VII EPEA - Encontro Pesquisa em Educação Ambiental Rio Claro - SP, 07 a 10 de Julho de 2013 La intervención del pedagogo como promotor de la educación ambiental Maria de los Ángeles Silva Mar Psicóloga Educativa, candidato a Doctor en Gestión ambiental para el Desarrollo. Coordinadora Regional para la Sustentabilidad en la Universidad Veracruzana; Académica de Tiempo Completo en la Facultad de Pedagogía de la UV, en la región Poza Rica-Tuxpan, México asilva@uv.mx Araceli Huerta Chúa Licenciada en Pedagogía, Doctora en Educación. Académica de la Facultad de Pedagogía en la Universidad Veracruzana, en la región Poza Rica-Tuxpan, México. arahuerta@uv.mx Liliana Cuervo López Licenciada en Biología, Maestra en manejo de ecosistemas marinos y costeros. Académica de tiempo completo en la Facultad de ciencias biológicas y agropecuarias de la UV, en la región Poza Rica-Tuxpan, México. lcuervo@uv.mx Liliana Acosta Aguilera Licenciada en Pedagogía por la Universidad Veracruzana; docente de nivel secundaria en la Ciudad de Xalapa, Ver., México Resumen: El diseño de esta investigación es de corte cualitativo. La técnica que se utilizó fue la entrevista estructurada;se realizó en forma individual y separada. La muestra fueron 10 alumnos, con edades de 21 a 23 años. Se pretende crear una cultura del cuidado del ambiente, haciendo conciencia de que serán las generaciones próximas quienes sufrirán los efectos de una naturaleza deteriorada por las acciones del propio ser humano. Realizar este estudio, permitió revalorar que el Pedagogo tiene una formación profesional que le permite ser autónomo, analítico y reflexivo. Con relación a los valores que reconocen como esenciales para trabajar en favor de una educación ambiental mencionan en orden de importancia a la responsabilidad, el respeto a la naturaleza, la solidaridad y el amor hacia el ambiente. El Pedagogo puede facilitar herramientas para que puedan desarrollarse en la sociedad en materia de temas ambientales, de manera analítica, reflexiva y propositiva. Palabras Clave: Educación Ambiental, Intervención, Pedagogo 1. Introducción Un educador es una persona comprometida con capacidad ética y profesional, esa ética no solo se manifiesta en el grupo, con los niños o los padres de familia sino con la formación de una conciencia ambiental, donde se desarrolle el máximo órgano que es el cerebro y sus diversas capacidades de actuar tomando las decisiones pertinentes, razonadas y valorando las consecuencias de sus actos, por lo que trabajar desde la formación de educadores profesionales, donde no solo sean operarios de un currículo preestablecido, que le encuentren sentido a lo que hacen y lo más importante, Realização: Unesp campus Rio Claro e campus Botucatu, USP Ribeirão Preto e UFSCar 1 sistematicen su intervención pedagógica. La sistematización es la interpretación crítica de una o de varias experiencias, que a partir de su reordenamiento y reconstrucción explica la lógica del proceso vivido, los aspectos internos y externos que han influido en dicho proceso y por qué ha sucedido la experiencia de esta forma, por qué estos procesos generados y por qué no otros, es un cuestionar a nuestro accionar, la develación de sentido y significado, es encontrarle sentido a lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué es nuestra intervención pedagógica cómo es a qué se debe, cuáles son las condicionantes y limitantes que tenemos y cuáles las posibilidades. (Torres, 2012). El fundamento pedagógico desde el cual se trabaja la educación ambiental es la Pedagogía crítica, en él se da una integración de la realidad al proceso pedagógico, uno de sus principales representantes es Paulo Freire en el que menciona que el hombre vive un drama cotidiano que es la permanente lucha por la humanización por ello es necesario la integración a su contexto no adaptarse si no por el contrario partir de un análisis profundo de las contradicciones que se viven en él y reconocer que su contexto es parte importante de él y de la identidad que tiene como sujeto pensante, encontrándole sentido y explicación a los hechos y fenómenos que campean en la realidad, desde el análisis objetivo y subjetivo que convergen en la interpretación de la persona y no esa realidad que aparece ante