HASIDISMO ALEMAN Yehudá ha-Hassid se oponía radicalmente a cualquier tipo de especulaciones sobre la llegada del Mesías. Dice en el Sefer ha-Hassidim: «Si veis a alguien que hace profecías sobre el Mesías, sabréis que ha caído en la brujería y tiene relaciones con los demonios; o bien, forma parte de los que hacen conjuros sirviéndose de los Nombres de Dios. Cuando conjura a los ángeles o a los espíritus, éstos hablan del Mesías para inducirle a revelar sus especulaciones. Y al final, él se confunde, porque ha evocado a los ángeles y a los demonios, y le ha ocurrido una desgracia. Los demonios le enseñan sus cálculos y sus misterios apocalípticos para confundirle, a él y a quienes crean en él, pues nadie conoce nada sobre la venida del Mesías». Características de la hassidut: 1: Renuncia ascética a las cosas de este mundo: esta renuncia desemboca en una actitud bastante pesimista y sombría en la vida: el hassid renuncia a todas las tentaciones de la vida ordinaria: apartar los ojos de las mujeres, no jugar con niños, no hablar de cosas profanas... con la esperanza de obtener una vida después de esta vida en la que podrá contemplar la Gloria de la Shekiná con sus propios ojos y obtener un puesto superior al de los ángeles (Sef. Has.) 2: La completa serenidad de espíritu se demuestra, ante todo, en la capacidad de soportar los insultos y los ultrajes de los demás sin desfallecer.¿Por qué el hassid es llamado hassid? A causa de sus actos fieles y bondadosos, pero también por referencia a la cigüeña (hasidah) que se menciona en Dt 14,18. En la traducción aramea (Targum) de este versículo la cigüeña se llama hawrita. Esta palabra es de la misma raíz que (la hebrea) HWR (palidecer) que aparece en Is 29,22: «Ahora su rostro no volverá a palidecer (yehewar)». Eso es porque cuando se le insulta y se le avergüenza, permanece como un sordo que no oye y como un ciego que no abre la boca; no insulta a nadie... (Sef. Has. &115) 3: El altruismo: este tercer aspecto de la hassidut es recalcado con toda insistencia: «La esencia de la hassidut es actuar en todo no sólo según la estricta justicia, sino en estricta justicia».&57: Hay cosas que la Torá permite pero por las cuales uno ha de ser castigado, pues la Torá no las ha permitido más que por tener en cuenta la existencia del mal instinto. &58: (Se cuenta un caso [248] de un pleito por una herencia; aunque según los hechos la viuda no podía reclamar nada en justicia, el juicio divino castigó a los culpables) ...Sucedió que los herederos del marido perdieron sus bienes y su casa fue destruida. Son cosas que un tribunal terrenal no puede juzgar, pero que un tribunal celeste castiga. Hay cosas que están legalmente permitidas, pero castigadas en virtud del principio: «Lo que no quieras para ti no lo hagas a tu prójimo». Por eso dice la Torá: «amarás a tu prójimo como a ti mismo»(Lv 19,18). La hassidut lleva al hombre a las cumbres del verdadero temor y amor a Dios: El alma está llena de amor a Dios y atada con cuerdas de amor en la alegría y la luz del corazón. No es como el que sirve a su dueño de mala gana; incluso si le intenta impedir, el amor de su servicio arde en su corazón y está feliz por cumplir la voluntad de su Creador... Pues cuando el alma piensa profundamente en el temor de Dios, entonces la llama de un amor sincero estalla en ella y una alegría exultante interior llena su corazón... y el amante no piensa en sus ventajas en el mundo, no se preocupa de los placeres que le procuran su mujer o sus hijos e hijas, sino que esto no es nada para él, excepto lo que le permite cumplir la voluntad de su Creador, hacer bien a los otros y santificar el nombre de Dios...Y toda la contemplación de sus pensamientos arde en el fuego de su amor por Él (Hilkot Hassidut, E. De Worms) La oración: «Los hassidim alemanes tenían la costumbre de contar o de calcular cada palabra en sus oraciones, bendiciones e himnos; buscaban en la Torá una razón capaz de explicar el número de las palabras en las oraciones» Yo, Eleazar el pequeño, he recibido la corrección de las oraciones de mi padre y maestro R. Yehudah bar Kalónimos. Voy a poner por escrito el misterio de las oraciones para que todos los hombres conozcan el misterio de las bendiciones y orienten su corazón en el servicio a Dios poirel temor a Él...pues el que cuestiona algo en este terreno es como el que pone en cuestión las palabras de la Torá reveladas en el Sinaí; pues el misterio de las oraciones que hemos recibido remonta de maestro en maestro hasta los profetas, piadosos, hombres de la Gran Asamblea que las han fijado. El que añada o cambie una sola letra o una sola palabra, maldito sea ahora y en el mundo futuro. Sur Yisrael (Roca de Israel), encuentras 14 palabras en esta bendición correspondientes al 14 de Nissan, fecha en la que Israel fue liberado de Egipto. También en esto los franceses cometieron una gran falta... Pues hay en Sur Yisrael 14 palabras y 60 letras, correspondientes a los 600.000 que fueron liberados de Egipto y que proclamaron el cántico en el que aparece mencionado 14 veces el tetragrama, que recibieron la Torah en forma del Decálogo, donde el Nombre aparece 14 veces. La penitencia: 1. Tešubat ha-baah: La penitencia en cuanto a lo inmediato, quiere decir que, cuando se ha pecado una primera vez, si se presenta de nuevo la ocasión de pecr, el hombre es capaz de prohibirse a sí mismo hacerlo. Segun el Sefer Hassidim: Es la actitud del hombre que, habiendo cometido una vez un pecado carnal con una mujer casada, se abstiene de volver a hacerlo incluso si tienen posibilidad. 