LA PARROQUIA EN UNA IGLESIA COMUNIÓN 2 IV. LA PARROQUIA EN UNA IGLESIA COMUNIÓN Les ofrezco una reflexión sobre la eclesiología de comunión. Es la conferencia que di en la “asamblea nacional de pastoral” del año 2005. Creo que puede ayudarnos a comprender y ubicar el modelo de parroquia “comunidad de comunidades” que deseamos potenciar. 1. LA IGLESIA, COMUNIÓN DE PERSONAS EN CRISTO Los invito a que me acompañen. Vamos a hacer un viaje por un lugar maravilloso y misterioso llamado “Iglesia” ¿me acompañan?... Pero no hace falta que se muevan de su asiento. Va a ser un recorrido imaginativo y espiritual. En la entrada han colocado un rótulo que dice “COMUNIÓN”. Recordemos esta palabra: “COMUNIÓN”. Entramos ¿y qué es lo primero que vemos? a) Personas unidas, en com-unión Un grupo de personas unidas, relacionándose unas con otras, en unión, en comunión. No se dan la espalda unas a otras, no se aíslan en capsulas. En este lugar, lo primero son las personas unidas; lo primero no son los libros, las leyes, los edificios. b) Personas de todas las clases Encontramos personas de: Todas las edades: niños, jóvenes, maduros,… ancianos 3 Todas las clases sociales. Todos los colores de la piel. Personas que dicen ser “coloradas” y otras “azules” politicamente. Que apoyan al Maratón, o al Platense Que tienen toda clase de apellidos Ya se, alguno de ustedes se estará preguntando ¿y entonces qué las une? c) Unidas con JESÚS, el CRISTO Bueno, la pregunta correcta sería ¿quién las une? Porque es una persona, llamada Jesús de Nazaret, creída y confesada como el Señor, el Mesías, el Salvador. Estas personas viven en Jesús, el Señor, unidas íntimamente a Él, en comunión con Él. Así lo explicó hace muchos siglos una persona especialísima llamada Pablo, que llegó a decir: “ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien viven en mi”. Y en Jesús el Cristo viven la comunión entre ellas, la unión de unas con otras. d) Por el Espíritu del Señor Resucitado (Como preguntando a alguien)-¿Qué dice usted? - Que yo no veo a ese Jesús. Tiene razón. El “tal Jesús de Nazaret” no está físicamente presente, no se le ve, no se le toca. Hubo un tiempo en que sus amigos Pedro, Juan, Santiago “estaban con Él” físicamente, comían juntos, le tocaban, le sentían sufrir y amar. La presencia actual de Jesús es la presencia del Resucitado, una presencia que transciende lo físico y temporal, una presencia universalizada e interiorizada. Es presencia por el Espíritu y por eso es comunión posible por el Espíritu. Por eso la llamamos “espiritual”, que no quiere decir irreal, sino más real. e) Comunión filial con el Padre 4 Pero aún debo decirles algo verdaderamente admirable, maravilloso. En Cristo por el Espíritu estas personas entran en comunión filial con Dios, con el Padre, el Abba, bueno, clemente, misericordioso, fiel. Y por eso las personas de esta “Iglesia” se llaman entre ellos “hermanos”. Son muy conscientes que no pueden decir “Padre nuestro”, sin añadir “hermanos míos”. f) Comunión en la Trinidad Y aquí yo quisiera encontrar palabras para explicarles esta “comunión”. Hay expresiones bellas, otras teológicas pero se quedan cortas: “Iglesia de la Trinidad”, la Iglesia “Ikono de la Trinidad”, “Comunión por la Trinidad y como la Trinidad”, “unidad del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”. Esta es la Iglesia comunión. Esta es la realidad que identifica a la Iglesia, esta es la comunión fundamental de todos. g) Ministerios, carismas y funciones diversas Síganme, no se me distraigan. Conversemos con estas personas. Les presento a Monseñor Oscar (otro obispo) es el “obispo de la comunidad”, puesto por el Espíritu, como sucesor de los apóstoles para “episcopear” “super-visar” amorosamente, cuidar de la comunidad. Les presento a sor Noris, es religiosa, está en la “representando el modo de vida de Jesús”. comunidad como Y así a otros… Ven, una comunidad, todos hermanos, iguales en Cristo Jesús por el Espíritu. Un solo Padre, un solo Señor, un solo Espíritu, una sola comunidad… pero con dones, (carismas), ministerios y funciones diversas. h) Dimensión sacramental Sras. y Sres. que me acompañan, quizá alguno de ustedes está sintiendo el deseo de entrar en esa comunidad y se pregunta cómo se forma parte de ella. Les diré que no cuenta la genealogía, la raza, los blasones de nobles casas, el dinero, la posición social, que lo que cuenta es la fe y el bautismo. 