I. FUNDAMENTACION DEL PROYECTO. Una de las aspiraciones

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I. FUNDAMENTACION DEL PROYECTO.
Una de las aspiraciones centrales de toda democracia constitucional es el que sus instituciones políticas
representen lo más fielmente posible el sentir de aquellos a cuyo nombre se gobierna. Por ello, durante los
últimos dos siglos se han ensayado distintos mecanismos institucionales dirigidos a perfeccionar el
funcionamiento de los instrumentos de representación política. A pesar de estos afanes, sin embargo, hacia
fines del siglo XX comenzó a hacerse evidente entre estudiosos y actores del sistema político y social que
existen todavía brechas importantes en el grado de involucramiento de la ciudadanía en la elaboración,
implementación y evaluación de las políticas públicas.
Esta falencia constituye un problema grave y urgente, toda vez que la propia legitimidad del régimen
democrático descansa en la existencia de grados importantes de coincidencia entre las acciones de las
autoridades públicas y la ciudadanía. En efecto, y quizá como consecuencia de que el sistema democráticoconstitucional ha logrado expandirse como nunca antes en la historia de la humanidad a todas las regiones de
la tierra, cada día se le exige a ésta mayores grados de representatividad y efectividad. Esto ha sido
particularmente agudo en aquellas democracias que han logrado un mayor grado de desarrollo, en que las
denominadas organizaciones de la sociedad civil exigen que la calidad de ‘ciudadano’ se extienda a ámbitos
más amplios que el ocasional ejercicio del sufragio cada vez que hay elecciones, como lo es la participación
ciudadana en el diseño, control y evaluación de las políticas públicas adoptadas por los representantes del
pueblo en el poder legislativo y ejecutivo, especialmente respecto de políticas que los afecten directamente.
El tender un mayor grado de participación de la sociedad en las políticas públicas no debiera llevar a un
debilitamiento de los mecanismos democrático-constucionales que nos rigen, esto es, aquel que resulta del
trabajo habitual de los poderes legislativo y administrativo. Muy por el contrario, la idea es que los
mecanismos de participación de la sociedad civil en las políticas públicas que se introduzcan a nuestro
sistema normativo representen instancias que contribuyan a que los poderes tradicionales del estado cumplan
con mayor efectividad sus roles.
De nada sirve incorporar crecientes niveles de participación ciudadana si esta no va acompañada de
garantizar la correspondiente autonomía de los organismos intermedios. En este sentido, la existencia de una
amplia red asociativa extraestatal (capital social) que estimule la confianza horizontal, constituye, a la luz del
conocimiento acumulado, una muy importante variable del crecimiento económico y mayor igualdad de
oportunidades para el conjunto de la población.
El capital social favorece la superación de importantes dilemas de acción colectiva que, entregados a la pura
racionalidad individual, conducirían a soluciones ineficientes. Sobre esto existe un amplio acuerdo en la teoría
económica.
Desde el punto de vista político, por su parte, parece haber acuerdo que la existencia de una amplia red
asociativa favorece el control del poder, la participación ciudadana, la información de quienes adoptan las
decisiones públicas y acrecienta el sentido de comunidad. El capital social, en otras palabras, hace más
vigorosa a la democracia.
Estimular la acumulación de capital social y de ciudadanía es, entonces, un paso indispensable para el
bienestar social y la legitimidad política. Alcanzar ese objetivo es el revés de los procesos de modernización
del estado. Modernizar el estado –profesionalizar la administración pública y hacer más eficiente las funciones
reguladoras del estado- exige, al mismo tiempo, hacer más vigorosa a la sociedad civil, es decir, a esa forma
de sociabilidad que es, a un tiempo, distinta al Estado y distinta al Mercado. Un Estado moderno pero carente
de una asociatividad autónoma por parte de la ciudadanía, arriesga el peligro de funcionar en el vacío. De otra
parte, un sistema de mercado que reposa sobre una asociatividad más bien débil, genera poca confianza y
posee altos costos de transacción.
La existencia de un amplio y vigoroso tejido social –la existencia, en otras palabras, de una sociedad civil
fuerte y provista de legitimidad- es un objetivo política y socialmente deseable. Donde existe una sociedad civil
vigorosa, la participación ciudadana se incrementa y el control del poder se hace más eficiente.
Una amplia gama de organizaciones de la sociedad civil poseen entre sus fines la producción de bienes
públicos. Esas organizaciones promueven la preocupación ciudadana por el bien común, estimulan la
filantropía y hacen más eficiente, en muchos casos, las políticas sociales del Estado.
Sin embargo, desde el punto del derecho vigente no existen en Chile las organizaciones no gubernamentales,
ni, tampoco, las organizaciones de la sociedad civil o de interés público. Esa denominación –que podríamos
denominar externa al sistema legal- la reciben personas jurídicas sin fines de lucro, que por la índole de sus
fines se relacionan directamente con la esfera de lo público, sea porque se relacionan con valores básicos del
sistema institucional (como los derechos humanos), sea porque producen bienes públicos sin financiamiento
directo; pero, sin embargo, con cargo a rentas generales. Se trata, además, de una categoría residual puesto
que hay organizaciones que producen bienes públicos (y que, por lo mismo, podrían ser consideradas de
interés público) pero que poseen una regulación específica al interior del ordenamiento jurídico.
La relativa invisibilidad que, desde el punto de vista legal, poseen esas organizaciones desfavorece el control
de su actividad e impide que la asignación de fondos públicos para la ejecución de proyectos de interés
general esté provista de la necesaria e imprescindible transparencia.
En fin –y sin perjuicio de la falta de reconocimiento de las organizaciones de interés público- en el sistema
legal chileno las asociaciones civiles están sometidas a un régimen legal extremadamente heterogéneo, que
posee, en ocasiones, importantes barreras de entrada o costes de asociación que inhiben la asociatividad. Por
una parte, existen sistemas de una amplia admisión, carentes, virtualmente, de barreras. (Es el caso de las
iglesias, las asociaciones gremiales, los sindicatos). En el otro extremo, la ley contempla sistemas que
someten la plena identidad jurídica de las asociaciones a la discrecionalidad de la administración, que es la
regla general (Es el caso de las corporaciones y fundaciones regidas por el Código Civil).
Nada hay que justifique esa heterogeneidad para acceder a la personalidad jurídica. Ella sólo se explica por
razones históricas y por la ausencia de una política pública encaminada a promover el capital social del país.
Esa heterogeneidad no sólo impone barreras de entrada y costos de transacción para asociarse, sino también
dificulta la visibilidad de esas asociaciones, impide su identificación y desfavorece el control.
Desde el punto de vista público es imprescindible entonces, promover una mejora del sistema legal que, sin
perjuicio de respetar la diversa fisonomía de las asociaciones, las someta a todas por igual a un régimen de
constitución que remueva, en el máximo posible, las barreras de entrada y los costes, avanzando hacia un
sistema que establezca al registro como el sistema general que permita a las asociaciones alcanzar su
personalidad jurídica. El Estado ha de estimular la formación de capital social y debe hacer esfuerzos por
fortalecer la participación ciudadana – algo indispensable como ha quedado dicho- y para hacerlo, el
conocimiento disponible enseña que es necesario, ante todo, esforzarse por disminuir los costos de asociarse
para los ciudadanos, removiendo aquellas barreras que impiden que las asociaciones entre los individuos
obtengan con prontitud plena identidad y autonomía jurídica.
