LA PEREGRINACIÓN, CAMINOS PARA CONSTRUIR LA COMUNIÓN ECLESIAL SANTUARIOS Y PEREGRINACIONES, ESPACIOS Y CAMINOS DE COMUNIÓN ECLESIAL X ENCUENTRO DE SANTUARIOS DE ESPAÑA SRA. CARMEN GARCÍA RODRÍGUEZ DIRECTORA DEL SECRETARIADO DE PEREGRINACIONES DIÓCESIS DE HUELVA Santuario Ntra. Sra. De Covadonga (Asturias), 23-25 de octubre de 2007 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es http://www.conferenciaepiscopal.es INTRODUCCIÓN Se me ha pedido, desde el Departamento de Turismo, Santuarios y Peregrinaciones de la Conferencia Episcopal Española, “que nos ayudes a reflexionar sobre el tema: La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial”.Desde mi perplejidad, acepté el reto encantada por dos razones. La primera porque el tema me parece muy interesante en el momento actual de la Iglesia y la segunda por el lugar de la celebración de estas Jornadas. Amo a La Santina y este lugar, Covadonga, esta Cueva me trae el recuerdo de aquel peregrino que llegó del sur y se quedó aquí durante siete años, Pedro Poveda. A los pies de la Virgen oró, estudió, hizo una reflexión profunda sobre su tiempo. Aquí nació la Institución Teresiana en la que he crecido y se desarrolla mi vida. Voy a empezar con un texto, un diálogo de una novela, que dice así: “- Asbag, querido amigo, deberías peregrinar – le dijo Fayic. - ¿A la Meca? –respondió Asbag con sorna-. Ya me dirás que hace un presbítero cristiano en La Meca. - No digo a La Meca, me refiero a algún otro lugar… qué sé yo, Jerusalén, Roma... Adonde pueda ir un cristiano a encontrarse con las raíces de su fe. ¡Si supieras como se me remueve todo por dentro! ¡Es algo maravilloso! es como ir en pos del sentido último de las cosas… - Sí –interrumpió Asbag– Pero cuando se regresa todo sigue igual que antes. - ¡Oh! no creo que sea así. Espero que mi vida continúe siendo como un sendero… un crecimiento hacia lo máximo del ser… En el momento de despedirse, Asbag vio una vez más el brillo delirante de los ojos de Fayic; y sintió envidia, una sana envidia, hecha del deseo de ver lo que habían encontrado aquellos ojos en la sorpresa de los infinitos caminos”. El mozárabe. Jesús Sánchez Adalid X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 2 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es I- LA PEREGRINACIÓN CRISTIANA A TRAVÉS DEL TIEMPO 1.1. Jerusalen La peregrinación cristiana empieza muy pronto y Jerusalén fue el primer punto de destino. Ya en la época apostólica nos dicen los Santos Padres cómo iban los cristianos a Jerusalén a visitar los lugares relacionados con la vida de Jesús. Todo tiempo puede ser trazado por un especial “kairos”, por momentos especiales de gracia, también algunos lugares pueden llevar el sello de particulares acciones salvíficas de Dios. Al “ipsissima verba” de Jesús corresponde la búsqueda del “ipsissimi loci” por donde Jesús pasó y predicó. En las primeras centurias del Cristianismo, muchos peregrinos se mostraron impacientes por seguir las “huellas de Cristo, de los Profetas y de los Apóstoles” (Orígenes –III siglo d.C.). Algunos de ellos llegaron a escribir relatos en sus diarios de viaje, en beneficio de otras personas que no podían hacer la peregrinación con ellos. Algunos de estos relatos cobraron gran fama, mientras que otros permanecieron olvidados en archivos y bibliotecas. Los relatos más famosos son: • El relato del Peregrino anónimo de Burdeos: (itinerarium burdigalense) – 333 d.C. con 42 ilustraciones. • El relato de viaje de Egeria, con la famosa descripción de la liturgia de Jerusalén: (Itinerarium Egeriae)-cerca del 400 d.C. • El diario de Paula escrito por San Jerónimo: (Epitaphium Paulae) -404 d.C. • La guía del viaje del archidiacono Theodosius: (De situ Térrea Santae) –Hacia el 530 d.C. • El diario del peregrino de Piacenza: (Itinerarium Antonini Placentini) –Hacia