Una propuesta solidaria para la comunidad JOSÉ HERRERO Este instituto valenciano es el sueño hecho realidad de los vecinos del barrio. Con sólo siete años de existencia, el profesorado lo ha ido llenando de vida, para que se convierta en un referente. Han abierto el centro a su entorno para construir comunidad educativa hacia fuera y han hecho de la solidaridad el eje prioritario de sus acciones para construir comunidad educativa hacia dentro. El objetivo es contribuir a un clima saludable, que favorezca el diálogo y la mediación natural. U CLAUSTRO DOCENTE DEL IES MALILLA València. http:www.iesmalilla.es n espacio es algo más que la plasmación de las ideas de un arquitecto o un diseñador. Cuando visitamos una catedral, un palacio o cualquier edificio, nuestra mente no sólo se fija en los aspectos arquitectónicos, sino que también recrea la época en que se construyó e incluso imagina quiénes fue- ron sus habitantes, qué historias vivieron, por qué se construyó… El IES Malilla, de València, no es ajeno a este planteamiento. Después de muchos años de lucha, los vecinos y vecinas del barrio consiguieron, en 2002, que su sueño se hiciera realidad: tener un centro educativo público de Secundaria y Bachillerato. Nº IDENTIFICADOR: 389.010 { ABRIL 2009 Nº 389 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. 37 CP389.indb 37 18/03/2009 16:47:29 Procesos de encuentro, comunicación y aprendizaje La comunidad educativa del IES Malilla está formada por personas que comparten elementos comunes y otros distintos como los idiomas, valores, tareas, vínculos de referencias, ubicación geográfica, etc. Fruto de la discusión de los agentes participantes en el proyecto “Enganxa’t”, se establecen los siguientes objetivos (los dos primeros son generales, y el resto, específicos): - Establecer procesos de encuentro, comunicación y aprendizaje entre la comunidad educativa y el entorno social que refuercen la convivencia dialogante e integradora en los diferentes ámbitos sociales. - Promover la convivencia como parte de la educación integral del alumnado. - Cohesionar las comunidades educativas de Primaria y Secundaria. - Desarrollar acciones de sensibilización que profundicen en los valores fundamentales de respeto a la diversidad social y cultural. - Realizar encuentros lúdicos, artísticos y deportivos que fomenten la experiencia compartida como inicio del conocimiento del otro. - Implementar acciones educativas que favorezcan las estrategias de diálogo y mediación natural ante los conflictos interpersonales. - Establecer acciones de reflexión y análisis sobre los aspectos educativos que fundamenten la convivencia frente a la violencia en el aula y la sociedad. - Fomentar el encuentro entre personas que generen redes sociales de ayuda mutua. - Generar hábitos de vida saludables desde la experiencia de alternativas basadas en el ocio y el tiempo libre. Más allá de lo que digan las estadísticas oficiales, este barrio, situado al sur de la ciudad, es de gente trabajadora, con poco tejido asociativo y grandes carencias de espacios lúdico-culturales. Cuando los vecinos pedían un instituto, estaban reclamando también un espacio cultural público que paliara el déficit existente. Ellos consiguieron el continente. Nuestro reto, el del profesorado, consiste en dar vida al espacio y transformarlo en una comunidad educativa que aspira a convertirse en un referente cultural en el barrio, conscientes de que la formación integral de los ciudadanos y ciudadanas tiene que darse desde y con la comunidad educativa, entendida en un sentido amplio. De esta manera cimentaremos bien nuestro edificio. Siguiendo el símil de la construcción, nos apoyaremos sobre tres pilares para explicar las líneas maestras de nuestro proyecto (los pilares), cómo lo llevamos a cabo (la ejecución de la obra) y sus resultados (la entrega de llaves). Los planos Desde nuestro punto de vista, la comunidad educativa se construye hacia el interior, esto es, con acciones dirigidas al alumnado, pero también hacia el exterior, con acciones para intervenir en el entorno del alumnado. Partiendo de esta premisa, el claustro y la dirección del instituto, conscientes de que la institución escolar es fundamental en la transmisión de valores, deciden impulsar acciones educativas encaminadas a formar ciudadanos que reconozcan la solidaridad como eje prioritario de sus acciones. De esta manera nace Voluntaris Malilla, un grupo de alumnos que voluntariamente deciden ceder parte de su tiempo libre para ayudar a otros compañeros y compañeras. Voluntaris Malilla recoge la experiencia