivel internacional y entender las diferencias entre países y culturas. El sondeo español obtuvo 56 respuestas válidas, relativas a 156 implementaciones de offshoring. Nuestra parte del estudio analiza cómo se desarrollan estas prácticas entre las empresas que operan en España. En particular, se indaga sobre la cantidad de empresas que deslocalizan, las causas que las mueven a ello, los procesos, funciones o actividades deslocalizados, el modelo de negocio utilizado, los riesgos percibidos y las regiones geográficas elegidas. Para ello, no sólo hemos estudiado las empresas que están deslocalizando actividades, sino también aquellas que lo están considerando o las que, por el contrario, han decidido no hacerlo. ¿Cómo deslocalizan las empresas? El estudio apunta, en sus ámbitos local y global, diferentes tendencias. En España, por ejemplo, las grandes externalizan sus servicios a países en desarrollo, pero únicamente los de más baja cualificación profesional, como el mantenimiento de sistemas de información (54%) y los centros de atención al cliente (44%). Sin embargo, en otros países en los que se ha desarrollado la investigación, como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Países Bajos, se analiza el estado del denominado “offshoring de segunda oleada”, referido a la deslocalización de servicios de apoyo (como actividades administrativas o de laboratorio), en contraste con el “offshoring de primera oleada”, que se centra en las actividades productivas. Mientras que los resultados internacionales de la ORN revelan que las empresas están comenzando a buscar talento en países emergentes como India o China, los directivos españoles encuestados todavía centran sus estrategias en la reducción de costes y la lucha por el mercado. La Tabla 1 (página 16) detalla y compara el tipo de actividad que las empresas de cada uno de los países estudiados deslocaliza. IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos RICOH 15 TABLA 1: ACTIVIDADES O FUNCIONES DESLOCALIZADAS (porcentaje de empresas consultadas) ESPAÑA ALEMANIA PAÍSES BAJOS EE.UU. FINANZAS/CONTABILIDAD 22% 29% 12% 29% RECURSOS HUMANOS 15% 9% 5% 12% TI 54% 64% 44% 54% CONTACT CENTERS 44% 36% 9% 34% APROVISIONAMIENTO 15% 25% 14% 14% SISTEMA DE INGENIERÍA 12% n.d. 33% 20% I+D 17% 29% 19% 22% DISEÑO DE PRODUCTO 20% 20% 14% 11% OTROS 17% n.d. 2% 8% TABLA 2: MOTIVOS ESTRATÉGICOS DE LA DECISIÓN DE DESLOCALIZAR (porcentaje de empresas consultadas) ESPAÑA ALEMANIA PAÍSES BAJOS EE.UU. REDISEÑO DE PROCESO INDUSTRIAL 43% 41% 57% 54% REDUCCIÓN DE COSTES 88% 84% 80% 91% ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO 68% 42% 56% 66% MEJORA DE REDUNDANCIA (REPLICACIÓN) 50% 9% 20% 23% ACCESO A PERSONAL CUALIFICADO 36% 45% 64% 67% AUMENTO EN LA CALIDAD DEL SERVICIO 44% 22% 55% 54% PRESIÓN COMPETITIVA 51% 68% 55% 57% PRÁCTICA ACEPTADA EN EL SECTOR 43% 43% 40% 34% CAMBIO EN LAS REGLAS DE JUEGO 38% n.d. n.d. n.d. ACCESO A NUEVOS MERCADOS 23% 33% 33% 15% INCREMENTO EN LA VELOCIDAD 41% 25% 58% 47% ¿Por qué deslocalizar? TABLA 3: RIESGOS CONSIDERADOS A LA HORA DE DESLOCALIZAR (porcentaje de empresas consultadas) ESPAÑA ALEMANIA PAÍSES BAJOS EE.UU. ACEPTACIÓN DEL CLIENTE 43% 21% 24% 46% PÉRDIDA DE CONTROL 42% 33% 44% 48% RESISTENCIA CORPORATIVA 44% n.d. 32% 36% DIFERENCIAS CULTURALES 49% 33% 36% 28% SEGURIDAD DE LOS DATOS 29% 14% 24% 55% CALIDAD DEL SERVICIO 40% 28% 52% 68% RECUPERACIÓN DE DESASTRES 28% 18% n.d. n.d. EFICACIA OPERATIVA 32% 39% 46% 55% ROTACIÓN DE EMPLEADOS 33% 26% 25% 40% PÉRDIDA DE PROPIEDAD INTELECTUAL 19% 20% 38% 40% CONSECUENCIAS POLÍTICAS 18% 22% 4% 22% DESMOTIVACIÓN DEL PERSONAL 16% 31% n.d. n.d. INESTABILIDAD POLÍTICA 24% 14% 21% 22% INESTABILIDAD 26% 13% n.d. % El ahorro de costes es el principal motivo para deslocalizar servicios, como se refleja en la Tabla 2. Más del 80% de las compañías consultadas en Estados Unidos, Países Bajos, Alemania y España reconoce basarse en ese principio a la hora de tomar sus decisiones, y espera obtener ahorros de entre el 25 y el 40%. En la práctica, los resultados son algo inferiores para todos, excepto para las empresas consultadas en España, cuyos ahorros, aseguran, superan las expectativas (del 26 al 30%). Otras razones de peso a la hora de deslocalizar son la presión competitiva, la expansión internacional y el hecho de que la deslocalización se esté convirtiendo en una práctica aceptada en su sector. No sucede lo mismo con la búsqueda de personal cualificado, que sólo preocupa al 36% de los encuestados, mientras que en Estados Unidos y Países Bajos es una prioridad para el 67 y 64% de ellos, respectivamente. La diferencia de criterios puede indicar que las empresas españolas todavía están un poco rezagadas en offshoring de servicios, por lo que siguen basando sus decisiones de deslocalizar en el coste. Diferencias en la percepción de riesgos La percepción de riesgos a la hora de deslocalizar varía mucho entre los países estudiados (Tabla 3). Las diferencias