MÉDICO DE FAMILIA Vol 15 No 1 Enero-Junio 2008 FICHA DE PRÁCTICA CLINICA DISURIA EN ATENCIÓN PRIMARIA Quintero Olga*, Mejía Maria A*, D’Avila María C* *Médicas de Familia. Docentes del Postgrado de Medicina Familiar. Universidad de los Andes. Mérida. Venezuela. Descripción La disuria es referida como “sensación de ardor, quemazón o escozor”, que se produce por el recorrido de la orina a través la uretra, durante o inmediatamente después de la micción, describiéndose así, la disuria interna y la disuria externa. En la consulta ambulatoria esta clasificación puede ser de gran ayuda. La disuria interna se presenta cuando la orina pasa por la uretra, o al finalizar la micción, orientando a una infección del tracto urinario bajo, cistitis ó, a una uretritis, generalmente secundaria a infecciones de transmisión sexual. La disuria externa, se expresa como un dolor quemante que se produce cuando la orina hace contacto con los genitales externos, relacionada por lo general con problemas ginecológicos, como la vulvovaginitis Causas de disuria La disuria es indicativa de infección del tracto urinario bajo (cistitis), aproximadamente en el 70% de los casos. Entre otras causas de disuria se mencionan: la píelonefritis aguda o subclínica, obstrucciones del tracto urinario, prostatitis, balanoprostitis, lesiones del meato urinario, cuerpos extraños, tumores, traumatismos, abuso sexual, uso de medicamentos (antidepresivos, sulfonamidas, isoniacida, anticoagulantes, antihistamínicos), trastornos hematológicos, dermatitis perineal, masturbación y factores psicógenos. La disuria muy pocas veces se manifiesta como un síntoma aislado, puede ir acompañada de otros síntomas locales como la polaquiuria, urgencia miccional y tenesmo vesical (síndrome miccional); también pueden asociarse algunos síntomas generales como fiebre y postración. Etiología Investigaciones realizadas sobre infecciones urinarias, algunas hacen referencia a la sensibilidad y especificidad de la disuria, reportando alta sensibilidad como síntoma de infección urinaria. El agente etiológico más frecuentemente observado en la pielonefritis, pielonefritis subclínica y cistitis es la Escherichia coli (70-80%). En caso de las vaginitis orienta mucho la característica de la secreción vaginal encontrándose en un 40 a 50% Gardenerlla vaginales, Candida albicans (25%) y la Trichomona vaginalis (20%). En las uretritis los gérmenes más comunes son la Chlamydia trachomatis (15-40%) y la Neiseria gonoreae (25%). Por lo antes citado, para el médico de familia seria ideal disponer en su consultorio de reactivos como el KOH, solución salina y si es posible un microscopio. 43 MÉDICO DE FAMILIA Vol 15 No 1 Enero-Junio 2008 Expresiones de la disuria en las diferentes etapas del ciclo vital Dependiendo de la edad y el sexo, la disuria se manifiesta de diferentes maneras. Los niños/as menores de dos años, el dolor al orinar lo expresan con llanto e irritabilidad. Después de los dos años, los síntomas son muy similares a los que se presentan en la edad adulta, es decir: disuria, o síndrome miccional. En los ancianos, la disuria como síntoma es menos frecuente, presentando más alteraciones del estado general. Con respecto al sexo, las mujeres son las que más consultan por este síntoma. Se reporta que entre un 20 y 40% de las mujeres en algún momento de su vida han conultado por disuria; así mismo se menciona que de 100 mujeres consultantes por este síntoma, el 70% presenta una infección urinaria baja (cistitis). En los hombres, la disuria como síntoma de infección urinaria baja es poco frecuente, su presencia orienta más a la uretritis. Si bien la disuria como síntoma orienta al médico hacia una probable infección urinaria, se requiere de un minucioso interrogatorio, historia clínica, examen físico cuidadoso y