Gestión de empresa Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Ligado a la aparición de la norma ISO/TS 16949, este trabajo justifica la necesidad de implantar la gestión por procesos como una línea de actuación del control de costes en el sector, algo especialmente importante, en momentos como los actuales en los que la industria automovilística en España no atraviesa por su mejor etapa Inés González González Universitat Oberta de Catalunya (UOC) E l caso de la industria automovilística, aunque se trata de un sector maduro, resulta ser vital para la economía española por motivos tales como su contribución al PIB supera el 6%, aproximadamente un 11% de la población activa está empleada en el mismo, así como en términos de tejido industrial asociado y generador de innovación del país y por su contribución a la balanza comercial. Además, hay que tener en cuenta que España es el tercer productor de turismos de la UE y el primero de vehículos industriales, aunque en estos momentos el sector se encuentra inmerso en una desaceleración económica de gran magnitud que se traduce en una caída acentuada en los ingresos y la rentabilidad de las empresas, ligado a un exceso de capacidad, cada vez mayor. Así, nos encontramos con que los datos correspondientes al primer cuatrimestre del 2009 son bastante desoladores ya que el sector se ha visto realmente afectado por la crisis económica y financiera que las sociedades occidentales están viviendo en la actualidad, que conlleva un aumento del paro y un descenso del 42,1% de las matriculaciones de automóviles de turismo con respecto al año anterior, lo que equivale a una reducción de aproximadamente de un millón de turismos en sólo dos años en los principales mercados europeos. pd Esta realidad ha provocado la imperiosa necesidad de que las empresas no sólo tengan que centrar sus esfuerzos en mejorar tecnológicamente, sino también, en que deban implantar nuevas técnicas de gestión que les proporcionen una concurrencia entre la satisfacción del cliente y un aumento de los resultados obtenidos. Por este motivo hemos creído positivo mostrar la importancia de la gestión por procesos como uno de las técnicas de gestión más adecuada para recortar costes. FICHA RESUMEN Autor: Inés González González Título: Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Fuente: Partida Doble, núm. 218, páginas 66 a 79, febrero 2010 Localización: PD 10.02.06 Resumen: La situación económica que las sociedades occidentales están viviendo en la actualidad y el hecho de encontrarnos en un mundo cada vez más competitivo -en el que la oferta ha pasado a tomar un papel secundario frente a la demanda y el cliente-, hace que las empresas no sólo tengan que centrar sus esfuerzos en mejorar tecnológicamente, sino también, en que deban implantar nuevas técnicas de gestión que les proporcionen una concurrencia entre la satisfacción del cliente y un aumento de los resultados obtenidos. Por ello, con el presente artículo se pretende evidenciar la importancia de la gestión por procesos como una línea de actuación del control de gestión de costes para el sector automoción, traduciéndose dicha técnica en un elemento de éxito para la misma y, más aún, en estos momentos difíciles en que se encuentra la industria automovilística. Palabras clave: Gestión de empresas. Procesos. Calidad. Satisfacción. Rentabilidad. Mejora continua. Abstract: The economic situation that Western societies are experiencing today and the fact that we are in an increasingly competitive world (in which the offer farces has taken a secondary role to the demand and the customer) makes firms not only have to focus their efforts on improving technology but also, on implementing new management techniques that give them a convergence between customer satisfaction and increasing results. Therefore, with this paper is to highlight the importance of process management as an intervention strategy for the control of cost management of the automotive sector, translating this technique into a driver of success for them specially on this crisis time for the automotive industry. Keywords: Management. Processes. Quality. Satisfaction. Profitability. Continuous improvement. pág www.partidadoble.es 67 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 CONCEPTO Y ELEMENTOS DE UN PROCESO Una gestión efectiva resulta clave para alcanzar el éxito en la gestión empresarial. Este éxito descansa en la innovación de los procesos que conforman la empresa, por ello se pueden considerar como uno de los pilares básicos en la organización y en la elaboración de un sistema de indicadores de gestión. En el contexto de la empresa automovilística, los expertos definen el proceso como un “sistema de actividades que usa los recursos para transformar entradas en salidas, generando un valor añadido”. Con posterioridad, la definición ha sido ampliada considerando que el proceso es “la secuencia de actividades que, consumiendo tiempo y recursos, tiene por objetivo generar un valor añadido a partir de una ENTRADA para conseguir un resultado o SALIDA que satisfaga los requerimientos del cliente”. Se debe tener claro que en una empresa no hay actividades aisladas; todas están interrelacionadas buscando la consecución de un mismo objetivo. “En cualquier sistema, cada hecho que se produce en uno de sus componentes, repercute sobre los demás” (Deming). Todo esto nos lleva a determinar que un factor fundamental que caracteriza a la actividad es el hecho de que por sí sola no tiene sentido alguno para el cliente del proceso, y sólo el conjunto de todas las actividades que componen el mismo conllevan a la consecución del citado objetivo. Es importante tener en cuenta el carácter relativo de las actividades, aspecto que habrá que