sus sentidos desvinculada y desarticulada de esa visión integral de la misma y con cierto sentido para los que la crean. Esta integración con la realidad es un proceso en devenir en el que se va desarrollando la conciencia que se alcanza por medio del análisis, de la reflexión, de la comprensión de los procesos que se viven. Por lo que es importante identificar el proceso de humanización que se vive en un sentido ontológico e histórico surge como una contradicción en la época actual del hombre moderno, que dominado por la fuerza de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica a los medios de control, renuncia cada vez más sin saberlo a su capacidad de decidir (Novoa, 1977) La educación es un proceso humano hecho por los hombres y es inherente al propio hombre, se puede afirmar que en toda comunidad humana a lo largo del tiempo se han dado procesos y acciones que pueden considerarse educativos. En este aspecto valoramos que la pedagogía crítica no se limita solamente al acto pedagógico va más allá hacia la transformación de la sociedad por ello la necesidad de vincularnos con la comunidad a través de una comunidad de aprendizaje para llegar a una comunidad de vida como lo menciona Berlanga (Berlanga, 2003). Es en la década de 1960 cuando se empezó a hablar de la educación ambiental, con el surgimiento de una conciencia acerca de la importancia de evitar el deterioro ambiental. En México el interés y preocupación por los problemas ambientales nace durante la década de 1980; con ello se incorpora la temática ambiental a los programas escolares en los diferentes niveles educativos, aún sin ser oficiales. Paulatinamente se fueron integrando al currículo escolar, primero con un enfoque ecológico o de la geografía física; después esta concepción fue cambiando hasta llegar a integrar los aspectos socioeconómicos, históricos y culturales. Diversos foros y circunstancias han permitido ir formando una conciencia clara acerca de los problemas ambientales aunque aún falta mucho por hacer. El interés por la protección del medio ambiente está centrado en la salud y el bienestar del hombre, el cual es el agente causante fundamental de la continua degradación del medio, y al mismo tiempo, la víctima principal. Pero la adopción de una actitud consciente ante el medio que nos rodea y del cual formamos parte indisoluble, depende en gran medida de la enseñanza y la educación de la 2 niñez y la juventud. Por esta razón, corresponde a la Pedagogía y a la escuela desempeñar un papel fundamental en este proceso. El conocimiento de los problemas ambientales, puede, bajo principios orientados, ayudar a comprender lo complejo de la realidad que vivimos. Esto no significa que los contenidos por si solos conduzcan al estudiante a un cambio de actitudes. Además de la adquisición de conocimientos, también debe destacarse el aspecto preventivo. En este sentido se propone promover “una cultura de resistencia”, la educación ambiental debe cuestionar los actuales modelos de desarrollo, pues son los responsables del deterioro ecológico y social que viven los países subdesarrollados como el nuestro. Por lo que se hace necesario propiciar la información y los conocimientos necesarios en la población para que ésta adquiera conciencia de los problemas del ambiente, creando en ella predisposición, motivación, sentido de responsabilidad y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones. Por lo que el propósito de la Educación Ambiental (EA) es dotar a los individuos con: 1. El conocimiento necesario para comprender los problemas ambientales 2. Las oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias para investigar y evaluar la información disponible sobre los problemas. 3. Las oportunidades para desarrollar las capacidades necesarias para ser activo e involucrarse en la resolución de problemas presentes y la prevención de problemas futuros; y lo que quizás sea lo más importante. 