184 AROEOLA 42(2l, 1995 El estudio se realiz6 entre 1990 y 1994, llevándose a cabo las mediciones de crecimiento entre el mes de junio de cada año y el de enero del siguiente. Los individuos estudiados, 3 busardos (R 1, R 11, y R III), y 3 milanos (M 1, M 11, y M 111). procedieron del Centro de Rehabilitación de Especies Protegidas de «Las Mimbresn, perteneciente a la Delegación Provincial de la Agencia de Medio Ambiente de Granada. El manejo diario de las aves y su inmovilización para realizar las mediciones, supone un riesgo de deterioro de las plumas en crecimiento, por lo que los individuos objeto de estudio fueron previamente adiestrados para facilitar su posterior manipulación. Las plumas tienden a mostrar índices de desarrollo independientes de presiones ambientales y tróficas (Peterson & Thompson, 1977; Olsen & Olsen, 1988). No obstante, durante el cautiverio de las aves, &as fueron alimentadas con aves de granja enteras y en cantidad suficiente (Carbajo & Gómez, 1987). reduciendo el estres producido al derivado de las mediciones dianas. Para la numeración de r6miges y rectrices, se siguió el orden natural de la secuencia de caida, es decir, descendente para las prima- Rc4D Rc4l Rc5D Rc51 6Rc6D Milano Negro rias (de dentro hacia fuera), ascendente para las secundarias (del centro del ala hacia el interior), y por pares desde el par central para las rectrices (Miller, 1941; Streseman & Streseman, 1960, 1966; Snow, 1970; Perrins, 1984). Las mediciones del crecimiento de cada pluma se realizaron diariamente a la misma hora, tomando la longitud del raquis, previamente enderezado, como medida de la longitud de la pluma (Peterson & Thompson, 1977), la cual se registró con una precisión de 1 mm (Reading, 1990). Para comprobar el níimero de plumas necesario que asegurase la fiabilidad de los resultados, se realizó el seguimiento previo de la velocidad de crecimiento de 5 rectrices en un ejemplar de Milano Negro y otras tantas en otro de Busardo Ratonero (Fig. 1). comprobandose la relativa uniformidad de la misma en las distintas plumas. Con estos antecedentes, se tomaron como muestra un total de 36 plumas, 6 por individuo (2 primarias, 2 secundarias, y 2 rectrices), realizándose un total de 1.539 mediciones. De las remiges primarias se eligieron para su estudio las más externas (de la 5 a la lo), al ser las que más difieren en tamaño respecto a las secundarias, y debido fundamentalmente a que presentaron una secuencia anual RCl D Rc2D Rc21 Rc5D Re51 Busardo Ratonero l.-Velocidad media de crecimiento diario, para 5 rectrices de Milano Negro y 5 de Busardo Ratonero. Rc=recIriz: D=derecha; I=izquierda. El tamailo de la muestra (nbmero de mediciones) se indica cerca de cada valor. Lineas verticales=desviaci6n tipica. [Menn yrouth ratefor 5 tnilfearbers of Milvus migrans nnd 5 of Buteo buteo. Rc=railfearhers; D=righl; FIG i=lefr. Santph sizes (nrrmber ofmeasuremenrs) are rndicared near each wlue. Bars=s&ndard deviation.] VFLOCIVAV VE CKFCIMIENTü DE REMIGS Y RECTRICES EN YILVU5dll<;RilA'S Y BUTt-O BL'TEü 185 186 ARDEOLA 4212). 1995 de reemplazamiento casi constante, mudándose prácticamente en su totalidad y permitiendo de este modo su elección. En secundarias y rectrices esta elección no pudo ser tan concreta, debido a que la secuencia de muda es variable de unos años a otros en &as, y aún mas inestable en aquellas, tal y como se ha comprobado en otras especies [Newton & Marquiss, 1982, para Gavilan (Accipiter niSUS);Reading, 1990, para Azor (Accipirer gentilis)], por lo que las plumas estudiadas se tuvieron que ceñir a las mudadas en cada afio. El inicio de la toma de datos se realizó en el decirno dfa a partir de la caída de la pluma antigua, ya que el cafión de las plumas nuevas apuntó aproximadamente al final de la primera semana en todos los casos. Se consideró una pluma totalmente desarrollada cuando tras mostrar una clara inflexión en la curva de crecimiento, no se produjo desarrollo en 5 días consecutivos; este hecho se comprobó en las 10 plumas previamente estudiadas para seleccionar el tamaño de la muestra. Velocidad de crecimiento Para la obtención de las medias de crecimiento diario, se analizaron las distintas plumas en cada uno de los individuos (Tabla I), obteniendose una media total de crecimiento de 4,4+0,6 mm