considerar a la hora de implantar un sistema de gestión por procesos; así, por ejemplo, mientras que para una empresa un conjunto de actividades son cruciales por formar parte del proceso clave, para otra, dicho proceso puede no englobarse dentro del citado grupo y, por tanto, estas actividades juegan un papel secundario. Por este motivo, para comprender los efectos de las actividades, es necesario percibir cada proceso que integra el sistema ya que la empresa está compuesta por un conjunto de procesos de fuerte interrelación entre sí, en los que la actuación en cualquiera de ellos influye sobre el resto; es por ello que no pueden ser tratados como elementos de gestión independientes. Se trata de una visión sistémica de la empresa. De todas maneras, a la hora de definir un proceso, y sobre todo en el ámbito del sector automoción, los elementos mínimos que debe contener son: el responsable o “propietario del proceso”, los límites, indicando el inicio y el final, las actividades que lo componen y las relaciones que tienen lugar entre ellas; los participantes en el mismo (la figura del proveedor, cliente, empleados…); los recursos (materiales e información requerida); y los indicadores de proceso. Nótese que resulta de vital importancia detallar los procesos, puntualización que solventaremos mediante su representación, sobre todo en el caso de los procesos complejos. FIGURA 1 SIPOC (SECTOR AUTOMOCIÓN) Indicadores Controles Proveedores Responsables Feedback PROCESO (Actividades) Entradas Clientes Salidas Resultados "5 M" pág 68 pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Para ello esta empresa se apoya en el uso del modelo denominado SIPOC (Proveedor, input, proceso, output, cliente), que descansa en el diagrama de sistemas de Deming, el cual se basa en las siguientes premisas: en todos los sistemas se producen interacciones, interdependencias y una serie de secuencias. Por tanto, en cada proceso existen una serie de entradas alimentadas por los proveedores que son los que van a dotar a la empresa de los recursos necesarios para poder llevar a cabo la actividad. En pocas palabras, lo que nos precede. Una vez aprovisionados del input, éste entra a formar parte del proceso para ser utilizado en la actividad propia del mismo; cada proceso está dirigido por el “propietario del proceso”, el cual utiliza una serie de indicadores y diversos controles con el fin de no incurrir en costes por “despilfarros”. Por último, la actividad de cada proceso proporciona una serie de salidas que aportan valor añadido al cliente. Coloquialmente lo podemos identificar con “lo que nos sigue”. Sin duda alguna, el propósito consiste en, una vez identificadas las necesidades de los clientes, lograr su satisfacción, siempre cumpliendo con la adquisición y la aplicación exitosa de las capacidades y de las características de calidad estipuladas. Para hablar de proceso se deben dar las siguientes condiciones: poder describir las entradas y salidas, poder cruzar uno o varios límites organizativos funcionales, vertical y horizontalmente, responder al “Qué”, pasando el “Cómo” a un segundo plano y, por último, debe ser de fácil comprensión para el trabajador, estableciendo un nombre acorde con las actividades que realiza. • L os clientes, internos y/o externos, que son destinatarios de alguna de las salidas del proceso. • Las entidades interesadas en el proceso. En este sentido, una conclusión que se puede extraer es que todos los clientes buscan satisfacer sus necesidades y expectativas, existiendo una única diferencia entre ellos: establecer quién es la persona que tiene encomendada la misión de llevarlo a cabo dentro de la empresa. Así, para el cliente externo es la propia empresa la que está implicada, mientras que para el cliente interno están implicados todos y cada uno de los individuos que la forman. Todo esto da lugar a que en la empresa automovilística concurra una amplia red interna de relaciones entre clientes y proveedores buscando satisfacer al cliente final. Esta relación se desarrolla a través de lo que la empresa denomina “las cuatro reglas de la calidad”: la conformidad con las exigencias, la medida de la no conformidad, la prevención y el cero defectos. La conformidad con las exigencias consiste en que cada empleado de la empresa debe identificar a sus clientes y sus necesidades con el fin de satisfacerlos tanto en calidad, como en coste y plazos, siendo estas exigencias los requisitos que se formalizaron por medio de la negociación entre ambos. La medida de la no conformidad establece que el proveedor debe tener medidas para FIGURA 2 tipología de clientes Componentes de un proceso Como hemos visto en el diagrama de SIPOC, los componentes de un proceso son: la demanda cliente, la calidad, las 5M, el valor añadido, los indicadores y los controles de producto o servicio. INTERNO Recibe los productos o servicios dentro de la empresa EXTERNO CLIENTE Compra y usa el producto o servicio; es el cliente final a) La demanda cliente En un proceso hay que destacar tres tipos de clientes: Satisfacer sus necesidades es misión de todos y cada uno en la empresa Satisfacer sus necesidades es misión de la empresa • E l cliente, entidad, que es el destinatario principal del producto o resultado. pd pág www.partidadoble.es 69 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 « Las empresas deben implantar nuevas técnicas de gestión que les proporcionen una concurrencia entre la satisfacción del cliente » y un aumento de los resultados obtenidos asegurar que el producto o servicio cumple las exigencias establecidas por el cliente, como son, por ejemplo, las medidas que califican el grado de satisfacción del cliente, la conformidad en calidad, coste y plazo, etc., para poder poner en marcha un sistema de acciones si fuere necesario. b) Por lo general, no es fiel y se va con el mejor postor. Los tipos de acciones que pueden llevarse a cabo son dos: las acciones correctivas, que son las que enmiendan ciertas desviaciones o defectos, y las acciones preventivas que, como su nombre indica, advierten de posibles errores. d) Se considera único y quiere ser tratado como tal y, cuando no se siente satisfecho, lo proclama perjudicando a la empresa (boca a boca). Como última regla de calidad, nos encontramos con cero defectos, que se alcanza cuando las exigencias del cliente están satisfechas; por este motivo, el proveedor debe rechazar el error y no entregar, producir o aceptar productos y servicios sin calidad. Todas estas acciones van dirigidas a satisfacer al cliente, objetivo que persigue la gestión por procesos. 