Por otro lado, aunque la acción voluntaria es una característica propia de la gran mayoría de las personas que
integran las organizaciones de la sociedad civil, existe un particular grupo de organizaciones que requiere un
tratamiento especial. Nos referimos a las organizaciones que cuentan con personas externas a la institución,
pero que participan a través de ella en acciones de voluntariado, que se traduce en beneficio directo a la
comunidad. La regulación, registro, capacitación y fiscalización de la acción voluntaria es una práctica
ampliamente difundida en numerosos países. La incorporación de esta distinción en nuestra institucionalidad,
hasta ahora inexistente, permitirá un incremento sustantivo del compromiso activo de las personas con
valores de solidaridad, tolerancia y respeto a los derechos humanos, junto con establecer condiciones
mínimas para su adecuada implementación.
En definitiva, consciente de la urgencia de abordar el ‘déficit democrático’ que presenta también nuestro país
en relación a los grados de participación de la sociedad civil en las políticas públicas, el Gobierno suscribió
con diversas organizaciones de la sociedad civil el compromiso de estudiar este problema con el objeto de
presentar una propuesta dirigida a mejorar sustancialmente la situación en esta materia, dentro del marco de
la modernización del Estado chileno. En cumplimiento de este compromiso, en julio del año 2000 el
Presidente de la República decidió convocar un Consejo Ciudadano integrado por 28 ciudadanos y
ciudadanas, con el objeto de construir una propuesta de fortalecimiento de la sociedad civil y de mejoramiento
de los mecanismos ciudadanos de participación en las políticas públicas. Dicho Consejo, que por cierto contó
con una activa participación de organizaciones de la sociedad civil, evacuó un Informe que fue entregado
cinco meses después (en diciembre de del año 2000), y que dio origen a un valioso proceso de consulta, de
cinco meses con más de 6000 representantes de organizaciones sociales de todo el país. Todos los
antecedentes y propuestas elaboradas por el Consejo, así como la opinión de organizaciones de la sociedad
civil recogidas por la División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno
durante los últimos dos años, han servido de insumo esencial para la elaboración del presente proyecto.
II. CONTENIDO DEL PROYECTO.
Antes de describir los elementos centrales del proyecto, es necesario hacer algunas precisiones respecto a la
naturaleza de la participación ciudadana en las políticas públicas. La participación de las organizaciones de la
sociedad civil en las políticas públicas puede darse en cualquiera de las siguientes fases o etapas:
· fase de formulación o diseño de las políticas públicas;
· fase de implementación o ejecución; y
· fase de control y evaluación.
Por otra parte, la participación de las OSC en las políticas públicas puede desarrollarse en los siguientes
ámbitos de decisión:
· ámbito legislativo.
· ámbito administrativo.
· ámbito judicial.
· ámbito central.
· ámbito local.
Una vez establecido que la participación de las OSC en las políticas públicas puede darse en diferentes fases
y ámbitos, debe tenerse presente que existen distintos niveles de participación que pueden reconocerse a las
mismas. En el nivel más básico de participación se encuentra lo meramente informativo, esto es, el derecho
de las OSC de tener acceso a información relevante, oportuna y completa respecto de decisiones públicas.
Este nivel de participación (que técnicamente puede considerarse como un pre-requisito de la participación
más que una instancia de ella), debiera constituir un derecho básico. A continuación, en un nivel más robusto
de participación de la sociedad civil en las políticas públicas se encuentra el nivel consultivo-propositivo, en
que se reconoce a las OSC el derecho de que sus opiniones respecto a cuestiones de política pública sean
recibidas y ponderadas por los órganos de decisión. Finalmente, en los niveles más importantes de
participación se encuentran el decisorio-impugnativo y el co-participativo, que representan los más elevados
rangos de participación que se pueden reconocer a las OSC en las políticas públicas.
Identificadas tanto las fases, los ámbitos y los niveles de participación de las organizaciones de la sociedad
civil en las políticas públicas, cabe subrayarse que las condiciones sociales, políticas e histórico-institucionales
de nuestro país se tuvieron en consideración al momento de elaborarse el presente Proyecto de Ley. Por ello,
el proyecto plantea un equilibrio entre conceder y garantizar espacios de participación de las organizaciones
de la sociedad civil en la gestión de asuntos públicos y, simultáneamente, preservar la celeridad de la
administración –central o local- en el desempeño de sus funciones.
Por otra parte, es importante señalar que el presente Proyecto de Ley descansa sobre seis ideas
fundamentales:
a) En materia de fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, se crea un Registro Nacional de
Organizaciones de Interés Público al que podrán incorporarse las organizaciones territoriales y funcionales de
carácter comunitario y las Corporaciones y Fundaciones que, constituidas en conformidad al Título XXXIII del
Código Civil, declaren entre sus fines la promoción del interés público. Vinculado a ese Registro, en segundo
lugar, implementará el Fondo de Desarrollo de la Sociedad Civil, destinado a distribuir con equidad parte de
los recursos del Estado destinado a las organizaciones de interés público, entre otras atribuciones.
b) Se propone un estatuto para el trabajo voluntario.
c) En la implementación normativa de una mayor participación de la sociedad civil en las políticas públicas se
ha priorizado el nivel más próximo a la vida cotidiana de la población, es decir en el nivel regional y local. Esto
requiere una readecuación de la legislación en materia de municipalidades y juntas de vecinos.
Consecuentemente, en el presente Proyecto de Ley se proponen una serie de reformas tanto a la Ley 18.695
de Municipalidades como a la Ley 19.418 de Juntas de Vecinos y demás Organizaciones Comunitarias.
d) En adición a las reformas legales que se proponen a la normativa de gobierno local, el presente proyecto
modifica y perfecciona otros preceptos legales que en forma fragmentada han otorgado derechos de
participación ciudadana en las políticas públicas.
e) En relación a los niveles de participación de la sociedad civil en las políticas públicas, el presente proyecto
ha priorizado una visión de proceso, en el sentido de garantizar, en primer lugar, el derecho de las
organizaciones sociales y de la ciudadanía en general a estar informadas de las decisiones de política pública.
Lo que se busca es que la administración no adopte políticas públicas sin antes haber puesto a disposición de
las organizaciones de la sociedad civil la información relevante y atinente a la política de que se trate. Así
también, se incorporan preceptos tendientes a avanzar en el nivel propositivo-consultivo, de modo que las
organizaciones y la ciudadanía en general pueda influir en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas
públicas con su opinión.
f) Correlativamente, se garantiza la celeridad de la administración, impidiendo que los organismos o servicios
–centrales o locales- se vean paralizados en su accionar por el hecho de depender del pronunciamiento de
organizaciones de la sociedad civil acerca de asuntos que se les ha puesto en su conocimiento o respecto de
los cuales se les ha requerido opinión.
g) Finalmente, este proyecto de ley también persigue: simplificar la obtención de la personalidad jurídica de
Corporaciones y Fundaciones, modificando, al efecto, el Código Civil y sustituyendo el sistema de concesión
de la personalidad jurídica, por un sistema de obtención automática vinculada al registro de los estatutos.
