O V /" ; z ì 7 AYUNTAMIENTO DE MURCIA A R CHIVO Est.' 1 0 . Tato. 3 L . N.° . . . / & ESTE EJEMPLAR, POR SU TAMAÑO Y/O ESTADO DE CONSERVACIÓN NO SE PUEDE FOTOCOPIAR Acuerdo Comisión de Gobierno: 27 de octubre, 1988 •A^EÄA-ffl-EMGl/' •MLr-w^-i/npii^-ri•MEGIAyil746î mmSBm « i ^»llßisSiilMi^ Ifriiii II ! m ; « M M M k h'.ï i! m I ¡ w> iMi^^^gËlli'liiiii'i MJ&LACION JOCOSA que le sucedió a u n Patán llamado Juan Gu tierrez, en la Ciudad de Toledo. Y . sabes Jusepe Uscrio, prencipio de Freboro, uin dia é rni llíg^r^ Pa Ta suida é Tole/; P^cer unas deligencias me mandaba mi suegro: c °gi 1« guarii cha rucia, ^ tomó t i giJopeo buena de la garrucha Ca 1 leamos i Ti,leo Poco itopues de tres años: U5e juí á la Posá luego ? a cornodando la £ürra j ^ b e m t s los dos un picoso, ^ et «pues desto rae sali' J 0 1 ' IÜS calles, los pasees, j * a s plazas porque i ? * 11 buaca dun caballero c& lia nudo Pepe Jusepe, sobrino del pregonero: y a'tOpandó con la Iglesia de nuestro paire San Diego, sin peir licencia á naide roentre dun ron i oh neutro y estaba la guena igresin tan llena é candelun ios é leces é reíicas, que paecia un eufí^rno, un demonche un I'Váire habi», qee pt tocar el Muérgano higo se pintabp soló pues por via é mi pedia cau i/que su. vi eran ¡unta o tos 1 s jgurros del puebro, y si juera« regusnao aunque juera á uti mesaao Imup® no allegaran al zanjo del gueuo del estrumento: también en el corro había muchos fraires, muchos Creiros cantando con semetria las vigilias de los rauertosj al pulpitorio subia el paire preicaero y encarándose ce nraiigo ¡Virgen y quien viera aquello 5que chellios que me hechaba, busurero f busurero mira que contigo habro . que lo que te cuesta medio, lo das por uno, y taees rico, acosta de los guenos, mira que contigo habro: pin si na que escuche aquello sin llegar á la pileta, ni hacer el acataero roe sali á la calle quiva común gamo é ligero: y volviendo la caeza por si venia el porquero (porc.3 migo dejémonos cuento*, que ellos con las celeprinas ponen á un hombre el trasero queo mas de cuarenta dias no p¿¿ra de hechalle juego.J A la calle mayor jm y vide en un halconejo í V aya si podre dicilloj 8 j me se atranca el gajuerro al tiempo de pronuneiallo, vi un mostro tan estupendio cal vello tan verriondo me casco un gomito negro: yo que vicie una muchachil de rechupete ú salero, jpe se pusieron ojos lo mesnio c«a los Mgcheioi, me puse psticuadra© enfrente del balconejo y como que tal no haci^ volvia medio piscuez© y leehaba unos ojillo» con rancho isimulejo, que si me vieras Jusepe tan gallardo y tan bien pHtst« que de lo: polios mozo« me llebava yo el palmeo: tenia la frénte ispaciosa, que le llegaba al piscueso, la nariz gorda y hermosa y la boca era lo mesmo, la eentura ansi tamaña, pero Jusepe el trasero era la cosa mas guapa can visto los elementos: un vestio de pecar llebava con un pañuelo de rejalgar, abordao, por ajuera y por afentro, en las patas unas medias lleaetic ;s de abugeros: y en 1» cabaza llevava:.-: yo no se lo quera aquóll® unos vidrios paeciaa repartios por el pelo: mamantes eran ya caigo que valen mucho inero: del gañote le colgaba una cruz de palmo y medli con un collar de topazos cauno como un guevo: yo le ije bella urabror* encanto de mi en tele lo, quien mereciera besar ese tu ruto trasero: no esprecieis tonionaza lo creció de mi aíleuto, » i r a que soy J u * * Gutierres «n mi lagar y en Yoleo, y áunque vestio é lana cuenta que no soy borrego y o tengo mucha nobleza, porque el paire de mi abuelo tenia un escuo darmas, tan grande como un pandero, con lio n es y si r pie rites, y adebajo un jílisteo: entronces la señor ica me i)0 seo caballero si Ío seis nos praciiia ni seáis tan lisonjera, ni menos de mi hagais burla que yo con vos no me meto pero yo con pisaumbre le ije : viven los cielos que lo ca icho la boca agora es el corazon mesmo y si queráis que lo afirme estoy pronto para aceito, porque voy á pregonado á costa d< ! mundo entero, entroncts aquella cbiquia ccn la5 orejas ut.