5 La fe es decirle a Jesús: creo en ti, te acepto, te acojo, me entrego. Y el que cree se bautiza uniéndose así a Jesús muerto y resucitado para morir con El al pecado y vivir con Él una vida nueva. La comunidad vive su momento más intenso y constitutivo de la comunión con Cristo y de la comunión entre sus miembros en la Eucaristía o Cena del Señor. Los creyentes comulgan el Cuerpo del Señor y se hacen Cuerpo del Señor. En verdad, esta comunidad vive de la Eucaristía 2. LA IGLESIA LOCAL Y UNIVERSAL a) Iglesia local Han visto imaginativamente y han escuchado la explicación de la Iglesia como comunión. ¿Quieren seguir acompañándome? Ese conjunto numeroso de personas diversas en comunión con Cristo por medio del Espíritu por su fe y su bautismo, con diversos dones y servicios, reunidas para la Eucaristía es una Iglesia local. Pero hay otras Iglesias locales. Bueno, ustedes vienen de diversos lugares donde hay Iglesias locales como la que les estoy mostrando. A estas Iglesias locales se las llama comúnmente y canónicamente diócesis. Y así, además de esta que visitamos ustedes pueden visitar y conocer la de San Pedro Sula, Trujillo, Juticalpa, etc. b) Iglesia universal Pero la Iglesia es mucho más amplia, es universal. Les invito a recordar los acontecimientos del mes de abril. La muerte del Papa Juan Pablo II y la elección de Benedicto XVI. Por los medios de comunicación social pudieron ver y saber que había obispos de todo el mundo. Llegaron creyentes por millones de cercanas y lejanas Iglesias locales o diócesis. Y ¡cuántas veces escuchamos o leemos: la Iglesia Católica! 6 Es decir, la comunión eclesial se vive a la vez como comunión de la Iglesia local y universal. c) Relación de la Iglesia local y universal Quiero decirles que es importante entender bien esta relación. Para ser preciso y acertar con las palabras correctas me serviré de la palabra autorizada del Concilio Vaticano II, que fue una reunión de los obispos de todas las diócesis en Roma en los años sesenta: “la diócesis es una porción (portio) del pueblo de Dios que se confía al obispo para que la apaciente con la colaboración de su presbiterio, de suerte que, adherida a su pastor y reunida por él en el Espíritu Santo por medio del Evangelio y la Eucaristía, constituya una Iglesia particular en la que se encuentra y opera verdaderamente la Iglesia de Cristo, que es una, santa , católica y apostólica” (CHD 11) Y aún considero más bella, concisa y certera esta expresión: “en las Iglesias particulares y a partir de ellas existe la Iglesia católica, una y única” (LG 23) Así que la iglesia particular, o local o diócesis no es una parte de la universal ni una subdivisión administrativa, ni la iglesia universal una federación o suma. Sino que toda la Iglesia universal “está presente”, se “encarna”, se concreta en la Iglesia particular y esta vive en comunión con el todo. Este punto requeriría más explicación y desarrollo pero como es una visita rápida hemos de seguir adelante. 3. LA PARROQUIA COMO COMUNIDAD a) Breve excursus histórico No olvidemos que estamos dentro de este lugar sacramental, teologal (misterio) llamado Iglesia y que nos vamos adentrando en su realidad comunitaria. Pues, es necesario saber que la Iglesia local o diócesis ha expresado su ser comunional en los diversos lugares y a lo largo de la historia de muchas maneras. 