el 570 d.C. • De Sofronio, patriarca de Jerusalén, dos poemas sobre la Ciudad Santa: (Anacreontica XIX y XX) –Hacia el 600 d.C. • El relato de Arculfus: (Adamnani De Locis Sanctus) –Hacia el 670 d.C. Pierre Maraval, un experto en los itinerarios de Peregrinos, ha dedicado numerosas páginas de su libro “Lieux Saints et pèlerinages d’Orient” al estudio del uso que los peregrinos hacían de las Sagradas Escrituras. Y según esto podemos decir que la Biblia fue la guía de los peregrinos. Los Santos Lugares atrajeron a hombres y mujeres que deseaban ver y verificar el contenido de las Escrituras. El conocimiento del contexto geográfico ayudaba al peregrino a encuadrar los eventos de la Sagrada Escritura. El Peregrino de Burdeos cita todos los lugares bíblicos por donde pasó. Egeria vino a los Santos Lugares para observar con sumo cuidado (per videre) los lugares de acuerdo con las Escrituras (Itinr 71). X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 3 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es Pero los peregrinos querían más que una mera documentación. Actualizaban su fe en el acontecimiento de la Escritura que recreaban sus sentidos en aquel lugar y deseaban ser santificados con su contacto. Entonces entraban en oración y adoraban a su Señor. Con la libertad de Constantino (337) se da el resurgimiento del entusiasmo por los Santos Lugares. Ya en el siglo IV comenzaron aquellas grandes oleadas de peregrinaciones a Tierra Santa que han continuado desde entonces. Fue en el siglo IV cuando el peregrino de Burdeos y Egeria hicieron sus famosos viajes y nos dejaron sus valiosísimos itinerarios. San Jerónimo (m.420) dice que en su época los cristianos llegaban a Jerusalén de todas partes del mundo. 1.2. Roma Otro lugar al que los cristianos se encaminaron desde la antigüedad fue Roma. Se dice que Roma se convirtió en la meta de las peregrinaciones del mundo cristiano, una vez que el acceso a Tierra Santa se volvió difícil debido a las invasiones musulmanas, a partir del siglo VIII, pero no es cierto. Roma era ya un centro de peregrinaciones durante la era paleocristiana y continuó siéndolo durante toda la edad media, hasta que el impulso del jubileo le otorgó el primado absoluto. Tras San Pablo, el primer peregrino a Roma, que sepamos, fue San Ignacio de Antioquia, que vio cumplido su deseo de morir mártir de la fe. Y muchos otros murieron con él. Los años de las persecuciones dejaron tras de sí una estela de santos, mártires y reliquias que, una vez terminada la era pagana, se convirtieron en un atractivo para los cristianos de todo el mundo. Ya en el siglo VI, el venerable Enodio dijo que el sepulcro de Pedro “atrae gente de todas las partes del mundo”. Y lo mismo ocurría con las tumbas de San Pablo y las de todos los mártires. Las catacumbas de San Calixto y San Sebastián, en plena vía Apia. Era la primera etapa del viaje de los peregrinos cristianos. En las excavaciones los arqueólogos encuentran gran surtido de monedas de todos los tiempos y lugares del mundo antiguo, como testimonio de la afluencia de los peregrinos. La lista de personalidades importantes y cabezas coronadas de romeros medievales es numerosa. Rachi, rey de los longobardos, tomó la peregrinación con tal fervor que renunció a su trono y se hizo monje en 749. El conde Todo de Baviera, para no sentirse solo en el viaje, peregrinó acompañado de varias decenas de súbditos. Lo mismo hizo Sintlas de Reichenau, siempre en el siglo VIII. O san Wilibrordo, apóstol de los frisones, a quien el papa Sergio I, en el siglo VII aprovechó para consagrarlo obispo e imponerle el nombre latino de Clemente. O los santos Cirilo y Metodio, evangelizadores de las tierras eslavas, que a la vuelta de su visita en 867 se llevaron de recuerdo varias reliquias. Entre los primeros peregrinos destacan