En atención a las consideraciones recién señaladas, el proyecto que presentamos a continuación consulta la
reforma de diversos cuerpos legislativos que a juicio del Gobierno pueden ser modificados con el objeto de
dar una mayor participación ciudadana. Estos son:
a) La Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades;
b) La Ley Nº 19. 418, de Juntas de Vecinos;
c) La Ley Nº 18. 918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional;
d) La Ley N° 19.885, que norma el buen uso de las donaciones de personas jurídicas que dan origen a
beneficios tributarios y los extiende a otros fines sociales y públicos;
e) La Ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases de la Administración del Estado;
f) Título XXXIII del Código Civil y crea además modificaciones normativas.; y
g) El decreto con fuerza de ley N° 120, de 1960, ley Orgánica de Polla Chilena de Beneficencia, cuyo texto
refundido, coordinado y sistematizado se fijó mediante decreto N° 152, de 1980, del Ministerio de Hacienda.
Creación del Registro de Organizaciones de Interés Público y del Fondo de Desarrollo de la Sociedad
Civil
El artículo 1° define las organizaciones de interés público.
El artículo 2° menciona los requisitos formales para proceder a la inscripción de las organizaciones de interés
público.
El artículo 3° establece una presunción: se considerará, por el sólo ministerio de la ley, como organizaciones
de interés público a las organizaciones comunitarias constituidas en conformidad a lo previsto en la ley 19.418
y las comunidades y asociaciones indígenas reguladas en la ley 19.253.
El artículo 4° señala qué tipo de organizaciones no son organizaciones de interés público.
El artículo 5° establece, en cuatro puntos, modificaciones a la ley N° 19.885.
El artículo 6 se modifica el decreto con fuerza de ley N° 120, de 1960, ley Orgánica de Polla Chilena de
Beneficencia, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado se fijó mediante decreto N° 152, de 1980, del
Ministerio de Hacienda.
Creación de un estatuto del voluntariado
El artículo 1° establece que el deber del Estado ha promover y facilitar la participación solidaria de los
ciudadanos en actuaciones de voluntariado.
El artículo 2° define que se entiende por voluntariado.
El artículo 3° establece requisitos para que una acción sea calificada como voluntaria.
El artículo 4° señala que no se entenderán como acciones voluntarias, aquellas realizadas en forma
esporádicas o prestadas al margen de organizaciones públicas o privadas registradas en conformidad esta
ley.
En el artículo 5° se establece derechos a la acción voluntaria.
El artículo 6° señala las obligaciones que surgen de la acción voluntaria.
El artículo 7° establece requisitos para las instituciones que deseen acreditarse como receptoras de
voluntarios.
El artículo 8° establece formalidades para la incorporación de voluntarios a las correspondientes
organizaciones.
El artículo 9° señala los requisitos del acuerdo o compromiso.
Finalmente, el artículo 10° señala requisitos para la acreditación de la acción voluntaria.
Modificaciones al título XXXIII del Código Civil
En primer lugar, se establecen una serie modificaciones al Código Civil, específicamente al Título XXXIII del
Libro I, referido a las personas jurídicas:
a) Se pone término a la intervención del Presidente de la República en la constitución de una persona jurídica.
El objetivo es eliminar la discrecionalidad administrativa.
b) Creación de un sistema que otorga personalidad jurídica por el sólo hecho de registrar los estatutos en
conformidad a la ley.
c) Se modifica el sistema de disolución de las personas jurídicas, haciendo concordante con el sistema de
creación, que básicamente excluye la intervención de la autoridad administrativa. Además, se recoge la
posibilidad de la intervención judicial, para operar la disolución cuando los objetivos de la persona jurídica se
transgreden o se vulnera de cualquier modo la ley.
d) Se modifica el artículo 560 del Código Civil, de manera de establecer los debidos resguardos cuando una
corporación se disuelve por sí misma.
Modificaciones a la Ley Nº 18.695, Orgánica de Municipalidades:
a) En el artículo 71, se consagra el derecho a la participación ciudadana en el gobierno local.
b) Se propone una enmienda a los artículo 29 de la ley, haciendo obligatoria la publicación, al día siguiente de
su evacuación, de los informes que las unidades de control de las municipalidades referidos a resultado de
investigaciones y sumarios sobre actividades municipales.
c) Se modifican los artículo 55 de la ley con el objeto de hacer extensivo al público en general el derecho tener
disponibles materias relativas al gobierno municipal.
d) En el artículo 87, se hacen extensivos a las juntas de vecinos y organizaciones comunitarias funcionales el
derecho a ser informados por el alcalde respecto a importantes materias del gobierno comunal.
e) El proyecto incluye la modificación del artículo 79, estableciendo que el Concejo municipal deberá
establecer las materias que deban ser consultadas al consejo económico y social de la comuna respectiva a
comienzos de cada año.
f) Para darle efectividad al derecho de la ciudadanía a proponer iniciativas en materia de gestión municipal, se
propone establecer la obligación del alcalde y el Concejo municipal de evaluar y dar respuesta a las
observaciones, proposiciones o iniciativas de la ciudadanía.
g) En la Ley de Municipalidades se establecen una serie de obligaciones al alcalde y al Concejo municipal en
lo referido a hacer públicos ciertos documentos a la ciudadanía. Dada la importancia que tiene para una
efectiva fiscalización de los actos de gobierno el que las autoridades recién mencionadas efectivamente
cumplan con sus obligaciones, se propone modificar el mecanismo de reclamo establecido por el artículo 140
de la ley, eliminando el requisito de reclamar primero ante el alcalde cuando es este mismo el que ha incurrido
en acciones u omisiones en contravención a la ley, permitiendo en estos casos que los agraviados por falta u
omisión de alcalde puedan acudir directamente a los tribunales de justicia de acuerdo a lo dispuesto por el
referido artículo 140.
h) También se propone introducir, hacia el final del artículo 140, una nueva letra j), que establezca un
procedimiento rápido y efectivo para objetar actos u omisiones ilegales del alcalde o el Concejo municipal.
Modificaciones a la Ley 19. 418 de Juntas de Vecinos.
