LORENZO SAZIE HERRERA I. MIGUEL JOSÉ LASTARRIA MEMORIA DE PRUEBA al título de Profesor para optar de Estado la en asignatura de Historia y Geografía SANTIAGO DE CHILE IMPRENTA UNIVERSITARIA Estado 63 1920 LORENZO SAZIE HERRERA DO! MIGUEL JOSÉ LASTARRIA MEMORIA DE PRUEBA para optar al título de Profesor de Estado en la asignatura de Historia y SANTIAGO Geografía DE CHILE IMPRENTA UNIVERSITARIA Estado 63 1920 Don (Memoria de Prueba Miguel José Lastarria para optar el título de Profesor de Estado asignatura de Historia y en la Geografía}. INTRODUCCIÓN La personalidad de don Miguel absolutamente desconocida ni aun su en nombre sonara, si Lastarria ha sido casi nuestro no país, donde tal hubiese mediado don José Victorino su vez nieto sin Lastarria, quien, impulsado, duda, poderosa influencia de los vínculos de la sangre, sustrajo del olvido, dándonos a conocer las virtudes por la lo que en Don él se ocultaban. Lastarria pertenece al grupo de Miguel aquellos hombres cuya patria es la Humanidad y que tienen por norma de conducta la justicia, en ¡a cual reflejan hasta los menores actos de Uno de los su vida. mejores elogios memoria de Lastarria que podemos don Manuel de Salas, Antonio el doctor don Bernardo Rojas, hacer de la el recordar que él también, como don Juan Antonio Ovalle, don José es Vera, etc., fué 4 un LORENZO BAZIK espíritu HERRERA precursor de nuestra independencia, porque, en el curso de esta biografía, Lastarria, como veremos como aquéllos, vibrantes ya desde la cátedra escritos, difundió simientes de ta libertad. rria se consagró por que ella le ofrecía la de la justicia en entero, sin (1). causa las o ya por masas medio de las populares A esta sublime empresa Lasta reparar err los peligros La convicción íntima que tenía de por la cual luchaba, habíalo con vertido poco menos que en un estoico. Si se toma en consideración la época y lo dilatado del (2) en que actuó Lastarria, se comprenderá cuan laborioso ha sido restaurar su personalidad. Cierto es campo que el camino para hacerlo ya estaba trazado por don José Victorino Lastarria; pero el hecho de que su primer biógrafo haya sido un descendiente tan cercano, como lo era don José Victorino, ha dado origen a una labor más ardua, puesto que, considerándolo implicado a consecuen cia de los lazos que entera crea la sangre, tar los hechos que de él las más ;i) con las actuaciones antes de acep ha referido, someterlos nos a prolijas investigaciones. Aludimos al conflicto que tuvo mos en para hacernos imparcialidad una exposición de biografiado ha sido menester, de nuestro otro con capítulo, ¡2) Perú, Chile, Argentina y EspRfia. la Inquisición, del que habla DON MIÜUEL JOSÉ 5 LASTAKRIA CAPÍTULO 1 Nacimiento y antecedentes de familia (1¡ l)on Miguel José de Lastarria (2) nació en el Perú, en la ciudad de Arequipa, el 8 de Mayo de 1759. Fueron sus padres don Antonio José de Lastarria y doña Anto nia Villanueva, ambos naturales de España. Fué en Chile, país al que dedicó los mejores frutos de su actividad, donde formó su hogar, que por tantos con ceptos merece el nombre de ilustre. De él han salido grandes ciudadanos,- como don José Victorino Lastarria, don Eduardo de la Barra Lastarria y varios otros que, trabajando tesoneramente dentro del giro de sus activi dades, han contribuido nuestra Los muchos monio vez a cubrir de gloria el nombre de patria. con troncos de don que tuvo hijos doña Rosario numerosa López y Miguel en su matri Villaseñor, fueron a su descendencia y es esta la causa de que la familia Lastarria sea hoy una de las más ex tensas y, además, mejor vinculadas en Chile. Don Fran cisco de Asís Lastarria, que fué 1785 de [l) tran su unión con Los antecedente» en laa de primogénito, nació en Cortés, y fué el pa- Miguel Lastarria familia de don siguientes obras; Laslitrrin 1/ Fuenzalida Granjxjn; Diccionario don J. T. Medina; Noticias su doña Mercedes s» ln-uipo, Biográfico biográficas se encuen por don Alejandro y Colonial de Chile, por de don Miguel Lastarria, por don José Viutorino Lastarria; Diccionario Biográfico de Chile, Pedro Pablo Figueroa; Álbum Militar de Chile, por don por don Pedro Pablo Fique roa. [2) Es este cula del su verdadero nombre y así conata de lúa libros de matrí Colegio Carolino. 6 LflKKNZO 8AZIE dre de don José Victorino KKKREKA Lastarria, uno de los más pre claros campeones del liberalismo en Chile Del matrimonio de don Miguel José con doña Rosario López Guerrero y Villaseñor, nacieron en Coquimbo, don Miguel, don Francisco Solano, doña María del Carmen y doña María Ana De los hijos de don Miguel Lastarria, sin duda fué Frauoisco Solano el que alcanzó mayor escenario de la vida. armas, Muy joven figuración abrazó la carrera en el de las satisfaciendo así los ardientes deseos que desde útil, llegar algún día humanas, a los padre Ie*había inculcado. Y Solano, en su carácter de mili vida independiente de que hoy niño había manifestado de dentro de ese ramo su efectivamente, Francisco tar, cooperó a darnos la luchando entusiasmo que la ser de las actividades ideales de libertad que gozamos, a en las diversas justicia presta a epopeyas con los defensores de el su causa. Sirviendo el grado de teniente de ejército en el bata Granaderos, tocóle actuar en el ataque a la plaza de Santiago el 1.° de Abril de 1811, motivado por el le vantamiento de armas contra el gobierno republicano, de que fué autor el Coronel don Tomás de Figueroa. Su bri llón de llante comportamiento eu esta acción le valió el ascenso capitán y el escudo de honor Yo salvé a la Patrias Con licencia de la Junta de Gobierno pasó a Buenos Ai res, en donde, agregado a la división auxiliar del ejército chileno, prestó su valioso concurso en el sitio de Monte video que dirigió el General don José Rondeau. De regre so a su patria, tomó parte eu la batalla de Rancagua, como ayudante del Geueral O'Higgins, compartiendo con él los amargos sinsabores del desastre y luego los del a ■ - DON MIGUEL; JOSÉ 7 I.ASTARRrA forzado destierro. a Mendoza. Recruzó los Andes en 1817. compañía del ejército que San Martín había formado en aquella ciudad, y cuyo núcleo como capitán de la 3.a lo componían aquellos patriotas que, tres años antes, ha experimentado la dolorosa lección de Rancagua y partido en los llanos de Maipú. En la célebre batalla de este nombre, que devolvió la in dependencia a nuestro querido Chile, Francisco Solano no tuvo la fortuna de participar; pero la gloria de este hecho de armas le cubrió en iguales proporciones que a los patriotas que la alcanzaron. En aquella ocasión Fran cisco Solano se encontraba en la provincia de Coquimbo, bían de la que ahora sacarían adonde había sido enviado por el General San Martín con el encargo de enganchar hombres que sirvieran a la defensa nacional. más de mil esta Cumplida tomó camino hombres, desde La el objeto de San Serena, Martín; pero Illapel, Maipú, y considerando que con misión, a y al mando de Santiago, partiendo de reunirse a las huestes apenas había alcanzado a la villa de tuvo noticias del triunfo de las armas chilenas en de gran su importancia, regresó presencia en La Serena era esta ciudad, que hacía po a había sido rescatada de las fuerzas realistas. Allí le co alcanzó el título de Comandante General de las milicias del departamento de Illapel, y desde 1831 hasta 1841 sir vió el cargo de Gobernador interino de año más tarde, el 10 de Septiembre de La Serena, en aquel pueblo. Un 1842, fallecía en la ciudad que él había arrebatado de manos del opresor. De singular interés resulta ser la figura de doña Car Lastarria y López, hija, como hemos dicho, de don Miguel. Poseedora de una cultura completamente desco men nocida entre las mujeres de su época, era, al decir de don r¡ LORENZO Andrés nal, «la SAZ1K HERRERA Bello, que fué su profesor mujer de más talento que igual concepto la tuvo cido;:. En de Derecho Internacio él jamás hubiera la ilustre cono poetisa doña Mercedes Marín del Solar, «que no esperaba conocer una mujer de mayor ilustración». Hablaba francés e italiano y había estudiado latín con Camilo Henríquez. Recreá base con la lectura de los filósofos del siglo XVIII, dando preferencias a Voltaire; por este motivo las época la apodaban ?.la volteriana^ (1). Antes de dar término a este capítulo, séanos permitido dar a conocer a grandes rasgos la personalidad del suegro de don Miguel José de Lastarria, el doctor don Francisco López, que, a pesar del importante papel que le tocó des siempre mujeres sus de su nuestra vida empeñar en historias nacionales, el Era natural de colonial, relieve que no ha alcanzado en las merece Concepción y pertenecía a una antigua Galicia, de apellido López y Villaseñor. Sabemos que a muy temprana edad dio comienzo a sus estudios en la Universidad de San Felipe, graduándose de bachiller en cánones y leyes en 7 de Mayo de 1757, y de doctor el 11 de Enero de 175S. En el ejercicio de su pro fesión de abogado, gracias a su talento y honda prepara ción, obtuvo señalados éxitos que le permitieron imponer se a la consideración de los gobernadores Jáuregui, Amat, Berroeta y Guill, los que le distinguieron nombrándole y noble familia de [1) Las noticias que conversaciones Bn con damos sobre doña Carmen las hemos obtenido doña Luisa José Victorino, y han sido el Alejando Fuenzalida Lastarria g ma un Lastarria, distinguida hija de don completadas particular consigna don Eduardo Graudón, Tiempti. (Esta con carta con do la las informaciones que sobre Baria, motivo de la aparece en edición de la obra que acabamos de citar), el en carta dirigida publicación primer a don de la obra tomo de la últi DON MIGUEL JOSÉ " tración de í¡ LASTARRIA Durante la adminis- respectivos gobiernos. Guill, el doctor López fué honrado asesor en sus con los car gos de Auditor general de guerra, Procurador general de la ciudad de Santiago y Director general de temporalida des. En este último carácter le correspondió coadyuvar al gobierno de la colonia en el cumplimiento de la orden real sobre expulsión de los jesuítas. Como Rector de la Universidad de San Felipe, cargo para el cual fué elegido en 30 de Abril de 1773, tocóle desempeñar una activa labor en la organización de la bi blioteca universitaria, sirviéndole de núcleo para su for mación el conjunto de obras confiscadas a los jesuítas, a raíz de la expulsión de estos regulares, en 1767. El doctor López estuvo tambiéu en Lima al fado de Jáuregui, sirviéndole en calidad de asesor. En este pues to no alcanzó a durar mucho tiempo, pues aquel goberna dor, a poco de haberle nombrado, hubo de negarle su confianza, a consecuencia de la defensa que hizo de los derechos que, según él, asistían al indio Tupae Amaru, que reclamaba para sí, como legítimo sucesor de los incas. el gobierno de aquel país. Al patrocinar el doctor López Tupac Amaru, defendió los derechos que tienen los pueblos de América para gobernarse independientemente. Caído en desgracia por este acto, se vio obligado a regre sar a Chile, en donde fué protegido por su yerno don Miguel Lastarria, y en cuyo hogar le alcanzó el término a de sus días, en 13 de Junio de 1784. CAPÍTULO 11 Alumno y 1'rntVsor Universitario 1.—Sus estudios '2. — riel la Universidad de San Marcos y en Se opone 'a la cátedra plan de ji rima de leyes. 3. en — la de fian i.