63((&+ 3HGUR6ROEHV Comisario de la UE para asuntos económicos y monetarios 3ULPHU EDODQFH GH ODV RSHUDFLRQHV GH LQWURGXFFLyQGHOHXUR Parlamento Europeo (VWUDVEXUJRGHHQHURGH Señor Presidente, Señoras y Señores Diputados: Casi diez años despues de la firma del Tratado de Maastricht, el euro está en nuestros bolsillos y, en el corazón de nuestros conciudadanos. Las operaciones de introducción del euro desarrolladas en estas primeras dos semanas, han ido extraordinariamente bien. Nuestras previsiones más optimistas han sido sobrepasadas. Los europeos han demostrado entusiasmo y responsabilidad y todos los agentes implicados en el cambio, dedicación y rigor. La puesta en circulación del euro el 1 de enero de 2002 es la culminación de un proyecto en el que hemos trabajado muchos años. Nuestros conciudadanos consideran que la construcción europea avanza con lentitud. Con perspectiva histórica, sin embargo, sorprende su velocidad. Los Estados miembros han necesitado diez siglos para lograr la unificación monetaria en cada uno de sus territorios, pero la Comunidad ha conseguido la moneda única en algo más de 40 años. Quisiera rendir aquí un homenaje a los hombres y mujeres que han hecho posible el éxito de este proyecto. Son muchos y esta mañana se ha hecho mención de algunos de ellos. No voy a repetir sus nombres, que están en la mente de todos. Pero el proyecto, me permitirán expresarlo así, no tiene sólo padres, tiene también madres y quisiera singularizarlas en una persona concreta Christa Rantzio Platz que personifica la implicación y el compromiso de este Parlamento y de su Comisión Económica y Monetaria con el Euro. Hemos trabajado mucho juntos hasta ahora y espero que podamos continuar haciéndolo para afrontar nuevos pasos en la tarea que tenemos ante nosotros. Por eso eso quiero decirles que la introducción de las monedas y billetes en euros no es sólo la culminación de un proyecto. Es también el inicio de una nueva era en la historia de la construcción europea. La realidad física del euro nos ofrece la oportunidad de realizar nuevos avances en el proceso de integración europea que mencionaré más adelante. Quisiera referirme ahora brevemente a los aspectos más decisivos de estos primeros días del cambio. 1. Aceptación del euro por los ciudadanos En primer lugar, quiero destacar el entusiasmo de los europeos con su nueva moneda. Ha sido, sin duda, un factor esencial para el éxito de la operación. Los ciudadanos europeos la han integrado en su vida cotidiana con rapidez. Antes del 1 de enero, la venta de kits de monedas había sido ya un éxito. A partir del 1 de enero, los consumidores empezaron a usar masívamente los billetes. Los volúmenes de retiradas de los cajeros automáticos han sido muy elevados desde los primeros días. Las ventanillas de los bancos han registrado aglomeraciones durante la primera semana de enero, hasta el punto de que en algunos países el volumen de retiradas o de canjes en ventanilla ha sido superior al volumen de operaciones en los cajeros automáticos. Otro indicador del éxito de la moneda única entre los ciudadanos es el rápido avance del euro en los pagos. Ascendía al 20% ya el día 2 de enero, primer día laborable. A fecha de hoy, puede decirse que al menos nueve de cada diez pagos se efectuan yá en Euros, un uso superior al noventa por ciento de las operaciones a sólo dos semanas del inicio. 2 2. La adaptación de los cajeros automáticos La adaptación de los cajeros ha sido rápida en toda la eurozona. Desde hace dos años, la Comisión y el BCE se dirigieron a los bancos para que modificaran sus planes y adaptaran los cajeros de forma prácticamente inmediata. Esta acción ha tenido éxito. En promedio, el 80% de los cajeros estaban adaptados el 1 de enero. El promedio subió al 90% el 2 de enero y al 97% el 3 de enero. El 4 de enero, la practica totalidad de los cajeros ya sólo suministraba euros. 3. La situación en el comercio La mayoría de los ciudadanos ha buscado ante todo deshacerse de sus monedas nacionales y obtener las vueltas en euros, mostrando así su deseo de utilizar exclusivamente el euro cuanto antes. Los comerciantes, respetaron mayoritariamente el compromiso de hacer las devoluciones en euros, lo que permitió drenar rápidamente el stock de antiguas monedas. La aceleración de los pagos en euros, unida a las medidas excepcionales adoptadas por la mayoría de los comerciantes, evitaron que se alargaran las colas en las tiendas. El sábado 5 de enero fué clave en este sentido. El test fue concluyente y en todos los Estados participantes las colas fueron normales. Y esta situación no cambió con el inicio de las rebajas. Sin embargo, la primera semana de enero fue sumamente complicada en el