de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción

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Apuntes para una historia… de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción
autor Gabriel Reyes A
jueves, 08 de agosto de 2013
Al celebrarse cada 7 de agosto, el Día del Dirigente Vecinal y Comunitario, instituido hace 15 años para reconocer el
trabajo voluntario y muchas veces anónimo, que realizan miles de hombres y mujeres en el país como dirigentes de sus
organizaciones, parece necesario echar un vistazo a la historia, de la Unión Comunal de Junta de Vecinos de Concepción,
en este caso, para tener una visión más clara de lo que se habla.
No hay historia si no hay contexto.
A comienzos de la década de los 60’ y luego de la Presidencia de Jorge Alessandri Rodríguez, vientos de cambio
sacudían la sociedad chilena y latinoamericana.
La campaña presidencial de Eduardo Frei Montalva, con su lema de “Revolución en libertad” graficaba en
una línea, las aspiraciones de pobladores, campesinos, jóvenes y mujeres de Chile y se expresaba en los distintos
partidos políticos representativos del mundo popular: Principalmente del PDC, el PS y el PC, los que luchaban por
conquistas básicas para una población que tenía altos índices de pobreza.
Los candidatos Allende y Frei compitieron en el marco de la legalidad por representar a los más pobres de Chile. La
elección del 64, como es sabido, la ganó con una abrumadora mayoría el Presidente Frei, a quien se le recuerda por el
tremendo impulso que le dio a la organización social. Bajo su periodo y partir de la Ley de Sindicalización campesina surge
una gran cantidad de sindicatos y en el plano económico destaca la creación de Cooperativas campesinas, que sin duda,
se transforman en verdaderas canteras de dirigentes del mundo rural. Estas organizaciones recibieron un gran respaldo
del Estado a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, y de la CORA, Corporación de Reforma Agraria.
En el mundo urbano, la Ley 16.880 de Juntas de Vecinos y Organizaciones Comunitarias del 19 de Julio de 1968, le dio
vida legal a muchísimas organizaciones territoriales y funcionales como fueron los Centros de Madres, Centros Juveniles
y, obviamente las Juntas de Vecinos que desde hace varios años tenían existencia de hecho. La organización vecinal y
comunitaria contó también con el respaldo del gobierno que creó para el fomento de la organización y la capacitación la
entidad gubernamental llamada Promoción Popular.
Por su lado los partidos políticos también hacían su propio aporte a la organización vecinal a través de sus
Departamentos o Comisiones de Pobladores, de Mujeres o Juventudes, las que –hay que decirlo- tenían una alta
presencia en los barrios populares de Concepción como Pedro de Valdivia Bajo, Pedro del Río Zañartu, Lorenzo Arenas,
Barrio Norte, Chillancito y Aguita la Perdíz entre otros.
En ese marco, al comienzo del gobierno de Frei se creó, el Consejo Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, cuyo
primer Presidente fue el dirigente de la Agrupación de Juntas de Vecinos de Lorenzo Arenas Juan Huerta, destacado
dirigente del Partido Socialista.
Así, este Consejo Comunal nace, precisamente, a partir de una propuesta de la Agrupación de JJ de VV de Lorenzo
Arenas que tenía altos niveles de organización y que convocó junto a otras organizaciones a un Congreso que se desarrolló
en el Salón de Honor del antiguo palacio consistorial ubicado en Aníbal Pinto casi al llegar a Barros Arana. Sin duda, al
margen de las naturales propuestas reivindicativas por sector, la directiva jugó, con matices, un rol relevante a favor de la
creación de la Ley de Juntas de Vecinos promulgada en 1968.
En el Congreso, varias decenas de dirigentes de base, aprobamos un Plan de trabajo unitario concordado con el
concurso de las principales fuerzas políticas de la época, eligiendo una directiva consensuada con gran presencia de
Socialistas, Democratacristianos y Comunistas.
Si se quiere recordar a algunos dirigentes de esa época no se podría dejar de mencionar, además del propio Juan
Huerta, a Héctor Quiñones Cabalín, Antolín Martínez, José Torres, Gabriel Reyes, Sergio Garrido, Israel Rothen, Julio
Caro y Matilde Alarcón.
Sin duda, al margen del juicio que cada quien tenga respecto del gobierno del Presidente Frei, es indudable que este
contribuyó a la creación y fortalecimiento de lo que era una incipiente organización vecinal, estimulando los vientos de
cambio que terminaron luego con la elección de Allende como Presidente de Chile. El pueblo quería más.