— Conflicto con cuencia de este la Inquisición. Se Felipe. .Sobre la reforma de estudios de la Universidad y dirección de la biblioteca. retira de la Universidad a conse, suceso. El día 2 de Diciembre de 1777 era recibido por la ciu primer regente de la Real Audiencia don Tomás Alvarez de Acevedo, que venía desde Lima en compañía del joven Miguel Lastarria, quien, en esta época, sólo contaba diez y ocho años de edad. Llegaba a Chile Lastarria a completar sus estudios en la Real Uni versidad de San Felipe, que tanto prestigio había logrado alcanzar entre los pueblos de América. En Lima, en el Seminario de Santo Toribio, se había ordenado de cuatro grados, en 1774(1). En este mismo colegio había cursado filosofía y teología, y de ambos ra dad de mos cos res Santiago el fué allí catedrático. En la Universidad de San Mar cursó los estudios mayores, figurando entre los mejo' alumnos en la asignatura de ciencias exactas y natu rales del reputado cosmógrafo don Gabriel Moreno, muy conocido por su cooperación en los trabajos de investiga ciones científicas del célebre Josi'1 de Jussieu (2). :i; el Kimayo Xo de una Biblioteca Española de libros deja de tener importancia este hecho, punto de partida de la afición que Lastarria, (2) raros pues en trara por el conocimiento de las ciencias naturales. en toda y curioso», por él e neo ti Ira moa ocasión, demos DON MIOUEL Con este bagaje protección su secretario El 10 de Enero de 1779 Carolino le prometió su Chile, y desde el primer privado (1). Acevedo, quien el vecino reino de momento le nombró Colegio 1 I LASTARRIA de conocimientos lo encontró el regen te don Tomás Alvarez de en JOSÉ se matriculaba Lastarria en el calidad de alumno pensionista, con cediéndosele mas tarde la beca de merced, con respecto a que a poco tiempo de entrar a este colegió se le había encomendado servir el cargo de pasante en teología y filosofía (2). Para ocupar la primera de estas plazas fué en nombrado interinamente el 1.° de Febrero de en le el 18 de Mayo de 1780; libró nombramiento de propietario propiedad 1780. Lo que le valió pasante poco de estos y teología y ingresar a él, en en la en 1779, y segunda, se 18 de Marzo de Lastarria para ser nombrado en el Colegio Carolino, a filosofía fué el hecho de haber cursado ya el Seminario de Santo Toribio en Lima, ramos en principalmente nario, a y el haber desempeñado en ya ese Semi ambas cátedras. Consta de certificado del Secretario de la Real Uni un versidad de San Felipe, que corre en el expediente ini ciado por Lastarria para graduarse de bachiller en sagra dos cánones y leyes, que nuestro biografiado se había Noticias (1) biogrúit'íia ,<•■ d,»> ilii/ml J.nntiiri-iii por Jiisí; Viituiiimi Lastarria. En Obras /■iniiiilrtms, Vol. IX Don José Victorino Lastarria lia sufrido [2) su error al animar que abuelo fué nombrado catedrático de teología en el Colegio Carolino graduado de doctor enjeyes. Este título lo obtuve podido comprobar en e) libro de matrículas de colegio correspondiente a los años 1778-1785, en 30 de Enero de después de haberse Lastarria, este como 1783, cuando en un el referido 26 de lo hemos hacía ramo cerca de un año que habla dejado de de teología, pues, había renunciado Mayo de 1782. ser a la catedrático cátedra, en matriculado Sf el 11 de Febrero de en este ramo del mismo desprende expediente 1779 (1). que obtuvo el título lio bachiller el 6 de Noviembre de 1782, y que pocos me después, el día 30 de Enero de 1783, recibía de la ses Universidad de Sun Felipe el título de licenciado y doc-s leyes i'2j. tor en Al tratar don José Victorino Lastarria sobre la ción que hizo abuelo su la cátedra de a prima que habiendo vacado la cátedra de dice: a leyes en el año de 1783, losé Antonio Martínez de jubilación por oposi de leyes prima de del limo, don de Huaman- Aldunate, obispo ga, Lastarria la obtuvo por oposición» (3). Tal afirmación peca de inexacta y la verdad del hecho no ha podido ser desconocida de don José Victorino, que ha tenido en bu poder el expediente formado sobre la oposición a la refe rida cátedra, del cual se desprende la relación que sigue (4). El día 1." de Noviembre de 1782, el rector de la Uni versidad de San Felipe, don José Diez de Arteaga, hacía ;r¡ Este certificado se encuentra ají regad o al citado libro de Grados de Bachiller de, San ;2) su en Don Alejandro Fueszalmia Grasdós, afirma que la, fecha de esta Tiempo, Knero de 17M3 y obra ya no mencionada, la que es que exacta En au una ve» un error Diccionario de la referida Este Felipe, tomo conferirle los que hubiese rendido las su obra Lastarria]/ es el liallardo 13 de en su II, aparece que el día 13 grados de licenciado pruebas que prescribía en y su que sucedió el 30 de Enero del citado año. análogo incurrió también don José Tohibio Medina en Biográfico y Colonial de Chite, al expresar que la fecha es la que corresponde al 28 de Knero de 1783. graduación ;3; Noticias Biográficas [i) mos el en la de 30 de Enero del citado ario. En el libra iie Enero acordó la Universidad constitución, lo en graduación consigna don Bartolomé José ile Grados déla Universidad de San doctor, expediente, Leyes de la Real Universidad Cántnws y Felipe. expediente citadas lo posee la señorita Luisa dicho, de don José Victorino Lastarria Lastarria, hija, como he MIGUEL DON JOSÉ publicar un edicto llamando a propiedad la cátedra de prima I. V- I M:l:i 13 ■ concurso para proveer de vacante por leyes, en ju bilación del limo, don José Antonio Martínez de Aldu nate, Huamanga. A dicho concurso se presen opositores, los doctores don Miguel de Lastarria, don Juan Antonio de Zañartu, don Fran taron José de obispo en calidad de cisco Javier de nez Errázuriz, y el bachiller don Juan Martí de Rozas. Efectuado el concurso, el rector de la Uni versidad citó a los vocales de ésta a fin de llevar a cabo la votación que designaría al sucesor del mencionado obis po en la cátedra de prima de leyes, la que, verificada, vino a favorecer al doctor don Juan Antonio de Zañartu. En la introducción autor puede hacernos una muchas a esta veces memoria, observamos que encontrarse exposición imparcial implicado de los actos de un para una persona, si a ella le ligan lazos de parentesco, tanto más si éste es cercano. Esta aseveración viene a confirmarse coo la relación que don José Victorino Lastarria sobre la oposición de su abuelo a la cátedra de nos hace prima de ya hemos expresado, peca de inexacta. leyes, que, Haciendo mención don José Victorino Lastarria de como otros servicios prestados por su abuelo a la Universidad Felipe (1), dice: « que estando en posesión de esta cátedra (2), fué nombrado para la reforma del plan de estudio de la Universidad, cuya comisión desempeñó a satisfacción del rector y doctores de aquel cuerpo, quienes de San le confiaron la dirección La comprobación el que se refiere al ue del la bibliotecas. primero de estos hechos, es decir, arreglo del .plan de estudio de la Uni- (1) Noticias biográficas citada.*. í'2) Cátedra de prima de leyes. 14 LORENZO HAZIE HKKRER.l versidad de Sau Felipe, se desprende de un informe pre a don sentado por el doctor don Lorenzo José de Villalón Juan lírirrgas, encargado por Lastarria, como veremos adelante, para que le formara el expediente en que sus méritos ante la Corte de España. En cuanto al asunto de la biblioteca, lo ocurrido fué más constataría que don Miguel Lastarria elevó una solicitud al Rector de la Universidad, pidiéndole le encomendara la dirección de aquel servicio, el que prometía servir sin remunera alguna. El Rector de la Universidad no podía resol ción directamente este asunto, porque este cargo no se en contraba vacante. Tuvo que someterlo a la consideración de don José Antonio Errázuriz, que era entonces su director ver propietario, y quién por don Miguel (1). contestó oponiéndose a lo pretendido A fines del siglo XVIII, en el inmenso oscurantismo que la Metrópoli había envuelto sus colo nias, comenzaron a destacarse algunos espíritus adelanta intelectual dos, en que convencidos de la necesidad de instruir clases sociales, no economizaron recursos a las parí; alcanzar este fin. Entre estos apóstoles de la civilización figura don Mi guel Lastarria, que desde sus cátedras en el Colegio Carolino, no sólo dictaba lecciones de teología y filosofía, sino que también daba a conocer a sus discípulos las ciencias exactas. De un modo claro nos damos cuenta de la labor realizada por Lastarria tro, al leer el Lorenzo José [1) en sus funciones de siguiente informe judicial del de Villalón, de que ya hemos Libro de acuerdos de la Universidad de San Felipe. maes doctor düu hecho alu- DON MUÍ DEi JOSÉ 15 LASTARRrA sión. «Los padres de familia, dice el doctor Villalón, ha pruebas de ciencia que daba el maestro, se estimularon a entrar a sus hijos al colegio, como defacto se de pobló copioso número de jóvenes; pero esto en cir cunstancia de hallarse el colegio desolado, no sólo por el mal concepto que tenían los estudios, sino también por escasez de rentaB u otras causas interiores, que constan al declarante; pero debido a las pruebas, los esmeros, em peño y aplicación del doctor Lastarria, se puso al colegio eu su antiguo floreciente estado. El doctor Lastarria, dic tando filosofía, enseñaba al mismo tiempo aritmética, geo metría, estática, hidrostática y cronología. En suma, come el declarante se le acercase más inmediatamente, por ad mirar sus singulares conocimientos y producciones, sabe blando de las y le consta que el doctor Lastarria provecho y lucimiento todas las no sólo enseñaba con predichas facultades, plan completo de los estu dios, llevándole el declarante la pluma, pues era tal su sólida literatura y erudición, que ¡as gentes por particu lar gusto y complacencia corrían a oir sus lecciones». Los agentes de la Inquisición en esta colonia, que con especial cuidado y con la mayor reserva vigilaban hasta sino que también reformó el los menores como eu actos del reducido núcleo de individuos que Lastarria denunciar poseían a su una tribunal ñanza que don cultura en superior, Lima, no tardaron el sistema de había ense los estudios Miguel implantado universitarios, considerándolo atentatorio contra la segu ridad del reino, ya que venía, según ellos, a ensanchar en desmedidamente el conocimiento de los colonos. No lle varon que en su queja primeramente esta época era al Gobernador de don Ambrosio Chile, Benavides, pues II) L0RENÜ0 SAZIE HERRERA ya sabían que este funcionario se desentendía maliciosa mente de las innovaciones de Lastarria (1). Inquisición err Lima autorizó a sus empleados que le habían llevado el denuncio para pedir la expulsión de Lastarria del cargo de profesor y para hacer restituir el antiguo plan de enseñanza. Temiendo Lastarria que la Inquisición no se contentase con deponerlo de sus cátedras, y previendo una orden de arresto, procedió a formar un expediente de vita et moríbus, a fin de probar sus buenas costumbres, su religiosi dad y sus servicios al gobierno colonial, El Tribunal de la celosos En esta difícil situación do en se encontraba Lastarria, cuan Abril de 1787 asumió el mando supremo de la co calidad de regente, don Tomás Alvarez de Ace lonia, vedo. Este ascenso de Alvarez de Acevedo le significó su en pues ya la salvación, Inquisición CAPITULO — Director de las minas de azogue de varon no El regente la minería, a ser con golpe volvió no a molestarlo. actividad Punitaqui. — 2. Causas que moti retiro del frente de esta empresa. del rudo Después Lastarria su volvió m Nuevo siró de 1. no a que la pensar en Inquisición le hizo recuperar el economizaba esfuerzos en sufrir, magisterio. el fomento de pues consideraba que esta industria