Adicionalmente a las modificaciones que se introducen a la Ley 18.695, Orgánica de Municipalidades, el
fortalecimiento de la participación ciudadana en las políticas públicas en el nivel local demanda un
reforzamiento de las atribuciones de la Juntas de Vecinos, actores claves en el nivel municipal. Para lograr
este objetivo, se requiere una serie de modificaciones a la Ley N 19.418, de Juntas de Vecinos, que delimiten
mejor los derechos de las mismas, de manera que se conviertan en efectivo vehículo de participación local. A
continuación se describen las modificaciones más importantes:
a) Respecto al denominado Fondo de Desarrollo Vecinal (FONDEVE), se hace necesario perfeccionar los
mecanismos de información, evaluación y asignación del mismo a las Juntas de Vecinos, ya que de acuerdo a
encuestas realizadas en el último tiempo a las organizaciones de la sociedad civil, la legislación actual
presenta falencias importantes, como la falta de suficiente información a todos los potenciales beneficiarios
del referido Fondo, la falta de una adecuada preparación para presentar proyectos por parte de una
proporción importante de las Juntas de Vecinos, y finalmente, la existencia de casos de discrecionalidad
arbitraria en la asignación del Fondo. Por este motivo, se considera necesario modificar el artículo 45 de la
Ley N 19.418, de Juntas de Vecinos, modificando la redacción actual, que deja a los Concejos municipales el
establecimiento de las modalidades de postulación y operación del FONDEVE (mediante reglamentos
Municipales), por una nueva redacción que corrija las deficiencias anotadas.
b) Con el objeto de hacer efectivo el derecho de las Juntas de Vecinos a una efectiva participación en el
gobierno y la administración local, se propone reforzar el derecho que el artículo 43 de la Ley 19.418 otorga a
las Juntas de Vecinos en materia de acceso a información acerca de la gestión municipal, así como a
participar en la gestión municipal presentando planes y proyectos a las autoridades. Para ello, se agrega un
nuevo inciso al artículo 44 de la referida Ley 19.418, en el que se hace extensivo a las Juntas de Vecinos el
derecho de reclamo establecido por el Título Final de la Ley 18695, Orgánica de Municipalidades.
c) Con el propósito de explicitar en un texto legal el derecho constitucional de las Juntas de Vecinos para
emitir opinión e informar a la comunidad a la que sirven se modifica el número ‘8’ del artículo 42 de la Ley
19.418, autorizándose expresamente a las Juntas de Vecinos a fundar, editar y mantener publicaciones.
d) Asimismo, se explícita legalmente el derecho constitucional de petición mediante la incorporación de una
nueva letra al referido artículo 42 de la Ley 19.418.
e) Se incorpora una modificación legal que permita a las juntas de vecinos a crear federaciones y
confederaciones con juntas de vecinos de otras comunas del país. Para ello, se propone incorporar un nuevo
artículo al Título I de la Ley 19.418, que reconozca legalmente la posibilidad de constituir tales acuerdos.
Modificaciones a la Ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
En concordancia con la reforma constitucional propuesta relativa a la iniciativa popular, se modifica también la
Ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, adecuándola a la reforma constitucional
efectuada.
Modificaciones a la Ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases de la Administración del Estado:
a) Se modifica este cuerpo legal con el objeto de consagrar el derecho de la ciudadanía a participar en la
gestión pública. En particular, se establece que los órganos del Estado tienen el deber de poner a disposición
de la ciudadanía, utilizando para ello los medios de información y comunicación más eficientes, la mayor
cantidad de información relevante acerca de los planes y programas que se pretendan impulsar o desarrollar.
Dicha información debe ser tal que le permita a la ciudadanía poder formarse una opinión acerca de las
políticas públicas que el gobierno pretende impulsar y, sobre esa base, poder remitir sus opiniones y
comentarios a través de la repartición pública correspondiente. También se establece que desde el momento
en que la información pertinente haya sido puesta en condiciones de ser conocida por la ciudadanía, las
respectivas reparticiones públicas deberán comunicar un plazo para recibir observaciones de parte de la
ciudadanía y no podrán proceder a ejecutar sus programas pendiente dicho término y sin antes haber tomado
conocimiento de las opiniones y comentarios que la sociedad civil hubiere remitido
b) Por otra parte, se establece que las únicas causales en cuya virtud se podrá denegar la entrega de los
documentos o antecedentes requeridos son la reserva o secreto establecidos en disposiciones legales; la
oposición deducida en tiempo y forma por los terceros a quienes se refiere o afecta la información contenida
en los documentos requeridos; el que la divulgación o entrega de los documentos o antecedentes requeridos
afecte sensiblemente los derechos o intereses de terceras personas, según calificación fundada efectuada por
el jefe superior del órgano requerido, y el que la publicidad afecte la seguridad de la Nación o el interés
nacional.
c) Finalmente, se establece que se sancionará cualquier conducta de un funcionario público que entrabe el
derecho de las personas de participar en la gestión pública cuando la ley lo haya establecido, como asimismo
la negativa de cualquier funcionario de facilitar el acceso al público a información que obre en poder de la
respectiva repartición que no revista el carácter de secreta o reservada en conformidad a la ley.
III. TEXTO DEL PROYECTO DE LEY.
En atención a lo señalado en las secciones precedentes, se somete a la consideración del Honorable
Congreso Nacional el siguiente:
Proyecto de Ley Sobre la Participación Ciudadana
ARTICULO PRIMERO: Créase el Registro de Organizaciones de Interés Público y el Fondo de
Desarrollo de la Sociedad Civil.
“Artículo 1°.- Son organizaciones de interés público las personas jurídicas sin fines de lucro que, constituidas
conforme a las normas del Título XXXIII del Libro I del Código Civil, y registradas de conformidad al inciso
primero del artículo 5° de la ley N° 19.885 y su respectivo reglamento, cuenten entre sus fines esenciales la
promoción del interés general, mediante la prosecución de fines específicos de carácter cívico, de asistencia
social o de promoción de los derechos o principios constitucionales.
En especial, se considerarán de interés público aquellas organizaciones entre cuyos fines específicos se
cuente la promoción de los derechos humanos, de los pueblos originarios, de asistencia social, de
cooperación para el desarrollo, de promoción de los derechos de la mujer, de protección de la infancia, de
fomento de la igualdad de oportunidades y de la tolerancia, de defensa del medio ambiente, de fomento de la
economía social o de la investigación, de promoción del voluntariado, de defensa de consumidores y usuarios,
de promoción y atención a las personas en riesgo de exclusión por razones de discapacidad, sociales,
económicas o culturales, y, en general, cualesquier otro de similar naturaleza.”
“Artículo 2°. Se considerará por el sólo ministerio de la ley, como organizaciones de interés público a las
organizaciones comunitarias constituidas en conformidad a lo previsto en la ley N° 19.418 y las comunidades
y asociaciones indígenas reguladas en la ley N° 19.253 .”
“Artículo 3°. No serán consideradas organizaciones de interés público los sindicatos, las asociaciones
gremiales; las instituciones religiosas o dedicadas a la difusión de credos, cultos, prácticas y visiones
religiosas y confesionales; las organizaciones partidarias y similares, inclusive sus fundaciones; las entidades
de beneficio mutuo destinadas a proporcionar bienes o servicios a un círculo restringido de asociados o
socios; las instituciones hospitalarias privadas no gratuitas y sus sostenedores; las escuelas privadas
dedicadas a la enseñanza formal no gratuita y sus sostenedores; los clubes deportivos; las cooperativas de
cualquier tipo o género; y cualquier otra organización de índole similar.
Las organizaciones de interés público no podrán participar en caso alguno de actividades de carácter
proselitista ni en aquellas señaladas en el inciso primero del artículo segundo de la ley N° 18.603. Tampoco
podrán efectuar contribuciones de aquellas señaladas en el Título II de la ley N° 19.884 y en el Título II de la
ley N° 19.885.”