y las propuestas de mejora del grupo de mediación que inicia su trabajo en el curso 2005-06 y articula tres propuestas de intervención con las que queremos construir comunidad educativa hacia el interior: “Mediació” (‘Mediación’), “Ajuda entre iguals” (‘Ayuda entre iguales’) y “Entre tots” (‘Entre todos’). A ellas se suma una cuarta propuesta para construir comunidad educativa hacia el exterior: “Enganxa’t” (‘Engánchate’). La mediación Es la hora del recreo. Paula, una alumna de primero de Bachillerato, se pasea por el patio con sus amigas. De su cuello cuelga una cinta que llama la atención de unos chicos. Se acercan, curiosos, y le preguntan qué es y cómo pueden tener una. Paula, orgullosa, les muestra la cartulina que pende de la cinta y en la que se puede leer: “Voluntaris Malilla – ‘Mediació’: Paula”. “Es una manera de visualizar la presencia de los mediadores”, explica Rafael Fornás, profesor y coordinador del grupo de mediación del instituto. Esta iniciativa se incorporó al proyecto de centro después de un curso de formación –organizado por el CEFIRE de València– en el que participaron un grupo de profesores. A partir de entonces, se decidió impulsar el proyecto de la mediación y anualmente se organizan cursos de formación para toda la comunidad educativa. Si la formación es importante, no lo es menos la difusión y la selección de mediadores. No siempre es fácil, reconoce Fornás, quien recuerda cómo llegó Paula a la mediación: “Fue una de las primeras mediaciones que hicimos. Recién salidos del curso de formación, el director nos pidió que interviniésemos en la resolución de un conflicto. Allí estaba Paula. En un momento dado salió de la habitación, no quería saber nada de la mediación”. Dos años después, es una mediadora consolidada. Hoy el coordinador los reúne para hablar de la difusión del proyecto. Como otros años, acuerdan hacer carteles y explicarlo en las tutorías, pero incorporan una novedad: la cinta con las credenciales. Hay otra de más calado: el jefe de estudios, Domènec Cueva, pide la presencia de mediadores en las aulas de convivencia. En la reunión también se concreta el horario de mediación (en el patio, la tutoría y la clase alternativa a la Religión) y se discute sobre los contenidos, la metodología y la fecha del curso de formación. Surge una duda: ¿qué hacemos si no tenemos mediaciones? Fornás lanza una idea aún en fase embrionaria: “Quizás podamos ocuparnos de una persona en particular, preocuparnos por ella”. Las tutorías afectivas es un proyecto que el centro quiere experimentar este curso. Suena el timbre, se acaba la reunión. Cada cual a su aula. Ayuda entre iguales Ese mismo timbre marca el momento en que Eugenio Piñero, profesor de Filosofía y coordinador del programa “Ajuda entre iguals”, respira tranquilo. Ha terminado una de sus tareas: comprobar que los alumnos y alumnas voluntarios tienen a su partenaire, al que hacen de profesor durante el recreo. Media hora frenética resolviendo las dudas, rehaciendo parejas… La escena se repite tres veces por semana. “Ajuda entre iguals” nace durante el curso 2007-08 para mejorar la atención a la diversidad de capacidades y aptitudes para el aprendizaje. Queremos crear un espacio en el que los alumnos, de mane- 38 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 389 } CP389.indb 38 18/03/2009 16:47:34 ra voluntaria, puedan ayudarse entre sí a superar las dificultades académicas o de relación. En otras palabras, debemos dar una oportunidad a la solidaridad y las ganas de ayudar que posee el alumnado. A la hora de desarrollar este proyecto nos proponemos como objetivo principal promover actitudes de colaboración entre iguales. La solidaridad puede y debe practicarse en el entorno más cercano. Además, también pretendemos mejorar el rendimiento académico, el clima de convivencia, el nivel de competencia lingüística en las dos lenguas oficiales del alumnado extranjero y la integración, así como fortalecer la autoestima. Entre todos Los pasillos de un centro educativo tienen muchas historias que contar. En ellos nos cruzamos profesores y alumnos, nos saludamos, charlamos, a veces hasta nos enfadamos. En estos avatares nos encontramos con Federico Petricca, un psicólogo externo al centro responsable del programa “Entre tots”. Impulsado por Isabel Rams, jefa del departamento de orientación, este proyecto surge de la constatación de la compleja realidad que el alumnado de Secundaria, singularmente del primer ciclo de ESO, CP389.indb 39 experiencias ESO tiene que afrontar. El cambio de etapa educativa, en el caso del