70 Una vez enumeradas y explicadas brevemente las cuatro reglas de la calidad, pasamos a retomar la figura del cliente; en concreto, su perfil, que en el sector objeto de estudio, puede describirse con las siguientes características: a) Como un individuo que normalmente sólo expresa sus deseos cuando no está satisfecho. La tercera regla de la calidad, la prevención, impide que las no conformidades se repitan de nuevo o se multipliquen. Así, las acciones que se han de tomar van a depender de la fase en que nos encontremos: la fase de producción, o la fase de desarrollo. Por tanto, si nos encontramos en la fase de producción, se debe corregir el producto defectuoso buscando y eliminando la causa del problema para que no se vuelva a producir, mientras que si estamos en la fase de desarrollo, se deben prevenir todos los posibles fallos o errores futuros. pág La metodología que hay que seguir para su obtención será: identificar a los clientes, reconocer los productos o servicios, atender las necesidades del cliente, realizar un proceso de negociación de las exigencias, medir la no conformidad, obtener el cero defectos y mejorar el proceso. c) El cliente no siempre sabe lo que quiere, pero sí adquiere lo que más le gusta; es exigente y cambia de proveedor al mínimo fallo. Sin embargo, no debemos olvidar que la actividad de la empresa se mueve en torno al cliente y sobre él descansa el beneficio empresarial. b) La calidad Los ejes estratégicos sobre los que descansa la consecución de la satisfacción del cliente (hito sobre el que descansa la gestión por procesos) son la calidad, el coste y el plazo. Así, este concepto lo vamos a distinguir en función de la visión que tenga el cliente sobre la misma, diferenciando tres tipos de calidad: la calidad requerida, la calidad esperada y la calidad potencial. La calidad requerida, encargada del “Qué”, se refiere a los atributos que satisfacen las necesidades del cliente y que éste considera imprescindibles. Las necesidades por lo general son objetivas, ya que el cliente sabe con bastante precisión lo que quiere, aunque no suele comunicarlo, y es más, incluso en muchas ocasiones le cuesta identi- pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística ficarlas. Su estudio va a permitir la definición del producto o servicio que se va a ofertar en el mercado y sus prestaciones o funcionalidades. Por ejemplo, “reparar una avería en el día”. La calidad esperada, encargada del “Cómo”, abarca los atributos que complementan y satisfacen las expectativas explícitas del cliente. Éstas son básicamente subjetivas ya que el comportamiento del cliente es confuso, va a actuar por comparación y lleva a cabo el descubrimiento de las mismas por medio de la oferta en el mercado; sin embargo, son las que van a hacer decantarse al cliente entre la adquisición de un producto o servicio u otro. Por ejemplo, “abierto a las 7:30”. La calidad potencial se refiere a las características del producto que se ofrecen al cliente y éste desconocía; por tanto, satisface las expectativas latentes. Éstas no son expresadas e incluso pueden no ser conocidas de forma consciente, es decir, están ocultas. La satisfacción aumenta con su presencia y, aunque no existe insatisfacción con su ausencia, debido al desconocimiento de las mismas, van a proporcionar al cliente el “enamoramiento” del producto y/o servicio. Por ejemplo, “que me devuelvan el coche lavado”. Se debe hacer hincapié en no confundir el producto y/o servicio que se le entrega al cliente con el cumplimiento de sus necesidades, algo que se da en muchas ocasiones; ciertamente, Martínez Camps, L. también declaró este hecho aludiendo a que la calidad percibida no tiene por qué coincidir con el nivel de servicio realmente ofrecido. Podemos tener un producto/ servicio que cumple los niveles de aceptación y conformidad preestablecidos, pero que no satisface las necesidades y expectativas del cliente, de manera que no le estamos aportando ningún valor. Esto va a condicionar la fidelidad del cliente, de forma que es posible que no haga uso de la opción de recompra y, es más, que realice una publicidad negativa (boca a boca) perjudicando la imagen de la empresa. Todo esto se puede resumir en: “La calidad se centra más en la presencia de valor que en la ausencia de defectos” (Band. W, 1994). de obra, los medios, el medio ambiente, entendiendo esta variable, desde nuestro punto de vista como el entorno y, por último, los materiales. d) El valor añadido En el campo de la gestión por procesos es usual encontrarse con la creencia de que el valor agregado es la suma del valor que aporta cada actividad, y lo mismo sucede con la medición total del valor añadido de la organización. Debemos hacer hincapié en esas distintas acepciones del concepto de valor añadido en el que diferentes autores ya han insistido con anterioridad; así, según Drucker (1999) “el valor aportado es la diferencia entre la