LA BIBLIA COMO OBRA LITERARIA

Anuncio
1
Material preparado por la Prof. Ma. Esther Risso.-
LA BIBLIA COMO OBRA LITERARIA
CARACTERÍSTICAS LITERARIAS DE LA
GÉNEROS LITERARIOS DEL
BIBLIA
ANTIGUO TESTAMENTO
Dentro de la Biblia hay multiplicidad de autores, estilos y lenguas. Por esta
razón resulta importante organizar los textos que la componen de acuerdo con criterios
lo más sencillos que sea posible.
En el Antiguo Testamento hay varias formas literarias que se pueden agrupar
en prosa histórica y poesía:
El género histórico
Según la intención del autor, se pueden distinguir tres tipos de narración
histórica:
1. La historia edificante: las personas y acontecimientos narrados pueden
haber sido imaginados por el autor para expresar determinadas
verdades morales.
2. La historia propiamente dicha: su contenido no es fruto de la
imaginación,
sino
que
narra
acontecimientos
aceptados
como
verdaderos.
3. La historia primitiva: aquí entrarían como ejemplo los once primeros
libros del Génesis. Su contenido combina elementos de los tipos
anteriores, verdaderos e imaginarios, con una intención claramente
moralizante y dogmática.
El género poético
Este género está integrado por diversas formas: poesía lírica, poesía
dramática, poesía sapiencial, poesía apocalíptica y profecías.
Poesía lírica: son pequeños poemas para ser cantados individualmente o en
coro; constituyen en su conjunto oraciones de alabanza, ruego o agradecimiento a la
divinidad.
2
Poesía dramática: es aquella en que predomina la acción y las palabras de los
personajes. En su contenido no se diferencia grandemente de la categoría anterior.
Poesía sapiencial: también se la conoce como gnómica. Su interés
fundamental es motivar la reflexión sobre asuntos de naturaleza moral.
Poesía apocalíptica: en esta forma literaria se reconoce la intención de revelar1
de forma alegórica verdades referidas al plan divino. Está muy ligada al género
profético, aunque su intención es más universalista que la de los profetas. Para los
escritores apocalípticos el plan divino involucra no sólo al pueblo hebreo sino a toda la
humanidad. En el Antiguo Testamento no hay ningún libro que sea puramente
apocalíptico, sino que se reconocen pasajes de esta naturaleza dentro de varios
textos; por ejemplo en Daniel, Esdras IV o Isaías.
Profecías: los profetas fueron figuras de gran importancia en la historia hebrea.
Su misión era dirigida e inspirada por Dios, quien le revelaba al profeta aquellas
verdades que debía transmitir al pueblo. Se manifestaban más oralmente que de
manera escrita, a pesar de lo cual dejaron testimonio de sus anuncios ya sea por su
propia mano como por otros que se encargaron de recogerlos y preservarlos. Por su
estilo están muy cerca de la oratoria y por su contenido de predicción del futuro se
emparientan con el género apocalíptico; sin embargo, como ya se explicó antes, los
textos proféticos tienen un carácter menos universal que los apocalípticos y están muy
ligados a las circunstancias históricas particulares en que cada profeta ejerce su oficio.
GÉNEROS
LITERARIOS DEL
NUEVO TESTAMENTO
En el Nuevo Testamento la cuestión es más sencilla que en el Antiguo, puesto
que su composición está más restringida tanto en el tiempo (su conformación se dio
durante el siglo I de nuestra era) como en la cantidad de obras que lo componen.
De manera muy simple, se pueden organizar los libros del Nuevo Testamento
en tres categorías: género histórico, género epistolar y género apocalíptico.
Género histórico: está integrado por aquellos libros que narran la vida de
Jesús (los cuatro Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y la crónica de
los primeros años del cristianismo (Hechos de los Apóstoles, escrito por
Lucas). Los Evangelios serían entonces narración de carácter biográfico,
aunque no abarcan toda la vida de Jesús, sino sólo aquellos
1
“Apocalipsis” significa “revelación”, “quitar el velo”.