El corto periodo del gobierno de la Unidad Popular influyó fuertemente en el fortalecimiento de la organización social de
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cuyos ejes reivindicativos naturales como el mejoramiento de calles, construcción de sedes sociales, luz eléctrica, agua
potable, postas o consultorios médicos y se pasó directamente a la lucha política involucrándose en los temas sociales
que sacudían al país como lo fueron el desabastecimiento, la defensa de la democracia y la participación.
El rol de los dirigentes vecinales, ayer más que hoy, resultaba clave no sólo para ayudar a resolver los problemas de los
barrios desde esa condición, sino que también era de primera importancia en las elecciones de los Regidores y
parlamentarios de la zona. Resulta curioso que a pesar de ese “poder”, muy pocos (que yo recuerde)
llegaran a ocupar algún cargo político de elección popular.
El impacto del golpe militar
En Septiembre del año 1973 todo lo logrado en materia de organización social fue violentamente borrado por un Decreto
de la Junta Militar que prohibió el funcionamiento de las organizaciones del mundo social, sindical, gremial, etc.
otorgándole a las autoridades locales la designación, a dedo, de dirigentes que estuvieran comprometidos con la Junta
Militar que usurpó el gobierno legítimo de Salvador Allende.
Una importante cantidad de dirigentes sociales fueron detenidos y despedidos de sus trabajos, recuerdo haber estado
detenido en el Estadio Regional de Concepción con dirigentes como Camilo Fernández (Barrio Norte), Juan Huerta,
(Lorenzo Arenas), Antolín Martínez, José Torres (Aguita la Perdíz), Sergio Garrido (Lorenzo Arenas) y Juan Soto (Pedro
del Río) entre otros.
En la negra etapa del gobierno militar igual se mantuvo vigente la Ley de Juntas de Vecinos asumiendo las tareas de
dirigentes muchas personas en general desconocidas por sus propios vecinos, sin ninguna legitimidad pero que igual
llegaron a mantener una Unión Comunal de facto sobre la que no tengo antecedentes.
A fines del 89 y comienzos de los 90’, nuevamente la lucha por la recuperación de la democracia coloca en el
centro del protagonismo a las organizaciones vecinales que, junto a las organizaciones sindicales, estudiantiles y
mujeres organizadas buscan poner fin a la dictadura militar.
Al tener la Municipalidad de Concepción un Alcalde designado, Claudio Arteaga, una Dirección de Desarrollo Comunitario
muy complaciente con el régimen militar y una Unión Comunal proclive al gobierno, resultaba muy difícil la creación de
organizaciones sociales auténticas que fueran reconocidas por el Municipio. Sin embargo, y como una muestra de que
no hay regla sin excepción, la Junta de Vecinos de Aguita de la Perdíz, se atrevió a elegir democráticamente a sus
dirigentes lo cual fue reconocido por el Municipio.
La presión social por la recuperación democrática de las organizaciones comunitarias fue una actividad que recibió la
comprensión y apoyo de la Comisión Chilena de DD. HH. y su Director Ejecutivo don Jorge Barudi Videla, desde donde se
estimuló la auto convocatoria de los vecinos para reconstruir sus organizaciones y elegir directamente a sus dirigentes los
que eran capacitados y orientados en sus procesos electorales, facilitándoles en muchos casos materiales para realizar
la elección como libros de registro, votos, propaganda para los llamados a inscribirse y votar, etc.
En esa época y como respuesta a la Unión Comunal se crea el Consejo Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción
El Colegio Metodista de Concepción fue tal vez, después de la propia sede de la Comisión Chilena de DD. HH., donde se
realizaron las primeras Jornadas masivas de Capacitación para dirigentes vecinales, lo que se transformó en el germen de
la recuperación democrática de la Unión Comunal de Juntas de vecinos presidida por la designada dirigente Sra. Alicia
Gasparini.
La recuperación democrática
En este proceso de recuperación democrática que ya era masivo, causó gran impacto periodístico la elección realizada en
el Barrio Pedro de Valdivia Bajo, donde se inscribieron y participaron más de 2.000 vecinos en una histórica jornada
realizada el 18 de febrero de 1990, eligiendo presidente con una altísima votación a Gabriel Reyes, quien había regresado
hacía pocos mes de un largo exilio de 15 años en México. Fue, después de la Junta de Vecinos de Aguita de la Perdiz,
la primera organización de la ciudad en elegir, aún en plena dictadura, a sus nuevos dirigentes.
Luego de este paso, la creación de nuevas Juntas de Vecinos, la recuperación de muchas otras y la reactivación de algunas
que habían elegido dirigentes sin consentimiento municipal y se mantenían “al cateo de la laucha”, vino el
llamado a la recuperación de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, acto que se realizó con la participación
de más de un centenar de dirigentes que se reunieron en el Liceo “Enrique Molina Garmendia”.