entrada bruta recibida por una compañía de la venta de sus productos o servicios y la cantidad pagada por la compra de materia prima y servicios prestados por proveedores de afuera”. Este literato ya hacía mención de la utilidad del valor aportado como medida de la productividad, única y exclusivamente si la distribución de costes de las distintas actividades que integran el proceso tienen significado económico. Debemos alejarnos de esa creencia; así, Lorino (1993) establecía que los costos no tenían nada que ver con el valor. Realmente no hay que tomarse literalmente el concepto de añadido, ya que éste depende únicamente del mercado y, más concretamente, de la apreciación del cliente. La finalidad consiste en aumentar el valor que percibe el cliente del producto y/o servicio, pues está directamente relacionado con la satisfacción que le produce. FIGURA 3 LAS 5m MÉTODO MANO DE OBRA PROCESO Resultados c) Las 5M Entradas MEDIOS MEDIO AMBIENTE (ENTORNO) MATERIALES En el sector automoción todo proceso depende de cinco variables: el método, la mano pd pág www.partidadoble.es 71 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 e) Los indicadores Considerando que los procesos y sus relaciones son cambiantes en el tiempo, son necesarias medidas cuantificables que expliquen la realidad existente y su futura evolución en el tiempo, es decir, los indicadores. Un sistema de gestión por procesos precisa de la utilización de indicadores sobre los factores clave del sector de automoción (y de cualquier sector), dado que los indicadores han pasado a formar parte del proceso de control y planificación en una organización, entre otras cosas, “porque la contabilidad, a pesar de su importancia, es insuficiente para el control (…) y queda lejos de este propósito, siendo necesarias medidas y técnicas adicionales que mejoren la información que se desprende de los estados contables” (Soldevila, 2000). En el contexto automovilístico una definición de indicador es ”la relación entre variables, ya sean cualitativas o cuantitativas, que permite observar la situación y la tendencia del fenómeno observado, en relación con los objetivos marcados”. Por lo tanto, los indicadores son fundamentales para dar respuesta a diversas cuestiones, tales como poder interpretar lo que esta ocurriendo, poder establecer medidas cuando las variables se salen de los límites preestablecidos, determinar si es necesario realizar cambios, efectuar una evaluación de los mismos y poder planificar actividades para responder a las necesidades emergentes. En todo caso, cuando se utilizan dichas medias sectoriales, deben interpretarse como tales y no como unos ideales de gestión. Las limitaciones al uso de dichos ratios sectoriales son varias, entre las que se podría citar el hecho de mezclar empresas de diferente tamaño, ubicación, etcétera. Los indicadores, junto con la información de seguimiento, permiten constituir el Balanced Scorecard o “Cuadro de Mando Integral (CMI), lo que da una visión global de la organización, facilita la toma de decisiones y, por tanto, se convierte en un factor clave a la hora de realizar el seguimiento, control y mejora de la empresa; esto, a su vez, facilita y apoya a la gestión en su misión de satisfacer al cliente, obteniendo a su vez rentabilidad. En el caso de la gestión por procesos, resulta fundamental medir el resultado, una vez ha finalizado, y lo que ocurre mientras está en marcha, con el fin de poder establecer medidas correctoras y preventivas, hecho que se acentúa en el caso de las empresas automovilísticas dada la complejidad de los procesos claves que la componen. Por este motivo, otro campo que no debemos olvidar al hablar del CMI es el concepto de mapa estratégico, desarrollado también por Kaplan y Norton (2004) porque se han convertido en un pilar fundamental ya que están vinculados a los procesos y sus secuencias causales. Efectivamente, esta herramienta provee a la empresa de una visión macro de la organización, pudiéndose evidenciar la estrategia de la organización de forma integrada y sistemática, así como las relaciones causa-efecto que tiene lugar entre las cuatro perspectivas de la empresa, lo cual ayuda a la consecución de los objetivos planteados. De este modo, en los mapas estratégicos del sector de la automoción se plantea “ser líderes indiscutidos del mercado”, que, luego, durante la implantación del CMI, se transformará en una métrica del tipo “alcanzar el 14% de la cuota de mercado en un año”. Para ello, comenzaremos con acciones de formación de los trabajadores, de modo que ejecuten sus actividades con mayor perfección (o lo que es lo mismo, con menos errores-procesos) y, de esta forma, el cliente esté satisfecho con la calidad del producto y vuelva a comprar nuestros productos, incrementando de esta manera nuestros beneficios (financiera): ésta es la relación causal de los mapas estratégicos. pág 72 pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Aunque existen una gran cantidad de autores que proporcionan distintas clasificaciones de indicadores, para el tema objeto de estudio nos vamos a quedar con las que establecen Anthony y Young (1992), en función del objeto que se quiere medir: realmente significativo para las empresas relacionadas con automoción. El tipo de controles que se pueden realizar son controles finales, intermedios y controles en la recepción. • Indicadores de resultados: relacionan la actividad con los objetivos de la organización a través de la comparación entre la actividad realizada sobre la prevista, es decir, miden lo sucedido una vez ha finalizado el proceso. El control final comprueba si el producto cumple o no las condiciones sin realizar ningún tipo de corrección en caso negativo. En cambio, los controles intermedios