alumnado de primero de ESO, supone no sólo el paso de un curso a otro, sino también un cambio de espacio y un cambio físico y psicológico. Es un momento de grandes transformaciones personales expuestas a potenciales situaciones de conflictividad. El objetivo principal del programa es contribuir a un clima más saludable en las aulas y dar voz a todos, especialmente a quienes tienen más dificultades. Lo hacemos desde tres perspectivas: la convivencia, la integración social, la prevención y resolución de conflictos cotidianos, en primer lugar; el crecimiento sociopsicológico personal y grupal, en segundo lugar, y el rendimiento escolar, en último lugar. Suena nuevamente el timbre, la megafonía a ritmo de jazz mediterráneo anuncia el final de la clase y de la mañana. Es viernes, nos vamos a casa. El director, Alejandro Roig, conversador y optimista por naturaleza, aprovecha para despedirse de los colegas y, de paso, les avanza algunas ideas que rondan por su cabeza. De camino a casa comparte sus inquietudes con su equipo directivo: el instituto tiene que abrirse al barrio, tenemos que dinamizar culturalmente Malilla. El lunes hablamos. Y llega el lunes y el martes, y se va concretando la idea de construir hacia fuera, de hacer nuestro el proverbio africano: para educar a un niño es necesaria toda la tribu. El entorno El programa “Enganxa’t” consiste en un entramado de actividades educativas, recreativas y culturales que se organizan dentro y fuera del horario escolar, a partir de la iniciativa de diversos agentes educativos y sociales del barrio. Tiene como objetivo último promover el nivel más alto de cohesión social y convivencia para toda la población del barrio y, en especial, la del IES Malilla y los colegios públicos adscritos a éste. Pero, además, tiene una voluntad de proyección social y se marca como objetivo crear espacios públicos donde la palabra sea el valor fundamental y la participación sea el eje que vincule a las personas y las entidades. Los pilares sobre los que fundamentamos la práctica educativa de “Enganxa’t” son: las comunidades de aprendizaje, la cultura de la participación y la concepción del instituto como un sistema en el que se relacionan familias, escuelas y agentes sociales para transformarlo en un recurso 18/03/2009 16:47:35 comunitario basado en la interacción positiva entre los diferentes grupos. Ejecución de la obra Con todo esto hemos diseñado una parte de la casa que queremos, pero tenemos que pensar cómo la construiremos. Uno de los materiales que manejamos a la hora de iniciar nuestra particular construcción es el ritmo. No es necesario llevar a cabo todas las acciones de forma inmediata, sino que es más conveniente empezar con la que nos pueda resultar más fácil e ir implementando poco a poco las demás. Empezamos con la mediación. Es un proyecto ya experimentado en muchos centros y, gracias a ello, conocemos sus pros y sus contras. El segundo material que necesitamos es la implicación del profesorado y la asunción de responsabilidades. En cualquier proyecto es básico delimitar las funciones. Por eso, después de las primeras experiencias basadas en la voluntariedad y el deseo de transformar cotidianidades, nos damos cuenta de que debemos apostar por una estructura más sólida. Así que solicitamos el Plan PROA, para que los responsables de los programas puedan ejercer las tareas en su horario lectivo. La construcción de un proyecto requiere un tercer material: la coordinación, que nosotros realizamos en diferentes niveles, entre los responsables y coordinadores de los proyectos, la jefatura de estudios, la vicedirección y el departamento de orientación. El cuarto y último material para ejecutar la obra es el reconocimiento a los participantes. Trimestralmente organizamos encuentros-fiestas en que comparten sus inquietudes. Además, procuramos que su trabajo se conozca de puertas afuera: lo divulgamos a través de la revista del centro y en las reuniones con los padres y madres, participamos en foros con otros centros y asistimos a las Jornadas de Mediadores, organizadas por el CEFIRE de València. Singularmente, el curso pasado el reconocimiento vino de la mano del eurodiputado Joan Calabuig, quien nos premió con un viaje al Parlamento de Estrasburgo. De esta manera construimos el interior de nuestro edificio, pero en nuestro proyecto está también la construcción exterior. Los materiales del programa “Enganxa’t” son diferentes: - Trabajo interactivo de cada entidad en los diferentes ámbitos de acción, ofrecien- do alternativas a la convivencia en las aulas y el barrio a