- guiño me hizo, y tome la escalera como un gamo é ligeroj en la antipasala 6 estrago, entre y maquee patitieso, poique en rxn vi» h»bu visto uuos trastes como aquellos: ha Lia en un* p*er colgaos dos espejos dembistir y ótro un cuadro quera de San Tjal engendro otro San giigorio, y ctro San Juan fs-icomumeeno, una ernia de cristal, y'difcz Uuktés é cerdo, cortinas de dameasco ca l l e g a b a dic» el techo: en e l t a s t u s de la sala aquello si quera geuno tenían un camapie fcavia mestoy riyendo, de ráaera de caoga, aforrao en tieso empelhl ataconeao doro y el revete era lo mesmt* sistetico me quee al ver aquel ornimpnto, pero yo con pulicia y ejando cumplimientos me tendí bien a la larga encima del camapeo cuando catate Jusepe que vienen dos mozalqos desos quentre los osias, llaman pages ó pagaros, con banidejas y piazos que precian de yeso, yo muy serio jui y tomé, creo que diez peazos de aquello» y los zampulle entrou robas© que me dieron dagua lleno no bien los hube metió cuando ya seisici^ron, queandeme chasqueao porque me puse to esto lo mesmo que si me juera afeitao un brabero, empues salió otro page (aquel si que venia serio) coa una jacara y prato caora mesmo nO macuerdo lo quera, era::: una cosa::: que Habrán los molineros: : chibo flauta chieofl ute, Angela Mari» acabemos. ^o agarré la jácara y me la empine dunguelo tuisca peo como estaba m Ir aquel dimonio gírbiendo ane queme el gañote y tripa* y «l cstantino lo mesmo yo que me sentí quemao preaoipie por la posento Tenga un cantaro dagua porque yo mestoy muriendo.» y me pillaron dos pagcs ambos á dos geringneros, y preucipian á escargar en este probé trasero tautagua, que por la boca toico el cardo iba saliendo y o les dije en el instante queispnre en el mimento os bautizo, temerosos pararon el tiroteo, y subiendo.ue las bragas encootreir/e mi trasero mas fresco cunas lechugas y di los ¡ígraeéimieutosj etíipues vino otro p^ge con una cosa ó estnimento ,que precia onde lievan agua tiv a los Braberos .y me ice, veva ojte que esto es cafre y es muy bueno, y o respondí, esto no es c*fre que por via é mi pecho questo es con lo que se pintan las puertas de los conventos pero si quiere que veva vaya y traigame un puchero y tío bien lo jube icho «uando ya me lo Irujerori y hasta que le vi la poftrt no pare estar bebiendo y me puse aquesta panza mas hinchaa cun pandero daquel caldo de castañas; y poniéndome en pierecht encarándome á maama le di las gracias muy serio,* diciendole señorica, de mis mayores respeutof isponer desta presona por ca cualquier sacrilegio tnallareis aparejao en siendo al servicio guestro, y o vivo alia en mi lugar y pa su erce solo tengo higos de pala b l l o t a s y también un pollinejr^ hermano é mi gurrucha, peo sobre to un cerdo ansina de su tamaño, si Jo quiere est* ¡í su impuesto; ella no m<j i jo oa* aunque mascucho to esto, y meneo la c.bfza á usaza de cabal ¡ero y y o arraítrando las patas me sali del aposento dando mil gracias á Dios de semejante suceso, y ostedes perdonarán por lo largo de mi cuento* FIN. Imprenta y Librería de Fermín Guirao, calle de la Plateria núm. 19. Murcia. I