comercio: de un lado, la prealimentación de los comercios fue insuficiente o tropezó con problemas logísticos en algunos Estados; de otro, muchos consumidores utilizaron las compras, para deshacerse de los billetes nacionales de gran montante. Esto generó rápidamente problemas de suministro de billetes pequeños en la mayoría de los Estados participantes, que fueron resueltos de un modo u otro. 4. La evolución de los precios En cuanto al comportamiento de los precios, tema sobre el que la Comisión se permitió llamar la atención de los Estados Miembros y de todos los actores del cambio en los meses anteriores al uno de enero, puedo decir ante ustedes, que de acuerdo con los informes que nos han sido remitidos por las autoridades responsables, no puede apreciarse una modificación significativa al alza de los mismos como consecuencia del cambio al Euro, a salvo de algunos episodios aislados Es más, en algunos casos se han producido ajustes a la baja, aunque también es justo decir que en otros casos y de forma puntual puedan haberlo sido en sentido contario. De forma global reitero, no cabe apreciar un alza significativa de los mismos. En conclusión, el balance de estas dos primeras semanas en opinión de la Comisión es muy positivo. La mayor operación de canje monetario de la historia se ha realizado prácticamente sin tropiezos. Es un inmenso triunfo para la Unión y una demostración de la gran calidad de unos preparativos meticulosos. Los esfuerzos de todos los protagonistas de la transición al euro - el Eurosistema, los gobiernos nacionales, la Comisión, los operadores privados, y todos los ciudadanos-, han dado su fruto. Este éxito de la introducción del euro es el final de un capítulo, pero no el final de la obra. Debemos cosechar ahora los frutos de este éxito reforzando y profundizando la coordinación de las políticas económicas y haciendo las reformas estructurales necesarias para aumentar el crecimiento y el empleo de nuestra Unión. 3 5. Principales desafíos para la política económica de la Unión Europea La misma energía y la misma ambición que han guiado la realización del euro debe ahora aplicarse a conseguir la coordinación de unas políticas económicas capaces de conseguir aumentar el crecimiento y el empleo. A corto plazo, el marco de estabilidad de la zona de la zona del euro ha permitido dar una respuesta equilibrada y oportuna a la desaceleración de este momento. La clara mejora de los saldos presupuestarios ha creado un margen que permite amortiguar el impacto del pequeño deterioro de los déficits presupuestarios debido a la desaceleración global. En 2002 esperamos poder retomar un crecimiento satisfactorio, lo que contribuirá a la recuperación económica global. El éxito de la introducción de los billetes y monedas de euros, ayudará a esta recuperación estimulando la confianza del consumidor y las empresas. A medio plazo, la Unión Europea se fijó en Lisboa unos objetivos claros en cuanto a reforzar el potencial de crecimiento y la creación de empleo. Para conseguir estos objetivos es importante mantener el impulso para llevar a cabo las reformas necesarias que permitan un aumento de la tasa de empleo y de la productividad. Para este año, la Comisión propone tres áreas prioritarias: 1)políticas de empleo y en particular políticas activas de mercado de trabajo; 2) reformas económicas para reforzar la competencia, la integración y la inversión en las industrias de red; 3) invertir en el conocimiento para aumentar la competitividad y el empleo. La mayor interdependencia de la economías de los Estados Miembros y en particular de la zona euro reclama una coordinación más fuerte y eficaz de las políticas económicas. En este contexto, creo que la coordinación deberá reforzarse en base a: − un análisis sobre la situación económica y el policy mix desde una perspectiva clara de la zona euro, con instrumentos estadísticos que están siendo objeto de mejora; − una mayor apertura en la elaboración de consenso sobre las políticas adecuadas en el marco de unas reglas comunes que guíen la definición de la política económica; -poner a la disposición de los demás Estados miembros y de la Comisión la información sobre las principales medidas de política económica que cada país va a adoptar en un futuro próximo y que pueden tener repercusiones sobre los demás, para poder beneficiarse de las opiniones de estos a través de un proceso de “peer review”. Avanzar significa cumplir con nuestros compromisos, los del Tratado y del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y afrontar nuevos retos. A ellos vamos a dedicar como Comisión nuestro esfuerzo y nuestro trabajo y esperamos poder contar con su cooperación y apoyo. Muchas gracias. 4