“Artículo 4°. Sólo las corporaciones y fundaciones registradas en conformidad a lo previsto en el artículo 1°
podrán usar el rótulo “de interés público”, junto con su nombre, en toda clase de documentos o
comunicaciones. Podrán, además, disfrutar de los demás beneficios económicos, sociales y culturales que se
les asigne de conformidad a la ley.
“Artículo 5. Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 19.885.
1) Sustitúyese el artículo 3° de la ley N° 19.885 por el siguiente:
“Establécese el fondo de desarrollo de la sociedad civil, en adelante “el fondo”, el que será administrado en
forma conjunta por los Ministerios de Planificación y Cooperación y Secretaría General de Gobierno.
El fondo estará constituido por los siguientes fondos específicos:
1.- Fondo mixto de apoyo social.
2.- Fondo de fortalecimiento de las organizaciones de interés público.
El fondo mixto de apoyo social se constituirá con los recursos señalados en el número 2 del artículo 1º y con
recursos provenientes de otras fuentes diversas a las donaciones señaladas en ese artículo, sin que éstos
generen derecho a los beneficios tributarios establecidos en esta ley.
El fondo de fortalecimiento de las organizaciones de interés público se constituirá con los aportes, ordinarios o
extraordinarios, que el Ministerio Secretaría General de Gobierno contemple anualmente en su presupuesto
para tales efectos; los recursos señalados en el artículo 13 del decreto con fuerza de ley N° 120, de 1960, ley
Orgánica de Polla Chilena de Beneficencia, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado se fijó mediante
decreto N° 152, de 1980, del Ministerio de Hacienda; los aportes de la cooperación internacional que reciba a
cualquier título y las donaciones que reciba, las que no generarán derecho a los beneficios tributarios
establecidos en esta ley.
Adicionalmente, podrán transferirse recursos desde un fondo específico al otro, a través del mecanismo que
determine el reglamento, no pudiendo estas transferencias representar anualmente más de un 10% de los
haberes de cada fondo específico.
El fondo mixto de apoyo social tendrá por finalidad aportar sus recursos a fundaciones o corporaciones
seleccionadas de entre aquellas incorporadas al sub-registro al que se refiere el artículo 5°, en adelante “el
sub-registro”, a organizaciones comunitarias funcionales o territoriales regidas por la ley N° 19.418, que sean
calificadas por el concejo de acuerdo al procedimiento que determine el reglamento, para financiar proyectos
o programas de apoyo a personas de escasos recursos o discapacitadas, en base a las determinaciones que
adopte el consejo resolutivo a que se refiere el inciso segundo del artículo 4º.
El fondo de fortalecimiento de las organizaciones de interés público tendrá por finalidad aportar sus recursos a
las organizaciones de interés público incorporadas al registro al que se refiere el artículo 5°, en adelante “el
registro”, a organizaciones comunitarias funcionales o territoriales regidas por la ley N° 19.418, que sean
calificadas por el consejo resolutivo a que se refiere el inciso tercero del artículo 4°, de acuerdo al
procedimiento que determine el reglamento, y a comunidades y asociaciones indígenas regidas por la ley N°
19.253, calificadas por el señalado consejo de acuerdo al procedimiento que determine el reglamento; para
financiar proyectos de desarrollo institucional, de acuerdo a los parámetros y criterios que defina el
reglamento.
2) Sustitúyese el artículo 4° de la ley N° 19.885 por el siguiente:
La asignación de los recursos de cada fondo específico será resuelta por consejos resolutivos, cuyos
miembros actuarán como jurado, adoptarán sus decisiones por la mayoría de sus integrantes y no percibirán
remuneración o dieta alguna en el ejercicio de su cargo.
El consejo resolutivo que asignará los recursos del fondo mixto de apoyo social estará integrado por el
Ministro de Planificación y Cooperación o su representante, quien lo presidirá; el Subsecretario Secretario
General de Gobierno o su representante, el Secretario Ejecutivo del Fondo Nacional de la Discapacidad o su
representante; el Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio o su representante; y tres
personalidades destacadas en materias de atención a personas de escasos recursos o discapacitados,
elegidas por las corporaciones o fundaciones incorporadas al sub-registro, a través del mecanismo que
determine el reglamento.
El consejo resolutivo que asignará los recursos del fondo de fortalecimiento de las organizaciones de interés
público estará integrado por el Ministro Secretario General de Gobierno o su representante, quien lo presidirá;
el Subsecretario de Planificación y Cooperación o su representante; dos personalidades destacadas de la
sociedad civil, nombradas por el Presidente de la República, mediante decreto supremo, quienes durarán
cuatro años en sus cargos; el Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio o su
representante; dos personas elegidas por las corporaciones o fundaciones incorporadas al registro, a través
del mecanismo que determine el reglamento; y dos personas elegidas por las organizaciones comunitarias
incorporadas al registro al que se refiere el mismo artículo, a través del mecanismo que determine el
reglamento.
Los integrantes electos de los consejos resolutivos se renovarán cada dos años, y en su elección deberá
designarse, además, por lo menos a un suplente por cada titular.
Los miembros de los consejos resolutivos deberán inhabilitarse, o podrán ser recusados, respecto de su
participación en votaciones para programas o proyectos en que tengan interés, directo o indirecto, en cuyo
caso serán reemplazados por el o los suplentes que procedan.
En caso de empate en las votaciones que efectúe cada consejo, su presidente o su representante, en su
caso, tendrá voto dirimente.
Las funciones de los consejos resolutivos serán las siguientes:
1.- Calificar a las entidades que podrán recibir recursos establecidos en este título, y aprobar su incorporación
y eliminación del registro, por las causales establecidas en esta ley y su reglamento.
2.- Fijar anualmente criterios y prioridades para la adjudicación de los recursos de cada fondo específico.
3.- Adjudicar, a lo menos una vez al año, los recursos de cada fondo específico a instituciones incorporados al
registro, y
4.- Realizar las demás funciones que determinen esta ley y su reglamento.
Adicionalmente, el consejo resolutivo que asigne los recursos del fondo mixto de apoyo social, deberá aprobar
los criterios y requisitos para la postulación de proyectos o programas a ser financiados por las donaciones
por parte de las instituciones incorporadas al registro, los cuales serán propuestos por el Ministerios de
Planificación y Cooperación. Deberá también calificar los proyectos o programas a los cuales podrán aplicarse
los recursos establecidos en este título, y aprobar su incorporación al registro.
El Ministerio de Planificación y Cooperación, en la forma que determine el reglamento, proporcionará los
elementos necesarios para el funcionamiento del consejo resolutivo que asigne los recursos del fondo mixto
de apoyo social, incluyendo la labor de precalificación técnica de las instituciones y proyectos o programas
que postulen al registro, y la elaboración y mantención de éste, a cuyo efecto los gastos que se originen se
incluirán dentro del presupuesto de cada año de estas Secretarías de Estado. La misma obligación, con
idénticas características, recaerá en el Ministerio Secretaría General de Gobierno, respecto del consejo
resolutivo que asigne los recursos del fondo de fortalecimiento de las organizaciones de interés público.