el tiempo una de las fuentes de llegaría riquezas máe [1) Don Ambrosio Benavides había cobrado una gran simpatía al joven Lastarria, cuyos conocimientos habia utilizado más de una vei en los negocios de gobierno. DON MIGUEL J'isk 17 LASTARRIA segura con que contaría esta colonia. El gobierno de Es paña le había encargado disponer de la explotación fiscal de las minas de azogue de la provincia de Coquimbo, confiriéndole para ello el título de Superintendente del ramo de minería. Haciendo uso de la autoridad qne le daba esta designación y aprovechando los conocimientos que su protegido poseía de la química, Alvarez de Ace vedo encargó a Lastarria la planteación y dirección de las minas de azogue de Punitaqui. Antes que Lastarria, había desempeñado el mismo cargo el reputado sabio don José Antonio desempeño dar a conocer, sonjero nuevo Rojas, quien de de las director su en duró muy corto en el que se atribuían a esas minas. El anduvo más afortunado que Rojas en riquezas no la administración de las faenas y, tirarse del frente de ellas Sobre el tiempo cargo, pues renunció a él después de un breve informe, el resultado poco li origen como éste, hubo de re de este retiro, dice don José Victorino Lastarria «que don Miguel hubo de separarse de Punita qui, porque allí se había enfermado y perdido el uso de la palabra su esposa doña Rosario López y Villaseñor y necesito traerla a Santiago, donde la perdió poco tiempo nespuésv (1). En el tomo X de los libros de informes del Tribunal de Cuentas, correspondiente a los años de 1790 y 1791, verdad del hecho que investigamos. El Gobierno, por decreto de 20 de Agosto de 1792, encontramos la Supremo teniendo presente lo informado por la Contaduría Mayor de Cuentas y por el ingeniero don Pedro Subiela (2), pro(1) Noticia* biográficas citadas. (2) Véase la nota 8, pág. 30. (2) 18 cedió I.OItEN/.O a dejar ■ ./I I HKRHER.l Miguel Lastarria en el cargo aquel establecimiento, agregando, para medida, que era necesario economizarle al cesante a don de director de justificar esta Erario los fondos que se invertían en el mantenimiento minas, ya que no prometían utilidades. Según se desprende del informe que sobre este par ticular presentó al Gobierno don Claudio Gay, en 1837< el fracaso de esta empresa se debió, no tanto a la escasez de mineral, como a los desórdenes y a la mala administra ción (1). Don José Victorino Lastarria no acepta la explicación de esas dada por don Claudio Gay y dice -que el abandono de aquella industria, apenas iniciada, tuvo otras causas. El primer escollo con que tropezó don Ambrosio O'Higgins de Vallenar en su gobierno, fué la pobreza del Erario, que, no solamente le impidió dar al establecimiento de Punitaqui el impulso que necesitaba, sino que también lo imposibilitó para realizar otras empresas de primera necesidad. Según el estado de las rentas de 1788 que formó el contador Üyarzábai, y que el presidente comu nicó al Virrey del Perú, en demanda de nuevos auxilios, el valor de todos los ramos de la real Hacienda de Chile aquel año a la suma de 502,178 pesos, en pensiones y gastos, sin incluir los de Val divia y Chiloé, montaban a 654,278, cubriéndose el déficit, como en los años anteriores, con el valor de ra mos particulares y ajenos pertenecientes al Erario de Es ascendía tanto que en sus paña». ;i) Fué remitido ile Junio de 1837, y al Gobierno por don Claudio se publicó 13 dn Octubre del misino año. en Gay, desde Illapel, el Septiembre, 6 El Araucano de 29 de 5 y DON MIGUEL JOSÉ 19 LASTARRIA «Además de esto, desde 1782 se había probado con las minas de azogue de Huancavélica el sis tema de permitir a los particulares el libre trabajo nom veptaja en brado «pallaqueo», que en el día se llama «pirquineo*. proporcionándoles los hornos de fundición para el benefi cio; i ese mismo sistema se introdujo en Punitaqui, de cuya memoria «e espantaban los ancianos, testigos ocula res que hacían su relación al doctor Casanova (1). El pallaqueo en Huancavélica habia hecho bajar el precio del azogue de 310 y 170 pesos a 75, produciendo sólo en el año 1795, la cantidad de 4,350 quintales, en tanto que el trabajo de la real Hacienda sólo producía 375. El mis mo resultado se buscaba en Punitaqui, y, sin duda, debió obtenerse cuando los señores Gay y Casanova recogieron datos suficientes para poder asegurar que las minas de aquel establecimiento habían sido abundantes de azogue, y que el beneficio del cinabrio se verificaba allí con pro vecho». En esta relación vemos que don José Victorino Lastarria no ha logrado borrar el cargo de <mala admi nistración;* que don Claudio Gay hiciera indirectamente a don Miguel al tratar en su informe sobre el fracaso de la explotación de azogue de Xo basta para defender de haber cometido culpa plemente a un Punitaqui. una persona a quien se la hecho delictuoso, decir sim que ella no es responsable. Es necesario que se demuestre con pruebas suficientes que ese hecho no le afecta. Este ligero raciocinio y el mejor deseo de presen tar su a Lastarria libre de toda acción que pueda empañar nos ha conducido a hacer prolijas inves- personalidad, ¡1) Compañero de Punitaqui. de don Claudio Gay en el viaje de estudio a las minae 20 LOKENZO SAZ1K H UBRERA de este asunto. Sobre él ha venido a tigaciones arrojarnos alguna luz un informe que el ingeniero don Pedro Subiela presentó al gobierno en 1792 (1). De la lectura de un pasaje del citado informe se desprende que entre don Miguel Lastarria, don Tomás Alvarez de Acevedo y don Juan José de Concha (2) existía el más vivo interés en ocultar el estado poco halagador por que atravesaban los trabajos de Punitaqui. Subiela nos pre acerca senta Alvarez de Acevedo a como encubridor de Lasta rria, por haber callado los cargos tan manifiestos que con tra éste existían y que bien pudo comprobar en la visita que practicó al mineral en 1788 por orden del gobier no (3). [1) El 7 de Abril de 1790 el Supremo Gobierno nombró una comisión compuesta del ingeniero don Pedro Subiela y del contador de la Conta duría Mayor de Cuentas, don José Antonio Becerra, a fin de q (te se trasladasen a las minas de Punitaqui a estudiar el modo de reducir los gastos que utilidades. a se hacían para (Libro [3) A este respecto obligado a gusta de oiría, como se prescindiendo de lo el propusieron segundo la verdad, exprese que he como en colocación de que hablo percibido aquí, de Miguel de Lastarria el título de Castilla Punitaqui, dándose los una mano menos es preciso togado con en una nitaqui, a con mi daban siguientes: «Si Soberano, que que don Tomás Alvareí y Juan José de otras satisfacciones el Concha, primero; audiencia, y el tercero confirma a las sombras de las minas de tres en llevar adelante I» lava la otra, y ambas ilusión, al modo de concurren a limpiar la cara, a lo sentar que por el cuaderno de actuaciones que hiio dicho don Tomás Acevedo advierten no correspondiente términos decentes, debo decir que ción de la callana por giro de heredad, cnando ya que dichas minas expresa Subiela en los términos se proferir de Acevedo, el director don se explotación, 1791). las minas y subalterno de Lastarria. [2] Empleado de soy su de informes del Tribunal de Cuentas los años de 1790 y con el motivo de la visita que consecuencia .le real orden de 11 de especie» que coinciden con esa ejecutó Septiembre fama o de en Pu 1788, se que estudiosamente dormía para que otros maltratasen los reales intereses de Vuestra Majes DON II. .ll'.l JOSÉ 21 LASTARRIA Loe cargos de mayor gravedad que Subiela hace a la persona del director de Punitaqui, son los tres siguientes: l.u £1 haber denunciado la inexistencia de veta real no la mina de en sasen las Punitaqui, de oro con el fin de que no se parau faenas; 2.° Que Lastarria explotaba Coquimbo denominada propiedad, su en La una mina de Flamenca», sirvién dose para su explotación de los peones, herramientas y víveres de Punitaqui; 3.° Que tenía cas con en motivo de la explotación de «La Flamen el más gran abandono la de Punitaqui, pa parte del tiempo en aquella mina. sando la mayor Estos cargos podían comprobados por Subiela, se siguiente párrafo de su informe: representación cuando V. M. no tenga a bien esti lo manifiesta gún íEsta marla como ser el en reservada, a lo ráenos necesita de su real pro tección por lo que respecta a las cosas de Punitaqui. En muchas ocasiones los mejores servidores han sido vícti mas del poder, porque hablaron la verdad, contra alguna persona autorizada. Yo me propuse el decirla arrostrando todo peligro; porque si no quedarían las cosas en la misma confusión que antes. Me he hecho cargo que don Tomás Alvarez de Acevedo se halla en altura donde puede tener proporción de perjudicarme si consigue que la causa se reciba a prueba, porque en las distancias del trono hay facilidad de disfrazar los hechos más ciertos, si inteivie- tad. con la Porque el gasto entreteniéndolo de la miama visita que que inútilmente Iiíko de que por Lastarria habla sido visita, cesase en con ellos, pudo disculpársele engallado, hasta el punto en que fué a relaciones artificiosas; pero desde el acto que conoció la ficción el gasto y para que en lo posible ¿qué providencias se corrigiesen libró para los defectos influjo poderoso; pero permitiendo V. M. que me reúna el que me ha dirigido a la verdad, se hará demostra a plenitud de satisfacción y algo más que he omitido, consultando a la caridad. Lastarria tuvo forma ne con ble todo de desmentir observó en a don José Antonio Becerra las herramientas de todo los hay testigos, juramentos en y en los casos la falta que en Punitaqui, porque para de necesidad estas distancias» . . se nos me en contra de nuestro biografiado, denes de las actividades humanas prestan . hace por demás doloroso el tener que ta efectividad de los cargos que Subiela hace en Se que en en creer en su infor todos los ór que le tocó actuar consagrarles por entero y desinteresada mente su inteligencia superior. Pero ¿cómo dudar de las aseveraciones de Subiela, que no sólo afectan a aquél, sino que también a Alvarez de Acevedo y Concha, y de lus que dice tener pruebas irrefutables para confirmarlas? Si hemos de buscar algún lenitivo que atenúe la sombra que sobre la figura de este gran apóstol de la humanidad haya podido arrojar el informe del ingeniero visitador, mientras otros hechos no se encarguen de disiparlas, de bemos encontrarlo en el carácter un tanto apasionado con que Subiela ha tratado la cuestión (1). no hizo más que ;i) Según se desprende de su informe, éste tenía interés en colocar de Punitaqui en reemplazo de Lastarria a (k>s Francisco Martínez y Leandro de Guentemanqua. al frente de las faenas individuos, llamados Bl gobierno propuesta de esta Colonia, cediese sin embargo, no tomó en consideración la de Subiela y por el misino decreto en rria del cargo de director de con que separaba a Lasta aquellas faenas, nombraba para que le su el título de administrador de las minas, sóstomo Gómez, a un don Juan Cri DON MIGUE!, JOSÉ CAPÍTULO Lastarria 1. — propulsor Sobre la influencia que Manuel de Salas. Osorno. — — en 23 LASTARRIA IV de las ciencias económicas esta materia haya podido ejercer en don 2. Proyecto económico presentado al marqués de 3. Discurso pronunciado con motivo de la inauguración de la Sociedad Hermandad de Conmiseración, Mitre, al tratar sobre las ideas econo Belgrano (1), reconoce que en el resto de la «pensadores adelantados y trabajadores animosos que como Belgrano se dedicaban