permiten corregir errores, siempre y cuando sea posible, para evitar incrementar el valor añadido a un producto en mal estado. • Indicadores de procesos: miden la eficiencia de una actividad desarrollada, comparada con un estándar, informando de lo que está pasando mientras todavía sigue el proceso en marcha. Por último, el control en la recepción se centra en la discriminación de los suministros, es decir, realiza un control de las materias primas recibidas de los proveedores y, por tanto, ejecuta un control sobre la figura del proveedor. • Indicadores sociales: muestran el trabajo de la organización y el impacto que causa en el entorno. En conclusión, el análisis de un proceso consiste en tener en cuenta todos los elementos que lo integran, realizando un análisis global del mismo de abajo a arriba, descomponiendo y analizando los subprocesos y actuando sobre las acciones inútiles o perjudiciales. Para el caso de las empresas automovilísticas, nos interesa dejar claro la distinción entre los indicadores de resultados y de procesos; con este fin, a continuación, presentamos un ejemplo en el que se constata que los indicadores de resultados van orientados a medir la consecución de los objetivos de la empresa; en cambio, los indicadores de proceso miden cómo funciona el mismo. Por otra parte, según Sangüesa Sánchez, Mateo Dueñas e Ilzarbe Izquierdo (2006), existen otros dos tipos de indicadores: FIGURA 4 INDICADORES DE RESULTADOS Y DE PROCESO EN EL SECTOR AUTOMOCIÓN INDICADORES DE RESULTADOS 1 1.000 Vehículos/día 2 50 ppm (partes por minuto; es una medida de calidad) Objetivos de la empresa • Indicadores de eficacia: miden la manera en que un proceso cumple sus objetivos. • Indicadores de eficiencia: miden la cantidad de recursos que necesita el proceso para conseguir un determinado nivel de eficacia. Nosotros, además, consideramos oportuno incluir los indicadores de flexibilidad ya que la elevada competitividad a la que se encuentran sometidas las empresas en la actualidad, y, en particular, la industria automovilística, hace que se vean obligadas a adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias marcadas por nuestros clientes. f) El control del producto/servicio Es la actividad dirigida a valorar si un producto o servicio obtiene la conformidad con las exigencias establecidas en unos estándares, hecho pd INDICADORES DE PROCESO 1 100 piezas / hombre del Proceso A 2 95% disponibilidad máquina del Proceso A Cómo funciona el proceso FIGURA 5 CONTROL DEL PRODUCTO/SERvICIO Proceso Producto o servicio Prever los defectos Rechazar, reparar, rehacer y posteriormente verificación final Resultado conforme Cero Defectos pág www.partidadoble.es 73 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 LA ORGANIZACIÓN POR PROCESOS Según especifica la Norma ISO 9000:2000, “el Enfoque Basado en Procesos consiste en la Identificación Sistemática de los procesos desarrollados en la organización y, en particular, las interacciones entre tales procesos”. Por tanto, la Gestión por Procesos consiste en una visión sistémica de la empresa, de manera que si un proceso es ineficaz o ineficiente, todo el sistema lo será. Los principios de este tipo de gestión se pueden resumir en cuatro fundamentos: el primero establece que toda organización debe estar compuesta por procesos; el segundo sostiene que prácticamente cualquier actividad tiene ubicación en algún proceso; el punto tercero manifiesta que para que se produzca la existencia de un proceso es necesario un producto o servicio y viceversa; y el cuarto y último principio establece que tiene que darse la coexistencia cliente-producto/servicio. Por tanto, la gestión por procesos conlleva la necesidad de identificarlos y clasificarlos, elaborando una serie de indicadores que midan la eficacia, eficiencia y flexibilidad de éstos y, en último lugar, la asignación de un responsable de cada proceso o propietario del proceso. En este sentido, el enfoque de la gestión mediante procesos proporciona una serie de ventajas a la empresa, entre las que cabe destacar: • Elsuministrodelanálisisyelestudiodeproblemas desde su origen: causa – efecto. • Facilitalaasignaciónderesponsabilidades, ya que cada trabajador conoce cuál es su actividad. FIGURA 6 NIvELES DE LOS PROCESOS NIvELES 1 2 3 pág 74 Procesos y subprocesos ¿Por qué? ¿Hacia qué? Procedimientos (varios roles) ¿Quién hace qué? Instrucciones de trabajo (un solo rol) ¿Cómo? • Evitalaformacióndeáreasdepartamentales en la empresa, favoreciendo, de esta forma, el acceso a la información. • Consigue una reducción de la burocracia, proporcionando flexibilidad. • Se focaliza en la mejora continua, que resulta fundamental para potenciar la eficacia de la empresa. • Facilitalareduccióndeactividadesqueno aportan valor, evitando de esta manera despilfarros innecesarios de transporte, excesos de stocks, espacio, fallos en la calidad, tiempos muertos, etcétera. El cambio o modificación de los requisitos a los que están sometidos los procesos de una organización (medioambientales, de calidad, seguridad, etc.), no tiene por qué influir en la estructura de los mismos, lo cual facilita la integración de los distintos sistemas de gestión. A su vez, esta gestión descansa en tres pilares básicos: los procesos claves, la coordinación y control, y la mejora continua. Como procesos claves vamos a considerar aquellos que causan un gran impacto sobre el cliente, los que proporcionan ventajas competitivas y los que se relacionan con los objetivos estratégicos y el éxito de la empresa. En cuanto a la coordinación y control, ya ha sido tratada en el punto anterior, y en lo que respecta a la mejora continua, se expondrá más adelante. En efecto, la gestión de un proceso implica el dominio y mejora del mismo; esto