3) Sustitúyese el artículo 5° de la ley N° 19.885 por el siguiente:
Para los efectos de esta ley, el Ministerio Secretaría General de Gobierno deberá elaborar y mantener un
registro donde estarán las instituciones calificadas por el consejo resolutivo que asigne los recursos del fondo
de fortalecimiento de las organizaciones de interés público, así como los proyectos de estas instituciones que
hayan sido autorizados para ser financiados con los recursos del fondo específico señalado. Este registro será
elaborado en la forma que determine el reglamento.
Dentro del registro descrito, existirá un sub-registro, elaborado por el Ministerio Secretaría General de
Gobierno, en conjunto con el Ministerio de Planificación y Cooperación, en la forma que determine el
reglamento, donde estarán las instituciones calificadas por el consejo resolutivo que asigne los recursos del
fondo mixto de apoyo social como potenciales donatarias y los proyectos o programas de éstas que hayan
sido autorizados para ser financiados con los recursos a que se refiere el inciso tercero del artículo 3°.
Las organizaciones interesadas en incorporarse al registro deberán cumplir los requisitos generales y
específicos establecidos en esta ley y su reglamento, debiendo especialmente acreditar, en la forma que
determine el reglamento, encontrarse en funcionamiento y haber dado cumplimiento efectivo a sus fines
estatutarios ininterrumpidamente, al menos durante los seis meses inmediatamente anteriores a la
presentación de la solicitud. En el caso de las instituciones interesadas en incorporarse al sub-registro, este
término aumentará a dos años.
Sin perjuicio de los demás requisitos que para este efecto determine el reglamento y defina el consejo
resolutivo que asigne los recursos del fondo mixto de apoyo social, para ser incorporados al sub-registro, los
proyectos y programas de las instituciones elegibles deberán definir claramente sus objetivos, beneficiarios,
medios y resultados esperados. La ejecución de dichos proyectos y programas no podrá superar un período
de tres años.
Los resultados de la evaluación de todas las instituciones incorporadas al registro, junto con sus proyectos y
programas, y la adjudicación de los recursos del fondo, tendrá un carácter público y será informado por
medios electrónicos. En el caso de las instituciones incorporadas al sub-registro, también tendrá carácter
público el listado de los proyectos y programas elegibles, así como la identidad del donante, el monto donado
y la entidad donataria de cada donación, debiendo entregarse esta información de la misma manera y en la
misma oportunidad que la anteriormente señalada.
Las instituciones incorporadas al registro podrán permanecer en él mientras se cumplan las condiciones
generales y específicas que permitieron su ingreso. Tratándose de instituciones incorporadas al sub-registro,
además debe comprobarse que los fondos donados conforme a lo dispuesto en el artículo 1°, se destinaron a
los fines pertinentes. Las instituciones donatarias que sean sancionadas de acuerdo a las disposiciones
contenidas en el artículo 11, serán suprimidas del registro, sin perjuicio de las demás sanciones que
legalmente corresponda aplicar.
Sin perjuicio de lo anterior, se aplicarán a estas instituciones, en lo que sea pertinente, lo dispuesto en la ley
N° 19.862, que establece registros de personas jurídicas receptoras de fondos públicos.
4. Sustitúyese el artículo 6° de la ley N° 19.885 por el siguiente:
Un reglamento del Ministerio Secretario General de Gobierno, suscrito además por el Ministro de Planificación
y Cooperación y el Ministro de Hacienda, definirá los contenidos necesarios para la aplicación de este sistema
de donaciones, los criterios específicos que deberán cumplir las instituciones para acceder al registro, los
criterios específicos que se utilizarán para definir la condición de escasos recursos y discapacidad de sus
beneficiarios, el sistema de incorporación de proyectos y programas al registro, los procedimientos para el
desarrollo y resolución de concursos para el fondo, los requisitos de información que deberán cumplir los
donatarios respecto del uso de los recursos y del desarrollo de sus proyectos y programas, los mecanismos
de recepción, análisis y resolución de reparos u observaciones respecto de la veracidad de la información
proporcionada por las organizaciones, y, en general, las demás normas pertinentes para la aplicación de los
beneficios y otras disposiciones necesarias para el desarrollo del sistema contenido en este cuerpo legal.”
“Artículo 6. Introdúcese la siguiente modificación al decreto con fuerza de ley N° 120, de 1960, ley Orgánica
de Polla Chilena de Beneficencia, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado se fijó mediante decreto
N° 152, de 1980, del Ministerio de Hacienda.
Sustitúyese el inciso primero del artículo 13° por el siguiente:
Artículo 13°- Los recursos destinados a los beneficiarios se aportaran al Fondo de fortalecimiento de las
organizaciones de interés público, según lo establece el artículo 3° de la ley 19.885.
El Consejo que administra dicho Fondo determinará anualmente un porcentaje de estos recursos para ser
entregado al Cuerpo de Bomberos de Chile, la Cruz Roja de Chile y demás instituciones orientadas al cuidado
de Niños, a la protección de la ancianidad, entre otros objetivos de interés público.”
ARTICULO SEGUNDO: Créase estatuto del voluntariado.
“Artículo 1°. Es deber del Estado promover y facilitar la participación solidaria de los habitantes de la
República en actividades de voluntariado.
El Ministerio Secretaría General de Gobierno deberá velar por la coordinación de los distintos servicios
públicos en la promoción de la acción voluntaria. Así mismo, deberá establecer un registro de instituciones
acreditadas para realizar trabajo voluntario y que deseen acceder a recursos del Fondo de fortalecimiento de
las organizaciones de interés público. ”
“Artículo 2°. Para los efectos de la presente ley, se entiende por voluntariado el conjunto de actividades de
interés público; no remuneradas; llevadas a cabo de forma libre, sistemática y regular dentro de alguna
institución acreditada para dichos efectos; cuyo destinatario no es el propio voluntario, tratándose
principalmente de sectores postergados de la sociedad; que puede ser entendida como un acto de
participación ciudadana en función de un compromiso cívico y de co-responsabilidad social respecto a la
acción del Estado.
Los derechos y obligaciones que surgen de este estatuto sólo serán exigibles a las organizaciones que se
registren en conformidad al artículo 1°.”
“Artículo 3°. Una acción será calificada como voluntaria si cumple los siguientes requisitos:
a) Que sea de interés público;
b) Que se lleve a cabo sin contraprestación económica alguna, sin perjuicio del derecho al reembolso de los
gastos que el desempeño de la actividad voluntaria ocasione; y
c) Que se desarrolle a través de organizaciones acreditadas para realizar trabajo voluntario o bien, por
organismos públicos, sean éstos de la administración centralizada o descentralizada del Estado.”
“Artículo 4°. No se entenderán como acciones voluntarias, aquellas realizadas en forma esporádicas o
prestadas al margen de los organismos públicos u organizaciones privadas acreditadas, registradas en
conformidad esta ley.”
“Artículo 5°. Los voluntarios, que participen en una institución acreditada, tienen los siguientes derechos:
a) Tener acceso a recibir la capacitación y formación necesaria para el ejercicio de sus funciones de parte de
la organización donde presten su acción voluntaria. Las características y requisitos de esta capacitación serán
determinados por un reglamento; y
b) Participar activamente en la organización pública o acreditada donde presten su acción voluntaria.