2. tešubat ha-geder: Penitencia en tanto que limitación. El hombre alza entre él y la mujer una «barrera» (geder): imposición de toda una serie de trabas voluntarias y rechazo preventivo de todas las ocasiones que lleven a cometer el pecado. Así se define en el Sefer Hassidim: «es el comportamiento del hombre que durante muchos años evita mirar a las mujeres, incluso a su propia esposa, cuando no está en condiciones de yacer con él. LLega incluso a evitar todo lo que, en materia de alimentación o de cuidados corporales, pueda excitar su deseo. Evita incluso mirar a los animales o a las aves cuando se aparean. Se abstiene de mirar los adornos de las mujeres incluso cuando ellas no los llevan; no escucha sus cantos ni aspira sus perfumes, no les hace nunca señas y, de forma general, se preocupa de no tener nada que ver con ellas». 3. Tešubal ha-miškal: («según la medida») la cantidad de placer experimentado al cometer un pecado debe ser el criterio para la ascesis que debe imponerse el pecador. Así se define en el Sefer Hassidim: «Por el contrario, si ha sentido placer al abrazarlas o acariciarlas, debe afligirse. Ayunará al menos cuarenta días y se abstendrá de carne y vino la víspera de los días que ayune y la noche que sigue al ayuno; deberá ser proporcional su duelo y su aflición al placer que sintió. O mejor aún, se abstendrá durante un año entero de carne y vino, excepto los sábados, los días festivos y Purim. No se bañará más que en los días festivos, evitará asistir a ningún acontecimiento alegre; se flagelará a diario, se acostará sobre cama dura, sin colchón. El sábado se acostará sobre paja con una almohada. De este modo, suprimirá el lado animal que es causa de su lubricidad y se impondrá una vida de aflición. Llevará cilicio y se abstendrá de hablar de lo que le cause el placer de los sentidos». 4. Tešubat ha-katub: Penitencia según la Escritura. El penitente se comprometa a infligirse la sanción prevista por el texto bíblico. Es la del individuo cuyos pecados habrían merecido la pena de muerte (karet) en la Torá. Esta penitencia se basa en castigos «tan crueles como la muerte» a fin de obtener el perdón divino y evitar «el exterminio del alma». Aspectos de la Divinidad: «Dios es omnipresente y conoce a los justos y a los malvados. Por eso, cuando recéis, concentrad vuestro espíritu, pues está dicho: Sitúo siempre a Dios ante mí; por lo tanto, toda bendición debe empezar: "Bendito seas Tú, oh Dios" como un hombre habla a su amigo» Lo que más se destaca en el sentimiento religioso de los hassidim es la inmanencia de Dios: «Como Dios es incorporal e ilimitado -dice Eleazar- está necesariamente presente en todo ser, de ahí la necesidad de pureza moral y limpieza física, sobre todo en el momento de la oración y el estudio» "Pues el Creador está presente para todos y más próximo a todos de lo que está el alma al cuerpo aunque no tenga imagen" "Si dices: ¿cómo puede el Santo, bendito sea, mostrarse en un lugar de inmundicias y cómo puede permanecer en el mismo sitio en el que habitan los pecadores y los que le irritan? ¿No te lo demuestra el alma, que no hay lugar en el cuerpo donde no resida y las afecciones del cuerpo no le perjudican? La inmanencia y omnipresencia de Dios se hacen patentes en el «Canto de la Unidad» que surgió del círculo de Yehudah ha-Hassid y que dice: «Nada está celado ni disimulado ante Ti El pasado y el futuro son uno para Ti Todo está en Ti y Tú estás en todo; Tú llenas todo y lo rodeas cuando se creó cada cosa, Tú estabas en ella; antes de que fuera creada, Tú eras cada cosa No hay nada por encima ni por debajo de Ti Nada hay fuera ni entre Tú y Tú Ni reverso no anverso para tu unidad Ni cuerpo alguno para la potencia de tu unicidad. Ninguna escisión hay en tu interior y Tú no estás ausente de ningún lugar» Algunos rechazaron este canto por ver en él un peligro de desviaciones hacia el panteísmo. Sobre la Kabod, el querubin santo y el alma humana: Según un relato mítico contenido en una obra de Eleazar de Worms (Ša`are ha-Sod we ha-Yihud): «El reflejo de la luz divina en las aguas del cosmos produjo un rayo que se convirtió en fuego y de él surgieron el Trono y los ángeles. Del gran fuego de la Shekiná emanó el querubín y el alma humana, que tienen por tanto, el mismo rango de los ángeles. El querubín puede tomar forma de ángel, de hombre o de animal: su forma humana fue el modelo a cuya semejanza Dios creó al hombre». Las criaturas alaban a la Shekinah porque ha sido creada, pero al final de los tiempos alabarán al Santo, bendito sea, en persona. Del Sefer Raziel: La Yod se parece al punto matemático, "del que dependen la extensión, la longitud, la anchura y, por consiguiente, los cuerpos; representa, por tanto, la espiritualidad de Dios y la sutileza del pensamiento capaz de concebir a Dios". En la serie de las letras del alfabeto, la yod ocupa el centro, es, por tanto, el centro del Verbo. "Añadiéndole las tres letras siguientes: מ כ לtenemos la palabra ( מלךrey), que va precedido de nueve letras y es todo el alfabeto. El sentido de este misterio es que Yod o Yhvh es rey y contiene al universo superior e inferior, y que la última Sefirá, "Realeza" que representa al mundo inferior, está ligada al divino como la yod está ligada a Melek.