para Milano Negro ( n = 768), y 4,3*0,5 mm para Busardo Ratonero (n=771). Estudiando los datos por tipos de plumas, se comprueba cómo mientras en las primarias los valores de crecimiento son similares en ambas especies (4,6*0,8 mm para Milano Negro, y 4,6+0,5 para Busardo Ratonero), en el resto de plumas se dan ligeras diferencias [4,3f 0.4 mm para Milano Negro y 4.li10.4 para Busardo Ratonero (en secuendarias); y 4,6f0,5 mm para Milano Negro y 4+0,2 mm para Busardo Ratonero (en rectrices)]; tales diferencias, no obstante, no resultaron significativas en ningún grupo (secundarias: r =0,074; 10 gl; rectrices: t = 0.22; 10 gl, n.s. en ambos casos). Igualmente se analizaron en cada especie dos grupos distintos de plumas. Grupo 1: plumas que crecieron simultáneamente junto a un número total superior a 10 plumas. Grupo 2: plumas que crecieron simultáneamente junto a un número total inferior a 6 plumas (Tabla 1). En este caso tampoco Evolucidn del crecimiento de las plumas se han apreciado diferencias significativas enEn cada una de las 36 plumas estudiadas tre las medias de crecimiento de ambos grulos patrones de crecimiento fueron muy simi- pos, ni en milanos ( t =O,OO9; 16 gl, ns.), ni en lares, con unos valores máximos producidos busardos (f =0,17; 16 gl; ns). La figura 3 muestra la relación existente en el primer tercio del mismo que alcanzaron como valor más alto el de 10 mm de desarro- entre la longitud final de cada pluma y su velocidad de crecimiento para ambas espello en un sólo día. La evolución media diana de los distintos cies, por medio de regresiones lineales. En el tipos de plumas, fue similar entre milanos y tratamiento estadístico de los datos, se ha busardos (Fig. 2), apreciándose un descenso usado el coeficiente de correlación de Pearprogresivo de los valores de crecimiento, que son, resultando en ambos casos correlaciones presentan su mayor inflexión en el último significativas entre las variables; r=0,47; tercio del periodo de desarrollo, dándose t = 2,21, P <O,OS (para Milano Negro); r=0,75; siempre en todas las plumas estudiadas algu- t=4,53, Pc0,002 (para Busardo Ratonero). nos días en los que no se produjo crecimiento antes de que este concluyese. Por otra parte, se pudo comprobar que las oscilaciones diarias en el crecimiento no coincidieron ni entre plumas distintas en de- Evoluci6n del crecimieiiio de las pluinas sarrollo paralelo de un mismo individuo, ni Las pequeñas oscilaciones producidas en el entre plumas de individuos distintos coincidentes en el tiempo, por lo que resulta dificil crecimiento diario de cada una de las plumas relacionar estas variaciones con algún factor estudiadas, no parecen tener una relación diconcreto. recta con factores tróficos, pues el tipo de VELOCIDAD DE CRECIMIENTO DE REMICES Y RECTRICES EN MiLVUSMlGRANS Y BUTE0 BUTEO 187 Velocidad media de crecimiento de las plumas (mm/dia). para cada uno de los individuos estudiados: I?=primarias; 2"secundarias; Rc=rectrices. Entre par6nlesis y en números romanos, aparecen las plumas estudiadas para los distintos ejemplares de Milano Negro (M 1, M 11, y M III ) y de Husardo Ratonero ( R 1. R 11, y R 111). : Plumas que crecieron sirnullAmeamente en un número superior a 10 plumas. 0': Plumas que crecieron simultameamenle en un número inferior a 6 plumas. [Meaii g r o w h ratr uf :he .feoihers (ntnrlday). Jor hirds srndied. l."= primarics: 2." =sccnndaries: RF iail Jeailirr.~. The fenrhrrs studied iii Black K i r r indiuidtliak ( M 1. M 11. and M 111) and Connnton Buríard indiuidirals ( R l. R 11. a d R 111) .are showed in purenrheses as Romon nirmera1.s. ( ): Fearhers rhar Iiad groivn siinulrancousl~in a nisnher> 10 Jrarbers. ( )*: Fearliers ihar Iiad qrown simrrlruneuu~in a niiinher <6 feadhrri.] o 150 250 300 350 400 Longitud de la pluma Imm.1 -mBusardo Ratonero ----A Milano Negra FIG.3.-Relaci6n entre la velocidad de crecimienta y la longitud total (de un extremo a otro del cálamo) de cada pluma, para Milano Negro y Busardo Ratonero. Los vslores de correlación y las ecuaciones de regresión obtenidos en cada caso serían: Milano Negro: r=0,47: g=0,005.~+2.89. Busardo Ratonero: r=0.75; g=0,009x+ 2.02. [Relarionship briiveen grosirh rare and tuial letigirr I# eperg Jkrlfer in hlark kites and hurzarrls. Thr correlarioii <v~'cients and regressiun uqiraiions ahcuincd are giueir.] 