PIE ADDUCTUS PIE ADDUCTUS RESUMEN El pie adductus o en zigzag, como también se le apela, ortpopodológicamente hablando, es de los difíciles de tratar. No obstante con nuestro método y técnica hemos conseguido, en la mayoría de casos, equilibrar el pie de manera que, al calzarse, no tenga problemas de roces o presiones indebidas, al tiempo que se consigue un desgaste más normalizado del calzado. PALABRAS CLAVE Soporte plantar de Roval Foam prolongado lateralmente. Moldeado específico. ETIOLOGIÁ: Ya hohmann en su libro “ Pie y Pierna” publicado en 1949, nos lo describe como una alteración congénita y comenta que en 1870 Kueter y mas tarde Cramer, en 1904 y 1909, describía esta malformación que, hasta aquella época, había interesado poco. Según las teorías de U.S.A., este tipo de pie se debe a la limitación de la dorsiflexión que encontramos al neutralizar manualmente la articulación de la subastragalina y de Chopart. Al intentar realizar pasivamente este movimiento, encontramos que la dorsiflexión no rebasa en ningun caso los 90º, y si es frecuente que no llegue a ellos. Su teoría radica en un acortamiento del tendón de Aquiles. Alteración morfológica que implica a las partes blandas y como consecuencia, también a las estructuras óseas. PATOLOGÍA: Dependerá de su grado de alteración. La marcha en aducción (en tijera) ocasiona inestabilidad y caídas, sobrecargas a la altura de IV y V articulaciones metatarso falángicas con formaciones hiperqueratósicas, generalmente dolorosas. Este tipo de pie, harto frecuente, presenta características especiales y se distingue por su forma en zigzag. Se encuentran diferentes grados de afectación. 1 Características: · Existe marcada rotación, con manifestación de la cabeza del astrágalo que, puede , rebasar al maleolo medial. El tarso medio queda,pues proyectado medialmente debido a la rotación y pronación existentes · La elevación y arrastre del cuboides a consecuencia del aumento de la pronación y rotación existentes, hace que a menudo observemos una depresión de las partes blandas a su altura y al tiempo, una concavidad inframaleolar y diastasis · Metatarso audctovaro, excepto el V que, generalmente, está más alineado, si bien, y a pesar de ello, se manifiesta la apófisis estiloides del V metatarsiano. · Respecto a los dedos generalmente están aducidos y rotados. · A pesar de la pronación el arco medial no disminuye su luz de forma ostensible. · La huella puede variar entre pie aplanado ( muy poco frecuente) y la huella de cavo. · Son frecuentes las tendencias al juanete de sastre y al Hallux Valgus. DIAGNÓSTICO: Sólo con fijarnos en las características descritas es fácil de diagnosticar. TRATAMIENTO: En todos los textos consultados se describen infinidad de técnicas quirúrgicas pero ninguno habla de tratamiento ortopodológico con soportes plantares. Desde un principio hemos de manifestar que, como tantas otras alteraciones, para conseguir buenos resultados con los soportes plantares, cuanto antes se inicie el tratamiento mejores resultados obtendremos. Nuestro objetivo de equilibrar o compensar la alteración, en lo posible, a base de soportes plantares, nos ha dado resultados satisfactorios consiguiendo con ellos mayor estabilidad, mejoría en cuanto a la alineación en la marcha y remisión de las sobrecargas con desaparición del dolor y las hiperqueratosis. Es obvio que también esta mejoría en la alineación va a repercutir, de forma positiva, en el resto del aparato locomotor. El material escogido es el ROVAL FOAM de 10 mm. duro y la D.A.F. con 5 mm. normal. Sin soporte Con soporte 2 El soporte tendrá la misión de equilibrar la rotación del astrágalo y el metatarso aductovaro. Siempre se ha planteado el problema de que al corregir la rotación se provoca, todavía más el metatarso aductovaro y así es. No obstante, nosotros, al mismo tiempo realizamos la corrección del metatarso aductovaro y ello queda compensado. OBTENCIÓN DEL MOLDE Para conseguir esas correcciones en el soporte deberemos primero haberlas plasmado en el molde de yeso que obtendremos con el paciente en decúbito supino y con la extremidad ligeramente elevada presionando el borde distal de la camilla sobre el tríceps o bien valiéndonos de un cojín. Ello relaja el pie y nos ayuda a obtener un mejor equilibrado. Correcciones o manipulaciones que efectuar. Lo reestructuraremos de forma que adquiera una posición lo más equilibrada posible actuando de la siguiente manera: En el pie derecho actuaremos con la mano derecha sobre el retropié y el arco medial y con la izquierda, sobre el antepié y lateralmente. OBJETIVOS Aplicaremos la férula alisándola y adaptándola al pie de la manera descrita. Si la imagen que presenta es ampliada corregiremos medialmente tanto la rotación como la pronación presentada equilibrando el resto de la alteración. Si se trata de un pie con imagen de excavado o tendente a ello, bastará con mantener suspendidos los dedos para mejorar la disminución del arco lateral. Se entiende tirando de ellos, per sin llegar a separar la extremidad del contacto con la camilla y si no es suficiente, presionaremos en la IV y V metatarsofalángicas. En el aductus con imagen de pie cavo, disminuiremos la altura presionando sobre IV y V metatarsianos, y al mismo tiempo corregiremos medialmente con la otra mano. Pie derecho, la mano izquierda lateralmente y antepié, la derecha en el retropié y medialmente, y a la inversa en su homólogo. Una vez adaptado el soporte al molde, procederemos al desbaste necesario para su adaptación al pie pero, por su parte distal dejaremos sobrepase los dedos. Esta prolongación tiene la misión de equilibrar el metatarso aductovaro y para ello, el soporte, 3 a partir de Lisfranc, esto es apófisis estiloides, el soporte elevará su altura hasta conseguir la necesaria para conseguir nuestro objetivo sobrepasando al menos dos centímetros los dedos. Esta forma de cuña en sentido distal también lo será en sentido transversal, yendo de más (lateralmente) a menos (medialmente). Será pues una corrección helicoidal. EVOLUCIÓN: En los niños la evolución es muy positiva en todos los aspectos pues por las leyes ya conocidas se modificaran las partes blandas y la estructura ósea se compensará siempre que se lleve el soporte. Es obvio que si se prescindiese de él, con el tiempo el pie volvería a su estado anterior. El soporte plantar equilibra la estructura ósea y las partes blandas se acomodan a esa posición. PRONÓSTICO: Tal y como hemos comentado, en tanto lleven los soporte plantares y se mantengan sus efectos realizando visitas periódicas, puede mejorar y lo que es seguro es que no empeorará, y se puede ahorrar la cirugía que, al fin y al cabo, si las cosas se hacen bien, después de ella también precisaría de soportes plantares. 4