3
acontecimientos que tienen que ver con su naturaleza divina y su prédica
pública. En orden de aparición, aproximadamente se puede señalar esta
sucesión: Mateo alrededor del año 45, Marcos ceca del 55, Lucas por el 65
y Juan aproximadamente en el año 95.2
Género epistolar: una epístola es una carta; en esté caso, son las cartas
enviadas por los primeros padres de la Iglesia a las primitivas
colectividades cristianas que se estaban expandiendo por el mundo
mediterráneo. Su contenido es de carácter doctrinal y servían para unificar
criterios morales de aquellas incipientes comunidades. Algunos ejemplos
de Epístolas son las cartas de San Pablo (a los Romanos, a los Corintios,
etc.), las de San Pedro y las de San Juan.
Género apocalíptico: es semejante al que aparece en el Antiguo
Testamento. En este caso está representado únicamente por el libro que se
denomina, justamente, Apocalipsis (atribuido a San Juan).
LENGUAS
DE LA
BIBLIA
A lo largo de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se
puede apreciar el uso de tres lenguas: hebreo, arameo y griego.
El hebreo y el arameo son lenguas semíticas occidentales. La segunda es una
lengua más popular que el hebreo cananita (el que llamamos clásico en este trabajo) y
es la que usó Jesús para su prédica.
El griego que aparece en la Biblia, en cambio, es de origen indoeuropeo y se
denomina koiné; consiste en una forma más sencilla del griego, resultante de la
expansión helénica por el mundo mediterráneo.
Los libros del canon hebreo (TNK) están escritos en hebreo clásico, excepto
algunos pasajes que aparecen en arameo. En arameo también aparecen algunos
textos del Nuevo Testamento (seguramente la forma primitiva del Evangelio de San
Mateo haya circulado primero en esta lengua, aunque su versión definitiva se conoce
en griego). Todo el Nuevo Testamento así como los libros deuterocanónicos del
Antiguo aparecen en griego (koiné).
2
Estas fechas son aproximadas y se dan aquí para facilitar su ubicación temporal.
Recordemos que algunos de los Evangelios ya circulaban de manera oral y fragmentaria antes
de su escritura definitiva, razón por la cual no es posible fijar con precisión el año en que
aparecieron.
4
FECHAS
DE COMPOSICIÓN DE LOS TEXTOS BÍBLICOS
Respecto del Nuevo Testamento no hay mayor dificultad para establecer las
fechas de su composición, si bien, como ya se dijo, no siempre hay certeza en cuanto
a los años precisos. De cualquier modo, todo el Nuevo Testamento se redacta durante
el siglo I de nuestra era.
En el caso del Antiguo Testamento, se hace más difícil establecer fechas a
causa de la profundidad temporal de la obra y la variedad de autores y procesos de
refundición de muchas de sus partes. En este caso puede resultar práctico seguir la
secuencia explicada por Argenzio (1974: 42 y sigs.):
1. Primera época o premosaica: va desde el año 2000 a.C. hasta
aproximadamente el 1400 a.C. En ese período se habrían comenzado a
formar los núcleos más primitivos relativos al origen del mundo. Su
redacción definitiva es posterior.
2. Segunda época o de organización nacional: va desde el siglo XV hasta
el VIII a. C. Aparecen narraciones de tema épico y disposiciones
legales. En un segundo momento aparece la poesía lírica y sapiencial,
así
como
se
ve
surgir
la
narrativa
histórica
relativa
a
los
acontecimientos contemporáneos.
3. Tercera época o del Exilio: desde el siglo VIII al III a.C. Surgen los
primeros profetas y se desarrolla más la lírica sapiencial.
4. Cuarta época o de los últimos siglos: coincide con el período precristiano y abarca los siglos II y I a.C. Aquí se ve la influencia del
helenismo, de la cual es expresión la Septuaginta (o versión de los
Setenta) que conforma el canon Alejandrino.
Documentos relacionados
Descargar