puede llevar al equívoco de pensar que la suma de todos ellos es lo que se denomina enfoque basado en procesos. Sin lugar a dudas, esto no es así; se considera que una empresa está organizada bajo dicho sistema cuando cumple todos y cada uno de los siguientes requisitos: dominar todos sus procesos, conocer perfectamente las interrelaciones que existen entre los mismos, poseer una visión “sistémica” de su funcionamiento y, además, visualizar claramente lo que espera su cliente (orientación al cliente). LaFigura6exponeesquemáticamentelos distintos niveles de procesos, estableciendo el contenido de cada uno de ellos y, por tanto, especificando la misión. pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística A continuación, planteamos el mecanismo de un proceso, con el fin de facilitar la comprensión de su funcionamiento. En la Figura 7, hemos planteado una empresa que fabrica dos productos, A y B, y hemos tomado como ejemplo lo que ocurre en el proceso de calidad (clave en el sector automoción). Así, vemos que distintas personas que pertenecen al mismo proceso tienen centrada su actividad en distintos productos, implicándose de forma directa en la realización de los mismos, situación que en otro tipo de organización no tiene cabida (cada persona se dedica a una serie de actividades sin conocer su contribución al/os producto/s). Por consiguiente, las personas implicadas forman parte de un grupo multidisciplinar que rinde cuentas al responsable del proceso. Esto se conoce con el nombre de “integración horizontal” del personal de la organización. Tipos de procesos Una organización que desee gestionar basándose en los procesos, no sólo para el sector automoción, debe distinguir entre los de gestión, de realización y de soporte. Procesos de gestión También se conocen como procesos de estrategia o de dirección. Los procesos de estrategia son los que definen y ponen en práctica la estrategia de la empresa en cuanto a la política y objetivos de ésta. Profundizando, constatamos que están relacionados con la coordinación, organización y mejora de ésta y del negocio. La propia experiencia profesional nos ha hecho vislumbrar que la composición de los procesos que definen la estrategia son prácticamente los mismos para todo tipo de empresas, sea cual sea su actividad. Así, por ejemplo, se pueden citar entre otros, la planificación y seguimiento de los objetivos, la revisión del sistema, la evaluación del grado de satisfacción del cliente, etc. Del mismo modo, a la hora de establecer los macroprocesos en una empresa del sector automoción, dentro de los procesos de dirección, registramos los siguientes: la dirección y estrategia, el sistema integrado de gestión y la mercadotecnia; mientras que en el caso de una Fundación universitaria, la gestión estratégica y operativa resulta idéntica a la establecida en la in- pd dustria automovilística, salvando una diferencia, pues tuvimos que incorporar dos procesos que no aparecen en el sector privado: la gestión de los órganos de gobierno y las relaciones institucionales, circunstancia que era de esperar al tratarse de una entidad privada sin ánimo de lucro. Sin embargo, en cuanto a los procesos que ponen en práctica la estrategia son muchos y diversos en función del negocio de que se trate. Este tipo de procesos atañen única y exclusivamente a la dirección de la empresa (personal de primer nivel de la organización), realizando actividades de control, seguimiento, evaluación y medición del resto de procesos, con el fin de facilitarles una mejor toma de decisiones y una mayor eficacia en los planes de mejora. Su objetivo es orientar y asegurar la coherencia de los procesos de realización y de apoyo. Hay que destacar que intervienen en la visión de una organización, entendiendo por visión el lugar donde la empresa quiere llegar o ser vista en un plazo de cinco o seis años. Procesos de realización También denominados claves, operativos o de negocio, se definen como una serie de actividades que cruzan las fronteras funcionales, transformando las entradas en producto y/o servicio final, el cual se entrega a nuestros clientes externos; su importancia radica en que son los que inciden directamente en la satisfacción del cliente. Estos procesos se dirigen de cliente a cliente, con el fin de dominar un proceso-proyecto, es decir, el valor añadido futuro, al igual que el valor añadido actual. Aún siendo de los más relevantes por su gran apor- FIGURA 7 mecanismo de un proceso empresa automovilística CALIDAD PRODUCTO A x y z w PRODUCTO B x z p q X, P, Q, Z, W = persona implicada pág www.partidadoble.es 75 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 tación a la cadena de valor de la organización, dependen de los recursos proporcionados por los otros procesos, no pudiendo funcionar por sí solos. Estos procesos intervienen en la misión de la organización, es decir, en lo que define a la empresa y atañe a los procesos operativos, ya que se orientan al cliente. Laobservacióndirectayeldesarrollodela implantación por procesos en el sector automoción, así como en otros sectores, nos ha llevado a determinar que en las empresas de pequeño tamaño solemos encontrarnos con 1-3 procesos de este tipo, llegando incluso a 8-9 en empresas de gran envergadura; de todas maneras, influye mucho el grado de focalización de la organización. Ejemplos que podemos citar de los procesos de realización de la industria automovilística son: desarrollo Producto-Proceso, producción, asistencia al cliente, compras, etc. Procesos de apoyo Igualmente son conocidos como de soporte o funcionales. Sirven de sustento al resto de procesos, en particular a la ejecución de los denominados de realización, suministrando las personas y recursos físicos que necesitan a través