culturales (49%) con el país receptor, la resistencia corporativa (44%) y la incertidumbre sobre la aceptación del cliente (43%) son los principales riesgos que el empresario español identifica a la hora de deslocalizar. Estos resultados contrastan con los internacionales, donde la calidad del servicio y la eficiencia operativa (además de la seguridad de los datos para Estados Unidos), ocupan las primeras posiciones. La diversidad de percepciones sobre los riesgos que entraña deslocalizar es otra evidencia de las distintas etapas por las que atraviesan los procesos de deslocalización en los países consultados. Entre las empresas españolas que se resisten a deslocalizar, la incertidumbre sobre la rentabilidad que puede obtenerse mediante el offshoring (91% de respuestas) es el principal obstáculo para embarcarse en este tipo de proyectos. Los encuestados también apuntan que sus empresas no son lo suficientemente grandes como para aprovechar los beneficios del offshoring (73%), y que desconocen las técnicas de implantación (70%). IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos Alfa Consulting 17 TABLA 4: REGIONES DE DESTINO DE LA DESLOCALIZACIÓN (porcentaje de implementaciones) ESPAÑA ALEMANIA PAÍSES BAJOS EE.UU. ÁFRICA 3% 1,5% 0% 1% AUSTRALIA n.d. 1% 3% 1% CANADÁ 2% 1,5% 0% 4% CHINA 6% 9% 17% 11% EUROPA DEL ESTE 10% 24% 16% 7% EUROPA 13% 24% 13% 5% INDIA 24% 14% 26% 42% AMÉRICA LATINA 16% 1,5% 10% 10% MÉXICO 8% n.d. 1% 3% ORIENTE PRÓXIMO n.d. 3,5% 1% 1% FILIPINAS 8% n.d. 2% 9% OTROS ASIA 3% 10% 4% 5% OTROS 7% 10% 7% 1% 100% 100% 100% 100% India y Latinoamérica: destinos preferentes India y Latinoamérica –segregada de México en la Tabla 4–, ambas con el 24% de respuestas, destacan como los destinos preferentes para la deslocalización de las empresas residentes en España. Los empresarios consultados valoran, lógicamente, la existencia de una lengua común en Latinoamérica y los bajos costes laborales de India. En el resto de países consultados, India también destaca como destino preferido. Los bajos costes y la alta preparación de su mano de obra hacen de ella la más deseada para deslocalizar. El idioma también la convierte en un lugar de preferencia para los países anglosajones (los más avanzados en este campo). Por otra parte, los resultados revelan que los países europeos confían más en ciertos destinos con los que mantienen vínculos culturales: Alemania y Países Bajos, con otros países de Europa (normalmente del Este). España no tiene este problema. Además de contar con empleados cualificados, tiene unos costes laborales bajos en comparación con los países más avanzados. Ello la convierte en un interesante destino de actividades de otros países europeos, en los que ese talento es más escaso o más caro. En estas circunstancias, España podría reforzar su posición competitiva importando actividades de mayor valor añadido y deslocalizando aquellas de menor valor añadido. Por ejemplo, con proyectos en los que España actúe como proveedor de servicios de nearshoring (externalización de cercanía) de otro país europeo y deslocalice, a su vez, una parte de ellos a un destino lejano. En otras palabras, que actúe como intermediario entre el nearshoring que ven los clientes y el offshoring de algunas actividades invisibles (de back office). Para confirmar o desmentir estas hipótesis, el equipo de investigación del IESE está llevando a cabo una serie de casos y entrevistas que, junto a la encuesta y una sesión de trabajo con directivos, completará esta radiografía del offshoring. Estas características –culturales e idiomáticas– contribuyen a que el traslado de la actividad empresarial a otros países, el despliegue de la infraestructura (si procede) y la posterior comunicación con la sede central, se realicen con una mayor claridad y fluidez. Llega la segunda ola, pero a distinta velocidad y ofreciendo grandes oportunidades Los resultados confirman que las empresas residentes en España están empezando a pasar del offshoring de producción (primera oleada) al de servicios (segunda oleada). Sin embargo, los datos demuestran que las funciones más deslocalizadas (TI y contact centers) todavía son de bajo valor añadido, y que las razones para ello (costes y crecimiento) no están relacionadas con el talento. Estudios llevados a cabo en otros países, y muy en particular en Estados Unidos –donde esta encuesta se ha desarrollado ya tres veces–, revelan que el offshoring está pasando de actividades muy estructuradas, a veces ya externalizadas en el propio país, hacia la gestión global del talento. Esto sucede por dos motivos. Por un lado, las empresas descubren que, más allá de ser capaces de desempeñar tales procesos, estos países tienen talento accesible a precios muy inferiores. Además, este talento ha ido disminuyendo en algunos países desarrollados o es escaso por la competencia de otros sectores, como las TI. 18 IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos Sony 1 19