los venidos de las Islas Británicas que, aunque recién convertidos, se tomaban muy en serio la peregrinación a Roma. Desde la época de San Patricio, venido a Roma en 471, los irlandeses se sintieron enamorados de la peregrinación a Roma. “Si no veo Roma moriré inmediatamente”, decía San Molna a quien intentaba disuadirle de su viaje. Entre los ingleses, Cedwalla, rey del Wessex (sajones del Oeste) llegó a tal extremo que abandonó reino y corte en 689 para peregrinar a Roma. Aquí fue bautizado y enterrado a su muerte en el atrio de la antigua basílica de San Pedro. Su sucesor, el rey Ina siguió su ejemplo 37 años más tarde, como lo atestiguan los versos de Florencio: X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 4 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es “Y después de haber despreciado la majestad real por amor del Rey Divino, el rey vino a Roma y aquí santamente reposó”. Los documentos oficiales más antiguos que se conservan son un calendario de fiestas y una guía de cementerios cristianos, ya en el siglo IV. Pero más importantes y completos son los “Itinerari”, cuya primera edición conocida data del siglo VII. Paolo Brezzi, en su “Historia de los años santos” dice que en ellos se contenían instrucciones detalladísimas para el peregrino. Ejemplares de “itinerari” se han encontrado en Austria, Alemania, Inglaterra… Con la convocatoria del primer Jubileo en el siglo XIII por Bonifacio VIII, los peregrinos acuden masivamente a Roma en busca de la remisión de sus pecados. 1.3. Santiago de Compostela Ya en el medioevo, cuando los cristianos europeos ven amenazada su fe por el imparable avance del Islam, se afirman en ella peregrinando hacia el recién descubierto sepulcro del Apóstol Santiago. En el siglo IX, el hallazgo de la tumba del Apóstol Santiago (año 830) dio origen a la ciudad de Santiago de Compostela y al Camino de Santiago. De tal manera este acontecimiento despertó el interés de la cristiandad que en el siglo XII, Santiago de Compostela se había convertido en la meta de peregrinos de toda Europa, que acudían a venerar al Apóstol siguiendo una multiplicidad de caminos que confluían a su llegada a los Pirineos. Ya en la Península, el primitivo camino entraba por Irún y Hondarribia, transcurriendo paralelo a la costa en Cantabria y Asturias. Tras venerar en Oviedo las reliquias de la Cámara Santa, se alcanzaba Galicia en Ribadeo, bajando por Lugo hasta Santiago. Los peregrinos procedentes del norte de Europa, de Inglaterra y Escocia hacían el viaje en barco, recalando en las rías gallegas. El rey Sancho de Navarra, a principios del siglo XI, consciente de la importancia que iban cobrando las peregrinaciones decidió asegurar el camino que atravesaba los Pirineos por Somport y Roncesvalles. Facilitó su paso por Pamplona, Estella, Nájera y Logroño, hasta cruzar los desiertos de Montes de Oca y llegar a Burgos. Alfonso VI de Castilla le seguirá en su política, prolongando la ruta por Carrión, Sahagún, León y Ponferrada hasta Galicia. Más Fácil, cómoda y segura, será utilizada enseguida por numerosos peregrinos alemanes, flamencos, austriacos, italianos…, aunque la mayoría serán franceses. Es el clasico “Camino francés”. A su vera florecerá el arte románico, en un rosario de abadías, conventos, castillos, iglesias, puentes y hospitales… En el siglo XII, coincidiendo con la plenitud del románico y de las peregrinaciones, el papa Calixto II crea la institución del Año Santo Jacobeo. Sus prerrogativas espirituales se extendían a aquellos que visiten la basílica compostelana los años en que el 25 de julio, festividad del Apóstol, coincida en domingo. Durante la Edad Media, la Europa Cristiana, respira unos mismos aires de fe y esperanza. El que sabe latín puede llegar a cualquier parte. Por el camino de Santiago van, en una y otra dirección, los