Padre Divino, creo tu Palabra que cada dádiva buena y perfecta viene de ti. Tú eres el verdadero dador de las buenas dádivas. Reconozco que el materialismo ha corrido desenfrenado en nuestro mundo. Perdóname por las formas que he participado en el impulso. Muéstrame los sitios donde mis ojos están enfocados en esta tierra, y no en las cosas divinas. Quiero tener un único enfoque, en tu reino y tu honradez. Perdóname por ser consumido por esta tierra y sus trampas. Perdóname por la preocupación que caracteriza un foco mundial. Ayúdame a entender que mi vida no consiste en la abundancia de mis posesiones. Perdóname por admitir la carencia en vez de tu provisión. Oro por sabiduría para salir de la deuda. Perdóname por las formas que me he puesto en la esclavitud al dinero y posesiones. Me arrepiento por permitir que el espíritu de riqueza reinara en mi vida. Ayúdame a aprender a estar satisfecho con lo que tengo. Dios, libérame de mis finanzas de tal modo que pueda dar liberalmente a aquellos que tienen necesidades. Ayúdame a evaluar lo que es la necesidad válida, y lo que es la avaricia. He escogido ser un buscador del reino. Ayúdame a invertir en las cosas que no mueren. Oro para que yo sea una luz para aquellos alrededor mío, tal como me alineo a tu palabra y traigo orden a mis finanzas. Puede ser evidente que no necesito perseguir lo temporal porque confío en ti y obedezco tu palabra. SABADO ENERO 7 – Hechos 2:42-47 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” Padre Divino, te agradezco por el ejemplo de los creyentes antiguos que amaron en palabra y hecho. Oro para ser dedicado a mis compañeros creyentes. Oro para que tú expandas tu amor en mí así amaré a otros profundamente con el corazón a medida que tu palabra me instruya. Oro para que considere los intereses y necesidades de otros antes que el mío propio. Deseo ser cariñoso, instrumento unidor entre los creyentes. Te pido que dividas cualquier barrera en mi vida que me dificulte disfrutar del compañerismo de los creyentes. Te doy propiedad y el reinado sobre mis posesiones y bienes. Úsalos Señor, cuando tú creas que es adecuado. Tráenos al lugar donde nuestro amor y unidad testifica a un mundo perdido de quién eres tú. DOMINGO ENERO 8 – Hechos 4:32-35 “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.” Padre Divino, tu eres el Padre perfecto. Tú amas y sientes amor por nosotros, perfectamente. Tú sabes exactamente lo que necesitamos y deseamos, y Tú nunca das algo dañoso en su lugar. Deseo ser un niño con el cual Tú puedes deleitarte. Deseo ser una buena reflexión de quién Tu eres. Oro para que veas a mis hermanos y hermanas a través de tus ojos. Oro para que tú me uses para encontrar las necesidades de la gente en forma rápida y alegremente. Tal como el mensaje del evangelio de Jesucristo sale, oro para que sea acompañado por actos desinteresados de dar. Ayúdanos, Señor, a examinar nuestras vidas para evidencia de tu poder debido a corazones generosos. Condénanos donde carecemos e inspíranos a dar y compartir con aquellos en necesidad. “CUANDO LOS JUSTOS ORAN” LA IGLESIA HERMANOS EN CRISTO LLAMA A UNA SEMANA DE ORACIÓN Y AYUNO JANUARY 2 - 8, 2006 Este año de oración se enfoca para “Cuando los Justos Oran” extraídos del valor central de La Iglesia Hermanos en Cristo a Vivir Simplemente. Es nuestra esperanza que cada cuerpo de creyentes se unirá en la oración concentrada alrededor de este valor principal. Cuando nos alineamos con la Palabra de Dios y nos saturamos con la oración según Su Palabra, la transformación vendrá…liberándonos para amar vigorosamente, dar generosamente y servir con júbilo. Como usar esta guía de oración: 1. Leer cada día las Escrituras seleccionadas 2. Pregúntese si su deseo es de alinear su corazón y vida con la Palabra de Dios 3. Si no es así, ore por el deseo de estar de acuerdo con la Palabra de Dios 4. Ore las oraciones sugeridas, haciéndolas sus propias. LUNES ENERO 2 - I Juan 3:16-18 “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.” Padre Divino, te agradezco por el sacrificio que Jesús hizo por mí. Gracias por ser el ejemplo perfecto de amor. Te alabo porque ese amor no es sólo algo que tú haces, sino quién tu eres. Tu ERES amor. Reconozco que cuando considero tu gran piedad, la única respuesta correcta es dar también mi vida como un sacrificio. Deseo amar a otros por medio del sacrificio. Perdóname donde he sido insensible a las necesidades de otros y he puesto mis propios intereses ante del de ellos. Lléname de tu amor en cierta manera que te glorifique. Perdóname donde he hablado del amor, pero no lo he demostrado. Padre, quebrántame hasta que el amor sea mi primera y sola respuesta. Quiero ser la representación de Cristo ante otros. Moldéame dentro de tu imagen. MARTES ENERO 3 - 2 Corintios 9:6-8 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.” Padre Divino, te alabo por ser un Padre bueno, por Tu deseo de dar buenas dádivas a tus hijos, y veo que lo has manifestado todo alrededor de mi vida. Tú eres un Dios pródigo. Tú eres un Dios que da. Perdóname, Señor, donde no he reflejado tu naturaleza gratificadora. He sido avaro y posesivo te pido sustituirlo por tu corazón pródigo, que da. Ayúdame a reflejar en otros. MIERCOLES ENERO 4 - I Pedro 4:7-10 “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” Padre Divino, te agradezco por la pureza en la cual tu reinas. Te agradezco que tú nunca cambias y que tus compasiones nunca fallan. Tú eres el mismo de ayer, hoy y para siempre. Oro para compartir tus compasiones, y amar lo que tu amas. Oro para que mi corazón palpite por otros, como el tuyo lo hace. Oro para que mi corazón y mi hogar este abierto para recibir a otros, como el tuyo lo hace. Oro para utilizar todas las dádivas, talentos y recursos que tú has otorgado, para bendecir a otros. Ayúdame a ver las necesidades alrededor mío. Ayúdame a oír el grito del corazón de aquellos que entran en contacto conmigo. Hazme complaciente a proporcionar un oído que escucha, un cariñoso hogar, un corazón abierto y una mano de ayuda. Te pido traer a mi camino, a aquellos que necesitan lo que puedo dar. Ayúdame a verte como suministro, vestimenta, visitar, y proporcionar el agua para aquellos en necesidad. Puede esto ser un sacrificio dulce a ti. JUEVES ENERO 5 - 1 Timoteo 6:17-19 “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.” Padre, veo que tu me comandas que yo no ponga ninguna esperanza en la riqueza, pero que ponga toda mi esperanza en ti. Reconozco que la riqueza es engañosa y las preocupaciones de esta vida pueden ahogar lo que tú intentas plantar en mí. Oro por discernimiento para ver los caminos por los cuales estoy siendo engañado. Decido ahora romper mi dependencia de la riqueza, en el nombre de Jesús. Quiero ser rico en buenas acciones, que traerán gloria a mi Padre, no gloria a mí. Decido poner mi mente en los tesoros incorruptibles de tu reino. Quiero vivir una vida de propósitos, con recompensas eternas. Gracias por todo lo que tú has asegurado para mi placer. Que pueda yo traerte gran alegría cuando viva la vida abundante que tú me has llamado a vivir. VIERNES ENERO 6 – Mateo 6: 19-34 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones entran y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”, porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.”