4. Las oportunidades para desarrollar las habilidades para enseñar a otros a que hagan lo mismo (Molero, 1996). De acuerdo al tema que aborda el presente estudio es importante mencionar que los valores que promueve la educación ambiental son: Tolerancia, colaboración, amor, respeto, responsabilidad, equidad, igualdad, cooperación, solidaridad, libertad, yhonestidad, y las actitudes: cuidado, autocuidado, ayuda, apoyo, alegría, amor, compromiso, protección, colaboración, organización, prevención, disponibilidad, autonomía, experimentación, colaborativa, argumentativa, investigativa, observadora, confianza, seguridad, comprobación, establecer relaciones, resolución de problemas, dedicación, afecto, interés, curiosidad, disposición, adquisición de crítica y reflexiva, protección y de constancia(Torres, 2012). Sin embargo, la sociedad considera que el problema ambiental es en realidad un asunto ecológico que puede ser resuelto a través de acciones consignatarias como el no tirar basura o sembrar un árbol. Este activismo si bien ha jugado un papel en la sensibilización de la sociedad, no tiene efectos significativos en nuestras pautas culturales, debido a que difícilmente se concretan las acciones propuestas. El docente tiene que apoyar al alumno, dotándolo de los valores necesarios para poder desarrollarse en el contexto social que se encuentre y en el transcurso de su vida debe poner en práctica dichos valores, sólo así podrá conocer en realidad las ventajas de tener valores, quizás al principio le parezca tedioso al alumno, pero a largo plazo se dará cuenta que vale la pena el esfuerzo, ya que es una satisfacción apoyar un bien común. El problema constituye todo un reto que tiene que enfrentarse con propuestas creativas y viables que resulte una verdadera inserción de lo ambiental en el sistema educativo. De otra manera se seguirán produciendo generaciones de seres angustiados o indiferentes ante los problemas que viven, lo que proyecta un futuro completamente indeseable para todos. Por lo que, para resolver un problema ambiental se necesita planificación y realización de acciones e intervenciones que resuelvan o mejoren las 3 problemáticas identificadas. Este tipo de EA busca un cambio de actitud, actuar en el ambiente de manera congruente con los principios de conservación. La Educación Ambiental es una educación a favor del medio, orientada a la resolución de problemas desde una perspectiva sistémica. Uno de los objetivos más importantes es favorecer las actitudes de participación para proteger o mejorar las relaciones entre el hombre y el medio que le rodea (Novo, 1995). La EA pretende favorecer un cambio en las relaciones de las personas con el medio, que se den cuenta de que pueden ayudar a mejorar su entorno, planteando ideas para un mejor aprovechamiento de los recursos o bien participando en algún proyecto en favor del medio. La finalidad que tiene es el cuidado, mantenimiento, recuperación y la mejora del ambiente en el que se incluye la humanidad. Se debe buscar la adquisición de una visión global y equilibrada del medio, todo esto se pretende que el estudiante lo adquiera en su estancia en la escuela, que valore lo importante que es para su supervivencia, que analice los problemas que hay por causa de un mal uso de los recursos. Sin embargo, como lo menciona González, en el 2007, “La Educación Ambiental (EA) como disciplina enfrenta entre sus dificultades la definición de los componentes clave que la conforman, siendo el más importante el medio ambiente. Las definiciones van desde las más simples hasta las más complejas estableciendo, de acuerdo a su énfasis, el desarrollo de estrategias y competencias específicas en la EA. La EA es dinámica y evolutiva y va variando su enfoque en función de un mejor logro de sus objetivos. Así, la elevada preocupación hacia los problemas ambientales detectados entre los ciudadanos no se ve correspondida con conductas ecológicamente responsables; por lo que, en los últimos años propugna no sólo la adquisición de conocimientos conceptuales, actitudes ambientales y el desarrollo de intenciones de conductas corresponsables sino que, además, busca la capacitación de los sujetos para la acción a favor del medio. La Educación Ambiental es el pilar básico para conseguir una sociedad con una mejor percepción ambiental y una relación más respetuosa con el entorno natural (Acevedo, 2012). Como ya se mencionaba, se necesita principalmente la formación en valores de los estudiantes, porque así comprenderán cual es la función de la naturaleza en nuestra vida y de qué manera