7 Una de las formas mas permanente, arraigada, completa y encarnada es la “parroquia” que, iniciándose ya en los primeros siglos al adaptar la primitiva acción pastoral urbana a las zonas rurales evangelizadas, a comienzos del siglo IV tiene una organización permanente. A partir del siglo V se configura definitivamente el sistema parroquial desde el punto de vista cultual y administrativo. El concilio de Trento (XVI) sancionó este estatuto jurídico de la parroquia. Cada pueblo, una parroquia, un templo, un pastor. Con diversos avatares, crisis, perfeccionamientos, etc. ha llegado hasta nosotros y es hoy la institución principal de acción pastoral y comunitaria. Perdonen este “excursus” histórico pero es bueno que vean que este guía también ha leído algo de historia, aunque la verdad, repito lo que dicen los especialistas. b) Una misma palabra: realidades muy distintas Desde mi cargo de guía y acompañante puedo decirles que con la palabra “parroquia” se designan realidades muy distintas. Vean. El pueblo donde nací tenía en mi infancia entorno a los 800 habitantes y era parroquia y contaba con su sacerdote, y lo mismo lo pueblos vecinos: lo de Trento: un pueblo, un templo, un sacerdote. ¡Para 800, 900 o 1000 personas! De 1988 a 1992 viví en una ciudad llamada Segovia, de unos 70 mil habitantes. Tenía unas 16 parroquias. La parroquia en la que yo vivía contaba con 3,000 habitantes, tenía una iglesia parroquial, un sacerdote y medio, 3 monasterios de clausura con capilla pública, una comunidad de religiosos sacerdotes con iglesia pública. En cambio la diócesis que les estoy presentado tiene parroquias suburbanas de de 100,000 habitantes y parroquias rurales de 80 pueblos, pastoreadas por un sacerdote. Como ven todas se llaman parroquias pero son muy distintas. c) Teología de la parroquia Representa a la Iglesia Universal 8 Los obispos unidos en el Concilio Vaticano II dijeron que: “la parroquia representa de alguna manera a la Iglesia visible extendida por todo el mundo” (S.C. 42). Es en un lugar concreto “signo visible de la Iglesia Universal”. Y el Papa Juan Pablo II afirma: “la comunión eclesial, aún conservando siempre dimensión universal, encuentra su expresión más visible e inmediata en la parroquia. Ella es la última localización de la Iglesia. Es, en cierto modo, la misma Iglesia que vive en las casas de sus hijos y de sus hijas” (Ch.L. 26) Es una parte de la Iglesia diocesana El punto de partida para comprender la parroquia es la Diócesis o Iglesia particular. La parroquia no es estructura esencial de la Iglesia, como lo es la diócesis presidida por el obispo pero es de hecho su realización más concreta en un lugar. La Iglesia universal tiene un libro donde se recogen definiciones, normas, etc. llamado Código de Derecho Canónico. En su número 518 dice: “la parroquia comprende a todos los fieles de un determinado territorio”. Es pues “comunidad” y comunidad local, en un territorio concreto, donde transcurre la vida normal de las personas. Es comunidad de fieles Lo más genuino de la parroquia es su trabazón comunitaria, es decir, la vida cristiana en común de los bautizados. De acuerdo con la eclesiología de la comunión la parroquia es “congregación de fieles” (LG. 28), “porción de la grey dominical” (LG 28), “comunidad local” (LG 28), “grupo de fieles” (SC 42), “célula de la diócesis” (AA 10), “familia eclesial” (AA 10), “Comunidad eucarística” (CH.L. 26). El Código en su n° 515 resume: “la parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo establece en la Iglesia particular (o diócesis), cuya atención pastoral, bajo a autoridad del obispo, se encomienda a un párroco como su pastor propio”. 4. IMPLICACIONES PASTORALES DE LA PARROQUIA COMUNIDAD 9 Ya veo que alguno se ha quedado un poco “transpuesto” con esta explicación de la Iglesia que vive y se realiza comunitariamente en la parroquia. No se me cansen o impaciente porque me falta de ofrecerles las consecuencias más operativas, las implicaciones más prácticas que quieren vivir estos fieles cristianos para ser “casa y escuela de comunión”. a) Conversión a este modelo de Iglesia, de parroquia La parroquia es una realidad teologal: es comunidad en el misterio de Dios Trinidad y según el corazón de la Santa e indivisible Trinidad. Comprender y aceptar así la parroquia implica una conversión, todo un cambio de la persona, en la manera de pensar, sentir y actuar. Un cambio que es pasar del hombre psíquico y sociológico al hombre y mujer de fe. La parroquia comunidad de fe en Cristo, que escucha y proclama la Palabra, celebra