188 AROEOLA 421.7). 1995 alimento suministrado fue el mismo y en la misma cantidad durante todo el periodo de estudio. Por otro lado, en algunas especies de aves se ha demostrado que al producirse una reducción acusada del alimento, el índice de desarrollo del plumaje no se ve afectado (Houston, 1976; Schereiber, 1976; Peterson & Thompson, 1977; Collopy, 1980; Boag, 1987). Tampoco parecen ser el resultado de alguna influencia de tipo ambiental, pues independientemente de que los índices de desarrollo no se modifiquen en función de las presiones ambientales (Peterson & Thompson, 1977; Olsen & Olsen, 1988). se da la circunstancia de que las plumas que un mismo individuo crecían al mismo tiempo, sufrieron variaciones muy distintas, al igual que cuando pertenecían a individuos diferentes. Quizás, las oscilaciones experimentadas por las plumas durante su desarrollo, pueda ser el resultado de la incidencia conjunta de diversos factores en el mismo, sin mostrar una relación directa y clara con ninguno de ellos. Velocidad de crecimiento Aunque pequeñas, se aprecian algunas variaciones en la velocidad total de crecimiento de los distintos tipos de plumas (Tabla 1), que en ambas especies aparecen directamente relacionadas con la longitud total de cada pluma (Fig. 3), siendo las más largas las de mayor velocidad media de incremento diario. Este hecho se debe probablemente a que en las plumas con periodos de desarrollo más largos, se diluye el efecto producido en la última fase (Fig. 2), donde varios días de crecimiento nulo o muy bajo, hacen disminuir el valor de la media. Hay que tener en cuenta, que la longitud total de las plumas puedc variar entre distintos individuos dependiendo del sexo (Perrins, 1984). y de la edad de los mismos (Reading, 1990). Las correlaciones entre longitud de la pluma y velocidad de crecimiento de la misma, deben pues observarse para las distintas plumas de un mismo individuo. En algunas ocasiones se produjo un crecimiento algo inferior a lo esperado, pero debido siempre a un número excesivamente alto de días sin crecimiento en la fase final del mismo. Este hecho se produjo en las primarias VI11 y IX de M 111 (Tabla l), que acumularon hasta 6 dias de crecimiento nulo no consecutivo, antes de finalizar su desarrollo. Por otro lado, y apoyando la independencia del índice de desarrollo del plumaje respecto a la disponibilidad de alimento, apuntada por diversos autores (Houston, 1976; Schereiber, 1976; Peterson & Thompson, 1977; Collopy, 1980; O'Connor, 1984; Veiga, 1985; Boag, 1987; Donázar, 1989), nuestros resultados sugieren que tal independencia se produce igualmente con respecto al número total de plumas que se encuentran en crecimiento simultáneo, a pesar del gran gasto energktico que supone su biosintesis (Houston, 1973; O'Connor, 1984; Perrins, 1984.) AGRADECIMIENTOS.-Mi gratitud a la Agencia de Medio Ambiente de Granada, y en especial a Francisco Aranda, que facilitaron la complicada tarea burocrática de acceder a ejemplares de especies protegidas. Igualmente quisiera expresar mi mis sincero agradecimiento al doctor Pleguezuelos, por la revisión del manuscrito original y las ideas aportadas en el mismo. Los comentarios de M. Ferrer y S. Mañosa enriquecieron tarnbien el manuscrito. BOAG. P. T. 1987. Efiects o1nestling diet on growlh and adult size oí Zebra Fiches (Pnenbila . , ..nutfofa). Auk.104: 155-166. CARBAJO. E. & GOMEZ, A. 1987. Primeros auxilios en aves de presa heridas. Quercus, 26: 10-12. COLLOPY, M. W. 1980. Foud cnnsumprion arrd yrowrh energetics oJ i~esiiingGolden eagles.Mimeogr. Ph. D. Disertation. Ann Arbor, Univ. Michigan. J. A. 1989. Growlh rates o1 nestling DONAZAR, Egyptian vultures (Nenphron percnoprerus) in relation ro brood size, hatching order and environmental lactors. Arden. 77: 217-226. T., CASTROVIEJO. J. & M& FERRER. M.. GARCIA. ocz, A. 1989. Centro de recuperación de rapaces de Doñana. Esiación Biológica de Doíiana (C.S.I.C.) Junta de Andalucía. Agencia de Medio Ambiente. Housro~,D. C. 1973. The ecology of Serengeti oultures. Ph. D. disertation Univ. oí Oxíord. -1976. Breeding o1 the White-backed and Rupells Grilon vultures, Gvps nJricanus and G. rueppelli. Ihis, 118: 14-40. 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