arquitectos, los escultores, los juglares, los caballeros, los peregrinos... El mundo está pautado por el anhelo indiscutible de la belleza y el Camino de Santiago es como un gigantesco friso medieval de una humanidad creyente, a la que el Salvador ha abierto las puertas del cielo. El Codex Calixtinus o Códice Calistino es un manuscrito de mediados del siglo XII conservado en la catedral de Santiago de Compostela. Constituye una especie de guía para X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 5 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es http://www.conferenciaepiscopal.es los peregrinos que seguían el camino de Santiago. Contiene consejos, descripciones de la ruta y de las obras de arte así como de las costumbres locales, de las gentes que vivían a lo largo del camino. También contiene sermones, milagros y textos litúrgicos. Es muy interesante la música en el Codex Calixtinus; podemos ver como en las obras musicales se dan concordancias con otros manuscritos. Las concordancias más importantes son generalmente de la misma época en la que se gestó el Códice, lo cual se explica por la movilidad cultural de la época propiciada por las peregrinaciones. La mayor parte de las piezas que encontramos en el Calixtinus que son reelaboraciones de otras que encontramos en otras fuentes, proceden de dos centros geográficos: La zona suroriental de Francia y corona de Aragón (Puy, tortosa y Huesca), Y la zona anglonormanda. Desde que Ameryc Picaud escribió el célebre “Codex Calixtinus” en el siglo XII, muchos han sido los que plasmaron en libros de viajes y de peregrinación la realidad de la ruta Jacobea. Por otro lado, estaba la Vía de la Plata, a la que el inicio de las peregrinaciones permitió un nuevo aprovechamiento de esta ruta, que había sido de trashumancia, comercial, militar y de penetración cultural. Al menos desde el siglo XI fue también un camino de peregrinación, la ruta por la que los cristianos Mozárabes de Al_Andalus peregrinaron a Compostela en la Edad Media. Así nació el “Camino Mozárabe a Santiago”. En él se crea el que quizás sea el más antiguo hospital de peregrinos, situado en la iglesia prerrománica de san Pedro de la Nave (Zamora), en él también se encuentra la primera estatua de Santiago Peregrino (Santa María de Tera, Zamora) y en él se funda la Orden de los Caballeros de Santiago (Cáceres 1.170), cuya misión era defender a los peregrinos, combatir en las batallas y rezar por toda la iglesia cristiana. Otro camino fue el portugués que entra por Tuy, procedente de Valença desde Oporto por Braga o por Viana do Castelo. Los caminos a Santiago de Compostela terminan con el Abrazo al Apóstol, testigo y mártir de Jesucristo. Esto significa también el abrazo a la fe que Santiago nos predicó. 1.4. Los santuarios Con el paso de los tiempos, las peregrinaciones han ampliado sus puntos de destino. Los Santuarios Marianos en infinidad de advocaciones a la Madre de Dios pueblan nuestra geografía actual, otros dedicados a la veneración de reliquias como Santo Toribio de Liébana, Caravaca… y Ermitas dedicadas al culto de Santos de todos los tiempos atraen peregrinos en multiplicidad de caminos de formas variadas, en romerías multicolores, con ritmos y cantos diversos a los que se une a veces la danza y siempre la plegaria y la celebración de la fe. CONCLUSIÓN DE ESTA PRIMERA PARTE X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 6 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es Se me ha pedido que esta sea una conferencia que nos ayude a reflexionar sobre “La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial”. He querido hacer este breve recorrido por la historia de las peregrinaciones para poner de manifiesto que en las tres grandes rutas que hemos visto, Jerusalén, Roma y Santiago, las peregrinaciones han estado