El Papa anuncia un “Año Sacerdotal” que inicia el 19 de junio, porque “los radicales cambios sociales de las últimas décadas deben impulsar el cuidado de la formación de los candidatos al ministerio” Lunes, 16 mar (RV).- “La conciencia de los radicales cambios sociales de los últimos decenios debe impulsar las mejores energías eclesiales hacia el cuidado de la formación de los candidatos al ministerio”. Así lo expresó Benedicto XVI el lunes, al recibir a los participantes en la plenaria de la Pontificia Congregación para el Clero. En este contexto, y en la víspera de su viaje a África, Benedicto XVI decidió proclamar un especial ‘Año Sacerdotal’, que dará comienzo en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, de este 2009 - es decir el próximo del 19 de junio - y que coincide con el 150 aniversario de la muerte del santo Cura de Ars. El Papa subrayó que este Año especial estará a favorecer la inclinación de los sacerdotes hacia la perfección espiritual de la cual, sobre todo, depende la eficacia de su ministerio. Asimismo, el Santo Padre señaló que durante este Año sacerdotal, la Pontificia Congregación para el Clero, con la colaboración de los Ordinarios diocesanos y de los Superiores de los Institutos religiosos, tendrá a su cargo “la promoción y coordinación de las iniciativas espirituales y pastorales que se considerarán útiles, con el fin de hacer percibir cada vez más la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea”. Centrándose en el tema elegido para la plenaria de la Congregación: “La identidad misionera del presbítero en la Iglesia, como dimensión intrínseca del ejercicio de los tria munera”, es decir, el oficio de enseñar, santificar y guiar, Benedicto XVI sostuvo que ante todo “son un don y sólo consiguientemente un oficio, son primero una participación en una vida y luego una potestad. Por ello, el Papa recalcó que “la dimensión misionera del presbítero nace de su configuración sacramental a Cristo y ella lleva consigo, como consecuencia, una adhesión cordial y total a aquella que la tradición eclesial ha señalado como forma de vida apostólica”. El Santo Padre reiteró que “la misión del presbítero -como evidencia el tema de la plenaria- se desarrolla en la Iglesia, y esta dimensión eclesial, de comunión, jerárquica y doctrinal es absolutamente indispensable en toda auténtica misión pues garantiza su eficacia espiritual”. Luego el Papa explicó que conscientes de los radicales cambios sociales de los últimos decenios se debe impulsar las mejores energías eclesiales para cuidar la formación de los candidatos al ministerio. En este sentido, señaló la importancia de favorecer en los sacerdotes, sobre todo en las jóvenes generaciones, una correcta recepción de los textos del Concilio Vaticano II, interpretados a la luz de todo el bagaje doctrinal de la Iglesia. Por otra parte, Benedicto XVI subrayó que “también se presenta la urgencia de la recuperación de aquella conciencia que impulsa a los sacerdotes a estar presentes, ser identificables y reconocibles tanto por el juicio de fe y las virtudes personales, como por el hábito, en los ambientes de la cultura y de la caridad, desde siempre en el corazón de la misión de la Iglesia”. Benedicto XVI concluyó su discurso haciendo hincapié en la centralidad de Cristo, que lleva consigo la justa valoración del sacerdocio ministerial, sin la cual no habría ni Eucaristía ni, mucho menos, la misión y la misma Iglesia”. En este sentido, recomendó el Papa, «es necesario vigilar para que las ‘nuevas estructuras’ y organizaciones pastorales no se piensen para un tiempo en el cual se debería ‘prescindir’ del ministerio ordenado, partiendo de una errónea interpretación de la justa promoción de los laicos, porque en este caso se sentarían los presupuestos para una mayor dilución del sacerdocio ministerial y las eventuales presuntas ‘soluciones’ coincidirían dramáticamente con las reales causas de las problemáticas contemporáneas ligadas al ministerio». Especial ‘Año sacerdotal’ en el 150 aniversario de la muerte de Juan María Vianney En ocasión del 150 aniversario de la muerte de Juan María Vianney, el cura de Ars, Su Santidad el Papa anunció el lunes que, desde el 19 de junio de este año 2009 al 19 de junio de 2010, tendrá lugar un especial Año Sacerdotal, que tendrá como tema: “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”. El Santo Padre lo abrirá presidiendo él mismo la celebración de las Vísperas el 19 de junio próximo, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y Jornada de santificación sacerdotal, ante la presencia de la reliquia del cura de Ars, que será traída a Roma por el obispo de Belley-Ars; y lo clausurará el 19 de junio de 2010, participando en un encuentro mundial sacerdotal” en la plaza de San Pedro. Durante este año jubilar, Benedicto XVI proclamará a San Juan María Vianney “patrono de todos los sacerdotes del mundo”. Será publicado además el “Directorio para los confesores y directores espirituales” junto a una antología de textos del Sumo Pontífice sobre temas esenciales de la vida y de la misión sacerdotal en la época actual. La Congregación para el clero, de acuerdo con los Ordinarios diocesanos y los Superiores de los Institutos religiosos, se ocupará de promover y coordinar las distintas iniciativas espirituales y pastorales para subrayar la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea, así como la necesidad de potenciar la formación permanente de los sacerdotes y los seminaristas. Fuente: radio vaticano http://www.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=273151