como futuros Pedagogos pueden apoyar con este aporte a la educación. La formación que recibe el estudiante de Pedagogía en la Universidad Veracruzana le permite tomar decisiones para resolver problemas de su práctica profesional, siendo capaz de reconocer y analizar diversas problemáticas educativas del entorno social, proponiendo soluciones pertinentes y viables (Plan de estudios, 2000). Por lo anterior, el Pedagogo tiene la posibilidad de facilitar las herramientas necesarias a los estudiantes para que pueda desarrollarse plenamente en la sociedad en materia de temas ambientales, de manera analítica, reflexiva y propositiva. Además, en su papel docente tiene la oportunidad de promover valores como: la solidaridad, la responsabilidad, compromiso, tolerancia, amor, honradez, etc. Para contribuir en la construcción de una ética ambiental. Por lo tanto abordaremos el tema de “La Intervención del Pedagogo como promotor de la Educación Ambiental”, del cual se desprenden las siguientes interrogantes: ¿cuál es la intervención del Pedagogo en la educación ambiental desde el punto de vista de la Facultad de Pedagogía? Y ¿qué valores hay que fortalecer ante la carencia de una conciencia ambiental?Con base a lo anterior se desprende: Investigar la opinión de los alumnos con relación a la intervención del Pedagogo como promotor de la EA y, Analizar el criterio de los alumnos con respecto a la preservación del medio ambiente. 4 2. Desarrollo 2.1.Contexto del estudio Con el propósito de contextualizar el presente estudio, mencionaremos brevemente los orígenes de participaciónen la educación ambiental en Pedagogía; como se mencionó líneas arriba, el estudiante de Pedagogía tiene la posibilidad de estudiar e intervenir en problemas educativos diversos. Una de las experiencias en las que se gesta su participación en temas relacionados con el cuidado del medio ambiente de forma incipiente, fue en la experiencia educativa, denominada Proyectos de orientación educativa vinculados a la comunidad, en ella se diseñó el proyecto llamado FOCULIMP 2008,(Fomento de cultura de limpieza en Pedagogía) fue el inicio para impulsar la participación en los jóvenes de esta Facultad. Lo esencial era rescatar la importancia de que el Pedagogo promoviera un ambiente limpio y ordenado dentro y fuera de la institución, mediante una serie de actividades para sensibilizar y concientizar en el cuidado de su medio ambiente. Posteriormente, en el 2010 se creó la coordinación regional de Humanidades hacia la sustentabilidad, integrado por los Programas Educativos de Pedagogía, Trabajo Social y el Centro de Idiomas, correspondiéndole a la Facultad de Pedagogía tener la responsabilidad de coordinar las acciones encaminadas hacia una Universidad sustentable, para ello nos apoyamos en la educación ambiental. Como ya lo hemos planteado, es de gran importancia que el Pedagogo pueda desempeñarse en beneficio del medio ambiente promoviendo la educación ambiental, especialmente entre los alumnos de la propia Facultad e impulsando la participación en proyectos ecológicos par que se desarrollen con el carácter requerido por las necesidades ambientales que están surgiendo en los entornos cercanos. Ha sido evidente el interés de algunos docentes por impulsar una cultura ambiental entre los estudiantes, no es una tarea fácil, pero a través de proyectos realizados dentro y fuera de la Institución se pretende crear una cultura del cuidado del ambiente, haciendo conciencia de que serán las generaciones próximas quienes sufrirán los efectos de una naturaleza seriamente deteriorada por las acciones del propio ser humano. 2.1. Metodología El diseño de esta investigación es de corte cualitativo, puesto que permite producir datos descriptivos, dando a conocer cualidades, lo que caracteriza y diferencia a un grupo particular de los demás. Como mencionan los autores S.J. Taylor y R Bodgan (1987) es dar a conocer las propias palabras de las personas ya sean habladas o escritas, además del constante interés por comprender y poder describir la conducta observable desde el propio marco de referencia de quien actúa. Cook y Reichardt (1979) mencionan que el paradigma cualitativo percibe la vida social como la creatividad compartida de los individuos. El hecho de que sea compartida determina una realidad percibida como objetiva, vivida como cognoscible para todos los participantes en la interacción social. La técnica que se utilizó en la presente investigación fue la entrevista, permitió establecer una conversación con los estudiantes de Pedagogía haciendo una serie de preguntas para conocer su opinión respecto al tema de estudio; se realizó en forma individual y de forma separada para evitar influenciarse por las respuestas de sus compañeros. 