la Eucaristía, ama fraternalmente sólo se entiende y vive desde la fe. A veces encontramos personas que trabajan mucho, se meten en actividades, organizan… pareciera que están arraigadas en la comunión. Y de repente desaparecen. ¿Por qué? No vivían desde la profundidad de la conversión y la fe. No vivían la comunidad como “comunidad teologal”: en Dios, por Dios y como Dios, en Cristo Jesús. Los buenos miembros de la iglesia sienten y viven la parroquia desde el amor y la fe. b) La espiritualidad del amor fraterno Esta Iglesia de la que les estoy hablando, ha tenido un gran Padre y Maestro en la fe y en el amor, un gran Papa. Y ya en sus 80 años escribió a sus hermanos obispos y a sus hijos, los fieles creyentes, una carta en la que les decía que la “comunión” era “el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza” y “que esto responde al designio de Dios y a las esperanzas de la humanidad”. Pero añadía que la “comunión” antes que organización es “espiritualidad” que “significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos” (NMI 43). Si la parroquia es comunidad de fieles, de hermanos, entonces es el lugar de vivir la espiritualidad del amor fraterno, de las relaciones de unos con 10 otras regidas no por los criterios sociales sino por los criterios evangélicos, mejor, por las palabras y los ejemplos del mismo Señor. Y a eso está llamada, a ser “casa y escuela” de comunión teologal entro los hermanos. c) Parroquia: comunidad de comunidades Quizá alguno se esté formulando por dentro alguna pregunta y no se atreve a formularla. Claro, ¡como sólo hablo yo y no suelto la guitarra!. Pero ya tendrán oportunidad de comentar estas cosas entre ustedes. Y la pregunta, la inquietud es: ¿cómo vivir estas relaciones de conocimiento, afecto, cooperación personales en unas parroquias tan grandes, en extensión o en población, como son las de Honduras? La inquietud es buena y responde a ese deseo de comunión real y no meramente formal. Por eso, especialmente a raíz del Vaticano II surgieron en la Iglesia formas diversas de comunidades más pequeñas en las que se pudiera expresar esa relación de fe y amor de manera cercana, personalizada, no simplemente funcional o institucional. Debo confesarles que en este gran movimiento comunitario ha habido un poco de todo: comunidades que dieron la parroquia por periclitada, comunidades populares como opuestas a la Iglesia jerárquica, comunidades que se han aprovechado de los fieles de la parroquia y hacen sus grupos con poco sentido de comunidad parroquial, etc. Bueno, es comprensible. Han sido años de grandes cambios, rápidos y profundos. Quedándonos con lo bueno podríamos decir que la comunidad parroquial tiende a formar pequeñas comunidades a la medida humana, donde las personas se conocen, se ayudan, comparten la fe y la oración, analizan su realidad circundante para transformarla. Reciben diversos nombres: unos la llaman CEBs, otros “pequeñas comunidades cristianas”, otros “asambleas familiares”, otros… Si analizamos bien nos damos cuenta que coinciden en los elementos fundamentales. Dentro de este movimiento comunitario, algunos grupos o comunidades tienen su carisma propio, dado por Dios a través de una persona que suele ser considerado el fundador o fundadora. Se los suele llamar “movimientos”. En general, potencian también este sentido de comunión en comunidades. 11 Una implicación de la eclesiología de comunión en nuestra parroquias es avanzar hacia el modelo de parroquia de comunidad de comunidades, terminología bien aceptada pero realidad siempre por hacer. Es esta una opción pastoral que ayuda a superar defectos graves de nuestra fe como son el individualismo o el anonimato. Querer de verdad este modelo de parroquia supone poner los medios, organización y dedicación, para que sea real. d) Comunidad de servicios y funciones diversas Recuerden que les decía que la Iglesia es comunidad de personas en Cristo por el Espíritu con dones, servicios y funciones diversas. Sí, el mismo Espíritu que impulsa la comunión es el que diversifica las gracias y servicios. Y hace de toda la