siempre motivadas por la fe de los peregrinos. Las peregrinaciones a los Santuarios también son motivadas por la fe. Y ¿acaso no es la fe el principio activo de la comunión eclesial? A la vez que respondemos afirmativamente, nos llega la pregunta: Pero, ¿es posible creer hoy? En el siguiente capítulo vamos a ver que sí. Que también hoy en medio de la complejidad de nuestra realidad social es posible creer y que las peregrinaciones nos brindan una magnifica oportunidad para ir descubriendo en nosotros una fe más verdadera terapéutica y sanadora. II-LA PEREGRINACIÓN HOY ¿CONSTRUYE COMUNIÓN ECLESIAL? 2.1. La peregrinación, experiencia de Fe El Papa Juan Pablo II nos dice que “La peregrinación es una experiencia fundamental y fundadora de la condición humana y de la condición creyente de la humanidad. Se trata del hombre en camino hacia la fuente de todo bien y hacia su plenitud. Del hombre que pone su ser, su cuerpo, su corazón y su inteligencia en marcha, mientras se va descubriendo a sí mismo como un buscador de Dios y un peregrino de lo eterno”. (En el I Congreso Mundial de Pastoral de Santuarios y peregrinaciones. Roma 1992) En otro lugar afirma que “Toda Peregrinación es una ocasión para volver a las fuentes de nuestra fe, para consolidar nuestro amor a Cristo y a la Iglesia, y para entregarnos con mayor empeño a la misión que Jesús nos ha confiado” (Peregrinación Jubilar tras las huellas de San Pablo). 2.2. Los caminos, encuentro con Dios en la naturaleza, en nosotros mismos y en los demás Mientras recorremos los caminos en la peregrinación, podemos experimentar una reconciliación con la naturaleza, encontrar la paz interior y descubrir a Dios en ella. “En todo te escondes y en todo te revelas, en los vértices del cielo, en el cáliz de una flor”. O como diría San Juan de la Cruz “Mil Gracias derramando pasó por estos sotos con premura y yéndolos mirando, con solo su figura, vestidos los dejó de su hermosura” (Cántico espiritual). Sentirnos hermanos con las criaturas al modo de San Francisco de Asís. Andando por los caminos podemos descubrir la necesidad de una espiritualidad basada en la interrelación de cosmos y humanidad de materia y espíritu, que propicie nuestra armonía con el cosmos, que redescubra el misterio de Dios en el corazón del cosmos y contemple el cosmos en el misterio de Dios. Una espiritualidad que “profetiza la jovialidad del Verbo que asumió la carne humana en su fragilidad y, a través de ella, de todo el cosmos, y del Espíritu que habita con sus energías la totalidad del universo. Necesitamos una espiritualidad que mira el universo como una trama de relaciones, en la que todo está en X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 7 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es comunión con todo, y todo está fundado en un Dios que es fundamental y esencialmente comunión, vida en relación, energía en expresión y amor supremo. Una espiritualidad fundada sobre la presencia universal del Espíritu y del Logos de Dios en todo el universo. Un Dios que sigue creando, cuyo dinamismo creador es universal y siempre activo desde dentro mismo de la creación, de la que formamos parte. Un Dios que ha dado a cada ser el poder de ir haciéndose con los otros seres. Un Dios que ama cuanto es y que “sostiene todas las cosas con su palabra poderosa” (Heb 1,3) Una espiritualidad de la ternura de Dios. La contemplación en el camino nos llevará a este Dios que lo habita todo y en quién todo habita, el “Dios, en quién vivimos, nos movemos y existimos” (Hech 17,28) A medida que vamos descubriendo a Dios en la naturaleza mientras caminamos y sintiéndonos en armonía con ella, vamos haciendo la peregrinación hacia el interior de nosotros mismos. Y vamos descubriendo su presencia en nosotros, en lo más profundo de nuestro ser. Nos sentimos