Los voluntarios pueden renunciar a estos derechos mediante declaración escrita donde manifiesten su
voluntad de renuncia.”
“Artículo 6°. Los voluntarios, que participen en una institución acreditada, tienen la siguientes obligaciones:
a) Cumplir los compromisos adquiridos con las organizaciones en las que se integren, respetando sus fines;
b) Rechazar cualquier remuneración por su acción voluntaria;
c) Participar en las tareas de capacitación y formación que deba otorgarle la entidad correspondiente; y
d) Respetar y cuidar los recursos materiales que pongan a su disposición las organizaciones en la cual preste
su acción voluntaria.”
“Artículo 7°. Las organizaciones que deseen acreditarse según lo señala el artículo primero deberán estar
registradas como organizaciones de interés público.”
“Artículo 8°. Para permanecer en el registro indicado en el artículo anterior, las organizaciones acreditadas
para realizar trabajo voluntario deberán:
a) Cumplir los compromisos adquiridos con los voluntarios en el acuerdo de incorporación a la organización;
b) Cubrir los gastos derivados de la prestación del servicio y dotar a los voluntarios de los medios adecuados
para el cumplimiento de sus cometidos;
c) Proporcionar a los voluntarios la formación necesaria para el correcto desarrollo de sus actividades.
d) Garantizar a los voluntarios la realización de sus actividades en las debidas condiciones de seguridad e
higiene en función de la naturaleza y características de aquéllas;
e) Facilitar al voluntario una acreditación que le habilite e identifique para el desarrollo de su actividad;
f) Expedir a los voluntarios un certificado que acredite los servicios prestados;
g) Llevar un registro de incorporación y retiro del personal voluntario; y
h) Acreditar la prestación de acciones voluntarias, conforme a lo dispuesto en el artículo 10.”
“Artículo 9. La incorporación de los voluntarios a las organizaciones se formalizará por escrito mediante el
correspondiente acuerdo o compromiso que, además de determinar el carácter altruista de la relación, tendrá
como mínimo el contenido siguiente:
a) El conjunto de derechos y deberes que corresponden a ambas partes, que habrá de respetar lo dispuesto
en la presente ley;
b) El contenido de las funciones, actividades y tiempo de dedicación que se compromete a realizar el
voluntario;
c) El proceso de formación que se requiera para el cumplimiento de sus funciones; y
d) La duración del compromiso y las causas y formas de desvinculación por ambas partes.”
“Artículo 10. La acreditación de la prestación de servicios voluntarios se efectuará mediante certificación
expedida por la organización en la que se haya realizado, en la que deberán constar, como mínimo, además
de los datos personales del voluntario y de la organización, los siguientes:
a) Acreditación de que el sujeto interesado tiene la condición de voluntario.
b) Fecha, duración y naturaleza de la prestación efectuada por el voluntario.”
ARTÍCULO TERCERO: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Ley Nº 18.695, Orgánica de
Municipalidades:
Art. 1º : Agrégase un inciso final al Artículo 29 con el siguiente tenor:
“Los informes emitidos por la unidad de control con relación a las materias indicadas en las letras a), b), c) y d)
del presente artículo, deberán ser puestas a disposición del público al día siguiente de su evacuación”.
Art. 2º: En el Artículo 55 elimínase el punto a continuación del vocablo ‘concejo’ y agrégase la siguiente
expresión: ‘y estarán a disposición del público en general’.
Art. 3º: En el Artículo 87, a continuación del vocablo ‘concejal’, agrégase una coma y la siguiente expresión:
“así como las juntas de vecinos y las organizaciones comunitarias funcionales”.
Art. 4º: Agrégase al Artículo 71 una frase final con el siguiente tenor:
“Todo ello sin perjuicio de las demás formas de participación ciudadana que señalen la Constitución y las
leyes.”.
Art. 5º: Introdúcese una nueva letra n) al Artículo 79 que dispone lo siguiente:
“n) Establecer, antes del 15 de enero de cada año, las materias de relevancia comunal que deban de ser
consultadas a la comunidad por intermedio del consejo económico y social.”
Además, suprímese la coma y el término ‘y’ al final de lo dispuesto en la letra ‘ll’ del mismo Artículo 79,
incorporando los mismos al final de la letra ‘m’.
Art. 6º: Agrégase al Artículo 93, a continuación de la expresión ‘comunal.’, la siguiente frase:
“Las ordenanzas municipales de participación ciudadana no podrán, en caso alguno, reducir los espacios de
participación establecidos por la Constitución y las leyes”.
Art. 7º: Agrégase al inciso cuarto del Artículo 94, a continuación de la expresión ‘comuna,’ la siguiente frase:
“así como sobre las materias de relevancia comunal que hayan sido incluidas por el concejo municipal durante
el mes de enero de cada año.”.
Art. 8º: Suprímese en el Artículo 94, inciso segundo, la expresión‘ La integración’, y sustitúyasela por la
siguiente frase:
“Los consejos económicos y sociales serán elegidos por las juntas de vecinos y demás organizaciones
comunitarias de cada comuna, en la forma que señale el reglamento de participación ciudadana en la gestión
municipal.”
Art. 9º: En el Artículo 94, inciso segundo, agrégase la palabra ‘La’ antes del vocablo ‘organización’.
Art. 10º: Suprímese en el Artículo 140, letra b), la expresión ‘de éste o’., eliminando también la palabra ‘otros’,
que antecede al vocablo ‘funcionarios’.
Art. 11º: Introdúcese al final del Artículo 140, una nueva letra j), con el siguiente tenor:
“j) En los casos en que las resoluciones u omisiones que se objeten sean atribuibles al alcalde o al concejo
municipal, los particulares agraviados podrán acudir directamente a la corte de apelaciones respectiva, de
acuerdo con el procedimiento que se prescribe en este artículo.”
ARTÍCULO CUARTO: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Ley 19. 418, de Juntas de
Vecinos.
Art. 1º: Agrégase al inciso final del Artículo 45 la siguiente frase:
“El Concejo Municipal deberá cuidar que reglamento establezca condiciones uniformes, no discriminatorias y
transparentes en el procedimiento de asignación, así como reglas de inhabilidad, que eviten los conflictos de
intereses y aseguren condiciones objetivas de imparcialidad.”
Art. 2º: Agrégase un nuevo inciso al Artículo 44, que exprese lo siguiente:
“En el caso que las autoridades municipales no cumplan con sus obligaciones de proveer información, y de
recibir y evaluar los planes y proyectos presentados por las Juntas de Vecinos, según lo dispone el artículo
anterior, estas últimas podrán hacer uso del derecho a reclamación establecido en el Título Final de la Ley
18.695, Orgánica de Municipalidades.”
Art. 3º: Agrégase en el Artículo 42, número 8, a continuación de la expresión ‘correspondiente.’ la siguiente
expresión:
“Para ello, las juntas de vecinos podrán fundar, editar y mantener publicaciones.”
Art. 4º: Incorpórase al Artículo 42 , una nueva letra, que dispone lo que sigue:
“Ejercer el derecho de petición ante las autoridades municipales, regionales y nacionales.”