comunidad una comunidad carismática, ministerial y diaconal. Una eclesiología de comunión en la parroquia comunidad de comunidades despierta y aviva para el bien común diversos servicios: de predicación, evangelización, educación en la fe, catequesis, acompañamiento espiritual, servicio a los enfermos, promoción social, celebración, etc. Sino surgen estos servicio diversos es que aún está poco desarrollado el espíritu comunitario. Escuchando a estas comunidades de las que les hablo he oído muchas veces la queja de que falta compromiso. e) Pastoral comunitaria o pastoral de conjunto Estas comunidades parroquiales no sólo entienden y quieren vivir la comunión como afecto, como relación personal sino también en la acción y por tanto como cooperación, coejecución, corresponsabilidad. Las comunidades realizan una acción para que otros muchos conozcan a Jesucristo, crean en Él, se incorporen a la comunidad; educan en la fe procesualmente a los que creen aman y sirven; a ejemplo de Jesús quien pasa haciendo el bien, especialmente a los pobres… A toda esta acción la llamamos pastoral. Pues bien, la pastoral de la comunidad ha detener la debida coordinación, conjunción, para que sea, como tal, acto “eclesial”. Es lo que llamamos “pastoral de conjunto”, pastoral conjuntada, pastoral unida, pastoral comunitaria. 12 f) Organismos de comunión Estimados oyentes, visitantes imaginarios de este lugar maravilloso llamado Iglesia, la comunidad que ustedes van conociendo implica un Espíritu pero también una organización. La parroquia es vida comunitaria organizada. No se dará la comunión sino es organizada y no debe haber organización parroquial que no esté al servicio de la comunión. Y deseo llamar su atención sobre dos organismos de comunión: los llamados consejos pastorales parroquiales y las comisiones parroquiales. Los consejos parroquiales, formados por representantes de la vida de la parroquia, son organismo de comunión, es decir, de encuentro, diálogo, cooperación: expresan la comunión y alientan la comunión. Las comisiones organizan y coordinan a diversos niveles los servicios y ministerios que se dan en la parroquia: así tenemos comisión de liturgia, de catequesis, de caridad, etc. Ciertamente que a veces cuesta estar metido en toda esta dinámica de la comunión, pero el gozo es grande cuando se unen espiritualidad y organización: espiritualidad de la comunión orgánica y organización comunitaria con espíritu. g) Plan Pastoral Una pastoral de conjunto o pastoral comunitaria se programáticamente en torno a un plan pastoral. articula La acción de la parroquia no es ciega, sino que tiene un fin, una orientación, parte del conocimiento de su realidad concreta y pone unas actividades que lleven al objetivo marcado. Es decir, es una acción “planificada”. La elaboración del plan pastoral es un ejercicio de diálogo, aportación, escucha, discernimiento, paciencia, aceptación… Es un ejercicio de la comunión. Y se hace para favorecer la comunión en la acción pastoral de la parroquia. 13 DESPEDIDA Bien, la explicación ha llegado a su fin. Sólo me queda decirles que no se contenten con ser visitantes de este lugar llamado Iglesia donde se vive la comunión sino que sean permanentemente miembros vivos y activos de la Iglesia, y como recuerdo les dejo dos gráficos de esta iglesia de esta iglesia de comunión. +Ángel Garachana Pérez, CMF Obispo de San Pedro Sula 14 GRÁFICO 1° CÍRCULOS CONCÉNTRICOS DE COMUNIDAD Comunidad Eclesial Comunidad Local Comunidad Parroquial Comunidad Zonal Comunidad Diocesana 15 DIÓCESIS: Diócesis San Pedro Sula GRÁFICO 2° Consejo presbiteral Reuniones de presbiterio Consejo diocesano de pastoral Comisiones diocesanas ZONAS PASTORALES: Zona PARROQUIAS: Parroquia Urbanas: tienen de 6 a 15 iglesias. Rurales: tienen de 25 a 75 pueblos. Algunas son urbanas y rurales. Consejo parroquial de pastoral. Comisiones parroquiales. CL CL CL “Comunidad eclesiales” Comunidades Locales: pueblos o barrios de la ciudad, hay iglesia o capilla. Hay consejo local de pastoral. Cuatro zonas Decano Consejo zonal de pastoral Comisiones zonales Equipo sacerdotal 16