al cultivo de las ciencias económicas». En seguida Mitre hace especial Don Bartolomé mistas de América existían referencia de don Manuel de Salas guientes: «Distinguíase en los términos si entre éstos don Manuel de Salas, síndico del Consulado de quien el Secretario correspondencia activa tópicos. Inteligencia más penetrante Belgrano, con ideas más metodizadas y un es Chile, del de Buenos Aires mantenía con una sobre todos estos que la de tilo más literario, pertenecía mica y bos a su misma escuela econó cuyos principios habían bebido hecho a la madre patria. Ambos se filantrópica, en un viaje municaban alentaban am co ideas, trabajos y lizaban en dos puntos apartados del continente america no, las mismas teorías, impulsados por iguales móviles. Muchas sus veces se en sus rea las ideas brotaban simultáneamente en cabezas, y a veces las de Belgrano no eran sino la repetición de las de Salas, como las de ambos no eran ambas [1) Historia de Belgrano tolomé Mitre, y de la Independencia Argentina, por Bar 24 LORKNZO SAZIE HERRERA sino el a un de Iob economistas renejo país que querían españoles, con aplicación redimir del cautiverio de la igno rancia y de la miseria >. A un mismo tiempo casi - tivos la países, como promovieron en sus respec miembros del consulado, el fomento de agricultura y el estudio de las ciencias exactas, luchan do ambos con los mismos consolándose de tiempos, Este sus obstáculos, sin desalentarse, y fracasos con la esperanza de mejores i pasaje rectamente de de la obra de Mitre viene a cubrir indi don Miguel Lastarria, puesto que fl), debe mos decir que fué don Miguel Lastarria el maestro que tuvo Salas en materia de economía política y cuyos prin cipios siguió de cerca. Sin embargo, en esta materia estamos en desacuerdo gloria a si hemos de dar crédito al nieto de este último don José Victorino Lastarria, y dos son las razones principales que aducimos para desvirtuar su afirmación. En primer lugar, en la lectura que hemos hecho de los escritos económicos de Salas (2) y en la del proyecto de igual carácter de Lastarria, no encontramos la influencia de que habla don -/osé Victorino. En segundo lugar, de con bemos recordar que don Manuel de Salas había realizado un viaje a Europa en 1777, cuando contaba veintitrés unos de estudió y según se desprende de su diario de viaje, aquel continente, oon gran empeño, las ciencias edad, en (i; Don José Victorino abuelo, que aparece en Lastarria que el volumen IX de en sus la biografía que hir.o de su completas", afirma el obras hecho que anotamos. [2) Aludimos siguiente y que al proyecto económico de qoe tratamos es en el párrafo el único escrito de este carácter que le conocemos a DON MIGUEL económicas, teniendo JOSÉ 25 LA8TARKIA así ocasión de conocerlas en sus fuentes. Una última observación que hacemos sobre este asun no deja de tener interés para dilucidar esta to, y que cuestión, es referencia nor en que de los escritos de ninguno a Una real ordenanza de 19 de Abril de 1791 daba al en que se a dar fin de aliviar restringiera en algo la en las esferas de cumplimiento a recomen gastos de penosa situa gobierno se hicieron real orden. La mayor la necesidad de reducirlos esta parte de ellos concordaban en gastos del ejército, disminuyendo el como sus encontraba el erario. Numerosos fueron los estudios que para de la colonia gobierno administración, ción ni Salas, aparece la me la persona de Lastarria y a sus obras correspondencia epistolar, en su numerosa número de la tropa el medio más indicado de ahorro. Don Miguel Lastarria, acudiendo a arbitrios más racio nales, envió a la Superior Junta de Real Hacienda de Chile, el 20 de Noviembre de 1793, por intermedio del miembro de ésta don Francisco Tadeo Diez de Medina, un proyecto para aumentar el erario por medio de la ex portación del trigo de Chile a Lima por cuenta del rey. Según la proposición de Lastarria, el Gobierno, en repre sentación de la corona, debería comprar a los labradores y diezmeros una cantidad de trigo igual a la que se había esportado a Lima el año anterior, pagándoles en aquel mercado diez reales para colocarla catorce reales (1). [1) En la memoria que alase cultivadora del trigo analizamos, en Lastarria los términos trigo empeñan anticipadamente sus pinta siguientes: la fanega a razón de a la situación de la <Para cultivar el cosechas todos los peqnefioe y mi- LORENZO BAZIK HKItKKlíA Muchas las eran ventajas proyecto de Lastarria. Por pecuniaria parte la reventa del con trigo en entre los labrado estímulo para cultivar uu nuevo el presentaba tenemos la utilidad lograría despertar, se y diezmeros res obtendría se que Lima y por otra que al Estado una sus tie comprándoles el Estado su trigo a razón de fanega, tendrían una ganancia hasta enton vendería el trigo ces desconocida. Además en Lima, se a un precio fijo, mucho menor del que hasta entonces acostumbraba pagar a los valistas, que monopolizaban la producción para venderla en aquella metrópoli a más de 14 reales la fanega (1). Se evitarían los nuevos impues tos que la Junta de Real Hacienda haría gravitar sobre las poblaciones del reino, y, por último, se desecharía el arbitrio tan socorrido de reducir el ejército, cuyo mante nimiento en aquella ocasión era más necesario que nunca, dado el estado amenazante de las relaciones entre Ingla terra y España, ya que las colonias de ésta, en caso de guerra, volverían a ser objeto, como en otras circunstanrras, ya que diez reales la cultivadores, muchos de ellos ii¡ed;anoi y algunos de los prin cipales hacendados; no por dinero, niño por lo ganeral, por otras espe cies que reciben sobrecargadamente con un 2fi% cuando menos en be serables neficio del mercader, fanega tres o cuatro reales; y a) respecto de seis el rrato esta en con los invariable secha es mía» sin semillas, tiempo su ¡I) Proyecto dos, y paga ion el alguno aquéllos, estimada u ocho, la si ha sido de los medianos; por puede decir el común de ellos «esta co ellasyaun quedan debiendo. Llegan a tanto que en piden prestado aun lnuuile o con no de necesidad, por lo que volver se labradores, pignoración un las estrecheces de do, para que mayores las siguientes siembran una fanega de se hallan las que han pa^-a tres en los mismas cosechas». que se propone a la Superior Junta de Real Hacienda en au iif-ntn ih'l Ht'iil F.inrin, y Lima, por don Miouri. Lastarria. En el tomo 24 de manuscritos relati vos a la lifiiefieio» públicos, Capitanía General de Chile, de la extracción de granos para DOS MIGUEL cías, de las incesantes JOSÉ 27 LASTAKltlA de amenazas aquella su poderosa rival. Había transcurrido cerca de dos años desde el día en que Lastarria presentó su proyecto a la Junta, sin que éste tuviese noticia alguna de lo dictaminado por aquélla En tal situación, don Miguel recabó' su pronta contesta ción. La respuesta que obtuvo fué desfavorable. La pode rosa influencia ejercida por los valistas e interesados en que subsistiese el antiguo estado de cosas, había logrado que la Junta de Real Hacienda desechase su proyecto, Lejos de desanimarse Lastarria por este contratiempo, bríos para defender sus ideas ante el Presi dente don Ambrosio O'Higgins, y en una elevada solici cobró nuevos tud le pidió acoger su en general tuviese a bien pudo, sin embargo, lle Lastarria, a causa de su nombre del interés propuesta. O'Higgins no la práctica el proyecto de repentina promoción al virreinato var a Lastarria, en la solicitud hace una interesante a del Perú. que acabamos de referirnos, exposición del estado poco halagador porque atravesaba la agricultura en Chile, atribuyéndola causa de este atraso principalmente, a la forma en que se propiedad. «V. E., dice al respec el fundamento; pocos individuos y algunos conventos son dueños de Chile, poseen la ma esta de gran provincia; unas donacio yor y mejor parte nes de falsa piedad y nada legales, un desordenado re partimiento de inmensos territorios, tan poco conformes a nuestras leyes agrarias, hau sacrificado en sus orillas numerosas descendencias (1). Más adelante agrega: ijQué contraste tan asombroso, un país tan fértil, y sus encontraba repartida la to, comprende muy bien » [1) Proyecto ya citado, pág. 22. I.ORKNZO -.\/.ii. HEKKERA habitantes tan hambrientosl Cuando en Chile por su si tuación y constitución actual ni el talento ni la industria, ni las minas, ni el comercio y única la proveer de subsistencia» agricultura ha de (1). Las líneas anteriormente transcritas vienen cuánto trarnos se había adelantado a su a tiempo demos el hom bre de cuya biografía nos ocupamos Actualmente y después de transcurrir mucho más de un siglo, desde la fecha en que Lastarria escribió su pro parece inclinado a abrigar en serio las ideas de que fué precursor este ilus tre economista, relativas a la subdivisión de la propiedad yecto económico, nuestro Gobierno agrícola (2) problemas agrarios se llevan principales naciones del mundo, nos demuestran que la producción aumenta mucho más con la subdivi sión de la propiedad, y la razón principal de este hecho es que casi nunca se tiene el capital suficiente para poder cultivar una gran propiedad en toda su extensión. Por esto es de esperar que los buenos propósitos que ahora Las estadísticas que sobre eu las animan nuestro a Gobierno encuentren en las Cámaras la acogida que merecen. Una ley que restrinja el mono polio de las propiedades agrícolas ha de merecer el aplau so de todo ciudadano que ame a su patria En el volumen VIII de las obras Victorino extracto Lastarria, página 440, del discurso que don completas nota 1, de don José encontramos Miguel pronunció en un la ;l) Proyecto ya citado, pag 24. (2) Aludimos al proyecto de subdivisión de las propiedades agrícolas Ejecutivo ha confeccionado para someterlo a la consideración de rjue el las Cámaras. DON MIGUEL JOSÉ 29 LASTARRIA apertura de la Sociedad «Hermandad de Conmiseración de Chiie>, en 1798 (1). En este estudio, su "autor, con el espíritu eminente observador que le caracterizaba y con gran aco de datos estadísticos, hace una exposición del es mente pio tado económico de Chile tarria en reconocer atravesaba el país partición se en aquella época. Insiste Las que la situación de miseria porque debía principalmente a la mala re de las tierras. Don José Toribio Medina ha estudiado el discurso de Lastarria desde el punto de vista literario y llega a la conclusión que Lastarria marca un progreso en el género oratorio de la época, distinguiéndose de sus contemporá neos en por la aquel franqueza en la entonces ocurrían exposición de Chile (2). los hechos que en CAPÍTULO v Secretario Privado del Marqués de Aviles I. Noticias biográficas de este Gobernador de Chile. — 2. Reseña de su administración, Don Gabriel de Aviles y del Fierro, Marqués de Avi les, descendía de una ilustre familia asturiana de la villa de Aviles, en Oviedo, principado de Asturias. Joven aún, abrazó la carrera de las armas, siguiendo así una anti de ca gua tradición de familia. Con el grado de capitán ballería, vino a Chile en la expedición que en 1768 el gobierno español envió a este país, a fin de resguardarlo de posibles hostilidades de parte de Inglaterra (3). DesEl original se encuentra en el British Museum de Londres. [2) Historia de ¡a Literatura Colonial de Chile, por José Toribio Medina [3) La historia nos refiere que el Comodoro británico Byron tomó po- [1] 30 I.OHKN/O 8AZIK HERRERA pues de haber desempeñado en este reino un brillante papel en las campañas contra los araucanos, Aviles pasó al Perú cu calidad de Jefe de la Asamblea Veterana de Caballería. En lión que a este país le correspondió sofocar la rebe fines de 178Ü promovió envalentonado Tupac Amaru, con el indio José la idea de Gabriel ser el su- de los antiguos emperadores incas. Ruda fué la camparía que tuvo que empeñar para apaciguar a los indios; pero sus servicios fueron ampliamente recompen sados, pues al término de ésta, en 178.'