Art. 5º: Incorpórase un nuevo Artículo 6º bis al Título I , que dispone lo siguiente:
“Las juntas de vecinos podrán agruparse en federaciones y confederaciones de carácter provincial, regional o
nacional. Un reglamento del Presidente de la República establecerá los mecanismos de creación y
funcionamiento de este tipo de asociaciones.”
ARTÍCULO QUINTO: Introdúcese la siguiente modificación a la Ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional
del Congreso Nacional.
Art. 1º: Introdúcese en el Artículo 23 inciso final, luego del punto final, la siguiente oración:
“Lo mismo se aplicará respecto de proyectos surgidos como iniciativa popular.”
ARTÍCULO SEXTO: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Ley Nº 18.575, Orgánica
Constitucional de Bases de la Administración del Estado:
Art. 1º: Introdúcese al Artículo 3º la siguiente expresión:
“De igual modo, la Administración promoverá y cautelará el derecho de las personas a participar en la gestión
pública.”
Art. 2º: Insértanse en el Artículo 8º los siguientes incisos 2° y 3°, pasando el actual inciso 2° a ser el cuarto:
“Los órganos del Estado tienen el deber de poner a disposición de la ciudadanía, utilizando para ello los
medios de información y comunicación más eficientes, la mayor cantidad de información relevante acerca de
los planes y programas que se pretendan impulsar o desarrollar. Dicha documentación debe ser tal que le
permita a la ciudadanía poder formarse una opinión acerca de las políticas públicas que el gobierno pretende
impulsar y, sobre esa base, poder remitir sus opiniones y comentarios a través de la repartición pública
correspondiente.”
“Desde el momento en que la información pertinente haya sido puesta en condiciones de ser conocida por la
ciudadanía, las respectivas reparticiones públicas deberán comunicar un plazo para recibir observaciones de
parte de la ciudadanía y no podrán proceder a ejecutar sus programas pendiente dicho término y sin antes
haber tomado conocimiento de las opiniones y comentarios que la sociedad civil hubiere remitido.”
Art. 3º: Insértanse en el Artículo 11, los siguientes incisos 2°, 3° y 4°:
“La respectiva repartición deberá elaborar un informe de seguimiento de los referidos programas a lo menos
una vez al año y dicho informe deberá ser puesto en condiciones de ser conocido por la opinión pública y las
organizaciones de la sociedad civil.
Los organismos del estado deberán diseñar mecanismos que le permitan a las organizaciones de la sociedad
civil colaborar con ellos en el monitoreo y seguimiento de los planes y programas en ejecución.
“La coordinación, de los procesos descritos en los párrafos precedentes, estará a cargo del Ministerio
Secretaria General de Gobierno, el que deberá establecer criterios mínimos, en cuanto a los medios de
comunicación e información, establecimiento de plazos para hacer observaciones, y los mecanismos
destinados al seguimiento y monitoreo de planes y programas públicos. Dicha repartición deberá hacer un
informe anual del estado de la participación ciudadana en la gestión pública.”
Art. 4º: Eliminar el inciso final del art. 13 y sustituir el penúltimo, que ahora queda como inciso final, por el
siguiente:
“Las únicas causales en cuya virtud se podrá denegar la entrega de los documentos o antecedentes
requeridos son la reserva o secreto establecidos en disposiciones legales; la oposición deducida en tiempo y
forma por los terceros a quienes se refiere o afecta la información contenida en los documentos requeridos; el
que la divulgación o entrega de los documentos o antecedentes requeridos afecte sensiblemente los derechos
o intereses de terceras personas, según calificación fundada efectuada por el jefe superior del órgano
requerido, y el que la publicidad afecte la seguridad de la Nación o el interés nacional.”
Art. 5º: Introducir el siguiente inciso 2° en el artículo 37:
“En ese caso, ambos órganos deberán coordinarse para velar por el cumplimiento de las obligaciones de
información a la sociedad civil que esta ley impone, en lo que sea atingente.”
Art. 6º: Introducir el vocablo “información” seguido de una coma entre la preposición de y la palabra
diagnóstico, en el artículo 53.
Art. 7º: Elimínase en el Artículo 62 la conjunción “y” al final del número 7.
Art. 8º: Sustitúyese en el Artículo 62 número 8 el punto final por una coma seguida de la conjunción “y”.
Art. 9º: Agrégase en el Artículo 62 el siguiente número 9:
“Cualquier conducta de un funcionario público que entrabe el derecho de las personas de participar en la
gestión pública cuando la ley lo haya establecido, como asimismo la negativa de cualquier funcionario de
facilitar el acceso al público a información que obre en poder de la respectiva repartición que no revista el
carácter de secreta o reservada en conformidad a la ley.”
ARTÍCULO SEPTIMO: Reformas al Título XXXIII del Libro I del Código Civil.
Art. 1: Sustituir el artículo 546 por el que sigue:
“No son personas jurídicas las fundaciones o corporaciones que no se hayan establecido en conformidad a la
ley”
“Las personas jurídicas podrán agruparse en Federaciones y Confederaciones. Las Federaciones y
Confederaciones gozan de una personalidad jurídica distinta de la de sus miembros”.
Art. 2: Sustituir el artículo 548 por el que sigue:
“Los estatutos u ordenanzas, reducidos a escritura pública, y firmados por todos los constituyentes, y un
extracto de ellos, se depositarán en el registro público que señale el reglamento y, por ese sólo hecho, la
corporación gozará de personalidad jurídica. Se deberá utilizar este mismo procedimiento para toda
modificación posterior”.
“Lo mismo será tratándose de federaciones o confederaciones que agrupen a dos o más personas jurídicas”.
“En el reglamento respectivo se determinarán las menciones que deberán contenerse en los estatutos”.
Art. 3: Sustituir el artículo 559 por el que sigue:
“Las corporaciones podrán disolverse por sí mismas en la forma prevista en sus estatutos. “
“Se disolverán, además, previo decreto judicial emanado del juez correspondiente al domicilio registrado por la
corporación o fundación en sus estatutos, el que conocerá sumariamente, de oficio o a requerimiento de
cualquier persona, si transgreden los fines para los que se constituyeron, o si, a pretexto de cumplirlos, eluden
de cualquier modo la ley”.
Art. 4: Sustituir el artículo 560 por el que sigue:
"Cuando la disolución de la corporación se produzca por sí misma, en virtud de cualquiera de las causales
contempladas en sus estatutos, ello deberá constar en escritura pública, cuyo extracto deberá ser publicado
en el Diario Oficial."
"La publicación deberá efectuarse dentro del plazo de 60 días desde la fecha de la escritura, en ella deberá
indicarse la causal contenida en los estatutos que la motiva y el acuerdo de la asamblea que fundamenta
dicha medida."
"La falta de cumplimiento de las exigencias establecidas en los incisos anteriores hará solidariamente
responsables a los directores de corporación por los daños y perjuicios que se causaren con motivo de la
disolución."
"Los acreedores de la corporación, disuelta por la causal señalada en este artículo, tendrán un plazo de 30
días para perseguir en la figura del nuevo dueño el pago de los créditos que mantenga con la corporación. No
obstante, podrá hacer efectivo dichos créditos sobre los bienes adquiridos si estos constan, al momento de su
traspaso, en un inventario."
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