habitados por dentro “Vendremos a él y en él haremos morada”, es cuando la oración se hace adoración y se da la gran experiencia de comunión con Dios, como la fuente de nuestra vida. “Todas mis fuentes están en ti”. El camino en la peregrinación es además un espacio y un tiempo para el encuentro con otras personas que provienen de diferentes lugares, pueblos, razas lenguas y costumbres. Encuentro con otros muchos peregrinos, que motivados por la misma fe caminan hacia la misma meta. Es un espacio para compartir la experiencia que vamos descubriendo a través del diálogo, las celebraciones eucarísticas donde la comunión eclesial se afirma con el “nosotros” de la fe cristiana. 2.3. La peregrinación y la comunión eclesial El Cardenal Ruini en su libro “Il pelerinaggio” dice que después del Concilio Vaticano II no se puede leer teológicamente la peregrinación cristiana sin reconducirla al contexto eclesiológico del capítulo 7 de la Lumen gentium, “Indole escatológica de la Iglesia peregrinante y su unión con la Iglesia celeste”. “Chiesa dei viatori” e “Chiesa dei beati”. Es la comunión de todo el cuerpo místico de Cristo. En esta clave eclesiológica debe ser interpretada toda peregrinación. La comunión se actualiza de manera especial en la sagrada liturgia y aquí se nos ofrecen la penitencia y la eucaristía como dos elementos constitutivos de la peregrinación cristiana. La asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos (1988) reconoció en la “eclesiología de comunión” la idea central y fundamental de los documentos del vaticano II “La iglesia, mientras peregrina aquí en la tierra, está llamada a mantener y promover tanto la comunión con Dios trinitario como la comunión entre los fieles. Para ello cuenta con la Palabra y los Sacramentos, sobretodo la Eucaristía, de la cual vive y en la cual se expresa. “El sacramento expresa este vinculo de comunión, sea en la dimensión invisible que, en Cristo y por la acción del Espíritu Santo, nos une al Padre y entre nosotros, sea en la dimensión visible, que implica la comunión en la doctrina de los Apóstoles, en los Sacramentos y en el orden jerárquico. La íntima relación entre los elementos invisibles y visibles de la comunión eclesial, es constitutiva de la Iglesia como sacramento de salvación”. 2.4. La peregrinación y sentido de pertenencia a la Iglesia Hace un tiempo que algunos se preguntan. “Faut il une église pour croire?”. Es decir ¿Hace falta, es necesaria una iglesia para creer? X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 8 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es La doctrina de la Iglesia a este respecto es clara. “Existe la posibilidad de salvarse fuera de la visibilidad eclesial, pero se afirma la necesidad de la Iglesia para que la humanidad en su totalidad tenga plena conciencia y la esperanza de la salvación. Sin la comunidad eclesial, pues, no habría en la historia la certificación de que Dios quiere conducir a todos a la comunión con Él y con todo el genero humano”. (Carta pastoral de Monseñor Julián Barrio, Arzobispo de Santiago, Año Santo Compostelano 2004). Desde la peregrinación podemos dar una respuesta afirmativa a esta pregunta en la medida que seamos capaces de propiciar que la peregrinación ayude al crecimiento en la fe y avive el sentido de pertenencia a la Iglesia. Sentido que cada persona interioriza, hace suyo y esto le lleve a amar a la Iglesia y sentir con la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo y como Pueblo de Dios que camina hacia la Pascua. Viéndola como una realidad que le da sentido y le construye como persona creyente en la comunión eclesial. Porque en ella hemos sido engendrados a la vida divina y donde todos los bautizados nos sentimos hermanos en Cristo. La peregrinación puede contribuir a reforzar el sentido de pertenencia a la