SOÑÉ QUE TU ME LLEVABAS El siguiente texto literario de carácter lírico pertenece a al autor modernista Antonio Machado. Fue publicado en el libro Campos de Castilla en el año 1912. Este libro trata sobre la preocupación patriótica, la exaltación de la naturaleza y el reflejo del mundo interior del poeta en el paisaje. Como dijimos antes, Machado pertenece a la corriente modernista, cuyas características son: El rechazo a la vida cotidiana y el refugio del poeta en su mundo interior, la idealización y la búsqueda de la belleza, el uso de simbolismos, de la mitología y de la sensualidad. Machado mostraba estas características en sus obras (Soledades y Campos de Castilla), destacando sobre todo el refugio de la vida cotidiana en su mundo idealizado. Esto es comprensible ya que la vida de Machado estuvo llena de problemas y decepciones: Nació en Sevilla, pero a la corta edad de 8 años se mudó a Madrid. Fue de formación liberal. En su viaje a Soria para ejercer como catedrático de francés se casa con su amor Leonor. Esta acabará muriendo dos años después, y el poeta probablemente nunca llegue a superar esta pérdida. Desesperado, abandona Soria para irse a dar clases en Baeza. Al ser partidario de la República, fue exiliado a Francia, donde acabó muriendo moralmente agotado. Volviendo al poema que analizamos, este trata del recuerdo desesperado de Leonor por parte de Machado, que no consigue superar su muerte. Podemos dividir el texto en cuatro partes, siendo cada estrofa una parte diferente: La primera parte es una descripción de un bello paisaje que puede representar los momentos de felicidad que vivió Machado junto a su mujer. La segunda es un elogio a las virtudes y las actitudes que adoraba de Leonor. La tercera es una firme aclaración de que el poema va dirigido a su amada Leonor, pero que como él dice, esto no era más que un sueño. La ultima parte es clave, ya que ahí se encuentra el sentido principal del poema, que es la esperanza en el futuro del mismo poeta. En su métrica podemos observar que el poema está compuesto por dos estrofas de seis versos y dos de dos versos, siendo todos versos octosílabos, de rima asonante con el esquema – a – a. Morfosintácticamente, podemos destacar el uso de palabras nada comunes en el ambiente tétrico que suelen tener los poemas de Machado. Se observan adjetivos que representan colores (blanca, verde, azul) y sobre todo de carácter elogioso (serena, compañera, nueva, verdadera). Así mismos, también existen sustantivos que expresan alegría y belleza (campo, mañana, alba, primavera, esperanza). Los verbos se resumen en acciones del poeta que aclaran que todo el poema es una idealización, el característico refugio del poeta en su mundo interior, destacando además que los verbos se encuentran en un tiempo pasado (Soñé, sentí, eran) excepto al final, donde concluye el poema con verbos presentes y termina despertando de ese idealismo para observar la realidad.