}, fué ascendido a Brigadier y nombrado Subinspector del Ejército y Gober nador de la plaza del Callao. En 1791 se le ascendió a Mariscal de Campo, y en 4 de Septiembre de 1795, a Teniente General, nombrándo sele al mismo tiempo Presidente de Chile. Aviles no pudo tomar posesión de su nuevo puesto sino el 18 de Septiem bre del año siguiente. Gobernó esta Colonia hasta el 21 de Enero de 1799, fecha en que partió de esta capital con rumbo a Buenos Aires, donde iba a ejercer las fun ciones de Virrey, cargo para el cual se le había designa uwsor do por real cédula de 19 de Octubre de 1797. Al frente de este virreinato estuvo hasta Junio de 1801, época en que lo abandona para asumir el mando en el del Perú, que se encontraba vacante desde el fallecimiento del Mar qués de Osorno. Duró 26 de Julio de bierno a su en sus 180G, día sucesor, en nuevas que funciones hasta el hizo entrega del go el General don José Fernando de Abascal. Con sesión, su en salud bastante 1 7íJfi, a llamó Falkland. En da con quebrantada, a consecuencia de nombre de Inglaterra, de las islas Malvinas, 1Í68, Carlos III resolvió provocado una mptura la cual habría recuperar entre a las que islas, medí esas Espafla e Inglaterra. DON MIGUE!. JOSÉ 31 LASTARRIA antigua enfermedad, Aviles deja lae playas del Perú 1810, con el propósito de ir a terminar sus días en Es paña, al lado de los suyos; pero la muerte no le dio tiem una en po para realizar esta al desembarcar legítima aspiración, sorprendiéndolo Valparaíso, el 19 de Sep el puerto de tiembre del año indicado. No en a esta biografía, sin ha trabajo de administración que le cupo desempeñar al Marqués de Aviles en su cargo de Presidente de este país. Sin temor de eaeren exageración, podemos decir que el verdadero Gobernador de Chile, en nos es dar término posible ber analizado antes el época, fué Lastarria, que en el carácter de secretario privado de Aviles, inspiró a éste en sus actos de go bierno (1). Don Claudio Gay nos refiere en su Historia de Chile. que el Marqués de Aviles era extremadamente piadoso y que en el ejercicio de sus actos de piedad ocupaba muchas horas del día. En otros pasajes, el mismo historiador enco mia el izelo y esmero^ que gastaba el Marqués por el ade lanto de la colonia. Este contraste que nos hace notar Gay. se explica aceptando el hecho de haber sido don Miguel Lastarria el inspirador de los actos de Gobierno de Aviles. Deotromodonó podríamos explicarnos de qué manera, sin la intervención de un espíritu superior como el de Lasta- esta (1) Don José Victorino Lastarria, ■ La acción deLastarria Chile, está marcada nistración, aunque en su como a este nombre dice el historiador de Antonio do aparezca Pérez, lo siguiente Marqués Gobernador de provechosa admi Completas de en esa «nunca es acción de las ruedas motrices de la gran de las Obras respecto, dice secretario del la historia de esta corta, pero don José Victorino historia, porque, conocida ni máquina LaBtarria). como apreciada del Estado. la (Vol. IX, LORENZO SAZ»; HJÍEBKIiA 32 _____ tan sabiamente la colo rria, Aviles hubiese administrado «no reve cuando al decir de uno de sus biógrafos fl) nia, ló inteligencia superior una en el cargo de Subinspector de la plaza del Callao» (2). y Gobernador del No haeía un mes que Aviles se había hecho cargo de ¡a colonia cuando estalló la guerra entre Es gobierno paña e nuevo Inglaterra. Gobernador Este hecho dio margen para que el uno de los primeros actos ejecutase importantes de su administración, que fué el de prevenir un posible ataque a las costas de Chile, de parte de In glaterra. Con este fin hizo reparar las fortificaciones de las plazas de Coquimbo, La Serena, Concepción, Valpa raíso y Valdivia, y para resistir a un desembarco de tro pas enemigas, hizo reforzar con nuevos elementos los cuerpos milicianos que existían. Y por último, creó una nueva fábrica de pólvora, que viniese a reemplazar a la que existía a cargo del director de la renta de tabaco, que por la mala calidad de los materiales que se usaban y por la falta de aparatos adecuados para su fabricación, no prometía prestar utilidades al ejército. Particular atención dedicó el Gobernador Aviles, al pública. El celo con que el Go la mejorar condición de los pocos hos pitales que había en Chile, repercutió hondamente en el corazón de algunos filántropos. Don Vicente de la Cruz, que ejercía en Talca las funciones de subdelegado, abría eu esta ciudad un hospital. En Santiago, don José Ramí rez Saldaña, rico comeiciante español, que desempeñaba el puesto de prior del consulado, y don Manuel Ruiz Taramo de la beneficencia bierno se dedicó a ¡1) Romkho, Memoria del Virrey del Perú. ;2) Este puesto lo desempeñó Avilas »niM P lidenci» H. ni,!,. antM ,i„ de Ser „■ a^«'''do a la Pre- JOSÉ DON MIGUEL gle, ponían disposición a 33 LASTARRIA del Gobierno los fondos necesa rios para construir dos nuevas salas en el hospital de San Juan de Dios. Para hacer frente a las reparaciones que este hospital, que se encontraba en estado por de ruinoso, era preciso invertir mucho dinero y como el gobierno de esta colonia, cuyo peor e incurable mal fué la pobreza, no contase con este elemento, acudió, para procurárselo, al arbitrio de establecer una lotería de be neficencia. La ganancia líquida obtenida por este medio exigía más de entradas a se dividió cuatro en partes; la manutención de niños reconstrucción del expósitos hospital. Aviles una se dedicó y las otras tres a la no logró ver termi nada esta obra, pues en su realización lo sorprendió su úombramiento para el virreinato de Buenos Aires; pero antes de ausentarse de Chile, tuvo cuidado de instruir a para que la llevase a feliz término. Respecto a la administración de los establecimientos de beneficencia, su sucesor Aviles, en su relación de gobierno hecha a su sucesor, que éstos estarían mejor dirigidos por secula que por los padres hospitalarios de San Juan de Dios, que en esa época la tenían a su cargo. «Estas casas de encuentra res caridad, dice arregladas están sus a a este cuando cargo de rentas respecto, están, a mi concepto, más manejaQ por seculares que cuando religiosos hospitalarios, ya porque todas pueden se invertirse en beneficio de los enfermos, porque no hay que deducir de ellas los gastos de la or den, los de sus visitadores y otras contribuciones que dan prelados principales su subsistencia, y ya por presentan para que entre se introducen litigios que cuando se las quiere examinar como corresponde». Las casas de mujeres recogidas y el asilo de niños exa sus para [os muchos embarazos que se guen sus cuentas, y los varios 34 r.oRKNzo HAzrf; hkkiikra pósitos fueron otros establecimientos de beneficencia a Marqués Gobernador prestó señalada ayuda. empeño dedicó a la policía y ornato de la ciudad. Dejó considerablemente avanzada la construcción de los nuevos tajamares, obra ya iniciada por su antece sor. O'Higgins se había preocupado mucho de mejorar la pésima condición en que se encontrábale! pavimento de las calles de Santiago: pero para este objeto no contó con fondos suficientes, sino con la escasa ayuda que le prestaron algunos vecinos. La misma dificultad se le pre sentó a Aviles; pero la salvó aceptando la propuesta que los que el No menos dos vecinos le hicieron de contratar por el término de iiez años la recaudación de los impuestos municipales, obligándose ambos a pagar la alimentación de los presos y a pavimentar- cada año tres cuadras y construir sesenta puentes en las acequias qrre corrían por las calles de la ciudad. Los gobernadores de Chile que suceden al Mar qués de Aviles adoptaron su sistema de administración local, considerando las ventajas que reportaba. Los intereses religiosos de la colonia fueron objeto de las atenciones preferentes del Gobernador. En Chile, es pecialmente en el distrito del Obispado de Concepción, no existía el número suficiente de iglesias que facilitaran a las gentes de campo, el cumplimiento de sus deberes religiosos. Para remediar este inconveniente, y a medida que los fondos del erario se lo permitían, Aviles ordenó la construcción de cuatro iglesias en el expresado distrito de_ Concepción. Igual número pensaba hacer construir cada año, en las regiones que más las necesitasen; pero en esta labor, como en tantas otras, lo sorprendió la real orden que lo destinaba al Virreinato de Buenos Aires. La importancia de este proyecto no estriba sólo en la DON facilidad que a las tiéndoles cumplir en de campo iba gentes con sus deberes que contribuiría eficazmente poblaciones, 35 MJGUEL JOSÉ LA8TABBIA a prestar, permi sino también, religiosos; a la formación de nuevas pues muchas serían las familias que viniesen 4e las iglesias recién construidas, soportando un con el nombre de impuesto prorratas En virtud de ó!, los empleados del Gobierno que tuviesen a establecerse alrededor Hacía muchos años que la colonia venía odioso conocido que trasladarse de un punto a otro, por razones del ser vicio público, podían tomar de las haciendas los caballos que necesitasen para el viaje. Como es de suponer, este origen a grandes abusos. El Gobernador remediarlo haciendo colocar en las hacien Jáuregui creyó das vecinas a los caminos más frecuentados, algunos ca ballos de propiedad fiscal, para que sirviesen para el trans porte de los referidos empleados. Pero este nuevo sistema no dio el resultado que se esperaba, pues a poco de ser puesto en práctica, los caballos fiscales comenzaron a Fué Aviles quien remedió en parte desaparecer este mal, aceptando al vecino don Antonio de Hermida sistema daba la propuesta de mantener a su costa cien caballos que los diligencias del Gobierne Santiago, Valparaíso, provincia de Aconcagua y arrendase por el tér a condición de que se le Rancagua; destinaría al servicio de las entre mino de diez años la hacienda de la Dehesa. Las relaciones que Aviles mantuvo con los indios arau no fueron cordiales, por lo menos fueron tran canos, si quilas. Con medidas oportunas evitó las frecuentes agre eran víctimas de parte de los espa siones de que éstos ñoles fronterizos y el engaño que podían sufrir en sus comercios. Para terminar. esta reseña de la Administración del 36 LORENZO BAZU ni ItBKtti haremos mención de Marqués Aviles, de mayor importancia ocurridos en la fundación de la Academia de San mer uno de los hechos época, cual fué Luis, siendo su pri esta rector el ilustre economista don Manuel de Salas El documento capital para -estudiar la administración Aviles, lo constituye la relación bernador Joaquín Barros dejó a su del Pino Arana, dancia y sucesor (1). es un prolijidad de gobierno el Mariscal de 'La relación de que este Go Campo Aviles, como don dice documento de crita por el doctor don gente y estudioso^ (2). Sabemos que Aviles importante, por la abun noticias; fué seguramente es Miguel Lastarria, hombre inteli sus se Buenos Aires, llevando a retiró de Chile al Virreinato de su lado a don Miguel Lastarria, dispensándole que en calidad de secretario privado, siguió eficaz ayuda en su nuevo gobierno (3). (1) Nos hemos servido para hacer esta reseda de la administración del Marqués de Aviles, de la Historia de Chile por Barros Arana y de análoga por Gay. Estos historiadores utilizaron a an vez como Cuente principal, la relación de gobierno dejada por Aviles a en sucesor, ;2) De mucho interés habría sido para el que escribe esta biografía la obra el haber estudiado la Aviles, porque conociendo ya vario? de don paternidad de por relación de Miguel Lastarria, bien hubiera podido descubrir si la pertenece realmente a nuestro biografiado; pero desgracia debemos lamentar que no ha sido posible dar con el para escritos esta obra dero de la referida relación. ;3¡ Con el objeto trativos de de poner término al cuadro de los Lastarria, nistración Aviles en deberíamos también hacer una trabajos adminis reseda de la admi el Virreinato de Buenos Aires; pero para conocer la personalidad de don Miguel desde este punto de vista, creemos que basta con la exposición que hemos hecho del gobierno del marqués en Chile. don josé MrisuEi. 