de una serie de actividades y tareas internas para nuestro negocio, ayudando a la generación de valor añadido, y por tanto, al progreso. Su aportación no es perceptible por el cliente externo, ya que trata con clientes internos. Ejemplos de los procesos de apoyo serían: soporte técnico, sistemas de información, gestión de recursos humanos, etc. Para terminar, la Tabla 1, acopia las actividades implicadas en cada proceso para el caso de una empresa perteneciente al sector automoción. Lógicamente,enempresasdemenortamañoel número de actividades y de procesos se verá disminuido. TA B L A 1 ACTIvIDADES IMPLICADAS EN LOS PROCESOS (CASO SECTOR AUTOMOCIÓN) PROCESOS EMPRESA ACTIvIDADES IMPLICADAS Gestión Estratégica Planificación, Cultura Empresarial, Elaboración del Plan de Gestión, Objetivos, Indicadores, Mecanismos de Control Gestión Procesos Planificación nuevos procesos, revisiones periódicas procesos claves y relevantes, Arquitectura procesos, asignación de responsables y recursos, establecimientos indicadores eficacia y efectividad Gestión Personas Selección, Remuneración, Promoción, Reconocimiento, Gestión equipos. Gestión Lanzamiento Estudios de mercado, Análisis productos competencia, Vigilancia Tecnológica, Diseño, Ingeniería, Nuevos Productos Gestión del costo, Prototipos, Preseries, Industrialización, Campañas Publicitarias del Producto, etc. Gestión Fabricación Dotación de personal, programa Fabricación, Gestión Stocks, Grupos de mejora, Niveles de calidad, Prevención Riesgos Laborales, etc. Gestión Pedidos Ofertas, Aceptación pedidos, Programas pedidos, aprovisionamiento, Logística, etc. Gestión Compras Búsqueda nuevos proveedores, Evaluación proveedores, negociación precios, asignación pedidos, etc. Gestión Comercial y Marketing Publicidad, Visitas, Reclamaciones Cliente, Gestión Clientes, Compromisos, Evaluación Satisfacción Clientes. Gestión Financiera Planificación Financiera, Tesorería, Pagos, Gestión Administrativa, Inventarios, Balances Auditorías, Divisas, Riesgos, Inversiones, etc. Gestión del Conocimiento Plan Tecnológico, Identificación y Gestión Personas Clave, Prácticas de Motivación, Gestión de la Información, etc. Gestión Prevención Riesgos Laborales Estrategia, Legislación Aplicable, Evaluación de riesgos, Planificación (Seguridad, Higiene y Ergonomía de los trabajadores), Gestión Acciones: preventivas, correctoras y definición objetivo, etc. Gestión Medioambiental Identificación y evaluación, Legislación aplicable, Gestión y definición de objetivos, Gestión Acciones: preventivas, correctoras, de mejora y de no conformidad, etc. Gestión de Calidad Planificación, Gestión y definición de objetivos, Política, Sistema de gestión utilizado, Acciones: preventivas, correctoras, de mejora y de no conformidad, auditorías, revisiones, sistema de calidad, etc. Gestión Procesos Planificación nuevos productos, Revisión periódica de procesos claves y relevantes, Asignación de recursos, Definición arquitectura del proceso, etc. pág 76 pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Esta herramienta define a la organización como un conjunto de procesos interrelacionados, de manera que posibilita una visión más amplia de las relaciones de la empresa con el exterior (realidad de la empresa), mostrando las relaciones que existen entre las actividades de la misma con los clientes externos, proveedores y grupos de interés. « En la empresa automovilística, concurre una amplia red interna de relaciones entre clientes y proveedores desarrollada a través de “las cuatro reglas de la calidad”: conformidad con las exigencias, prevención y cero defectos Sin lugar a dudas, es uno de los vocablos más extendidos en la literatura en torno a la calidad y la gestión por procesos; sin embargo, un hecho sorprendente es que la literatura sobre la construcción de dichos mapas es prácticamente insuficiente, e incluso podríamos añadir, inexistente. Por ello, en la Figura 8 se recoge un ejemplo relativo a la industria automovilística. a. Identificar los macroprocesos de la organización. b. Seleccionar los prioritarios: clasificar en procesos de Dirección, Negocio y Soporte. c. Representar el Mapa de Procesos a nivel macroproceso. d. Identificar los procesos incluidos dentro de cada macroproceso. e. Preparar las Fichas de proceso para cada proceso identificado. Esto implica: i. E laborar el SIPOC en los procesos que sean complejos de desgranar. gando a un consenso en grupo, el cual estará integrado por personas de diferentes departamentos, pero relacionados con el proceso que se debate. No obstante, el problema radica en que en el caso de la industria automovilística, por lo general, resulta realmente complejo exponer dichas interrelaciones en un solo mapa de procesos. Por ello, entra en escena un nuevo elemento, lo que se denomina mapa de interacciones. FIGURA 8 MAPA DE PROCESOS EN SECTOR AUTOMOVILÍSTICO PROCESOS DE GESTIÓN Sistema Integrado de Gestión (Calidad) Medición, mejora PROCESOS DE REALIZACIÓN Pedido Realización Comercial Limpieza Entrega Logística Mantenimiento Sistema informático Recuros humanos PROCESOS DE SOPORTE ii. Cumplimentar las Fichas en función de los procesos prioritarios, siempre lle- pd Gestión Por tanto, y a modo de conclusión, este instrumento nos indica cuántos procesos componen la empresa, diferenciándolos entre los que son de realización, estratégicos y de soporte; no obstante, a la hora de llevar a la práctica la elaboración del mismo en la empresa, nuestra experiencia constata la necesidad de tener en cuenta los siguientes pasos: » medida de la no conformidad, Una vez establecidos los tipos de procesos, es necesario hablar del instrumento fundamental para llevar a cabo la implantación del sistema de gestión objeto de estudio: el mapa de