Misa final de la Semana de la Familia Renovación de las Promesas Matrimoniales 09 de Octubre de 2011 INTRODUCCIÓN Motivación: Bienvenidos hermanos a esta celebración Eucarística con la que concluimos la Semana de la Familia 2011 que hemos vivido bajo el lema: “Familia, escuela de comunión.” Ciertamente ha sido una oportunidad que el Buen Dios nos ha regalado para que pudiéramos compartir, en espíritu familiar, una reflexión seria sobre la responsabilidad que atañe a este núcleo vital de la sociedad que es la familia. Sin lugar a dudas esta institución que no nace del querer del hombre, sino que es de carácter divino, pues Dios es su autor, es algo muy querido y anhelado por todos, pero no siempre estamos conscientes de la responsabilidad que conlleva el conformar una familia. Todos cuantos trabajaron estos días profundizando en la realidad de su propia familia, su responsabilidad en la formación del ser humano, su estilo de vida al interior y hacia el exterior, como testigos fieles de ese amor que Dios ha sembrado en el alma de cada uno de sus hijos, habrán salido fortalecidos y es el momento de agradecer a Dios toda su bondad y misericordia. Pero, conscientes de nuestra debilidad imploraremos al Padre su gracia y bendición para continuar un camino de conversión hasta lograr ser lo que el plan original de Dios espera de cada familia. Acudimos a nuestra Stma. Madre pidiéndole suscite en nuestros corazones esos sentimientos que nos lleven a celebrar dignamente el misterio sacrosanto de la Eucaristía. Nos ponemos de pie para recibir al celebrante, cantando… Coro: “” I. RITOS INICIALES Constitución de la asamblea Guía: Reunidos por el Padre en torno al altar dispongámonos a participar con fe en la celebración del misterio de nuestra redención Celebrante: ¡La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes! R:/ Y con tu espíritu. II. Rito Penitencial (A continuación se hace el acto penitencial, al que el sacerdote invita a los fieles, diciendo:) Celebrante: Reconociendo que hemos pecado, imploremos al Padre purifique nuestros corazones de toda culpa, para celebrar dignamente estos misterios. . Peticiones de perdón. 1. Señor, Tú que no dejas de amarnos y esperas siempre nuestro arrepentimiento y conversión. R/: Señor, ten piedad de nosotros. 2. Señor, Tú que amorosamente nos corriges apartándonos de nuestros errores que nos alejan de Ti. R/: Cristo, ten piedad de nosotros. 3. Señor, Tú que nos alimentas con tu Palabra y tu cuerpo, otorgándonos la fuerza para vencer al mal. R/: Señor, ten piedad de nosotros. Coro: "” Celebrante: “Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros.....” R/: Amén Gloria Oración Colecta III. LITURGIA DE LA PALABRA Guía: Es Dios que viene a nuestro encuentro en la Sagrada Escritura. Abramos nuestro corazón para acoger su Palabra. Que ella sea luz para nuestro entendimiento. Por eso dispongamos los oídos del cuerpo y del alma, escuchando con atención. Lecturas. Guía: En la primera lectura el profeta Isaías nos recuerda nuestra salvación pues Dios no se olvida de su pueblo y al final será Él quien cubra sus necesidades, enjugue las lágrimas de sus rostros, le devuelva la honra perdida y venza a la muerte. Pongamos atención. Primera Lectura: Is 25, 6-10 Salmo responsorial: 22, 1-6 Guía: En la segunda lectura San Pablo nos exhorta con su palabra a adherirnos al Señor, expresándolo en esta frase “todo lo puedo en aquel que me fortalece”, asegurándonos que Dios proveerá a todas nuestras necesidades. Escuchemos. Segunda Lectura: Flp 4, 12-14. 19-20 Guía: En el Evangelio Mateo nos presenta la parábola sobre aquellos que fueron invitados al banquete y despreciaron la invitación, con lo que las puertas del Reino se abren para dar cabida a muchos que son llamados, pero son pocos los escogidos. Coro: “Aleluya” Evangelio: Mt 22, 1-14 Coro: (Para la Aclamación del Evangelio) “” Homilía Profesión de fe: Creo… Oración de los fieles. Celebrante: Padre bondadoso que a través de tu Hijo Amado Jesucristo nos invitas a pedir lo que anhela nuestra alma, en la certeza que seremos escuchados; acoge nuestras súplicas. Lo hacemos en íntima unión con María nuestra Madre. 