5 La muestra tomada fue de 10 alumnos de octavo semestre de la licenciatura, sus edades variaron de 21 a 23; conocedores de la problemática del ambiente ya que cursaron experiencias educativas relacionadas con el tópico; han participado en proyectos de EA y estaban próximos a egresar; en relación a su género son 3 hombres y 7 mujeres. La entrevista fue estructurada con 19 preguntas, se utilizó la tipología e Mertens (2005) que se clasifica en seis tipos de preguntas, empleando solo tres de ellas: de opinión, de conocimientos y sensitivas (relativas a los sentidos). De las cuales se construyeron 5 categorías de análisis que en seguida se mencionan: 1ª El papel del Pedagogo y la EA; 2ª Hábitos y Medio ambiente; 3ª. Valores y Medio ambiente; 4ª Estrategias en EA y 5ª Educación formal e informal y el medio ambiente 3. Resultados Se desprenden los siguientes resultados en cada una de las categorías de análisis: El papel del Pedagogo y la EA: Los entrevistados comentaron en general que el Pedagogo tiene las herramientas necesarias para facilitar información e influir acerca del medio ambiente y poder crear en el alumno una cultura ambiental. En contraparte, uno de los entrevistados hizo un comentario contrario, acerca de que los alumnos no se ven influenciados de ninguna forma por los Pedagogos docentes, porque saben lo que le beneficia y lo que les perjudica en relación a los problemas ambientales, por lo tanto sabe tomar sus decisiones. En síntesis, la gran mayoría considera que la interacción del Pedagogo con los estudiantes favorece el aprendizaje y por consiguiente lo convierte en un facilitador. Hábitos y Medio ambiente: En relación a sus hábitos de comportamiento al observar basura en el espacio físico que ocupan en las instalaciones, sean las aulas, jardineras y pasillos la gran mayoría de los indican que solamente se hacen responsables de colocarlas en los contenedores si les pertenece, porque de lo contario, si son residuos que pertenecen a otras personas no la levantan, la ignoran; otro grupo menor dice que su cultura no es muy grande y prefiere dejarla en cualquier parte y no en los contenedores. Otra información que se desprende de esta categoría tiene que ver con la escasa costumbre de participar en un grupo menor de alumnos de apoyar los proyectos ambientales implementados en la Facultad porque no les parecen atractivos aunque sí reconocen que se concientiza a los estudiantes en la facultad. Valores y Medio ambiente: La gran mayoría de los entrevistados consideran tener una escala de valores definida, iniciando con la responsabilidad, el respeto a la naturaleza, la solidaridad (la unión hace la fuerza) y el amor hacia el medio ambiente. Otro grupo menor dice que existe una pérdida de valores, no existe interés por reconocer que el deterioro ambiental es provocado por el propio hombre. Existe falta de conciencia y de iniciativa por apoyar proyectos ambientales por inmadurez e indolencia. Estas respuestas las encaminaron a ubicaron la falta de valores en otros y no en sí mismos. Estrategias en EA: La mayoría de los entrevistados mencionan que para sensibilizar y concientizar sobre los problemas ambientales se debe echar mano de una variedad de recursos: proyección de documentales, promover campañas de limpieza, participación en foros, conferencias, pláticas, diseñar material didáctico creativo y haciendo uso de material reciclado, carteles atractivos, conformar grupos de vigilancia y supervisión ante los proyectos de separación de residuos, cuidado del agua y ahorro de la energía, diseñar videos educativos interactivos y realizar visitas guidas para poner en contacto a los 6 estudiantes con lugares que muestren el deterioro ambiental; uno de los entrevistados menciona la aplicación de castigos por incurrir en acciones en contra del cuidado del medio. Educación formal e informal y el medio ambiente: Un grupo de los alumnos mencionó la importancia de integrar a la EA desde el nivel de primaria en razón de que los pequeños empiecen a tener una actitud positiva ante el cuidado del medio y continuar con dicha educación en los niveles siguientes. Hay una inclinación mayoritaria a que la EA en las escuelas y fuera de ella (en la familia) es la clave para modificar los hábitos y promover los valores necesarios para esa cultura requerida, con actividades extraescolares y no solo como parte de una materia en la curricula. 