Hay que considerar que en 1990 las actuales comunas de Chiguayante y San Pedro de la Paz eran parte de la comuna
de Concepción por lo que la cantidad de juntas de vecinos era superior a 100 organizaciones que, además, a diferencia
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de lo definido por la actual ley, elegían a 9 dirigentes por cada Junta de Vecinos.
Los primeros dirigentes elegidos democráticamente en la Asamblea convocada por el Consejo Comunal de JJ de VV
fueron los siguientes: Camilo Fernández, Raúl Araneda Araya, Gabriel Reyes Arriagada, Vania Salazar y Sergio
Saldivia de lo que sería el actual Concepción, mientras que por Chiguayante fueron electos Jorge Moncada y
(…….. …) Moreno, San Pedro estuvo representado por Héctor Aguilera y ………( era de
Boca Sur)
Una de las principales característica de esta naciente organización fue, sin duda, que TODOS LOS DIRIGENTES eran
Presidentes de Juntas de Vecinos con gran respaldo de base.
Con el respaldo de varias ONGs, se dictaron cursos de capacitación, se organizaron Juntas de Vecinos que aún no se
incorporaban al proceso democrático que se iniciaba en Chile y se creó el Dpto. de Mujeres que estuvo a cargo de la
dirigente Delia Fuentes.
Muchas acciones fueron posibles gracias al innegable respaldo del Municipio que a esa altura era dirigido por don
Eduardo de la Barra quién siempre se manifestó partidario de la participación de las Juntas de Vecinos y sus dirigentes en
las diferentes actividades que les eran atingentes.
Tal vez y sólo para destacar unas pocas actividades de carácter comunal que marcaron historia podemos mencionar la
gran participación de dirigentes en el Primer Encuentro Nacional de Dirigentes Vecinales que se realizó en Valparaíso y
que fueron elegidos por cada Agrupación de Juntas de Vecinos de cada sector que habían sido impulsadas por la Unión
Comunal.
Otro hecho destacable fue, sin duda, un Encuentro de Mujeres dirigentes vecinales que se realizó con el respaldo de
ONGs como el SEDEC y CEDIC que se realizó en Coronel primero con participación de un gran número de dirigentes que
habían surgido en las elecciones vecinales. De este evento la Dirección de Desarrollo Comunitario realizó una verdadera
sistematización del papel que tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo jugaron las mujeres participantes en las
organizaciones territoriales
De este periodo, además de los dirigentes del nivel comunal, un grupo no menor de dirigentes de base jugaron un
significativo rol que permitió una gran fortaleza de sus organizaciones, en Pedro del Río lo hicieron Juan Soto y Ernestina
Gatica, en Chillancito, Ruth Constanzo; en Aurora de Chile, Heriberto Montecinos; en Nonguén Reginaldo Marinado; en
el sector rural Sergio González; en el Barrio Norte Juan Polizzi, Luis Aedo, Héctor Sáez, Germaín Pedreros y Luz
Ramírez
En el sector Lorenzo Arenas y Prieto Cruz estuvieron Daniel Orellana y Pedro Neira. En el cerro Chepe destacaron Juan
Inostroza y Rómulo Valdebenito. Marcos Grandón en Manuel Rodriguez, etc. Muchos de los cuáles asumieron,
posteriormente responsabilidades en las siguientes directivas de la Unión Comunal.
Un periodo difícil para una gran cantidad de dirigentes vecinales lo constituyó, sin duda, la elección de Alcalde de la Sra.
Jacqueline Van Rysselberghe, quien abusando de la Ley de Juntas de Vecinos, creó y dividió organizaciones con el,
único fin de que le fueran políticamente adeptas.
Un resumen objetivo permitiría concluir en que las organizaciones vecinales han tenido un especial papel en momentos
críticos o relevantes de nuestra historia reciente:
1.- A mediados de la década de 1960 con la creación de la Ley de Juntas de Vecinos,
2.- En 1970 con el gobierno del Presidente Allende, cuando luego de un gran fortalecimiento fueron censuradas,
diseminadas y golpeadas por la represión.
3.- En 1973 con el gobierno de facto en que luego de la represión colocaron dirigentes designados y adeptos al régimen
militar, y
4.- A comienzos de 1990, con el proceso de recuperación democrática general del país.
Gabriel Reyes Arriagada
(Ex Secretario General de Unión Comunal de JJ. VV. De Concepción)
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