1ª Padre Bueno, te rogamos por la Iglesia, consérvala santa y fecunda. Ilumina con la luz del Espíritu Santo a tu Vicario en la tierra, el Santo Padre Benedicto XVI y a los obispos, legítimos sucesores de tus apóstoles. Consérvalos fieles a tu Palabra y a su misión, sirviendo en tu nombre a tu Pueblo santo. Con María roguemos al Señor. R/ Escúchanos, Señor, te rogamos 2ª Padre misericordioso, te rogamos por todos cuantos tienen la facultad de gobernar. Que en sus determinaciones procuren servir a quienes representan y ejerzan la autoridad no para velar por sus intereses, sino por los de toda la nación. Que sean promotores y gestores de la paz, la justicia y la equidad. Con María, roguemos al Señor. R/ Escúchanos, Señor, te rogamos 3ª Padre del Amor Infinito, te rogamos por las familias, de manera particular por los esposos que son la base de esta comunidad de amor y vida. Que en sus crisis de entendimiento no se cierren en sí mismos; que en sus necesidades temporales no olviden que para Ti no hay nada imposible; que en todo momento te busquen y se unan a Ti para mostrar a sus hijos el camino que los lleve al encuentro contigo, único seguro en sus vidas. Con María, roguemos al Señor. R/ Escúchanos, Señor, te rogamos 4ª Padre y Señor nuestro, mira con bondad a nuestros hijos y jóvenes desamparados que son la generación del mañana. Protégelos del mal, fortalécelos con tus dones a fin que se despierte en ellos el anhelo de servirte en los que más lo necesitan y así puedan entregarse a Ti, como discípulos más cercanos o conformar familias que aporten nuevos hijos tuyos a este mundo. Con María roguemos al Señor. R/ Escúchanos, Señor, te rogamos 5ª Padre eterno, te rogamos por todos cuantos sufren: enfermos, necesitados, incomprendidos, separados, abandonados, encarcelados, postrados, desahuciados y cuantos se han apartado de Ti o no te conocen. Conscientes de que estás en cada uno de ellos mueve nuestros corazones a acogerlos como lo haríamos contigo. Que este espíritu solidario sea fecundo en nuestras familias y comunidades. Con María roguemos al Señor. R/ Escúchanos, Señor, te rogamos Celebrante: Todo esto te lo pedimos, Padre, por Jesucristo tu Hijo porque sabemos que Tú, que tienes el poder, eres misericordioso y vives y reinas por los siglos de los siglos. R/: Amén IV. Liturgia Eucarística Canto al ofertorio: “” Oración sobre las ofrendas Santo (El coro entona el Sanctus) V. Plegaria Eucarística Rito de Comunión Padre Nuestro Cordero de Dios (El coro entona el Cordero de Dios) Comunión Guía: El Señor nos invita a recibirlo en el Pan consagrado que es su propio cuerpo. A través de este gesto entramos en comunión íntima con nuestro Dios y Señor y con todos los hermanos en Cristo. Por unos minutos nos haremos tabernáculos vivos llevando al Señor en nuestro cuerpo. Unamos nuestro espíritu al suyo y tengamos un coloquio de amor con Él que dio su vida por mí, por ti, por todos. Acerquémonos con confianza a recibirle. Mientras se reparte la comunión cantamos: “” Oración después de la Comunión Renovación de las promesas del matrimonio. Guía: Agradeciendo al Señor el alimento de su Cuerpo y su Palabra, invitamos a los matrimonios presentes que deseen renovar su promesa matrimonial, a tomarse de la mano derecha y responder las preguntas del celebrante. Celebrante: Queridos esposos y esposas, al concluir la Semana de la Familia que hemos vivido, los invito a que, libre y voluntariamente, renueven sus votos matrimoniales actualizando el sacramento que ya han recibido. ¿Están dispuestos a renovarlos en esta ocasión? Ambos: R/ Sí, estamos dispuestos. Celebrante: Ustedes esposos: ¿Quieren renovar su entrega total a sus esposas recibiéndolas de igual forma y, con la ayuda del Espíritu Santo, les prometen fidelidad en lo favorable y en lo adverso y, así, amarlas y respetarlas como Cristo a su Iglesia, el resto de su vida? Esposo: R/ Sí, quiero. Ustedes esposas: ¿Quieren renovar su entrega total a sus esposos recibiéndolos de igual forma y, con la ayuda del Espíritu Santo, les prometen fidelidad en lo favorable y en lo adverso y, así, amarlos y respetarlos como Cristo a su Iglesia, el resto de su vida? Esposa: R/ Sí, quiero. Celebrante: El Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la Iglesia y derrame su bendición abundante + sobre ustedes. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre VI. RITO DE CONCLUSIÓN Bendición y envío Guía: Inclinemos nuestras cabezas para recibir la bendición de nuestro Pastor. (Una vez recibida la bendición y el envío, el Guía dice) Guía: Al despedirnos rezamos juntos la oración por la familia de esta semana. Oración Semana de la Familia Padre bondadoso y misericordioso, ponemos en tu corazón la vida de nuestra familia, todo lo que somos y la originalidad que nos regalaste, nuestras historias personales y familiares, lo que anhelamos y queremos, aquello que nos alegra y también lo que nos entristece. Enséñanos a descubrirte y amarte en cada uno de nosotros y así juntos crecer en comunión, para reconocer y realizar el proyecto que soñaste para nuestra familia. Que la fuerza de lo que compartimos en esta pequeña Iglesia Doméstica sea fuente de vida para nosotros, permitiéndonos anunciarte con amor y fidelidad. Te pedimos que amparados en María, nuestra buena Madre, comuniquemos a nuestros hermanos la maravilla de caminar por la vida, con la certeza del amor que tienes por cada uno de nosotros. Amén Coro: “”