4. Conclusiones Con base al análisis de la información recabada se puede llegar a las siguientes Conclusiones: El Pedagogo tiene una formación profesional que le permite ser autónomo, analítico y reflexivo derivado del plan de estudios vigente en la licenciatura que se ofrece en la Universidad Veracruzana y cuenta con las herramientas necesarias para intervenir en la promoción de la educación ambiental. Resulta un tanto incongruente que si en la mayoría de los entrevistados reconocen la importancia de mostrar hábitos adecuados en favor del medio solamente solo se ocupen por colocar los residuos que dicen les pertenecen y muestran desinterés e indolencia por los que no son de su propiedad, pudiendo mostrarse con un modelaje ante los compañeros e incluso invitarlos a participar en ese cuidado. Con relación a los valores que reconocen como esenciales para trabajar en favor de una educación ambiental mencionan en orden de importancia a la responsabilidad, el respeto a la naturaleza, la solidaridad (la unión hace la fuerza) y el amor hacia el medio ambiente; por lo contrario mencionan que debe fortalecerse la iniciativa, la conciencia de actuar en favor de una cultura ambiental, la sensibilidad, la madurez. Es interesante rescatar que muestran una amplia gama de estrategias para llevar a cabo proyectos en favor de la educación ambiental, en donde se evidencia la creatividad y el conocimiento en torno a materiales didácticos y haciendo uso de las tecnologías de la información, contrastante con la mención de los valores, estos fueron más escasos como elementos esenciales para la construcción de una ética ambiental. Aunque en mínima mención se considera necesario aplicar sanciones o castigos a quienes actúen en contra del cuidado del medio como estrategia adecuada para lograr resultados positivos en la implementación de proyectos escolares ambientales. También se refleja la importancia que rescatan con respecto a que la educación ambiental debe implementarse desde los niveles educativos iniciales y deben transitar hacia los niveles educativos siguientes, así como también involucrar a la familia y la sociedad en general. El tema a nivel escolar no debe ser solo como asignatura o materia debe permear en todas las acciones educativas. Es importante que el alumno de Pedagogía sea el que se responsabilice en cuidado del ambiente, involucrándose en proyectos ambientales creados en su facultad y haciéndose responsable activo en las propuestas de mejora, evaluando los impactos que 7 se tienen de los programas implementados, reconociendo de manera honesta su indiferencia o apatía cuando sea el caso. Es esencial también el papel de los docentes de la facultad, pues es pieza clave al ser un modelador de comportamientos responsables y de respeto con relación al uso que hace de las áreas verdes, la energía, el agua, etc. Referencias Bibliográficas Acevedo, A.Estrategias didácticas para abordar la educación ambiental en el nivel medio superior. 2012. Mertens, D. Research and evaluation in Education and Psychology: Integrating diversity with quantitative, qualitative, and mixed methods. Thousand Oaks: Sage. 2005. Molero,F.-Gaviria,E.-Morales,J.F., Perfiles de individualismo en España: una perspectiva émica, Revista de Psicología General y Aplicada, 53 (2), p.259-278,1999. Novo, M. La educación ambiental. Bases éticas, conceptuales y metodológicas. Madrid. Universitas.1995. Novoa, T. La praxis educativa de Paulo Freire.1977 Plan de estudios de la Licenciatura en Pedagogía de la Universidad Veracruzana, 2000 Torres, A. La importancia de la educación ambiental en la formación de educadores. 2012 8