37 lastarria CAPITULO VI Últimos años de don Miguel Lastarria (1> Segúu nos refiere don José Victorino Lastarria, don Miguel se excusó de seguir al marqués de Aviles al Perú, pretextando un viaje que deseaba realizar a España. Po siblemente esta determinación de Lastarria, molestó más tarde al Marqués; así al menos nos lo da a entender un acto suyo por el cual revoeó en Lima en 27 de Mayo de 1804 una cláusula de su testamento militar otorgado en Buenos Aires el 3 de Febrero de 1801, en el que legaba a su secretario privado la suma de 500 pesetas, Efectivamente, Lastarria se alejó de Buenos Aires para España en 1803, «llevando en su compañía a un niño que más larde hemos conocido con el ilustre nombre del Al mirante Blanco Encalada» Es una característica (2). muy peculiar de nuestra natura leza humana ese deseo que en el fondo de todos los cora existe por ver reconocidas nuestros buenas acciones. Muchos son los que esperan este reconocimiento de parte zones sus semejantes; otros espíritus de acendrada religiosi dad, que desprecian la cosas terrenales, confían encon trarlo en un mundo superior, y por fin, también hay, y tal vez son los más, quienes lo esperan en ésta y en otra de vida ;i) En de su cida este capítulo estudiamos retiro de Chite en Sevilla el 1 " en Marzo de la acción de nuestro 1799, basta el día de de Enero de 1827. (2) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria. biografiado des su muerte acae 38 I.URKNKO MA/IK HERRKttA Cabe colocar dentro del margen de estas reflexiones el motivo del viaje de Lastarria. Iba a impetrar de la Corte aquella nación, «una toga, único premio que la metró poli concedía en su munificencia a los criollos mérito ríos» (1). Lastarria, antes de alejarse de Buenos Aires para Es paña, tuvo cuidado de nombrar, por escritura pública otorgada en esta ciudad en G de Junio de 1803, a una am persona de su confianza para que lo representase con plios poderes en todos los actos que en la cercana colonia nombra de Chile, pudieran interesar a su persona. Este miento recayó en el prestigioso vecino de Santiago don Manuel Pérez Cotapos, quien, a poco de aceptarlo y ha de ciendo uso sulas de rria en de la facultad que le concedía aquel escrito, delegó la la persona de don Juan una de las cláu representación de Lasta Bringas, Procurador Ge neral de la Real Audiencia. Obedeciendo Juan aquél Briugas a se instrucciones de procuró en su representado, los diversos centros había actuado, certificados que acreditasen ducta y don en que su con competencia. Estos informes, juntamente con loa dispensado el Marqués de Aviles antes Perú, servirían a Lastarria que ya le había de retirarse al Virreinato del para hacer eu la Corte la relación de sus méritos, con los cuales creía obtener la Entre otros justa recompensa a que aspiraba. distinguidos personajes que con sus decla raciones contribuyeron a confeccionar el cuadro en que perpetuarían las virtudes de nuestro biografiado, me recen ser recordados los siguientes doctores de la Uni versidad: don Antonio Martínez de la Matta, catedrático se (1) Noticias biográficas de don José Miguel Lastarria. don 39 miiíuel jóse i.abtarkia de matemáticas y ex-administrador del Real Minería; don Vicente Aldunate y Guerrero, de Cuerpo cura y vi de Santa Ana; don Francisco Javier parroquia de Errázuriz; don Francisco Aguilar de los Olivos, cate drático de prima de leyes; don Lorenzo José de Villalón, abogado y relator de la Real Audiencia; don Joaquín Fernández de Leyba, y don Bernardo Vera, consultor de cario de la extraordinarios y secretario de la Real Academia casos Carolina de Leyes, etc. en favor de Lastarria por de tal peso y solidez, que alejan l;t idea de que la Corte pudiese rechazar la solicitud de aquel que tan abnegadamente le había servido. En corro Los certificados aquellos doctores expedidos son juicio, bástenos citar el siguiente Joaquín Fernández de Leyba: «El doctor boración de este doctor don Miguel su por Lastarria exacta del don distinción en la academia (1¡ jurisprudencia teórica y profesor de la filosofía experimen merece instrucción en práctica. Es también tal, teología y matemática; la su dedicación a la historia y bellas letras le ha actuado para producirse en un estilo conforme al gusto lacedemónico. Varios papeles muy trazados por este doctor sobre puntos interesantes, han obtenido el aplauso público. La Academia reconoció sus talentos, y los hubiera empleado muchos años en nues ejercicios si diversas comisiones del servicio público precisado a separarse de este instituto. Tales fueron reiteradas mensuras que practicó de orden de la Real Audiencia y otros graves negocios, en que le ocupó el Supremo Gobierno con consideración a su peritros no le hubiesen ;i) el Se retiene el informante seno ¡v los servicios de ia Academia Carolina de Leyes, prestados por Lastarria en eia, honor y juiciosa conducta. Santiago, Noviembre ocho de mil Leyba ochocientos » Sin tres y años. Doctor Fernández de . por desgracia para Lastarria, sus desve pro de las colonias no fueron recompensados en la forma que él esperaba. «Tenían sin duda informes los embargo, en acerca de itcceso al Carlos regia sus ideas peligrosas. Apenas siquiera IV, empeñado estudiar la en afición estimuló al criollo sobre la materia, le dieron sabios que rodeaban entonces círculo de quedar para a luz ellos con a botánica, y cuya dar a sus estudios al relegados olvido» Mas obtuvo (1). el premio a no que la caída de pudiera conseguir de la corte, lo ésta, de parte del Consejo de Re gencia, que le libró el nombramiento de jefe político de Extremadura (2). En el desempeño de este cargo se im puso Lastarria muy pronto a la consideración del Consejo, el que reconociendo una vez más sus encomiables cualida des, le designó en 1810 para ocupar el oficio de Fiscal de la Real Audiencia de Chile (3). A fines de ese mismo año, [1; Noticias biográficas [2) Trasladamos lación que Miguel, nos siendo en de don Miguel Lastartia, esta nota, por considerar hace don José Victorino de gobernador triota suyo, don Manuel Asencio poco tiempo, de juez jubilado Cuadros, algún interés, la ocurrido -Ahí le visitó que ha muerto de tns tribunales más de cien aDos, y hacemos mérito de de un suceso de Extremadura: en superiores, aquella visita, un a a re don compa Lima, hace la edad de porque el señor Cuadros, entre muchas anécdotas que nos refería del Gobierno del arequipeño en España, nos decía una vez que sus gobernados eran tan ignorantes, que habiéndose Extremadura, aprehendido cuerpo la a un espía de los franceses varios marqueses y condes que rodeaban al le instaban porque le hiciera desnudar, a fin de ver espía. ;3) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria. en jefe político si traía oculta en su DON AllilM.I. JOSÉ LASTARRIA 41 Lastarria emprendió viaje de regreso a este pais con el ob posesión del nuevo puesto que se le confiaba. vez en compañía del Virrey Elío y traía con sigo, a costa de severas economías, una imprenta tan completa y provista como era posible en aquellos tiem jeto de tomar Venia esta pos» (1). Lastarria ne llegaba a América en el momento más solem de la historia de este continente. Las ideas de libertad resonaban del confín, después de vigorosas largos años incubadas al calor que le pres taran aquellos que hoy llamamos «los Padres de la Pa tria». Después de una larga navegación, desembarcó junto con Elío en el puerto de Montevideo, donde, forzado por las circunstancias, hubo de seguir la suerte de las armas españolas que ocupaban dicha plaza En Chile, la noticia de la -presencia de Lastarria en aquella ciudad produjo la impresión de regocijo que a un náufrago le causaría la vista de la nave salvadora. Ese conjunto de espíritus patriotas que en la fecha memorable del 18 de Septiembre de 1810 rompieran, en un gesto su uno al otro haber sido por blime de amor a la libertad, las cadenas de esclavitud que oprimían a este pueblo, necesitaban más que nunca, en de las luces de aquel maestro, que a esas circunstancias, trueque de dará conocer las ideas liberales, exponía su a las amenazas de aquella víbora conocida bajo persona el nombre de la Inquisición. El ardiente interés que tenía la Junta de Gobierno de [I) Noticias biográficas de don Miguel Lastarria. 42 L0RHNZ0 -\/.N ■ H l . i : i - 1- i - \ Chile de que Lastarria llegase pronto a este de manifiesto en los siguientes oficios: (1] * país, queda Excmo Señor: deque el Dr. don Miguel Lastarria Montevideo, y creyendo que su residencia en ésta nos sea útil, esperamos que si llegase a esa ciudad y hubiese algún medio de facilitarle transporte si lo apete ciere, lo tome V. E. con empeño, asegurando Ud. nuestra gratitud. Dios guarde a V. E. muchos años. Santiago Excmo. Señor. de Chile, 21 de Junio de 1811. Igna cio de Carrera. El Conde de Quinta Alegre. Agustín Tenemos noticias se halla en — — — — — — Gabriel José de Toeornal. Urrejola.™ Dr. dunate. — Manuel Pérez Javier de Errázuriz. Gregorio Argomedo, — Cotapos. — José Juan José Al — Miguel Infante. José Nicolás de la Cerda. secretario. — Excma. Junta — de — José las Provincias Unidas del Río de la Plata.» CONTESTACIÓN s Excmo. Señor: Eu conformidad de lo que solicita V. tado el 21 de Junio próximo, queda los medios para E., este por oficio da Gobierno facilitarle Excmo. Señor. Alagón. — Saavedra. — en pro de Montevideo al Dr. don porcionar Miguel de Lastarria, y verificado, te a esa capital.— Buenos Aires, sacar Juan Julio 24 — su transpor de J. 1811.— Campana, secretario.— Excma. Junta de Gobierno de Chile.» Sin embargo, a pesar de sus buenos :r) Estos documentos fueron facilitados rria por don Diego Barros riño, vol. IX:. Arana. a propósitos, don José Victorino ¡Obras completas el Go- Lasta de don José Victo JOSÉ OON MIGUEL hacer para facilitar bierno de Buenos Aires nada Lastarria su venida 43 LASTARRIA pudo plaza de Montevideo fuerzas patriotas al mando Chile. La a encontraba sitiada por las General Rondeau, y Lastarria no a se del tenía otra salida que la aún podía proporcionarle la Escuadra española, que de este me puerto. Efectivamente, se valió le encar secreta que dio, aprovechando una comisión debía cumplir en Río de Ja gara el Virrey Elío y que neiro. En esta ciudad permaneció algún tiempo «esperan do una embarcación que le trajera a Chile, según refiere don José Victorino Lastarria, perdió esta esperanza y vol vió a España, en donde presentaba nuevos alicientes a sus que dominaba el ideas y a sus talentos el triunfo de las reformas liberales en las Cortes ya constituidas, que dieron la célebre Cons titución de 1812.