través del aprendizaje de estrategias para iniciar o mejorar las relaciones interpersonales. - Estructura de funcionamiento horizontal, ya que favorece un mayor dinamismo. - Trabajo participativo y en red para promover complicidades y sinergias que mejoren la convivencia y el conocimiento mutuo y hagan posible una comunidad fuerte y amplia. Entrega de llaves Un beep-beep suena in crescendo hasta que Sandra, medio adormecida contesta la llamada. Son las 22.30 horas. Le habla una voz preocupada. Es Stephanie. A lo largo del curso han compartido muchas horas. Sandra, de 18 años, ha ayudado a mejorar el rendimiento académico de Stephanie, de 13 años. Sandra reconoce haber aprendido algo: “Me ha ayudado a decir las cosas, a repasar conceptos que tenía olvidados, pero además he ganado una amiga”. Y a juzgar por la llamada, parece que es así. Stephanie, preocupada por un asunto personal, ha decidido compartirlo con ella. Sandra, de visita al Parlamento europeo, le envía un mensaje: “En tres días vuelvo. Te llamo”. Historias similares se repiten. Es una realidad constatable. Con el proyecto “Ajuda entre iguals” se favorece una interrelación personal que traspasa el mero ámbito de lo estrictamente académico. Otros resultados son, en estos momentos, más difíciles de calibrar, sobre todo por la dificultad de valorar a corto plazo un proyecto de esta naturaleza. Hemos creado algunos indicadores para evaluarlo y no podemos afirmar que los participantes de “Ajuda entre iguals” hayan conseguido superar sus deficiencias, aunque, en los datos del curso pasado, los ayudados puntúan con un 6,3 sobre 10 la mejora de su rendimiento académico gracias a la participación en el programa. Sin embargo, los participantes califican con un notable alto el programa en su conjunto, que, en la convocatoria de 2008, recibió el primer Premio de Innovación Educativa de Caixa Popular. A la hora de medir resultados también hemos de tener en cuenta la regularidad. En el curso pasado se consolidaron 28 parejas, es decir, 56 alumnos, que de forma regular se reunían y se ayudaban. En el momento de redactar estas líneas tenemos los mismos participantes y otras trece parejas lingüísticas de apoyo al alumnado de otras culturas. Respecto al proyecto “Mediació”, constatamos que poco a poco se va imponiendo la resolución de los problemas con el diálogo, puesto que muchas veces los propios alumnos piden la mediación cuando se producen conflictos y ha habido una disminución de los expedientes académicos. Por otra parte, los mediadores son conocidos por sus compañeros. En estos momentos contamos con un equipo estable de ocho mediadores, y empezaremos otro curso de formación. “Entre tots”, el tercer pilar de nuestra construcción interior, es considerado bastante o muy útil por el 83,9% del alumnado. Con este programa hemos avanzado en aspectos como la tolerancia, la convivencia, el compañerismo, la aceptación de uno mismo y del otro, la superación de algunos estereotipos sexistas, culturales y religiosos, el desarrollo de habilidades como expresarse y saber escuchar o la empatía con los demás compañeros. Si miramos hacia fuera, para ver el aspecto exterior de nuestra construcción, podemos concluir que el programa “Enganxa’t” ha significado la capacidad educadora y socializadora del instituto, el barrio de Malilla y la comunidad social de la ciudad de València, que han ofrecido una experiencia de interacción social y un planteamiento abierto de demandas y aspiraciones sociales fundamentadas en la convivencia, el diálogo y el respeto. El éxito de las acciones de “Enganxa’t” implica tanto el beneficio inmediato en conocimiento y participación, como el desarrollo del potencial de la comunidad educativa a través del protagonismo activo y transformador de los demás agentes formativos (medios de comunicación, entidades educativas, asociaciones culturales y vecinales, ong, etc.). El análisis, por parte de las entidades participantes, de las acciones realizadas en las tres ediciones anteriores nos ha permitido saber dónde debemos poner el énfasis en futuras convocatorias. Somos optimistas en el avance de la cultura de la convivencia, así como de la presencia del instituto en el barrio. Sin embargo, debemos mejorar en la difusión del proyecto. Éste es el reto para el “Enganxa’t 2009”, que nació hace pocos meses con el reconocimiento de la Consejería de Educación, que le otorgó, en la convocatoria de 2008, el tercer Premio de Convivencia de la Comunitat Valenciana. 40 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 389 } CP389.indb 40 18/03/2009 16:47:36