procesos, dado que los grandes procesos identificados se representan sobre él. pág www.partidadoble.es 77 gestión de empresa nº 218 febrero 2010 « Un sistema de gestión por la satisfacción de nuestros clientes al menor coste y mejorar la competitividad de la empresa. procesos precisa de la utilización de indicadores sobre los factores clave del sector, dado que los indicadores han pasado a formar parte del » proceso de control y planificación en una organización Los mapas de interacciones, a través del uso gráfico de flechas, van a establecer las relaciones que hay entre los procesos y, además, realizan una breve descripción del flujo de actividades que intervienen, estableciendo las relaciones causa – efecto que se dan entre los procesos, de manera que se potencia la mejora de la eficacia de gestión. LA MEJORA DE LOS PROCESOS El seguimiento, medición y análisis se lleva a cabo a través de la mejora continua, el benchmarking y la reingeniería, y todo ello procura la proactividad. El benchmarking sirve para mejorar nuestros procesos de definición, producción, distribución, comercialización, etc., de productos y servicios con dos claros objetivos: asegurar En cuanto a los niveles de benchmarking, podemos distinguir dos: el benchmarking estratégico y el benchmarking operativo. El benchmarking estratégico nos va a permitir conocer y comparar estrategias de posicionamiento en el mercado, mientras que el benchmarking operativo sirve para comparar procesos operacionales. Normalmente, se usan distintas técnicas para mejorar a través de la evaluación comparativa (benchmarking); entre ellas, destacan las siguientes: analizar el producto del competidor viendo cómo lo fabrica y monta, preguntar a los competidores, pedir a los proveedores el mismo producto que suministra a nuestros competidores y, por último, observar dentro de la misma empresa puestos de trabajo de otros departamentos que realizan la misma función. Puede ocurrir que en un momento dado la mejora continua y las mejoras radicales (ruptura) no funcionen y la empresa pierda competitividad; es entonces cuando hay que empezar de nuevo todo. La reingeniería significa volver a empezar o, lo que es lo mismo, establece cómo se debe llevar a cabo el trabajo. Se trata de revisar los procesos, rediseñándolos con el fin de que sean más eficaces. En concreto, esta técnica persigue el siguiente objetivo: hacer cosas mejores reduciendo los costos procedentes de la no calidad y de los altos tiempos de ciclo, procedentes de los procesos, es decir, los plazos. FIGURA 9 BENCHMARKING Grado de dificultad Benchmarking Exerno Competitivo PEUGEOT NISSAN Benchmarking Exerno No Competitivo NISSAN PASCUAL Benchmarking Interno NISSAN NISSAN F. Martorell F. Ávila ¿Eficiencia? pág 78 pd Análisis metodológico de la gestión por procesos en la industria automovilística Para poner en marcha esta técnica se precisa de la implicación de la Dirección, ya que conlleva un cambio radical al que debe sumarse toda la organización. CONCLUSIONES Hoy en día, el sector automoción se enfrenta a un entorno continuamente cambiante y altamente competitivo, caracterizado por la fuerte competencia internacional, singularmente de los nuevos países de la Unión Europea; pero hay que prestar especial atención a los países del Este, con plantas productivas más modernas, en contraposición con las ya existentes en España –creadas hace más de 20 años– con menores inversiones y, sobre todo, con unos costes laborales más reducidos, lo que está ocasionando un desplazamiento del volumen de fabricación. Además, conjuntamente los proveedores tienen una participación directa en la cadena de producción y se localizan cerca de las plantas productivas de los fabricantes. Todo esto origina un riesgo para la supervivencia del sector automoción en España.. No debemos olvidar que, en la actualidad, un indicador importante para determinar la situación de la economía de un país consiste en la salud de su sector de automoción, ya que en España esta industria ocupa tradicionalmente el principal puesto en productos exportados, por encima de otros, como, maquinaria, material eléctrico, combustibles minerales, etcétera. Además, España se caracteriza por poseer el ratio más alto de automóviles antiguos y el menor número de automóviles por persona en el ámbito europeo, lo cual hace preciso -junto a la importancia del peso específico de dicha industria, el empleo y la economía- seguir apostando por el sector y, también ligado a la aparición de la norma ISO/TS 16949, se justifica la necesidad de disponer de una implantación de la gestión por procesos para la misma. El elemento clave del sistema de gestión por procesos es, sin duda alguna, la gestión de los procesos que lo integran. Aunque en la literatura empresarial nos hemos encontrado con toda una gama de enfoques del concepto de proceso, queda claro que los procesos determinantes serán aquellos que aporten mayor valor añadido al cliente pues, abundando en este planteamiento, la eficiencia de las organizaciones va a depender de ellos. De todas maneras, existe la falsa percepción de que toda empresa que ha identificado sus procesos más importantes disfruta de este tipo de gestión. Sin embargo, resulta de vital importancia que éstos se encuentren interrelacionados en la búsqueda de un mismo objetivo, el cual es la satisfacción del cliente. Además, deben estar sometidos a continuas revisiones con el fin de adaptarse a los cambios habidos en el mercado y a una serie de controles e indicadores de eficacia, eficiencia y flexibilidad que contribuirán a la mejora de dichos procesos. ✽ BIBLIOGRAFÍA AYGUAVIVES, J. M. “El cuadro de mando de tesorería en el contexto del cuadro de mando de la empresa”. 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