Iglesia de manera especial, cuando es diocesana y va presidida por su Obispo, Pastor; o parroquial con su párroco al frente, esto une mucho, tiene mucha fuerza y el sentido de pertenencia a la Iglesia crece y si se cuidan las celebraciones litúrgicas, en ellas se hace más visible la comunión eclesial. A las personas más alejadas les va a servir para un mayor acercamiento, una revitalización de su fe y si asisten no creyentes también será bueno para ellos porque al menos tendrán un mayor conocimiento de la Iglesia y puede ser la ocasión para empezar un dialogo con ella. Así podemos contribuir a hacer realidad el deseo de Jesús cuando ora a su Padre diciendo: “ Que todos sean uno. Que como tú Padre en mí y yo en ti, así sean ellos uno en nosotros” 2.5. En la red Que esto es posible hoy nos lo confirma una consulta a internet donde encontramos infinidad de noticias como estas: X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 9 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es 2.6. Testimonios de peregrinos Este año, yo personalmente he peregrinado a Roma, Tierra Santa, Rutas de San Pablo (Turquía), Liébana, Romería de Ntra. Sra. del Rocío, Tierra Santa, Lourdes y ahora me voy a Roma. En Todas he preguntado a los peregrinos a modo de encuesta sobre el sentido de su peregrinación, por qué se ponen en camino, qué ha significado para ellos la peregrinación. Y las respuestas son sorprendentes. No he tabulado los datos, pero a modo anecdótico y al concluir esta 2ª parte os puedo leer algunas respuestas de los peregrinos del Rocío. A los del Rocío les preguntaba: X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 10 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es ¿Qué ha significado para usted hacer el camino del Rocío? – 55 años haciendo el camino, ¿Qué te voy a decir...? ¡Que esto es lo más grande del mundo! Vengo cada año con una ilusión nueva y Ella, la Virgen del Rocío es la que me da la ilusión y la que me llena de fe y de alegría la vida. Yo voy a la Misa, al Rosario a todo. ¡Esto hay que hacerlo con mucha fe! – ¡Esto no se puede explicar! ¡Es una cosa muy grande! Esto hay que vivirlo con mucha fe. Se descubre cuando se entra en el camino y es como si mientras caminas te vas purificando y llegas limpio al Rocío. Mientras más duro es el camino más limpio se llega y esto es lo que nos da fuerza todo el año para seguir adelante. – Lo mejor del mundo entero. Estoy haciendo el camino desde que tenía 7 años y ahora tengo 80. Y le pido a la Virgen que me de salud para volver al año que viene. El camino hay que sentirlo y venir con fe acompañando al Simpecado. – Una cosa muy bonita. Se convive en hermandad, vamos como en familia se ve que todos tenemos la misma fe. La Virgen es la que nos convoca para hacer el camino. ¡Ella es mi vida! – Desde los 15 años hasta los 72, no he dejado de venir al Rocío. Todos los años vengo con la Hermandad haciendo el camino. La virgen me llama para acá. ¡Viva la Virgen del Rocío! Me he detenido a traer estas respuestas de personas sencillas en el Rocío por ser referidas a un Santuario Mariano y por lo expresivas que son a su modo. 2.7. El camino europeo del Rocio La última noticia que tengo en peregrinaciones es la del Camino Europeo del Rocío. Un grupo de rocieros ha venido a pié desde Bruselas haciendo el camino y señalizándolo hasta el Rocío. Más de tres meses caminando con cantidad de anécdotas y vivencias impresionantes. Ya el camino está trazado y abierto a quien quiera transitar por él. Es un Camino Mariano que va conectando a su paso los grades Santuarios Marianos. Yo que animé al grupo en su proyecto, los he recibido a su llegada al Rocío. Vienen radiantes “Si cuando salimos teníamos fe, dicen, hemos vuelto con mucha más fe”. Cierro este capítulo con una frase de Monseñor Vilaplana, Obispo de Huelva, al