* Lastarria, (1) la madre en en prensa periódica, prestó a concurso terribles patria, la causa con ya comodiputado o constitucional, exponiéndose persecuciones de ul en la ya como escritor gran entusiasmo su valioso las Cortes ordinarias tramar a las desen que contra sus partidarios al reaccionar en 1814. A partir de absolutismo, acontecimiento, la personalidad de Las tarria se eclipsa hasta 1820, época en que se obliga a Fernando VII a respetar la constitución de 1812. Este cadenó el la fecha de este nuevo por triunfo de las ideas liberales le segunda vez un asiento en las permitió ocupar Cortes, como diputado de Ultramar, y contribuir con sus escritos de prensa a la de aquellas ideas. Debemos anotar un hecho propaganda simpático que grafiado. Nos en 1820 ocurre en referimos ¡1) Noticias biográficas a de. don la vida de nuestro bio la celebración de Miguel Lastarria. sus segundas 44 LORENZO RAZIE HEKRKRA con doña Magdalena Velasco y Velas. tiempo después de haber contraído matri monio, fué designado para ocupar una plaza de oidor de la Audiencia de Sevilla, cargo que desempeñó hasta la caída del régimen constitudional, acontecimiento ocurrido nupcias en Madrid coín. Al pooo al finalizar el año 1823, Lastarria, sumido en la mayor aquella ciudad acompañado de su esposa y de sus dos hijos tenidos en ésta, esperando un cambio favorable de la situación política que pudieran reponerlo en su antiguo puesto de oidor, sin embargo, esto miseria, permaneció resultaba una vana en esperanza, pues, a medida que avan tiempo, el absolutismo ahondaba sus raíces. Com prendiéndolo así, resolvió presentarse ante la Corte, con el objeto de solicitar de ella una recompensa a los servi cios que le había prestado en las colonias, y encaminado a tal fin, procedió a la ordenación de los documentos que atestiguaban sus méritos, y en los que fundaba sus legíti mas pretensiones; pero la eterna tronchadora de nuestraB ilusiones nole.dejó tiempo para ver realizados sus deBeos, zaba el arrebatándole de esta vida en la ciudad de Sevilla el 1.° de Enero de 1827 Fué tal la condición de que su familia funerales, pública. sus no pobreza en que murió Lastarria, tuvo el dinero suficiente para costearle los que fueron atendidos por la caridad La viuda del ilustre so extinto, gracias al auxilio genero localidad, pudo pasar pequeños hijos a Madrid, en donde presentó a la que le prestara con sus un vecino de la Corte los documentos que acreditaban los méritos de su a fin de que ésta la sustrajera de la difícil situa ción por que atravesaba. Como era de esperarlo, su solici tud fué bien acogida, y haciendo justicia postuma a aquel esposo, JOSÉ DON MIGUEL distinguido servidor, otorgó se 45 LASTARRIA a su familia pensión una de cuatro mil reales al año. Lastarria, como dijimos, no dejó a sus numerosos des cendientes bienes de fortuna; pero en cambio les legó una apreciable que el dinero, cual fué el ejem vida inmaculada y un nombre querido y vene herencia más plo de una rado por cuantos le conocieron. CAPÍTULO Escritos de don VII Miguel Lastarria Sabemos ya que Lastarria, después de abandonar sus cátedras universitarias, empleó sus actividades en los tra bajos de la administración sinuación de pupilo pública, procediendo así a in protector, el regente Alvarez de Acevedo, su que muy bien conocía las especiales disposiciones que su reunía para esta clase de tareas. En ellas encontró el campo que exigía su espíritu observador y pudo darse cuenta cabal de las necesidades de las colonias medios de informes satisfacerlas, presentados como a sus lo manifestó en y de los interesantes gobiernos (1). Los escritos de Lastarria que nos ha tocado conocer, son de esta índole, es decir, informes de carácter adminis trativo, aunque tenemos noticias que escribió naturales, por las que, siempre una gran afición. A algunas diji obras sobre ciencias como mos, demostró más de alabar en ya. ellos la nobleza de los sentimientos del autor, que ha su pluma aquella filantropía que sólo hecho destilar de es prenda de las almas il) Nos referimos rrollar su a superiores, debemos admirar tam Chile y Argentina, donde le cupo labor administrativa. a Lastarria desa 4I> LORKNKO HAKIK HKRRKKA biéu el fino tacto bir coloridas err atravesaban las clases Don Miguel que le lia permitido descri la situación de miseria porque psicológico escenas trabajadoras (1). Lastarria fué un escritor fecundo. Sin em muy pocas son las obras de él, que conocemos, por eucontrarse la mayor parte diseminadas en los países en bargo, que le tocó actuar y aún Itrglaterra razones Francia, y que no en aquellos que no conoció, como donde han ido a dar algunas por acertamos a explicarnos satisfactoria mente, En Francia, por orden del rey Luis Felipe, se comisio Eugenio de í )choa para poner orden en los docu españoles que se encontrasen en la Biblioteca de París. Este mismo señor, en el desempeño de la comisión citada, catalogó e hizo la siguiente descripción noticiosa de las obras de don Miguel Lastarria (2): nó a don mentos ■ //. — <1486(surL-KMBNTi>) Colonias orientales, dul rio 3170 Paraguay u dr la Plata. Manuscrito muy esmerado en papel en 4.'1 prolongado' muy bien conservado, bella letra cursiva, siglo hojas llíí, XIX.» <Este manuscrito, elegantemente encuadernado ;i Véase la nota '2) Esta de don (l)de descripción la página '25 aparece en de esta en el volumen IX de las obras completas José Victorino Lastarria. En el primer momento pensamos reinsertaria en la presente i emitir al lector a no la obra ci proporcionado el documento original, hemos podido comprobar que aquel' distinguido autor ha omitido algunos pasa jes de mediana importancia y que ahora salvamos en esta nueva reim tada; pero habiéndosenos Memoria, sino ta- biografía. presión. DON MIGUEL JOSÉ 47 LASTARRIA filete encarnado, tiene, además del título que hemos pues to al frente de este capítulo, y que está grabado con letras de oro en el lomo, el siguiente, que se lee en el primer folio: Reorganización y plan de" seguridad »'..di-rit>r di' las muy interesantes colonias orientales del Rio Paraguay o de la Plata, etc., segunda parte. Sigue una breve reseña de las materias contenidas.» <Este tratado que por el primor con que está escrito, muy buen papel y encuadernado, como ya queda di cho, con suma elegancia y lujo, más parece un documento en que un manuscrito para la imprenta; está fe chado eü Madrid 1.° de Diciembre de 1804; siguen el diplomático nombie y firma del autor, ¡Es evidente, crito para a Miguel Lastarria por lo demás, que este tratado imprimirse y que sólo es un informe no fué es presentado Carlos IV. > «Así dice en el último folio entre otras cosas: «He te presente que no escribo ni conviene que hable con el público sobre las materias que trato». Y más adelante: sNohe podido reservar las expresiones fuertes, pues las nido escribo reservadamente.» <Dice el autor Arequipa, en que llama dicho último folio que es natural de un ángulo del Virreinato de Lima, mar Pacífico, y que estaba avecindado del delicioso Chile. Curioso de saber quien sobre la costa del en la podía capital ser este don Miguel Lastarria, este informe suyo, y son conocidos, rae otros que dirigí y de veremos a averiguar si continuación, al sabio señor don Martín Fer nández Navarrete, bien conocido dentro y fuera de Espa sus importantes publicaciones, pidiéndole noticias ña por la bondad de comunicarme: suyas, y he aquí lo que tuvo «más exactas y seguras son las noticias que puedo dar a 48 LOKKNZO BAKIE HERRERA Ud., concernientes al depósito hidrográfico, porque exis tiendo algunos individuos antiguos que conocieron al se con Bauza el esta ñor Lastarria cuando venía de visitar blecimiento, zasen y se valió de dibujasen sus su amistad para que planos bajo delineador que entonces era su eu él se tra dirección por el don Francisco Fernández, por esta razón y por haberse hecho todo a expensas suyas, creen ellos que aunque Lastarria era, según creen, un hacendado de América, viéndose después de la entrada de los franceses, en 1808, atrasado en sus intereses, les su obra para salir de algunos apuros, por la in > comunicación que entonces hubo con su país La Academia déla Historia conserva, sobre las provin vendería cias de Paraguay y Río de la Plata, los preciosos manus critos que legó su corresponsal el Capitán de fragata o de navio don Juan Francisco Aguirre, que estuvo diez y seis años con aquellos Dice amigo don Félix Azara dominios luego con los en la división de límites en portugueses.: el señor Navarrete que ha sabido por un se hallaba en Madrid por los años de que Lastarria 1807 y 1808, cuando Mr. Esmenard estaba en la Corte comisionado del gobierno francés, recogiendo noti como cias y curiosidades literarias, y que no sería extraño que entre ellas hubiese adquirido los manuscritos de Lastarria. Añade que éste era un mero compilador de lo que habían trabajado en la comisión de fijar los limites entre Portu eu gal y España aquellas provincias, los beneméritos ofi ciales de nuestra marina, Várela, Azara don Félix, Agui rre y otros." OON iíi.,i i l JOSÉ 49 LASTARRIA 1486-3171, 44. — Colomas orientales del rio (Apéndice Paraguay al manuscrito 148G de esta o de la Plata sección) Manuscrito muy esmerado contiene un mapa en papel folio 140 en 4.° perfectamente delineado e iluminado de la América Meridional, parte de África y de Asia, y en ella una nueva carta geográfica del Virreinato de Buenos Aires, arabos con tas particularidades que in dican las respectivas notas. íEste apéndice trae al pie la misma firma del autor Miguel Lastarria y lleva la fecha Madrid 30 de Mayo de 1805. Trata principalmente sobre la línea divisoria de los dominios españoles y portugueses en América, y contiene una mnltitud de preciosos documentos originales, y entre prolongado, ellos cartas cariosísimas y traducidas al castellano. El mapa geográfico está, según en él se di-ce, dispuesto por don Miguel Lastarria y delineado por don Francisco Fer (véase lo que queda dicho en la noticia del ma nuscrito anterior inmediato). No he podido encontrar la primera parte de este trabajo, que tampoco se encuentra, según noticias que me ha dado sobre el partieular, eí se ñor don Martín Fernández Navarrete, dignísimo director de la Academia Española, ni en el gabinete geográfico del Ministerio d» Estado, ni en el depósito hidrográfico de Madrid. Parece probable que el que adquirió y trajo a Francia la segunda parte y el apéndice del trabajo de Lastarria, trajese también la primera parte, pero ¿dónde para? Tal vez en el archivo del Ministerio de la Marina, en esta ciudad, donde he oído asegurar, se guardan munández 50 I.ORRNZO HAZIE HERRERA chos manuscritos relativos e45. — Noticias hasta su españoles, particularmente modernos y antiguas posesiones en América (1), Descripción topográfica y física de las colonias. económicas y políticas de las referidas colonias estado actual, cuyo distrito se comprende sobre a nuestras — la costa del Océano Meridional entre la línea divisoria del Brasil y el expresado río, donde viven algunas naciones gentiles, ios 60 mil indios civilizados y doble número de españoles y otras castas en sus respectivas ciudades, vi llas, pueblos y campos. Motivos que los hacen envidiables de los brasileños. Su gobierno, costumbres y abusos que los expone a la invasión de dichos portugueses. Manifes tación comparativa de su fertilidad e inveterado débil sistema y de la esterilidad y preponderante constitución colonial del Brasil. Plan para su nueva vigorosa organi zación y economía interior, para su ventajosa debida con ducta con los gentiles; y para su firme seguridad exterior respecto de los portugueses, en cuarenta y ocho artículos con sus notas, y por apéndice se proponen otras dos pro videncias para su fomento en cuanto al cambio de frutos y sobre el comercio de negros. > iNisi utile est stulta est sus Cuatro gloria). quod facimus, tres meses continuos, hasta el 15 de Junio de 1803. Miguel Lastarria.