10-11 Ergonomia.qxd 25/10/06 10:47 Página 10 > ERGONOMÍA Y PSICOSOCIOLOGÍA ¿Cuándo resulta inoportuno realizar la evaluación de factores psicosociales? Juan Manuel Gutiérrez, socio director de Conducta Segura Integral. a evaluación de los factores de riesgo de origen psicosocial persigue el mismo objetivo que las que se llevan a cabo de otros riesgos laborales: identificar los factores generadores del riesgo y establecer las medidas de mejora pertinentes para prevenir los daños asociados. En la práctica, sin embargo, las intervenciones en el ámbito psicosocial resultan más complejas. L Los motivos son varios: la dificultad en la fijación del nexo causal entre factor de riesgo y daño, el alto grado de implicación organizacional a todos los niveles que exige una evaluación bien realizada o la dificultad de objetivar la percepción de una situación vivida como estresante y determinar la magnitud de ese riesgo son ejemplos de la complejidad que debe manejar con habilidad el psicosociólogo/a en su praxis profesional. Este último punto es interesante ya que a menudo los técnicos prevencionistas con una formación curricular esencialmente técnica –ingenieros, químicos, arquitectos, etc.– suelen mostrar cierta renuencia inicial al tratar con un elemento subjetivo: el factor humano. Sin embargo, los métodos de valoración de lo subjetivo, ya sean cuantitativos, cualitativos o una combinación de ambos, se hallan ya debidamente validados como herramientas útiles para la generación de conocimiento científico. De ahí que sea preciso hacer hincapié en la necesaria especialización de los psico-sociólogos laborales: la tarea de medir personas y sus opiniones necesita de expertos con una experiencia profesional específica. Muchas veces se echa de menos que los diseños curriculares de los masters de prevención de riesgos laborales (PRL) no Gestión Práctica de • 10 Riesgos Laborales cuenten con algunas horas dedicadas al entrenamiento individual en métodos cualitativos –preparación y realización de entrevistas, dinamización de grupos de discusión, etc.–. Se puede decir que la evaluación de los factores de riesgo de origen psicosocial es una foto de la salud psicosocial de un grupo humano (los integrantes de una empresa) en un momento determinado de su discurrir conjunto. Así que es muy interesante tener en cuenta los posibles elementos de distorsión que pueda presentar cada instalación laboral a la hora de realizar dicha foto de familia. Pongamos un ejemplo. Deseamos pasar un cuestionario estandarizado de evaluación de factores psicosociales en una empresa en la que previamente hemos informado a los trabajadores de los objetivos, alcance y requisitos del proyecto, también hemos identificado dichos riesgos con metodología cualitativa: entrevistas semi-estructuradas y recolección de información a través de personas significativas (responsables de Recursos Humanos, delegados de Prevención, etc.). Y todo ello con el beneplácito consensuado del Comité de Seguridad y Salud de la empresa. Pues bien, es vital que planifiquemos cuidadosamente el momento elegido para llevar a cabo la entrega de los cuestionarios a toda la plantilla. La idea es que los posibles elementos distorsionadores incidan lo menos posible en las respuestas de las personas encuestadas. Estas situaciones de distorsión suelen ser relativamente infrecuentes en el discurrir de cualquier organización y hemos de intentar que no tiznen de forma especial –ni de blanco ni de negro– la instantánea psicosocial que queremos realizar a la empresa. Ejemplos de posibles factores generadores de sesgo serían el malestar de los trabajadores ante una acción autoritaria de un directivo, el resquemor de la dirección de la empresa debido a una reciente demanda ante Inspección de Trabajo por un problema de horas extra, la alegría ante el desenlace positivo de la larga negociación de un convenio colectivo o de una huelga, o la tensión social generada por una denuncia de acoso moral de un trabajador frente a otro. Todos ellos pueden ser elementos que no favorecen la objetividad de la medición pretendida. Es decir, se trata de mecanizar el proceso de forma que sólo sean medidos los factores que habitualmente se dan en el entorno laboral. Por ello, hay momentos en los que NO deberían realizarse evaluaciones de factores psicosociales. ¿Cuándo? En mi opinión, en los siguientes momentos: > Períodos de cambios o modificaciones organizativas sustanciales. > Períodos de negociación colectiva. > Casos de denuncia ante Juzgado (Social, Penal, etc.) o Inspección de Trabajo por causas relativas a factores psicosociales. La evaluación, por supuesto, debería llevarse a cabo tras el asentamiento de los cambios producidos o un par de meses tras la firma del convenio colectivo. En el caso de la interposición de demandas, el caso es más complejo debido al gran lapso de tiempo que puede transcurrir hasta que exista una sentencia/resolución y se produzcan y estabilicen las modificaciones (físicas o psicológicas) producidas por ésta. En los últimos años, la interposición de denuncias por acoso ante Inspección de Trabajo se Nº 32 • Noviembre de 2006 10-11 Ergonomia.qxd 25/10/06 10:47 Página 11 www.riesgos-laborales.com está multiplicando, lo que lleva a algunos inspectores a investigar sobre unos sucesos individuales o grupales de difícil objetivación, sucedidos en un entorno laboral preciso. Tales inspectores recurren con frecuencia a los técnicos prevencionistas concertados con la empresa exigiéndoles que utilicen (o reutilicen, en su caso) las evaluaciones de riesgos psicosociales para ampliar información sobre los hechos psicosociales previos. Eso es un grave error, ya que las circunstancias generadas por la denuncia alteran de forma pronunciada el entorno psicosocial de la empresa o el departamento y, sea en un sentido o en otro, introducen un factor de desequilibrio respecto a las circunstancias habituales. Dicho de otra forma, la instantánea psicosocial que se obtenga estará movida o desenfocada, valga de nuevo el símil fotográfico. Además, la evaluación no es la única herramienta posible dentro del ámbito psicosocial. En períodos de cambios organizativos sustanciales no deberían realizarse evaluaciones de factores psicosociales Existen desde hace tiempo, como bien saben los jueces que los solicitan, los estudios o valoraciones periciales, ya sean individuales o de grupo, de los factores de riesgo de origen psicosocial en el entorno laboral sujeto a controversia. En ellos se analiza la salud mental de la persona (o personas) sujeta a evaluación, su grado de exposición a los riesgos psicosociales de su puesto de trabajo, las consecuencias que dicha exposición le han causado (en grado de probabilidad) y, por supuesto, el nivel de credibilidad que dicha persona/s merece a los peritos. Así, tales estudios o valoraciones periciales están siendo aplicados para arrojar luz en las demandas judiciales. Por la misma razón, deben ser solicitados, probablemente con cargo a la empresa, para ayudar a los inspectores de Trabajo en su tarea de generar la resolución más justa posible.