termino de la Peregrinación que hicimos este verano a Tierra Santa con 212 peregrinos, me dijo: “Verdaderamente la peregrinación es un viaje que activa y reactiva la fe”. Conclusiones 1) Efectivamente la peregrinación es un camino que activa y reactiva la fe. La fe es el principio activo de la comunión eclesial y por la fe se entra en el proceso de cambio, de conversión que la peregrinación propicia. Todo esto afecta a la comunión eclesial, abriéndola al Reino de Dios y programándole sus tareas históricas. Por ser trinitaria, la comunión eclesial es reinocéntrica. Su “código genético” la lleva existencialmente del Dios del Reino al Reino de Dios, y es comunión abierta a toda causa humana digna del sujeto humano, justicia, paz, derechos humanos… los imperativos del Reino iniciado por Jesús”. Comunión eclesial abierta e incansablemente X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 11 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es inclusiva, superando las diferencias que enfrentan a los hermanos según nos diga el Espíritu, desde los signos de los tiempos. Lo cual no se hará sin asumir los conflictos como Jesús. De esta comunión eclesial va a depender la credibilidad del mundo en el mensaje de Jesús. De ahí el insistente cuidado, el cariño y el temblor, pienso yo, con que Jesús encomienda a los suyos la herencia viva de ese tesoro de la comunión eclesial. 2) La Iglesia tiene en las peregrinaciones un extenso y magnifico campo de evangelización, que la pastoral debe aprovechar para, como he dicho antes, ayudar al desarrollo de la fe como principio activo de la Comunión Eclesial y de su dinamismo misionero, la nueva evangelización, el diálogo salvífico con nuestro tiempo. 3) Para que la peregrinación sea un camino que ayude a construir la comunión eclesial es muy importante el papel del animador o animadores, incluso del guía. Los animadores ya sean sacerdotes o laicos deben tener una preparación en este campo, no solo en aspectos organizativos sino que de alguna manera cabría hablar aquí de una llamada al empeño activo de la difusión de la fe 4) Toda peregrinación debe tener una preparación que programe: – – – Unos objetivos Un tiempo de desarrollo Un seguimiento posterior Debe tenerse en cuenta: – – – La motivación del peregrino El camino La meta La definición de estos términos está muy bien en el “Libro del peregrino del Jubileo Compostelano 2004”. Sí me parece importante que reflexionemos sobre la figura de los animadores de la peregrinación. 5) Una de las cosas fundamentales en la peregrinación es que el peregrino se sienta acogido, escuchado, acompañado atendido espiritualmente y que a través de esto llegue a tener la experiencia del amor de Dios. Que el camino sea un itinerario de fraternidad que le abra a nuevas perspectivas de vida y compromiso en la Iglesia. X Encuentro de Santuarios de España (octubre de 2007) La peregrinación, caminos para construir la comunión eclesial pág. 12 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA http://www.conferenciaepiscopal.es C/ Añastro, 1. 28033 MADRID (España) conferenciaepiscopal@planalfa.es PARA EL TRABAJO EN GRUPOS Pregunta Nº 1 a) ¿Qué experiencia tenemos de cómo se lleva a cabo la pastoral de las peregrinaciones en las diócesis, crees que van encaminadas a este objetivo de “La peregrinación caminos para construir la comunión eclesial”? b) ¿Qué podríamos aportar a este respecto? Pregunta Nº 2 a) Respecto a la figura del Animador en la peregrinación ¿Qué perfil debe tener para que ayude a conseguir que la Peregrinación sea un camino para construir la comunión eclesial? b) Del Guía ¿Qué experiencia tenéis al respecto? ¿Crees es igual que sea: – – – – Creyente No creyente Cristiano De otra confesión religiosa? ¿Qué proponéis como lo ideal? 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