* años, — De las obras de don Miguel Lastarria descrita por Ochoa, conocemos solamente la primera parte de la Re organización y plan de seguridad exterior de las muy infere- '1) Según relato de la señorita Luisa ra paite ile esta obra, fué por don Luis de Cardo bo obsequiada, Lastarria sabemos que la a obtuvo de la Biblioteca de París. prime don José Victorino Lastarria quien, valiéndose de medios que ignoramos, la DON MIGUEL JOSÉ sanies Colonias Orientales del Rio 51 LASTARRIA Paraguay o de- la Plata (1] y la Memoria sobre la línea divisoria de los dominios de S. M. Católica y del Rey de Portugal en América Meridio nal (2). Escribió Lastarria la primera de estas obras, o sea la Reorganización y plan de seguridad exterior, etc., en cumplimiento de una real ordenanza comunicada al Virrey Aviles en 30 de Noviembre de 1798 en la que ma titulada nifestaba el monarca [1) Se encuentra, Carlos IV el deseo de hemos dicho, como en poder de ser instruido la señorita Luisa Lastarria. [2) Esta obra fué descubierta por el distinguido hombre de gentino don Florencio Várela, quien, al publicarla en Biblioteca del Comercio del Plata, insertó la siguiente letras ar el tomo 4.° de la Advertencia Hallé este manuscrito • de varios menes en to. folio y señalados Empecé ven en la Biblioteca Real de papeles sobre el Río copiarlos a eu con de la Plata, dos volú en 4,486, 2.°, suplemen tiempo, el jo copia por petición mía Marzo de 1844 y faltándome el boliviano don Ricardo Bustamante acabó la y tuvo la atención de París, formando parte encuadernados los números 1.1»;. copiarme también el plano orográfico de Buenos Aires y carta de la América del Sur que acompañan al manuscrito. ■ El modo cómo este fué a parar a la Biblioteca Real, tiene algo de raro. Todos saben que las orillas del Sena, en las inmediaciones del Lou- Diputados, etc., están cubiertas de larga ocupación acompañada de mucho barro o de mucho sol, a los bouquinistes. Empleando un dfa su tiempo en registrar una de esas librerías ambulantes, el conocido geógrafo Mal te -B ruó, halló dos volúmenes en riquísimo tafilete encarna do, con esquisitos dorados; contenían multitud de papeles sobre la Amé íre, del Instituto, de la Cámara de libros usados de todas clases, que ofrecen especialmente sobre el Río de la Plata, todos manuscri rica española, tos. Quince francos creemos que fué el precio que pagó por la hermo de la encuademación, y donde ocupan el lugar arriba indicado en sura la inmensa y , o inapreciable colección establecimiento' . de manuscritos que encierra París, 2 de Abril de 1844.—Florencio Várela. aquel 52 LORKNZO SAZIK sobre el del Río n i i; i. i i- ■, gobierno espiritual y temporal Paraguay o de la Plata. de sus colonias El tema de esta memoria, que versa sobre importantes cuestiones de la vida colonial, ha sido dividido por su mejor estudio y desarrollo, en dos partes y {1). En la primera de éstas, encontra mos el informe en que el Virrey Aviles da noticias a Car los IV acerca del gobierno espiritual y temporal de las colonias del Río Paraguay o de la Plata. Este documen to, cuya paternidad pertenece a Lastarria, encierra una exposición histórica del asunto, dividida en tres períodos. En el primero se analiza la situación de los indios del Pa raguay, desde la época del descubrimiento de aquellas re giones hasta la llegada de los misioneros jesuítas; luego, un estudio del sistema de Gobierno implantado por estos regu lares, y por fin, un bosquejo de la condición de los indios a partir de la expulsión de los jesuítas hasta la fecha del citado informe, o sea, hasta el 8 de Marzo de 1800. Jun autor, para uu su apéndice final con exponer Lastarria la situación de los indios el Gobierno en comunidad, establecido por los je tamente bajo suítas, hace una crítica de aquel despótico sistema y en capítulo aparte, propone al Rey, en beneficio de aquéllos «un plan de libertad regulada y de propiedad individual conforme enteramente al de la constitución de los españo les y demás castas libres, y con retención de los privile que han merecido siempre los recomendables indí genas de la América» (2), gios En mérito del informe que hemos (1) Cada parte y el'apéndice están analizado, comprendidos en un el Gobier- volumen sepa rndo de la obra. [2) Reorganización y plan de seguridad, etc. Primera parte. DON ínGTJEL JOSÉ LASTARRIA español dictó el 17 de Mayo de 1803 una real cédula suprimiendo el sistema de Gobierno en comunidad en los pueblos del río Paraguay. Difícilmente hubieran podi no do encontrar aquellos miserables indios jor que Lastarria, quien a más de un defensor me claro talento y hon un entrañable amor a su da penetración del asunto, poseía libertad, elementos que sabiamente armonizados, le permitieron hacer triunfar esta causa de la civilización. En la segunda parte de su obra, Lastarria propone a Carlos IV un plan de defensa exterior de las colonias del Río Paraguay o de la Plata, encaminado a protegerla contra posibles nuevas detentaciones de parte de los por tugueses del Brasil (1) Por último, nos resta ahora tratar del apéndice final la Eoél enoontramos la interesante Memoria sobre la línea divisoria de los dominios de Su Majestad Católica y del Rey Portugal en América Meridional (2). Constituye esta memoria la primera defensa que se hi ciera en servicio de la corona de España en el juicio que ésta siguió contra la del Portugal, por la detentación de los territorios de Coimera y Albuquerque (3). No es este de el único hecho que hace merecer la obra de Lastarria. Entre otros méritos debemos consignar la gran tarea de investigación que dicha obra representa y además debe mos (1) elogiar Miguel el método seguido por el autor Lastarria, Reorganización y en el curso de plan de seguridad exterior, En tabla de las materias de esta obra. (2) Como hemos rencio Várela (3) Eu el en dicho, este manuscrito fué publicado por don Flo el tomo 4." de la Biblioteca del Comercio del Plata. siguiente pasaje de la memoria que autor este detalle: «Creo haber hecho un analizamos, afirma el singular servicio, siendo el pri de S. M. al indicado territorio sep que he defendido los derechos tentrional del Gobierno del Paraguay...». mero 54 su LOIIKNKO WAHIK HKKIMÍHA trabajo. En él, no se concreta «desarrollar el tema pro probar los derechos que asistían a España expresados territorios de Coimbra y Albuquerque a la luz del tratado de 1777 (1); sino que también liace un estudio retrospectivo de las cuestiones que sobre límites han tenido lugar entre España y Portugal desde el año 1493, con motivo de la bula del Pontífice Alejan dro VI Este estudio retrospectivo ha servido al autor para hacer más enérgica la defensa de la causa, pues, en él ha podido demostrar la inveterada mala fe que ha exis tido siempre por parte de Portugal en lo relativo al cum plimiento de los tratados internacionales puesto, cual es sobre los Finalmente, diremos alabanza de la Memoria de Las en tarria, que la obra prestó una ayuda valiosísima al hiato riador colombiano y antiguo director de la Biblioteca de Bogotá, don José María Quijano Otero, quien en su im portante Memoria histórica sobre límites entre la República Imperio del Brasil, hace repetidas citas análogo de Lastarria (2). El mismo historia dor, juzgando la obra del ilustre arequipeño, dice lo si guiente; «Don Miguel Lastarria, hombre eminente, tanto por sus vastos conocimientos, cuanto por la práctica adqui rida en los asuntos de América, en cuyo deslinde con la corona lusitana había tomado parte no pequeña, escribió y presentó al rey una memoria, en la cual trata en gene de Colombia y el del escrito ral el asunto de las colonias y territorios de Coimbra y [1) Este especialmente el de los Albuquerque que, según el texto tratado, celebrado el año 1777, entre España ba la linea divisoria entre los dominios de ambos reinos Estas citas encuentran las páginas 335 de la obra de don José María Quijano Otero. (2) se en :>. y Portugal, fija en América. 26, 29, 33, 36, 228, DON MIODEL JOSÉ 55 LASTARRIA de los tratados de 1777, no podían pertenecer a Portugal. importantísimo trabajo está fechado en Madrid a 30 de 1805. Hasta entonces nadie había pretendido Mayo que la guerra de 1801 ni otro alguno de los argumentos que hoy se alegan, hubiesen anulado aquel pacto, y lejos de eso, era en él que se apoyaban todos aquellos tra bajos» (1). Este de Otros historiadores americanos que el señor no menos distinguidos Quijano Otero, como don Alejandro Fuen don Ricardo argentino Rojas, han zalida Grandón y el podido juzgar el valor de la Reorganización y plan de se guridad exterior, etc., y como aquél, sólo han tenido pala bras de elogio para esta obra. En la sesión que celebraron las Cortes de Cádiz el 4 de 1811, fué reconocido también el mérito de Enero de aquella memoria de Leyba (2). por el diputado don Joaquín Fernández [1) José María Quijano Otero, obra citada pág. 335. (2) En aquella sesión de las Cortes, don Joaquín Fernández de Leyba abogó por la conveniencia que había tidas por Lastarria tancia del manuscrito de nández, quien obra y su en es se congresales espresó tiempo llevara la en práctica las ideas etni lo relativo que aún al como que fué asesor, y la su grande obra muy útil reconocer instrucción que tiene a las que Buenos Aires la América Meridional, y debe procurar todo lo que provincias del es sea la puerta de para hacerla perla más preciosa de la diadema de V. M. Efectivamente tuvieron presente los trabajos del señor Lastarria y su obra se co feliz, se impor por el miBmo Fer sigue: «Señor, he visto la grandes conocimientos que ha adquirido respecto negocios de América, hacen Río de la Plata. V. M. debe la defensa de a conocían la no Lastarria, fueron ilustrados muy interesante. Los autor en el en obra ya citada, en su las colonias orientales. Los como la menzó de orden de Carlos IV, y luego la Junta central continuase: si viene la obra de aquellas provincias. en ella se dispuso que se verán los medios para la salvación Muchos de los puntos que trata son legislativos, :>!> LORENZO SAZIE tTERRERA Por último, otros rasgos, délos escritos de Lastarria la precisión y la independencia de sus juicios. Nada son pueda comprobarlo plenamente por medio de citas, o piezas justificativas que agrega al final de sus obras; ni nada omite, por hiriente que resulte el concepto a terceras personas, cuando la perfecta comprensión de los hechos así lo exigen. dice sin que BIBLIOGRAFÍA N." 1 X." 2 Arana, Diego. Historia Cnti-ral de Chile. TomoG, capítulo XV; tomo7, capítulo XXI y XXV. Santiago, Imp. (Vi vmites, 188G y 1887. Colegio Carolino Libro de Matrículas (1778-1785); págs. 19 y GO. SI. S. Baiíhos N.° 3 Diario de las discusiones y actas de Jas Cortes. Tomo 2, sesión del dia 4 de Enero de 1811. Cádiz, Imp. N." 4 N" 5 N.° G Real, 1811. 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