paraclínica básica, con el fin de realizar un diagnostico acertado. Factores de riesgo Ante la presencia de disuria en el adulto, tanto en el hombre como en la mujer se deben tomar en cuenta ciertos factores de riesgo: diabetes, obstrucción por cálculos renales, tumores, hiperplasia prostática, malformaciones e inmuno- supresión. También se citan como factores de riesgo el antecedente de actividad sexual, relacionada con frecuencia e intensidad, carácter traumático, nueva pareja, coito anal, incontinencia urinaria o fecal, uso de métodos anticonceptivos de barrera (en la mujer) y vaciado vesical incompleto. El solo hecho de ser mujer, ya constituye un factor de riesgo, por la estructura anatómica del área urogenital, aunado a que la mujer inhibe el reflejo miccional, bien sea por tabú, poca accesibilidad o ausencia de sanitarios, baños o áreas afines, en condiciones higiénicas aceptables, circunstancias que impiden el vaciado frecuente de la vejiga. Diagnóstico Para una acertada orientación diagnóstica y terapéutica de la disuria, el médico debe plantearse las siguientes interrogantes: ¿Que tipo de disuria es: interna o externa?, ¿Inicio agudo o insidioso?, ¿Síntomas asociados?, ¿Secreción vaginal y/o prurito vulvar?, ¿Antecedentes de infecciones urinarias previas?, ¿Parejas sexuales nuevas o múltiples?, ¿Uso de irritantes químicos?, ¿Métodos de barrera? ¿Antecedente de fiebre, escalofrío y/o toque del estado general entre otros? La cistitis aguda se caracteriza por disuria interna, síndrome miccional, piuria y bacteriuria. Mientras que la disuria sin piuria orienta a una vaginitis o uretritis. Ante la presencia de disuria y otros síntomas como fiebre, dolor lumbar y toque del estado general, pensar en pielonefritis. Si la disuria esta acompañada de secreción vaginal pensar en vaginitis. En el hombre la disuria, con o sin síndrome miccional, hay que descartar uretritis, por infecciones de transmisión sexual. Una persona con la sintomatología descrita los estudios diagnósticos de mayor utilidad son el examen de orina y el urocultivo. En el análisis de orina los elementos formes a considerar son 44 MÉDICO DE FAMILIA Vol 15 No 1 Enero-Junio 2008 la piuria (más de cinco leucocitos por campo) y la bacteriuria. Con el método químico a través de tiras reactiva colorimétricas, se evalúa la presencia de bacterias con el test del nitrito, y la presencia de leucocitos mediante el test de la leucocito-esterasa (presencia de leucocitos). Estas tiras reactivas a su vez, pueden valorar el ph, hematíes, glucosa, y proteínas. El urocultivo en una paciente sintomática puede catalogarse como positivo con cualquier número de colonias, es el examen más fidedigno para el diagnóstico de infección urinaria. Tratamiento En el tratamiento de la cistitis aguda no complicada la mayoría de los autores proponen tratamiento corto de tres días: Trimetropin sulfametoxazol 160/80 mgrs/12 horas; AmoxacilinaAcido Clavulánico 500/125 mgrs/12 horas; Fluroquinolonas: Ciprofloxacina 250-500 mgrs/12 horas, ó Norfloxacina, 400 mgrs/12 horas. Estudios realizados recientemente sobre la sensibilidad de los agentes microbianos reportan resistencia al trimetropin sulfametoxazol, recomendando las flouquinolonas como primera línea. La disuria es un síntoma frecuente de la consulta ambulatoria. El médico de familia debe realizar un enfoque integral tomando en cuenta la edad, el sexo, los factores de riesgo y los procesos que cursan con dicho síntoma y así indicar la terapéutica más conveniente y efectiva. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Barreda P. Infecciones urinarias. Las bases del diagnóstico y tratamiento [serie internet] 2006 [citado 30 de abril de 2008]. Disponible en URL: http://www.pediatraldia.cl/. 2. 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